Shim Changmin estaba fuera de su edificio y sonrió con orgullo. La nueva señal pintada en la puerta en nítidas letras negras ‘The Secret Code: Detective Agency’. Examinó el efecto en general, asintió con satisfacción. Este movimiento era para convertirse en investigador privado, muy lejos del nerd tímido bibliotecario que alguna vez fue. Nadie podía meterse en el camino de alguien se que se ganaba la vida investigando toda clase de delitos.
Tres meses de escuela en línea y una brillante nueva licencia de multi—armas, había dado a su confianza el impulso que necesitaba. Después de un año de muy mala racha, en el que había encontrado a su novio en su cama con su mejor amigo, ahora ex—mejor amigo, seguido de la muerte de su tío favorito, Changmin estaba listo para un nuevo comienzo en la vida.
El tío Wonyoung. Sólo de pensarlo le hacía sentir triste. Tenía buenos recuerdos de visitar a su tío en el trabajo. Al hombre siempre le había gustado la energía de Changmin. Era evidente que había llevado ese cariño a la vida adulta de Changmin. Después de todo, el tío Wonyoung había dejado un edificio entero a su nombre, el edificio que se encontraba frente a él. Un buen edificio con bastante espacio para vivir cómodamente y con una oficina en la parte inferior, valía la pena ahorrar un dinero viviendo en él, a pesar su proximidad con un área indeseable.
—Debes venderlo— su amigo Ji Hoon le había recomendado. Ji Hoon no tenía respeto alguno por el viejo tío Wooyoung. Varias veces se refería a él como idiota, o lo llamaba raro.
—No quiero vender— había protestado Changmin.
—¿Qué vas a hacer con él?— Le respondió Ji Hoon.
—Abrir mi propia Agencia.
Ji Hoon aún no le hablaba, incluso ahora, tres meses más tarde.
Changmin suspiró al recordar, luego de regañarse mentalmente hizo todo a un lado para admirar su nueva propiedad. La mitad inferior era una oficina de negocios y aérea de recepción, con dos plantas superiores divididas en cuatro apartamentos. Tres de ellos estaban vacios, pero su tío había llenado uno con las notas de su propio trabajo de investigador. Aquella habitación estaba hasta arriba en su lita de cosas por hacer, pero primero tenía que alquilar uno de los apartamentos vacios.
Tuvo la opción de poner el edificio en venta pero, gracias a su ubicación, habría tardado bastante en alguien normal se interesará en él. Sería necesario de bienes raíces para desasearse del lugar, sin embargo no quería compartir ganancias con una agencia que se quedaría con una buena tajada del dinero. Cuarenta años de de ser detective, y su tío sólo tenía este edificio, una pequeña cuenta bancaria y una habitación llena de papeles.
Estaba determinado a hacer de su futuro algo diferente. Incluso tenía en mente un plan de cinco años en aquel lugar. Changmin no dudó ni por un minuto el porqué su tío había tenido tan poco dinero, ya que el viejo había hecho mucho trabajo para ellos.
Archivadores y cajas desbordaban notas de años de ser un detective privado. Muchos de esos trabajos incluidos en los casos de las notas eran de aspecto paranormal, Changmin pensó mejor las cosas. No tenía ni una gota de sangre sobrenatural en todo su cuerpo y él no tenía intensión de asociarse con aquellos que la tuviesen. Después de todo, aquello no había funcionado bien para su tío.
Los paranormales tenían su lugar. ¡Maldición! Eran dueños de la mitad de la cuidad. Los vampiros, los hombres lobo, las brujas, los duendes, los faes y quién sabe cuántos más; todos ellos tenían sus propias parroquias y lugares donde vivían entre su propia especie. A cada uno les gustaba vivir con sus semejantes, aunque a menudo se mezclaban entre toda la muchedumbre. Changmin estaba seguro de que nadie en su familia –restando al tío Wooyoung y a un primo segundo Dongwa que había sido tomado por un demonio; cada familia tenía su propia oveja negra– se había mezclado alguna vez con la frontera romántica de lo mágico.
Preocupado, usaría el resto de su pequeña herencia. Había puesto un anuncio en el periódico local para alquilar dos de los cuatro departamentos. Los limpió minuciosamente, y ya estaban listos para los nuevos inquilinos. Con tanto espacio disponible ¿Por qué su tío, con tanto espacio disponible, no había tenido a nadie viviendo allí? No tenía mucho sentido, si su primo Minwoo no se hubiera distanciado de su padre, Changmin no había heredado nada.
Una punzada de culpabilidad incomodó a Changmin, pero no había tenido noticias de su primo en años y no tenía forma de conseguir contactar con él.
—¿Perdón?
Una voz suave le había hecho dar la vuelta para ver a una anciana que lo miraba. Tenía la piel arrugada y la forma en que se apoyó en su bastón traicionaba su avanzada edad.
—¿La puedo ayudar en algo?
Ella lo miró como si quisiera ver a través de él, con sus ojos blancos como niebla.
—Me debes un favor.
—¡Qué!— Examinó cuidadosamente a la señora, estaba seguro que no la había visto antes en su vida ¿Qué tipo de favor podría deberle?
— El hombre que estaba aquí antes. Me prometió que me ayudaría— explicó.
—Lo siento…
La anciana no le dio a Changmin una oportunidad de explicarse. Ella lo señaló con su dedo en el aire, frunció los labios y luego comenzó a gritar.
—¡Me lo debe! ¡Él me lo debe!— Repitió dos veces, alzando la voz con un tono seco.
Changmin se apresuró a interrumpir su discurso.
—Debe de estar hablando de mi tío ¿Porqué no entra y así podremos discutir sobre lo que puedo hacer por usted?— Aunque no sentía la necesidad de mantener una promesa de un hombre muerto, si podía ayudar a una mujer, lo haría.
Abrió la puerta y le hizo una señal a la mujer para que pasara antes que él.
Su visitante se acomodó en la silla mientras Changmin se sentó en el sillón de cuero frente a ella, acarició la estatua de gárgola de su tío. Su tío Wonyoung tenía la más extraña colección de arte que había visto. Se desharía de todo ello, pero en ese momento, aquellas exóticas piezas le recordaban a su familiar querido y sus mejores tiempos.
—Mi nombre es Shim Changmin ¿En qué puedo ayudarla?
Frunciendo el seño hacía él, ella negó con la cabeza.
—El tipo de aquí nunca le dijo que no debe compartir su nombre ¿Verdad?— Ella sacudió su cabeza como si no entendiera la estupidez de Changmin— . Nunca comparta su nombre con una bruja a menos que usted quiera que le haga un hechizo.
Changmin saltó de su asiento, horrorizado por lo que había dejado entrar a través de la puerta principal.
—¿Eres una bruja?
La mujer golpeó con su bastón en el suelo de madera.
—Por supuesto que soy una bruja. Tengo la piel arrugada, la presencia, el bastón e incluso las cataratas en los ojos ¿Qué creías que era?
Él bajó los hombros.
—Pensaba que era una vieja— Una vieja que le daba miedo y le ponía los pelos de punta, pero una vieja al final de todo.
—¡Vieja!— Gritó la bruja— ¿Cómo te atreves a llamarme vieja? ¡Sólo tengo ciento sesenta!
—Perdóneme— Levantó las manos en alarma— . No fue mi intensión, no es un delito— secretamente se preguntó qué edad tenía que tener una bruja para caer en la categoría de ‘vieja’.
—Bueno, me siento ofendida— espetó.
—Lo siento. No sé mucho sobre tu mundo— y no tengo las ganas de saberlo, gracias. A completó en su cabeza.
La bruja no miró con atención.
—¿Qué eres?
—¿Qué quieres decir?
—¿Qué fluye por la sangre de tu cuerpo?— Preguntó ella, como si esperara que viniera con algún tipo de cóctel paranormal interesante.
—Humano. Sólo humano— respondió Changmin.
—Entonces ¿Qué estás haciendo aquí?— Preguntó la bruja.
—He heredado el lugar.
—¿Y tienes la intención de hacer qué?
—Llevar el negocio, como de costumbre. Investigaciones privadas. Es para lo que estoy calificado— tenía una licencia multi—armas que lo respaldaba.
—Entonces tendrás que hacer casos paranormales— . Ella le dedicó una sonrisa burlona. Exponiendo unos dientes amarillentos retorcidos.
El estómago de Changmin se revolvió.
—¿Por qué?— Él no tenía intención alguna de hacer casos paranormales.
—Debido a que la ley establece que ninguna empresa puede discriminar a nadie debido a su color de piel, orientación sexual, creencia o condición paranormal— explico. Hubo júbilo en la expresión de la anciana.
Todo lo que Changmin quería hacer en ese momento era poner su cabeza entre las manos y maldecir. No lo hizo. Era demasiado profesional para ello. En cambio, encogió los hombros. Su madre siempre le había dicho que si no tenía nada bueno qué decir, entonces no hablará de más.
La bruja rió de una manera verdaderamente bruja y Changmin se estremeció en el interior. El olor a algo muerto y en putrefacción impregno el ambiente, sumado a los dientes torcidos y los trapos mugrosos que usaba de ropa… No podía entender como no se había percatado inmediatamente que aquella vieja estaba en su catalogo de paranormal.
—Ahora, sobre ese favor…— continuó la bruja.
—¿Qué?— No podía mirarla a los ojos, tal vez si los veía, lo que decía no sería real. Se sentía cómodo con su negación. De hecho, podía bloquear la puerta, bajar las persianas y revolcarse en el piso durante unos días.
—Necesito ayuda para atrapar a un hombre lobo.
—No— dijo Changmin. No le gustaban los seres paranormales, pero no iba a cazarlos.
—¡Tu tío me lo debe!— Insistió la bruja, esta vez con un tono chillón.
Changmin quería taparse los oídos.
—Mi tío está muerto— comenzó con su explicación— . Estaba dispuesto a escucharte, pero no voy a matar a un hombre lobo inocente para que puedas hacer— ¿Qué hacía una bruja con un hombre lobo? Se estremeció de sólo imaginarlo— lo que sea que hagas— ¿Eran inocentes los hombres lobo? ¿Acaso no habían sido los hombres lobo los que entraron en líos de territorios el año pasado?
Aun así, en el mundo normal, las personas normales perdían la vida por problemas minúsculos. Sin embargo, estaba determinado a no hacer ni un asunto que tuviera que ver con hombres lobo o algún otro paranormal. Ya tenía muchos problemas para sumarle los cargos por haber matado a un hombre lobo.
—¡Esta poción puede salvar a un ser querido!— Gritó la bruja dramáticamente— Necesito los huesos.
—Encuentra una poción diferente. Estoy bastante seguro que ningún hombre lobo va a querer ceder uno de sus huesos para tu poción.
La bruja frunció el ceño, luego se inclinó bruscamente. Una sonrisa maliciosa cruzo su cara, haciéndola más escalofriante.
—¿Usted tiene alguien a quien amar, señor Shim Changmin?
La mente de Changmin cambió de nuevo, la imagen de su novio enredado con su mejor amigo.
—No—, nunca más. A completó para sí. A pesar de que los dos le habían suplicado perdón, había cosas que no se podían perdonar.
Se había mudado fuera y lejos de su antiguo amante en cuestión de días, bloqueó los ambos números de su teléfono. Su tío había sido su pariente más cercano, así en que ese momento no tenía a nadie a quien llamar ser querido. Pero él daría sus propios huesos antes de admitir su soledad.
La bruja quedó con aire decidido.
—Cuando estés a punto de perder a alguien que ames, ven a buscarme y tal vez te voy a liberarte. Hasta entonces, disfruta mi presente.
Con un puff , la bruja desapareció en una nube de humo.
Tosiendo, Changmin trató de alejar el olor a acre y un toque de almendras quemadas que acompañó al humo con sus manos. Por último, cuando esto no funcionó, corrió y abrió una ventana para que el olor se fuera.
Un gran comienzo para tu primer día como investigador privado, se dijo asimismo.
—Eres un idiota.
—¡Ahh!— Changmin saltó detrás de la ventana para hacer frente a la habitación vacía— ¡Qué demonios!— ¿La bruja estaba todavía allí? ¿Acaso podía hacerse invisible?
—Un completo idiota— repitió la voz. Esta vez, Changmin encontró la fuente, confirmó que la estatua en su escritorio volvió la cabeza y lo miró con unos ojos amarillentos y misteriosos.
—¿Qué diablos eres?— Tragó rápidamente, tratando de conseguir un poco de humedad en su garganta seca.— ¿Qué estás haciendo aquí?
La estatua se extendía fuera de su forma jorobada hasta medir unos treinta centímetros de altura. Su fulgor siniestro fijó a Changmin en su lugar.
—Eres un idiota. Esa bruja tiene algo planeado para ti y eso no es bueno.
—¿Có… Cómo lo sabes?— Changmin sentía que su corazón latía tan rápido, igual al de un conejo perseguido por un hombre lobo.
La gárgola giro los ojos.
—Tú no eres muy brillante ¿Verdad? Tu tío traficaba con esa bruja.
Changmin frunció el ceño. Su tío había sido un viejo y bondadoso investigador privado, que no parecía hacer mucho en realidad. No había manera de que hubiera traficado con nada. Había sido el tipo de hombre que siempre tenía un par de caramelos para sus ávidos visitantes.
—El hombre viejo y dulce, que te que daba caramelos no existe— respondió la gárgola en sus pensamientos.
Espera ¿Cómo demonios?
—¿Cómo sabías lo que estaba pensando?
La gárgola ignoró la pregunta y le interrumpió.
—Él habría tenido al hombre lobo de la bruja para el final del día y se hubiera ido con el dinero suficiente para comer durante meses.
—N-no. Eso no puede ser verdad— sacudió la cabeza en negación. La gárgola estaba equivocada.
—¿Has visto muy de cerca el piso de arriba con el papeleo? Te oí andar por alrededor, supongo que has leído algo.
—Estaba moviendo cosas para los inquilinos— negó nuevamente— . Y no, todavía no lo he hecho. Pensé que sólo eran antiguos casos que necesitan organización.
Al defenderse de una gárgola, Changmin se sintió como un verdadero idiota. La maldita cosa se había quedado estática allí cada vez que había visitado a su tío y nunca había parecido algo más que un adorno La criatura debía estar mal. Él sabría si su tío Wonyoung hubiera sido un hombre malo. Él no era estúpido ¿Cómo no podría haber comprendido la verdadera naturaleza de su tío? No, esta cosa… la gárgola, tenía que estar equivocada.
La gárgola se movió al otro lado del escritorio.
—Mira los archivos y la salida del armario nuevo en la sala de los archivos. Su buen anciano tío hacía cosas que nadie conocía. Eso incluyó exponerse a mucho más que sólo una bruja con problemas dentales y una mano lista con maldiciones.
Con estas palabras de despedida, la gárgola se hundió de nuevo en su posición original. Un fuerte ruido de crujidos llenó la habitación y la criatura se convirtió de nuevo en una estatua original. Changmin la tocó con su dedo índice, pero no se movió de nuevo.
—¡Hugh!
Tal vez tenía un sueño, uno en el que iba a despertarse en su viejo apartamento iluminado por el sol con su novio en la cama con él.
‘Los archivos de la habitación’.
Las palabras de la gárgola se hundieron en él. Tal vez nació en él la necesidad de revisar el apartamento con todos los archivos con un poco más de cuidado. No estaría de más revisar que otras sorpresas le había dejado su tío escondidos en el edificio.
Al salir de la oficina, alguien llamó a la puerta, se alejó de las escaleras y se nuevo fue a la entrada principal ¿Por qué alguien llamaba? La puerta estaba abierta, o eso creía. Pero aquel era un viejo lugar, tal vez se había cerrado detrás de él cuando había acompañado a la bruja. Se estremeció de nuevo al pensar en ella.
Su mente todavía estaba en el piso de arriba con los archivos, abrió la puerta y se detuvo. Congelado.
V A M P I R O
El hombre no podía ser otra cosa. Alto, elegante y con una belleza sobrenatural. El vampiro le dedico una sonrisa ladina que dejaba al descubierto sus colmillos.
—Vi que tienes un apartamento para alquilar— le mostró el anuncio del periódico. La voz del vampiro tenía una voz varonil y ronca, helada y goteaba sensualidad.
¿Un vampiro aquí? ¿En la luz del día? Miró por encima del hombro. Sí, el sol brillaba en el cielo.
—Ah, usted no está acostumbrado a nosotros— el vampiro le regaló otra sonrisa, dobló el anuncio de periódico con cuidado y lo guardó dentro de que chaqueta—. En realidad no nos quemamos con el sol.
Eso es una vergüenza. Este sería un paranormal menos para causar problemas.
—Hum… ¿Necesita un apartamento?— Changmin nunca había oído hablar de un vampiro viviendo en un apartamento.— Pensé que su gente tenía mansiones y criptas y esas cosas.
El vampiro echó atrás la cabeza y pasó una mano por sus cabellos.
—Eso es sólo en las películas. Ahora ¿Puedo ver el lugar?
—Hum…— estrujó su mente para pensar en una rápida excusa. Cualquier cosas para mantener al chupasangre sobrenatural fuera de su casa.
—Usted sabe que una de las características de los vampiros es poder leer la mente?— El vampiro sonrió.
Su estómago se hundió. Changmin asintió con la cabeza.
—Es parte verdad.
—Será mejor que vengas. Es por aquí— y dio un largo suspiro.
El día había comenzado tan bien. Ahora, sólo quería volver a la cama y esconderse debajo las sábanas.
—Estaría encantado de hacerle compañía— . Dijo el vampiro en un tono de voz bajo y sensual.
Por un momento, Changmin no entendía de qué diablos estaba hablando, entonces recordó que había pensado en blandas camas cubiertas con sábanas frescas. El investigador miró por encima del hombro para ver al vampiro, el cual estaba mirándole el trasero. Changmin giró los ojos, se dirigió hacia las escaleras para llevar a su no deseable posible inquilino a la planta superior. Saco una llave antigua de su bolsillo, la puso en la cerradura y para abrir la puerta.
—¿No hay cerraduras con hechizo?— Preguntó el vampiro con un dejó de preocupación en su voz.
Changmin negó con la cabeza. Como si hubiera tenido tiempo para hacer las cosas de esa manera. El vampiro tenía suerte de que la habitación había sido correctamente limpiada.
—Es bienvenido para agregar su propio hechizo, por supuesto— . ¡Joder! Iba a alquilar el apartamento a un vampiro. Aunque también había la pequeña posibilidad de que la criatura no quisiese el lugar—. No es nada lujoso.
Por favor, que piense que el lugar es basura.
Antes de que Changmin pudiera agregar más argumentos negativos sobre su apartamento y lo ´poco lujoso que era para su posible inquilino, el vampiro lo inmovilizó contra la pared.
—No soy una criatura. Soy un hombre y me encantaría mostrarte exactamente lo hombre que soy.
Para sorpresa de Changmin, podía sentir al vampiro frotando su erección contra él.
—Hum… Lo siento— ¿Acaso eso era lo que hacían los vampiros antes de beberse hasta la última gota de sangre de sus víctimas?
—Por el momento, sólo quiero que lo desees esto tanto como yo lo hago. El apetito repentino e inexplicable subió por Changmin, su cuerpo se endureció en respuesta a la proximidad del otro hombre. El vampiro sonrió, dejando al descubierto un destello de uno de sus colmillos. Un escalofrío de miedo recorrió la espalda de Changmin.
—No— empujó al vampiro, que para sorpresa del investigador, se apartó de él.
El vampiro miró a Changmin con una mirada cautelosa.
—¿Qué eres?
¿Por qué todo el mundo me pregunta eso?
—Soy un humano, está bien. Sólo un humano— frunció el entrecejo.
—Ningún ser humano ha destrozado mi control— el vampiro parecía pensativo y su mirada evaluadora enervó a Changmin.
—Bueno, eso es un punto para mí— . No le gustaban los paranormales, pero sabía lo suficiente acerca de los vampiros y su forma de controlar a la gente— . No voy a alquilar una habitación a alguien que trató de controlarme. Eso es sinónimo de estar fuera.
El vampiro sonrió.
—Mi nombre es Micky.
Una carcajada salió de Changmin.
—Tu nombre no es Micky.
El vampiro inclinó la cabeza y sus ojos brillaron con curiosidad.
—¿Cómo lo sabes?
—Debido a que una bruja me dijo que no compartiese mi nombre con un paranormal, así que supongo que ustedes hacen lo mismo.
Micky agarró la muñeca de Changmin. Su apretón era fuerte y el investigador tiró instintivamente el brazo para tratar de romper el contacto con el vampiro.
—¿Había una bruja aquí?— Espetó Micky con urgencia— ¿Qué parecía?
—Una bruja— ¿Qué importaba qué aspecto tenía?— Era vieja, malhumorada y bruja. Ya sabes— puso la mano que tenía libro frente al vampiro y con sus dedos hizo unas comillas en el aire— una bruja.
—¿Qué quería?— Micky aún no había soltado su muñeca ¿Acaso el vampiro no sabía de su propia fuerza? Dio otro tirón y Micky finalmente lo soltó. Changmin frotó la quemadura por su piel irritada mientras daba una mirada fría al vampiro.
—A partir de lo que ha dicho, los huesos de un hombre lobo.
Micky escaneó la habitación como si esperará que la bruja saltara de la pared o algo así.
—Nunca confíes en una bruja, y nunca, nunca, le digas a una bruja tu nombre real.
—Está bien… Micky— ese no era su nombre, no podía engañarlo.
—Mi verdadero nombre es Yoochun, Micky sólo es un nombre que uso algunas veces— explicó— . Los vampiros no tienen apellidos fuera del aquelarre. Su apellido revela el grupo al que pertenecen. Soy independiente.
Changmin apenas pudo contener la risa. Con las advertencias de la bruja a un lado, no podía imaginar a un vampiro degenerado que se hacía llamar Micky. Maldición, un vampiro llamado Micky, eso estaba mal es muchos aspectos.
—Los vampiros se supone que son sexys. No hay nada sexy en ‘Micky’— . Changmin finalmente logró decirle sin reir ¿Por qué le importaba cómo se llamase el vampiro? Él no lo sabía, pero no había forma de que llamase al vampiro como una de las creaciones de Disney.
—Estoy seguro de que puedo convencerte de que soy sexy— dijo arrastrando las palabras.
¿Qué había en ese hombre… Vampiro… Lo que sea… Como si pudiera sentirlo a cada paso? Changmin entrecerró los ojos. El hombre podía ser la cosa más sexy que hubiera visto en su vida, pero él no iba a admitirlo.
Maldita sea. Había pensado eso. Y Maldita sea, Micky lo había oído. Mierda. El vampiro estaba sonriendo.
—¿Tienes un trastorno de personalidad múltiple o algo así? Rebotas más que nadie que haya conocido. Desde pensar que soy un vampiro aterrador a que estoy sonriendo como idiota en Disneylandia.
Micky sonrió y no parecía sentirse ofendido por los pensamientos de Changmin.
—Vas a tener mucho tiempo para analizar mi personalidad cuando vivas aquí.
—¿Cuánto cuesta el alquiler?
Changmin enseguida respondió, quería cambiar rápido el tema, y tal vez evitar una futura mordida del vampiro. Mencionó una cantidad exorbitante por el alquiler para intentar disuadir al vampiro.
Ambos caminaron por el resto del lugar, por la sala, el pasillo. Había dos habitaciones y una cocina pequeña, aunque Changmin dudaba de que Micky necesitara una cocina. Los vampiros no comen comida de verdad ¿Cierto? Pero ¿No iba a necesitar un refrigerador o algo así para la sangre? O ¿Sería uno de esos que necesita un donante vivo? Ya había perdido la cuenta de cuantos escalofríos había tenido durante el día.
¿Qué sabía Changmin? En un principio había pensado que los vampiros no salían de día.
Hizo a un lado los pensamientos de la sangre.
Micky regresó al lado de Changmin con largos pasos seguros.
—Me lo quedo.
Diojjj Mío!
ResponderEliminarHabía visto este fic en el grupo... ahora no sé porqué demonios no lo leí D':
Esta fenomenal... leeré los demás capítulos y los comentaré :DDDD
Jajajaja woooow!!! Pero que.... Woow!!! Que historia tan original y divertida!! En verdad es una adaptacion? Que buen trabajo a quien aea que lo esta adaptando! Me rei mucho con eate cap! Amó que sea yoomin *0*/
ResponderEliminarGracias en verdad por compartinos este fic! Esta buenisimo!!
Tiene años que no leo un yoomin, debo decir que me está gustando muchísimo xD, está muy divertido y no se, me agrada la simplesa y fluidez de la historia
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