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Dreams on Fire capítulo 14: La Anciana

Nota: por fin!! Siento el retraso, pero ya saben, crisis de escritor. Disfrútenlo!
Ah y "Ahjuma" significa señora n.n

XIV: La Anciana

Terminó la noche y llegó la mañana. Junsu dormía profundamente en su cama, abrazando dos de sus almohadas, cuando la luz del sol lo despertó lentamente. Abrió los ojos despacio y encontró a Yoochun de pie frente a él, mirándolo. Por un momento se sobresaltó, pero luego recordó todo lo que había pasado el día anterior. Se rascó la cabeza al nivel de la nuca y sintió la cadena que guardaba la llave, colgando de su cuello. La había recuperado y ahora estaba segura con él. Pero no estaba seguro si era el momento de liberar a Yunho o no. Lo mejor sería preguntarle al propio príncipe.
-Buenos días – saludó primero que nada a Yoochun, sentándose.
-Buenos días – respondió el fantasma, - Junsu, ¿puedes llevarme con el rey?
-¿Eh? – Junsu dejó de tallarse los párpados con los dedos para mirarlo, confundido, - ¿quieres que te lleve con Changmin?
Yoochun asintió.
-¿Por qué? Él fue quien te…
-¿Qué? – lo interrumpió Yoochun. ¿Qué no recordaba su propia muerte?
-No importa. ¿Por qué quieres verlo?
-Es complicado. Sólo sé que quiero verlo otra vez.
-Aish – se resignó Junsu, levantándose de la cama, -está bien. Me bañaré e iremos a verlo, ¿está bien?
Yoochun asintió y esperó hasta que Junsu estuviera bañado, vestido y peinado para ir a ver a Changmin, llevando consigo la pluma del poeta por supuesto. Llegaron frente a la habitación del rey y Junsu dudó.
-Te lo advierto, es probable que no te guste lo que encuentres.
-Me arriesgaré.
-Está bien.

El pelirrojo abrió la puerta y ambos entraron a la habitación. Changmin estaba despierto, acostado con la sábana cubriéndolo hasta la cintura, de lado, mirando el cuerpo que yacía a su lado. El fantasma del pelinegro no lo podía creer. Quien yacía al lado de Changmin era él mismo. O más bien su cuerpo. Junsu sólo se quedo observando como el rey miraba a su poeta, acomodándole el cabello y tocando su mejilla.
-Yoochunie…
Lo escuchó susurrar.
El fantasma del poeta se alejó de al lado de Junsu y se acercó al rey.

-Majestad.
Changmin no volteó.
-Changmin –Yoochun intentó tocar su hombro pero lo traspasó. Por un segundo se había olvidado de su calidad etérea.
-Señor – habló de repente Junsu. Changmin volteó.
-¿Qué haces aquí, Junsu?
-Quería preguntarle si quería hacer algo en especial hoy o algo.
Changmin negó. Miraba fijamente a Junsu aunque Yoochun estaba flotando justo frente a él, entre él y Junsu. Yoochun se acercó más. Aún así Changmin miraba fijamente a Junsu.
-¿No me ve? – se preguntó Yoochun en voz alta. Changmin no le respondió. Junsu lo miró y negó con la cabeza.
-¿En verdad no quiere hacer nada, majestad? – preguntó el pelirrojo.
-No. ¿Cómo te lo tengo que hacer entender? – respondió el rey con amargura.
-Bueno, es que no me parece sano que se quede aquí todo el tiempo, al lado de…él – añadió Junsu. Changmin se levantó de la cama, hastiado y se acercó a Junsu.

Yoochun lo vio levantarse, caminar hacia él y… lo sintió traspasarlo. Fue como si le hubiesen vaciado un balde de agua helada y le hubiesen tapado la boca y la nariz con fuerza, todo al mismo tiempo. Aún siendo un fantasma pudo sentir todo eso.
-No me ve…
Junsu miró a Yoochun detrás de Changmin. Se sentía mal por él.
-No quiero hacer nada – le decía Changmin al mismo tiempo que Yoochun se encogía literalmente detrás de él, - absolutamente nada más que quedarme aquí, en mi cuarto. A solas. ¿Me estás escuchando, Junsu?
-Sí, señor – mintió Junsu. Había escuchado la mitad.
-Entonces toma tu molesto cuerpo pelirrojo y lárgate.
El consejero asintió y salió de la habitación, despacio, esperando que el fantasma lo siguiera. Se quedó fuera de la habitación, frente a la puerta esperando un rato.
Adentro, Changmin volvió hacia su cama, atravesando por segunda vez a Yoochun sin siquiera notarlo.
De nuevo invadió al poeta esa sensación de vacío, frío y ahogo. Vio al rey sentarse al lado de su cuerpo y no lo resistió más. Salió de ahí, traspasando la puerta y siguió flotando hasta la que había sido su habitación.

-¡Yoochunie! – Junsu lo siguió y lo encontró sentado sobre la que había sido su cama.
-Él no puede verme, Junsu. Tú lo haces. Changmin ni siquiera me escucha.
Junsu simplemente lo observaba.
-Lo sé, me di cuenta.
-Como algo que no se puede ver. Como algo que no se debería ni siquiera de oír. Me sentí ignorado. Inclusive pasó a través de mí.
-Quizás debiste hacer algo más para que te notara. Hacer más ruido, hablar más fuerte.
-¿Pero qué podría haberle dicho? ¿“Majestad, míreme, soy el fantasma de su poeta, el único que le amó de verdad aunque fuera lo que es”? ¿Algo así?
El pelirrojo no sabía qué responderle.
-Debí haberme ido en cuanto pude. En cuanto le di la bofetada debí salir corriendo hasta llegar a otro pueblo como era mi costumbre. Pero me quedé como un idiota. Y ahora estoy… estoy…
-Muerto.
-Sí. Muerto. Y ni siquiera puedo pasar al cielo o al infierno por mis pecados. Estoy atorado en el limbo sin saber cómo hacer para atravesarlo y la única persona por la que me quedaría ni siquiera nota mi presencia.
Junsu se sintió algo excluido pero no era el momento de reproches.
-Lo siento – fue lo único que se le ocurrió decir.
-Ojalá el rey pudiera decir lo mismo que tú – el pelinegro volteó a verlo, - Perdona. No es que tú no seas importante para mí. Somos amigos. Pero el rey…
-No importa. Lo comprendo, Yoochun. No necesitas explicarme.
Se quedaron en silencio. Junsu se preguntaba si Yoochun ya no recordaba cómo había muerto. Porque hablaba del rey como si él también fuera inocente de lo que había pasado. Quizás… había escuchado a la anciana que cuidaba ahora del capitán decir que algunos espíritus no recuerdan su muerte, normalmente porque ésta fue tan atroz que prefieren bloquearla, tal como pasa con la mente humana de los vivos.
-Quizás ése sea mi asunto.
-¿Perdón? – la repentina voz de Yoochun lo tomó por sorpresa.
-Quizás hacer que Changmin me vea es mi asunto pendiente.
-Suena razonable – calibró Junsu.
-Me ayudarás, ¿cierto?
- Por supuesto – sonrió el pelirrojo, - y de hecho tengo idea de quién podría orientarnos en ese aspecto del mundo espiritual. Sígueme.

****
Aprovechando que el rey pensaba quedarse encerrado en su habitación, consejero y fantasma salieron de los terrenos del palacio hacia el pueblo. Yoochun se sentía tan mal, estaba tan deprimido, que su forma fantasmal tenía la mitad del tamaño de Junsu, quien cabalgaba a su lado, sin decir nada. Llegaron al pueblo. Sus calles estaban de nuevo llenas de gente. Al parecer la gente, al darse cuenta de que el rey no tenía ganas de salir a visitarlos como antes, había recuperado un poco de su alegría habitual. El cielo estaba muy azul, con algunas nubes que quizás darían algo de lluvia, había niños y animales jugando junto a los puestos de comida… el mundo exterior parecía mil veces más feliz que aquél que vivía Junsu dentro del castillo, mismo que había acabado con Yoochun.

Pronto llegaron frente a la casa en la que el consejero había dejado al capitán. La muchacha que Junsu había visto ese día estaba afuera, tejiendo un arreglo de flores, mientras Jaejoong sostenía algunas de ellas. Aún tenía la mirada perdida, pero se veía más vivo que antes, por decirlo así. Además, su cabello ahora era negro.
“Menos mal”, pensó Junsu al verlo, “él la está pasando mejor que nosotros”. Bajó del caballo y se dirigió hacia la chica, Yoochun flotando tras él. La chica lo saludó y luego miró a Yoochun.
-¿Puedes verlo? – le preguntó el pelirrojo al notar su mirada sobre el poeta.
-Sí. Mi familia es sensible a este tipo de cosas.
-Que interesante – sonrió.
-Oppa, ¿a qué has venido?
-A visitarlas a ti y a tu abuela y al capitán. Veo que está mejor.
-Sí, se ha recuperado un poco. Aunque aún no vuelve a hablar y camina con torpeza. Es como un niño pequeño.
-Puedo preguntar, ¿por qué el pelo negro?
-Para que le sea más difícil a la gente reconocerlo. Es mejor para él y para nosotras que nadie sepa de dónde vino.
-Entiendo – suspiró Junsu, mirando al capitán, quien miraba las flores, perdido en otro universo mejor que éste.
- ¿Quieres que llame a mi abuela, oppa? – le preguntó la chica.
-Sí, por favor. Necesitamos su ayuda.

Un rato después la chica los hizo pasar a la casa y luego trajo al ex capitán también adentro. La anciana los recibió en una pequeña sala, escasamente amueblada, pobre, pero muy limpia.
-Hija, ofrécele algo de sopa a nuestra visita – dijo la anciana.
Ya que Junsu tomó un plato de sopa y empezó a probar el segundo, cortesía de la anciana, la mujer volvió a hablar.
-Es sobre ése fantasma, ¿cierto?
Junsu se atragantó.
-¿Cómo lo sabe?
-Usted me lo acaba de confirmar, jovencito. ¿Qué necesitan?
-Bueno…
-Señora, -dijo Yoochun, - me gustaría que me ayudara a resolver mi asunto pendiente para poder irme de este mundo en paz.
-Ya veo. ¿Tienes alguna idea de cuál es tu asunto pendiente, poeta?
-Bueno, creo que debo lograr que el rey me vea. Junsu me ve, usted y su nieta me ven. Él ni siquiera me escucha.
-Qué extraño. ¿Sentías algo por él?
Junsu miró a Yoochun, intrigado.
-Sí. Creo que sí.
-Más raro aún, -reflexionó la anciana, - debería de poder verte, a menos que…
-¿Qué’ ¿Hay alguna explicación para que no pueda verme el rey Changmin?
-Dos en realidad. Pero no le gustará oírlas.
-Dígame, por favor nuna. Necesito saberlo.
-¿Nuna? – rió la mujer, - niño, tengo edad para haber sido tu abuela.
-Ahjuma. Ahjuma-nim entonces. Dígamelo. Necesito saberlo.
-Está bien. La primera razón es que el rey no te corresponda en ese afecto.
Yoochun se encogió una vez más.
-Eso no puede ser, ahjuma – intervino Junsu, - el rey se pasa los días abrazando el cuerpo de Yoochun porque lo extraña. Dudo que no sea correspondido.
-¿Su cuerpo? ¿Aún lo conserva?
-Sí. Y sin ofender, Yoochun, pero ya empieza a oler…
-Necesitarán embalsamarlo bien. Yo podría hacerlo.
-¿De verdad? Gracias, ahjuma.
-¿Cuál es la otra opción? – repuso Yoochun, rogando que fuera mejor que la primera.
-La otra opción es que el sujeto en cuestión que no puede verte no lo merezca.
-¿Pero por qué?
-Puede ser que su alma sea impura o que haya tenido que ver con tu muerte o ambas.
Yoochun se encogió aún más, del tamaño de un muñeco de trapo. Acto seguido salió de la habitación traspasando la pared.
-Yoochun…
Una voz que hasta entonces no se había escuchado pronunció su nombre. Las dos mujeres y Junsu voltearon a ver a Jaejoong.
-Parece que lo reconoció – dijo la mujer.
-Incluso él puede verlo – reflexionó Junsu, - disculpe, ahjuma, donsaeng. Iré a hablar con Yoochun.

-¿Estás bien? – le preguntó Junsu, sentándose en la barda, al lado de donde el fantasma del poeta flotaba.
-No. No puedo creer que Changmin me haya asesinado. No entra en mi entendimiento.
-Lo lamento, Yoochun, pero así fue. Accidentado, pero sucedió. El rey pensó que era el capitán y…lo siento.
-Ya debería de admitirlo, Junsu. Changmin no me quiso como yo a él. Sólo fui y aún soy su capricho, por eso ni siquiera entierra mi cuerpo ni me ve.
-Sí. Deberías renunciar ya a él. Sólo así estarás en paz.
-¿Y si de todas formas no logro irme a descansar al más allá? ¿Y si en verdad mi asunto pendiente es hacer que Changmin me vea?
-De ser así tendremos que encontrar la manera de que te vea. Incluso Jaejoong hyung te ve.
-¿De verdad?
Junsu asintió.
-Hijos míos – los llamó la anciana, - ya deberían de volver al palacio. Mañana pasen por mí para que vaya a conservar el cuerpo del poeta.
-Está bien. Gracias, ahjuma.

****


-Señor, creo que es necesario que alguien venga a ayudarle a conservar a su poeta – le sugirió Junsu una vez que Changmin le permitió entrar y cedió a escucharlo.
-Está bien. Ve mañana a buscar a alguien que pueda hacer eso.
Junsu asintió y salió de la habitación. Ésa vez Yoochun prefirió esperarlo afuera. Era menos pesado que sentir como la mirada de Changmin lo traspasaba.
-Vamos a descansar y mañana iremos por la anciana, Yoochun.
-Está bien.
Mientras el resto del palacio y del reino dormían, Yoochun pasó la noche en vela, observando las estrellas.
-Fui un tonto. Aún soy un tonto.

A la mañana siguiente, mientras los gallos del pueblo cantaban, Junsu se levantó, se dio un veloz baño, se vistió y salió de nuevo a caballo con Yoochun a su lado. Cuando llegaron a la casa de la anciana ella ya los estaba esperando afuera con un morral lleno de medicamentos y pociones hechas con flores y hierbas. Junsu descendió del caballo y le ayudó a subir para luego montar detrás de ella y cabalgar de vuelta al palacio.

-Majestad, ésta mujer es chamana y dice que puede conservar al poeta – la introdujo Junsu al llegar a la habitación del rey. La mujer se acercó con sigilo e inclinó la cabeza hacia el rey.
-Está bien. Espero que haga un buen trabajo, por el bien de los dos.
-Lo haré, majestad, - repuso la anciana, - ahora, si me permite, necesito que me dejen sola con el cuerpo.
Junsu insistió y Changmin por fin se alejó de su poeta. Ya que ambos salieron de la habitación, la mujer empezó a purificar el cuerpo de Yoochun, limpiándolo con aceites y cremas. El espíritu del poeta la observaba, a un lado.
-Quedará como nuevo – sonrió la anciana.

Mientras, afuera, Changmin esperaba, impaciente, y Junsu lo observaba caminar de un lado al otro del pasillo. Un par de horas después, la anciana se asomó fuera de la habitación y llamó al rey. Ansioso, Changmin regresó a su habitación y miró impresionado el cuerpo de su poeta. Ahora sí parecía que estaba simplemente dormido.
-¿Le gusta?
-Hizo un excelente trabajo.
-Y tendré que repetirlo una vez al mes para que siga así.
En cuanto Yoochun vio entrar a Changmin, regresó al lado de Junsu.
-Vamos, mientras la anciana habla con el rey hay que ir con el príncipe. Tenemos que resolver el asunto de la llave.

Juntos descendieron una vez más a los calabozos, Junsu cargando un plato de comida, el cual pasó entre los barrotes y acercó al joven príncipe. Al ver la comida, Yunho se apresuró a devorarla.
-¿Qué ha pasado? ¿Por qué no habías vuelto, Junsu? – preguntó una vez terminó de comer.
-Pues, tenía unos asuntos que arreglar…
Yunho dirigió su mirada al lado de Junsu y sus ojos se abrieron por completo.
-¿No me dijiste que Yoochun estaba muerto?
-Sí, lo está, -repuso Junsu, -¿puede verlo?
Yunho asintió.
-¿Es un fantasma?
-Sí.
-Increíble, inclusive usted puede verme, - murmuró Yoochun, deprimido.
-¿A qué se refiere? – preguntó Yunho, pero Junsu le hizo una seña para que no indagara más.
-Luego le explico.
- Bueno. ¿Tienes la llave?
-Sí. Yoochun me ayudó a recuperarla – dijo Junsu, mostrándosela.
-Ya. Gracias, poeta.
-Por nada.
-¿Ahora qué haremos, majestad? –preguntó Junsu.
- Liberarme y huir de aquí. Una vez lejos pensaremos qué hacer para quitar a mi hermanito del trono y retornar las cosas a como deberían de ser.
-¿Cree que ahora es el momento?
-¿Por qué no?
-No lo sé. Changmin está aún deprimido por lo de Yoochun, pero…si se da cuenta de que no estamos seguramente nos mandará buscar y fusilar en el acto- explicó el pelirrojo.
- Quizá. Pero si nos tardamos más, será peor.
-¡Por Dios!

Los tres hombres voltearon hacia la entrada de los calabozos. La anciana chamana estaba ahí, de pie, mirando a Yunho llena de sorpresa, misma que contagió a los otros tres al verla ahí. El mayor secreto del palacio había sido descubierto.
-Ahjuma… - dijeron Junsu y Yoochun.
-¿En verdad es el príncipe Yunho quien está ahí?
-Sí, buena mujer. Soy yo – respondió Yunho. ¿Qué otra cosa podían hacer ahora más que decirle la verdad? De pronto se le ocurrió una idea.
-Está vivo- dijo la anciana.
-Sí, ahjuma. Siempre estuvo vivo – explicó Junsu.
-No comprendo.
-Changmin lo mantuvo prisionero – añadió Yoochun, - igual que a nosotros.
-No puedo creerlo. ¿El rey mató al poeta y mantuvo prisionero a su hermano, diciéndole al pueblo que estaba muerto? ¿Qué otras atrocidades ha hecho ése mocoso tirano?
“No tiene idea…” pensó Junsu.
-Por favor no se lo diga a nadie, ahjuma, - dijo Yunho, - guarde el secreto de que sigo vivo.
- Está bien. No lo diré. Se los prometo – se resignó la anciana, - pero no comprendo para qué quieren mantenerlo en secreto.
-Es demasiado arriesgado que el pueblo se entere de la verdad, ahjuma. Por eso – continuó Yunho.
-Cómo quieran – accedió la mujer. Después Junsu y Yoochun la acompañaron de vuelta a su hogar.
-De verdad, ahjuma, gracias por ayudarnos. Pero prometa que no dirá nada de lo que vió en el calabozo.
-Lo prometo – reafirmó la anciana.
-Gracias.
Sin embargo, en cuanto entró a su casa la mujer le contó a su nieta todo lo que había visto y oído en el palacio. Ésta, al día siguiente, se lo contó a una amiga suya, quien se lo contó a su novio, quien se lo contó a sus amigos del mercado… pronto el pueblo se llenó de un murmullo inconforme.
Mientras tanto, en el palacio, Junsu y Yoochun regresaron con Yunho, preocupados sobre lo sucedido con la anciana.
-Majestad, ¿cree que la mujer guarde el secreto? – le preguntó Junsu.
-No. Y en realidad espero que lo divulgue por todo el pueblo.
-¿Eh? – Junsu no comprendió.
Yunho sonrió con picardía. Su plan era enfurecer al pueblo con la verdad. Así no serían sólo dos hombres y un fantasma contra Changmin, sino todo el reino. Cuando la ola de rebelión comenzara a reventar, sería el momento perfecto para destrozar al rey Changmin.

13 Comentarios:

  1. :OOOOOO
    REQUETE CHAAN! :O

    Se viene la revelación o.o Pero me da penita Changmin y Yoochun u.u quiero que se vayan los dos juntitos al cielo :B Y todos felices para siempre XD

    Me he vuelto tan adicta a este fic... x.x

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  2. waaa espero con ancias el siguiente cap
    mmm si da penita changmin pero el se lo vusco
    jaajaja seri bueno mini y micky en el cielo
    y todos felices jejeje
    gracias Aemin por poblicar tu bonito fic

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  3. Anónimo1/31/2010

    aaah esta genial muy bueno el fic ^^
    aunque me gustaria que le dieran algo de felicidad a junsu el pobre esta muy solo u.u
    conyi prontoooo
    junsu <3333

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  4. Oh mi pobre Minnie... *seeeh, yo se que no es el pobre en este fic, pero el amor es ciego xD

    Espero que siga pronto, este fic es un vicio! ^^

    gracias n_n

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  5. waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
    x fin la verdad saldra, pobre chunnie, no lo ve su rey, m siento trist x el, pero q bueno q ya se arreglara todo

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  6. al cielo dudo que vayan.. mejor al infierno con paris y elena XD ja ja.. ahh el yoomin ;O;... mi corazon se encogió.. ellos deben estar juntos. chunnie claro que mi oppa te ama D:.. es solo que junsu esta tonto y no te lo dice XD

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  7. hola

    uy si que me pone triste la situacion de micky aunque chanmin no merece que lo ame el raton

    quiero seguir leyendo se pone interesante espro que pronto pongas el proximo capitulo

    saludos!

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  8. Anónimo2/02/2010

    le tocan un pta pelo a changmin y mato a todos los del pueblo¬¬

    es q lo siento...pero min malo es AMOR *O*

    y yoochun ;O; pobrecito...si q ama al rey... dfghersd ojala q acabe en YooMin *________* aunk maten a min ,erp q se kede con su poeta fantasma

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  9. Miyu-Chan2/02/2010

    Ok, Minnie se lo buscó ò_o... pero me da pena igual ;A;!! Es que yo amo a Minnie y así malulo y todo es tan sexy sensual y sadf me encanta el Yoomin Dx!!

    Pobre Yoochun, si que ama a Minnie ;A;... Changmin igual ama a Yoochun! ó_ó!!

    Me encanta este fanfic, hace tiempo que no leía uno tan excelente como este, la trama es perfecta, escribes excelente, narras todo tan bien que uno puede facilmente imaginarse todo lo que pasa D:! Y eso es lo que le da más emoción a la cosa *--*...

    Yo no odio a ninguno pero igual como que no me dan tanta pena Jae y Yunho... Junsu me da pena por sus patitos TOT!!! xDD No se, me dan más pena Chunnie y Min D:!

    Larga vida al Yoomin locoh! ò_ó!! En serio que me encanta *-*... Y asdf me encantaba el ChangminxTodos yey!! Sangushe de Minnie es lo mejor baby :__D!!!

    Espero ansiosa y con muchas ganas el siguiente capítulo n_n... Felicidades Aemin, eres genial *-*

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  10. Miyu-Chan2/02/2010

    Ahahaha y para que más osiconas la vieja y la tipa que vive con ella ahahaha xD

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  11. Gracias a todas...y todos n.n
    Desgeraciadamente...esto ya se va a acabar ToT *saca su pañuelo para despedirse de sus personajes que creó con tanto cariño para las lectoras*

    Dice Junsu que no esta tonto, que pobre de sus patos y que las quiere.
    Dice el YunJae que gracias a Miyu

    Dice Yoochun que gracias a todas

    y dice el rey Changmin que claro, el esun dios XD

    En fin, hasta el proximo cap!!

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  12. Miyu-Chan2/11/2010

    Ahahahaha aww si igual amo al YunJae xD!! Ahahaha *3*UU

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  13. Genial!!!!
    Ésto cada vez se esta poniendo mejor!!!
    Que cabeza y creatividad tienes para
    crear algo como esto!!!!

    Mil felicidadez por esooooOOoo!!!!

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