Blur cap 5

MATTERS

Presiono la goma de borrar del extremo del lápiz con mis labios, de frustración. No puedo aprenderme los títulos que le dan a cada palabrita. Possesives, pronouns, adjectives, adverbs. ¡Bah! ¡Lo importante es que los sepa usar!

Suspiro. Ni eso sé. Bueno, no es que no lo sepa, sino que recién estoy empezando. Por ejemplo, aquello de I, you, she, he, it, they, we, lo sé. Lo leo y lo entiendo. Pero, ¿qué es eso de my, your, her, his, its, their, our? Voy a tener que voltear las hojas hasta llegar a aquella lesson.

Ya está, ésta es la página. Observo un montón de letras raritas y me aturdo. Me limito a leer las que están en mi idioma. Lista de posesivos, predica. Y más abajo, las letras raras otra vez. Suspiro. Miro mi celular sobre la mesita que está frente al sillón largo en el que estoy recostado. Vuelvo a suspirar.

Hyung no me ha escrito hoy. Sé que no está en la obligación de escribirme o llamarme, pero Onew ha dicho que Yuhno le comentó la posibilidad de que vinieran hoy. Usualmente hyung me avisa si es que van a venir, pero no me ha escrito en lo absoluto. Refunfuño e intento concentrarme en el libro. Eso que dice she va con her, he con his, etc. Estoy a punto de voltear la hoja para volver a la parte de ejercicios, cuando siento una respiración caliente sobre mi cabeza. Alzo la vista y es Changmin quien mira atentamente mi libro de inglés.

-Possesives. - pronuncia, con naturalidad.-Ya te aprendiste los pronouns, imagino, ¿no es así?-me mira, serio.

-¡Hyung!- exclamo, a modo de saludo, con una sonrisa.

Me mira, inexpresivo, y vuelve al libro. Miro también al libro y ladeo mis labios. Changmin se inclina más, para poder ver mi expresión.

- I, you, she…

-She, he, it, they, we.- culmino.- Sí, los sé. Solo que no los diferencio por sus títulos, sólo me los aprendo.-me defiendo, a la par que me alzo de hombros.

Frunce el entrecejo y hace un sonido de desaprobación con la boca. Se yergue y me empuja de los hombros para hacerse lugar él mismo en el espacio que ocupaba mi tronco. Es tan delgado, que se escurre y entra fácilmente. Una vez acomodado lateralmente en aquella esquina del sillón, toma uno de los cojines, los pone entre sus piernas y me vuelve a sujetar por los hombros, arrecostándome. Todo el tiempo que le ha tomado aquella acción, he contenido la respiración y mi cuerpo ha respondido como suele hacerlo: poniéndose tenso. Changmin no lo nota, pues toma el libro poniéndolo a la altura de su rostro.

-Déjame revisarlo unos segundos, ¿si?- asiento, de forma automáticamente, aún inquieto.

Bien, bueno. Ciertamente tengo una relación más establecida con Changmin que con cualquiera del grupo TVXQ, y si bien nuestra confianza se torna más y más íntima, esto me ha sorprendido. Yo no soy una persona que suele demostrar su afecto de manera física, dígase: abrazos, besos, acercamiento, roces, manos, etc. Lo hago con Taemin, porque él es irremediablemente parte de mí, un hermano menor cándido, travieso y adorable. Además, Taemin se cuela en el interior de uno sin previo aviso; un día revisas tu corazón y ya está allí, diciéndote hola como si nada. La confianza que he logrado con Taemin se dio con el tiempo, demoró, más que nada, por la inseguridad extrema que yo solía tener, la cual él me enseñó a dejar de lado, poco a poco.

Mas estoy aquí, prácticamente recostado en el regazo de hyung y… -respiro- no se siente impropio. Elevo los ojos y le puedo ver leyendo mi libro, con un ligero frunce de sus cejas. Sonrío. Mi cuerpo se va soltando. Vuelvo a respirar, profundamente. Juego con el lápiz entre mis dedos. Es su aroma, es la situación, es la amistad. No se siente para nada mal. Es más, se siente como si siempre hubiera sido.

-De qué te ríes, tontuelo.- me rezonga, sorprendiéndome. Me quita el lápiz y me presiona con él sobre la punta de mi nariz.- Vamos a repasar los pronouns primero, ¿si? Para luego ir a los possessives de manera más sencilla, ya verás.

Asiento. Me sonríe y vuelve a presionar el lápiz sobre mi nariz, esta vez deslizándola sobre todo el arco que este forma hasta el entrecejo.

-Pronouns son pronombres. Nombres, nombran, ¿entiendes?- comienza.- Pronouns, nombran. ¿Cómo nombras a algo? Usando: yo, tú, él, ella, nosotros, ellos, eso. ¿Los cuales en inglés son…?- levanta las cejas en señal de pregunta.

-I, you, she, he, it they, we! - respondo exaltado, casi gritando, mientras elevo mi brazo derecho a manera de triunfo.

Hyung primero se sorprende, luego se ríe y noto como se le ensanchan las esquinas de los labios, sobresalen sus pómulos y, por ende, uno de sus ojos se vuelve una pequeña línea convexa. Siento extraño en mi estómago. Río con él.

Pasada una hora y media, él se encontraba recostado en el sillón leyendo uno de sus libros de japonés, mientras que yo me encontraba sentado en el suelo, escribiendo sobre la mesita de en frente.

-¡Terminé!- exclamé, elevando al cielo el lápiz, con una enorme sonrisa de satisfacción. Cojo el libro y se lo entrego. Puedo ver que tiene una sonrisa burlona en sus labios cuando toma mi libro.

Le espero, ansioso, arrugando las mangas de mi sweater entre mis dedos, aun sentado en el suelo, mirándole. Suelta un murmullo, me muerdo una de las mangas. Suelta el libro al fin, me mira, presionando sus labios.

-Todo correcto.- me dice, ahora risueño. Me limito a levantarme de un salto y alzar mi puño en señal de logro. De pronto, observa su reloj.

-Oh, lamento haberle quitado tanto tiempo, hyung.- me disculpo, en una reverencia.

Me mira, con ojos de no entender. Luego niega con la cabeza.

-Es solo que me sorprende que ninguno de los chicos se haya asomado por acá aún.- me siento a su lado.- Me pregunto qué estarán haciendo…- explica, sin embargo yo sigo pensando que le he quitado mucho tiempo, que deben ser ya las 5 de la tarde y Changmin debe estar deseando estar con los chicos, en vez de encerrado en un hall estudiando.- Minho.-escucho, levanto la vista.- ¿Qué sucede?- me mira preocupado.

-Es solo…- dudo. Con un levantamiento de cejas me insta a continuar.-que de verdad agradezco las molestias que se ha tomado y el tiempo que me ha brindado. Quisiera me permitiera agradecerle de alguna forma, hyung.- no dice nada, me mira, neutro. Luego mira hacia el frente, a nada en particular.
Cielos, cielos, cielos. No debí decir nada. Quizas, como hyung, no dejar que descuide mi educación no fue un favor sino un deber para él. Quizás le ofendí de alguna manera al intentar recompensarle. A veces no logro visualizar bien la línea entre nuestra amistad y la honorabilidad. Tonto, tonto, tonto, tonto.

-Por alguna razón… -explica.- Me agrada que me sigas llamando hyung. - se alza de hombros.- Y la manera cómo puedes ser tan propio al dirigirte a mí. –me mira.-No me malinterpretes, aprecio muchísimo la confianza que nos tenemos. Es por eso precisamente. -hace una pausa, vuelve a mirar al frente.- Un momento podemos estar tan cercanos e informales, y en el otro, te diriges a mí de esa manera y… no se siente mal ni pomposo.-me vuelve a mirar, luego lentamente su mano se eleva y sus dedos despejan algunos cabellos de mi frente y vista.- Puedo ver claramente tu agradecimiento en tu proceder. Claramente. ¿Entiendes? Es tan…- busca la palabra, mientras aleja su mano.

-Simple.- concluyo. Puedo ver sorpresa en sus ojos. No lo dije como tentativa, fue una afirmación. Sonríe, asiente, mira hacia su regazo ahora.

He terminado un pensamiento suyo. No fue una oración, fue todo un pensamiento. Y otra vez ese sentimiento, como si ya lo hubiera hecho antes.

-Comida.- dice. Me desoriento.

-¿Ah?

-Comida.- repite, ya mirándome.- Con eso me puedes agradecer, vamos a comer.- sus ojos brillan de anticipación. Sonrío enormemente y asiento entusiasmado.

Fue un lío que me dejara pagar. Si bien la idea era que yo le invitaría como agradecimiento a las clases, los platillos vacíos en la mesa al final fueron tantos, que Changmin se rehusó.

Con el tiempo aprendimos a lidiar con esos problemillas cuando almorzábamos juntos. Al comienzo intercalábamos quién pagaba. Luego, más ligeros ya, era al azar; por ejemplo, si la cantidad de platos al final era impar, pagaba él; si no nos satisfizo la comida, pagaba quien propuso el restaurante; o, cuando íbamos a uno de nuestros sitios habituales, quien adivinaba cuál era el plato del día, no pagaba. Una vez intentamos una que decía que quién terminaba primero no pagaba; Changmin ganó 3 de 3. Él mismo lo descartó como opción.

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