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Hado mitico cap 6

MITSUO INAMOTO

Mimi ya no le preguntó, por el momento, nada a Yoochun, el profesor acababa de entrar, pero, era claro que algo había pasado con su novio. Ahora se preguntaba quién habría osado besar unos labios que son solo suyos, quién habría podido robarle un beso a SU novio.

Yoochun estaba en la nube, no podía sacarse de la mente a Junsu, al sabor de sus labios, el color de sus mejillas cuando se separaron, ese precioso carmesí que lo hacía lucir tan adorable. Cielos! Ese beso lo había hecho llegar a la luna y traerlo de regreso en un santiamén. Y sin embargo, había un claro malestar clavado en su estómago, algo no acababa de encajar en ese sentimiento que tenía hacia el pelirrojo.

- qué me pasa contigo, delfín… - murmuró, el resto de sus compañeros en clase. Su novia, sentada a unos lugares al frente y a su izquierda, al parecer tan pensativa que duda que sea por tratar de comprender la verborrea del profesor. Y eso, de alguna manera, lo hacía sentir mal… qué hará ahora, qué explicación le dará a Junsu cuando lo vea, o simplemente fingir que nada pasó, aunque… algo pasó, cierto? Es decir, se besaron… - qué hago, Mimi… - murmuró nuevamente, mirando a la castaña, observando detenidamente su cuerpo, las facciones de ese rostro femenino que por meses lo hizo suspirar y soñar con estar como ahora, juntos, saliendo, disfrutando de un noviazgo que debería estar más fuerte que nunca, pero que ahora sentía pendía de un hilo… - y todo por un beso que ni siquiera sé porqué dí…

………………………

Hora del almuerzo. Mimi le pidió a su novio que la acompañara a uno de los jardines, donde podían hablar a solas, sin nadie alrededor tratando de escuchar conversaciones ajenas.

- Micky, me amas?... – el viento soplando suavemente, moviendo el cabello castaño de la chica…

Cuántas veces le ha dicho él que la ama? Realmente, tal vez una, sinceramente… ninguna… pero lo siente, no? Es decir, está enamorado de ella, porque lo está, cierto? Maldición!! Porqué Junsu sigue apareciendo en sus pensamientos, porqué no puede concentrarse en su novia, si es la única persona al frente, ella que le mira con cierto temor en sus ojos, que se muerde el labio inferior como temiendo la respuesta… esa tan sencilla que no debería estar dudando. Hace cuánto está callado, dejando que su mente trabaje y trabaje por algo que su corazón se supone tiene claro. Que si la ama? Que si la ama?

Mimi quiso mantener su mirada fija en la de su novio, pero… dolía, dolía ese silencio en que se habían sumergido… pero, honestamente, cuántas veces le ha dicho que la ama? Ninguna, le ha dicho “Te Quiero”, le ha dicho que está enamorado de su persona desde tiempo atrás, le ha confesado que se ponía nervioso cada que la veía, que sonreía como estúpido cada que alguien comentaba la linda pareja que harían, que sentía inconformidad cada que la liaban con alguno de sus amigos… y… ella comprende ahora, que esa poción de amor le estaba dando demasiadas cosas en qué pensar, porque si bien tan sencillo como revertir sus efectos, tiene esa sensación de que ya nada será igual entre ellos.

Y el silencio continuó ahí, reinando de tal manera que… dolía… a ambos le parecía que esa sencilla pregunta movía demasiadas cosas en su interior. Una pareja de novios apareció riendo tontamente mientras se besaban y sus manos inquietas recorrían la espalda del otro. Y eso fue suficiente para que Yoochun y Mimi salieran rápidamente de ahí, dejando a esos dos chicos con sonrisa nerviosa y el rostro sonrojado de haber sido pillados in fraganti. El pelinegro y la castaña simplemente siguieron caminando en silencio, sin mirarse, sin tomarse de la mano. Hasta que en un punto, ella tomó un camino diferente, necesitaba estar sola, por su propia salud mental, necesitaba estar sola. Subió hasta la azotea, se sentó en el duro suelo y decidió esperar a que la campana anunciara el inicio de la siguiente clase.

Porqué es que esto pasaba justo ahora, era acaso que el destino para ellos no era estar juntos? Debería consultar al oráculo de la familia y saberlo? Después de todo, son pocos quienes tienen la habilidad mágica de ver el futuro. Y ella… ella realmente necesita saber si permanecerá a lado de su querido Micky… ella… ella de verdad le ama.

……………………….

- Junsu!!! – gritó Minnie, el pelirrojo respingó en su lugar, sentados con Jae en la misma mesa en la cafetería… -

- qué pasa?... – cuestionó inocentemente, varios alrededor mirándolos con curiosidad. Kenryu llegando a sentarse con ellos. El beso con el ratón en su mente. El castaño mirándole con ternura. Incómodo.

- eso, qué te pasa, andas en la nube… - cuestionó su hermano, bastante incómodo con el menor ahí, que todavía no puede olvidar su interrupción el sábado pasado. Y lo maldecía por haber llegado, pero al mismo tiempo casi se lo había agradecido, porque… Merlín! Estuvo a punto de besarse con su amigo de toda la vida, con el moreno. Que para colmo de males, incrementando su suerte (mala, según el chico) de las últimas semanas, ya no le habla a ninguno de ellos.

- ni intentes eso, Minnie… - objetó con el rostro sonrojado a más no poder, bloqueando a último momento ese recuerdo en específico, antes de que su amigo, habiendo osado entrar en su mente, lo pudiera ver.

- bueno, entonces dinos qué te pasa, desde esta mañana cuando llegaste al salón andas como ido con esa expresión de idiota enamorado a quien le han dado su primer beso… -

Junsu abrió la boca para decir algo a su favor, inventar alguna excusa de su embobamiento temporal, pero… cómo olvidar ese beso, con el que había soñado por tanto, tanto tiempo. Ok, no era el primero, después de todo Kenryu le ha besado ya en dos ocasiones, pero... Toda palabra quedó truncada en su garganta, demasiado tarde para evitar que su rostro enrojeciera a más no poder, que el anterior brillo de sus ojos hubiera vuelto a ellos, que su corazón latiera apresurado y que la sonrisa de idiota enamorado se curvara inconscientemente en sus labios, que el mundo desapareciera otra vez para él y se quedara pasmado con ese recuerdo, tan preciado, tan onírico… se había besado con Yoochun y de alguna manera seguía creyendo que en cualquier momento despertaría.

Kenryu le miró y sintió congojo en su corazón, no necesitaba estudiar la actitud de su amigo, porque después de que el ratón los hubiera sorprendido el día del partido e interrumpido un beso que podría haber sido más profundo; el pelirrojo le había pedido disculpas una vez más, le había dicho que no podía, que no era sencillo para él tratar de amar otra vez cuando todo su corazón seguía latiendo por la misma persona. Y recuerda con nostalgia y decepción cómo Junsu había derribado ese casi invisible lazo que se formaba entre el corazón de ambos; dejando solo esa delicada línea de amistad, esa que tantas y tantas veces ha querido rebasar y que una y otra vez le hace retroceder al mismo campo de la camaradería. A pesar de los roces, de las miradas nerviosas, de los ligeros sonrojos del pelirrojo al estar con él, nada… nada era comparado con esa expresión que ahora cubre a Junsu.

Minnie se mordió la lengua (figurativamente), dándose cuenta de que una vez más hablaba sin pensar, dejando que esos raciocinios, si es que podía llamársele de tal forma, salieran de su boca con naturalidad. Descubriendo ahora cuán doloroso puede ser querer a alguien que sabes nunca, o difícilmente, corresponderá tus sentimientos.

Jae buscó con su mirada a Yoochun en la cafetería, sin haber obtenido, claro está, suerte en ello. Se puso de pie y sin decir nada a nadie, salió en su búsqueda. Para que su hermano estuviera así, era porque realmente algo había pasado con el ratón, y el pelioscuro no estaba dispuesto a permitir que lo fuera a lastimar, que le diera falsas esperanzas, puesto que su amigo sigue saliendo con Mimi.

Llevaba tanta prisa de encontrarlo antes que las clases se retomaran, que decidió hacer uso de su magia para dar con él. Bastaba con concentrarse en él para visualizar una imagen del lugar en que estuviera. De sus dones, el que más le agrada, siempre puede saber dónde está cada persona importante para él; es un tipo de telepatía que va de la mano con su don de oclumancia, ya que solo puede visualizar cosas presentes o futuras, jamás el pasado. Llegó hasta el aula de música, donde el pelinegro tocaba una triste canción en el piano.

Y por la expresión de confusión y abatimiento, Jae casi se arrepintió de ir con la intención de reclamarle cualquier acercamiento íntimo (entiéndase, como algo más que amigos, no explícitamente pasional) con Junsu.

- hace tiempo que no te veía tocar esa canción… - el pelioscuro se quedó de pie a lado del piano, de frente a Yoochun, quien, a pesar de la interrupción, no dejó de tocar las notas de aquella canción.

- hacía tiempo que no tenía motivo para ello… - respondió con una débil sonrisa. Pensando en el porqué de la aparición de su amigo. Será que Junsu le dijo lo que había pasado entre ellos esa mañana?...- un juego del destino que hace daño al corazón… - pensó, el rostro sonriente de Mimi y el sonrojado de Junsu se mezclaban una y otra vez en sus pensamientos como un tornado que confunde y hace temblar todas sus emociones.

- lo besaste, cierto…

- ni siquiera se porqué lo hice, en realidad, fue un accidente…

- quiero golpearte, sabes…

- no me importaría que lo hicieras…

- tienes que hablar con él…

- lo sé, aunque no tengo idea de qué decirle…

- la verdad podría ser muy útil, si fue un accidente… - la última nota de la canción que su amigo tocaba se escuchó bastante mal cuando los dedos del ratón golpearon con fuerza las teclas… - a menos que, no haya sido un accidente del todo…

- mierda!... – Yoochun suspiró con frustración… - Junsu te lo dijo, o, soy como un libro abierto en el que puedes leer todo lo que te venga en gana…

- lo segundo… - una sonrisa apareció en la boca de Jae, a pesar de todo, podría ser que al ratón si le guste su hermano…

- pero Jae, no tengo idea de lo que siento, no se lo que sentí al besarlo, no sé lo que haré ahora con Mimi, es mi novia y… la quiero… - porqué es que no sonaba tan convencido como juraría que podría haberlo hecho apenas unos días atrás…

- Yoochun, no sabes lo que sientes por mi hermano desde esta mañana, o desde antes… - preguntó suavemente…

- no sé… tal vez… tal vez desde antes, pero… - cualquier palabra más que saliera de su boca, ningún sentido tendría. Se quedaron en silencio un rato más, como que esos silencios el día de hoy (y eso que apenas si ha avanzado la mañana) se le están haciendo costumbre… una del todo cómoda, si le permiten la aclaración… - cuándo piensas arreglarte con Yunho? Ya me cansé de que me mire como si fuera la causa de sus problemas, y que se la pase malhumorado solo porque estamos en el mismo salón.

- he sido demasiado estúpido al respecto, lo acepto, pero… lo que dije aquella vez, de que me gustaba, no se porqué lo dije, simplemente me salió, pero… no puedo estar enamorado de él…

- válgame, y venías a ayudarme con mi confusión cuando vas por las mismas… - sonrieron ante tal descubrimiento… -

- aceptas entonces que es probable que de hecho mi hermano te guste?...

- Jae, eres su hermano mayor, no deberías estar sorprendido o renuente a que un chico guste de él…

- no, porqué, a él… - <.le gustas.>… - es a quien debe preocuparle en dado caso, yo siempre lo apoyaré en lo que elija, y créeme, no siempre tiene las mejores decisiones, pero… a ti te preocuparía sentirte atraído por él? – el pelinegro simplemente se encogió de hombros, la campana sonando… - de cualquier forma, habla con él… - dicho lo cual, ambos amigos se retiraron rumbo a su siguiente clase, en la que ni Mimi, ni Mayuko se aparecieron.

……………………..

- Mimi, deberíamos entrar a clases… - la peliteñida fue llevada por su amiga a la azotea donde había estado todo el receso del almuerzo.

- sé que estás feliz porque tu plan funcionó con Hiro, he escuchado a Yumi llorar desconsolada en el baño, lo cual solo puede significar que haya terminado con ella, pero, ahora, sin afán de menospreciar tu felicidad, necesito que reviertas los efectos de la poción que MI novio también consumió, por si lo has olvidado…

- pero, dijiste que nadie lo había besado…

- dije que creía, que nadie lo había hecho, pero… - recordó lo sucedido unos minutos antes… - él no fue capaz de decir que me ama, eso solo puede significar que se enamoró de alguien más por esa maldita poción que tenías que hacer… - espetó con evidente molestia, su amiga le miró con los ojos abiertos de par en par, ellas nunca pelean, nunca discuten, pero debe admitir que lo que pase entre Mcky y Mimi solo puede ser consecuencia de su deseo irrefrenable de tener a Hiro, así hubiera sido solo por magia.

- la poción que hice fue solo para que tuviera efecto de enamoramiento en humanos sin magia, si el rumor de que Yoochun es un mago es cierto, él no tendría que haberse enamorado, y la poción de amor que bebió simplemente confundiría sus pensamientos y sentimientos respecto a la persona que lo haya besado…

- aún así, necesito que hagamos el antídoto… -

- de acuerdo, pero… - se mordió el labio inferior…

- pero… - la castaña la miró con temor…

- si Yoochun no es un mago, sabes lo que pasará si le das el antídoto y el sentimiento que tiene por ti no es amor verdadero… - ante las palabras de su amiga, la castaña pareció recordar solo entonces aquello…

- olvidará quién soy… todo antídoto de poción de amor tiene esa consecuencia en los no magos, como una especie de castigo por atrevernos a tratar de tener algo que no está destinado a ser nuestro… - en otras circunstancias, días antes, Mimi no habría dudado del amor de su novio, pero… ahora, realmente no sabe qué pensar…

- haré el antídoto, en un par de días estará listo… - Mayuko se sentía muy mal por su amiga, y se sentía culpable por verla así, después de todo, si ella no hubiera hecho aquello por obtener el amor de Hiro, aunque sea mas una ilusión mágica que un verdadero sentimiento, nada de esto estaría pasando…

- no… no lo hagas… - murmuró la castaña… - si él me ama, la poción no debe de ser tan fuerte como para sacarme de su corazón…

……………………..

Yumi Omhura… chica de 16 años, no popular, inteligente, estatura promedio, cabello oscuro, ojos expresivos y simpática. Ahora se encontraba en el baño tratando de controlar el llanto por el rompimiento con su, ahora exnovio, Hiro Mizushima.

Simplemente no lo podía entender, habían estado tan bien hasta el día anterior, no había hecho nada como para que se molestara o le dejara de querer así, de la noche a la mañana, no es un chico que se pueda llamar mujeriego como para pensar que fue solo un pasatiempo en la vida de él. Tampoco puede decirse que no sea de sentimientos sinceros, si había podido sentir cada beso, ese cosquilleo inquieto cada que la miraba con aquella expresión que ella solo podía definir como enamorada.

Entonces, porqué es que Hiro había llegado a decirle que todo terminaba, que no la amaba, que ese sentimiento por ella había desaparecido cual grabado en la arena de la playa que es borrado por el pasar incesante de las olas.

Mimi decidió volver a su casa, se sentía suficientemente mal como para querer arreglar nada con Yoochun ese día, tal vez si él se daba cuenta de su ausencia, la llamaría o buscaría y entonces esa horrible sensación desaparecería y las cosas volverían a ser como antes.

Mayuko, por otro lado, volvió a la clase, esperando que el castigo de la profesora no tenga consecuencias de las que preocuparse, como que le impida salir a tiempo para tener esa reunión con Hiro antes del ensayo del equipo de porristas. En eso iba pensando cuando, forzosamente, pasó por los baños del pasillo que lleva a las escaleras que dan a la segunda planta donde se ubica su salón. Y pudo escuchar el sollozo de Yumi, sintiendo entonces la culpabilidad por haber hechizado a Hiro, a pesar del amor que le tiene a él, de haber dicho una y mil veces que odiaba a esa chica por el simple hecho de estar con el chico en cuestión; se daba cuenta ahora de la magnitud de su acto. Del dolor que había terminado por causar en su mejor amiga, del que era claro en Yumi por esos lastimeros sollozos ahogados.

- qué hice… porqué no pensé las cosas mejor antes de hacer lo que hice… - murmuró, una mano en la perilla de la puerta, deseando entrar y disculparse con la chica, pensando en que tal vez de cualquier manera sea conveniente hacer el antídoto y dárselo a Hiro… - pero… y si me olvida? Yo lo quiero, en verdad lo quiero… -

…………………………..

Yoochun se extrañó de que su novia, porque aún lo es, no haya vuelto ya a las clases… por suerte Mayuko si lo había hecho…

- Mayuko, disculpa, has visto a Mimi?...

- eh… - la peliteñida saltó en su lugar por inercia, estaba tan sumida en sus pensamientos que solo fue consciente de la presencia del pelinegro cuando le tocó el hombro…

- perdón, no quise asustarte…

- no pasa nada… este, Mimi… ella, se fue a su casa…

- oh, gracias, nos vemos… - con una opresión en el pecho, el ratón salió de prisa del salón, caminando sin mirar por dónde iba, concentrado en solo hablar con su novia, tratar de aclarar las cosas… - Diablos! Cómo se supone que se arregla algo que ni siquiera sabes porqué está mal… - paró en seco cuando vio al pelirrojo saliendo de su aula, tragó nervioso cuando notó el sonrojo que rápidamente cubría el rostro de Junsu.

Los dos se quedaron de pie, a varios metros de separación, sin poder moverse, con el corazón latiéndoles a mil por hora, la incertidumbre clavada en el estómago; chicos y chicas pasándoles por un lado, como si el tiempo hubiera dejado de existir para ellos. Junsu se preguntaba apenas qué era lo que pasaría, había estado en su nube todo el día simplemente divagando en la sensación del beso, pero solo en este momento, cuando lo tiene nuevamente ante sí, se pregunta qué es lo que irá a pasar entre ellos. Yoochun maldijo por lo bajo cuando vio que Kenryu, habiendo pasado antes por su lado, se acercó al pelirrojo para decirle algo al oído, que hizo que un fuego en su interior quemara. Y luego lo vio alejarse, partiendo como todos los demás, pero Junsu seguía ahí, de pie, como esperando a que él se acercara y le dijera algo.

Los pasillos se quedaron vacíos, el silencio era, otra vez, lo único que ocupaba el lugar. Junsu no sabía qué pensar o hacer, podía ver en la mirada del pelinegro la confusión. Yoochun quería salir corriendo de ahí, no tener que hacer o decir nada, porque siendo francos, no tiene idea de qué. El suspenso era tal, que incomodaba, dolía, el pelirrojo fue consciente entonces de que ese silencio, ese quedarse quieto solo podía significar una cosa, que no encontraba la forma de hacerle saber que todo había sido solo un accidente, eso y nada más, y que a diferencia de él, al ratón no le había significado nada en especial.

Es tan fácil construir castillos de ilusiones, pero lo es más, derrumbarlos con solo una mirada, y la del pelinegro bastó en ese instante. El pelirrojo bajó la cabeza avergonzado y decepcionado, molesto consigo mismo por haberse ilusionado con tal facilidad… oh, es que el amor así es, te envuelve y cualquier detalle, mirada, sonrisa, caricia… un beso por accidente… consigue que te imagines toda una vida de felicidad.

Sintió las lágrimas acumularse en sus ojos, pero no quería, no podía ahora llorar delante de él, trató fuerte de que no salieran, consiguiendo apenas contenerlas en los bordes de sus ojos. Caminó a paso veloz rumbo al pasillo de salida, tenía que salir de ahí, alejarse. No volteó hacia Yoochun mientras sus pasos lo llevaban lejos del alcance de ese chico que ama pero que tanto dolor le causa.

El pelinegro reaccionó tarde, cuando ya el pelirrojo había salido, cuando se había echado a correr rumbo tal vez a su casa. Y quedó más confundido aún, el delfín le odiaría ahora? Cómo exactamente tiene que interpretar todo lo que ha pasado. Se quedó de pie en el umbral de la escuela, tratando de tomar la decisión correcta, de no equivocarse más, de no hacer daño.

………………………….

Aquel hombre de enormes ojos azules y voz grave que tenía a Yoo Hwan bajo su poder, se encontraba ahora en aquella mansión en Kyoto, donde un chico de 17 años le miraba con rencor.

- no deberías de molestarte en mirarme de esa manera, no es como si pudieras eliminarme de la faz de la tierra por ello… -

- sé lo que has venido a pedirme, y también que no puedo negarme, pero, nada impedirá que te mire como me venga en gana… - le respondió el joven con seguridad, sus manos empuñadas, mirada fiera.

- me gusta tu carácter, ojalá estuvieras de mi lado por convicción y no por tu madre… - el hombre se acercó a él, mirando de arriba a abajo a ese chico… - no me importaría tener tus favores de otra manera, sabes… - mirada lasciva…

- te pudrirás en el infierno cuando tus planes se vean frustrados por quien sea portador del Gen de Dragón… - el chico sintió un escalofrío cuando sintió que su cuerpo era desnudado por la vista del ojiazul.

- eso lo veremos, no olvides lo que te he diré ahora, o tu madre será quien pague las consecuencias de tu ineptitud… -

………………………….

Ese día fue tal vez el más largo para todos nuestros jóvenes protagonistas.

Jae pasó toda la tarde con su hermano consolándolo sin mediar palabras, apenas si Junsu había conseguido concentrarse en el entrenamiento, evadiendo a Kenryu, sintiéndose culpable por no ser capaz de darle una oportunidad, de dársela a sí mismo, de amar a Yoochun cuando éste ni siquiera pudo dar una explicación de nada con ese beso.

Mimi lloraba en su habitación, el pelinegro acababa de partir, habiendo ido solo a pedirle tiempo para pensar algunas cosas, disculpándose con ella, recibiendo una bofetada de la chica cuando aquellas palabras salieran de su boca, no culpándola, sintiendo que el mundo alegre en el que se había encontrado por años desaparecía a su alrededor con la facilidad con que un espejismo se levanta y pierde en el desierto.

Mayuko en su casa, el antídoto en su mano, mirándose al espejo mientras una lágrima roda por su mejilla. Sintiendo un dolor en su corazón que punzaba. Ni siquiera había sido capaz de presentarse en aquella heladería del centro con Hiro como habían quedado, ni de hablar con Yumi, ni de ver a su amiga después de clases. Simplemente había vuelto a su casa para hacer el antídoto, antes de poder arrepentirse de hacer lo correcto.

…………………………

Minnie caminaba por la calle sumido en su propio mundo, venía de ver por cuarta ocasión la exposición en el Museo de la Edad Media. Adoraba caminar por esa calle por la noche, porque estaba sola, podía pensar en ella con suma tranquilidad, la oscuridad casi total le daba una agradable sensación de privacidad, el viento fresco era como un murmullo que aclaraba sus pensamientos. Además, ahora que lo piensa, cruza con la casa de Yunho, siempre le pareció curioso que esa calle fuera su favorita, ahora cree entender el porqué…

El moreno venía en sentido contrario, caminaba con la vista clavada en el suelo, las manos en los bolsillos de su chaqueta. A dónde iba, tal vez a dar la vuelta por ahí simplemente.

- hola… - pero el menor no desaprovecharía por nada del mundo la oportunidad de saludarle…

- ah, hola Minnie… - el moreno sonrió al verlo, últimamente le ve a menudo. Y es como un alicante porque es el único que lo sigue viendo y tratando como un amigo. Jae apenas si le habla, Yoochun igual, Junsu parece tener sus propios problemas y está seguro que de no ser por los entrenamientos, igual poco repararía en su persona. Kenryu, bueno, él es un buen compañero y podría decirse amigo, pero puede sobrevivir sin su amistad.

- cómo estás?... – ay, esa fue una pregunta tonta, es decir, lo acaba de ver hace no mas de cinco horas en la escuela, no es como que algo grandioso le hubiera pasado en ese tiempo, o sí?

- bien, Minnie, gracias por preguntar… - pero la triste sonrisa que se curvó en sus labios y que el menor pudo ver gracias a la luz bajo la cual se encuentran, delataban la verdad.

- aún no se hablan bien Yoochun, Jae y tú, verdad…

- no, pero… no importa… siempre se puede hacer nuevos amigos… - palabras que dolían, sensación acuciante ante la sola idea de perder la amistad de esos dos, de Jae sobre todo.

- claro que te importa, se nota que los extrañas, si Junsu y yo peleáramos seguro que me sentiría igual que tú… - era raro, en serio, era raro que al menor se le diera andar tratando de consolar a alguien, tal vez solo con el pelirrojo es así, pero… el moreno en verdad le importa…

- tienes razón Minnie, pero, no puedo obligarlos a que volvamos a ser los amigos de siempre…

- pero puedes ser sincero y hablar con ellos, sobre todo con Jae hyung, se nota que es la separación con él la que mas te atormenta… - el moreno le miró con los ojos abiertos de par en par, tan transparente era? El menor sentía un vacío en el estómago por decir aquello. Y se sonrojó violentamente cuando sintió los brazos de Yunho alrededor de su cuerpo.

- eres un buen amigo, Minnie… - le susurró al oído. Cuando lo soltó, pudo notar las mejillas sonrojadas del menor, y creyó que tal vez había sido muy efusivo al abrazarlo cuando le desvió la mirada claramente avergonzado. Y él no sabía qué hacer al respecto, porque si resultaba que le gustaba al menor, él solo conseguiría hacerlo sufrir al no poder corresponder sus sentimientos.

………………………….

El salón del último año se llenó de murmullos cuando un nuevo compañero se presentó. Bueno, que el asunto no fue que se trata de un estudiante nuevo, sino el que haya besado el dorso de la mano de Mimi al pasar por su lado y dirigirse a su asiento en la última silla de esa fila.

Mitsuo Inamoto es su nombre. Chico de 17 años, rasgos japoneses, ojos oscuros como la noche, cabello castaño oscuro desaliñado, labios gruesos, 1.82 de estatura, porte garbo y apariencia misteriosa que dejó anonadadas a todas las féminas del aula.

Mimi sintió que sus mejillas se cubrieron de un sonrojo porque le ardían. Yoochun había sentido un ligero vuelco en el estómago, pero no los celos que debería si amara a la chica como creía. Yunho mandando un texto al móvil de Jae, quien al leerlo curvó una enorme sonrisa.

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4 Comentarios:

  1. sheccid1/04/2010

    aaaahhh rsta muy interesante porfavor quiero
    la continuacion pease

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  2. hola

    ahora un nuevo personaje que papel interpretara o mejor dicho que dolores de cabeza les dara a nuestros protagonistas cada vez mas interesante

    espero la continuacion

    saludos!

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  3. aaaa yo tambien espero la contiii
    k le abra puesto yunho a jae en el mensje
    aa espero y lo subas pronto kuidate
    gracias por el fic

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  4. Ese chi cv o será el que mandó el mago que tiene al hermano de Yoochun. Que le abra escrito Yunho a Jae que lo hizo feliz?

    Gracias!!!

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