Duchas Traicioneras cap 4

Love in the ice

Movió sus labios suavemente sobre los de Changmin, que se mantenía inmóvil. Quizás demasiado shockeado por lo que estaba haciendo o quizás esperaba para abofetearlo después de gritarle unas cuentas verdades.

“DEMONIOS! Por eso no quería que le curase…Esto no debería pasar, pero al fin de cuentas aquello era su culpa por declararse aunque aquello fuese una broma pesada entre Jaejoong y el…
Bueno si aquello podía llamarse exactamente como una declaración”

Despego sus labios de los de Min en un intento para no abalanzarse al menor mientras al mismo tiempo pensaba en una maldita excusa que le sirviese de apoyo en caso que el menor le pidiera una explicación. Una explicación que por supuesto no podía darle. No podía soltarle que moría por cada centímetro de su cuerpo y quería meterse en su cama cada noche para calentarle, eso por supuesto le haría ganarse como mucho una contusión en cerebro o si tenía mucha suerte un ojo morado

En seguida le vino a la cabeza aquel anuncio estúpido donde el eslogan rezaba “La noche me confunde”. Desvió la mirada hacia la ventana del cuarto viendo para su desgracia que era media-tarde y que aquello poco le servía contra el menor.

¿Feliz día de los Inocentes?

Con eso seguro que ingresaría en el hospital pero por Urgencias…

¿Por qué demonios no venia Jaejoong de una puñetera vez? ¿Porque cuando quieres que una persona aparezca esta simplemente no lo hace? Que ganas de joder!

-Esto…-¿Desde cuándo se había convertido en un niño tímido y torpe? Ni que estuviera en secundaria… El era el líder! Una persona que iba de frente. ¿Pero cómo explicar aquel beso sin perder ninguna muela?-Un beso de amigos!

Solo una palabra para describirlo…

ESTUPIDO!
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Jaejoong entro lentamente en aquel apartamento observando cada pequeño detalle del recibidor. Todo estaba impecable y brillante como si alguien hubiera estado limpiando aquello todos los días.

-¿Viene tu madre mucho por aquí?-Pregunto el mayor pasando disimuladamente el dedo por aquella redondeada encontrando ni una mota de polvo. Porque simplemente aquello tenia que estar hecho por una buena ama de casa. Ni el que había tenido cinco de años de perfeccionar la limpieza podía conseguir que los muebles brillasen. Era como si en aquel apartamento no hubiera ni siquiera polvo.

-No. Nunca viene. Ni ella ni mi padre-Explico el menor dejando las llaves en la entrada-¿Qué pasa? ¿Por qué no entras?

-Claro…-Murmuro desconcertado dejando las zapatos al lado de las deportivas del menor. Aun no podía creer que aquel chico mucho mas menor que el se hubiera encargado también de la limpieza. Necesitaba saber más de el.-¿Desde cuándo eres residente?

-De hace solo unas semanas, quizás un mes…

-¿Vives solo?

-No, vivo con alguien más. Ahora mismo está durmiendo-Murmuro el menor acechando al mayor con sensualidad, apoyo un brazo en la cintura del mayor apretando contra si.-Si no haces mucho ruido quizás ni se despierte…

-Yo no soy el segundo plato de nadie!-Gruño Jaejoong indignado y con el orgullo bastante herido. Nunca en su vida le habían tratado así, nunca le habían despreciado como lo hacia aquel chico de tan mala fama.

Apartándose del menor dio media vuelta dispuesto a regresar al departamento aunque encontrase una escena sangrienta y tuviera que hacer paz entre aquellos dos cabezas huecas.

-¿Ni aunque sea un siamés de pelo castaño?

Se escucho un maullido en una de las esquinas del sofá donde una cola castaña sobresalía de un de los cojines del mismo color. Por eso Jaejoong no lo había visto.

-Y a lo del segundo plato…Yo pensaba reservarte para el primero…-Jaejoong sintió un estremecimiento al sentir aquel aliento caliente cerca de su nuca-Teniendo una carne de buena calidad para que reservarla para el segundo…

-¿Me estas comparando con un producto cárnico?-Enarco una ceja al darse la vuelta inspeccionado la mirada lujuriosa que le enviaba aquel chico mucho mas pequeño pero mas musculoso que el.

-Solo es una estúpida metáfora-Agrego el problemático aprisionando al mayor entre el y la pared y buscando desesperadamente aquellos suaves y húmedos labios devorándolos con un ansia que no podía explicar. Las piernas del mayor se aprisionaron en la cintura del problemático provocando un estremecimiento a ambos.
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Parpadeo confuso una y otra vez planteándose lo que había pasado, como si tuviera una rueda en su cabeza y esta simplemente rodara y rodara sin detenerse a pensar.

Era como estar entre la realidad y un sueño, solo que cuando te pellizcabas despertaba al sentir el dolor, pero en aquel momento lo único que sentía eran los dulces besos del líder mientras tu cabeza era un hervidero de pensamientos: Irracionales y racionales.

Y de pronto todo paro, aquella ruedecilla que giraba dentro de su cabeza se paro, aquellos pensamientos cesaron y el dolor de los pellizcos acabo al escuchar las palabras del mayor.

¿Un beso de amigos?

Y aquello cobro vida dentro de su cabeza. De porque el líder se había comportado así los últimos días, por lo miraba con enojo cuando estaba cerca y porque le había dirigido aquellas palabras tan hirientes.

Sabía que el líder no era tonto, pero tampoco esperaba que fuera tan inteligente para darse cuenta de sus profundos pensamientos. Ni siquiera su madre se lo había sonsacado la última vez que visito su casa.

¿Aquello era algo como una despedida? ¿Algo como “No quiero nada contigo pero aprecio tu amistad”. Aquello era una manera de rechazarle menos indolora que con las palabras directas y letales que seguramente saldrían de la boca del mayor.

-Yunho…Eres un gran amigo-Forzó una sonrisa depositando un suave beso en la comisura de los labios del nombrado con un poco de tristeza. Aquello sería la última vez que tocaría los labios de verdad de Yunho. Siempre le quedaba los sueños, sus más fieles amigos desde que empezó su estúpido enamoramiento-Un beso de amigo…

-Changmin…

-AH! Tengo mucha hambre! Espero que Jaejoong no tarde mucho…-Estirando los brazos perezosamente de la cama buscando un lugar oscurecido en que Yunho no viera las angustiosas lagrimas que estaban a punto de salir por sus escocidos ojos. Le dio la espalda al mayor abandonando la habitación lentamente dejando que las lágrimas bajaran por su rostro dejando un rastro sinuoso hasta perderse más allá de la barbilla.

Y de pronto dentro de su cabeza comenzó a sonar aquella melodía triste de desamor que Yoochun tan arduamente había compuesto cuando Junsu lo rechazo.

Love in the ice…

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