The Open Door cap 7

La noche había sido larga para quien no había podido dormir, aquel joven se levantaba con pesadez a preparar algo para desayunar, algo ligero y rápido de hacer.

Al salir de su recamara a su nariz llego el aroma a vainilla, se asomo de inmediato a la cocina, y vio a su compañero preparando hot cakes, lo miro con curiosidad, recorriéndolo de los pies a la cabeza, y sin hacer el menor ruido se acerco lo suficiente para ver la concentración con la que los hacía.

Ya terminaba el último, los coloco con cuidado sobre el plato, donde lo adorno con miel de maple y algo de mermelada de fresa, y cuando llevaba lo que había preparado a la mesa, vio que su compañero se había levantado.

-¡ah! Se suponía que era una sorpresa, pero ya te levantaste- le sonrió

-mmm Changmin… ¿dormiste algo? – había algo que no le cuadraba a Yunho, porque, no llevaba mucho tiempo viviendo con el, pero era raro verlo tan temprano y preparando el desayuno para los dos, siendo que era al revés.

-no…pero esto lo hice para agradecerte por lo de anoche….es que yo – inclinó su rostro y apretó con fuerza los platos, su mano derecha estaba vendada y al hacer tanta presión sintió un dolor que le robo un leve quejido.

Apresurado el mayor se levanto de su lugar y sostuvo los platos por el, los coloco en la mesa.

-¡no seas torpe! No hagas presión con la mano, aún está muy inflamada…- sin embargo no mencionó nada de lo de anoche.

Pero Min lo tenía muy presente, lo de esa noche y lo de las anteriores.

Flashback

Min entro a su recamara de momento, se preparo para dormir, apenas hubo tocado la cama cuando sintió que caía en un abismo lleno de oscuridad, giro su mirada de izquierda a derecha con rapidez vio llamas rodeándolo, y sintió un terrible calor sofocante.

Una vez que sintió tierra, o por lo menos eso parecía, se levanto, temeroso, sintió el suelo frió, dio un paso y escucho agua bajos sus pies, pero sin la sensación de estar mojado, cuando daba un paso el piso se hacía liquido, pero luego retomaba su forma sólida.

-¿hay alguien aquí? – aunque sabía que lo que veía no era real, no pudo evitar preguntarlo

A lo lejos, en el fondo de algún rincón del lugar, escucho el sollozo de una mujer, tan conocido, que de inmediato tuvo el valor de seguir avanzando.

Llego a lo que parecía una puerta, entro y en un rincón visualizo a una mujer hincada frente a lo que parecía un enorme espejo.

-¡disculpe! …. ¿está usted bien? – mientras preguntaba se coloco a sus espaldas.

Todo paso muy rápido, la mujer se giro y la reconoció, sus pupilas estaban en blanco y en sus brazos tenía algo envuelto por una cobija color azul, desgastada y llena de tierra, el tono de su piel era más un café que un rozado, era más un esqueleto con piel que un ser humano, estiro sus huesudas manos hacia Changmin, quien aterrado se inmovilizó.

-Tu…no eres mi hijo…mi hijo me hubiera salvado de aquel incendio…¡¡TU NO ERES MI HIJO!! ¡¡LARGO DE AQUÍ!!- los gritos de aquel ser, resonaron en toda la habitación, Min perdió el equilibrio, miro con terror como se acercaba más y más con pasos lentos.

Escucho el llanto de un bebé y comprendió, miro aterrado lo que sostenía entre sus brazos, y le llamo

-¡mamá! ¡Hice lo que pude! ¡Hice lo que pude! ¡Perdóname! ¡Perdóname! –

Sintió como aquel ser lo tomaba por el cuello, sintió la piel colgante de sus dedos rodeándolo, y Min tuvo la necesidad de defenderse, lanzo golpes, lloraba incesantemente, acompañado de un perdóname mamá que repetía una y otra y otra vez hasta desgastar su voz.

Apretó los ojos con fuerza, se movió hacia atrás para liberarse, sintió chocar con algo y escucho cristales romperse, tomo uno de ellos y lo apunto a su antebrazo, prefería morir que seguir viendo todo aquello, no podía creerlo, pero el ser detuvo su mano, y no le permitió usar el trozo.

Min seguía con los ojos fuertemente cerrados, y luego de sentir una enorme brisa en su pelo, los abrió.

Frente a el, estaba Yunho.

Miro a su alrededor, estaba en su cuarto, lo que había en el piso era un vaso que tumbo al momento de hacer fuerza para liberarse de Yunho, no era un ser, sino Yunho, nadie quería matarlo, todo había sido un sueño.

-Changmin – le llamo el mayor –todo era un sueño…nadie te hará daño…nadie…- la vista de Min ubico una ligera cortada en la mejilla de quien tenía frente a el, y se sintió muy infeliz, se estaba transformando en alguien peligroso con el cual vivir.

Yunho se metió a la cama con Min, lo obligo a recostarse en su pecho y allí…se quedo dormido.

Fin del Flashback

Yunho sonrió al probar lo que había preparado para el

-mmm ¡esto está muy bueno! ¡Me comeré los tuyos también! –

Apunto con un tenedor al mayor, quien estaba a un segundo de robarle de su plato.

-ni se te ocurra, esto lo prepare para los dos, comete lo que te toca –

-vale vale…- el mayor se resigno y retomo su lugar sonriendo, pero luego, se puso serio y continuó diciendo -Changmin... ¿iras a verla? –

-si – susurro el menor, quien se encogió de hombros

-trata de sonreírle, a ella le dará mucho gusto verte…y…-

-Yunho…ella quería que yo la cuidara, y…lejos de eso…por mi estado, los médicos dijeron que no sería capaz de cuidarla…y creo que…lo que pasó anoche fue muestra de ello… soy alguien peligroso…-

-¡no digas estupideces! Eres su hermano… ve y disfruta de tu sábado con ella…llévala al parque - y terminando de darle esta sugerencia, tomo su plato y se dirigió a la cocina.

El mayor escucho una puerta cerrarse, se asomo desde la cocina, Changmin había dejado su desayuno intacto y se sonrió.

Min llegó a paso apresurado por su hermana, se estaba quedando con una tía suya. Una vez que estuvo frente a la puerta, dudo un poco en tocar, porque, no sabía si su hermana estaría resentida o triste por su culpa, ni siquiera si ella deseaba verlo. Involuntariamente ya estaba tocando la puerta, quien salió fue su tía.

-¡Hola Changmin! Estoy seguro que se pondrá muy feliz de verte, pasa, toma asiento – la mujer lo dirigió a la sala, era hermana de su madre, así que el parecido era muy notorio, tomo lugar en el sofá gris cerca de la puerta y espero.

-¡¡ONI!! – vio una niña corriendo y abalanzándose a sus brazos, el la recibió y de igual manera le devolvió el abrazo, se olvido de su nerviosismo y la levanto por los aires dándole vueltas, la niña no dejaba de reír.

-Hoy nos toca salir a los dos… ¿vienes? O ¿prefieres quedarte aquí aburrida?, viendo un aburrido programa para niños, abuuriiiidaaaaa –

-jajajaja estás loco ¿sabías? Ya entendí, ¡vamos al parque! Dicen que es muy bonito – le sonrió con mucha ternura.

Y Min se preguntaba, ¿Por qué todo apuntaba a ese maldito parque?, suspiro resignado –bueno, al parque será, ve por tus cosas –

A la niña no le dijeron dos veces, corrió a su recamara donde cantando comenzó a guardar sus cosas.

Changmin sintió una mirada insistente sobre el, se giro y vio a su tía con preocupación, el entendió a la perfección – ¡he! tía no te preocupes a las 8 te la traigo de regreso, estoy consciente de mi salud, ella estará bien, lo prometo –

-no me preocupa ella, confió en ti, el que me preocupa eres tu…quiero que vivas con nosotros –

-¿otra vez con lo mismo?....estoy bien, de verdad, no pasa nada – y sonriente disimulo todo, su hermana salió con una mochila color rosa a su espalda y tomo de la mano a su hermano, jalándolo a la puerta, Min le regalo una última sonrisa a la mujer y salió de la casa.

Evidentemente su tía no podría cuidarlo, los ataques que sufría por las noches, terminarían por obligarla a mandarlo a un sanatorio o con algún psicólogo, y eso era algo que no podía hacer ahora, necesitaba saber la verdad, aunque le agradecía sus buenos sentimientos.

Durante todo el camino no se toco el tema de su madre, hablaban de lo que habían hecho en la semana, y eso era todo, se sonreían y mantenían alegres el uno al otro.

Llegaron al parque, Min suspiro, vio correr a su hermana para adentrarse en el parque.

-¡Espérame! - corrió tras de ella cuando, irremediablemente choco con alguien.

-¡Ouch! – levanto la vista y no le pareció extraño ver con quien se topaba – ya no me extraña chocar contigo –

-Oye no digas eso….ahora si me dolió…- sonrió

-¿Siempre tienes que aparecer en medio de los golpes? Jaja – rio el menor mientras le ofrecía la mano para ayudar a levantarle.

- Que sarcasmo, no es que aparezca, no soy un mago, simplemente voy caminando y te atraviesas en mi paso – Jae tomo su mano y se apoyo para por fin quedar de pie frente a el.

Se miraban fijamente el uno al otro, cuando el recién llegado sintió un jalón muy fuerte que le tiraba de su manga, miro hacia abajo y vio a una pequeña niña, el le sonrió.

La pequeña le miraba con unos enormes ojos parpadeantes, llenos de curiosidad, como si estuviera aguantándose las ganas de preguntarle algo, finalmente, no pudo resistirlo y dejo salir su pregunta.

-tu eres…. ¿La novia de mi hermano? – y espero la reacción de los dos

-¡¡¡¿EHHHHH?!!! – gritaron al unísono, y en ambos apareció un sonrojo muy marcado, se miraron por un instante y luego desviaron la mirada, como si los hubiera ofendido.

-¡Por supuesto que no! ¡¿Qué no vez que es un chico?! – le reclamo Min a su hermana, que estaba totalmente divertida con la situación, nunca había visto a su hermano reaccionar con ese nerviosismo evidente.

-¡¿eh?! No es verdad, ¿me quieres ver la cara?…¡¡¿¿¿me estás diciendo que esta persona de aquí tan linda y con un rostro bonito es un hombre???!!....- y abiertos los ojos como platos le hizo una señal a Jae -¿podrías agacharte un momento? –

-C-claro – se puso de rodillas frente a ella para quedar a su altura, la pequeña se acerco a el, y comenzó a rodearlo, mirando de arriba abajo.

-mmm…es que no creo que sea hombre…algo no me queda claro… ¡ya sé! – y sin pedir permiso y con la menor vergüenza metió sus pequeñas manos por la camisa de Jae, esto dejo congelado a Min.

-jouu si es hombre…bueno…entonces ¿te interesaría ser mi novio? – la niña sintió una mirada punzante tras de ella y se echo a correr al interior del parque.

-¡¡VEN ACA!! –le amenazó y Jae solo se limito a sonreír.

Al cabo de unos minutos, Changmin estaba totalmente agotado, para su suerte su hermana había hecho amigos y ahora estaba muy ocupada con ellos, Jae se había unido a su reunión y le ayudaba a vigilar a su hermana.

-ya veo, entonces este es el único día que puedes verla… ¿hasta que te mejores? – preguntó con seriedad

-si…no puedo cuidarla…por cierto…- Min comenzó a jugar con nerviosismo con sus manos y, decidido siguió –el día del incendio… ¿tu…estabas allí?...me dio esa impresión – y aguardo en silencio por la respuesta.

-si – sonrió

-no entendí muy bien lo que dijiste el otro día, hablas como si no fueras humano…que tontería, disculpa…-

Jae desvió la mirada y la clavo en el piso, se mostro con algo de nostalgia

-¿dije algo malo? –

-no…no es eso… ¿vas a preguntarle a tu compañero si el estaba en la casa?...- la intención de Jae era cambiar de tema, y había sido muy obvio.

- no lo sé…podría haber alucinado…me da miedo que lo incomode, ha hecho mucho por mi…-

-mmm…pregúntale… ¿tienes miedo? –

-¿Miedo?...un poco…no sé ¿cómo reaccionare si me dice que si?...eso apuntaría a que…- un escalofrió recorrió su espalda

-dilo- insistió quien estaba a su lado

-a que…- no quería seguir, sintió un ligero miedo aflorando

- ¿a que el mato a tu madre?...Changmin…solo te digo que, si el por alguna razón dice que si, entonces sal de esa casa cuanto antes…y si su respuesta fuera no…te está mintiendo…- se puso de pie y dándole la espalda al menor, siguió – nosotros no podemos mentir, pero tampoco podemos decir la verdad…lee entre líneas Min, todo lo que te diga, lee entre líneas…-

-allí está otra vez…hablas como si no fueras humano… ¿entonces? –

-no puedo decirte que soy, pero si puedo decirte lo que no soy…un mentiroso – y mirando el reloj se giro y le sonrió –me tengo que ir…tengo trabajo que hacer, me despides de tu hermana, adiós – y se dirigió en dirección contraria al parque, para desaparecer de su vista.

Después de un día agotador, dejar a su hermana con su tía fue muy duro, porque ella quería que se quedara a dormir, y tuvo que quedarse con ella hasta que se vio dormida.

Llego a la casa, las luces estaban apagadas, supuso que se había quedado dormido –leer entre líneas…- se dijo a sí mismo

Entre la oscuridad vio con claridad unos ojos brillosos mirándolo fijamente.

-¿Yunho?... ¿porque estas a oscuras? ¿Eres vampiro o qué? –sonrió con nerviosismo, por primera vez, estaba un poco asustado.

Nadie contesto, vio como aquellos ojos se cerraron con fuerza, sintió una mano presionando su hombro, esto le robo un pequeño brinco, se giro y encendió la luz, miro a un Yunho con una cara de confusión tremenda.

-¿qué te pasa? ¿Parece que viste un fantasma? –

-tu…tu… ¿no estabas en el sofá?...y emm… ¡que susto me has metido! – de pronto agradeció que el mayor hubiera llegado, de no haber sido así, podría haberse sumergido en algún otro sueño extraño, pero el susto sin duda, lo había despertado.

-¿en el sofá?...acabo de llegar… ¿Qué pasa?- pregunto Yunho mientras miraba el sofá vacio frente a ellos.

-nada nada…emm, Yunho, quiero preguntarte algo…- hizo una breve pausa y luego de dar un tremendo suspiro, tratando de estabilizar su respiración por lo de hace un momento, siguió

-Yunho… ¿Qué hacías el día del incendio en mi casa? -

Espero con impaciencia a la respuesta…"leer entre líneas” se repitió en su interior…

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