El chico Nuevo cap 24

Cuando me desperté no vi a Yunho a mi lado, así que me levante para ir en su búsqueda tomando en el camino mi ropa interior. Lo encontré en la cocina preparando nuestro desayuno. Lo observé durante unos quince minutos, sintiéndome increíblemente afortunado de tener a un hombre como a él a mi lado y mejor aún que a pesar de todo lo que habíamos pasado él siguiera amándome. Me acerqué a él y lo tomé por la espalda besando su cuello.

- Buenos días -le susurré.
- Despertar así, si que hace de un día un buen día -dijo besándome.
- ¿Que tal si me das mi desayuno? -dije maliciosamente.
- Estoy por terminar, se paciente -dijo sin entender a lo que me refería, así que bajé mi mano hasta su pantalón.
- Quiero este desayuno -le dije besándolo en el cuello.

No tardó en encenderse, así que quitó lo que había sobre la mesa de la cocina y me acostó sobre ella. Me besó en el cuello mientras que con sus manos me acomodaba dejando mi cintura a la orilla de la mesa levantando mis piernas poniéndola sobre sus hombros. Me quitó la ropa interior mientras se baja la suya, yo estaba excitado sintiendo como su mano me masturbaba. Lubricó mi entrada con mis propios fluidos y luego me penetró. No sentí dolor, solo el placer de tenerlo dentro de mí. Yo estaba a su merced, la posición en la que me encontraba no me dejaba hacer nada más que disfrutar de sus embestidas que aumentaban de velocidad a medida que nos acercábamos al orgasmo. Con unos movimientos rápidos de caderas Yunho acabó dentro de mí y yo lo hice sobre mi estómago. Nos reímos satisfechos mientras me limpiaba.

- voy a ducharme -le dije.
- Tendré el desayuno listo.

Me fui a la habitación en busca de ropa limpia, como no había traído nada mío, tuve que buscar ropa de Yunho, sin embargo, no fue necesario porque dentro del closet había un rincón con mi nombre y una serie de ropas de todos los modelos que se me podrían ocurrir. Me reí sacando lo que me pondría. Mi celular sonó y corrí a contestarlo era mi madre.

- Hola mamá -le saludé.
- ¿Cómo estás?, ¿Dónde estás? -me interrogó.
- Mamá, estoy bien, estoy en la casa de Yunho.
- Por fin! -dijo riendo- estoy feliz de que todo se haya arreglado entre tú y ese muchacho tan lindo. ¿Cuando vendrás a casa?
- No estoy seguro, tal vez me quede un par de días aquí -le respondí.
- Está bien hijo, pero intenta llamar de vez en cuando -me dijo, la verdad me sorprendió lo tranquila que sonaba- cuídate mucho, tú padre te manda saludos.
- Mándale un beso de mi parte, hablamos -me despedí y me fui a duchar.

Cuando volví efectivamente el desayuno estaba listo.

- Me siento un poco intranquilo con respecto a la despedida de Chang y Yoochun -me dijo Yunho mientras tomaba su jugo.
- ¿a qué te refieres?
- Bueno en estas fiestas generalmente se regalan cosas... tú me entiendes, y la verdad es que no se me ocurre qué regalarle a Yoochun -dijo algo incómodo yo me reí.
- Eso es sencillo, regálale una foto de Chang desnudo -dije y Yunho casi se atraganta.
- Jae estoy hablando en serio
- De acuerdo, de acuerdo no te enojes. La verdad es que si es complicado, podrías regalarle un dulce en forma de pene, yo tenía pensado regalarle a Chang un gorro con esa forma -me miró sorprendido.
- Pareces tener experiencia en esto.
- En lo absoluto, sería la primera despedida de soltero gay a la que asisto, pero entre las mujeres estas cosas son normales, en tal caso Yunho, creo que debemos pensar que aquí los dos tienen algo en común que les gusta y los excita y eso son penes -concluí, Yunho se rió.
- Tienes razón amor, no lo había pensado así. Lo complicado ahora es saber dónde conseguir algo como eso -ahí nos quedamos mudos y sentimos la sangre subir por nuestras mejillas.
- Me muero de vergüenza al pensar en entrar a un lugar así a buscar ese tipo de regalos -dije imaginándomelo y me sonrojé aún más.
- Tendremos que conseguir que una mujer haga la compra por nosotros -concluyó Yunho.
- Si conoces a alguien que lo haga me ahorrarías un gran bochorno -dije terminando mi jugo.
- En una de esas y le digo que compre algún juguetito para nosotros -le lancé todo el jugo sobre la ropa de la impresión, Yunho rompió en una tremenda carcajada.
- Espero que estés bromeando -le dije.
- Bueno no del todo, siempre te he imaginado atado a la cama con esposas -yo lo medité un segundo y la verdad es que si me motivo.
- No es mala idea entonces, bueno algo se me ocurrirá a mí también...
- Sabes que yo cumpliría cualquier fantasía sexual que tengas -me dijo tomando mi mano.
- Hoy cumpliste una -Yunho se sonrojó.
- También era mía, hacerte el amor sobre una mesa -suspiró- bueno tenemos todo un departamento para satisfacer cualquier fantasía -me miró con lujuria.
- Pervertido -le dije sonriendo, pero inmediatamente se me vino a la cabeza el sillón.
- Hay un hermoso sillón que necesita ser estrenado -dijo, me sorprendí de que estuviera pensado lo mismo que yo y le sonreí.
- Vamos...

Hicimos el amor en el sillón, en el baño, en la alfombra, apoyados sobre la pared, y al final ni siquiera vi mi ropa, Yunho no me dejaba vestirme, y al término del día, ya no teníamos fuerzas, así que sólo nos acostamos y nos dormimos al instante.

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