HACIENDO MÉRITO CON EL CORAZÓN EN LA MANO
… Amar es una de las experiencias más enriquecedoras de la vida, puedes llegar a conocer todo el repertorio de las emociones, desde la más hermosa hasta la más amarga, y aún así, al término e inicio de cada día sigues amando…
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Junsu salió de la entrevista cuando ya prácticamente era la hora de la comida, y aunque no tiene nada de hambre, le prometió a su madre llegar a casa para acompañarla, ya que So Lyn cocinaría algo rico especialmente para él, tan delicioso que lo haría olvidar por esos momentos su tristeza.
Subió a su motocicleta y antes de poder encenderla, su móvil volvió a sonar…
- juro que si es ése maldito ratón idiota, lo tiro a la basura… - pensó molesto… aunque una parte de su mente se preguntaba lo que Yoochun diría si hubiese contestado alguna de esas tantas llamadas que ha ignorado… pero el número era otro… - le dije claramente a tu novio que no te dijera nada…
- nada de qué, hyung… - Minnie al otro lado de la línea, caminando por uno de los senderos de la universidad…
- eh… qué se te ofrece Min?... - <.que impulsivo fui.>
- tarde para ti, hyung, qué es eso que Seung no me tiene que decir… - escuchó al castaño suspirar al otro lado de la línea… - hyung?
- te cuento luego, cuando nos veamos en casa… ó, ya sé, no tienes guardia hoy, verdad?
- no, es mi día libre…
- vamos a tomar un café… no! Mejor vamos a tomar a algún bar…
- a tomar? Tú no bebes, hyung… ay no, qué pasó con el ratón… - no necesitaba pensar demasiado, conocía a su hermano, él ya se había temido que algo así pasara, sabe que el castaño se enamoró… y aunque por la actitud del pelinegro en el antro juró que era algo mutuo… es claro que se equivocó…
- luego, Min… - y cortó la llamada, encendió su moto y partió a casa…
………………………..
Hotel Park. Oficina de Yoochun.
Ahí estaba el pelinegro, tratando de ordenar todo ese desbarajuste que él mismo ocasionó… sus manos vendadas… después de que su “suegra” le hiciera el favor de atenderlo mientras conversaban en la casa de su delfín momentos antes…
……flashback…….
- la relación que existe entre su hijo y yo es laboral, señora… - nunca… contando incluso a su propia madre… se sintió tan nervioso de responder una pregunta…
- porqué no pasa, joven, permítame curar esas heridas, no dé motivo de que se puedan infectar, toda herida debe atenderse en el momento justo, o el tiempo puede pesar sobre ellas… - le dijo con amabilidad, haciéndose a un lado para permitirle el paso a su modesto hogar…
El pelinegro hizo una reverencia en agradecimiento, no negando la invitación de la Sra. Kim y entonces se dio cuenta de que esa mujer tenía la misma facultad que Junsu de hacerle sentir envuelto por calidez… claro que tratándose del castaño aquella sensación es avasalladoramente diferente. So Lyn le indicó que se sentara en el sofá más amplio de la sala, en tanto ella buscaba el botiquín que el propio ChangMin equipó, humectó un pedazo de algodón con alcohol y comenzó a limpiar los nudillos de su mano derecha…
- ahora, si en verdad quiere disculparse con mi hijo, mejor será que comience a ser sincero, Park Yoochun… - sonriendo con amabilidad, So Lyn le miró directo a los ojos…
- señora, yo… - intimidado por la expresión bondadosa de la mujer, bajó la mirada sumiso, nervios, avergonzado, temeroso, culpable… todo eso a la vez…
- usted quiere a mi hijo, puedo verlo en sus ojos y leerlo en su actitud, pero es obvio que algo muy malo pasó… - inconscientemente el pelinegro se puso de pie como resorte…
- yo… cómo sabe…
- una madre siempre conoce a sus hijos, joven Yoochun… ahora, vuelva aquí para que pueda terminar con lo que estaba haciendo y dígame que piensa hacer para enmendar su error, cualquiera que haya sido y que prefiero no me diga… - tono serio, mirada dura. El pelinegro obedeció, sentándose nuevamente a lado de su “suegra”, sintió que tomaba otra vez su mano y comenzaba a poner un vendaje en ella mientras volvía a sonreírle con amabilidad…
- en realidad… - comenzó, la garganta seca, carraspeó nerviosamente y procedió… - pensaba hablar con él y explicarle lo que… - se quejó un poco cuando la mujer tomó su otra mano y pasó el algodón con alcohol sobre una cortada un poco más profunda… - un malentendido entre nosotros… -
- es un buen inicio… - tomó unas pinzas para sacar un trozo de cristal enterrado en la piel en uno de los nudillos… - pero como debe imaginar, mi hijo no le dejará hablarle tan fácilmente…
- lo sé… - por un momento tuvo la idea de que su “suegra” disfrutaba de curarle las cortadas… - pero así tenga que rogarle, le convenceré de que me permita hablar… yo… amo a su hijo, señora… - sinceró… muchas sensaciones corriendo en esos instantes por su cuerpo, comprendiendo ahora cómo debió sentirse Junsu cuando lo presentara con Jo Nang…
- es bueno saberlo… - terminó de colocar un vendaje en esa otra mano, terminando con su labor… - pero es Junsu quien necesita escucharlo… y si le ama con el alma y de corazón, no se rinda hasta que mi hijo le perdone y crea en sus palabras, pero sobre todo… en sus acciones… - recogió el botiquín y tiró los algodones ensangrentados…
- a usted no le preocupa o incomoda que… yo quiera a su hijo de ésa manera?...- la mujer le observó profundamente de pies a cabeza, clavando especialmente su mirada en las orbes del pelinegro… quien esa vez no la apartó, si iba a luchar por Junsu comenzaría por demostrarle a su “suegra” que estaba dispuesto a ello…
- mientras mi hijo pueda ser feliz, jamás me importará a lado de quién sea… - respondió seriamente… para luego curvar una sonrisa llena de amor maternal…
- gracias, señora… - hizo una reverencia cordial… - le prometo que haré hasta lo imposible por hacer feliz a Junsu… una vez que consiga su perdón… - murmuró, preocupado nuevamente por ese pequeño gran detalle…
- si el amor es verdadero y mutuo, no dudo en que lo conseguirá…
……flashback……
- ya verás delfín, voy a demostrarte que merezco el amor que tan incondicionalmente me entregaste…. – aseguraba en tanto acomodaba el archivero y recogía los papeles tirados en el suelo…
…………………………..
Naturalmente, So Lyn le mencionó al castaño que un atractivo joven de nombre Park Yoochun había ido a buscarle esa tarde (dato que hizo que el castaño sintiera emoción porque podía significar que le importaba… pero también pensaba en la posibilidad de que solo lo hiciera para decirle que todo acababa entre ellos), más no mencionó nada respecto a la conversación que mantuvieran…
- técnicamente no hubo nada entre nosotros, nuestra relación era solo un contrato, pero… - suspiró, recostado en su cama… - no tendría que haberme enamorado de ese ratón idiota, ególatra, manipulador… - pero su enojo desaparecía cuando recordaba esos momentos en que lo hizo sentir realmente especial… - cómo pudiste jugar así conmigo, Yoochun, sé que amas… - él tiene la creencia de que aún es así… - a Yunho, pero no tenías que seguir tratándome como tu novio si ya estabas con él… eso duele… duele mucho…
Boston, Massachusetts….
Yunho se apresuró a tomar un taxi en cuanto salió del aeropuerto, quería llegar cuanto antes posible al departamento de Jaejoong. Eran las once de la mañana, tiempo en la ciudad; el sol resplandecía y el cielo estaba de un azul precioso… el sonido peculiar de la metrópoli recibiéndole con su ritmo de vida…
Cuántas horas llevaba ya sin dormir? Ah, en verdad no importa, lo único que quiere es encontrarse con el rubio, decirle una y mil veces que lo ama, pedirle tan solo una… una oportunidad de demostrárselo, de poder estar a su lado y amarlo como se merece. Miraba por la ventana del taxi los altos edificios y rascacielos, reconociendo varios lugares en los que estuvo con Jae… el restaurante de cada fin de semana, el centro comercial de los días de perder el tiempo, el cine del que siempre salía riendo y criticando como si fueran grandes conocedores del tema, los bares de liberar el estrés… la cafetería en que se conocieron…
- cuántos recuerdos, Jae… cuánto tiempo a lado de la persona indicada y yo sin darme cuenta… - pensaba, sonriendo con nostalgia… - dios, en verdad ruego que no sea demasiado tarde para estar juntos…. – finalmente llegó a la dirección indicada, pagó el taxi y se quedó unos instantes contemplando el Edificio donde se encuentra el departamento de su JaeBoo.
Suspiró, se acomodó la pequeña maleta cruzada en el pecho y tomó otra más grande en su mano izquierda, ingresó al lugar con el corazón latiéndole ansiosamente. Tomó el ascensor y subió hasta el sexto piso, salió y se dirigió a la segunda puerta por el pasillo a la derecha. Tocó una… dos… tres… cuatro veces… y nada. Acercó el oído a la puerta para tratar de escuchar algo que le indicara si había alguien dentro, pero fue en vano, solo silencio.
- el joven que vivía ahí se mudó ésta mañana… - el propio, y nuevo, administrador del edificio le dijo…
- se mudó?... – sorpresa, temor, ansiedad… - le dijo por casualidad a dónde?...
- no, fue extraño porque tenía pagado hasta el mes entrante, pero ésta mañana me entregó las llaves y dijo que podía arrendarlo nuevamente porque él ya no lo iba a necesitar…
- gracias… compermiso… - sintiéndose de pronto perdido, el moreno se dirigió al ascensor, pero casi inmediatamente una idea cruzó su mente, regresando otra vez con el hombre… - disculpe, aún no lo ha rentado, verdad?
- no, aún no…
- yo lo tomaré… - después de firmar un contrato, el moreno terminó instalándose en ese departamento que tan bien conoce, si en varias ocasiones pasó la noche ahí a lado de Jae, abrazado a él en aquellos días en que la tristeza le embargaba. Todo seguía igual, los mismos muebles en el mismo orden, todo limpio, se notaba que el rubio solo había tomado su ropa y partido, porque hasta la ropa de cama era la misma que usara esa única noche que durmió ahí… - aún huele a ti, JaeBoo… - aspiró el aroma de la almohada, casi sintiendo su calor entre esas sábanas… - ahora cómo haré para encontrarte… - su vista clavada en el techo… - supongo que comenzaré por los lugares que frecuentábamos, y consultaré en los periódicos sobre ofertas de trabajo para chef, visitaré tu antiguo empleo… - y sin perder más tiempo, salió de la cama, se duchó, se cambió y salió en busca de Jaejoong.
……………………….
Seúl, Corea.
Junsu estaba con ChangMin y Lee Seung en un bar tomándose una cerveza, pero aún no les contaba nada sobre Yoochun, y los chicos estaban demasiado intrigados al respecto.
- hyung, preferiría que soltaras la sopa antes de que te emborraches… - el menor le quitó el vaso de cerveza al castaño para que dejara de tomar… era el tercer vaso que se tomaba casi de un solo trago…
- pues no te creas que tengo tantas ganas de “soltarte la sopa”, no es algo que me hace precisamente feliz… - frunciendo el ceño, el delfín trataba de que su hermano le devolviera su vaso de cerveza…
- justamente, por eso es mejor que lo hables, pero embriagarte no lo hará menos doloroso, hyung… - le regañó Min. Seung se limitaba a escuchar…
- Yoochun volvió con Yunho… - la tristeza volviendo a su mirar… - lo descubrí por casualidad esta mañana…
- quién es Yunho?... – preguntó el chico de ojos claros, y es que ellos dos no habían estado al tanto el día del antro…
- un exnovio, o novio más bien, bueno… ya entienden, no?...
Igual Yoochun no era un alma de dios, pero tampoco esperaba que fuera capaz de hacerte algo así… - comentó con severidad su cuñado, seguro de que la próxima vez que viera al pelinegro no se escapará de por lo menos unas cuantas palabras de su parte… - cómo saliendo contigo va y se mete con su exnovio…
- hyung, él no habló contigo, no te explicó nada, se olvidó de, ya sabes… - el contrato YooSu…
- francamente, Min, lo del ya sabes, no debió ser más que el pretexto perfecto para jugar conmigo, y yo como necesitaba ese dinero pues ni siquiera lo pensé, a lo mejor él sabía para qué lo necesitaba y aprovechó la oportunidad…
- oigan si hablan en clave me pierdo, qué es eso del “ya sabes”… - los interrumpió Seung…
- ya no importa, Lee, de todas formas se acabó…. – aprovechando la distracción de su hermano (que pensaba en hacerle una visita al ratón), el castaño tomó su vaso de cerveza y lo bebió de un solo trago…
- hyung!... – le reprochó el menor…
- dicen que las penas con alcohol son buenas… - soltó con una sonrisa, un hipido saliendo desde su garganta, las mejillas teñidas de rubor por efecto de la cerveza…
- creo que ya se le subió… - Seung preocupado…
- no me digas, cariño, no lo había notado… - Min sarcástico…
- vayamos a bailar a un antro… - Junsu ebrio…
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Antro Zion.
Junto con el “Destination”, éste es uno de los antros más populares del distrito, reconocido por su ambiente de misterio y ritmos variados que envuelven a sus visitantes en un mundo enigmático de sensaciones que activan la adrenalina apenas entras. Lásers en tonos verde, escarlata y azul parpadeando constantemente en todo el recinto; todo el personal del local vestidos con trajes oscuros, el color negro predominante en todo el mobiliario…
Los hermanos Kim y Seung ya estaban en una mesa al fondo del antro, el castaño tomándose otra cerveza, Min y Lee preocupados por ello, pero no habían tenido más opción que seguirlo, era eso o dejarlo solo… mh, definitivamente ni pensar en la segunda alternativa. Tampoco podían culparlo por sentirse con la necesidad de hacer lo que no muy comúnmente… sobre todo embriagarse… pero consideraron que salir a divertirse le vendría bien…
- vamos a bailar… - anunció alegremente, coordinando apenas sus pasos, arrastrándolos a la pista de baile…
- ésta va a ser una noche larga… - suspiró el menor, siguiendo el ritmo de la música, que por alguna razón lo transportó a aquella escena de una película llamada “Matrix” en la que todo mundo baila con derroche de sensualidad que cautiva…
Y realmente por eso no le extrañó que las personas comenzaran a amontonarse y danzar con movimientos eróticos, no tampoco que su novio se le pegara por detrás dejándole sentir esos roces morbosos contra su trasero y sus manos comenzando a filtrarse por debajo de su camisa. El castaño estaba viéndose de frente a su hermano… pero bailar con él con aquella melodía no motivaba en absoluto…
- preferiría que estuviera… no, ese ratón traicionero no… - se regañó mentalmente, frunciendo el ceño por terminar pensando otra vez en Yoochun… cuando unas manos se posaron en su cintura y una sensual voz le susurró a su espalda…
- definitivamente, que bien bailas, Junsu ah… - ese tono varonil le erizó la piel…
- Yoo… - girándose pensando por un momento que era el pelinegro, se sintió ligeramente decepcionado al toparse con el morocho… - Hwan… qué haces aquí… - hablando con voz trabada por la borrachera, hizo que el menor Park retirara sus manos de su cintura…
- lo mismo que todos, divertirme… - respondió sonriendo con seguridad, aún moviéndose al compás de la música, manteniendo una distancia apenas perceptible con el cuerpo del castaño…
Min y Seung seguían inmersos en su propio baile candente que los estaba haciendo desear salir de ahí y perderse en algún lugar privado para pasar un muy buen momento a solas. Tan envueltos en su mundo que Junsu había desaparecido de su radar de atención.
El castaño ya no dijo nada al morocho, simplemente decidió que bailar era lo que había ido a hacer y por nada iba a dejar de hacerlo. Quería poder olvidar a Yoochun por lo menos unos instantes… pero el hecho de que Yoo Hwan estuviera ahí lo hacía imposible… porque tienen el mismo tono de cabello, la misma profunda mirada, esa sonrisa sensual y…
- mierda! No puedo dejar de pensar en ese ratón traicionero… - cerrando los ojos para no ver al morocho frente a él, trató de no pensar, de solo dejar que la música lo envuelva con su ritmo y todo lo demás desaparezca…
Yoo Hwan lo observaba y podía entender porqué su hermano se había fijado en él, en ese rostro de ángel y cuerpo excitante (con esa manera de moverse que enciende pasiones), una peculiar mezcla de inocencia y provocación con esas mejillas sonrojadas, la expresión de disfrute por el baile, la sonrisa tímida… cómo no ceder a la tentación de probar esos labios…
Junsu abrió los ojos con sorpresa cuando sintió una boca acariciando la suya, incitándole a corresponder el beso, por un instante lo hizo, pero al ser consciente de que lo estaba haciendo y con quién, se apartó bruscamente y salió, entre empujones con otros en la pista, de ahí, su corazón latiendo apresurado en su pecho….
- qué se cree, que porque Yoochun hizo conmigo lo que quiso voy a caer igual con él… - sintiéndose molesto con el morocho por haberle besado de esa manera, caminó hasta salir del antro y chocar con alguien al dar un paso en la acera… - perdón… - pero frunció el ceño y maldijo su suerte cuando reconoció al pelinegro… y con eso la borrachera prácticamente despareciera…
- Junsu… - demasiado contento de por fin encontrarlo… sí, bueno, después de haber estado insistiendo llamando a su móvil y que no le contestara en todo el día, después de los varios mensajes de texto y de voz no respondidos; de que So Lyn le dijera que su hijo había salido a divertirse con su hermano a algún bar, el pelinegro pasó horas buscándolo en los bares, hasta que se decidió por revisar los antros comenzando con el Destination, y ahora cuando iba a entrar aquí, se topa con su delfín… - me alegra tanto encontrarte…
- oh sí, claro, lo imagino… - ironizó con tono fuerte, mirando hacia la calle esperando que un taxi pasara lo antes posible y retirarse de ahí…
- Junsu, tenemos que hablar, por favor…
- no tengo nada que hablar contigo… - pero una parte de sí lo deseaba… - ya sé que el contrato terminó, a fin de cuentas tú mismo lo rompiste saliendo con alguien más, así que ni siquiera tengo que preocuparme por pagarte el dinero, genial no? Tal vez ahora deba dedicarme a eso… - su dolor hablando por él…
- jamás fue mi intención hacerte sentir de esa manera… - tono desesperado…
- seguro, por eso se te ocurrió por principio de cuentas hacer lo del contrato, verdad; y después enamorarme como lo haces con cualquiera, no? Hasta poder acostarte conmigo tan solo para volver con Yunho. Eres un imbécil Yoochun!... – un golpe al pecho del pelinegro… - jugaste conmigo, no me vengas ahora con que no… - el pelinegro abrazándolo con fuerza…
- perdóname… - el llanto motivado por la culpa acumulándose en sus ojos…
- suéltame… - forcejeaba, comenzando a sentir sus propias lágrimas surcar sus mejillas… - suéltame, Yoochun!... – pero esos brazos se negaban a soltarle…
- yo sé que fui un idiota haciéndolo todo mal, pero nunca volví con Yunho ni pasó nada entre nosotros en éstos días…
- y esperas que te crea…- espetó claramente incrédulo…
- sé que no me crees, no te di ningún motivo para creerme, diciéndote que aún lo amaba, viéndolo a tus espaldas, sin darme cuenta de que era lo peor que podría haber hecho, pero te juro, por la memoria de mi padre, que nada pasó entre Yunho y yo, que he comprendido que ya no lo amo, que me enamoré… de ti, Junsu ah… - el castaño desistiendo de su intento por liberarse de su abrazo… - perdóname…
- suéltame, Yoochun, por favor… - ya el enojo se había ido, pero aún estaba herido, el hecho de que jurara por la memoria de su padre significaba que era sincero, pero… - quisiera poder creer en todo lo que dices… - el pelinegro cediendo el abrazo… - pero no es fácil, me mentiste! Dormiste en la misma cama que él le besaste! No importa si nada más pasó entre ustedes, me hiciste creer que sentías algo especial por mí mientras tratabas de volver con él…
- lo sé, y no puedo hacer ya nada para cambiar lo pasado, son mis errores y cargaré con ellos, pero no voy a renunciar a ti, Junsu ah… Te Amo… - el delfín se estremeció… - esa es la única verdad, porque aunque no lo creas, mientras te enamorabas de mí yo me enamoré de ti también… voy a arrepentirme el resto de mi vida por haber mencionado lo del contrato esta mañana… - el castaño frunció el ceño… - pero también estoy agradecido por su existencia, porque gracias a él pude conocerte durante estas semanas, y aunque la forma no fue la correcta, como quiera que sea fue lo que me unió a ti…
- hyung!... – la voz de Minnie interrumpiéndolos…
- vámonos… - apartándose del pelinegro sin decirle más nada ni dirigirle una última mirada, el castaño fue a encuentro de su hermano y cuñado…
- todo bien?... – el menor escudriñando al ratón, mientras su novio estaba que se lanzaba a golpearlo por atreverse a buscarlo…
- sí, vámonos… - sentía la mirada de Yoochun sobre sí, pero quería pensar, necesitaba pensar… porque todas sus palabras se escucharon sinceras, pero no quería equivocarse y volver a él tan fácilmente…
El mayor Park le siguió con la mirada, sentía la vista analítica de Min sobre su persona, y la de Seung enterrándolo tres metros bajo tierra… y no los culpaba, se había ganado aquello a punta de errores e indecisiones. Los vio subir al auto del chico de ojos claros y partir. Al final, no había podido siquiera conseguir unos minutos más de tiempo a solas con el castaño. Pero sabía que la última palabra no estaba dicha aún… que todavía tenía más que hacer por su delfín hasta que crea en sus palabras y acciones…
Yoo Hwan había estado escuchando todo, oculto entre las sombras de una columna que forma parte de la fachada del antro, a una distancia prudente de donde Junsu y su hermano habían tenido esa pequeña e importante conversación. Le quedó claro que ellos dos en verdad se quieren, y aunque Junsu le gusta, su corazón ya tiene dueño, pero por el cariño que le tiene está dispuesto a ayudarle a someter a prueba los sentimientos de su propio hermano.
…………………….
Día siguiente.
Junsu venía saliendo de una Agencia de Trabajo cuando vio a Yoo Hwan recargado en el cofre de su auto estacionado en la entrada, mirándole con una sonrisa…
- cómo es que últimamente me lo topo en donde sea… - pensaba, mientras hacía de cuenta no haberlo visto y caminaba por la calle hacia su izquierda, a unos metros su moto estacionada…
- aún no encontramos un buen repostero para cubrir tu puesto en el restaurante… - siguiéndole, el morocho le habló con tranquilidad, sus manos en los bolsillos de su pantalón…
- Lee Seung es perfecto… - subió a su moto, esperando que el morocho comprenda la indirecta de “no me quedaré a hablar”…
- sí, es casi tan bueno como tú, pero el problema con él es que solo puede cubrir medio tiempo, y tú sabes que necesitamos a alguien de tiempo completo…
- pues espero que encuentren a alguien pronto…
- siento haberte besado anoche sin autorización de tu parte… - notó un sobresalto en el castaño, pero no recibió respuesta alguna, solo le vio colocarse el casco y prepararse para partir, pero antes volvió a hablar… - Yoochun si te ama, aunque me cueste admitirlo porque me hubiera gustado salir contigo… - el castaño simplemente pestañeaba sorprendido y confundido por el rumbo de la conversación… - pero también estoy de acuerdo contigo al no perdonarle lo que te hizo, mi hermano merece sufrir antes de que vuelvas con él…
- y quién dijo que pienso volver con él… - soltó con molestia e incomodidad….
- le amas, y en el fondo quieres que te demuestre que hablaba en serio para estar juntos otra vez, por eso no apagas tu móvil pero ignoras sus llamadas y mensajes… - el castaño ocultó su mirada sin poder refutar ese argumento… - por suerte mi hermano está bastante desesperado por hacerte ver que dice la verdad que no se da cuenta de que se lo gritas en silencio…
- acaso viniste a interceder por él?
- más o menos… - sonrisa divertida… - pero también a proponerte algo… - déja vu…
………………………….
Boston, Massachusetts.
Dos días habían pasado ya desde su llegada, y aún no ha tenido suerte de encontrarse con Jae. Ha visitado ya todos los lugares en los que pensó podría llegar a verle, incluso acudió a los lugares en que se arrendaban departamentos en la última semana, no teniendo fortuna de haber averiguado si alguno de ellos había sido rentado por Jaejoong, y por ellos no podía evitar sentirse angustiado y ansioso…
- dos días… dos largos días y ni rastro de ti, Jae… - el moreno había vuelto a su departamento (que de algún modo sentía no era solo suyo) cerca de la medianoche, cansado de tanto ir para allá y para acá… - no tengo idea de qué hacer ahora… - murmuró tapando su rostro desesperado con sus manos, recostado sobre la cama… - dios, me equivoqué tanto que no me permitirás estar con él?... – sus ojos nublándose de llanto…
……………………………
Suburbios aledaños al centro de la ciudad…
- gracias por permitirme quedarme contigo, Tommy… - el rubio llegó a un departamento acompañando a un chico de rasgos latinos y tez morena, alto y atractivo… llegaban de una fiesta ofrecida por un amigo del nombrado…
- ya, Jaejoong has estado agradeciéndome desde ayer, ya te dije que no hay porqué agradecer, además que es mejor que vivir solo… y tú eres un muy buen amigo, alguien que se fue un día sin despedirse… - medio bromeó… - vas a contarme de una vez lo que te traes, nada más te acuerdas de que estuviste en Seúl y te cambia la cara, además, el hecho de que Yunho no haya vuelto contigo ya es mucho que decir… qué pasó?
- lo que tenía que pasar… - el rostro del rubio entristeció nuevamente…
- recuerda que una vez te dije que las cosas en las relaciones sin importar el género deben tomarse con seriedad y egoísmo, tendrías que haber luchado por lo que quieres, si estás enamorado de él deberías haber tratado de conquistarlo, no lanzarlo tú mismo a brazos de otro… - y aunque no parezca, Tommy es heterosexual, pero eso no quitó que desarrollara un cariño fraternal por el rubio una vez que coincidieron en el trabajo casi un año atrás…
- ya no importa, ahora Yunho debe estar contento con Yoochun… - diciendo eso, se encerró en su habitación dando por terminado el tema…
- entonces, porqué lo vi esta tarde caminando por el centro de la ciudad… - pensó… y una sonrisa apareció en sus labios… - interesante la forma en que la vida da sus giros…
ayyyyy ese raton ya hasta hablocon la suegra .... ojala junsu lo perdone se k lo hara y AAA ya kiero yunjae
ResponderEliminaryo tbm ya quiero Yunjae...^^
ResponderEliminarxk esto se pone cada vez mas interesanteeee...n.n