Por que es más fácil pedir perdón, que pedir permiso.
—Ha sido un excelente año para Park YooChun. Y hoy en el lanzamiento de su primer libro nos podría decir gracias a quien es todo esto.
YooChun intentó poner una sonrisa de sus labios, era casi imposible sonreír o parecer feliz cuando parecía que te querían dejar ciego con tanto flash cada segundo, se acercó al micrófono y sonrió un poco más.
—Bueno, en realidad gran parte de que todo esto sea posible es gracias al manager Lee, él ha sido un eje importante en medio de todo esto. Y por supuesto al apoyo y diversión de un grupo de personas que he ido conociendo durante este tiempo.
—¿Y una de esas personas es la que inspiró este libro?— La reportera abrió el libro y las cámaras posaron un par de flash sobre ella. —¿Es esta persona a la que menciona en la dedicatoria?
YooChun esta vez sonrió abiertamente. –Totalmente, esa persona no estoy seguro de si lo sabe o no, ya que la última vez no hablamos demasiado, bueno yo hablé demasiado. Pero es importante para mi, y espero que se de cuenta a través del libro.
Lee colocó una mano sobre su hombro y sonrió. La prensa no se detuvo, las preguntas continuaron y YooChun por primera vez pudo soportar todo aquello, sin renegar demasiado.
+—+—+—+—+—+
JunSu bebió un poco de chocolate caliente.
Sentado en la mesa, desayunando obviamente, desde su lugar Kim observaba fijamente a un tranquilo Mir que hablaba por celular desde hace como veinte minutos, con un bolígrafo en la mano y anotando algo en la agenda.
Cerca de la ventana, lo suficientemente lejos como para que JunSu pudiera escuchar algo. Mir se movía de un lado a otro, reía de vez en cuando. Y no hacía seña alguna por que pronto terminaría y comenzaría a desayunar. JunSu tenía veinte minutos esperando que se sentara a desayunar.
—Me pregunto si hablara con el idiota de Joong…
Masticó un poco de la fruta picada que había sobre su plato y continuó observando a Mir, quien al momento de notar que lo observaba únicamente agitó un poco su mano y le sonrió. Pero aún así siguió hablando por teléfono.
Habían muy pocas cosas que molestara en sobre manera a Kim JunSu y entre ella estaba el dichoso amiguito de Mir. Sin embargo sabía que lo tenía que soportar, precisamente por Mir. Aunque la idea no le gustara.
Pero siempre había un tiempo en el que su paciencia se agotaba, Mir lo entendía, Joong desaparecía. Pero esta ocasión era diferente, Mir parecía no entenderlo o no darse cuenta y como resultado, Joong seguía llevándose a Mir quien sabe a donde a hacer quien sabe que.
Suspiró y decidió que ya no podía comer más.
Dejo el cubierto sobre la mesa, y se apoyó en la silla con total desinterés de si Mir cortaba con la dichosa llamada o no. Miró en su camisa el collar que llevaba puesto, lo sacó y sostuvo entre sus manos un momento.
¿Mir tendría el suyo todavía?
La duda lo embargó por completo por un momento. Hasta hace unos días lo tenía, pero de ahí en adelante en los últimos días no lo había visto más. Le preocupaba, por que de algún modo, él todavía tenía el suyo.
Y Mir parecía ser que ya no.
+—+—+—+—+—+—+
La boda estaba prevista para dos meses.
YunHo pasmado no había podido ni siquiera objetar algo, y Jaejoong no estaba seguro de que podía objetar. La noche había sido distinta. YunHo luego de un rato pidió disculpas por lo de la copa y finalmente luego de uno segundos había mirado a JaeJoong.
HeeChul y Siwon aparentemente habían tomado la oportuna decisión de alejarse un poco de ellos. A pesar de eso YunHo lo había tomado del brazo y lo había jalado hacía la piscina, sosteniendo su brazo, sin soltarlo un solo segundo.
—¿Estás seguro de que quieres hacerlo?
Las palabras de YunHo habían sido claras, exactas, sin ningún mensaje oculto. JaeJoong había respirado profundo y había susurrado un escaso ‘…Si’ Un suspiro de YunHo y la decisión había sido tomada. YunHo y JaeJoong se casarían en dos meses.
Se apoyó contra el mesón.
Con una expresión indescifrable en su rostro todavía, Jaejoong no terminaba de comprender lo que sucedía, por que de un modo y otro. Jaejoong había terminado por vencer a Hyun Joong y JunSu.
El sonido del sartén friendo llamó su atención. —¡La carne!— Corrió y apagó la hornilla. Cambiando el sartén de lugar, un poco de aceite brinco sobre su brazo izquierdo —¡Auch!— JaeJoong únicamente realizó una mueca y quitó el aceite caliente que había caído.
Exhaló con fuerza.
Ya no había marcha atrás, la decisión había sido tomada. YunHo no parecía molesto y él no quería detener la boda. Todo estaba bien entonces. ¿Verdad?
+—+—+—+—+—+
Hace un tiempo considerable que no veía a YooChun.
ChangMin suspiró y volvió a dejar el libro que sostenía en la estantería. No había llamado su atención, y había ido hasta ahí solo para buscar algo bueno que leer en estos momentos. Luego de su encuentro esporádico no se había atrevido a mirar a los ojos a Sarah.
De algún modo sentía que la mujer podía adivinar sus pensamientos.
El pequeño cartel de estrenos, se dejó ver en el centro de la librería. Caminó hasta allí curioso y entre los múltiples libros de cocina, tradiciones y política encontró un libro de portada azul oscura en la que se podía ver la espalda de una muchacha que veía a un chico saliendo de su auto. Ambos frente a frente.
El título recitaba ‘Y ella dijo que me odiaba’ pero lo que más logró llamar su atención fue el nombre de ‘Park YooChun’ escrito con letras mayúsculas y subrayado. Abrió el libro con cuidado y observó la foto de YooChun, una en la que aparecía con una pequeña sonrisa, bufanda y un sombrero.
…Se veía realmente bien.
ChangMin sintió un retorcijón en el estómago. En serio que no lo veía desde hace mucho y observarlo aunque sea en una foto había logrado estragos en él.
—Es un libro muy bueno, totalmente recomendable. ¿Va a comprarlo?
ChangMin observó a la muchacha a su lado que vestía una camisa con el nombre de la tienda de libros y sonrió extendiéndole el libro a sus manos.
—Si, por favor. Factúrelo.
+—+—+—+—+—+—+
Pocas veces Jung YunHo se muestra confundido.
En realidad aquello no pasaba desde hace algún tiempo atrás. Tiene su escritorio repleto de un montón de cosas acerca de la nueva campaña de SS501 y aún así no ha podido concentrarse en ello.
La boda, con el tiempo transcurriendo hacía atrás había ocupado sus pensamientos totalmente, su madre y la de JaeJoong lo habían tomado por sorpresa. Pero aún más lo había afectado el hecho de que a JaeJoong parecía no importarle la boda.
Casarse o no, no era un problema para Kim.
Casarse había parecido tan solo un paso más al principio de todo. Era un paso que tenía que dar tarde o temprano. ¿Qué importaba si era más temprano que tarde? Sin embargo ahora JaeJoong… No le parecía justo para él.
Es decir JaeJoong había logrado acoplarse a él y él a Jaejoong. Se llevaban bien, aunque peleaban muchas veces. Pero si JaeJoong no estaba seguro de casarse o no. ¿Por qué hacerlo? Sin contar con el hecho de que a YunHo ya no le daba lo mismo.
Últimamente esos ojos café que lo miraban y lo hacían perderse por un momento le daban a entender que JaeJoong había cambiado lo suficiente como para tener la oportunidad de enamorarse. YunHo no quería atarlo a él.
…Sin contar con que JunSu en cualquier momento se enteraría.
Apoyó los codos sobre el escritorio y tapó su rostro, se sentía ahogado en medio de toda ésta situación. JunSu, JaeJoong y él sentimiento de no querer que JunSu se enterara. Pero al mismo tiempo de no querer detener la boda.
YunHo quería ser egoísta, no quería dejar ir a JaeJoong. No quería.
…Pero si JaeJoong no lo amaba, no podía atarlo a él. Y tampoco quería lastimar a JunSu.
Aunque sus sentimientos por JaeJoong no estuvieran muy claros todavía.
+—+—+—+—+—+
La empleada le había pedido que esperara.
JunSu suspiró, nunca había estado en la casa de YunHo y hoy se le había antojado visitar a mayor por un momento. Observó la hermosa sala de estar y sonrió en cuanto vio la hermosa piscina desde uno de los ventanales.
—Joven lo siento mucho, el joven YunHo ya ha salido.
JunSu mordió su labio inferior y asintió, suponía que debía haber llamado antes. –Muchas gracias, de todas formas.— Con lo que no contó fue encontrarse con la hermosa mujer que en ese momento bajaba las escaleras, y por que sus rasgos físicos suponía era la madre de YunHo.
—Oh, eres Kim JunSu ¿Verdad? Mucho gusto, soy Jung Heyon, madre de YunHo.
—Mucho gusto, señora. Kim JunSu.
Estrecharon sus manos con cordialidad. Heyon sonrió ante la presencia del menor y recordó las veces que su hijo le había hablado de él.
—¿Vienes a visitar a Yunnie, cierto?
JunSu sonrió. –Si, pero supongo que debí llamar antes, me acaban de informar que salió.
—No te preocupes por eso.— Heyon rió un poco y se encaminó al despacho. –Pronto será el almuerzo, así que por que no te quedas lo esperas y almorzamos todos juntos. Ven te invito un poco de te mientras tanto.
JunSu sinceramente no le vio nada de malo a la invitación, asintió sonriente y siguió a la mujer hacía una de las grandes habitaciones dentro de la residencia Jung. El despacho estuvo ante sus ojos, imponente y sobrio. JunSu había olvidado que YunHo era de buena familia.
—Mira encontré esta revista.— Recién en ese momento JunSu notó que había alguien más en el despacho, una hermosa mujer de cabello rubio que ahora tomaba entre sus manos a revista que Heyon e ofrecía. –Leah te presentó a JunSu, un amigo de YunHo. JunSu, ella es Leah la madre de JaeJoong, supongo que conoces a JaeJoong ¿No?
—Si, nos hemos visto un par de veces.
Heyon sonrió ante sus palabras y le indicó que tomara asiento junto a Leah, la madre de JaeJoong le sonrió, y JunSu sintió a ambas mujeres muy amables y afables. Heyon comenzó a servir un poco de te y curioso observó todo el papeleo que había sobre el escritorio.
—Oh, disculpa el desorden pero andamos un poco ocupadas.
—No se preocupe.
Recibió la taza con amabilidad y se sorprendió un poco al notar que lo que había en su mayoría esparcido sobre el escritorio eran muchas muestras de invitaciones. Invitaciones de boda.
—¿Quién… Se va a casar?
Tomó entre sus manos una de las invitaciones, eran muestras y como tal llevaban nombres falsos, por lo que supuso que entonces sería para alguien de alguna de las dos familias. Su corazón se compungió por un breve momento.
—Pues JaeJoong y YunHo. ¿No te habían mencionado que estaban comprometidos?
Claro que lo sabía, por supuesto que si. Pero nunca que incluso ya tenían una fecha propuesta. Nunca que en realidad estuvieran prácticamente a semanas de algo que antes JunSu había visto tan lejano.
—¿JunSu te sientes bien?
—Te ves pálido.
Se levantó con cuidado y trató de sonreír, pero lastimosamente no lo logró. Heyon y Leah se veían preocupadas pero él no pudo hacer algo para remediarlo.
—Lo siento mucho, no puedo aceptar su invitación a almorzar. Recordé que tengo un asunto pendiente. Mil disculpas.
Realizó una pequeña reverencia y prácticamente salió corriendo de ahí, tapando con una mano su boca, tratando también de poder recuperar un poco de aire para sus pulmones. Intentando no verse tan afectado por la noticia que le acababa de golpear en la cara.
+—+—+—+—+—+—+
Subieron las escaleras eléctricas pisando cada escalón en vez de esperar.
HeeChul sostuvo con una mano el sombrero en su cabeza en cuanto sintió la mano de Siwon sostener su brazo y empezar a caminar rápido entre el montón de gente que había en el centro comercial.
—Espérame un momento, voy a ver si todavía tenemos tiempo.
HeeChul asintió en cuanto vio a Siwon acercarse a una de las ventanillas. De acuerdo era su culpa, cuando Siwon había ido a recogerlo para ir al cine, él todavía se estaba duchando. Así que digamos que estaban un poquito atrasados.
—¿Y?
—La película comenzó hace cuarenta minutos y era la última función.
Siwon suspiró y HeeChul se sintió avergonzado. —¿Sirve de algo decir lo siento?
—No, por que yo quería ver la película.
Siwon rodó los ojos y HeeChul rió despreocupado mientras soltaba un pequeño suspiró.
—¿Entonces?… Arruiné nuestra primera cita.
—No es novedad, Chul.
—¡Siwon!
—¿Qué? Es la verdad.
HeeChul se fingió ofendido, cruzó los brazos y le dio la espalda a Choi.
—Ya Chul… ¿Qué tal si pasamos por el supermercado, compramos refresco, algo de canguil, un par de dulces, una buena película y la vemos en mi departamento?
La idea pareció agradarle a Kim, por que de inmediato plasmó una sonrisa en sus labios, asintió y giro de nuevo para caminar con Siwon hacía el siguiente piso. Agradecido por tener esta segunda oportunidad.
…Y por que el corazón de Siwon lo siguiera queriendo.
+—+—+—+—+—+—+
YunHo planeaba darse una vuelta por Rainbow Hope.
Cuando las puertas de su oficina se abrieron con fuerza, JunSu se veía molesto, con el entrecejo arrugado y los puños cerrados, pero principalmente se veía dolido. YunHo no entendió que le había podido pasar al menor.
—¡Me mentiste!
—JunSu ¿Qué suce…?
—¡Dijiste que necesitabas pensar las cosas con claridad, que necesitabas aclararte!
YunHo retrocedió en cuanto sintió las manos de JunSu tomar su camisa con brusquedad y estrellarlo con fuerza contra una de las paredes dentro de su oficina.
—¡¡Pero la verdad es que me estabas usando!! ¿Te divertiste YunHo? Tú ultima aventura antes de casarte ¿Cierto? ¡Solo te faltó llevarme a la cama! ¡¿Era eso lo único que querías de mí?! ¡Resultaste igual que todos los que se me acercan! …Me das asco YunHo.
YunHo esperó a que JunSu se calmara un poco, tomó su rostro con cuidado e intentó ser cuidadoso con sus palabras.
—Su, por favor cálmate y escúchame.
—¡¿Qué diablos quieres decirme?!
—¡No sabía nada de que ya había fecha! …Hasta ayer anunciaron que sería dentro de dos meses.
JunSu lo soltó. Y retrocedió asustado ¿Dos meses? ¿Tan pronto?
—En serio, en serio. Tú sabías que JaeJoong y yo estábamos comprometidos, pero nunca se había establecido una fecha, por eso todo el mundo creía que se trataba de un compromiso de palabra nada más. Pero ayer… Lo siento, Su. Debí decírtelo.
—Entonces… ¿Te vas a casar?
JunSu lucía más calmado. Y Yunho no quiso saber si eso era mejor o peor, por que el rostro decepcionado de JunSu lo hacía sentir peor que sus duras palabras.
—…Yo…
—¿Tu te quieres casar, YunHo?
—No lo sé… Es decir no te quiero lastimar, pero tampoco quiero unir a JaeJoong a mi de esa for…ma…
JunSu levantó ambas manos, pidiéndole que se detuviera.
—Olvídate de mí, olvídate incluso del mismo JaeJoong. ¿Qué es lo que tú quieres?
Ese era el problema, YunHo todavía no sabía que era lo que quería. Hubiera preferido que JunSu hubiera llegado exigiéndole que no se casara. Pero las cosas no podían ser así de sencillas. No para él.
+—+—+—+—+—+—+
YooChun comía un poco de cereal cuando la puerta de su departamento fue golpeada con fuerza. Ese no podía ser Lee, mucho menos Rain o YunHo, dejó el plato sobre la mesa y fue a abrir.
—¡Eres un completo imbécil!
Si, claro… ¿Por qué no se le había ocurrido? Shim ChangMin ingresó al departamento molesto, lanzándole un libro directamente al pecho. Gesticulando con sus brazos y diciendo un montón de improperios que YooChun dejó de escuchar en cuanto identificó que ése libro, era su libro.
—¡¿Me estas escuchando, tú so pedazo de idiota?!
YooChun sonrió, dejó el libro sobre la mesa y agarró a ChangMin por la camisa, besando sus labios y disfrutando del placer que hacer eso le provocaba, llevó sus manos a la espalda del menor y lo atrajo hacia él, con un gran sentimiento de paz en su interior.
<< Todo es muy confuso y difuso entre ustedes. Y es así, por que no son sinceros ni siquiera consigo mismos. Por que ambos están llenos de miedos. Son impulsivos y terriblemente desaforados, nunca piensan antes de actuar. >>
ChangMin quiso reprochar, gritar, golpearlo principalmente, pero cuando sus labios comenzaron a corresponder a los de YooChun, ese sentimiento interior que lo recorrió fue tan agradable, que incluso pudo sentir que había deseado poder besarlo una vez más.
—Si te molestó tanto. ¿Por qué en primer lugar compraste un libro que era mío?
—Eres molesto ¿Sabías? Te atreves a mencionarme, compararme, involucrarme he incluso convertirme en una chica dentro de tu libro y aún así…
—¿Aún así que?
—Aún así… No puedo dejar de recordar lo que me dijiste.— ChangMin miró a los ojos a YooChun, sintiendo que por primera vez estaba siendo sincero consigo mismo. –Aún así no dejó de pensar en lo mucho que me hubiera gustado pronunciar aunque sea un ‘Yo también’
<< ¿Por qué YooChun si, y el resto no? >>
Los ojos de ChangMin chispearon una rebosante alegría, por que lo había dicho, por que después de haberlo dicho no había sido tan difícil. Por que sentía que no importaba lo poco que sus padres habían estado en su vida, no importaba lo poco que le enseñaron sobre el amor. Lo crueles que fueron con él.
A pesar de todo eso, Shim ChangMin había aprendido a amar. Y Park YooChun hoy era la prueba de ello. Sintió el corazón acelerado, un nudo enorme en la garganta, pero sobre todo se sintió aliviado. Aliviado y satisfecho consigo mismo.
<< Piensa bien en lo que sientes, Min. Y tal vez encuentres la respuesta que tanto quieres. >>
—Mocoso idiota…
—Pervertido imbécil…
YooChun volvió a besarlo, ChangMin retrocedió un poco y sus piernas chocaron con la cama de YooChun, cayó de espalda y pudo sentir el toque de las manos de YooChun en su cuello. Sonrió entre la unión de sus labios.
No necesitaban volver a repetirse las mismas palabras por que no todavía no podían. Por que necesitaban todavía acostumbrarse, y por que mientras, los besos entre ellos, serían su proclamación de dos palabras que todavía son difíciles de pronunciar.
ChangMin había dejado entrar en su vida a YooChun y YooChun también lo había dejado entrar a él. De alguna manera, ninguno de los dos, quería dar un paso hacía atrás en esta ocasión.
Por que desde que ChangMin había leído la dedicatoria en el libro de YooChun, no había podido parar de leer.
“Idiota, ¿Lo sabes?
Lo deberías saber, te lo dije después de todo…
Bueno, en realidad no en el nivel que debí habértelo dicho, pero cuenta.. ¿No?
La verdad… Es que mentí, no me gustas.
En realidad… Me enamoré de ti.
Y este libro es mi testimonio de amor.”
+—+—+—+—+—+
Cuando la puerta de la cocina se abrió, Jaejoong giró un poco sobresaltado, levantándose de una de las sillas, de algún modo sabía que se trataba de YunHo.
—JaeJoong…
—YunHo llegas a tiempo, estaba preparando un poco de Lasaña supuse que te gustaría así que hice demás.
YunHo asintió, tomando del brazo a Jaejoong indicándole que se sentara en una de las sillas frente a él. Una vez estuvo sentado también, YunHo pasó las manos por su rostro y exhaló con un poco de fuerza.
—Debemos hablar, Boo.
JaeJoong asintió todavía un poco confundido con la seria actitud del que pronto dejaría de ser su prometido, ya que en menos de ocho semanas estarían casados, una sonrisa nerviosa se posó en sus labios al mentalizar la idea.
<< Eres muy caballero ¿Sabías? >>
En su mente divagaron sus propias palabras, tanto tiempo atrás cuando conoció a YunHo. Cuando ambos parecieron ni siquiera soportarse por un solo momento. Las manos de YunHo se movían un poco. Estaba nervioso.
—YunHo… ¿Qué sucede?— Tomó las manos de Jung entre las suyas, hablo suavemente, solo para que YunHo pudiera sentirse seguro de lo que iba a decir. –Puedes decirme lo que quieras, lo sabes.
—Lo sé, Boo… Es solo que no hallo las palabras… Yo no quiero lastimarte.
—¿Lastimarme?
—¿Tú… No estas enamorado de mí, cierto Jae?
<< No eres mi tipo, YunHo. Demasiado caballero, demasiado educado, demasiado correcto. No me gusta nada de ti. >>
JaeJoong tuvo que tragar con fuerza ante la imprudente pregunta de YunHo, tan repentina que había bloqueado por completo sus sentidos. En especial por que esa misma pregunta es la que él venía haciéndose así mismo desde hace demasiado tiempo.
Apretó las manos de YunHo con fuerza. Bajó un poco la cabeza e intentó hallar la respuesta en medio de su confusión. Respiró con calma, absorto en sus recuerdos y palabras. Absorto en lo que un día fue y ahora es.
—Yo supongo que no es así. Por eso Jae yo no quiero atarte a mí de esa forma, no cuando tú puedes llegar a enamorarte de alguien, no cuando todavía puedes encontrar a alguien mejor. Somos muy jóvenes todavía.
YunHo sonrió, y JaeJoong pensó que ‘No’ él no quería a alguien más, él no quería más tiempo, él no quería enamorarse de alguien más. ¿Acaso no se daba cuenta de que si hubiera querido terminar con el compromiso entonces lo hubiera hecho antes?
—Además JunSu…
—¿JunSu?— JaeJoong soltó las manos de YunHo inmediatamente. —¡¿Todo esto se trata sobre JunSu?!
—¿Que?— YunHo se levantó del asiento, igual que lo hubiera hecho JaeJoong hace un momento. –No, no se trata solo sobre él, sino sobre ti, sobre mí. Sobre nosotros y que no creo que si estamos llenos de dudas debamos casarnos.
—¿Estas terminando el compromiso?
JaeJoong giró sorprendido, sorprendido y molesto.
—Lo hago por el bien de los dos.
—¡¿De los dos?! ¡¿Qué sabes tú de lo que YO quiero?! ¡Lo estás haciendo por ese JunSu! ¡NO quieres estar conmigo, a eso se reduce todo!
—JaeJoong cálmate.
YunHo hizo el intento de abrazarlo, pero JaeJoong de inmediato se alejó, empujándolo en el proceso, con el entrecejo arrugado y muy dolido por las palabras de Jung.
—No quiero. ¡No lo acepto! No me da la gana de calmarme.— Agarró las llaves de su auto, y empezó a caminar hacía la salida.
—JaeJoong…
—¡Ya cállate YunHo!— Kim apretó los puños con fuerza y se detuvo por un momento, justo en el umbral de la puerta. Pero nunca giró para poder observarlo. –Creo que ya dijiste suficiente. Y olvídalo, no voy a dejar que canceles la boda.
—JaeJoong…
Pero JaeJoong ya no estaba dispuesto a detenerse, salió cuanto antes de la fundación. Y arrancó en su auto. Condujo lo más rápido que pudo, en especial cuando vio a YunHo salir corriendo tras él.
Mordió su labio inferior con fuerza y apretó el volante en sus manos. Se había estado engañando así mismo, no tenía ni siquiera por que seguirlo ocultando. No cuando, había experimentado el desasosiego hace apenas unos minutos.
<< Voy a cambiarte, es mi propósito de este mes. Que dejes de ser el niño mimado, engreído, frívolo, egoísta que eres y te vuelvas más humano y créeme soy bueno en eso. >>
Su mirada se humedeció, empezaba a llegar a las calles transitadas, y el dolor todavía no se borraba, seguía atrapado en el interludio de lo que sentía y de lo que le hubiera gustado admitir.
Podía fingir que lo hacía por capricho. Podía y sin embargo sabía que da nada servía hacerlo. Por que el tiempo había comenzado a correr y YunHo cobardemente había dado un paso hacía atrás.
Pero JaeJoong no podía seguir negándolo por más tiempo. Lo sabía, lo venía sospechando. Se había enamorado, por vez primera y temía no poder renunciar a ello. Temía más que nada, no querer deshacerse de ese sentimiento.
<< ¿Por qué querría el perfecto Kim JaeJoong salir con alguien como yo? >>
Y la imagen de la sonrisa burlona de YunHo dicha en aquel tiempo, golpeó duro en su pecho.
+—+—+—+—+—+—+
JunSu no era de beber.
Pero esa noche cuando llegó a su departamento lo primero que hizo fue servirse un vaso con whisky y beberlo lo más rápido que pudo. Una vez el licor estuvo en su interior respiró lentamente. Intentando analizar su acción.
El sabor amargo que paseó por su boca, fue doloroso, la opresión en su pecho y la confusión era lo único en lo que podía pensar. No terminaba de entender por que había provocado tanto caos.
Al final, mejor se hubiera quedado callado, por que a estas alturas no estaba muy seguro de haber hecho lo correcto. Se sirvió otro vaso y lo bebió igual de rápido y cuando se levantó, demasiado rápido, un mareo lo sacudió un poco.
Caminó hasta la habitación de Mir, y al encontrarla vacía una vez más, bufó con molestia. Soltó la botella sobre la mesa, y arrugo el entrecejo. Bebió una última vez y fue directo hacía su habitación. Necesitaba dormir.
Por que dormido ignoraba al resto del mundo que lo sofocaba.
+—+—+—+—+—+—+
El departamento estaba inundado por el delicioso y abrigador aroma del canguil recién preparado, Siwon se permitió colocar los dos tazones con canguil sobre la mesa de centro, los refrescos y un par de dulces. HeeChul en su habitación buscaba una buena película.
Siwon pensó que hace mucho que HeeChul no pisaba su departamento y aún así recordaba donde estaba cada cosa. Sonrió complacido con aquello, y cuando el timbre de la puerta, acompañado por varios golpes en la puerta llamó su atención. Choi solamente caminó hacía allá intrigado por la persona que estaría tras la puerta.
—¿Jae?
—Siwon… Yo lo siento… Es que no sabía a quien acudir.
El rostro gravemente afectado de JaeJoong impresionó un poco a Siwon, JaeJoong pasaba una mano por su rostro, desarreglando su cabello de vez cuando, como si de repente se sintiera sumamente desesperado. Siwon jamás había visto a su primo así.
—Jae cálmate. ¿Qué sucedió?
—YunHo quiere romper el compromiso. Y yo no quiero, Siwon. No quiero.
Siwon suspiró, aunque JaeJoong no lo comprendiera en este momento eso era lo mejor, si YunHo no lo quería y JaeJoong no sabía lo que quería. Eso era lo mejor para ambos, aunque darle la razón a Jung en este momento no fuera lo mejor por el estado de su primo.
—…Y yo… Creo que me enamoré de él.
JaeJoong soltó aquellas palabras en último suspiró. Siwon se mostró ampliamente sorprendido, JaeJoong parecía a punto de estallar en lágrimas y Siwon con una lata de refresco en la mano solo pudo exhalar con fuerza ante la información recibida.
—Siwon… Por favor no me golpees. Necesito comprobarlo, necesito saber si sus besos son diferentes a los de los demás.
—¿Qué? ¿De que estas habl…?
De repente JaeJoong pasó sus manos por su espalda atrayéndolo hacía él, posando sus labios sobre los suyos. Sus manos nunca tocaron a su primo, sus ojos abiertos en sobre manera y la lata en su mano izquierda cayó al suelo. JaeJoong lo estaba besando y eso no estaba bien.
—Siwie encontré la película que vimos… Cuando… ¿Qué estás haciendo?
Choi se alejó de inmediato, casi empujando a su primo en el proceso, incluso pudo escuchar un gemido por parte de JaeJoong al chocar contra la pared. HeeChul lucía levemente inexpresivo, apretando con fuerza la película en sus manos.
—Chul… Juró que esto no es lo que parece, es que JaeJoong solo está.
HeeChul sonrió traicioneramente. –Olvídalo, Siwon. Es mejor que me vaya.
—No, HeeChul espera. No te vas sin escucharme.
Y HeeChul se movió demasiado rápido para el gusto de Siwon, dejó la película sobre uno de los muebles y de inmediato agarró sus llaves que permanecían sobre el mesón. Ignorando por completo a Siwon y sus palabras, y pasando de largo frente a un impávido JaeJoong que ni siquiera se atrevió a mirarlo a la cara.
—¡HeeChul, espera!
—¡Suéltame!
Justo antes de que el ascensor se abriera, Siwon alcanzó a tomar por el brazo a HeeChul deteniendo sus pasos, pero logrando que Kim arrugara el entrecejo y se soltara con brusquedad.
—Por favor, escúchame.
—No me da la gana. Ya basta, tengo que irme.
—¡No es lo que parece, demonios! …No lo arruinemos, no de nuevo.
Siwon tomó las mejillas de HeeChul, arrinconando contra la pared junto a las puertas del ascensor y su cuerpo. Besando sus labios en un acto desesperado por retenerlo. Por que lo escuchara. Por que no se marchara igual que lo hizo él, tantos años atrás.
Sin embargo HeeChul nunca lo correspondió, incluso logro darle un golpe bajo en el estómago, para que lo dejara en paz de una vez por todas. Siwon retrocedió semi encorvado y mordiendo su labio inferior ante el dolor.
—¿Qué es esto Siwon? Tú estúpida venganza por lo que ocurrió hace dos años.
—No… Chul… Yo jamás.
—¡Pues felicitaciones!— HeeChul se permitió aplaudir, con una irónica sonrisa en sus labios. –Ya cumpliste con tu venganza. Ahora por favor déjame en paz.
Las puertas del ascensor se abrieron, HeeChul entró de inmediato y las cerró. Sin mirar una vez más a un adolorido Siwon que aún le pedía que no se marchara.
JaeJoong permaneció en la puerta del departamento de su primo, sintiendo como el aire le faltaba ante su propia equivocación, pero sobre todo por que la palabra ‘venganza’ de la boca de HeeChul sabía que de algún modo escondía a Jung YunHo y Kim Hyun Joong entre sus vocales.
Siwon tenía que contarle, por que JaeJoong no estaba dispuesto a seguir siendo él único excluido en medio de esa historia de amor, que un día vivieron.
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