Nueve días, antes de perderte... cap 1

Día I

La mañana de ese día fue justo como mis favoritas, en el cielo no se podía distinguir rastro alguno del sol, la brisa traía consigo los pequeños rastros de llovizna, secuelas de la tormenta de la noche anterior. Cuando mis ojos finalmente se abrieron no faltaba mucho para que la alarma de mi despertador comenzara a sonar, con pesadez lo tome y la desactive con algo de fastidio. Me lleve las manos al rostro y talle mis ojos tratando de despertar por completo. Me quite las cobijas de encima y desnudándome en el camino logre entrar al baño, el agua de la regadera caían sobre mí. Quizá fue por lo monótona que era esta acción que no me importo si mi cuerpo era realmente consciente de esto.
De pronto comenzó a sonar la maldita alarma de mi despertador y aun más molesto salí del baño apenas cubriéndome con una toalla. Tome entre mis manos ese aparato y tediosamente de nuevo, baje el botón. Apenas iba a colocarlo de nuevo en su lugar cuando el ruido que producía comenzó a sonar aun más alto que la vez anterior. Sin comprender el porqué observe incrédulo el botón que de nuevo estaba en su lugar como si yo no lo hubiese apagado antes. Tal vez el dichoso aparato era el que estaba descompuesto, y sin indagar más en razones le quite la pila poniéndolo de nuevo en su lugar.
La ropa que elegí no fue ninguna especial como la que tenía guardada en el closet para cuando llegara la noche. Termine de alistarme y tome la mochila que tenía en el escritorio metiendo en ella el cuaderno de literatura, tome el celular y lo metí en mi bolsillo derecho y con una última mirada en el espejo baje hasta la cocina. El desayuno ya estaba servido en la mesa y a su lado una nota de mi madre.

La discusión de ayer últimamente es mas continua, no me gustaría prolongar más esto ChangMin, deseo ansiosa a que llegue el momento en que te des cuenta del gran error que estas cometiendo. Disculpa hijo, pero deberías comprender que como madre solo quiero lo mejor para ti.
Te amo, nos vemos para cenar.

Había lagrimas secas en la nota pero yo aun molesto de tan solo leerla fui incapaz de darme cuenta de ese hecho. ¿Cuánta hipocresía había en aquella nota? ¿Lo mejor para mí o para ella? ¿Poderla comprender? ¿Y cuándo es que ella piensa comprenderme a mí y lo que siento? Arrugue la nota antes de arrojarla al cesto de basura. Aunque realmente el desayuno se veía apetecible por alguna razón ni siquiera fui capaz de sentir asco, yo creía que no sentía sensación alguna de hambre por el simple hecho de haber leído su estúpida nota, tal vez si comía algo era como aceptar que yo estaba en un error del que pronto saldría como ella me repitió cansadas veces.
Me encamine a la salida y mi estado molesto fue remplazado por furia al notar que las llaves de mi auto no estaban. ¿Con que a esas se iba no? Iba a quitarme el auto seguramente hasta que fuera capaz de dar razón a sus palabras. Salí alcanzando por suerte al autobús que pasaba puntual por mi casa, el chofer ni siquiera se digno a mirarme cuando después de mis vecinos subí en el depositando el dinero respectivo en la caja, me senté al fondo aliviado en parte de que nadie se molestara en notar mi presencia.
El camino a la escuela se me hizo tan monótono como siempre, mi Hyung; un chico que asistía a la misma preparatoria pero en distinto curso de nuevo se había dormido, en ocasiones yo lo despertaba pero esta vez no iba con ánimos de ayudar a nadie. Llegamos finalmente a la estación de la escuela, toque más de dos veces el timbre pero este no se detenía.

--¿A caso esta sordo?-Le grite pero de nuevo el chofer se hacía gala en ignorarme-¡Le estoy pidiendo bajar!-levante la voz aproximándome a él. Y justo antes de llegar volvió a sonar el timbre.
--Disculpe…Me quede dormido ¿Sería tan amable?-Mi Hyung pedía disculpas que yo al igual que el chofer veía en su espejo retrovisor. Este sonrió amablemente y abrió las puertas permitiéndole bajar, le seguí dedicándole un gesto de desagrado al conductor.
--¡No tenias por qué haberle pedido disculpas!-dije aproximándome a él.- ¡Debió ser al contrario, yo había hecho la parada antes y no me ha querido escuchar!- Camine a su lado y a su paso pero el parecía ignorarme de nuevo.--¿Estás molesto porque no te desperté? Disculpa es que hoy no estaba de humor-De nuevo se lucia haciendo como que no me escuchaba, creí que realmente estaba molesto cuando saco de su mochila los audífonos de su i-pod--¡Al menos ten la decencia de mirarme cuando te hablo!-Nadie se atrevía a dejarme con la palabra en la boca aunque el fuese mi Hyung no iba permitirlo, lo tome del hombro obligándole a verme. Por un momento me vio como si me estuviera analizando pero un gesto de despreocupación le invadió el rostro y la música en alto volumen salió de sus audífonos antes de que los pusiera para continuar con su camino.
--Pues si me piensas dejar como idiota adelante-Me encamine avanzando más rápido--No tengo tiempo para estar tolerando tus tonterías-Cuando pase a su lado procure empujarlo con mi hombro, pero creo que ni siquiera lo sintió.


…



Entre al salón de clases aun furioso por cómo había comenzado el día, bote mi mochila por debajo del asiento antes de tomarlo, todos estaban haciendo el ruido acostumbrado de siempre y yo estaba tan alterado que no sería capaz de concentrarme y aislarme leyendo un libro como siempre solía hacerlo. JunSu entro casi corriendo al salón, parecía asustado tenia la respiración agitada y continuaba mirando a la puerta con la misma actitud sospechosa. Cuando iba a preguntarle sobre lo que pasaba, fue ella quien me gano.
--¿JunSu te encuentras bien?-Su asiento estaba detrás del mío y el de JunSu quedaba a mi derecha, así que se acerco un poco a ella, sin mirarme.
--Si HeeBon descuida-Dijiste dedicándole una sonrisa alegre. A ella la sonrojo y a mí me molesto, tal vez porque quería me sonrieras a mí.
--No te…-
--No te vez bien JunSu, ¿Estás seguro?-volvió a cuestionarte quitándome las palabras de la boca.
JunSu asintió sonriendo de nueva forma pero enseguida esa sonrisa que tanto nos gustaba se esfumo al ver entrar a DongHae y SiWon.
--Estas así desde hace tiempo ¿Qué te ocurre? –pregunte al ver como los dos se iban al fondo del salón en sus respectivos asientos. El volteo a verme algo preocupado--¿JunSu?-desviaste tu mirada al reloj del salón y de nuevo a la puerta donde la profesora entraba puntual como siempre.
-Ok faltan veinte segundos para que comience la clase-dijo ella en su altanero tono de voz, mientras comenzaba su cuenta regresiva. Aquel día teníamos que entregar un trabajo que contaría como la última evaluación, la más importante de todas y por su puesto ya la tenía lista.-Tres, dos, uno…-Cuando ella estaba a punto de cerrar JunSu se puso de pie llamando su atención.
--Espere por favor-pidió--Shim ChangMin aun no ha llegado-
Aquello me desconcertó completamente, lo tome del brazo para que volteara a verme.
--¿Qué estás diciendo JunSu? ¿Acaso quieres hacerte el gracioso como el imbécil de HyukJae e ignorarme tu también?-Pregunte intuyendo que había visto la escena de hace algunos minutos.
-Pues si el joven Shim aun no está presente es solamente su problema y no el de la clase-Cerro la puerta mostrando su autoridad.
-¡Con una mierda! Aquí estoy-Me levante azotando las manos en la butaca. JunSu tomo asiento viéndome aun preocupado.
¿Qué es lo que les pasaba? ¿Pensaban ignorarme para siempre? Con furia volví a sentarme, no iba a seguir con ese tonto juego de niños.
Después de acomodar su portafolio sobre la mesa la profesora marco claramente en la pizarra la hora de comienzo de la evaluación. Nos habían dado tres horas especiales ese día para esa clase, cada alumno tenía que dar una síntesis en general de su trabajo que como mínimo durara 10 minutos y máximo 15, si el trabajo sonaba interesante la profesora se molestaría en revisarlo. Volteo a ver el silencio sepulcral que con nervios mis compañeros guardaban, analizo el rostro de cada uno de nosotros con esos ojos diminutos que se escondían tras los anteojos, con su mano derecha tomo la lista con nuestros nombres y tomando asiento pronuncio a la primera voluntaria.
--Lee HaeWon-Al instante la chica mas callada de la clase se puso de pie, con miedo sujetaba con ambas las hojas de su trabajo. Se aclaro la garganta antes de comenzar a hablar muy quedita mente. Ella me agradaba para JunSu, linda, educada, amable, tímida, de esas chicas que cuando les hablas se sonrojan al instante y apenas logran cruzar palabras. Una perfecta damisela en peligro que mi amigo sería capaz de proteger. Vire mi rostro para ver como claramente HeeBon mascaba chicle con la boca abierta, a él le gustaba ella. Sin inhibiciones, no tenía nada que ocultar ni nada que temer, un carácter fuerte y despreocupado. Voltee a verlo a él y sonreí perdonándolo del enfado que me había causado, esa cara de idiota enamorado que le dedicaba a HeeBon hacía que lo perdonara de cualquier cosa. Incluso si algunas veces era esa mirada la que moría porque me dedicara.
La pluma de la profesora deslizándose sobre aquel trozo de papel me saco de mis pensamientos y volví la vista al frente atento al siguiente nombre que diría al azahar.

--Shim ChangMin-

Me puse de pie enseguida, sin texto alguno en mi mano, había memorizado cada parte de mi discurso que no era necesario mirarlo para recordarlo.

--Shim ChangMin-Volvió a repetir.
--En seguida profesora-dije sonriendo.
--Si sabe que no esta no entiendo porque lo llama-Murmuro molesto JunSu. Lo mire incrédulo ¿Aun pretendía seguir con aquel juego aunque estuviéramos en clase? HeeBon se acerco a JunSu para contestarle también en susurro.
--¿Sabes por qué el sabiondo de tu amigo no ha llegado?-JunSu negó con la cabeza. ¿Qué les ocurría?
--El error nos convierte en humanos, el no aprender de ellos nos hace unos imbéciles -Empecé con la introducción de mi discurso, no iba a permitir que ellos me desconcentraran.
--Bueno como el joven Shim no ha llegado pasaremos al siguiente-Hablo la profesora interrumpiéndome. ¿No había llegado? ¿Qué también ella estaba sorda?
--¡Aquí estoy!-Camine hasta llegar a su escritorio colocando mis manos en un fuerte golpe sobre él.
--A decir verdad, menos mal que no vino ChangMin ¿Te imaginas? La clase entera se la llevaría el admirándose de sí mismo-Escuche en susurro lo que una de mis compañeras decía.
--Es verdad, ese chico es un completo fastidio, siempre con esa actitud de insolente-Contesto su amiga.
--Si, no lo tolero-Afirmo una tercera y desvié mi vista hacia ellas.
--¿Qué es lo que dijeron?-Obtuve su risa como respuesta.
Aquel ruido me hizo estallar no iba tolerar que aquellas dos chicas hablaran de ese modo justo enfrente de mí. Voltee a ver a la profesora por si ella había decidido actuar antes que yo, pero al ver que seguía en su cinismo observando la lista me volví contra ellas tomando el libro que estaba sobre la butaca de la primera, lo tome entre mis manos y le arroje hasta la puerta provocando un ruido sonoro.

Fue inútil, nadie me miraba sus risas seguían y mi desesperación aumentaba. Regrese a mi asiento para tomar mis cosas y largarme de ahí, no iba a tolerar ni un segundo más.
--¡Con una mierda!-dije furioso al notar que mi mochila no estaba. Solo eso me faltaba que escondieran mis cosas ¿Acaso siempre habían sido así mis compañeros de clase y yo ni siquiera me había percatado?
Esto tendría que saberlo el director. Me encamine de nuevo a la puerta pasando por el escritorio de la chica que se había burlado de mí, note que el libro que antes había tomado y arrojado a la puerta estaba de nuevo en su lugar. Bufe una maldición con decoración especial para ella y justo antes de que posara mis manos en la puerta. Mi querido amigo Jung YunHo la abrió para mí, iba acompañado del rector del colegio. No tuve ánimos para soportar una burla mas por su parte así que dedicándole una mueca total de desagrado note como su rostro se ponía pálido al verme tan cerca, lo empuje con intensiones de quitarlo de mi camino y avance sin detenerme. ¿Por qué el idiota no me ignoro cómo era el plan de los otros? Quizá lo olvido. Me reí por lo bajo con ironía, seguramente el muy estúpido había olvidado el plan de los otros. Me basto con esa explicación que me di a mi mismo para explicar el hecho del porque fue el único que realmente me miro a los ojos.

Mis pasos envueltos en rabia se calmaron al llegar a la oficina del director. Una chica hablaba con la secretaria y había otros más en el asiento a su lado esperando a ser escuchados. Tome asiento en el sillón frente a ellos y deje que uno a uno pasara para resolver sus problemas. Cuando el ultimo chico entro me acerque a la secretaria tomando una nota de registro para escribir en ella la queja que tenia al respecto. Tarde en llenarla lo que el chico demoro hablando, cuando se abrió la puerta me lance como bólido a ella sin espera la indicación de que podía hacerlo. El director era un hombre muy disciplinado, serio y recto, pero tan comprensivo como se le veía en los ojos que ocultaba tras sus anteojos. Aquella mirada daba la confianza que sus alumnos necesitaban para acercarse a él y poderle contar sus problemas. En contadas ocasiones yo había entrado a su oficina por algún inconveniente que me correspondiera solo a mí así que tuve la libertad de sentarme frente a él y relatarle hecho ha hecho lo que me había sucedido desde el comienzo de la clase. El no despego la vista de los papeles que revisaba y firmaba separándolos a su vez, mientras yo le comentaba detalle a detalle la falta de su profesora y el alumnado. Cuando estaba por terminar JunSu interrumpió entrando a la oficina de nuevo en el mismo estado con el que había entrado al salón.

--Señor disculpe la interrupción pero es algo urgente-dijo excusándose mientras tomaba asiento a mi lado izquierdo. El director dejo los papeles por un rato y miro a JunSu examinándolo, después de un rato asintió permitiéndole continuar. —Mi amigo ChangMin no se presento a la evaluación de hoy y bueno usted sabe lo importante que es para el presentarla, la verdad no entiendo el porqué de su falta, el jamás lo haría-Reí con ironía ahora JunSu justo enfrente de el director se atrevía a comprobar lo que había dicho ya.
El director lo miro incrédulo, suspiro y hablo pausadamente.
--¿Y usted que pretende que haga al respecto?-cuestiono.
Observe como JunSu se tallaba las manos, nervioso.
--Bueno quisiera que su calificación no se perdiera, la profesora le ha reprobado por haber faltado, pero usted y yo sabemos lo buen estudiante que es ChangMin y…-
-No puedo cuestionar la autoridad de alguno de mis maestros, si el joven Shim justifica de manera razonable su falta veré lo qué puedo hacer por el-dijo severamente y se volvió de nuevo a esos papeles que firmaba—Si es todo, le pediré que regrese a su clase señor Kim-.

Fue todo, el director no hablo mas, después de lo que yo le había dicho con anterioridad no me era fácil creer de la respuesta que le había dado a JunSu.
O quizá el había dado por hecho el que yo estaba ahí y realmente falte a clase, bueno para todo había una primera vez, pero yo no era esa clase de alumno. Me levante de mi asiento y le jale el brazo a mi amigo.
--Vámonos Su, aun tengo muchas cosas que hacer-dije saliendo de la habitación, el me siguió poco después algo triste y saco su celular. Cuando estuvimos en el pasillo se recargo sobre la pared, tenía la pantalla del celular pegada a la frente, suspiro profundamente y mirando la pantalla marco ese número que tenía en mente.

--¿Diga?-
--¿YooChun-Hyung?-
Me acerque inmediatamente a él para saber el motivo de su llamada.
--¿Si el habla, quien es?-Escuche que efectivamente era la voz de él.
--Kim JunSu, soy amigo de ChangMin… ¿Recuerdas?-
--¿Kim JunSu? Claro que te recuerdo ¿Cómo estás?-contesto.
--Estoy bien pero, bueno me preguntaba… ¿si ChangMin está contigo?-La preocupación en su voz me hacia cuestionarme de lo que pasaba en ese momento. Quizá en realidad todo era un mal sueño.
--¿ChangMin? No JunSu, no lo he visto desde ayer a media tarde, ¿Ocurre algo…?-
--Chunnie ¿Puedes apresurarte con eso? Aun tenemos mucho trabajo- La voz de su compañero resalto por la bocina, al ser como era el no me pareció extraño.
--No, en realidad no tienes de que preocuparte Hyung, quizá está preparándose en casa para tu gran día ¿Es hoy verdad? No faltare, nos vemos más tarde, ¡Fighting!-Se despidió de el rápido como era costumbre de JunSu. Colgó el celular y lo guardo en su bolsillo aun meditando seguramente del posible lugar donde me encontraría.
Entonces medite yo también recargándome en la pared con él a mi lado. Si era un sueño, ya estaba consciente de él, pero ¿Por qué aun no había despertado? ¿Acaso era uno de esos sueños premonitorios? ¡Tonterías! A una persona razonable como yo jamás podría pasarle algo así. ¿O sí?
De pronto JunSu se inquieto y corrió a esconderse detrás de unos casilleros más al fondo del pasillo.
--¿Qué haces Su?-Pregunte tontamente, pues olvidaba que aquello era un sueño.
JunSu permanecía ahí escondido con los ojos cerrados y los labios apretados, sus pies apenas se movían indicándome su desesperación, como si de pronto le hubiese gustado desparecer del lugar. Solo una vez lo había visto reaccionar de esa forma, era verdad que Su es asustadizo pero solo se ponía asi si estaba a solas con YunHo. El se incoo y yo me puse a su altura viéndolo de frente.
--Su aquí estoy ¿Qué ocurre?...-Y antes de que él me contestara ahí estaba él de nuevo.
--Valla, valla ¿Qué tenemos aquí? JunSu te has equivocado si quieres orinar debes hacerlo en el baño y no el pasillo-Le propino una patada en las piernas, que por la expresión de JunSu debió ser muy dolorosa—Levántate de tu posición fecal y mejor entremos al baño juntos-Lo tomo del brazo y lo arrastro por el pasillo hasta meterlo al lugar.
Me sentía envuelto en rabia ¿Por qué JunSu no hacía nada para defenderse? De haber sido yo YunHo me habría oído. Tenía los puños cerrados y mi cabeza trataba de encontrar alguna explicación lógica para esos eventos tan extraños. Quizá mi sueño quería mostrarme lo que pasaría con JunSu mas tarde y yo debía interferir como siempre, rescatándolo. Entre de inmediato al baño justo a tiempo, pues YunHo se disponía a cerrar la puerta por adentro, mientras mi amigo temblaba aun en el piso abrazando sus rodillas y llorando en silencio.
Me altere demasiado al notar su estado ¿Por qué lloraba? ¿Por qué esperaba ahí sentado, que pasaría? Yo sabía lo que pasaría pero me negaba a decirlo en voz alta. ¿Acaso JunSu también sabía lo que YunHo quería de él? ¿Lo había hecho antes? ¿Por qué demonios no me había dicho?
Mis temores aumentaron cuando YunHo se acerco finalmente a JunSu bajándose el cierre del pantalón.
--Menos mal que ya estás en el suelo-Sus manos tocaban acariciando por encima de su ropa interior un buen bulto—Ahora inclínate para hacer lo que sabes Puta-tomo a JunSu del cabello y lo obligo a hincarse quedando a la altura de su miembro.
JunSu no dejaba de llorar, sus labios temblaban como si quisieran fuerzas para decir algo que lo salvara. Mis manos no aguantaron más y se fueron contra YunHo a golpes directos en el rostro pero no tuvo ningún efecto, podría explicarlo si digo que atravesaron su cuerpo, aunque suene absurdo, así fue. O JunSu tenía que defenderse solo o no tendría salida.
--Por favor…no…-Escuche la débil voz de mi amigo en el tono más suplicante.
--¿No? ¿Escuche un no Puta? Y que te lleva a pensar que cederé a tus deseos si aun no me complaces a mi-Lo tomo de nuevo con fuerza y sacándose el miembro le obligo a tratarlo entero. La expresión de placer que se marco en su rostro provoco en mi asco total. Caminaba de un lado a otro sin dejar de verlos, me sentía tan idiota por no poder hacer nada y JunSu seguía llorando y engullendo a la vez, complaciendo al imbécil que se reprimía los gemidos.
--Para…-Dijo YunHo quedamente por lo que JunSu no escucho y continuaba con su sucia tarea. — ¡Te dije que te detuvieras perra!-Jalando de nuevo de él lo tiro al piso metiendo de nuevo su miembro en el pantalón. —Tal vez tú quieras tragar mi semen pero yo no quiero venirme en una asquerosa boca como la tuya-Después de lo dicho rio como si su tonto comentario hubiese sido la mejor broma del mundo--¿Tienes lo que me debes?-
Mire a JunSu comprendiendo al fin el temor que le tenía YunHo. Mi amigo negó con la cabeza, seguía mirando al piso sin dejar de llorar. YunHo tenía las manos en la cintura como si buscara paciencia. ¿Qué podría deberle JunSu a ese idiota si no eran unas buenas patadas en su culo?
--Ay Susu… ¿Ves porque te pasan estas cosas?-Se agacho para levantarle el rostro—Si cumplieras tus promesas no estaríamos aquí-Su voz se dulcificaba mientras le acariciaba la mejilla. —No tendría que hacerte esto y todo sería más fácil para ti y para mí-
--Si no te gusta entonces no lo hagas…-la voz de mi amigo apenas se escucho.
--¿Y quitarte la satisfacción a ti?-Una torcida sonrisa se pinto en su boca—Si no me has pagado aun, solo significa dos cosas, eres lo suficientemente imbécil para no tener aun mi dinero o te gusta lo que te hago-Mi amigo negó con la cabeza.
--Aun no lo tengo…dame más tiempo…-
--Mas tiempo…más tiempo ¿Y quién me lo da a mi Susu?-Con la fuerza que tenia no fue difícil para el tomarlo por el cuello de la camisa y obligar a JunSu a ponerse de pie contra la pared—Yo tengo muchas cosas que hacer y tu comienzas a desesperarme, escúchame bien—Sus ojos buscaban los de su víctima para intimidarlo—O tienes ese dinero en ocho días o terminaras…-Se acerco a su oído para susurrarle algo que no pude escuchar.
Dejo caer el cuerpo de JunSu petrificado al piso, el tenia la mirada perdida y el sudor corría por su frente, sus labios temblaban y su respiración era tan fuerte que los tres podíamos escucharla; cualquier cosa que le hubiese dicho debió haber sido grave para que pusiera JunSu en un estado peor al anterior.
--¡Ocho días no lo olvides JunSu! –Salió del lugar acomodando la camisa por encima del pantalón.
Tarde un poco en poder reaccionar, pero me puse a su lado tratando de comprender lo que había pasado.
--Su…sé que no puedes escucharme pero debes de ser fuerte amigo ¿Qué paso con él? ¿Qué dinero dice que le debes Su? ¿Por qué no me habías dicho esto antes?-Pregunte pero fue inútil, el no iba a contestarme porque en este extraño sueño que viví yo era el espectador. Me senté a su lado y trate de abrazarlo, pero ni el sentía mi abrazo ni yo me sentía más tranquilo. Esperaba el momento de poder despertar y correr a comprobar con JunSu hasta donde era verdad aquello.
--Es hora de volver a casa, despierta… despierta-

Pasaron los minutos pero yo seguía ahí en el mismo lugar con JunSu, ni yo despertaba ni el dejaba de llorar angustiado con una pena que solo él conocía.
Talle mis ojos y rasque mi cabeza tratando de pensar en el porqué. Comenzaba a desesperarme el llanto de JunSu, pero no por la acción en sí, si no porque yo no podía callarlo, no podía darle su merecido a ese imbécil que disfrutaba hacer de él lo que le viniese en gana.
Entonces fue cuando finalmente me di cuenta de lo que pasaba, no había despertado aun porque aquel suceso quería mostrarme algo mas, mostrarme otra cosa que no estaba con JunSu, algo diferente ¿Pero que era? No tarde más de un minuto en responder, era obvio, tenía que ir a ver a YunHo, una debilidad por parte de él sería una ventaja para mí cuando lo viera y le metiera unos buenos golpes en la cara.
Me puse de pie y acaricie el cabello de mi amigo.
--Se fuerte Su-
Salí de la habitación corriendo en su búsqueda. Pero no lo suficientemente rápido para no poder escuchar a JunSu pronunciar mi nombre con algo de duda.
Corrí por los pasillos de la escuela hasta encontrarlo en su casillero con DongHae y SiWon a su lado, ambos tenían el rostro pálido y murmuraban. Nada usual viniendo de los tres estando juntos. El primero sacaba lo que parecía una llave y se la entregaba a su líder, y el segundo mirando a su alrededor le entregaba lo que parecían ser unos planos.

--¿Estás seguro de esto YunHo?-Pregunto DongHae.
--Claro que lo está. No seas estúpido DongHae, YunHo es capaz de salir libre de esta-A YunHo le agrado el comentario que hizo SiWon, así que le pego a DongHae en el hombro como muestra de eso.
--Mas te vale que sean los planos adecuados SiWon o te ira mal-Dijo guardando dicho objeto dentro de su mochila.
--Descuida YunHo son de buena fuente-Esbozo una sonrisa orgullosa. ¿Ahora que es lo que planeaba?--¿Se puede saber la razón exacta por tu urgencia de dinero? ¿Es por lo de anoche?-pregunto dudoso y con notorio temor. Me acerque mas a ellos escondiéndome tras el casillero, pues la reacción que tuvo YunHo a su comentario, debo admitir que a mi mismo me asusto.
--¿Qué Dijimos SiWon? Nada de comentar o mencionar lo que paso anoche ¡Ni una sola palabra al respecto! ¡Nada paso, nunca estuvimos ahí y nunca lo vimos! ¿Entendido?- Dijo esto muy apresuradamente mientras sujetaba a su amigo de los hombros contra el casillero, había una rabia indescriptible en sus ojos, en los de DongHae un temor absoluto por no decir lo mismo de SiWon.
Ambos asintieron y se vieron a los ojos entre si antes de que DongHae después de aclararse la garganta finalmente hablo.
--¿Y si alguien comienza a preguntar?-
--Pues solo finges que no sabes nada tonto-le propino un golpe en la frente.
De nuevo entre si intercambiaron miradas.
--Todos saben que tenias rivalidad con el…estamos condenados a ser los principales sospechosos-
--Piénsatelo un poco YunHo ¿Qué haremos si eso pasa?-
Note como YunHo comenzaba a desesperarse de la insistencia de sus compañeros al preguntar sobre un tema que yo desconocía.
--Pues se cogen a todos lo que pregunten y caso resuelto…ahora dejen de llorar como nenas y lárguense de mi vista si nos ven juntos sospecharan mas-Se acomodo el cabello. Y ellos comprendieron que iba en serio su respuesta. Así que tomaron su mochila y estaban por marcharse cuando YunHo hablo de nuevo—Y ¡Nada de hablar con nadie al respecto de esto, ni con ustedes mismos! ¡Si alguno de ustedes me delata cae conmigo! ¡Y aléjense de JunSu que ya comenzó a preguntar por el idiota ese!-cerro el casillero con fuerza y los otros solo asintieron con un movimiento de cabeza continuando con su camino.
¿Había escuchado bien? ¿Aquello de lo que hablaban podría tratarse de mi? Yo era el idiota ese ¿No? Bueno quiero decir que era de mí de quien hablaba.

Voltee a ver de nuevo hacia donde estaba pero encontré el pasillo vacio. Corrí en el hasta encontrarlo, tenia por demás una actitud bastante sospechosa. Salió de la escuela y yo detrás de el, se metió a su auto y yo iba en la parte trasera. Sabia que YunHo no era un estudiante modelo, pero si salía de la escuela en ese momento ¿A quien iba a ver? Seria importante si no de otra forma yo ya habría despertado de este sueño tan absurdo.
Comenzó a manejar y enciendo la radio quizá para distraerse de sus pensamientos que por el espejo retrovisor se asomaban atreves de sus ojos.
--Jaejoong…-Murmuro cuando una canción comenzó y enseguida apago el estéreo.
--¿Jaejoong?-pregunte en voz alta.
Hubo un alto y se llevo el puño a la boca tratando de retener lo que por sus ojos se asomaban. ¿YunHo llorando? Me reí con la simple idea de que pudiera ocurrir.
--Tu eres un maldito animal, no me vengas con que tienes sentimientos por que eso nadie te lo cree YunHo-Le dije recordando lo que le había hecho a mi amigo en el baño, tenia aun la rabia de no haber podido ser de ayuda para JunSu.
Sus suspiros seguían y sacudió la cabeza para que todo aquello que indagaba en su mente desapareciera.
--AAH…-Exclamo dándose fuerza al tiempo en que golpeaba el volante.
--¡En cuanto esta tontería termine voy a hacerte pagar por todo lo que hiciste pasar a mi amigo! Aunque esto sea un sueño no me puedo creer lo que le hiciste ¡Maldito enfermo!- me deje caer con furia en el asiento trasero mirando por el espejo la cara de ese imbécil. Por un momento estoy seguro de que el me vio como cuando entro al salón, directo a los ojos con miedo, incrédulo quizá. Acelero el automóvil aun en el alto y apenas logramos escapar de lo que sería un gran accidente. Parecía huir de algo o alguien, pues volteaba constantemente a ver por detrás de si, justo en el espejo retrovisor. Quizá buscaba a la policía de transito por la gran infracción que había cometido, pero el imbécil tenia tanta suerte que nunca apareció uno. Encendió de nuevo la radio y cambio de inmediato por una estación de rock, donde el ritmo de la música en el aparato ambientaba perfecto con la trayectoria de este loco.

Llegamos a un edificio grandísimo, al cual reconocí como el hospital de Internos de Seúl, un hospital que estaba especializado en personas discapacitadas, enfermedades graves o enfermedades especiales como el caso a la persona a la que fuimos a ver ahí. Bajo del auto y se aseguro de cerrarlo al momento en que me baje de el, sin dar conciencia de que lo acompañaba. Caminamos juntos pero guardando distancia hasta recepción.
--¡YunHo!-Exclamo con emoción la enfermera al verlo--¡Han pasado dos semanas desde tu ultima visita ¿Por qué tardaste tanto?-
--Lo siento TyLee han pasado muchas cosas últimamente-El sonrió y yo tenia la boca abierta. ¿Alguien era capaz de recibir a YunHo con la calidez que mostraba aquella enfermera?--¿Cómo esta? ¿Hay noticias?-Triste la enfermera bajo la mirada y negó al momento en que sus preguntas se fueron dando.
--Sigue igual que siempre-La expresión de YunHo era merecida de un óscar. ¿El sintiendo tristeza? Me molestaba el hecho de que pretendiera fingir un sentimiento tan noble como ese. Un largo suspiro profundizo los pulmones de Jung.
--Bueno, espero que pronto no sea así-Sonrió y tomo el cuaderno de registros, yo me acerque viendo sobre su hombro lo que escribía. ¿Jaejoong de nuevo? Entonces a aquella persona ibas a visitar. ¿Hermano, Padre? ¿YunHo era capaz de visitar a una persona en ese estado?—Espero aun estar a tiempo para el horario de visitas—
La enfermera le guiño un ojo y tomo la hoja de registro colocando otra hora en su momento de llegada.
--Sabes que tienes todo el tiempo que gustes, el se pondrá muy contento con tu visita-se levanto de su asiento y nos acompaño hasta la puerta de una habitación—En diez minutos salimos a comer así que cerraremos el lugar y regresaremos en dos horas ¿No te molesta quedarte encerrado verdad?-YunHo negó con la cabeza—Sabes que esto no lo tengo permitido, así que por favor no me vallas a poner en evidencia y pórtate bien—
--Descuida TyLee lo se-
--Gracias YunHo eres un buen chico-Que idiota enfermera no sabia lo que decía. —Ahora entra, nos vemos mas tarde-Se dio vuelta y nosotros entramos a aquel cuarto.
Las cortinas que cubrían su cama eran del mismo blanco que pintaba las paredes. De no haberlo visto con mis propios ojos habría jurado que parecía una habitación de un internado para enfermos mentales, como esos en los que salen en las películas. YunHo se acerco lentamente a la cama y tomo una silla que estaba a la entrada, recorrió las cortinas y tomo asiento justo enfrente de la cama.
Al principio no sabia como reaccionar, si acercarme y descubrir quien era al chico que visitábamos o quedarme en mi lugar observando lo increíble a YunHo con la mirada llena de ternura y nostalgia.
Las manos de mi acompañante se juntaron como pidiendo una plegaria, se tallo los ojos y cubriéndose el rostro suspiro quedamente. Tomo cuestión de segundos para que esas manos buscaran las de aquel chico que estaba en cama, tomo una de ellas entre las suyas y simulo que el mismo acariciaba su mejilla.
--¿Estas molesto Jae? ¿Por qué no vine a verte antes?-Su voz estaba cubierta por un tono desconocido, le hablaba como se le habla a una persona de la que se esta enamorado. Por un momento creía que escuchaba a JunSu hablando con Heebon. —Perdóname, he estado muy ocupado, arreglándolo todo…preparándolo para cuando finalmente despiertes…-

Por si fuera poca mi sorpresa de los ojos de YunHo escurría agua ¿lagrimas? Y enfatizo de nuevo ¿Lagrimas? ¿Era eso lo que salía de el? La curiosidad de mi incredulidad fue lo que me llevo hasta la cama junto a el.
Lo que vi me dejo de igual manera impactado. Era un chico como de nuestra edad, sus facciones en el rostro era muy finas, tenia los labios curveados y delineados a la perfección, sus pupilas se mantenían inmóviles por debajo de sus parpados, su cabello de color negro era tan largo que tocaba sus hombros, la palidez de su piel me indicaba que llevaba mucho tiempo en aquel estado, y lo reseco de sus labios me aseguraba que aquel chico llamado Jaejoong tenia coma.

YunHo beso sus manos y miro a nuestro anfitrión por durante un buen tiempo, y yo me dedicaba a asimilar lo que veía. El se puso de pie e hizo las labores de rutina que generalmente uno hace cuando va a visitar a un enfermo, abrió las cortinas de su cuarto, cambio el agua de las flores, acomodo su almohada, peino cuidadosamente su cabello largo, como si ese fuera el único contacto que le fuera permitido; al terminar cambio sus sabanas por unas más limpias y se acerco de nuevo a la ventana para dejar que pasara el aire fresco.

--El clima allá fuera es hermoso Jaejoong, ¿no te parece?-hablo quedamente mirando el exterior y luego al chico pelinegro. La única respuesta que obtuvo fue el sonido del electrocardiograma indicando que aun tenía relativamente vida. --¿También crees que deberíamos salir? ¿A dónde te gustaría ir? ¿La plaza, el centro comercial, el parque, el mar?-Lo miro y Jaejoong seguía tan inerte como siempre—También creo que la playa es el mejor lugar para un día como este, podríamos quedarnos ahí toda la tarde y al anochecer regresaríamos a casa juntos-

Por un momento casi sentí lastima por YunHo, pero no me podía permitir hacerlo puesto que un odio mayor corría sobre mí. ¿Y ahora que giro daba este tórrido sueño? ¿Qué quería mostrarme? ¿Qué YunHo también tenía sentimientos y no era el miserable imbécil que todos conocíamos? ¡Tonterías! Aquel idiota seguía siendo el mismo lame culos que conocía y nada que me mostrara mi retorcida mente iba a cambiarlo.
YunHo dejo de hablar, tal vez porque se había resignado a que él no le respondería. Se acerco a su cama y tomando su mano recargo la frente en ella cerrando los ojos. No fui consciente del tiempo en que estuvimos ahí dentro, ni lo mucho que duraba para mi, mi larga pesadilla. Pero la enfermera con la que antes había hablado entro de nuevo a la habitación.

--YunHo, perdona cielo pero esta vez no me toca el turno nocturno a mi…el hospital está por cerrar sus horarios de visita, y si me las veré negras esta vez si te quedas…vendrá el supervisor más tarde-dijo acariciando el cabello de mi compañero.
El sonrió y asintió con la cabeza de forma comprensiva.
--Descuida TyLee ¿Solo cinco minutos más si? Voy a despedirme-Ella asintió y salió del cuarto.
¿Cerrar dijo? Mire el reloj y eran las nueve en punto de la noche, la habitación estaba a oscuras y el cielo completamente negro, alumbrado solo por las luces de la calle. Este definitivamente era el sueño más loco que había tenido en mucho tiempo.
--Jae…Boojongie…ya me voy, lamento no estar más tiempo contigo, pero te prometo que regresare pronto-beso sus manos y se inclino para darle un beso en la frente—Mas pronto de lo que piensas, más pronto que la ultima vez—El chico de la camilla tena la misma expresión inerte. —Encontrare una forma de que vuelvas y todo será como antes ¿Si? Te lo prometo—Se inclino de nuevo para besar sus labios dejándome a mí con la boca abierta. —Te amo-

Reí, juro que reí con ganas ¿Amor? ¿Él hablaba de amor? Esto no me lo podía creer. Me levante del piso donde había permanecido sentado viendo todo aquello y camine alrededor de YunHo riéndome sin poder parar.
--¿Lo amas? ¿YunHo…lo amas?-tome el brazo de Jaejoong y lo agite como si lo conociera al fin—Mucho gusto Boojongie…--imite al idiota—Me alegra finalmente conocer al verdadero amor del imbécil, ¡Oh…de verdad que no tienes idea de cómo habla de ti YunHo, todo el tiempo…nunca lo callamos…siempre esta que Jae esto y aquello…¡Si tan solo vieran lo lleno de vida que esta!-reí aun mas con mi último comentario. No me daba cuenta de que ahora el idiota era yo.

La sala de pronto se sintió aun más fría que al entrar en ella, Hasta YunHo se estremeció de la corriente de aire que había, quizá por eso corrió a la ventana para cerrarla de nuevo y regresar al lugar. Yo no paraba de reír y moverme de un lugar a otro desesperado.
De pronto cuando YunHo se sentó de nuevo para verlo de nuevo alguien más estaba a su lado, alguien con una bata blanca. No se le alcanzaba a ver el rostro, pero por la curiosidad que a veces se apodera de uno, me acerque. El chico que estaba a su lado era idéntico en todo aspecto a nuestro anfitrión. Era el mismo Jaejoong que abrazaba por la espalda a YunHo viendo su propio cuerpo de frente.

--¡Ay no puede ser! ¿Y ahora que se supone que representas tu? ¿Esto va a durar más? ¡Que alguien me despierte por favor! ¡Quiero terminar de una buena vez con este maldito sueño que se me está acabando la vida!-Nunca nadie sabrá la sinceridad de aquellas palabras, nadie lo comprenderá como lo comprendió Jae, quien al escucharme decir aquello volteo a verme con la mirada más pesada con la que he cargado.

Dejo de abrazar a YunHo y en cuestión de un pestañeo estaba frente a mí. Abrió apenas sus suaves labios y en un murmuro marco mi sentencia.

--Esto no es un sueño…Tu dejaste de existir, como yo…en este mundo-

Siguiente