Soul Fighter Storm 2nd Season cap 4

Sentía algo en la boca del estómago. Algo parecido a cuando tienes hambre, pero que provocaba un vacío aún mas profundo. La sensación casi me mareaba, pero yo no disminuía la velocidad del vehículo.

Yo normalmente no conducía tan rápido, pero estaba demasiado inquieto, intranquilo como para que eso me frenara.

Llevaba casi una semana entera sin saber nada de ti, Jaejoong.

Desapareciste de mi casa por la noche, después de discutir. Sabías cuanto detestaba que desaparecieras sin terminar una discusión, me dejaba lleno de desazón, de incomodidad, intranquilidad. NO me gustaba separarme de ti, habiendo discutido… sin haberlo solucionado antes.
Aunque quizá no sabías cuanto me dolía en realidad.

Sé que habías ignorado todas mi llamadas y mensajes porque me dijiste que te dejara en paz. Pero había pasado mucho tiempo. Normalmente antes de 3 días ya te ponías en contacto conmigo.

Esta misma noche era la esperada reunión. La primera vez que nos reuniríamos los 5 de nuevo, después de tanto tiempo.

Llevabas años esperando esto Jae.

Cuantas veces llevabas soñando con ello.

Y yo no podía esperar por verte.


La hora de viaje en coche, quizá menos a la velocidad a la que iba, se me hizo mas eterno que nunca.

No pude ocultar la desilusión en mi expresión al ver que no estabas allí. Después de todos los besos y los abrazos y las sonrisas… tú no estabas allí para darme el cuarto abrazo. NO estabas por ningún lado.

Y no apareciste en la hora siguiente, ni en las siguientes. NO apareciste en toda la noche. Y tu móvil estaba desconectado.

Igualmente hablaron sobre los planes de la vuelta….

Pero yo tampoco estaba allí.

Estaba con mis manos clavadas a los reposabrazos del sillón, sudando frío… sintiendo ese vacío en mi estómago, hacerse aún más doloroso… algo iba realmente mal… y no podía moverme de la silla.

Interrumpí la reunión de pronto para hacer lo que tarde o temprano sugeriría nuestro mánager. Pero quería hacerlo yo, quería ir yo primero. Me sentía responsable…

-Voy a ir a buscar a Jae.- Dije simplemente, levantándome y cogiendo mis cosas y las llaves del coche.

-Quieres que..- comenzó a decir Junsu.

-No, iré yo solo, estaré de vuelta en seguida.- Dije sin detenerme saliendo a toda velocidad por la puerta.

Noté que comenzaba a transpirar mas mientras sacaba el coche del garaje del pabellón de Sm. El volante se me escurría de las manos.

Hacía tiempo que no conducía por Seoul para ir a tu casa, las calles habían cambiado ligeramente, y fui muy concentrado y despacio, para no perderme y tardar demasiado.

A dos calles de tu edificio, reduje el ritmo y empecé a preguntarme por qué estaba allí. Empecé a sentir que realmente no estaba seguro de querer ir. Aparqué precipitadamente frente a la puerta, y salí casi corriendo, corrí hacia el portal, y el guarda me reconoció y me dejó pasar, impasible.

Cuando esperaba el ascensor noté que las manos me temblaban no podía pararlo. Mis manos se agitaban haciendo temblar mis brazos como cuando estaba con poca ropa en la calle en pleno invierno.

Dude un par de segundos al entrar en el ascensor… presioné automáticamente el botón de su piso, pero tuve que reconocer que estaba aterrado.

No sabía qué me ocurría, pero tenía miedo de llegar al fin… había sido por toda esa espera?? Por lo que me fuera a encontrar?

Algo me decía.. algo me decía que no quería subir.

Aunque no deseaba estar en ningún otro sitio.

Al fin sonó el agudo timbre que precedía a la apertura de las puertas y me indicaba que había llegado al piso deseado.

Ya desde fuera se escuchaba el ruido de la música que salía de la puerta de tu casa.

No pude evitar que se me escapara un leve quejido. Un leve e irreprimible sollozo.

Ni siquiera llamaría..tenia las llaves, ya las llevaba en la mano, y mientras habría la puerta… automáticamente… quería salir corriendo de allí, llamar a los chicos, al mánager, que entraran ellos… pero mi cuerpo simplemente no se detenía.

Abrí la puerta y un insoportable ruido, olor a sudor, alcohol y humo de todas clases me abofeteó con fuerza.

Yo ni siquiera pestañeé.

Avancé pisando dios sabe que cosas… prendas de ropa, botes de cerveza, restos de comida…

Primero tenía que atravesar el salón, toda la casa estaba en la completa penumbra, no se sabía desde el interior que momento del día era… había varias personas esparcidas por el suelo y los sofás del salón… por lo que vi de pasada, en el suelo de la cocina también.

Mientras caminaba con paso firme, lento pero seguro a través del caos, sintió como empezaba a hiperventilar, apretó los puños para dejar de sacudir los brazos con sus temblores y juntó los labios en un esfuerzo porque no le entrara ese humo del ambiente.

Las personas allí, hombres y mujeres de rostros desconocidos, algunos a medio-vestir, ni siquiera parecían notar su presencia, hasta que una chica teñida de rubio con el pelo sucio, se incorporó de su sitio en la pared, para acercarse a él, murmurando palabras incoherentes, y echándose encima.

Simplemente despegué sus brazos y sus mugrosos dedos de mi ropa y la aparté enérgicamente de mí. Quizá fue con demasiada fuerza , teniendo en cuenta la poca estabilidad que de por si la chica parecía tener, quizá se golpeó en la cabeza demasiado fuerte al caer.. pero ni siquiera la miré..tenía la vista fija en la habitación.

Algo me hizo bajar la cabeza al entrar en el pasillo. Estaba pisando una prenda de ropa. Conocida. Era la camiseta roja que Jae llevaba puesta la noche que habíamos discutido. Cubierta parcialmente de polvo y llena de suciedad, pegada al suelo. Otro sollozo se me escapó.


Levanté la cabeza, y mis ojos notaron movimiento en el interior de su habitación, a oscuras, hasta que sólo pude oír el sonido ensordecedor de los propios latidos acelerados de mi corazón pulsando en mis oídos con fuerza, el sonido de mi propia respiración, hiperventilando con fuerza….

Un olor diferente a todos los demás me golpeó y comencé a marearme… mi vista se nubló… y tuve que apoyarme con una mano en la puerta, haciendo ruido…..

Mis pupilas se movían con velocidad sobre la habitación… pero por alguna razón las imágenes de nuestro reencuentro en mi casa no paraban de entrar….





.......Ambos buscamos tocarnos el uno al otro mientras friccionábamos nuestros cuerpos sin descanso.
Cuando mas excitado te tenia entre mis brazos, vi como llevabas uno de tus dedos hasta tu boca, y lo lamias con desesperación y prisa, mientras jadeabas.......





Lo vi de un golpe y a la vez… mi cuerpo cayó sobre la pared tras de mí, apenas capaz de sostenerme. Podía ver tu cuerpo casi desnudo sobre la cama, y el cuerpo de una mujer sobre ti, moviéndose frenéticamente.

Tu, aún tenías una botella de alcohol en tu mano, y la mitad de su contenido ya se había vertido sobre el colchón, dejando una mancha oscura.

Os tenía a menos de dos metros de distancia.







......Note tu mano frenética moviéndose en torno a mi miembro, y aquel dedo húmedo penetrando en mi entrada…mientras gemías lo introdujiste por completo, con prisas por alcanzar aquel lugar en mi interior que ya conocías bien.......






Ella cabalgaba sobre ti sin prisa pero sin pausa, ambos impregnados de aquél olor.. ese olor que me estaba ahogando y que asociaba sólo contigo….tu parecías hasta dormido, pero te vi girar la cabeza para dejar escapar un débil gemido.






.......Tuve que dejar de masturbarte, porque simplemente lo que me hacías sentir no me dejaba tiempo ni coordinación para nada mas….que sentir el orgasmo que querías provocarme......





Notaba como esa quemazón en la boca del estómago, comenzaba a arder de verdad, el vacío se hacía mas inmenso…La mujer sobre ti gruñía ruidosamente, noté una arcada.
Lentamente mi cuerpo se escurría hacia el suelo, deslizando mi espalda por la pared, mis piernas incapaces de sostenerme.





........Me deshice entre tus manos, mientras notaba tu lengua en mi cuello. Sujete tu muñeca para que dejaras de mover tu mano sobre mi sexo, ahora empapado y muy sensible, pues me estaba matando de placer.........





Me llevé una mano a la boca para contener mis arcadas. Las manos y esos dedos femeninos se deslizaban por el sudor de tu pecho, mientras sus fluidos se mezclaban con los tuyos…. Podía escuchar los sonidos del chapoteo y la piel chocando con TU piel….. contra mi piel…..
Me encontré aterrado y sucio como cuando aquél tipo intentó violarme en los ángeles.






........Con mi mano manchada, cogí el tuyo y deje que se deslizara entre mis dedos. Tú enseguida te tumbaste sobre tu espalda, dejándote caer…. Sabias lo que pensaba hacer, acercarme a tu miembro una vez mas para que bañaras mi boca……





Siempre me dio incluso miedo intentar imaginar que hubiera pasado de no haberse detenido el tipo.

Y en ese momento lo supe. Mientras mis lágrimas se mezclaban con el grueso sudor que corría por mi cara, cambiaría que aquél hombre me violara, con tal de haberme evitado este instante de mi vida.

Rezándole a los cielos, estuve en ese segundo pensando que si había tenido que librarme de aquello, para ahora pagar de este modo. Hubiera pasado por aquello felizmente. Lo juré al cielo.







..........Y moría por sentirme así una vez mas…y no sabía por qué, y no perdía vista de ti
Y de tu extasiada expresión mientras acababas al fin, mezclando entre mis manos la esencia de nuestros cuerpos........






Escuchaba, aunque apagados, esos gemidos tuyos, TUYOS.. que indicaban que tu orgasmo estaba cerca… la siguiente arcada convulsionó todo mi cuerpo, y no pude evitarlo más….

Giré la cara hacia un lado, y vomité sobre un montón de ropa y parte de las sábanas.


Ella no se detuvo, pero escuché el líquido de la botella que estaba en tus manos agitarse en su interior… y tu voz…





“pero qué??!”

.....


“Aparta joder!!”


.....


“¿CHangmin ah?”




Al escucharte pronunciar mi nombre vomité de nuevo, mientras escuchaba el golpe a saco caído del cuerpo desnudo de la mujer contra el suelo.

Tu intentaste incorporarte, desnudo y sucio como estabas, pero solo conseguiste caerte al suelo al otro lado de la cama, oí la botella romperse.

Cuando terminé de vomitar, intentando recuperar el aire, sujetarme con ambas manos para alejarme del suelo, con el pelo ahora completamente empapado de sudor.

Te miré de reojo a pesar de que mi mente me gritara que no lo hiciera.

Te habías incorporado del suelo, y te vi, por encima de la cama, apoyado con tus brazos sobre el colchón… mirándome…

Mirándome intensamente, clavándome tu mirada oscura en la penumbra, turbia… con unas marcas negras bajo tus ojos, sobre tu inmaculada piel cubierta de sudor y basura… de ese olor que antes solo compartías conmigo.






Deseé arrancarte la piel a tiras.








-“¿Qué cojones haces aquí?”

Dijiste con lengua de trapo pero con voz oscura.

Aún así no esperabas que en mi estado reaccionara tan rápido como lo hice, lanzándome sobre la cama, cayendo sobre ti en el suelo, clavando mis pies descalzos y mis rodillas en los cristales rotos. NI siquiera lo notaba. MI cuerpo ya no me pertenecía.

Respondía a un instinto más básico que el propio latido de mi corazón.

Mis manos volaron a tu cuello, forcejeando con un tu exhausto, perdido, abandonado….veías en mis ojos mi furia, mi odio, mi dolor…. Y me contemplabas impasible, lejano…..


“¿Qué QUÉ HAGO AQUÍ???!!! ¡Qué QUÉ HAGO????!! MADITO HIJO DE PUTA!!! HIJO DE PUTA!!”- lloré a gritos.


No sabía cuando había empezado pero mis gritos salían como sollozos, como llantos… perdiéndose entre el ruido.

Las palabras no me salían so sabía por dónde empezar… las palabras se me ahogaban, morían y se enredaban en mi quemada garganta….

Te fijaste en que mis rodillas sangraban… y me levanté para alejarme de ti antes de que pronunciaras de nuevo mi nombre y me volviera completamente loco.

Le levanté, y me acerqué al cuerpo de la mujer, que se arrastraba como un gusano por el suelo, intentando salir de allí, asustada al escuchar los gritos….

Eso es justo lo que era… si, un sucio… apestoso gusano…… la levanté con una mano del suelo, agarrándola de ese asqueroso pelo, cuando comenzó a gritar.


“¿No tenías tanta energía para moverte hace un momento, maldita zorra?? Utiliza esa energía para salir de aquí desgraciada!!!!”


Gritando tan fuerte como para hacerme oír por encima incluso de la música, tiré de su pelo arrastrándola por el suelo de parquet de la casa de Jae.

La arrastré del pelo, por todo el salón, arrastrando basura y ropa a su paso mientras gritaba, hasta abrir la puerta y tirarla fuera, desnuda como estaba.


Ella se removió en la salida.. cuando estuvo a punto de pronunciar su nombre….

Casi sin darme cuenta como, la sujeté del cuello.

“NI se te ocurra… volver a pronunciar SU nombre en lo que te resta de vida….
Intenta acercarte a él, intenta si quiera pronunciar su nombre de nuevo…. Y ya no tendrás garganta para pronunciar una sola palabra en tu miserable vida!!!”


Empujándola una vez más y sin girarme a mirarla, entré de nuevo en el salón, abriendo las cortinas, dejand entrar la luz y tirando el equipo de música de Jae al suelo. Dejó de sonar.

“Fuera todo el mundo a tomar por culo de aquí!! Se acabó la puta fiesta colgados de mierda!!!FUERA!! FUERAAAAA!!!”

Algunos apenas capaces de levantarse, murmurando incoherencias, se apresuraron a salir del salón y hacerse camino hasta la puerta de la calle, mientras rompía en pedazos las botellas que encontraba a mi paso, los espejos con restos de cocaína, restos de comida y plásticos con pastillas…

Cuando volví a la puerta de su habitación, él seguía en el mismo lugar, de rodillas sobre el suelo, con ambas manos y la barbilla sobre el colchón, esperando mi llegada, mirándome como un felino que espera la llegada del depredador. Agarrando con fuerza las sábanas de la cama.

“TENÍA QUE SER AQUÍ???? CUÁNTO TIEMPO LLEVAS HACIENDO ESTO??? –el llanto y la rabia apenas me dejaban hablar. Tu simplemente me observabas.- ES LA PRIMERA VEZ???? POR QUÉ NO DICES NADA??? POR QUE…..”

Sin darme apenas cuenta comencé a tambalearme. Mirándote de nuevo, esperando que me dijeras algo, me di cuenta de que estabas más que borracho… te estaba costando mantenerte consciente…


Viéndonos allí en la habitación de tu casa….


Que había sido mi paraíso….



Con aquella cama mancillada e inmunda, el suelo regado de basura, el nauseabundo olor a sudor, sexo sucio y vómito… tu pelo revuelto..
Noté que mis lágrimas, mis gritos, ni vomitar me liberaría de ese dolor tan intenso que notaba.... me comía por dentro y se volvía insoportable…


Tan insoportable..



No podía huir de él.. y tu mirada.. no me contestaba….

Tu mirada turbia pero fija e intensa… acusadora….


¿Qué significaba?

Donde estaba tu arrepentimiento? Tu vergüenza??

Dónde tus vanas disculpas?? Tu mirada huidiza, tu llanto…..?


Ni mis sollozos me liberaban…..


Sentía tanto dolor por dentro no lo soportaba, golpeé levemente mi cabeza contra la pared intentando sacar este olor, esta sensación de mi, pero no se iba, no se iba….

Necesitaba alejarme de este dolor, dejarlo atrás, escapar escapar escapar de mi dolor, de ti…..

Distraerme , con lo que fuera…


Me dejé de nuevo caer por la pared hasta el mismo suelo, al otro lado de la cama, veía tus rodillas juntas, desnudas….

Tu perfecto abdomen, ese precioso piercing que te había regalado cuando te volviste a abrir la perforación de tu ombligo por mi. Ese piercing color rojo, ahora arrastrado por el lodo.

Bajo la cama, había un pedazo curvo de cristal, de la botella de wiskey que se había roto al caerte… y extendí mi mano hasta allí.
Tu intentabas cubrirte con alguna pieza de ropa que habías encontrado bajo la mesilla de noche….

Y mirándote cubrir la vergüenza que no tenías, apreté sin mirar ese pedazo de cristal sobre la piel de mi antebrazo…

hasta que el dolor me distrajera de todo el dolor que sentía por dentro….

Un dolor superó al otro.. y me distrajo…

....causándome un tenso estado de calma…


...vi como tu intentabas alcanzar el móvil dentro de mi chaqueta…..

Y murmuré tu nombre…murmuré una y otra vez tu nombre mientras las lágrimas caían, gruesas atravesando mi cara… inundaban mi piel… como un grifo abierto….

Puras, grandes, húmedas… caían como una catarata de mi sangrante corazón.

Me sentía tan vacío…tan roto como tu botella.


Estas cosas pasaban continuamente, a que sí??

Debería haber asumido estas cosas cuando te di la espalda hace años, a que si??

Tu no me pertenecías como si fueras un objeto, a qué no?

Por qué ningún enfado contigo me había preparado para esto??

Por que ninguna cosa insoportable que me habías hecho durante toda la vida, ninguna de ellas sumada….

Me valía para que no me importara esto?


Habías partido en dos mi sagrado santuario.

Ese que solo podía encontrar en tu cuerpo.

Ya no estaba.

Me habías desahuciado, dejado en la calle, solo, en el frío de la noche….



Para siempre.





Unos minutos después de que Changmin saliera por la puerta, decidí que no podíamos dejar que Changmin fuera a buscar a Jae solo... me reprendí mentalmente por haberle dejado ir.

De verdad pensé que Jae vendría.... no estábamos dando demasiada buena imagen al comité de Sm que se replanteaba nuestra vuelta con esta falta de disciplina por nuestra parte.

Pero.. puse mi mano en el fuego una vez más por Jaejoong... recalqué que todos sabíamos cuánto había esperado Jae este día durante todos estos años... y que si algo le había retenido lejos de esta sala en esta misma noche... debía ser algo realmente grabe.... si llevaba 3 días desaparecido... le habría pasado algo.

Yoochun, Junsu y yo nos miramos unos a otros cabizbajos, avergonzándonos por no habernos dado cuenta de este hecho antes... quizá demasiado aliviados de que la mamá nos estuviera enviando mensajes preguntándonos qué hacíamos... no pensamos en que quizá tendría buenas razones para ello...

Yo salí primero con Junsu en mi coche, y Yoochun llevó a Hyukjae hyung, nuestro primer mánager en su coche.

Junsu y yo no dijimos una sola palabra durante el trayecto, mientras Junsu intentaba ponerse en contacto con Changmin.... algo pasaba.. algo malo pasaba.... por qué no nos habíamos dado cuenta antes?

Cuando abrimos la puerta del ascensor del piso de Jae... el panorama no podría ser peor... varios hombres y mujeres a medio vestir y con un aspecto deplorable se abrían paso a rastras y tambaleantes por las escaleras del edificio...escuché un ruido y entré corriendo....

Al llegar a la puerta abierta del cuarto el espectáculo no podía ser peor... ni siquiera pude moverme de la sorpresa o decir una sola palabra....

Al otro lado de la cama, al fondo, Jae estaba semidesnudo, con las manos sujetas a las sucias sábanas de la cama, mirando asustado a Changmin...

Changmin estaba literalmente tirado en el suelo de la habitación, aun con su cabeza apoyada en la pared, con sus pies descalzos, y sus rodillas sangrando, apretaba algo bajo su mano en uno de los antebrazos, con los ojos cerrados...

Oscuras trazas de sangre brillante recorrían su morena piel hasta caer en el suelo de madera de la habitación. Changmin parecía aliviado e intentaba respirar trabajosamente.

Simplemente jamás vi a Jaejoong.. en ninguna situación en la que le había visto , con ese gesto en su cara.... me puso todo el vello de punta...

Decir que Jaejoong estaba asustado era poco, decir que estaba dolido era poco.....jamás pensé que el rostro de Jaejoong pudiera formar tal expresión.

Ninguno de los dos se dio cuenta de mi presencia y se miraban intensamente a los ojos cuando Changmin, los cerró finalmente.

Pude escuchar el gemido de Junsu al oler la mezcla de hedores que salía de la habitación y su exclamación de sorpresa al ver el estado de ambos... se quedó detrás de mi, clavando sus uñas en mi hombro por la tensión de la sorpresa.

Palabras como un siseo.. salieron de los labios amoratados y perfectamente redondos de Jae.

-¿Por qué haces esto eh? ¿Por qué??- gritaba Jaejoong semidesnudo desde su lugar en el suelo a Changmin quien estaba desparramado sobre el suelo, frente a la cama, con su espalda apenas apoyada contra la pared, la cabeza caída y las uñas clavadas en su piel. Rastros de sangre en su camisa y en sus pantalones.

Jaejoong intentaba apartar la vista, dolido por la visión que ofrecía Changmin... abandonado, ahogado en dolor y cubierto con su propia sangre.

-Te juro que si pudiera moverme ahora mismo....- sollozó.- creo... creo que te mataría......-rompió a llorar.

-Y a ti qué demonios te importa eh?- Jaejoong tenía la voz rota y los ojos acuosos.- Quién eres tú?? Quien eres tú para impedírmelo eh?? DIME?! – gritaba fuera de si, me acerqué para detenerle, parecía dispuesto a levantarse.- Crees que te pertenezco para que puedas acabar conmigo o decidir que puedo hacer?? Pues no! Pues NO NO NO NO NO NO NO NO!!- Jaejoong estaba fuera de sí, jamás le había visto comportarse de aquella manera, ni siquiera delante de nosotros, le sujete de los brazos intentando que se tranquilizara.

-Si...- escuché susurrar a Changmin tras de mi.- ....si.... deja que te toquen!! Que te ensucien!! Que te vuelvan a limpiar! Que te usen!! Eso es lo que quieres??? EH?? Eso es lo que te gusta?? Ya te tratas tu solo como un puto objeto, maldito seas!!! No eres mas que basura!!! Me oyes?? Me oís todos?? Es culpa vuestra por dejarle ser así, por permitírselo!!!

-Jaejoong pero qué demonios has hecho!!?- Gritó Yoochun al entrar.

-Yoochun?- Junsu no sabía bien a quien dirigirse ahora. Yo me giré a mirar a Yoochun interrogantemente. ¿Qué estaba pasando?

-NO te conté eso para que acabaras haciendo algo así??- Gritó Yoochun asustado, enfadado..

- Y qué demonios tienes que ver tu en esto eh?? La cosa no va contigo!- Jae saltó de nuevo entre mis brazos, dispuesto a levantarse de nuevo con la poca estabilidad que tenía ahora.- ¿Y......Qué esperabas que ocurriera?? Eh?- le dijo cuando se calmó con lágrimas en los ojos.....

Pude ver un miedo en la mirada de Yoochun que nunca había visto antes... negaba entre murmullos... negando también con la cabeza, como si no pudiera creerlo.

- Es por tu culpa!!!- Gritó Changmin moviéndose y haciendo que las heridas de sus brazos se abrieran mas. Miraba con odio a Yoochun quien le miró aterrado.

- Por dios Changminnie!- Sollozó Junsu tirándose de rodillas a su lado para tapar las heridas de sus brazos.

- Y por tu culpa también!!- me gritó, señalándome. – Todos le permitís ser así!!! Por qué nadie le ha dicho a este miserable que esto .... esto...

- Min.. por favor.. deja de moverte...- suplicaba Junsu con voz débil. Nadie podía ignorar esa congoja en su voz. La mirada furibunda de Min al fin se fijó en sus ojos y de pronto.. se perdió en el vacío.

- Yoochun llama a Hyukjae!- Grité. No vi la expresión de Yoochun al salir de la habitación pero creo que estaba llorando.

En ese momento noté que Jae dejaba de hacer fuerza... le estaba perdiendo, se estaba desvaneciendo. Una espuma blanca comenzaba a salir por su boca.

Le golpeé en la mejilla. Apenas reaccionaba.

-Jaejoong ah, Jaejoong! Dime que has tomado, qué has tomado!!!?? No te duermas! No te duermas, mírame, mírame.- Estaba al límite de mi resistencia la situación se me había escapado por completo de las manos.... tenía una sensación de desesperación dentro de mi que no conseguía dominar.
Acabábamos de reencontrarnos y nos encontrábamos en una situación así, ¿qué nos había pasado?

Las cosas debían mejorar.... no volverse así... no sabía que más hacer... por primera vez en años me sentía perdido...

Jaejoong pudo ver eso en mis ojos desde su mirada nublada que intentaba enfocar sobre mí.
Escuché la voz de nuestro manager detrás de mí.

-Esto es un maldito desastre!- Le escuché gritar en un susurro.- No dejéis que esta gente salga del edificio tal y como está sujetadlos a todos! Que no lleguen a la entrada!- Dios santo! Qué le ha pasado a Changmin??- Exclamó al ver a Changmin.- Está despierto Jaejoong? – me preguntó, yo asentí, tenso como una rama. Hyukjae entonces marcó números de teléfono sin descanso.- Yunho, necesito que te ocupes de ellos. – me dijo mirando a mis compañeros. Yo asentí levemente.- Hola? SI, Jiho..? si tráeme a los chicos.. todos todos ellos, si, ahora mismo. Y que traigan las furgonetas.. las 5. me da igual, no es para los niños. NO. NO preguntes, solo ven, deprisa.

Las palabras de nuestro manager se perdían en un murmullo en la habitación. Intenté que Jae se incorporase, tirando de sus hombros hacia arriba y llevarle hasta el baño. Escuchaba que Junsu hablaba en murmullos con Changmin. Arrastré a trompicones a Jae hasta el baño.

-Yoochun no dejes que salga nadie, en serio! Por dios tira todas esas cosas antes de que las vea nadie mas del staff si quiera.. deshazte tu de ello, tíralo por el retrete, quémalo.. no quiero que vean una sola droga, vamos...- Le susurró nuestro manager a Yoochun y éste salió corriendo al salón, con una bolsa de basura en la mano y unos guantes de la cocina.

Jae jamás lavaba nada sin ellos puestos....

- ¿A ti que te importa eh?- le escuché a Jaejoong murmurar para si entre mis brazos mientras nos movíamos. - ¿q--qué mas te da??..nnnnnno te hagas daño!! No te hagas daño! Changmin......nnnnn aaah

- Para, Jae! – le grité para que se estuviera quieto y dejara de forcejear.

- No, Changmin!!!! AAAHHHH– gritó al notar el agua fría en la cara.
Una de las paramédicas del equipo llegó al baño.

-¿Qué ha tomado? –preguntó seriamente, sin rastro de preocupación en la voz, mientras Jae maullaba levemente en la bañera, con los pantalones cortos que llevaba mojados bajo el agua de la ducha.

- n..no lo sé... seguramente ha mezclado algo.... con alcohol...- no sabía muy bien como expresarme, de daba tanta vergüenza... como hubiese deseado poder encargarme yo mismo.

Se acercó a él y le miró las pupilas, no cerró la llave del agua. Le preguntó algunas cosas. Mientras le reconocía, y le inyectaba algo que sacó del maletín, podía ver la decepción en sus ojos. Su juicio. Nos estaba juzgando.


A él y a todos... podía verlo en ella y probablemente al resto del equipo que nos sacaría de esta y que no nos conocía.

Ella....NO sabía... lo mucho que este chico había luchado por su vida desde que vino al mundo.

No sabía cuanto le había costado mantenerse a flote, mantenerse donde estaba. No sabía nada de su esfuerzo, de su dedicación a su trabajo... probablemente oigual o mucho más de la dedicación o vocación de ella al suyo.. y sé que le estaba juzgando.

Que le estaba mirando con lástima y aprehensión, creyéndose mejor que él y cualquiera de nosotros, tomándole por un artista del tres al cuarto que se dedica a dejarse agasajar por su propia vanidad y fama, abandonándose a la comodidad y la indulgencia.


¿Qué sabía ella?

Se incorporó y cerró un poco el grifo.

-Estará bien, tiene una ligera sobredosis pero no es mortal. Lo que le he dado le hará reaccionar en mas o menos una hora. NO le pierdan de vista hasta entonces. Dejarle un poco mas bajo el agua le ayudará a que no se duerma.-Dijo fríamente sin mirarme a los ojos.

-Ok.- Dije en un murmullo mientras ella salía del baño.

Me apoyé en el marco de la puerta mientras Jaejoong murmuraba tras de mi en la bañera. Changmin seguía tirado en el suelo de la habitación, Junsu seguía con él. Pero entonces noté que Junsu no estaba bien. Estaba llorando.

-Changmin... Changmin ah.... – llamaba.- Necesito ayuda ! – gritó en un sollozo.

-¿Qué pasa?-Preguntó Hyukjae dejando de pronto el teléfono a un lado para asomarse de nuevo a la habitación. Ya tenían casi limpio el salón.

-Changmin no está bien, hay que sacarle de aquí.- gemía Junsu.

La paramédico y algunos ayudantes de acercaron a ellos.

-¿Cómo se ha hecho las heridas?- preguntó una de ellas.

-C-con unos cristales de u-una botella.. creo...- Junsu al verse presionado por las miradas de las noonas.- C-creo que las heridas de los brazos son au-autoin...autonfri...- Junsu se veía incapaz de seguir.

-¿Auto infligidas?- Preguntó la paramédico. Junsu asintió intentando contener una vez más las lágrimas.

La paramédico puso una cara que no me gustó nada.

-Me temo que tendremos que llevar a este chico al hospital.- Dijo seriamente mirando a Hyukjae-hyung, quién colgó el teléfono.

-¿Está grave? Qué le pasa?- preguntó viendo el pánico en mi mirada.

-bueno.. no parece haber tomado ningún narcótico o estupefaciente ni las heridas son profundas pero está a punto de sufrir un severo ataque de pánico.- Pude ver claramente como Changmin tiritaba sin control sobre el suelo mientras intentaban sujetarle.- Parece que ha conseguido detener el proceso inicial provocándose él mismo unos cortes, pero está comenzando de nuevo. Esto no lo puedo detener aquí.

Mientras la tipa hablaba, Changmin intentó herirse el brazo de nuevo. Tuve que apartar la vista como Junsu, mientras el resto de las ATS y la paramédico intentaban detenerle. Estaba empapado en sudor, y parecía costarle respirar.

-D—dejadme ir.- Changmin se ahogaba al intentar hablar mientras pegaba bestiales tirones para liberarse. Estaba rojo y sudaba sin parar, lloraba sin descanso. NO podía seguir así mucho tiempo.

-Apartaos de aquí joder!- les hable mal a las del staff a causa de mi nerviosismo. Abracé a Changmin e intente que dejara de temblar un poco. Rápidamente el sudor de su cuerpo caló mi ropa. Podía notar como su corazón iba a mil por hora estando tumbado..

De pronto sentí el miedo escalando por mi espina dorsal... las lágrimas agolpándose tras mis ojos.

Su voz rasgada me susurró al oído.

-Hyung... tengo miedo....

-Changminnie... todo ira bien.. lo prometo... lo prometo.. todo saldrá bien.- dije aguantando las lagrimas.

-Porqué no se ha detenido?- susurraba.- Por qué nadie le ha detenido?- Rompió a llorar de nuevo. Y le abracé con mas fuerza.- Yo no he podido detenerle hyung no he podido... duele.. me duele.... no puedo r----... AAAh! haz que pare!.... hyung haz que pare!- gritó de pronto cogiéndome de la camiseta con una fuerza que parecía no tener. Pensé que mis lágrimas ya salían de los ojos.

Hacia un par de minutos que Hyukjae-hyung había llamado a la ambulancia.

-¿no puede darle nada?_ le grité a la paramédico de nuevo.

- Lo que le tendría que dar no es legal!, harán muchas preguntas sobre...- contestó ella. Mirando a nuestro manager.

- Y eso que importa maldita sea! Le duele!!- gritó Junsu antes que yo.

- ¿Me quiere decir que lo que le acaba de inyectar a Jaejoong-hyung lo ES?- le pregunté, fuera de mí.

- He hecho eso porque lo que él ha tomado TAMPOCO es legal.- Me respondió ella fulminándome con la mirada a través de los cristales de sus gafas de pasta ancha.

- Da igual, hyung, mejor que vaya al hospital.- Me dijo Junsu poniéndome una mano sobre el hombro para calmarme.


-ya todo pasó Minnie lo prometo, lo prometo!- le gritaba para que me oyera entre sus gritos de dolor.

-haz que se detenga!!! Que no lo haga NO!! No con ella! – Changmin gritaba sin apenas voz, no podía respirar. Yo rezaba porque se callara... no sabía que había pasado aquí pero podía imaginarlo perfectamente.

¿Cuándo dejarían de hacerse daño?

Yo quería mucho a Jae con todo lo idiota que era.. ¿pero era este el destino de cualquiera que pretendiera amarle?

-Escúchame, escúchame Changmin.- Le susurré yo al oído aún sujetándole.- Ahora hay mucha gente aquí, estamos preocupados por ti. SI no te calmas te pondrás peor, te dolerá mas, por favor hazlo por mi, hazlo por mi sólo relájate y duerme.. inténtalo por mi, Changmin.

-Hyung...- gimió mientras intentaba respirar,. Hacía un esfuerzo por hacerme caso. Su corazón seguía latiendo como si se fuera a salir de su pecho.- Hyung..- gemía. Sabía que no era por mí.


Entre Junsu y yo le levantamos del suelo, pues nadie más podía con él, para que limpiaran el basurero que ahora era la habitación.
Se me encogió el estómago. Jae jamás permitiría que su cuarto estuviera en este estado... su adorada ropa arruinada, sus adoradas cortinas.. sus cosas.. el no se permitiría vivir de nuevo en la inmundicia.... hasta en ese agujero en el que vivía en seoul antes de debutar lo limpiaba y recogía obsesivamente.

¿Qué les estaba pasado?

Esto era algo más que los efectos post-tvxq que naturalmente sufríamos todos por nuestro atípico y forzado modo de vida en nuestra juventud.

Pasaba algo entre ellos... algo con cada uno de ellos..

¿Qué ocurría?

De todos nosotros... ambos eran capaces de amar mas oscura y profundamente que nadie.

Aunque como todos hubieran dejado ese sentimiento relegado en su vida... su profundidad les hacía mas peligrosos en este terreno.

Gracias a dios yo mismo era mucho mas simple y abierto con mis sentimientos, emociones y acciones.

Se llevaban hasta el colchón de su cama. Hasta los cojines del sofá del salón, las cortinas.

-Junsu, por favor, échale un vistazo a Jae.

-Tranquilo, Yunho, está bien está murmurando cosas ahí en la bañera. -Contestó Junsu a quien pocas veces había visto tan nervioso, intentaba no mirar las manchas de Changmin en sus manos. Yoochun se estaba encargando de organizar la limpieza de la casa, apenas podía mirar a Changmin que seguía en mis brazos.

Junsu y yo dejamos a Changmin recostado en el suelo, yo no le soltaba, le abrazaba cubriendo sus hombros, cuando avisaron de que la ambulancia había llegado.

Changmin ya no gritaba, pero seguía luchando por el aire, cada vez mas rojo, convulsionando por las arcadas que notaba, sudando como un grifo abierto, llorando como un niño, con su corazón latiendo tan rápido como si estuviera a punto de explotar.

La paramédico fue con él y con los enfermeros que le colocaron sobre una camilla. Le inyectaron algo y me sobresalté a l notar la mano de Junsu en mi brazo.

-Hyung.. escucha.. llamaré a los padres de Changmin...

- No.. yo debería..-pero me interrumpió, agitaba la cabeza muy serio. Junsu no solía llevarme la contraria jamás.

- Llamaré a mama.- Se refería a su madre.- Tu tienes que cuidar de Joongie.. sabes que no quiere que llamemos a sus padres para ...esto.

- Pero Junsu.. ¿Qué les dirás a los padres de Minnie? La madre de Changmin es capaz de ponerle una orden de alejamiento a Jaejoong como se entere de que tiene algo que ver...

- Sa..sabe algo de?- Preguntó Junsu asustado, sin saber como decirlo. Aún era un asunto tabú incluso entre nosotros.

- No, no, pero ya sabes.... está prevenida de la mala fama de Jae.. eso desde siempre... no se le olvidó lo de antes del debut y demás...a parte de eso Su, dime que les dirás....tu mientes fatal...

- No te preocupes por eso hyung.... por eso estoy llamando a mamá, ella les explicará. Sabes lo que yo tuve cuando mi promoción se fue al garete...

- Pero no era ni la mitad de fuerte que..- repliqué interrumpiéndole. Él asintió y me volvió a interrumpir con su mano cariñosamente sobre el brazo.

- Solo ganaremos tiempo hasta que minnie se despierte y decida que es lo que les quiere decir, ok? Confía en mi.

- Ok. – Le dije dándole un rápido beso en la mejilla mientras el me daba un último apretón en el brazo.

Mi pequeño Junsu se había hecho un hombre...caprichoso... pero un buen hombre al fin y al cabo...hecho y derecho.. perfectamente competente, todo lo que esperaba de él y más, estaba tan orgulloso..

Caminé rápidamente pero cabizbajo de vuelta al baño donde aún se encontraba una de las ATS observando a Jae, con cara de fastidio.

La eché con la mirada. Y me acerqué a él.

Tenía los ojos vueltos hacia arriba, se había acostumbrado al frío. Y se estaba volviendo a dormir.

-Joongie.. joongie!- le grité pegándole en la mejilla con fuerza. – Vamos, ahora no te duermas, Joongie!

Le escuché emitir pequeños quejidos, lloriqueos. Cerré el grifo. Y comenzó a temblar, tiré de sus hombros para levantarle sin dificultad.

Estaba hecho un auténtico desastre. Días sin afeitar, ojeras tremendas, más pálido de lo que había estado en años debido a su estado.

Pero no pedía ayuda.

Jaejoong jamás pedía ayuda, ni cuando parecía necesitarla en verdad.
Y era consciente de que no podía tener a la gente siempre pendiente de él, pero lo intentaba.

De alguna manera era más difícil llevar a Jaejoong. Mis brazos estaban empezando a cansarse.

-Suéltame.- le escuché decir .La primera palabra coherente en bastante tiempo.- Voy a vomitar.

Le dejé cerca del retrete y me aparté cuando vi que podía mantener la cabeza erguida por si mismo.

Levantó la cabeza y me miró forzando los ojos para mirarme de reojo, con sus grandes y almendrados ojos, castigados por el maltrato, con el pelo empapado pegado de cualquier manera a su redondeado y otrora perfecto rostro.

-¿Dónde está minnie?- preguntó con voz ronca.

-Se lo han llevado al hospital. Pero está bien.- Contesté.

Y no me esperaba lo que pasó entonces.

Hacia años... muchos años que no presenciaba esto.
Y la última vez, fue por mi.

Jaejoong se echó a llorar. Los sonidos de las voces de los chicos fuertes del staff sacando las cosas de Jae del apartamento se habían desvanecido casi por completo. La casa estaba en silencio.

El llanto de Jaejoong resonaba por las paredes del baño. Claro como una grabación digital, estruendoso como un insoportable ruido.

Por alguna razón, Jae sólo se sentía cómodo llorando en mi presencia. Delante de mi no necesitaba aparentar ser mas fuerte, porque ya sabía que lo era. Al menos mas que yo.

Y no temía mostrarse así delante mía. Cuando no podía evitarlo.

Viendo que no iba a vomitar más, me acerqué a él. Pero él me apartó de un enérgico palmetazo.

-Joongie..?- Le llamé confundido. El llanto no le dejaba hablar.

-N-No me toques...-Intentaba decir ahogadamente-No me toques!

Por alguna razón esto le hacía llorar más. Seguía hablando ininteligiblemente entre lágrimas, sollozos inconsolables... le había visto llorar antes, si. Pero jamás de este modo.

Como si su pena fuera irremediable, como si su dolor no tuviera fin.

Me sentía tan mal.. no sabía cómo podía ayudarle.. o si siquiera podía.

-¿te encuentras mejor Jae?- le pregunté dulcemente sentándome en el suelo del baño junto a él. Le veía temblar levemente mientras lloraba, por el frío. Él sacudió la cabeza, parecía tener hipo pero lo intentaba controlar con todas las fuerzas que le quedaban.

-Yunnie..- susurró con voz de cristal roto. – Yunnie tu aún.. aún me quieres?

Fruncí en ceño ante su pregunta...
Sin poder evitarlo recordé la última vez que me había preguntado algo así.
Hace ya años... mucho tiempo... aquella noche en la que besó a Changmin.

¿realmente todo tenía que ver con él?


-Joongie...tanto le quieres?- Le pregunté dulcemente.







-...............





Desde el pasillo en la puerta del apartamento ahora vacío de Jaejoong se escuchó un tremendo bramido, resonando en las paredes de mármol color crema reluciente del exclusivo edificio.

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