Karma.
No sabía si ponerse a llorar, o golpearlo. ¿Cómo podía ser ignorante a tal situación? ¡Que bronca!
Una lágrima comenzó a cristalizarse en su mirada, se sentó sobre el borde de la cama observando las estrellas sobre la ciudad.
- Junsu…
- Me voy.
- ¿P-Por qué?
Jaejoong se sentó rápidamente, observando como Junsu se vestía mientras ocultaba su rostro avergonzado, como si hubiera echo algo malo. Se paró al ver que ya se había cambiado y salía de la habitación, tomó su bóxer y se lo puso para seguirlo hasta la puerta del departamento.
Tomó su brazo al ver que se marchaba tan fácilmente y lo dio vuelta para que lo mirase a los ojos.
- ¡Déjame en paz Jaejoong! – tomó su brazo y lo alejo de sí.
- ¡¿Qué te pasa?!
- Me voy y listo.
Agarró la manija de la puerta y la cerró en las narices de Jaejoong dejándolo perplejo.
~
¡Estúpido, estúpido, estúpido! ¡Ahora que te perdono sos indiferente!
Bajó furiosamente del edificio y pidió el primer taxi que se avecinó por la calle. No, esta vez no se iba a debilitar de vuelta, esta vez que venga él rogando.
~
Día siguiente.
Jaejoong estaba entrando al hospital. En el trayecto del subte no pudo visualizar a Junsu ni por un átomo. Claro, ante su indiferencia, va y se enoja, por poco y se puede decir que es una mujer.
Entró en su oficina encontrándose, como de costumbre, con Changmin. Amagó a sentarse en su sillón.
“Bip bip. Bip bip.”
- Perdóname Min, hay algo en Urgencias. – salió corriendo de la oficina.
- Pero, la uta madre, a este chico no se le puede ni contar que uno está de novio…
Leía la historia clínica de su siguiente paciente antes de correr la cortina.
“Hemorroides y cortes. Park Yoochun.”
Me estas jodiendo…
Corrió la cortina y encontró al sujeto en la camilla, estaba sedado, también, con cada droga que le había diagnosticado su otro compañero, como para no quedar inconsciente. Pero no le duró demasiado.
Los ojos de Yoochun comenzaron a abrirse, parpadeando un poco, debido a que veía nubloso. Apenas recobró la conciencia se exaltó al observar el rostro del doctor.
- ¡E-enferm…!- Jaejoong le cubrió la boca.
- Escúchame, yo soy tu nuevo doctor, acá nadie grita, si quiero te corto el suero y te retorcerás de dolor. Además, esto es un hospital… Sh…
¿Esas palabras salieron de su boca? Para, ¿Lo estaba amenazando?
Soltó su boca y le dio la espalda. Se ajustó los lentes y volvió a tomar el historial.
“Diabetes.”
Jaejoong llamó a la enfermera.
- ¿Le están dando azúcar?
- Sí, doctor.
- Con razón… sáquenle el azúcar, no ven que es diabético, – señala la planilla – Señor Park, dentro de unas horas podremos darle el alta.
La enfermera salió rápido de la sala. Yoochun se quedó impresionado, anonadado.
- ¿Y a que se debe eso? Perfectamente pudiste haber-
- Perfectamente pude haberte matado, pero si algo aprendí en la adolescencia es que por mucho que golpees a la gente, no debes matarla, son como se dice…
- ¿Un mal necesario?
- Eso. Ahora, - se quitó los lentes – aléjate de Junsu. No me conoces verdaderamente, y en esas ocasiones, no utilizo mis propios puños.
- ¿Me está amenazando? – se sentó al ver que el doctor se marchaba – Quien se cree… - se quejaba de sus heridas.
- Tómalo como quieras. Descanse.
Jaejoong subió hasta la azotea. Comenzó a marcar el número de él.
- Junsu… lo lamento, pero es que… tengo que hablarte… - daba vueltas – En serio.
Cortaba, volvía a marcar. Nunca respondía. Eran las 13:30, la hora de su almuerzo, no había excusa para no atenderle.
Volvía a marcar, dejó otro mensaje.
~
23:48.
Junsu estaba llegando a su departamento, mientras con una mano abría la puerta, con la otra encendía el celular.
“Usted tiene 74 mensajes de voz nuevos.”
Todos de Jae…
Apretó la tecla verde y comenzó a escucharlos, entró a su departamento dejando el maletín sobre el sillón, echándose sobre él también, perdió la mirada en el techo mientras escuchaba los sollozos. Siguió su vista hasta el ventanal que estaba justo frente suyo. Se desconcertó. Dejó el celular allí y se dirigió al balcón.
El edificio de enfrente estaba raramente iluminado. Las luces de cada inquilino formaban un perfecto corazón.
Jaejoong… que es esto… dime que no fuiste tú…
Una sonrisa surcó en sus labios y buscó el celular en el sillón para seguir escuchando los mensajes.
“Todo lo que quieras saber esta frente tuyo… ¿sabes?...”
Que sonrisa más tonta. Quiso pegarse a si mismo. No, no creería en indirectas. Paró el reproductor de mensajes. Comenzó a marcar su número.
- ¿Cómo que “Lo que quieras saber esta frente tuyo”?
- Que eres tonto… no entiendes hasta la indirecta más simple…
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me tiene fascinada este fic estannnnnnnnnn raro un fic jaesu graciasss
ResponderEliminarhola
ResponderEliminareso fue muy gracioso hay este jaecito y sus ocurrencias y junsu mas despistado no puede ser
en fin veremos que pasara con el jaesu
y a ver si chunnie le dara guerra a jae
en fin espero el proximo capitulo
saludos!
waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa quiero mas
ResponderEliminarq lindo jae q romantico
ResponderEliminaramo underground sigue porfaaaaaa
Hiii!!!
ResponderEliminarHasta ahora no habia leido un fic JaeSu tan sexoso *w*
Es interesante el entrometido de Chun jiji