Perturbación cap 3

Presente…
-Niño bonito…toma - decía el un hombre con una bata blanca en el umbral de la puerta.
–Ahh!...-dije suspirando se me acerca el medico con mis pastillas, no tengo ganas de verlo, pero como siempre tengo que aceptarlo y tomar lo que me dan…
-Como sigues?... –me preguntaba el joven médico....no estaba mal al contrario tiene lo suyo…pero prefiero mas el cuerpo de mi niño…como estará?...habran cerrado sus heridas?...comerá bien?. Me tomo las pastillas para evitarme los problemas con los de seguridad…pareceré débil…pero tengo fuerza.
-Nadie ha venido, han preguntado por mí?... –le pregunte, fuel lo único que se me salió desde estar aquí en este encierro. El medico me vio asombrado porque hable, creo que es normal su reacción después de 5 años que me tienen aquí y no hablar.
-No…bonito nadie ha venido…y mejor olvida que alguna vez tuviste familia o amigos…-me dijo el mirándome serio. –Después de tus actos…créeme que se habran olvidado de ti… -dijo el cerrando la puerta con seguro…yo solo bajo la cabeza, pensando en mi niño…mi Junsu, me pregunto como estarán ellos, después de que ellos me encerraron aquí, escuche rumores que se desintegro el grupo, a consecuencias de un accidente referente a Junsu. Accidente?....acaso amarlo es un accidente, no ellos no saben lo que pasamos los dos, ellos nunca entenderán que es amar con intensidad.
Volteo a ver a la ventana y veo el jardín…cuando saldré?, estar encerrado…me vuelve loco. Ósea no que lo esté o sí?...pero no me gusta la soledad, Junsu…aun recuerdo su jadeos en mi oído, llamándome, pidiéndome más,- empezando a tocarme el pecho bajando hasta donde esta mi erecto miembro despierto. Empezando a frotarlo con mi ropa.
–ahhh!!!...Junsu – tu recuerdo tu olor impregnado en mi cuerpo y en mi alma como una daga incrustada, para no salir más.
Empezando a chupar tres de mis dedos de forma salvaje, mientras que la otra mano me empiezo a desabrochar la camisa, para tocar mis tetillas despiertas aclamando por atención.
-Mmm!!!...así…ahhh!!...Junsu!!!
Mirando a la ventana y veo otra vez ese ser puro…que ha regresado otra vez, eso me hace feliz…me tranquiliza saber que regreso, y solo me mira. Y yo solo le empiezo a dar lamidas en la ventana, mi ángel me mira detenidamente esos ojos fríos, llenos de tristeza que me hechizan cada vez más, el recuerdo de Junsu con mi ángel, hacen que mi excitación crezca cada vez mas. Quiero poseerlo, con mi bello Junsu. Empiezo hacerle un espectáculo en la ventana. Masturbándome y metiendo tres dedos en mi entrada haciendo que grite de placer.
-Ahhh!!!...mas…mas… -dije entre jadeos metiendo otro dedo en mi entrada.
-AHHH!!!... –pegándome a la ventana dándome yo mismo la embestidas con mis dedos. Eran una delicia.
Solo veo que mi ángel se va acercando poco a poco con esos ojos que me alteran, me excitan, te deseo mi ángel, te deseo, no hay día que no he pensado en ti y en el día que me pertenezcas siempre…no resistía mas ya estaba a punto de venirme cuando miro al jardín, ya no estaba, mi ira regreso y mi odio. Empezando a tirar las cosas de la habitación, gritando como un loco, rompiendo todo lo que había en mi paso, fue tanta mi ira que rompí la cabecera de la cama de un solo golpe, haciendo que los guardias de seguridad vengan a detenerme y también los médicos tratando de inyectarme esa droga.
-NOOO!!! SUELTEMEN!!!...DEJENME!!!...NO ME TOQUEN!!!… ARGHHH!!!... –en eso veo que mi Ángel que pasaba y me mirada, me perdí por completo con eso ojo, haciendo que ellos se salgan con la suya, haciendo que mi cuerpo quede pesado y se empiece a cansar, solo oigo susurros por parte de los doctores.
-Desde cuando se ha vuelto fuerte?....
-Tuvimos que aumentar la dosis con la inyección, su cuerpo se acostumbra a la droga…
Decían los médicos de ahí mientras veía que todo a mi alrededor se oscurecía, no sé cuánto tiempo dormí, pero en ese transcurro oía su voz, de Junsu, llamándome. Quería despertar pero no podía.

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Los viejos recuerdos que pasaba con Junsu…mi niño, tendido en la cama besando su piel, dejándoles pequeñas marcas en el cuerpo, eres hermosos Junsu, como es que te fijaste en Yoochun y no en mi, que tiene el que no te pueda dar yo. La mirada de él era de incertidumbre lo único que hice es sonreírle.
-Junsu!!...no me temas amor…al fin seremos uno tu y yo… -le dije quitándome el pantalón empezando a mastúrbame en su cara, tenerlo así a mis pies, no era nada comparado con Changmin.
-J…jae…no…por…ah!!! –mi mano agarro su miembro empezando a masajearlo de arriba, abajo empezando a despertarlo, los jadeos de Junsu se hacían más fuertes. No pude resistirme y de un solo tirón lo penetre.
- AHHHH!!!! –los gritos de Junsu taladraban la habitación.
- Estas…ahhh!!!...cali…ente… - su entrada estrecha pareciera que me rompería por la presión que hacia.
-Ya…no…mas….Ahhh!!! –mi niño llora otra vez, no me gusta verte triste…empezando a moverme dándole estocadas fuerte haciendo que el grite.
-Vamos…Jun…ahhh!!!....grita…. –le decía mientras que las envestidas se hacían dolorosas en su entrada, provocándole que sangre. –Ahhh!!!...no pue…do…cree… ahhh!!...sangre!! –riéndome de el.
-Ya…nn!!...no….basta…ahh!!
-Vamos….sé que puedes moverte…mejor…. –le decía mientras lo penetraba, era una delicia estar dentro, dios cuanto tiempo soñé con este momento, tenerlo para mi - Ahhh!!!...Junsu…yo…hnn!! –sentía un punzón, ya pronto me vendría.
-Ah!...ahh!!...ngh!!...eres…deli…cioso…
- Ah!...Junsu…ha!...ugh!...aah!!...Junsuuu!!...hnn!...nn…-dándole las ultimas estocadas, -pero veo que yo me di otra vez placer. No te preocupes te ayudare amor –besándole el cuello mientras salía de su interior. Para ponerme encima de el, empezando a meterme ese pedazo de carne, que siempre soñé.
-Ack!!!... –me lo metí despacio para poder disfrutar del grosor de su miembro. –Jun…suu!!...ahh!!...tu…miembro esta…ahh!!! –hasta que empecé a moverme llevando el ritmo.
-Arghh!!...Jae…mi…argh!!! –solo veía la cara de mi niño de dolor, al ver a qué se refería tu herida estaba abierta por los movimientos.
-No…importa…ahora…- le decía empezando a moverme frenéticamente. La sangre salía manchándonos a los dos.
-Ahhh!!!...Jae….arghh!.
-Mmm!...Junsu…mas…mas… -le pedía, dios tu miembro me llevaba a la gloria. Mientras masajeaba el mío ya despierto.
-Aaahhh!!...nghh!!... –Junsu lo estas disfrutando como yo…me pone feliz al oírte, eso me hacia hacerlo más rápido, quiero que cantes para mi junsu.
-Aahhnn!!!...mas…Junsu…mas –le decía solo, veía su rostro de mi niño cansado y débil, pero aun así es hermoso.
-Mmm!...Jae…yo… ahhh!!!.
-Un…poco…mas…resistes un poco…uhhhn!! Solo tres movimientos bastaron para que acabáramos juntos. El dentro de mí y yo terminara en su pecho y mi mano, empezando a besarlo.
-Junsu me has hecho el hombre más feliz, te amo. –le decía besándolo con locura.
Ya había pasado una semana y media desde que Junsu y yo lo hicimos en ese transcurso lo hacíamos en la habitación o en el baño, pero una idea seme cruzo por la mente y decidí salir, claro dejando todo cerrado para que mi niño no cause problemas por el momento.
Estaba paseando en la plaza comercial cuando vi algo que realmente me llamo la atención y decidí ir a ver, y me dio la tentación de comprarlo seria un regalo para Junsu. Cuando llegue a la casa vi que el teléfono tenía 13 llamadas perdidas y todas eran de Yunho….me imagino que preguntando por junsu. Ya no podía decirles que no lo avía visto….pero eso será después, mientras deje todas las cosas en la mesa. Lleve la despensa y acomodar la comida, que para ser exacto hace una semana y media que no comemos, le haré algo delicioso por ser un buen chico y portarse bien.
La cena ya estaba lista solo era bañar a Junsu y salir para cenar nuestra primera cena juntos, parecía un joven de secundaria para su primera cita…pensándolo mejor nunca tuve una primera cita, esta vendría siendo la primera, en eso me dirijía a la habitación, pero sin antes olvidarme de su regalo de Junsu, abrí la puerta y hay esta el acostado durmiendo mi pobre niño, perdón por no prestarte mucha atención en tus alimentos pero eso ya no va a suceder.
-Junsu!...junsu…pequeño despierta ven hay que bañarte. –lo llamaba para no asustarlo. Solo veo que abre sus ojos y estaban llenos de tristeza, pero eso va a cambiar ya. Le quite las esposas y lo cargue a la tina llenándola de agua, le abrí a la llave mientras que el agua caía iba en busca de toallas limpias para él, debe de estar presentable para nuestra primera cita. Con un esponja empezaba a lavar su espalda despacio por las heridas que tenia, heridas que yo le cause, así le pase hasta los brazos despacio el agua se había tornado roja, por la sangre pegada al cuerpo y esa cortada en la cadera derecha. Lo termine de bañar y lo seque despacio, bajando poco a poco hasta llegar a su cadera viendo detenidamente la herida, pasando mi mano alrededor de ella haciendo que Junsu gimiera, pase mi lengua con delicadeza por esa zona afectada, solo sentía como se estremecía su cuerpo hasta que lo bese, las manos de él se posaron sobre mi cabeza haciendo que lo vea, ver esos ojos sin vida y tristes porque así fue mi vida antes de que llegaras.
-Esta herida es prueba de nuestro amor….nuestra entrega y pasión, es mía y no se la mostrare a nadie. – levantándome viéndolo detenidamente contemplando su cuerpo desnudo. –Eres lo más hermoso que he visto.- llevándolo a la cama para que se siente mientras voy por el maletín de primeros auxilios para limpiar la herida. Y le había curado y puesto una gasa, solo faltaba vestirlo. Le puse una camisa blanca de ¾ y tres botones desabrochados mostrando su pecho bien formado, un pantalón de mezclilla pegado haciendo que resalte sus bellos atributos.
-Eres magnifico Su… -le dije rosándole mis labios con los de él, cerré la habitación mientras me metía a bañar dejando a Junsu sentado en la cama, estaba feliz porque al fin tendríamos nuestra primera velada juntos. Salí del baño ya vestido para la cita tenía un pantalón de mezclilla oscuro con mis votas, tenía un sport negro con una camisa de cuadros blancos, quería verme bien para mi niño, abrí la puerta para verlo hay sentado justo como lo deje me acerque a el mientras mi toalla estaba en mi cabeza secando mi cabello, no me cansaba de decirle lo bello que era, ya había terminado de alistarme para salir con él a cenar… pero se me olvidaba un pequeño detalle, su regalo se lo daría ahora o durante la cena.
-Ven amor te tengo una sorpresa!! –le dije levantándolo –pero primero te vendo los ojos para que no hagas trampa porque lo arruinas – vendándolos con pañuelo de seda de color negro. Empezándolo a llevar en el piso había pétalos blancos, rojos y rosas tirados como si fuera un camino para él, el lugar estaba lleno de velas aromáticas en cada lugar especifico dando luz al lugar, en la mesa dos velas largas encendidas alumbrando la comida, dándole un aire erótico, en la mesa había Pasta, Jangeo Gui, Ssambap Jeongsik y vino, el lugar era perfecto para los dos, puse a Junsu con cuidado en su haciendo, mientras le quito lentamente el pañuelo, el abría lentamente los ojos observando el ambiente.
-No dirás nada… -le dije mirándolo a los ojos –No te gusta?... es poca cosa para ti?... –esperaba su respuesta aunque no fuera la que quería escuchar, pero deseaba que dijera algo.
-Yo… -mi pequeño trataba de hablar pero no podían salir sus palabras.
-No…digas nada por favor solo disfrutemos de la velada si? - le empecé a servir el vino para que brindemos. –Vamos a brindar por nuestro amor…salud –dije alzando la copa pero no lo hacía en eso avente la copa rosándole la mejilla de el haciendo que se asuste de la impresión.
-No…olvida lo que dije si?...es más hay algo que quiero mostrar y sé que te va a gustar… -sali dirigiéndome a la habitación, buscando el regalo para Junsu, hasta que lo encontré en la mesita de noche era una caja mediana negra alargada de los lados. Salí a donde estaba el.
-Junsu?...mira esto es un regalo para ti –Mientras abría el estuche, los ojos de él se abrieron de par en par sabia que le gustaría su regalo yo mismo se lo puse era un collar negro con plata, parecía una correa por la cadena en medio. Mientras lamia su cuello subiendo hasta llegar al lóbulo de su oreja. –Ahora si eres solo mío Junsu-ah –haciendo que el pequeño se estremezca por las caricias que le daba, haciendo que empezara a suspirar pidiendo por más. Serví un poco de vino en su copa y se la tire por la barbilla empezando a lamer cada gota que salía de el. –Ahhh!!! Eres exquisito! –mientras lamia los labios. –Vamos a comer si?... –acariciando sus mejilla tan suave, alejándome para ir a mi asiento. –No tengas pena amor esto es especial para ti, para celebrar que al fin estamos juntos como debió de haber sido siempre. Y será así de ahora en adelante… -le dije empezamos a comer, la cena fue tranquila, fue la mejor noche de mi vida, estar con él. Después de la cena levante los platos, y lo lleve a la habitación para acostarlo demasiada acción cansa y como él fue un niño bueno merece un descanso, así que lo arrope le puse una de las pijamas de Yunho, el no se molestaría y lo lleve a la cama yo solo me quite la camisa y me quede con el pantalón y el sport, nos acostamos yo abrazándolo mientras su cabeza quedaba en mi pecho, una de mis manos estaban acariciando su cabeza mientras cerraba los ojos. –Anda pequeño duerme y descansa que yo velare tus sueños- dándole un beso en su frente, 15 minutos pasaron mientras contemplaba su rostro, ese rostro aniñado, que me mataba poco a poco solo pude sacar una sonrisa de lado, mientras mi mano que estaba libre le acariciaba el rostro hasta que le robe un beso, me sentía tan bien tenerlo conmigo, me sentía completo nada me falta estaba feliz por tenerlo a mi lado.
Abrí mis ojos y veo el reloj de mesa eran las 5 am volteo viendo a junsu seguía a mi lado solo pude sonreír, me levante despacio evitando que se levantara, me cambie de ropa y salí de la habitación, me puse a arreglar la casa antes de que a ellos se les ocurra regresar y mas por la “supuesta desaparición de Junsu”. Termine el arreglo de la casa la deje como nueva, mire el reloj y eran las 10 am, me dirigí a la cocina para hacerle el desayuno, sin hacer tanto ruido le corto frutas y le pongo un poco de crema con un jugo de naranja se lo llevo en una charola.
-Junsu!? Es hora de comer – le decía con una sonrisa en los labios, el seguía acostado como lo deje era tan tierno no quería levantarlo pero era necesario. Veo como mi niño abre los ojos y se acomoda en la cama –Es hora que comas ten!? –asentándole la charola junto a sus piernas mientras le daba de comer, -A ver di ahh!!... –mi pequeño abría la boca poco a poco. –te duele los labios verdad amor?...lamiéndole sus labios.
-Jae!!...yo…quiero salir contigo... –me dijo Junsu, mi corazón latía con fuerza, no podía negarle nada a el.
-Está bien…pero…yo digo el lugar… -abrazándolo y besándolo. –pero primero termina de desayunar mientras preparo tu ropa. –me dirigí a la habitación de el que compartía con Yoochun, aun me acuerdo cuando pasaba en las noches los veía a ellos abrazados entre las sabanas dándose muestras de amor, escena que me hacían maldecirlos, pero no lo podía negar odiaba a Yoochun, por tener lo que mas amaba, una risa forzada me salió.
-Al fin Junsu me pertenece y ni tu nadie me lo quitara jamás!... –dije viendo una foto ellos abrazados entregándose a sus besos, pero ya no. Ahora yo tengo a Junsu y su corazón. Aventando la foto. Salí de la habitación cuando veo a Junsu parado desvistiéndose en eso momentos un frio subía por mis piernas al verlo así para mí.
-Ju…nsu?...te traje ropa…te vas a duchar?...
-Quiero….puedo? –me decía con miedo.
-Si…- le dije acercándome para abrazarlo, para sentir su calor y disfrutar de su piel. –pero yo te baño. –dije dándole un beso en los hombros. –vamos amor! –le dije jalándolo para llevarlo al baño, para una pequeña dosis de amor, caricias y besos.

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