Beyond the physical cap 3

Teníamos que celebrar el cumpleaños de Junsu ya que lo había pospuesto hasta que me encontrara “mejor” y por votación popular y para mi supuesta comodidad lo organizarían en mi casa. Y que así guarrean mi casa y no las suyas. Pero bueno, que menos puedo hacer…

Yunho me había llamado contándome que lo único que tenia que preparar era el horno para las pizzas y el sofá para apoltronarnos, también vendría Changmin, el compañero del futbol del cumpleañero.

Por la mañana había salido a comprar el regalo perfecto para Junsu: un conjunto de pijama y sabanas de los telettubies jugando al futbol con una piña, y un regalo accesorio de unas nuevas botas de futbol.

Sonó el timbre y Yunho fue el primero en aparecer con las pizzas y la tarta.

- Yoochun toma, mete la tarta en el frigorífico antes de que la vea nadie que creo que le he dado un golpe contra la puerta del ascensor y yo no se como habrá quedado- me dijo con urgencia intentando ocultar su crimen.
-De verdad yo no se para que te encargamos de las cosas delicadas…-dije riéndome de lo cómico de su cara de conejo asustado.- menos mal que las pizzas vienen congeladas que sino… ¿no vendrán desconchás?
-No te prometo nada pero yo lo que temo es la tarta…
-bah, si a quedado pocha le decimos que es en plan abstracto y ya esta…
-Vale…pero saca las cervezas que después de unas cuantas ya lo notaran menos y así nos aseguramos.- dijo Yunho mientras toqueteaba el horno- oye…esto…la ruedecita esta ¿para donde va?
-Anda Yunho porque no te tomas algo y me dejas que lo haga yo que sino la tarta deforme va a ser nuestro menor problema…
-Joe, no valoras mi ayuda…-dijo en plan peliculero- ¡Ingrato!
-Si yo te agradezco tu ayuda pero cuido por tu integridad física, que por poco te pillas un dedo con la puerta del horno – le dije mientras le ponía una cerveza en la mano y le empujaba un poco hacia el sofá.
- Que conste que has sido tu el que me has echado de tu lado – dijo tirándose en el sofá y subiendo una de las piernas en el reposabrazos - por cierto… me dijo Junsu que Changmin traería a un amigo, que si no nos importaba pero que el chaval estaba un poco solo y eso…
- ¿No será el chaval del partido? – dije asomándome por el cerco de la puerta volviendo después a mi tarea de echar las patatas en un bol.
-A lo mejor…oye sácame algo para picar que la cerveza así sola…unas patatas o algo anda…
-Espérate un poco que al final nos quedamos sin existencias antes de que vengan el resto. – me agache a coger los ganchitos que estaban en el armario de debajo de la encimera cuando sentí que había demasiado silencio.
Yunho no me había rechistado y sentí sus pasos acercarse… me levante y le vi con las manos en la masa robando un puñado de patatas.
- ¡Tú! ¡Suelta eso, amigo de lo ajeno!- Yunho empezó a correr dirección al salón con su botín metiéndose detrás del sofá cuando, por suerte para él, llamaron a la puerta.
-Te has salvado por esta vez…ahora cuando pregunten porque la tarta parece un zurullo te delataré – le dije mirándole con cara vengativa.

Abrí la puerta y acto seguido sentí el abrazo estrangulador de Junsu – Felicidades – le susurre.
-Gracias – me sonrío- y gracias por prestarnos tu casa para tan gran celebración.
Los deje pasar y Junsu me presento oficialmente a Changmin y al amigo de este, Jaejoong, alias “el chico parasol” tapasol


Después de comernos las pizzas, que Junsu derramara la Fanta en el sofá por hacer burbujitas y que Changmin le echara limpiahornos a la mancha, en vez de quitamanchas por error, decidimos darle los regalos al cumpleañero.

- A ver, ¿Quién empieza? – dijo Junsu lleno de expectación.
-Empezare yo, que así dejo el listón alto – dije yendo a buscar mis regalos a la habitación.
Le entregue los dos paquetes, el del pijama lo había envuelto a posta con una caja enorme, sabiendo que así seguro se tiraba a por él el primero. No me equivoque.
-Yoochunaah ¿Qué es estooo? ¡Que grandee! – empezó a romper el papel como un cosaco.
-Es algo que seguro que te hace falta y te hará mucha ilusión- le dije esperando a ver su reacción.
Destapo la gran caja y se encontró ese fabuloso pijama tan original. Su cara no tenia precio.
- esto…. Como decírtelo sin que te duela… mmm… ¡menuda ful de regalo yoochunaah! Yo me esperaba más de tii…- me dijo medio lloriqueándome.
-te olvidas del otro paquete…-le dije.
- ¿Qué es? ¿El gorro a juego?- dijo abriendo el regalo con menos emoción.
-No hombre, seguro que son unas pantuflas…-dijo Jaejoong intentando evitar las carcajadas que le venían.
-Yoochun, ¡como sean las pantuflas te mato! ¿Qué hago yo entonces con mi regalo? ¡Hay que ponerse de acuerdo en los regalos hombre! – dijo Yunho siguiéndome el rollo para molestar a Junsu que estaba terminando de desenvolver el regalo bueno.
La cara le cambio al instante al ver las botas de futbol que había en el interior del regalo, era como un niño pequeño viendo el scalextri montado en el salón el día de navidad.
-¡Gracias Yoochunaaah!- dijo con una enorme sonrisa dándome un abrazo. Cuando me soltó me miro muy serio y me dijo:
-Como me volváis a tomar el pelo con mis regalos, mueres. – devolviendo al instante su sonrisa.

Los demás fueron haciendo entregas de sus regalos, dejando paso por fin al momento de la tarta.
Yunho me hizo una señal para que fuéramos a por ella. Busque las velas mientras el cogía la tarta de la nevera cuando escuche un oh oh..
- ¿Qué pasa? ¿Ha quedado muy amorfa?
-Bueno…digamos que la patada para el gol la lleva…
-bueno, apago las luces, que sople y luego con el cachondeo de que le manchamos la cara ya esta la escusa- le dije sentenciando el plan.
Me adelante apagando las luces mientras Yunho venia detrás de mi con la tarta. Entonamos el cumpleaños feliz como si fuéramos un rebaño de ovejas afónicas y soplo las velas.
Yunho se tomo enserio lo de pringarle de tarta. Demasiado enserio. La cara de Junsu fue sustituida por un trozo de tarta que impacto entre ceja y ceja. Cuando al fin Junsu reacciono se la devolvió.
- ¡Ay Dios! La que se va a liar… - dije mirando a Jaejoong que era el único que no parecía entender lo que se avecinaba. Momentos después Yunho, Changmin y Junsu estaban en una encarnizada lucha con el pastel.
-Eeehhy, Jaejoong y Yoochun están limpios aun…-dijo Changmin con malicia. Se miraron los tres empastelados y luego nos miraron a nosotros. Solo alcance a decir una cosa:
-¡Jaejoong correee!- y Salí disparado al baño. Me resbale con la alfombra del pasillo y después entre en el baño.
-¡Jaeejoong atrinchérate aquí!- le grite esperándole con la puerta abierta. Changmin se tiro a su tobillo pero consiguió esquivarle y por fin entrar al baño donde cerré la puerta. Se dejo caer apoyando su peso sobre la puerta, con la respiración agitada como la mía debido a la carrera y las risas. Le habían alcanzado con la nata y tenia la mejilla y el cuello manchado.
-¡Madre mía! Si que os tomáis enserio los cumpleaños- dijo el rubio mientras echaba hacia atrás un poco su pelo de una manera que…

¿Un deja vu?

-¿Yoochunahh me acercas una toalla para limpiarme? Me han herido – dijo de broma refiriéndose a la nata. Le acerque la toalla del lavamanos y empezó a limpiarse la mejilla bajando por su cuello.

¿Por qué me fijo en lo que hace? ¿Nunca he visto a nadie limpiarse nata o que?

Agite la cabeza y me moje las manos para refrescar mi nuca disolviendo así esa sensación extraña que había rozado mi cuerpo.

-A ti también te han alcanzado – oí decir a Jaejoong notando como se acercaba a mí. Paso la toalla limpiando mi nuca, notando después su respiración sobre ella.

¿Qué esta pasando aquí?

Directamente le cogí la toalla con intención de limpiarme yo solo.

-Ya no se los oye aporrear la puerta, creo que han desistido – dije con una risilla nerviosa intentando descargar el ambiente.
-Vale pero sal tu primero por si acaso – me dijo colocándose detrás de mí.

Abrí la puerta despacio y me asome. El pasillo estaba despejado. Avanzamos hacia el salón y los encontré a los tres en el sofá dormitando como niños.
-¿Tanto tiempo hemos estado en el baño? – le dije a Jaejoong en un susurro.
-No se, un rato…pero me da a mi que las cervezas han hecho efecto…-dijo el rubio apoyando sus brazos sobre mis hombros. – creo que estos hoy no van a ninguna parte y se te quedan de ocupas a dormir.
- Eso parece… la verdad es que yo también estoy con un ojo pegado ya…- “¿pero ahora donde le acuesto yo?” – La única opción que queda es mi cuarto, que en esa cama cabe un rebaño de ovejas, ¿si quieres? Más que nada por evitarte los controles de alcoholemia y una multa no deseada…
-Tranquilo, lo del rebaño me a cautivado…- dijo riéndose sobre mi nuca. Cada vez parecía más recostado sobre mí, así que le conduje a mi cuarto.

Se soltó de mí y se dirigió al lado de Ahra con una naturalidad pasmosa. Es como si supiera que era su lugar…
Me senté en mi lado de la cama y me quite el reloj dejándolo encima de la mesilla cuando atisbé por el rabillo del ojo a Jaejoong quitándose el jersey que llevaba puesto.
- Este jersey huele a pies, ¿Por qué la nata luego huele a pies? – dijo lanzando al suelo la pieza de ropa quedando con una camiseta de tirantes.

¿Yoochun que haces? ¿No te estabas acostando? Pues deja de mirar para allá. No es ella, ni siquiera es mujer.

Ambos nos acostamos por fin, sin apenas decir nada. Yo me pegue a mi lado de la cama como si la vida me fuera en ello. Cerraba los ojos, pero ese peso al otro lado de la cama me ponía nervioso, daba la sensación de que me giraría y la vería, con su pelo esparcido por la almohada. Pero me giré y ahí no estaba… había un chico de pelo corto, rubio y brazos fuertes. Nada que ver con ella. Nada.

¿Y porque le miras? ¿Que no te queda claro de que es un hombre?

Me gire de nuevo hacia mi lado y me obligue a cerrar los ojos.




No vuelvo a beber cerveza.

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