Una vez más tropezó cayendo al suelo con las cosas que había comprado del supermercado, papas fritas, soda, cervezas, pizzas, dulces, galletas y muchas cosas de las cuales Shim Changmin no comía por ser comida chatarra. Molesto se levantó tomando entre sus dos brazos las bolsas de comidas, se meneaba de un lado a otro tratando de evitar que no cayeran las cosas de nuevo al suelo, pero eran demasiadas y estas siempre caían al tan solo dar más de diez pasos.
La paciencia se le estaba acabando y con ella por el suelo, casi llegando a la escuela tiró las cosas al piso después de haber recogido más de cinco veces las cosas en el camino.
.>> Maldito diablo.... maldito JaeJoong, maldito... <<.
Maldecía una y otra vez el menor, por primera vez en su corta vida Changmin odiaba a alguien con repulsión y lo maldecía a cada momento. Pero de nada le servía, después de todo el tuvo la culpa por ser tan torpe al dejar copias de la carta en su casillero.
Sino fuera por aquellas copias el no se encontraría en esa situación, siendo esclavo de un chico que recién conocía. Realmente no sabía las razones mentales de ese tal JaeJoong, pero si sabía que sus intenciones no eran buenas, quizás no es la primera vez que tenía a un joven menor –como él- como su más leal sirviente.
Subía las gradas del edificio escolar con sumo cuidado, no quería volver a caer y ser observado por los alumnos que caminaban por los alrededores. Y como si la mala suerte estuviera de su lado, al subir un escalón tropezó cayéndose él junto a las bolsas que llevaba, la gente a su alrededor le miró y simplemente se río de la torpeza del menor.
— ¿Estás bien? —una voz conocida para sus oídos escuchó. Levantó su vista encontrándose con la persona que le había cautivado el corazón.
Asintió en silencio, por primera vez en los años que estudiaba en el colegio YooChun le había dirigido la palabra. Si creía que sería el peor día de su vida, tal vez se había equivocado pues el chico al cual amaba en secreto durante muchos años le había mirado –por segunda vez– y sobre todo le había hablado.
— ¿Por qué cargas todo esto? —el líder basquetbolista era una persona curiosa, popular y sobre todo un poco antisocial.
De todas las chicas que se le han acercado, solo una logro ser su amiga, aunque más se la llamaría compañera de aula. Changmin le sonrió mientras recogía las cosas y él lo ayudó, y recordó como se había fijado en el joven YooChun.
— Para que pregunto si la respuesta es clara, ¿cierto?
Asintió con una sonrisa en su rostro y con torpeza volvió a tumbar las cosas que le había ayudado a levantar, mentalmente se golpeó por ser bastante estúpido por crear una primera impresión bastante torpe y tonta ante el muchacho que tanto le gustaba.
— Me tengo que ir —le dijo y ahí fue cuando reaccionó. Tan bobo estaba mirándolo que había olvidado entablar un conversación para comenzar, tal vez una amistad con él.
— Si YooChun Hyung —no le quedó más que decir cuando lo vió caminar y él también lo hizo decepcionado, dándose la vuelta para ir al aula maldita donde lo esperaba aquel ser que –desde ese día- despreciaba.
— Por cierto —se detuvo en seco al escuchar que lo llamaron, se volteó para ver al mayor acercarse a él— Disculpa que no sea muy bueno hablando, pero... ¿quisieras algún día tomar juntos una taza de café?
¿Estaba soñando o su mente traviesamente le jugaba una broma para tratar de arreglar su vida? Pestañeó varias veces tratando de asimilar la situación, si, su querido YooChun le había invitado a compartir algo con él y si no se apresuraba a responderle perdería la oportunidad.
— Yo... bueno —comenzó a tartamudear, si sus manos las tuviera libre podría darse un pequeño pellizcon para que reaccionará, pero no, la comida chatarra las ocupaba.
— Si no quieres lo entenderé —acomodó su mochila evitando mostrar la decepción de ser rechazado.
— ¡No! Digo este... Si, quiero decir que me gustaría compartir una tarde contigo—respiro profundo para no tener la tentación de saltar allí mismo como loco de alegría.
~*~*~*~
La paciencia se le estaba acabando y si JaeJoong la perdía no sería nada bueno para las personas que tenía a su alrededor. A comparación de sus compañeros, el tenía el rostro molesto, con muecas a cada segundo por el retraso del menor. Su secuaz –también su mejor amigo- se acercó a él dándole un ligero masaje en los hombros.
— Tranquilo Joongie —le dio ligeras palmadas para quitar la tensión que tenía su líder.
— Ese niñato se está tardando mucho —comentó quitándose las manos que lo masajeaban— Iré por él. Nadie hace esperar a Kim JaeJoong.
Y con estilo caminó rápidamente a la puerta para salir por ella. Sus compañeros simplemente miraron al mayor recibiendo unos movimientos de hombros explicando que no sabía tampoco lo que le pasaba.
— YunHo, ¿no crees que JaeJoong le da mucha importancia al mocoso ese? —giró su vista ante el joven que llevaba sus labios partidos, tenía que ser el más nuevo que comentara aquello, el recién integrado hace unos meses Kyuhyun.
— También pienso lo mismo —el de mirada cálida le apoyó a su donsaeng. Si RyeoWook tenía la misma idea, era por que era cierto. El pequeño se daba cuenta de las cosas mucho más antes que los demás lo notasen.
— No lo sé y no me interesa —mintió. Miró por la ventana para ver que al líder caminando por las calles de la escuela, buscando al culpable de su furia— Pero nos divertiremos con el niñato ese.
~*~*~*~
Sentado en la cafetería de la escuela se encontraba de lo más feliz siendo acompañado por un conversador YooChun, aún no cabía en su cabeza que el mayor estuviera en frente suyo sonriéndole y cambiando más que simple disculpas, cuando antes chocaban por accidente.
— Eres muy divertido —su sonrisa sin duda era lo que más le parecía tierno del menor. Por fin, tras días de observarlo cuidadosamente lo tenía en frente suyo contándole sus anécdotas divertidas de su vida.
Y se sonrojó ante el comentario. No pudo evitar bajar la cabeza ante las palabras de su mayor, podría combatir en ese momento con el tomate más rojo que hubiera sobre la faz de la tierra. Entrelazaba sus manos entre sus piernas tratando de evitar el nerviosismo y cuando creía que la tarde no podría ser más perfecta el sonido y el movimiento de la mesa al ser pateaba obligó a que levantara su vista.
— ¡Levántate! —gritó demasiado molesto. Jamás en su vida había sentido tanta furia ante una situación. La gente comenzó a centrarse en el trío de chicos que habían logrado ser la atención en minutos— ¡Te dije que levantarás!
— ¿¡Pero quién te crees!? —trató de intervenir YooChun, pero fue en vano. Ante sus ojos el menor era tomado de la mano para ser parado bruscamente.
— Vamos —tomó las bolsas del suelo y se dispuso a caminar con Changmin forcejeando ante su agarre.
— Detente.
— Tú no te metas —si su rival de popularidad se metía en su camino en ese momento, no sería responsable de sus actos. Estaba demasiado enfadado como para detenerse. Quizó seguir su camino cuando una mano se posó sobre su hombro. Grave error se dijo.
Y sin dudarlo se giró para empujar con fuerza a YooChun tirándolo al suelo. El castaño no podía creer lo que pasaba ante sus ojos, si no detenía la situación su querido amor saldría muy lastimado, pues sabía que JaeJoong no era una persona, era un diablo que estaba dispuesto a hacer lo quisiera cuando quisiera, lastimando a la gente en su camino a la gloria. Los dos mayores ya se encontraban de pie lanzándose miradas de rencor y cuando ambos estaban listos para dar el primer golpe a la pelea intervino abrazando a su amo por la espalda.
— No lo hagas —rogó apretando la espalda bien formada del mayor. Cerrando los ojos rogaba por que la situación se detuviera allí mismo— Detente. Te haré caso, pero no golpees a YooChun Hyung.
JaeJoong no podía continuar ante la suplica de su esclavo, y sin decir ni una palabra ni disculparse tomó a Changmin del hombro para que se levantara. La gente observaba en silencio, como si de un gran drama se tratara. El agredido no podía dejar de observar al par de jóvenes salir por la puerta, ¿Qué relación tenían? ¿Y por qué el menor se dejaba mandar por JaeJoong?
~*~*~*~
¿Qué le pasaba al tipejo ese? ¿Quién se creía para sacarlo de la cafetería así?
Por que más inhumano que sea no podía haber llegado en un mejor momento o circunstancia. Mil veces lo maldijo mientras caminaban –y el era arrastrado nuevamente como la primera vez- los alumnos lo miraban extrañados ante la relación que podrían llegar a tener.
Quería regresar al lugar para ver si su querido YooChun no había salido lastimado ante el fuerte empujón de su diablesco amo, pero no podía. Por más que quisiera verlo, no quería ponerlo en peligro ante la peligrosa vida que llevaría de ahora en adelante. YooChun quedaría fuera del camino que recorría por JaeJoong, pero no fuera de su vida, por que simplemente no podría dejarlo y alejarlo. No ahora que tenía la gran oportunidad de acercarse a él.
— ¡Suéltame ya! —reclamó por segunda vez llegando al jardín donde todo comenzó. Donde supo que su vida llegaría a ser desastrosa.
Se zafó del agarre sobándose su muñeca, estaba roja por el fuerte jaloneo que le había regalado el mayor. ¿Quién se creía para tratarlo así?
— Dámelas —pidió sin dejar de estar molesto. Estaba que echaba fuego por su boca. Miró a Changmin viendo que este no entendía nada de lo que decía— ¡Que me des lo que te he pedido!
— ¿¡Tan inútil eres que no puedes tomarlos solos!? —y reventó. Su enojo estaba vez se había escapado de aquella caja que había sido sellada desde la ultima ve que soltó su furia— ¡Toma! ¿¡Esto es lo que querías cierto!?
Invadido por el enojo le lanzó con fuerza -que había sido conversaba por años- las bolsas de la comida chatarra. JaeJoong tardó en reaccionar y cuando creyó que había tomado todas las cosas entre sus manos, la bolsa más pesada cayó en su pie. Un pequeño grito dejó escapar anunciando que estaba lastimado.
— Niñato estúpido, ¿Qué crees que haces?
— Basta —pidió acercándosele, quedando a unos pocos centímetros de distancia de su rostro— Quiero que me dejes en paz, déjame tranquilo. Eres un maldito diablo que cayó en camino para tratar de arruinar mi vida, pero estás muy equivocado si crees que te dejaré hacerlo.
— ¿Crees que te dejaré en paz por que luego de ver a tu noviecito tuviste el coraje de enfrentarme?
— El no es mi novio —aclaró queriendo que en un futuro no muy lejano lo sea. Una sonrisa se formó en los labios del mayor— ¿De que te ríes? ¿Qué te causa, risa maldito?
— Tengo tu carta en mis manos, ¿lo recuerdas? Eres mi esclavo, sino quieres que la gente sepa que cambiaste de acera, me harás caso en lo que yo te ordene. Quieres o no quieras —estaba decidido en tener a Changmin en su posesión, no dejaría que se le escapara de sus manos aquella oportunidad.
— No. Si publicas esa carta no solo me delataras a mí, YooChun también... —y no evitar pensar que por su culpa el mayor podría ser dueño de burlas por los demás— Eres un desgraciado, ¿Qué es lo que sacas con esto? ¿Qué quieres? ¿Dinero?
— Dinero en esta vida es lo que más me sobra —dio unos pasos amenazando a acercarse al menor, este retrocedía a cada paso que daba— ¿Qué es lo quiero? ¿Realmente quieres saberlo?
El fuerte tronco detuvo su huida hacia atrás, quedando cerca del mayor. Acorralado entre JaeJoong y el árbol del jardín se encontraba, temía que este le golpeara o algo peor. Pero no podía dejar que lo controlara, que lo tuviera en sus manos cuando quisiera. Asintió con miedo, si supiera lo que iba a pasar en ese momento no hubiera preguntado y re-afirmado ante la pregunta del mayor.
JaeJoong posó sus manos a cada lado de la cabeza de Changmin, apoyándose en el fuerte tronco que no dejaría huir al menor y cuando vió el asentimiento de afirmación no pudo contralarse ante la tentación, acercándose fugazmente se posesionó de sus labios para besarlos con furia y pasión.
JAE eres tan malo con changmin dios poreso quiero a todas las escritoras porfavor continua esta realmente interesante quiero massssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssscontuacionnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnn.
ResponderEliminarhoooooooooooooooooooooo¡¡¡¡¡ dios queremos masssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss... por favor no nosedejen asi porfiz continualo ... continualo .....
ResponderEliminar