KINGDOM TVXQ!

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Arualthings

Don’t cry my lover cap 9

-¿Jaejoong Oppa...?

De pronto, la puerta de la despensa se abrió de par en par, revelado a una hermosa morena. La situación no podía ser más incómoda para los chicos. Changmin yacía bajo el cuerpo de Jaejoong, sus manos perdidas en su cuello, mientras que el mayor mantenía ambas manos por debajo de las ropas del castaño, sus labios a sólo milímetros de los del otro. Ambos despeinados, desarreglados, con los labios hinchados y las mejillas sonrosadas.

-Lo siento- Se disculpó como si nada la chica- Creo que interrumpí algo.
-¡N--No! Yoona, no es lo que piensas, nosotros...- Iba a excusarse el mayor al mismo tiempo que ambos se separaban avergonzados.
-Oppa, tengo 17 ¿No crees que ya estoy lo bastante grande como para entender lo que sucede aquí?- Pregunto sonriendo.
- Bueno sí pero...- Jaejoong se levantó, y así mismo lo hizo Changmin que había quedado mudo, y sólo podía mirar al piso avergonzado, y de vez en cuando mirar de reojo a su Hyung.
- Si es por lo de tu sexualidad, te recuerdo que lo sé desde que tengo 14 más o menos.-
- ¡Es más complicado que eso!
- Oh... ¿Es menor de edad?-Preguntó, y algo de razón tenía- Oppa, nadie se va a dar cuenta de eso, y además no creo que el se queje de ti, míralo si se nota que le gustas tanto. Yo tampoco voy a decirle a nadie, o quiero tener que ir a verte a la cárcel ni nada por el es--
-Yoona.- La cortó.- ¿Puedo confiar en ti?-Preguntó con seriedad, y ella entendió que la cosa era mucho más seria de lo que ella se estaba imaginando.

La chica asintió, de pronto poniéndose muy seria. Jaejoong hizo una ceña a Changmin, indicándole que cerrase la puerta con llave, y así lo hizo. Ambos chicos estaban bastante tensos, y es que habían sido descubiertos. Se suponía que sólo Yunho debía saber acerca de su relación.

- Mira Yoona- Comenzó el mayor- Hace muy poco, los padres y hermanas de Minnie murieron en un accidente, y el único pariente vivo que le queda es su tío...- Miró de reojo al menor, cuyo rostro aún se ensombrecía al recordar lo sucedido a su familia- Tu también sabes que mi madre se casó con este viejo de apellido Shim.
- Si pero...- Iba a decir algo, estaba bastante perdida.
- La razón por la que queremos que esto sea un secreto, es porque... Se llama Shim Changmin.
- ¿Son primos...? Oh Dios santo…
- La verdad no somos primos directos, sólo hermanastros. - Intervino el castaño-Mi madre era mejor amiga de la suya, y mi padre era hermano del padrastro de Jae Hyung, pero...
-Sí, comprendo. Primero que nada su condición sexual, encima viven juntos, y moralmente está mal. Comprendo chicos, tranquilos. Su secreto estará a salvo conmigo- Le sonrió, sus palabras rebosantes de sinceridad.
- Me alegra tanto que nos comprendas Yoonita de mi vida.- Jaejoong la abrazó con fuerza.
- A mi me alegra que seas feliz, Oppa.-

Changmin los miraba a lo lejos, sin duda eran buenos primos. A pesar de la comprometedora situación, su corazón ya no le dolía, ya no sentía celos, ahora sólo estaba feliz, seguro, porque Jaejoong lo amaba a él, y a nadie más. De pronto sintió la mirada de la morena posarse sobre su rostro, y una terrible cara de preocupación apareció reflejada en la chica.

- ¿Estuviste llorando?- Soltó Yoona, saliendo del abrazo para correr hasta el más alto. Las marcas de lágrimas aún adornaban el rostro de Changmin- ¿Por eso te encerraste aquí?
- Si, este... Yo...- Trató de excusarse, pero no podía. ¿Cómo iba a decirle que había tenido un ataque de celos?- No es nada grave, ya pasó...
- ¡Es mi culpa!-Gritó de pronto la morena.- Ay, perdóname. No sabía que eran novios cuando nos encontramos en la cocina, y por como actué cualquiera se hace una idea equivocada, que vergüenza…Lo siento si les causé problemas.
- N—No… Noona no digas eso, es mi culpa y de nadie más. Yo debería tenerle más confianza a mi Hyung y…
- ¡Los dos deténganse!- Los cortó Jaejoong, quien había estado observando todo con una hermosa sonrisa en su rostro- No importa de quien es la culpa, ni quien se enojó ni nada de eso. Lo que importa es que ya estamos bien, y…- Hizo una breve pausa y suspiró agotado.- El jefe se va a enojar si no llegamos de una vez con los postres que pidió. Para eso nos mandó a buscar la harina ¿no?

Los tres se miraron, y estaban todos, hasta Yoona, cubiertos por harina. Sin hablarse si quiera, todos asintieron y se largaron a reír.


Residencia Shim, pieza de los chicos. 22:00 pm

El pequeño Changmin miraba la puerta cada segundo, nervioso. Estaba sentando sobre su cama, con sólo una simple toalla amarrada a su cintura y una descansando en sus hombros, su cabello mojado. Hacía unos cinco minutos más o menos que había salido de la ducha, gracias al cielo sin toparse con el moreno. Le hubiese dado demasiada vergüenza, mostrase tan desnudo frente a su Hyung... En todo caso, Jaejoong se estaba duchando abajo. Entonces ¿Por qué miraba tan seguido la puerta? No iba a demorarse tan poco en ducharse, y además teniendo en cuenta que el mayor también se vestía en el baño…

- Será mejor que me vista de una buena vez, ya es tarde.

Sí, habían salido tardísimo del trabajo. Luego de que todo se solucionara en la despensa, el Chef tocó la puerta furioso, preguntando porqué no llegaba aún la harina que había encargado. Finalmente salieron cabizbajos, explicando que se habían caído accidentalmente los sacos de harina en la cocina, y que habían partido todos a buscar más. Oh, y cuando les preguntó qué hacían allí encerrados los tres, Yoona fue lo suficientemente rápida y mintió diciendo que se habían quedado atrapados porque dejó las llaves afuera. El Chef les creyó, pero como castigo tuvieron que quedarse limpiando el restaurante hasta tarde.

Mientras tanto, en el baño de abajo, un joven moreno cerraba la llave de paso del agua, saliendo rápidamente de la ducha. Por lo general tardaba un poco más y le daba un mejor cuidado a su cabello, pero ya era bastante tarde y mañana tenía prueba. Ahora tenía que despejar su mente y comenzar de una buena vez a ponerse su ‘Pijama’. Pensó en Changmin, ¿Estaría vestido ya? Y antes de comenzar si quiera a imaginarse la silueta del pequeño desnudo, su cuerpo lo traicionó, el color subió a sus mejillas las temperatura se elevó, y su estómago se hizo un torbellino de mariposas.

- Demonios…- Sacudió su cabeza intentando alejar aquellas imágenes, pero era algo inevitable.

Finalmente había logrado vestirse, y ahora se encontraba frente a la puerta de la habitación, tocó para asegurarse de que Changmin estuviese vestido. Pero no hubo respuesta. Abrió muy despacio la puerta, sólo para encontrase con el pequeño durmiendo sobre la cama del mayor, su pelo aún húmedo. Sonrió enternecido, el chico lo había estado esperando, y cerró suavemente la puerta tras de él, poniéndole seguro.

- Buenas noches bebé…- Susurró, le besó tiernamente en los labios, y se dio la vuelta para irse a dormir.
- Jae Hyung…-Murmuró en sueños, y eso fue todo lo que Jaejoong necesitó para poder dormir tranquilo.


A la mañana siguiente

Jaejoong despertó de golpe, exaltado, sudado, su corazón apunto de salírsele del pecho y su respiración muy agitada. Las imágenes de sus sueños repitiéndose una y otra vez, nublando sus pensamientos…

Estaba oscuro, había harina por todos lados y la puerta de la bendita despensa estaba cerrada con llave. ¿Pero, eso que importaba? No iban a salir de allí de todos modos.
-Hyung…- Suspiró Changmin al sentir las frías manos del castaño colarse por entre sus ropas, acariciándole suavemente. No tenía escapatoria, estaba atrapado entre la fría pared de concreto y el escultural cuerpo del moreno.
- Changminnie…- Soltó el mayor, besando el cuello de su dongsaeng, lamiendo y succionando con cuidado, arrancando suspiros de placer al más alto. – Te deseo…-
- Yo también…-Gimió, su cabeza hacia atrás, sus labios entreabiertos al igual que sus ojos, el placer que le proporcionaba el mayor era mucho.- Te deseo Hyung.

Poco a poco Jaejoong fue despojando al menor de sus ropas, besando cada rincón de su cuerpo, lamiendo cada centímetro. A medida que se desnudaban los besos se hacían cada más íntimos, más intensos, las caricias más fogosas.

- Jaejoong, quiero tenerte dentro de mi.- Gemía el pequeño descontrolado.- Te necesito ahora.
-Changmin…

Cerró sus ojos con fuerza, y se sonrojó ferozmente mientras llevaba sus manos a la cara, cubriéndose con vergüenza. Miró de reojo su reloj, ya eran las siete de la mañana y pasadas. Luego miró al techo y suspiró derrotado. Tan temprano y su entrepierna ya quemaba, y no podía hacer nada más morder su labio inferior para evitar quejarse, e intentar de alguna manera borrar las imágenes que iban y venían de su mente.

- ¿Jae Hyung…?- Lo llamó la angelical e inocente voz del castaño.
- ¿¡Minnie!?- Casi dio un salto, y se incorporó rápidamente. El pequeño se encontraba parado al lado de su cama, y lo miraba con preocupación. ¿Desde hace cuánto estaba allí?
- ¿Te sientes bien?-Preguntó y se sentó a su lado, en el borde de la cama.- Estás sudando mucho, y estás rojísimo, Hyung.
-S—Sí, estoy bien Min- Le respondió mintiendo.
- ¿Seguro? Te quejabas mucho en sueños… ¿Tuviste una pesadilla?- Preguntó con inocencia.
- M—Me… ¿Me quejaba?- Lo miró más avergonzado que nunca, agradeciendo a todos los Santos que el castaño fuese tan increíblemente inocente.
- Si…Mucho…
- Lo siento Changminnie…No quise preocuparte.-Se disculpó Jaejoong, aún evitando mirar al menor a los ojos, era embarazoso.
- ¿Enserio estás bien, Hyung? Estás tan rojo… ¿No tendrás fiebre?

El menor se acercó aún más al moreno, sus rostros casi tocándose, sus labios a sólo milímetros de distancia. Tomó a Jaejoong por las mejillas, y posó su frente sobre la del mayor, y cerró sus ojos, le estaba tomando la temperatura. Estaba muy cálido, y un tanto mojado por todo lo que había sudado en la noche. El moreno por su parte, podía jurar que Changmin era capaz de escuchar los fuertes latidos de su corazón. El dulce olor a menta fresca que despedía el pequeño aún estando recién levantado le hacía difícil controlarse. Finalmente el chico se separó de él, lentamente…

- Estás muy calentito Hyung…- Le dijo al cabo de un rato.- Puede que hayas pescado un resfriado anoche.
- ¿Es—Eso crees?- Lo miró.

El pequeño aún más cerca de lo necesario, sus ojos inevitablemente posándose sobre sus finos labios, deseando probarlos una vez más, deseando tomarlo por los hombros y lanzarlo contra la cama, posarse sobre él y recorrerlo entero, acariciarlo sin pudores, lamer su piel y saborearlo como a un caramelo, llevarlo al cielo, y de paso escucharlo gemir su nombre sin cesar…

Jaejoong, te deseo…

- Maldición.- Se quejó y cerró sus ojos con fuerza, al mismo tiempo que llevaba sus manos a su cabeza. Mordió su labio inferior, su conciencia gritándole ‘por favor contrólate’.
- Jae, ¿qué pasó?.- Le dijo el castaño sus ojos reflejando miedo, preocupación.- ¿Te duele la cabeza?
- No, estoy bien.- Sonrió otra vez, su entrepierna ya dolía.- Sólo necesito una buena ducha, nada más.-
Y con eso se dio la media vuelta y se levantó corriendo- literalmente, y con todas sus letras.- Llegó a su armario, sacó sus cosas como si su vida dependiese de eso, y dejó la habitación para dirigirse al baño de abajo, dejando al pobre castaño muy preocupado e intrigado.

<<.Mierda.>> Se quejó mentalmente abriendo la llave de paso del agua fría, muy fría. <<.¿Qué me está pasando.>>

Se despojó de sus ropas rápidamente, y sin pensarlo mucho se metió a la ducha, sintiendo de inmediato como su cuerpo reaccionaba ante lo fría que estaba el agua. Su miembro se mantenía erecto aún, sus mejillas estaban rosadas y esas benditas imágenes seguían rondando su cabeza, torturándolo…

Gemidos, gruñidos, suspiros…Era todo lo que se escuchaba en el lugar, sus voces resonando en las paredes. Volvió a embestir con fuerza, arrancando un grito de placer a de la boca del menor que yacía bajo su cuerpo. Sintió como las piernas del castaño se enredaban en sus caderas, y luego como se sentaba sobre él, abrazándolo por el cuello, posando su cabeza en su hombro, sus uñas de a poco enterrándose en su piel.

- Jaejoong…- Gemía con descaro en su oído.
- Mng…- Se quejó el mayor al sentir la lengua del más joven en su cuello.- Min, eres tan estrecho…
- H—Hyung-

Cerró sus ojos y bajó una mano hasta llegar a su intimidad, tomándola con fuerza, temblando un poco ante el contacto. Jaejoong suspiró con pesadez, rindiéndose ante sus sueños, sus deseos, y sus hormonas. Había llegado a tal punto, que la palabra “autocontrol” era casi una utopía, y no había caso, se dejaría llevar.

El castaño gritaba, ahogado de placer, sus uñas dejando marcas por toda la espalda del moreno, respirando pesadamente en el oído de su amante, besando de vez en cuando su cuello, para luego sellar sus labios en besos desesperados hambrientos.

-Más fuerte, Hyung, por favor- Rogaba sin pudores, su voz entrecortada.
-Changmin- Soltó el mayor, por fin encontrando ese punto que había estado buscando desde hace un rato, ese que volvería loco al pequeño con cada embestida.
- Ah, sí….Oh Dios, hyung.-

Su mano se movía de arriba a abajo, cada vez con más rapidez. Su cuerpo estaba tan caliente que ya apenas y sentía el frío del agua que lo golpeaba. Mordió su labio inferior con fuerza en el momento que sus suspiros pasaron a ser roncos gemidos.

<<.Changmin.>>

No quería decirlo, no es voz alta por lo menos, pero poco a poco sus quejidos poseían nombre, poco apoco su cuerpo se iba tensando, sus movimientos más rápidos, podría hasta jurar que sudaba aún bajo la regadera. Pronto acabaría de eso no había duda alguna.

-Jae, me voy… Ah, me voy a correr.-
-Minnie…-Lo volvía loco- Sólo un poco…más…- Dijo sintiendo como las paredes de Changmin se contraían contra su miembro, causando que una oleada de indescriptible placer lo azotara.
- Jaejoong….-
- Te amo…-

Por fin todo había terminado. Su cuerpo se relajó y ahora se concentraba en regularizar su agitada respiración. Hacía años que no hacía nada parecido a esto- y teniendo en cuenta que la primera y última vez que se había masturbado, fue después de una película porno a sus 16 años- todo parecía tan nuevo, tan extraño, y se sentía por una parte y aliviado, y por otra tan sucio… La vergüenza era más de lo que podía soportar.


En el colegio…

Cierto rubio se paseaba sonriente por los pasillos, saludando a todo aquel que se le cruzaba, a su lado un moreno cargaba sus libros hasta su casillero. Iban muy callados, salvo por el chico feliz que tarareaba alegres melodías. Cuando llegaron a sus respectivos casilleros – que coincidentemente estaban uno al lado del otro.-, el moreno soltó un gran suspiro.

- ¿Qué sucede Chunnie? – Preguntó el más alegre.- Te noto bastante raro.
- Junsu… ¿Supiste que Yoona volvió a la ciudad?- Le preguntó devuelta.
- ¿Qué…?- Soltó el rubio sorprendido.- La misma Yoon—¿La prima de Jae?
- Si, Jun-chan, la prima de Jae y demás mi ex. – Terminó aquello con un poco de resentimiento, pero no era en contra de ella.- Yunho me lo dijo a penas salió del trabajo ayer.- Comentó mientras guardaba unos cuadernos, sacaba otros tantos y cerraba su casillero.
- ¿Crees que la transfieran a esta escuela otra vez?-
- No lo sé, aunque desearía que no lo hiciera. No sé si podría verle a la cara otra vez después d—
- Park Yoochun, eso pasó ya hace mucho. No terminaron en malos términos tampoco. No puede ser que ahora te baje la inseguridad.
- Junsu, ¿Cómo crees que se habrá sentido ella cuando le dije que soy homosexual?- Lo cortó el moreno- No pude aclararle bien las cosas en ese momento, no sé si podré hacerlo ahora tampoco.
- Chunnie, no seas tonto.- Lo abrazó de improviso.- Yoona siempre ha sido una buena chica, yo creo que te perdonó ya. Te quería mucho, y tú a ella. Ninguno de los dos quería hacerse daño. Yo sé que todo va a estar bien.
- Gracias…

Se sentía tan bien estar entre sus brazos. Desde hacía ya bastante tiempo que estaba enamorado de Junsu, lo sabía muy bien. El rubio no sabía nada, y no planeaba que se enterase tampoco, eso arruinaría su relación- o al menos eso temía el moreno- . De pronto Yoochun divisó a cierto castaño caminando en dirección a ellos, y se separó de golpe.

- ¿Qué pasó Chunnie…?- Preguntó Junsu curioso ante la reacción del moreno.
- N—No es nada.- Dijo tratando de ocultar su sonrojo.- Oh, m—mira, allí está Min.- Mencionó apuntando en su dirección.
- Es cierto, ¡Minnie!- Le gritó, y el castaño se acercó.- ¿Qué te trae por aquí, pequeño?- Le preguntó a penas se encontró a su lado.
- Hola Yoochun, hola Junsu- Los saludó sonriente.- Yo, la verdad…Buscaba a Jae Hyung…-
- ¿A Jaejoong?- Soltó el moreno.- ¿No vino contigo?- Le preguntó curioso.
- No, pensé que había salido antes que yo, como se duchó primero… Lo estaba buscando porque se le quedaron unos cuadernos y…- Miró su reloj.- Ya casi tocan el timbre, ¿Se los pueden entregar por mi?
- Claro, déjalo en nuestras manos- Le sonrió Junsu-
- Gracias, yo… me voy. Nos vemos-

El menor los dejó rápidamente, sus ojos reflejando preocupación. Ambos jóvenes se hacían la misma pregunta: ¿Dónde demonios estaba Jaejoong? Algo malo tuvo que haber pasado como para que las cosas terminaran así. Sabían muy bien que el mayor siempre salía con Changmin de la casa, y si no, le avisaba. Además, él jamás olvidaba sus cuadernos. ¿En qué líos se habría metido ahora? Quien sabe. Lo único seguro es que no lo vieron hasta la mitad de la segunda hora.



2 Semanas después

El pequeño Shim Changmin suspiró derrotado, agotado, triste, preocupado. Su corazón le dolía montones, y no había remedio alguno que lo pudiese sanar de aquello. Hacía ya varios días que su tierna y casi perfecta relación con Jaejoong había dejado de ser la misma. Las bromas seguían siendo iguales, seguían golpeándose como niños de Kinder Garden, seguían fingiendo ser nada más que hermanos en la escuela, pero cada día notaba que el moreno estaba más distante, incómodo. Y es que, últimamente el mayor se comportaba extraño, no se besaban, no dormían juntos…

- ¿Qué te sucede Hyung…?- Preguntó en voz alta, recostado en su cama aún con su uniforme puesto. - ¿Porqué estás así conmigo?

Se giró sobre su propio cuerpo y vio la hora. Las cinco y pasadas. Jaejoong probablemente estaba en el trabajo.- el castaño se tomó el día libre porque no se sentía para nada bien- Pero necesitaba verle, desde el almuerzo que no sabía nada de él.

- ¡Mira lo que preparé Hyung!- Sonrió el castaño, sacando de su mochila una cajita de almuerzo, y dentro de ella, un montón de frutillas bañadas con chocolate.- Las hice para ti.
- Se ven deliciosas, Minnie.- le dijo el moreno a su lado.
- Creí que serían un buen postre- Confesó- Y también, me pareció que comerlas juntos sería algo muy….Romántico… Digo, tú, yo….Bajo el árbol, y las frutillas….Aish.- Se sonrojó ferozmente y bajó la cabeza intentando de alguna manera ocultar su rostro. Estaban sentados, como siempre a la hora del almuerzo, bajo el gran sauce que había en el patio trasero del colegio.
- Eres tan tierno.- Sonrió, sin poder evitarlo. Le costaba estar lejos de él, le costaba distanciarse.- A mi también me parece romántico. A ver, vamos- Dijo tomando una frutilla- Abre esa hermosa boquita y di: Ah-
- Hyung.- Susurró el menor, y hizo lo que el moreno le pedía. Hacía días que el mayor no se comportaba así, tan tierno, como siempre…

Abrió su boca y dejó que el chico introdujera la deliciosa fruta en ella, torpemente mordió, pero era demasiado grande para él. Se sonrojó ante aquello, pero Jaejoong sólo respondió con un ‘déjame ayudarte con eso’ y sin previo aviso mordió la mitad de la frutilla que había quedado fuera de su boca.

-Está muy rica- Sonrió el mayor.
- S—Sí…- Respondió el más pequeño, embobado.- Y—Yo, este…-
- Changmin, eres un cerdo- Rió entonces, apuntando la boca del menor con un dedo- Mira como te escurre el jugo de la frutilla, no sabes comer- Siguió riendo al ver la reacción del menor, se había puesto tan rojo como las frutas que estaban comiendo, y bajó la cabeza avergonzado.-A ver, déjame ayudarte…

Sin más, el joven moreno se acercó a Changmin, lo tomó levemente por el mentón, obligándolo a mirarle, y cerrando sus ojos, lo besó tiernamente, lamiendo la comisura de sus labios, por donde se le escurría un hilito de jugo rojo. Poco a poco fue queriendo probar más, así que mordió el labio inferior del castaño, a lo que este respondió con un suspiro, y por consecuencia, la lengua del mayor recorría sin restricciones su húmeda cavidad. A medida que se intensificaba el beso, Jaejoong iba recostando lentamente a Changmin en el pasto, sus manos recorriendo su pecho por sobre la camisa, mientras las del más pequeño se enredaban en su cuello.

-Sabes a frutilla, ¿Lo sabías?- Le dijo al castaño en un suspiro.
- Nn—
- Me vuelves loco Minnie, me vuelves loco…- Comenzó a besar su cuello, mordiendo y lamiendo a medida que bajaba, hasta llegar a su clavícula. Sus manos mientras tanto, se escurrían traviesas por debajo de su camisa.
- Ah, Hyung…- Soltó un pequeño gritito cuando uno de los finos dedos de Jaejoong rozó su pezón, cosa que alertó al moreno.

De inmediato el mayor se levantó, dejando al pobre Changmin más preocupado que nunca. ¿Qué le pasaba? ¿Por qué aquella reacción tan repentina? ¿Qué le estaba pasando a su Hyung…?

-Hyung…
- Lo siento Min…- Fue todo lo que soltó el moreno antes de salir corriendo.

Se levantó lentamente, decidido a averiguar que demonios le pasaba a su querido Hyung. Y si el no planeaba decirle la verdad, pues tendría que averiguarla por otros medios. Caminó hasta su closet y se cambió de ropa rápidamente, y partió en busca de Jaejoong.


Cocina del restaurante, 17:30pm
El moreno suspiró, ¿Por qué esta chica tenía que ser tan observadora? ¿Por qué tenía que conocerlo tan bien? Ahora estaba atrapado entre la espada y la pared.

- Jae oppa, si no me dices que demonios te pasa no voy a poder ayudarte- Le dijo Yoona, su rostro preocupado.-
- Mira, no es tan sencillo, y yo…-
- Oppa, mírame a los ojos- Le pidió. Jaejoong dudó pero finalmente juntó su mirada con la de la chica.- ¿Qué pasa entre Changmin y tú? Yo sé que están mal, quizás otros no se dan cuenta, pero yo te conozco desde siempre, y se cuando algo te ocurre. Pero, te lo digo como amiga, deja de hacerte daño a ti mismo, y por favor, deja de hacerle daño a Min oppa.-
- Le…- Bajó su mirada avergonzado- ¿Le estoy haciendo mucho daño, no es así…?
- Más de lo que imaginas, lo veo en su rostro.-
- Yoona, de verdad te gusta ponerme en aprietos. ¿No?- La miró con una sonrisa irónica.- No tengo otra opción más que contarte. ¿O si?
- Sólo quiero ayudarte…-
- Está bien. Tu ganas.- Le dijo.- Sucede que… Tú sabes que lo amo, más que nada en este mundo, pero… Últimamente no me atrevo a tocarlo.
- ¿Es por su edad, o algo?- Preguntó, y por primera vez en mucho tiempo, la morena erró.
- No…- Respiró hondo- Lo que pasa Yoona, es que a Changmin, hace unas semanas lo intentaron…Violar.- Dijo con algo de dificultad.- Uno de los ex empleados, el antiguo asistente de cocina. Y además, hace poco descubrí que cuando él era más niño, m—Mi padrastro también intentó propasarse con él…
- Eso… Eso es horrible- Soltó sin poder creerlo, llevándose una mano al rostro, cubriendo su boca.- ¿C—Cómo…?
- No lo sé, y no sabes todo lo que he tenido que controlarme para no ir a matar a ese maldito bastardo.- Dijo entre dientes.
- ¿Por eso no lo puedes tocar, verdad?- Preguntó luego de una pausa. Jaejoong sólo asintió cabizbajo y en silencio.- Temes hacerle pasar un mal rato…
- Antes de lo de DaHao, habíamos tenido problemas por eso mismo, el pobre estaba muy mal, y no quiero empeorar las cosas. Su cuerpo es tan débil, temo hacerle daño Yoona.

Toc, toc…Antes de que pudiesen decir otra cosa, alguien llamó a la puerta. La mucha lanzó una mirada llena de comprensión a su primo y se dispuso a abrir, sólo para revelar a Yunho esperando ansioso. Yoona lo dejó pasar, y este no dudo en correr hasta el moreno.

- ¿Yunnie, que haces aquí?
- Jae…Es Changminnie…- Comenzó a decir, estaba cansado, había corrido todo el camino desde la caja del Restaurante hasta la cocina.- Creo que…Se ha metido en problemas. Yoochun me llamó recién. Dijo que lo vio cerca de aquí mientras pasaba con su madre en auto… Un grupo de chicos lo están molestando.
- ¿Qué…? ¿Pero, que demonios hace fuera de la casa?- Preguntó preocupado.
- No lo sé, pero por lo que me dijo Chun, esos chicos eran DaHao y sus amigos.
- Maldición.


5 Comentarios:

  1. maritza12/19/2009

    chinnn ahora si ya se le harmo en grande a jae mira jae es tu colpa que mini te baya a buscar ahhhhh me dejas con mucha coriosidas porfavor sigue pronto.

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  2. eli "la publicista"12/20/2009

    oh no!!!
    que va a pasar?
    como estara min?
    jae podra llegar a tiempo?

    no se lo pierda en el prox. cap.
    que estara lleno de adrenalina pura!!!

    jjajaja

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  3. o noooo, otravezz!! nooo!! a min solo lo toka jae
    grrr...
    aaaaa kero saber ke mas pasa, pobre jae ke se tiene ke aguantar las ganas jajaja
    ke feo es esooo
    aaaa konti pronto pliiss

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  4. Anónimo12/21/2009

    waaaaaaaaaaaaaaaaaaa
    no puede ser que le pasara a min
    jae ayudalo pronto
    contiiiiiiiiiii!

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  5. AYUDAAAAA QUE ME MUEROOO noooo tengo que ver lo que sigue...waaaa...mi espiritu dejo este mundo en el momento en el que lei la ultima parte y descubri que era LA ULTIMA PARTE....no me dejen asi..plxx actualicen rapido..necesito que me vuelva el alma al cuerpo xD

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