Underground cap 14

La revelación.

Sus oídos se saturaron, un ruido muy estruendoso provenía de algún lugar muy cercano. Comenzó a recuperar el sentido después de los golpes que había recibido, empezando a tantear los bordes de tierra, dirigió su mirada hacia arriba y alcanzó a ver la luna. Ahora podía descifrar que sucedía allí afuera, era un helicóptero, con su larga trayectoria en emergencias ya tenía identificado un sonido tan persistente.
Tomó fuerzas y se puso de pie, se sostuvo de la orilla ayudándose con sus pies, pero estaba demasiado débil para salir con sus propios medios. Sintió una mano conocida ayudándolo a subir.

- Ya~ Jaejoong, no seas tan vago, pone algo de fuerza~

- ¿Changmin? ¿Qué haces acá?

Era la primera vez que veía a su amigo portando un arma y vistiendo uniforme azul que distinguía con la luz que disponía el helicóptero. Una vez que logró subir, divisó unas cuantas personas llevándose a Yunho rumbo al hospital, y sintió que una persona se acercaba a él poniéndose en cuclillas frente a él porque estaba tendido en el suelo reuniendo fuerzas. Su rostro se acercó al de él y pudo reconocer al instante sus rasgos.

- Mira como esta el pobre... hubiera llegado más tarde y no se que hubiera sido de él.

- Bueno, Yoochun, también digamos que te zarpaste un poco con el tipo ese...

- ¡No podía dejar que alguien más matara a este pendejo además de mi! - soltó una carcajada.

- Bajá la voz, seguro todavía esta perturbado...

Jaejoong frunció el seño para tratar de relacionar a ambas personas dentro de algo coherente. Yoochun ante observar su expresión lo zarandeó un poco.

- Ya~ No te preocupes, ese tal Yunho ya está en la cárcel, ya con esto tiene otro título acumulado por intento de homicidio en primer grado, y más las pruebas que recolectó Changmin, este se va a pudrir adentro un largo tiempo.

- No no, - al abrir la boca sorprendió a ambos - a lo que me refería es que... ¿qué hacen ustedes dos acá? ¿Changmin, estás disfrazado de polizonte? ¡Por Dios santo! ¿Yoochun? ¿Ambos son compañeros? - se sentó para luego reírse mirando indecisamente a ambos, luego quedarse callado. - Pará, ¿que pruebas recolectó Changmin? ¿De que me perdí?

Changmin lo ayudó a levantarse ayudándolo a caminar unos pasos tomándolo de la cintura, frenó unos segundos, sonrió mientras le daba unas palmadas en la espalda.

- Otro día te cuento... es una historia muy larga, vos, tenés que ir a atender a Junsu, te debe estar esperando hace rato, ya me imagino su cara de preocupación. ¡Dale, anda! - le dio un empujón para que siguiera caminando y lo saludó con la mano - ¡Cuídate!

~

22:13
Departamento de Jaejoong.

Y no, no y no. ¿Cómo es eso de "No me esperes"?
Junsu daba vueltas por toda la sala, cuando había estado pensando toda la mañana en la noche loca que pasarían, y después ese mensaje. Tenía el corazón en la boca, ¿donde se había metido? ¿No era que estaba todo bien? ¿Se fue a un burdel?

¡Aish! ¡Jaejoong aparece!

Tiró el celular sobre el sillón para luego caer sobre él mirando el techo para intentar relajarse, y cuando al final lo logró, se exaltó al sentir que un juego de llaves hacía ruido detrás de la puerta para apuntar a la cerradura. Se levantó volando para ir a abrir la puerta. Era él. Era Jaejoong.

- ¡Ahí estabas!

Junsu lo tomó del rostro para besarlo bruscamente, mientras una lágrima rodaba por su mejilla, luego lo tomó de la nuca para que no se fuera, para que no desapareciera más...

- ¿Por qué lloras, mi patito? - se separó un poco para hablar sobre sus labios.

- Estaba muy preocupado... ¡Nunca más me mandás un mensaje así! ¡¿Me entendiste?!

Lo tomó de la cintura y lo abrazó fuertemente para hundir su rostro en el pecho de Jaejoong y secar sus lágrimas. Una pequeña sonrisa se formó en los labios del doctor entre una mezcla de dolor por que nunca pudo haberle visto nunca más, y por otro lado alivio, porque no sabía lo que pasó.
Junsu lo separó un poco de sí y lo miró de pies a cabeza.

- ¿Por qué estás tan sucio? ¡¿Y estos golpes?! ¡¿Qué te paso?! ¡Contesta!

- Este...

- Te prometo que no me enojo, ¡pero decime! - sus ojos se humedecían mientras zamarreaba su camisa.

- Nada, Junsu, nada...

- ¿Como que nada?... A mi con eso no...

Y ahora que le digo... si le cuento se va a asustar.

- ¿Seguro que no te vas a enojar?

- ¡No!

- Ya estás enojado... mejor ni te cuento. - se desaflojaba la corbata.

- Contame, ¡dale!, ¡Jaeboo! - le hizo un puchero al que Jaejoong no pudo resistirse.

- Bueno, es que nos juntamos con mis compañeros en el patio del hospital a jugar fútbol... - cerró los ojos y se cubrió con los brazos la cabeza.

Junsu cruzó los brazos y se sentó en forma de indio en el suelo mirando hacia un costado.

- ¡¿Por qué no me invitaste?! ¡Malulo! - lo miró a los ojos y le hizo un puchero.

- Aish Junsu... levántate de ahí... - aflojó su cinturón.

- No quiero. - frunció la nariz mirando el suelo.

- Entonces te voy a tener que levantar, dale, levántate. - comenzó a desabotonar su camisa.

- Yo no me pienso levantar.

Jaejoong su colocó de cuclillas frente a Junsu y lo tomó de las manos para levantarlo, una vez que Junsu cedió a levantarse, este lo jaló a la alfombra sobre él, con pocos centímetros de separación de sus labios.

- Junsu... no me tentés...

- ¿Qué pasa si te tiento? - mordió su labio inferior.

- Me transformo, y nadie me para... - le confesó con una mirada sugerente.

- Mh... entonces no tendría que hacer esto.

Junsu lo tomó de la cintura para acercar más su cuerpo, una vez pegado a él, comenzó a frotar su cadera contra la suya.

- Junsu... no seas un nene malo... - se relamió los labios.

- I gotta be a bad boy...

Jaejoong sonrió de costado mirándole a los ojos, para luego echar la cabeza hacia atrás tirando un gemido al aire por los roces; cosa que aprovechó Junsu para atacar con sus labios el cuello del mayor quitándole más suspiros.

- Ah~ Junsu... dejá de hacer eso... - cerraba los ojos fuertemente mientras reprimía varios gemidos.

- Hoy te voy a tener que castigar por llegar tarde.

El menor comenzó a quitar su camisa y también bajando poco a poco sus pantalones, para luego darlo vuelta dejándolo bajo él, levantándose un poco luego para quitarse la remera de piqué y aflojarse los jeans, dejando a Jaejoong expectante observando su torso.
Volvió a atacar sus labios para dejarlos hinchados y más rosados que su color natural, una vez que los dejó siguió bajando por un costado, que mientras seguía moviendo sus caderas, besando el bajo su lóbulo, siguiendo por su cuello hasta su clavícula, donde suspiraban y gemían cada vez más los dos. Bajó hasta uno de sus pezones haciendo que su columna se curvara de una forma un poco normal, que justo en ese momento sus manos se estaban ocupando de deshacerse de sus bóxers soltando su miembro erecto pidiendo por más. Junsu bajó por la línea de su ombligo para encontrarse con la hombría de su amante requeriendo de su atención.

- Haz sido un chico muy malo... - miró a un Jaejoong enrojecido con la cara perlada por el sudor y con dificultades para regular su respiración.

Tomó con ambas manos su miembro, mientras su lengua se encargaba de otorgaba de darle pequeños espasmos lamiendo la punta de este, y soltaba una sonrisa cómplice cuando alzaba la vista para ver sus facciones y oía su nombre entre gemidos.

- ¡Ah! ¡Junsu! ¡Mételo todo en la boca de una vez! - trataba de controlar su cuerpo, pero ya había perdido el juicio.

Junsu no pudo resistirse a su propuesta y hundió en sus labios rápidamente el miembro de Jaejoong, succionándole fuertemente mientras jugaba con la lengua, volviendo cada vez más loco al doctor. De un segundo al otro lo quitó de su boca, para después pararse y quitarse el bóxer, demostrando un Junsu bastante distinto. Se arrodilló frente a Jaejoong para frotar sus hombrías con la ayuda de sus caderas y Jaejoong apresuraba el ritmo con sus manos sobre el trasero de su pareja, sin poder evitar que sus labios se apoderaran rápidamente de la boca entreabierta de su patito, como a él le gustaba decirle.
En un momento inesperado Junsu se levantó echando sus caderas un poco más atrás. Jaejoong sintió como su miembro era sometido a caber en la entrada de su amante, sin preparación alguna, haciendo que este se preocupase, dándose Junsu cuenta de sus gestos.

- No te preocupes... no me pasará nada... Ah~

El chico se echó sobre el doctor una vez dentro de él, susurrando a su oído pequeños gritos de dolor, haciendo que algo en Jaejoong se quebrará. Para luego acariciar su espalda cariñosamente, sintiendo como las paredes de Junsu se contraían acostumbrándose a él. El mayor no pudo evitar susurrar a su oído un... "Te amo", creando una sonrisa de oreja a oreja en su pareja.
Prontamente Junsu comenzó a moverse, soltando pequeños gemidos que se agravaban en el cuello de Jaejoong, haciendo que este lo tomara de las caderas para acelerar el ritmo, luego afirmándolo del trasero haciendo que la columna de Junsu se curvara. El menor se sentó quedando de cuclillas.

- A-Ahora que... ah... harás...

Comenzó a dar pequeños saltos apoyando sus manos en el pecho de Jaejoong, gimiendo por cada estocada. No aguantó mucho, pues su miembro estaba pidiendo a gritos de algo, tirándose nuevamente sobre su amante, ahora ayudándose con las manos en sus hombros.
La presión. El roce. El sudor. Los gemidos.
Los músculos de Jaejoong se tensaron haciéndolo dar una última estocada, mientras que su mano había dejado de brindarle atención a Junsu. Tocó el cielo, corriéndose dentro de su novio, para luego seguir frotando sus caderas, haciendo que Junsu se viniera sobre su abdomen, arqueando nuevamente su espalda, echando su cuello hacia atrás con un gemido entrecortado.
Estaba agotado. Se quedó allí, en el suelo junto a su delfín.
El sueño lo estaba agotando cuando suena el teléfono.

- Mh... tendría que atender... Junsu~

- Ah... deja que atienda la contestadora. - reprochó entre pucheros.

Se le solicita al señor Kim Jaejoong su presencia en la comisaría el día de la fecha lo más pronto posible para declarar. Si este no es el número, sepa disculpar las molestias.

- ¿Q-Qué declaración Jaejoong? ¿Que hiciste...?

- Este... es que metieron a Yunho a la cárcel.

- ¡¿Qué?!



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