Razón y Corazón.
Era curiosa la manera en que de pronto la soledad lo había atacado.
Intempestiva y molesta.
La había evitado, tratando de que no se tatuara molesta en su ser. Que no doliera tanto, que no estuviera tan cerca. Solo para no pensar en lo que estaba haciendo, en sentarse a ver como transcurría su ser a partir de sus decisiones.
Pero era inevitable.
Y estaba ahí, en medio de aquel bar donde el resto de sus compañeros disfrutaban de la noche. Reían, bailaban. Vivían. Pero él estaba ahí, estancado con aquel vaso con whisky en la mano que se llenaba cada cierto tiempo.
Su mirada parca visualizaba su tenue reflejo, sus ojos intentaban convencerlo de que estaba feliz, que todo estaba bien. Trataba de mantener al margen su mente. Que no volara lejos y evocara emociones que no existían.
¿Era tan malo…?
¿Tan funesto era que le gustara alguien como él…?
¿Por qué tenía que ser tan complicado?
Sonrió sin ganas de hacerlo y esta vez fue diferente, la vista se nubló y tuvo miedo de parpadear, de hacerlo las gotas de lágrimas caerían y él quedaría como un estúpido. Cuando llorabas por ¿amor? Sonaba cursi, pero cuando lo experimentabas, solo se contraía el pecho y dolía agonizantemente.
—Yunho…
La voz de Goongsu estuvo cerca. La mano de él sobre su hombro. Y Yunho solo pudo agachar un poco más la cabeza. Y sollozó, su cuerpo se agito casi imperceptiblemente, esperaba pasar desapercibido que entre el bullicio y la gente nadie lo notara.
Y agradeció a Goongsu, por cubrirlo en un deliberado brazo.
…
…
—¿Por qué has bebido así?
La voz de Goongsu se escuchaba en susurros. Muy cerca del oído de Jung mientras lo ayudaba a subir las escaleras hasta su habitación. Rogando internamente por que sus padres no se levantaran. Yunho en cambio, solo suspiró.
Goongsu miró el pasillo y por primera vez renegó de que se encontrara tan lejos la habitación, sus pasos delicados y los torpes de Yunho se dirigieron sin pausa hasta aquella puerta de madera, la cual Lee cerró apresuradamente.
El cuerpo de Yunho trastabilló hasta la cama. Finalmente, Yunho quedó boca arriba, con los brazos estirados y una sonrisa bobalicona. Goongsu lo miró fijamente, en un lapso de tiempo Yunho había dejado de ser Yunho, su amigo.
Namin… no merecía el amor conformista de Yunho.
Agitó sus cabellos, empezando a quitarle los zapatos al mayor, solo para que no estuviera tan desastroso al despertar. Pero fue en ese momento en el que Yunho volvió a levantarse. Agarrándolo por la camisa y logrando que ambos cayeran sobre la cama.
Su cuerpo estaba sobre el de Yunho y sus alientos a licor esbarizaban la poca distancia. Yunho había cerrado los ojos, los labios demasiado cerca. Como si de pronto Yunho hubiera olvidado que lo estaba abrazando. Tal vez confundiendo.
—…Jaejoong…
Y la confirmación llegó cuando el suspiro lleno de anhelo se evocó desde esos finos labios que apenas se movieron. Que lo hipnotizaron de repente, perdiendo perspectiva sin notar el momento en que Yunho juntó más sus cuerpos y acercó sus labios.
Se alejó. Veloz y sorprendido.
Se levantó por completo, pero Yunho solo se acomodó mejor en la cama y suspiró. Todavía con su ropa desarreglada y arrugada. Pero Goongsu tapó su boca y bombeó posibilidades entre lo que acababa de sentir y lo que acababa de descubrir y confirmar.
Cayó sentado en la silla junto a su escritorio.
Eran las cuatro de la madrugada, y lo que restó antes del amanecer. Él no durmió.
…
…
Lo vio parpadear. Arrugar el entrecejo y realizar aquel puchero que conocía tan bien.
Su amigo, su mejor amigo.
El olor a café llenaba la habitación y Goongsu bebió un poco sin quitarle la vista de encima a Jung quien empezaba a dar vueltas sobre la cama, hasta que incómodo finalmente logró sentarse, con un mareo inoportuno y una mano en la cabeza.
—¿Qué… me pasó?
La voz de Yunho era rasposa, incluso tosió.
Goongsu sin embargo dejó el café sobre el escritorio y suspiró. –Yunho tenemos que hablar.
Yunho movió un poco la cabeza. —¿De qué?
Miró los ojos de Jung, amplios y cansados. Entonces volvió a suspirar.
—De Kim Jaejoong.
Y como suponía, la mirada de Yunho absolutamente, cambió.
…
…
“Ya viví esta escena y con mucha pena te digo no, conmigo no.
Oh dios! Yunho sí está enamorado! Ay nooo en este juego de odio y amor yunho ya ha declarado sus sentimientos pufff y el amor a vencido, pero no significa que haya ganado u.u creo que se viene sufrimiento!
ResponderEliminarActualizen pronto por favor!!! Saludos!
Waooo!
ResponderEliminarQue situacion no habia leido hasta ahora este fic. La situacion de estos dos me tienen loca..
Ese jae medio loquillo..... esta obsesionado con yunho...
Y al parecer yun cayo en sus redes....
Actualicen pronto..... y gracias x compartir.
Ya descubrio su amigo de Yunho los verdaderos sentimientos que tiene a Jaejoong, cual será su reacción, pues él quiere a su novia de Yunho.
ResponderEliminarGracias!!!