El chico Nuevo cap 26

El día de la fiesta de Changmin llegó, Yunho me fue a dejar y él se fue a la de Yoochun. El lugar para la fiesta era una discoteque muy famosa, la entrada estaba adornada con flores que le daba un toque de fiesta animada. Al ingresar casi me caigo de espaldas de la impresión. Habían mesas redondas para cinco personas cada una puesta alrededor de un escenario muy iluminado. En el centro de cada mesa, una vela encendida con forma de pene, me reí de buena gana e incluso los vasos eran penes. Sin embargo, eso no era nada comparado con el hombre que servía el ponche, o más bien debía decir el hombre que estaba bañándose literalmente dentro de una fuente de ponche gigante.

- Si quieres ponche sólo tienes que pedirlo -me dijo Junsu.
- Es un ponche muy exótico -le respondí.
- Jae... ¿sin resentimientos? -me dijo estirando su mano en un gesto amigable.
- Sin resentimientos -le respondí tomando su mano.
- Ven, tú estás sentado en la mesa de Changmin.
- La verdad es que te luciste con la decoración -le dije
- No has visto nada aún, el show es espectacular.
- Iré por un poco de ponche -le dije, Junsu sonrió.
- Es hermoso, lo sé -me dijo- lleva días pidiéndome salir, aún lo pienso, pero yo creo que le daré una oportunidad.
- no lo pienses mucho, él es muy atractivo.

Me alejé de Junsu y me dirigí a buscar mi trago.

- ¿Quieres probarlo? -me preguntó el muchacho en sunga de leopardo, con el cuerpo mojado por el ponche.
- Claro -le respondí. Acercó su pecho a mi cara invitándome a lamerlo, lo hice sin dudar- delicioso -le dije.

Tomó un vaso en forma de pene y lo hundió en la gran fuente y luego me lo dio.

- Que lo disfrutes -me dijo sonriéndome.
- Lo haré -le respondí devolviéndole la sonrisa.

Era un hombre muy hermoso en verdad y verlo mojarse con el ponche era una vista muy excitante, Junsu era un genio. Changmin me vio desde lejos y vino a saludarme.

- ¡Jae! -me saludó- me alegra que vinieras.
- No me lo hubiera perdido por nada -dije abrazándolo.
- Junsu se lució, ¿cierto? -me dijo feliz.
- La verdad si, es la primera vez que vengo a una despedida de soltero y más aún una despedida gay.
- Lo pasaremos en grande y lo que aquí pase, se queda aquí -me dijo tomando mi mano.
- Que así sea -le respondí.

Nos sentamos y nos sirvieron unos aperitivos unos mayordomos vestidos con sungas tipo colalés y una diminuta chaqueta, todos muy bien formados, con cuerpos bronceados y esculpidos, teníamos permitidos darles unas nalgadas a sus traseros duros, lógicamente no me atreví a hacerlo... a quién engaño, no pude evitar la tentación así que con Changmin cada vez que venía un mayordomo le dábamos de nalgadas, Junsu no se quedaba atrás. La música comenzó a sonar y salieron hombres vestidos de diferentes personajes, vaqueros, policías, soldados, doctor, etc., y cada uno hacía su show desnudándose hasta quedar cubierto sólo con un diminuto calzoncillo. A Changmin por otra parte, cada uno lo llevaba al escenario para tocarlo y bailarles de la manera más sensual que yo hubiera visto. Lo amarraban a una silla y luego se le subían encima, lo besaban en el cuello y los labios, se movían sobre él excitándolo, si, era realmente excitante, eso me dio una idea para sorprender a Yunho más tarde, con lo estimulado que estaba lo único que quería era hacerle el amor.

Los regalos no se quedaron atrás, le regalaron calzoncillos con dibujos, dulces con forma de pene, gorros, esposas para atar a Yoochun y claro mis lentes divertidos. Changmin se lo pasó en grande, bailamos entre nosotros hasta pasado las cinco de la mañana, hora en la que Yunho pasó a buscarme.

- Me divertí mucho -le dije a Changmin y Junsu que salieron a despedirme.
- Me alegro que te haya gustado -me dijo Junsu.
- Al parecer se divirtieron mucho -dijo Yunho en tono irónico.
- No tienes idea -le respondió Changmin riendo -Te veré en la boda pasado mañana -me dijo despidiéndonos.
- Nos vemos Junsu -me despedí, Yunho parecía sorprendido.
- ¿Qué?, ya no tenemos problemas entre nosotros -le dijo Junsu sonriendo.
- Bien, vamos Jae, es hora de ir a la cama -lo dijo en un tono muy picaresco, tanto que yo me sonrojé.
- Diviértanse -me dijo Changmin.

Nos subimos al auto y Yunho atrapó mi boca al instante.

- Jae te tengo unas ganas -me dijo, yo me reí al escucharlo decir algo así.
- Y yo a ti -le respondí.

Nos fuimos besando en cada semáforo y esquina, hasta llegar al departamento. Al ingresar nos fuimos quitando la ropa en el camino hacia la habitación y luego nos lanzamos sobre la cama. Lo besé con desesperación saboreando su boca con gusto a alcohol. Tomé su pene para estimularlo y lo coloqué en mi boca para lamerlo, lo lamí con lujuria, deteniéndome en la punta que era el lugar que como hombre sabía que más le gustaba. Le metí mis dedos en su entrada preparándolo y cuando se hubo a acostumbrado y su entrada estaba lo bastante dilatada lo penetré. Callé sus gemidos con mi boca besándolo y mordiendo sus labios, lamiendo su lengua afirmando sus piernas en mis costados mientras con movimientos rápidos de caderas sacaba y metía mi pene en él. La sensación me estaba volviendo loco, no pude evitar gemir a todo pulmón, mientras sentía como su cuerpo se contorsionaba en cada embestida. Finalmente lo puse en posición de "perrito" para poder penetrarlo más libremente sin que sus piernas me estorbaran. Tomé sus caderas y no fue necesario moverlo demasiado porque él sólo comenzó a moverse adelante y atrás, cada vez más rápido a su ritmo, y ambos sentimos el orgasmo invadiéndonos, haciéndome acabar dentro de él.

- Estabas muy caliente -me dijo mientras nos acomodábamos en la cama para descansar, esa sería una noche larga y ambos lo sabíamos- ¿que fue lo que pasó en la fiesta?
- A no mi amado Yunho, eso es un secreto que me llevaré a la tumba -le dije besándolo.
- Entonces yo tampoco hablaré -me dijo besando mi cuello.
- Quiero más -le pedí.
- Tus deseos son órdenes...

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