Titulo: Timeless ~Loving you is just too painful~
Autora: Carla
Pareja: JaeMin /SuMin
Género: Slash / Lemon
Extensión: Oneshot
-------
Autora: Carla
Pareja: JaeMin /SuMin
Género: Slash / Lemon
Extensión: Oneshot
-------
“Nunca pensé que amarte podría llegar a doler de esta forma, ¿es que acaso no lo notas? ¿Es que no ves todo lo que me haces sufrir? ¿Estas ciego?. Tus constantes descuidos, tus constantes olvidos, tus abandonos, todo me está matando lentamente. Mi mundo ya no gira sobre su propio eje, todo gira en torno a ti y me enferma ¡ME ENFERMA AMARTE TANTO! o es que ¿ya dejó de ser amor? ¿es solo obsesión por un ideal juntos?...no lo sé, pero tú no ayudas a aclarar las cosas y yo…yo soy un completo idiota.
Todos los días al verte…con tan solo tu presencia, todo desaparece, mis disconformidades, mis reproches, mi odio creciente hacia ti…todo se va, con tu sonrisa, con tu inocencia y tu forma de ser todo se desvanece en un segundo y me veo siendo arrastrado a aquella pequeña esfera que construí para ambos, dejando a todos por fuera, quedando solos tu y yo. Pero que error más grande ¿no?, enamorarme de esta forma de alguien que…que no me ama con la misma intensidad…soy un completo imbécil al necesitarte tanto, al pedir mas de lo que puedes dar, pero dime…dime ¿Qué más puedo hacer?, ¿Vivir resignado a esperarte y a ser un accesorio mas en tu vida?. Porque ¡Vamos!, ¿Cuántas veces has podido estar a mi lado y lo has desaprovechado?...hazte esa pregunta y luego trata de decirme ¿Cuántas veces yo he desaprovechado una oportunidad para estar contigo? Verás en las respuestas una gran diferencia, tan grande como la distancia que hay entre los dos y que ni siquiera notas, porque no te importa, ni siquiera te importa si salgo con otros chicos todo te da lo mismo.
Así que…esto es todo, ya no puedo seguir a tu lado, no quiero odiarte, no quiero amarte, quiero volver a ser yo, quiero sentir que alguien me quiere y se preocupa por mi con sinceridad, quiero sentir que a alguien le importo y quiere estar conmigo, quiero que alguien me atesore tanto como yo lo hago. Sé que es la peor manera de terminar una relación, pero es lo justo, tú lo empezaste con una carta y yo lo termino todo de la misma forma. Ya no quiero estar contigo, amarte es…demasiado doloroso.
Adiós Kim JaeJoong, Adiós para siempre.
Changmin ~”
--------
El muchacho de cabellos oscuros y tez blanca no podía creer lo que estaba leyendo, ¿estas, eran las palabras de su novio?, ¿Por qué jamás se lo había dicho?, ¿Tan mal lo hacía sentir?, preguntas como esas no dejaban de aparecer en su mente. De verdad había sido un desgraciado, el haber descuidado a la persona que amaba, no se lo perdonaría jamás, pero no entendía como todo se había podrido tanto, “¿En que momento todo se fue a la mierda y cómo no me di cuenta?” pensaba el muchacho sentado en el piso de cerámica, de uno de los pasillos de su colegio. Sostenía aquella carta en su mano derecha, mientras su otra mano se encontraba en su frente, tratando de entender…tratando de entender.
Aquella carta estaba en su casillero esa mañana, pero Changmin no asistió a clases, entonces ¿Cómo llego hasta ahí?, se preguntaba el pelinegro quien ahora retenía las lagrimas que luchaban por abrirse paso.
JaeJoong no sabía que hacer, ¿Debía dejarlo ir?, tal vez sería lo mejor, era lo que sentía, ya que si estar a su lado lo hacía sufrir de esa forma….no valía la pena retenerlo siendo egoísta. Pero lo amaba tanto, a su pequeño de ojos castaños, el niño de sus ojos, tal vez no lo demostraba y la mayoría de las veces ocultaba sus sentimientos, pero lo amaba con locura, Changmin lo era todo para él.
-¿Por qué me haces esto?, ¿Por qué dices que no te amo como tu a mí? – lágrimas comenzaron a bañar sus mejillas.
A un par de metros de distancia el muchacho de cabellos negros era observado por Kim Junsu, amigo de la infancia de Minnie, quien se había encargado de dejar la carta en su lugar como le fue requerido. Junsu se sentía una mala persona, porque a pesar de ser el peor momento de su mejor amigo, era el mejor momento de su vida, por fin tendría la oportunidad de confesarle su amor, aunque fuese rechazado poco le importaba, solo quería dejar de callar aquel secreto que le carcomía el alma.
Minnie no asistía al colegio, no se sentía bien, su pecho dolía mucho, le sorprendía el como un pesar sentimental se podía convertir en dolor físico tan fácilmente. La ausencia de Jae, de su voz, de sus mensajes de texto, de sus e-mails, de verdad lo dañaba mucho, pero ya estaba acostumbrado, esto pasaría en un par de días, como siempre, se acostumbraba a cada abandono, al fin y al cabo los últimos meses había aprendido a vivir prácticamente sin él, sólo lo veía en clases, con suerte en los recesos. Su amigo Junsu se había convertido en su gran apoyo, la persona que lo hacía reír todos los días, quien estaba siempre ahí y nunca…jamás le dejaba solo, entonces un pensamiento pasó por la cabeza de Minnie “Junsu sería muy buen novio” pero al instante descartó la idea, riéndose de si mismo por pensar de esa forma con respecto a su amigo. Desde pequeños lo hacían todo juntos, hasta compartían cuarto de vez en cuando y aún lo hacían, en especial aquellas noches en que Changmin se sentía demasiado solo y devastado por la ausencia de su novio.
Eran momentos difíciles para Junsu, quien debía contener todos los deseos que sentía por su amigo, las ganas de recorrer su cuerpo de una manera diferente, de besar sus labios…de hacerlo suyo.
Junsu estaba demasiado preocupado por la inasistencia de Min, se encontraban en clases de inglés y solo miraba el asiento vacío de su amigo, el timbre de receso sonó y solo lo notó cuando vio que casi todos estaban afuera.
-Junsu… - Jae pocas veces le hablaba y estaba seguro de los motivos que tenia esta vez.
-Dime – le contestó con una sonrisa en el rostro, si algo tenía el muchacho era simpatía, aunque la verdad no quería ni verle.
- Changmin…¿Porqué no ha venido estos días?...¿Está enfermo? – La mirada de Jae le parecía sincera, estaba preocupado.
Pero a pesar de su sinceridad, no podía evitar el resentirlo por hacer sufrir a Min, jamás le había dicho ni reprochado nada, porque así se lo pedía su amigo, pero ya no soportaba más aquella estupidez de parte del pelinegro.
-Pero…¿Eres imbécil? – Junsu le miraba seriamente, marcando bien cada palabra al pronunciarla. – Sabes…¿sabes todo lo que lo has hecho llorar?, por irte, por tener en primer lugar a tus amigos, fiestas, viajes, trabajo, todo ¡TODO! Antes que a él ¡¿LO SABES?! – comenzaba a alterarse, sentía en sangre propia el dolor de Min, ya que era su persona amada.
-Yo… - Jae lo miraba extrañado, al principio apenado, pero a los segundos sus ojos se volvieron fríos. – No tienes porque meterte en asuntos que no te incumben -.
-Me incumben – Junsu le regaló una sonrisa llena de ironía. – Me incumben, porque aquel chico que tú maltratas y dejas de lado, ese chico que esta enamorado de ti, es la persona que yo amo, que amo con todo mi corazón – ahora la gentil mirada que lo caracterizaba había sido reemplazada por una llena de resentimiento y amenaza.
-¿Qué? – Jae apretaba sus manos con fuerza. – Es mío, Changmin es mío y de nadie más – su voz sonaba fría pero llena de dominancia.
-Vaya…¿Ahora eres celoso?, pensé que no te importaba, jamás te importo vernos cerca, es más, siempre supiste de las veces en que me quedé en su casa y ¿Acaso lo llamaste?...jamás – soltó una carcajada llena de enojo. – Changmin no es tuyo, no es de nadie, no es un trofeo…y esas noches que pasé con él, no sabes como disfrute el tenerlo entre mis brazos, consolándolo mientras él lloraba por tu culpa – Junsu sujetó su mochila y se encaminó hacia la salida. – No me vuelvas a preguntar por Changmin porque sabes muy bien que le pasa y de quién es la culpa - cerró la puerta del salón con fuerzas tras de sí.
Jae no podía pensar con claridad, los celos le llenaban el cuerpo y el alma ¿Cómo había sido tan ciego para no notar lo de Junsu?, jamás había sentido celos… era cierto, pero eso porqué nunca había tenido motivos. No podía acercarse a Changmin, él lo quería lejos, y tampoco deseaba hacerlo sufrir con su presencia, se sentía tan impotente que no resistió el llanto por mas tiempo, dejando salir todo su dolor sin importarle si lo veían o no.
-------
-Sabes…Ya no soporto verte así – Junsu se encontraba en el cuarto de Changmin, sentado en el piso al lado de su cama.
-Pues no me mires… - Min estaba sentado en el ventanal de su cuarto. – Lo siento…no tengo porqué hablarte así cuando tú eres el único que ha estado siempre junto a mí – miró en dirección a su amigo disculpándose con sinceridad. – Sabes que el otro día pensé que serías un novio genial, siempre atento y cariñoso – sonrió para si mismo sin ser consiente de lo hondo que calaban esas palabras en su amigo.
Junsu se levantó y camino hasta sentarse frente a su amigo, con suavidad entrelazó sus manos, deleitándose con el tono que le otorgaba la luz de la luna a la piel de Minnie, se acercó poco a poco más de lo normal, hasta que sus rostros no estuvieron a mas de un par de centímetros de distancia.
-¿Qué haces? – preguntó Changmin un tanto sorprendido por la cercanía, alejando un poco su rostro.
-No te alejes – Junsu alzó una de sus manos rozando suavemente la mejilla del chico de piel morena, atrayéndolo lentamente para apenas rozar sus labios. – Me gustas, te amo desde hace mucho – le confesó sus sentimientos sin alejarse ni un centímetro, con toda la valentía que había acumulado con el pasar de los años.
-Junsu…no puedo, tu sabes que yo amo a… - sus palabras se vieron silenciadas por los labios de su mejor amigo.
-Lo sé…no te pido que me ames – a pesar de la oscuridad la sonrisa melancólica de Junsu caló en lo profundo del corazón de Min. – Solo déjame amarte - .
Era una plegaria sincera, Junsu no pedía nada a cambio, no pedía cariño, ni amor, ni un noviazgo, solo quería amarle, aún sabiendo que Min no sentía ni sentiría lo mismo por él.
Changmin no sabía como reaccionar, él aún amaba a Jaejoong no podía olvidarle tan fácilmente, pero por algún motivo los besos de su amigo no le desagradaban, era la primera vez que los probaba y le gustaban…era extraño pero le gustaba. No supo que responder por lo que calló, mientras Junsu lentamente se apoderaba de su boca.
Junsu acortó la poca distancia que quedaba entre ellos, obligando a Minnie a apoyarse contra la pared, le sostenía por la cadera acercándolo cada vez más, siempre imaginaba como se sentiría besarle, pero la realidad superaba con creces cualquier expectativa, sus labios eran tan deliciosos y suaves, sus manos tan tímidas, su piel tan cálida…pero por dentro sabia que esos besos no eran para él y dolía, lo lastimaba mucho el estar consiente de aquello.
Aquella noche Junsu no dejó en paz esa boca, solo se besaron, pero fue algo especial, y también marcó una diferencia, ya no eran simples amigos, esto podía ser bueno y a la vez malo, los temores que ambos sentían se podían percibir en el aire, pero desaparecían fácilmente.
A la mañana siguiente Changmin se encontraba listo y dispuesto para asistir a clases, esperaba a Junsu en la puerta de su casa, ya que el chico de cabellos castaños claros se había quedado dormido.
Caminaron juntos hacia la escuela y se sentía igual pero al mismo tiempo diferente, no se sentían incómodos pero algo de vergüenza rodeaba el ambiente, risitas nerviosas al pasar a tocar al otro, algo nuevo para ambos. Reían y conversaban animadamente, no notaban a las personas que pasaban a su lado y se les quedaban viendo, solo estaban ellos, dos amigos de la infancia disfrutando el uno del otro.
Jaejoong se encontraba sentado en su puesto, mirando distraído por la ventana del salón, pensando en una sola persona, en él, en Min. Como si lo hubiese llamado con la mente, apareció caminando por el patio del colegio, su corazón dio un salto al verle, estaba sorprendido…pero se veía bien, sonreía y sus preocupaciones desaparecieron. Lo único que le molestaba era ver a Junsu a su lado, caminando tan cerca de su novio o ¿Es que ya no eran novios? Al formularse esa pregunta sintió como un frió se apoderaba de su pecho, le costaba respirar, no quería perderle. Contuvo los deseos crecientes que tenia de golpear a Junsu al verlos entrar al salón, trato de no mirarlos, de no pensar en ellos, se dijo a si mismo muchas veces que no estaban ahí, lo último que quería era armar una escena.
Así lo hizo a diario, se alejó de Min, como se lo había pedido, pero tenía que tragarse todo su orgullo, al ver como Junsu se le acercaba cada vez más al chico que amaba. Y era diferente, actuaban diferente, parecían más cercanos, cómplices…estaba seguro de que algo pasaba entre ellos pero tenía que soportarlo.
Todo estalló una mañana en que los vio besarse, Junsu y Changmin se estaban besando en el baño del colegio, estaban en horas de clases, por lo que no había nadie más. Todo el mundo de Jae se vino abajo, sospechaba que algo sucedía pero esto se lo confirmaba, ver como ese hipócrita sujetaba la cintura de su amor, como disfrutaba de los labios que él besó por tanto tiempo…una ira incontenible llenaba su corazón, uno en donde hasta hace un par de días se albergaba un amor inmenso.
Su mente no lo dejaba en paz, comenzó a pensar que Min lo había terminado a propósito y con excusas para poder librarse de él. Retrocedió como pudo y volvió al salón, una frialdad se apoderó de él, ya no sentía…ni siquiera sentía dolor.
Unos días después, mientras Changmin recogía sus cosas en el salón para irse, se encontró con Jaejoong quien venía saliendo de sus prácticas de Football, traía una toalla en el cuello y los cabellos mojados. Ninguno de los dos reaccionó, Jae entró y recogió su mochila mientras Min salía del lugar.
-¿Por qué no me lo dijiste de frente? – Jae sonreía. – Debiste haberme dicho que te gustaba alguien más y ahorrarte el teatrito y la carta -.
-¿De qué me hablas? – Min no podía creer lo que estaba escuchando, apretó con fuerza sus manos sin voltearse, aun dándole la espalda al pelinegro.
- De Junsu – el chico de tez clara caminó hasta llegar a la puerta que se encontraba cerrada y se detuvo por un momento. – Lo hubiese entendido…no tenias porqué culparme de todo…fue cobarde, muy cobarde de tu parte – sin mirar hacia atrás se dispuso a dejar la habitación.
Fue detenido al instante por la fuerza de unos brazos que lo sostuvieron bruscamente, volteándolo y azotándolo contra la pared del lugar. Gimió por el dolor cerrando los ojos unos segundos, al volver a abrirlos se encontró con el rostro de su ex novio, lleno de ira, jamás lo había visto tan enojado.
-Repítelo…repite lo que acabas de decir – Min sujetaba fuertemente ambos brazos de Jae, manteniéndolo pegado a la pared.
-Me oíste perfectamente – la voz del chico no demostraba sentimiento alguno, al igual que sus ojos, esto desesperaba a cualquiera.
-No… ¡Atrévete a repetirlo! – el chico de cabellos castaños bajó la mirada.
-Esta bien…Eres un cobarde por terminarme de esa forma, si te gustaba Junsu debiste haberlo dicho, les hubiese dejado el camino libre – en ningún momento el tono de su voz se alteró.
El agarre de Min se hizo cada vez mas débil, sus brazos comenzaron a temblar y de sus mejillas caían gotas llenas de dolor. Poco a poco la habitación se inundó de sollozos.
-¿Qué pasa? – Jae no se movía un centímetro. - ¿Te duele que te digan la verdad?...dime ¿Junsu te besa mejor que yo? ¿Te hace sentir mejor que yo en la cama? – soltó una carcajada llena de despecho sujetando el mentón de Min con una de sus manos para levantar su rostro. – Acaso al gemir su nombre ¿No te acuerdas de mí? – logró ver el rostro del muchacho encontrándose con unos ojos llenos de dolor.
El chico de piel morena no podía creer lo que estaba oyendo ¿Era ese el muchacho al que había amado por tanto tiempo?. Las lágrimas no dejaban de caer y eran humillantes, llorar frente a un idiota como ese no valía la pena.
-De verdad…Amarte es demasiado doloroso - Min sonrió con tristeza mirando fijamente a quien lo sostenía por el rostro. – Todo lo que decía la carta era verdad, nunca te preocupaste por mi, yo…nunca fui importante para ti – A penas podía hablar, no sabía porque le explicaba las cosas. – Siempre me dejabas…sabes ¿Sabes como es sentirse poco valorado, poco querido?...¿No ser necesario por la persona que amas? –.
-Eres un verdadero idiota, ¿Debería creer eso después de que te vi besando a Junsu? – la voz de Jae se quebrantó al decir aquello. – Nunca me dijiste nada…crees que soy adivino… ¡¿Crees que te puedo leer la mente?! – todo rastro de aparente calma desapareció y una lágrima traicionera se le escapó. – Jamás pensé que te importara…sentía que no te importaba con quien estuviese, te sentía distante, las últimas semanas me alejé por lo mismo…y me sales con esto ¿Cómo crees que se siente recibir de la nada una carta como esa de tu novio?...se supone que somos una pareja ¿no?...al menos eso pensaba cada vez que te hacía el amor, entonces ¿Por qué no fuiste capaz de decirme lo que sucedía? – cada una de las palabras era verdadera y estaban plagadas de dolor, se podía sentir al oírlas.
Changmin se quedó sin palabras, contemplando el hermoso rostro de aquel chico que le seguía gustando y a quien seguía amando. De la nada Jae le sujetó por las muñecas, cambiando de roles y acorralándolo contra la pared, apegando sus cuerpos sin dejar distancia entre ellos, rozando con sus labios el cuello del chico de tez morena recorriendo una marca que él no había dejado en ese lugar.
-¿Tan fácil fue olvidarme? – susurró al oído del mas alto.
Min no se podía resistir a esos labios, mucho menos al sentirlos sobre su piel, le provocaba tantas cosas, todo su cuerpo respondía automáticamente a las caricias del pelinegro, es que eran tan deliciosos sus besos, lo excitaban de una forma que nunca podría olvidar.
Rápidamente Jae se apoderó de aquellos labios que creía perdidos, los volvía a reclamar como suyos de una manera feroz, devorándolos por completo, su corazón latía al ritmo de sus deseos, recorría sin piedad cada lugar, ahogando los crecientes gemidos de su acompañante.
-Changmin ahhh~ - alguien le llamaba desde los pasillos.
El pelinegro besó por última vez aquellos labios rojos e hinchados, para luego liberarle de su agarre.
-Pronto será el baile de graduación, te estaré esperando hasta entonces, esa noche me dirás si quieres estar con él o conmigo, respetaré tu decisión…Te llama tu nuevo novio Changmin ahh~ - Le brindó una sonrisa al chico más alto, para luego abandonar el salón.
Al salir, Jae se encontró de frente con Junsu, pero no se detuvo y caminó por su lado en dirección contraria pasando a llevar el hombro del joven de cabellos castaño claro. Junsu al ver el rostro sonriente del pelinegro, comprendió que algo no andaba bien y se apresuró a entrar en la sala de clases.
-¿Min? – preguntó al entrar al lugar.
El muchacho de piel morena se encontraba apoyado contra la pared, mirando al vacío, algunas lágrimas solitarias recorrían sus mejillas. Junsu corrió hacia él, abrazándolo de inmediato, tratando de consolarlo.
- ¿Qué te hizo ese imbécil? – la rabia se apoderaba de él.
No recibió respuesta alguna, solo los brazos de su amigo que comenzaron a rodearle en un fuerte abrazo.
--------
El baile de graduación ya había llegado, la noche esperada, la decisión final que decidiría el destino de estos tres muchachos. Desde la tarde del encuentro entre JaeJoong y Minnie, este último había decidido alejarse de Junsu, necesitaba aclarar su mente y sus sentimientos. Antes no le hubiese sido complicado, pero en las últimas semanas había aprendido a querer a su amigo de la infancia de otra forma, a verlo de otra manera a amarlo más que como a un hermano.
Changmin entraba al salón de la fiesta, traía puesto un impecable traje negro con una rosa roja en el bolsillo de la chaqueta, su piel morena resplandecía bajo las luces, se veía mas apuesto de lo normal y todas las presentes lo notaban, se volteaban al verle pasar. Su decisión ya estaba tomada, sus sentimientos aclarados, su meta esa noche era hablar con ambos para terminar con todo el lío de una vez.
Jae se encontraba en una esquina del lugar sosteniendo un vaso de ponche, traía puestos unos vaqueros desgastados con una camisa de calle y una chaqueta de traje, en cuyo bolsillo cargaba una rosa blanca, se veía igual de despampanante, las chicas no lo dejaban en paz como era costumbre. Al ver a Min su semblante aburrido cambió de inmediato, se excusó y abandonó al par de chicas que lo abordaban para acercarse al chico, quería saber su respuesta aunque intentara restarle importancia, los días anteriores al baile los había pasado entre llantos y desesperaciones al pensar que posiblemente lo perdería para siempre.
Se detuvo de inmediato al ver como Changmin se le acercaba a Junsu y le sujetaba por el brazo, casi podía jurar que había oído como su corazón se rompía lentamente, el dolor lo invadió al instante, pensó que ya todo estaba perdido y sonrió para si mismo, seguramente su amado ya había tomado su decisión. Quería irse del lugar correr lo más rápido posible y desaparecer, comenzó a retroceder sin perder de vista al chico de sus sueños.
Changmin volteó y le vio retrocediendo, ¿Qué podía ser peor?, ahora su ex novio lo veía de aquella forma tan patética, estaba a punto de derrumbarse y estallar en llantos, se volteó rápidamente sacando de su bolsillo las llaves de su carro y corrió con dirección a la salida con todas sus fuerzas.
-¡Jaejoong! – gritó Min al verle salir de esa forma, comenzó a correr tras de él. - ¡Espera! ¡Parate ahí! – le pedía con desesperación mientras intentaba seguirle el paso.
Pero el chico de cabellos oscuros no quería oírle, ya sabía su respuesta, no quería volver a oírle nunca más, se apresuró a entrar en su carro y lo puso en marcha, saliendo del lugar con gran velocidad.
Changmin se quedó un momento viendo como el carro se alejaba, luego sacó las llaves de su bolsillo y entró a su auto, comenzó a seguirle, le preocupaba y tenía un mal presentimiento, necesitaba hablar con él a como de lugar, la impotencia se hacia presente, no le podía alcanzar iba demasiado rápido.
JaeJoong solo quería alejarse y desaparecer, nada se sentía real, ni siquiera sus manos sobre el volante, el camino que tenía enfrente se hacía confuso y borroso…no podía pensar bien…cerró sus ojos solo por un segundo…solo un segundo…solo un segundo, quería olvidarlo todo por solo un segundo.
Su auto se salió de la carretera, todo seguía siendo tan irreal, abrió los ojos y vio como todo sucedía pero no podía creerlo. El carro de Jae se volteó y él yacía en su asiento de cabeza y semiinconsciente sin explicarse lo ocurrido, ni siquiera sentía dolor físico y poco a poco sus ojos comenzaban a cerrarse.
-¡JAEEEEE! – escucho una voz a la distancia, era la voz de Min, pero pensó que de seguro estaba alucinando.
-¡Changmin aléjate del carro! ¡Esa cosa va a explotar! - ¿Junsu?...aquel era Junsu.
Ya no entendía nada, es que acaso ¿Se estaba muriendo?, en parte esto le hacía feliz, porque una vida sin Changmin era un verdadero castigo. Con este ultimo pensamiento en mente dejó de oír y de sentir cualquier cosa a su alrededor.
-------
-¡No me puedes dejar imbécil! ¡¿Me oyes?! – Min gritaba con desesperación y entre llantos mientras corría al lado de los paramédicos apoyado en la camilla en que iba Jae, entre los pasillos del hospital.
-Lo siento señor, no puede pasar, vaya a la sala de espera – Lo detuvo un señor de bata blanca.
-¡¿Qué?!, olvídelo – Le hizo a un lado tratando de seguir al lado del pelinegro.
Pero los brazos de Junsu lo envolvieron por la espalda, reteniéndolo sin dejarle avanzar. Vio como se lo llevaban y se veía tan frágil.
- Necesito el desfibrilador ¡el paciente se nos va! – exclamó el doctor a cargo.
El mundo se derrumbó para Changmin al cerrarse las puertas de aquel pasillo y perderle de vista. El dolor se acumulaba en su pecho, pero no era capaz de sentirlo, pensaba que todo era una broma, una cruel broma del destino. Le había elegido a él a Jaejoong…no podía ser de otra forma ya que lo amaba con todo su corazón y él…lo abandonaba una vez más…eso era imposible. No pudo contener el llanto por más tiempo.
-¡NO ME DEJES IMBECIL!…¡NO ME ABANDONES! – Gritaba con todo lo que tenía, sus piernas ya no le respondían y de no haber sido por el agarre de Junsu hubiese caído al suelo.
-Tranquilo…tranquilo – Junsu susurraba a su oído mientras le abrazaba con todas sus fuerzas, apoyando su rostro en el cuello del mas alto.
-----------
Ya habían pasado tres años desde ese entonces, aquel accidente. Changmin se encontraba recostado en la cama matrimonial de su nuevo hogar, completamente desnudo siendo cubierto apenas por una sábana de seda. La noche anterior habían unido sus vidas por siempre, se había casado por fin.
Sintió como unos cálidos labios besaban su cuello y unas tersas manos acariciaban su estómago, un cuerpo se apegaba al suyo por la espalda. Sonrió para si mismo sin poder contener toda la felicidad que le inundaba.
-Te amo – le susurraba al oído aquel chico, mientras su mano bajaba por su vientre hasta encontrarse con su masculinidad.
- Ahh~ - se quejó Minnie, mientras sus mejillas se tornaban rojas
La mano de su esposo comenzó a moverse rápidamente, masajeando aquel lugar tan sensible, y rozando con su miembro el trasero del chico de piel morena. Se notaba su desesperación por poseerlo una vez más. Changmin gemía de placer mientras se ponía duro, completamente duro, comenzó a mover sus caderas con desesperación, logrando que el roce con el miembro de su esposo fuese más intenso.
Minnie alzo su mano tocando el rostro de aquella persona que le hacía sentir tan bien, giró un poco su rostro tratando de buscar esos labios que tanto ansiaba y que lo recibieron tan ferozmente. Se volteó sin impórtale nada obligando a su esposo a quedar sobre él.
- Ahhmm~ - gimió Minnie al sentir como sus miembros rozaban directamente. – hazme el amor…hazme tuyo una vez más – susurró con vergüenza.
Su desesperación crecía, su cuerpo ardía y pedía la atención de la persona amada. Su corazón gritaba el nombre de su esposo con cada latir, ¿Se podía sentir aún mejor?, lo dudaba, sus deseos estaban a flor de piel, quería sentirlo dentro de si.
-Como ordenes mi amor – le respondió el chico, separando las piernas del más alto, introduciendo dos de sus dedos en su entrada, moviéndolos rápidamente.
- Ahhh~ mmm~ - Changmin no podía resistir por mas tiempo, cerró sus ojos esperando sentir su invasión.
-Te ves tan hermoso de esta forma Shim Changmin – el chico se había acercado a él, susurrándole esto al oído, lamiendo su cuello, excitándolo aun mas, lo penetró fuertemente gimiendo al sentir el calor de la entrada de su amado.
-Mmmm – gruñía el joven de tez morena rodeando a su esposo con las piernas, obligándole a penetrarlo aún más.
-Te…amo Minnie ah… mmm - decía entre gemidos su esposo, mientras comenzaba a moverse con rapidez, penetrándole una y otra vez, disfrutando al ver el rostro de placer en la cara del peli castaño.
-Yo…también te amo Kim JaeJoong…siempre te amaré – declaro el joven, comenzando a mover sus caderas a la par, sujetando a su ser amado por el cuello y besándole con lujuria. – No me abandones nuca – le suplicó entre besos.
- Jamás lo haré, jamás te dejaré – le aseguro Jae sinceramente al amor de su vida, acariciando su hermoso rostro, acelerando sus movimientos.
La habitación se inundó de gemidos llenos de placer y amor, azotaban sus cuerpos el uno contra el otro, sudaban y gozaban, exclamando sus nombres…amándose por siempre.
“El amor duele, a veces duele cuando estoy a tu lado…Pero eso me recuerda que estoy vivo y que de verdad me importas, que lo eres todo para mí. Ahora sé que me amas, se que no me dejarás nunca…lo sé, porque lo compruebo cada mañana al despertar y verte sonreír a mi lado. Te Amo y como existe el dolor, también existen las alegrías…momentos felices que viviré a tu lado…porque estaremos juntos mientras estemos vivos.
Amar puede ser doloroso, pero también trae consigo las bendiciones más grandes que cualquiera pueda pedir…una de ellas es tenerte conmigo, con vida y cada día agradezco ese regalo.
Te Amaré por siempre JaeJoong
Shim Changmin ~”
Fin.
Por un momento pensé que se quedaría con Su (y no me desagrado la idea), pero que le va a hacer si su amor es Jaejoongie?!
ResponderEliminarGo Jaemin! Go!!
Me dio mellito, que a lo mejor se nos muria Jae TTOTT [y luego quien ponía hot a Minnie? XDDD]
aaayyyy me hiciste llorarrrr
ResponderEliminarla carta es preciosa!!! cada palabra donde debe ir!!
veo borroso...toy llorando aiisshh!
o pordios casi me mata del susto crey ke havia muerto jae T-T T-T pero lafinal termino bien .......XD
ResponderEliminaraaa hermoso genial super!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarhay!!!!!!!!!!!!
waa llore con el accidente de mi bebo jae T___T pero luego justo cuando shangmin grito su nomre y jae decia que no sentia nada justo cuando iva a leer lo sgt que estaba en el hospital aunk no m crean llore mas pk entonces a mi Ares le dio por sonar la cancion Holding Back The Tears de ellos ¬_¬ y y saben lo emotiva que es la cancion y las letras es que tengo mi ares con una lista llena de sus canciones waaa
ResponderEliminarT_T estuvo bn lindo grax, JAEMIN FITHING
ohhhh lloro que lindo fanfic TT de verdad lloro ;O;
ResponderEliminarasdasdasd
ResponderEliminarel inicio fue muy emotivo, el desenlace interesante & para serte honesta el final no me agrado nada Uu
Que estes bien~
JaeMin fighting!!
ResponderEliminarpor un momento pense que se nos iba D: o que Changmin les iba a decir que no a los dos D: pero well... esto estuvo hermoso :3
waaaaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminarwaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
por un momento crei ke perdiamos aJa e T-T casi em corto las venas cone ste fick aaaahhh pense ke termino casandose kon Su casi me matoaa a pero de ai lei Kim Jaejoong y yo wiiii Jae aaaaaaaaaaaaaaaaaaaa morire x_X
lindoo lindoo fick
viva el JaeMin