My life as Kim JaeJoong cap 1

Un nervioso pelinegro se encontraba sentado frente a su computadora portátil, escribiendo y borrando una y otra vez el título de lo que parecía ser una nueva entrada en su blog, había pasado meses sin escribir y al parecer sufría del síndrome “Eqpqnll”, ¿Qué diablos es eso? Pues, el síndrome del “escritor que piensa que no lo leerán”.

~ My life as Kim JaeJoong ~ Al parecer al fin se había decidido por un nombre para aquella entrada.
- ¡Matanga dijo la changa! – exclamó dándose ánimos, sin si quiera tomar en cuenta el hecho de que se encontraba en la biblioteca de su nueva universidad, siendo observado por al menos unos veinte estudiantes furiosos quienes sí estudiaban, no como nuestro amigo quien tan sólo utilizaba la conexión wi-fi, con propósitos para nada educativos.

- ¡Cállate tarado! – Exclamó una chica a la distancia, al parecer no era su primer grito de la tarde.

~ …Me acaban de llamar tarado, ¿Se lo pueden creer?. Ok, si, no es nada sorprendente no es necesario que me respondan. ¡Se que lo soy!, por eso ni me esfuerzo en contestarle a esa niña, ¿Qué le voy a decir?, “oh discúlpame por haber nacido más estúpido de lo normal” (?), no puedo disculparme por eso, no es mi culpa, son mis genes (que conste…no intento insultar a mis padres). Sólo me queda intentar mantenerme en silencio y si, intentar porque ustedes y yo sabemos que nunca pienso antes de hablar o hacer algo, eso también debe ser genético…y aquí voy de nuevo yo a desviarme del tema principal...

¡Jelou Jelou!, ¿Cómo han estado?, ¡JaeJoong ha vuelto! (para bien, para mal o para peor). Decidí regresar porque tengo muchísimas cosas que contarles.

Algunas de ustedes se preguntarán ¿Qué ha sido de mi vida en este tiempo? y a otras no les importara ni medio carajo, lo sé lo sé y no las culpo, están en todo su derecho de no seguir leyendo las tonteras que ocurren en la patética vida de un idiota por excelencia.
Bueno para quienes si quieran leer de mi patética vida (a veces pienso que gusto demasiado de insultarme a mi mismo) les tengo una noticia, una super-hiper-mega (y poco creíble) noticia…¡Entré a la Universidad!.

…¿No me creen?, no me sorprendería, cuando se lo dije a mis padres su reacción fue similar, al principio solo me miraron sin decir una palabra con la seriedad plasmada en sus rostros, tuve que ir a mi cuarto y enseñarles mi carta de admisión para que me creyeran ¡Vaya confianza!.
Se alegraron, a pesar de tener que gastar más dinero en mi educación se alegraron, poco les faltó para saltar en una pata de la felicidad, ya que según su manera de pensar si me consigo una carrera y luego un trabajo, en poco tiempo me iré de la casa y ya no tendrán que seguir gastando en mí y esa era su principal preocupación al graduarme de la escuela, pensaban que tendrían que mantenerme por toda la vida…

- y ¿Qué vas a estudiar?- Preguntó mi madre quien estaba a punto de ir a buscar los pompones de su época de animadora.
- …Literatura – contesté casi susurrando, aquella era la pregunta a la cual no quería responder, porque sabía muy bien lo que me dirían mis padres.

- ¿Qué?...Creo que no te escuché bien – Pregunto mi padre acercándose un poco más hacia mí.
- Literatura…voy a estudiar literatura – Conteste forzando una sonrisa, caramba yo creo que se me veía hasta la carie que tengo en un premolar.

Silencio, maldito silencio. Aquellas dos personas, y sí me refiero a ellos como personas porque en aquel instante me miraban de una forma muy alejada del cariño, amor y comprensión de padres, guardaban un silencio sepurclar…o era ¿sepulcral?… Como sea, pero así permanecieron por varios segundos y estaba seguro de que mi madre ahora pensaba en ir a buscar sus cuchillos cocineros en vez de pompones.

- …Mujer, ¿Me puedes explicar por qué siempre que tú hijo nos da una buena noticia…la arruina con algo como esto? – Mi padre me señalaba mientras observaba casi con un aire suplicante a mi madre.
- Ni idea…será porque tú eres su padre – contestó mi madre, levantándose y dirigiéndose a la cocina.
- …¿Sabes que con esa carrera puedes morirte de hambre? – el hombre que supuestamente me había dado la vida, me miraba de manera amenazante.

- Lo sé, sé que es una carrera difícil en cuanto a trabajo…

- y ¿También sabes que si te mueres de hambre tu madre y yo no te vamos a ayudar?.

- …Lo tenía claro desde el principio papá…

- Todo bien entonces – Comentó extendiendo su mano y estrechando la mía. – Suerte hijo.
Y así como así ambos me dejaron solo en la sala de la casa. Verán, mis padres ¡si me aman!, ¡Yo lo sé!, es sólo que no les gusta demostrarlo…mucho…casi nada…nada…nadita de nada.
En fin, ya habiéndoles contado que soy estudiante de primer año de Literatura (se aplaude a sí mismo por semejante logro), seguiré hablándoles de lo que ha sucedido, en especial de mi situación con Shim Changmin.

¿Qué pasó luego de mi graduación? Pues cha cha cha chaaaan~…¡TODO SALIÓ PERFECTO!, Changmin y yo no podemos estar más enamorados, pasamos todas las vacaciones juntos y cuando no estábamos juntos el muy lindo me llamaba por teléfono y hablábamos por horas y horas, su personalidad cambió por completo y me trataba como a un príncipe…

¿A quién trato de engañar? Si miramos en retrospectiva (la universidad si ayuda con el vocabulario) y tomando en cuenta la situación que acabo de plantear en donde todo es color de rosa…es más posible que yo vaya caminando por un bosque con un vestido de tonos celeste y blanco, me encuentre con un conejo que habla, lo siga y caiga en agujero que me lleve a otra dimensión, con eso les debe quedar más que claro que aquel mundo perfecto que acabo de describir no es más que una fantasía creada por mi mente, en un intento de evadir la realidad.

Y la realidad es que el condenado hijo de…su santa madre (sigo sin apreciar los insultos) de Shim Changmin siguió comportándose como un reverendo ¡Infeliz!, su actitud no cambió para nada y a pesar de que nos habíamos hecho novios aquella noche en la azotea, seguía tratándome como a uno de sus juguetitos personales, jugando y burlándose de mi persona constantemente…¡Condenado!, ¿Quieren saber lo que me dijo cuando corrí a contarle que me habían aceptado en la Universidad?, ¡¿Quieren?!...pues bien se los diré.

Aquel día Kim JaeJoong (entiéndase Yo), recibió una carta que cambiaría su vida radicalmente, aquel muchacho (entiéndase Yo…¿Por qué empecé a escribir en tercera persona?) pasó horas sin atreverse a leer su contenido porque temía el rechazo inminente, pero al leer de su aceptación sus ojos brillaron y la felicidad golpeó a su puerta. Pudo oír claramente en su mente una melodía ♪ I´m walking on sunshine ♪ mientras en su interior crecía la necesidad de ver a una…y repito sólo a una persona (Ajá, quería ver al infeliz de mi novio). Llamó al celular de su amado y acordaron encontrarse en el centro de la ciudad, al verlo, un emocionado JaeJoong se abalanzó sobre sus brazos, dándole las buenas nuevas, para recibir la siguiente respuesta.

- Wow…¡Qué bueno JaeJoong!...¿Sabes?, deberían ofrecerte como prueba de la existencia de Dios.
- jajajajaja ¿Por qué lo dices? – Contesté sujetando su mano, lo hubiese besado pero…bueno la gente ya nos estaba empezando a mirar raro y…no es que me dé vergüenza expresar mi cariño pero, no me gusta que me miren directamente a la cara, mucho menos que noten mi presencia…debe ser porque estoy acostumbrado a mantener un bajo perfil (Ya me desvié del tema…disculpen).
- Pues porque con noticias como esta, con semejante milagro…hasta a mi me abres la mente y logras que me plantee la existencia de dios – contestó sin siquiera pestañear, ni detenerse a pensar en que le estaba hablando a su novio, ¡Su novio!, es que deberían darme un premio al escoger parejas, el primero no me quería y este…si me quiere, pero es un ¡insensible!.

- Olvídalo…y yo de estúpido quería contártelo a ti antes que a cualquier otra persona… - Le contesté completamente enfadado, volteándome para dejarlo solo en aquel lugar.

- Ey…¡Ey JaeJoong!, jajajajajaja no te enojes ¡solo bromeo!....Es que tienes que admitir que es un milagro, en especial con tus calificaciones – Exclamaba aquello mientras apresuraba el paso hasta alcanzarme, pero ¿Quería arreglar la situación?, no me parece porque solo estaba empeorando las cosas.

- Como sea – Caminaba con prisa sin siquiera mirarlo.

- ¡Ya, ya! – me rodeó con uno de sus brazos, rozando con sus labios parte de mi oreja y ¡Por dios!, maldito mocoso, siquiera con ese simple roce ya me hacía falta el aliento. – Sabes que te quiero, Felicidades por entrar a la universidad – Susurró en mi oído para luego besar mi mejilla.
Guardé silencio, sin voltearme a verlo, de seguro debía estar más rojo que semáforo indicando Alto.
- Ah cierto…mañana me voy de viaje por tres semanas, vuelvo el día antes de comenzar la escuela – Comentó aquello como si nada, como si se tratase de algo sin importancia.

- ¡¿Qué?! – Exclamé quitándome de encima de inmediato aquel brazo con el cual me rodeaba y observándolo con mí clásica mirada acusadora, una que se había me había vuelto costumbre utilizar con este niñato.

- Si…me voy mañana, ¿Pasa algo? – me miraba con una ceja alzada…¡Mi madre!, ¿De verdad este mocoso no entendía mi indignación?, ¡Lo iba a extrañar!, pero a él ese tipo de cosas y sentimientos humanos parecían no afectarle.

- Nada…no pasa nada, ¿Qué va a pasar?...¡Absolutamente nada! - lo miré con un puchero, las manos en forma de puños y mordiéndome la lengua para no soltar ni una lágrima, porque entiéndanme ¿sí?, soy sentimental.

- Ah bueno – me respondió esbozando una sonrisa sincera.

¿Estaba feliz de irse?, ¿Tanto le molestaba mi presencia?, ¿No podía quedarse para pasar los días conmigo?...pensaba en todas esas cosas y aún más, comencé a creer que Changmin tampoco me quería, pero no dije nada, me mordí la lengua y le sonreí de vuelta.

- Bueno, que te vaya bien, me tengo que ir – dije brindándole un golpecito en el hombro. – bye~.
Me despedí de esa forma y me alejé lo más rápido que pude. Dramático ¿Verdad?, tengo esas tendencias, es que he visto tantos dramas en la televisión que ya siento que vivo en uno jaajajaja…enserio.

Estaba a punto de cruzar la calle cuando sentí como unos brazos me rodeaban y alguien me abrazaba por la espalda. No tuve que voltear para saber que se trataba del maldito despiadado que se hacía llamar mi novio.

- Al menos dame un abrazo de despedida – Susurró aquello a mi oído, para luego estrecharme aún más.

Sujeté sus manos, mordiendo mis labios…¡No iba a llorar!, ¡No señor!, de hacerlo de seguro ese mocoso se hubiese burlado de mí por meses.
Su abrazo se sentía reconfortante, con gestos como esos notaba que si le importaba y me quería un poco al menos. Pero ¿Les digo la verdad?, desde hacía semanas que quería más que un simple abrazo, ya estaba al límite y en ese momento deseaba algo más, sentía una necesidad creciente en mi pecho y bueno…también por allí abajo, ustedes saben dónde…

¿Por qué?, bueno lo típico y lo natural, querer tener relaciones con tu novio…Pero iba más allá. ¿Les cuento un secretito?, confío en que ustedes no le dirán a nadie…por más que me le insinuase, ¡¡¡EL MUY DESGRACIADO NO ME TOMABA EN CUENTA!!!, ¡¡¡SI, COMO LO LEEN!!!, ¡EL MISMO DEPRAVADO QUE ME HABÍA VIOLADO (ok, fue mutuo) HACÍA UN POCO MAS DE UN MES AHORA NI SIQUIERA INTENTABA LLEGAR A SEGUNDA BASE!...¡ME ESTABA VOLVIENDO LOCO!.

- ok – Respondí sujetando sus manos. – Cuídate, nos veremos cuando regreses – contesté volteando y robándole un beso fugaz para luego correr al ver la luz verde que indicaba que ya podía cruzar.
No volteé a verlo, estaba demasiado concentrado en no llorar, al menos no hasta llegar a casa. Podría haberme violado antes de irse ¿No creen?, digo, como regalo de despedida (?) o tocarme un poquito al menos, ¡Tengo necesidades!.
Los días siguientes fueron, mmm…A ver como se los explico, deplorables y deprimentes, me convertí en un emo-hermitaño, apenas y salía de casa cuando mi madre querida me mandaba a comprar algo.

Me pasaba el día viendo películas tristes con las cuales encontraba una excusa para llorar, para colmo de males, aquel novio ingrato no me llamó, ¡NO ME LLAMÓ!, ¡¿Es que acaso no habían teléfonos en el lugar en el que estaba?!...pero yo no lo iba a llamar, no podía, se me ocurrió la brillante idea de pedirle a mis hermanas que si me veían utilizar el celular o el teléfono de la casa para llamar a alguien me detuviesen a como dé lugar (compréndanme estaba enfadado) y como ustedes y yo sabemos mis hermanas se toman mis peticiones un poquito…demasiado enserio. Ni siquiera pude ocupar el teléfono de la casa para llamar a la oficina de mi futura universidad ya que se me tiraron encima, una de ellas sujetándome por el cuello, ahorcándome y la otra golpeándome las piernas y los brazos para que soltara el auricular del teléfono…Mi linda familia.
En fin, así pasaron dos semanas, mi mamá prácticamente tenía que echarme a la calle, cerrando la puerta con llave para que no volviese a entrar…al parecer le molestaba mi ánimo, pero aun así sigo creyendo que me quiere.

A la tercera semana un comentario de mi madre me pilló desprevenido.

- Ey, y ¿Qué pasó con este chico que venía a veces?...¿Changmin? – Preguntó mientras preparaba la comida, yo la ayudaba a cortar las verduras.

- Oh, está de viaje.

- Ahhh, cuando vuelva dile que puede decirme mamá, es apuesto el muchacho.

- ¡¿Qué?!, ¿De qué estás hablando mamá? – le pregunté desconcertado, mirándola como si estuviese viendo a Jason de Martes 13.

- Pues no te hagas el tonto, ¿Crees que no me voy a dar cuenta de que te gusta?...si cuando viene prácticamente te lo comes con la mirada.

Quedé boquiabierto, ¡Si hasta mi propia madre notaba mis ganas!, ¡¿Cómo es que el condenado de Changmin seguía haciéndose el desentendido?!...¡Ahhh!, si lo tuviera cerca en estos momentos lo patearía.

- y ¿Eso no te molesta?...

- ¿Qué seas gay?....no cariño lo noté hace mucho, al principio pensé que tan solo admirabas a Bi Rain, pero cuando te vi babear literalmente por él frente al televisor de la sala, lo comprendí.
- Ohhh – Estaba que me llevaba la fregada, pero al menos no me había armado un escándalo como debería hacerlo cualquier madre.

- Total, tengo hijas y más de alguna me dará nietos, no te necesito para eso cariño…no te preocupes – dijo aquello acariciando mi cabeza y regalándome algo parecido a una sonrisa por dos segundos.
Como sea, no comentaré aquello porque quiero creer que le importo a mi madre…
Al grano….La cosa es que nunca me hubiese esperado lo que estaba a punto de suceder. Ya había llegado el día en que “supuestamente” Changmin debía regresar ya que al día siguiente entraría a clases y yo…pues yo tenía que ir a buscar el horario y lista de materiales de mi carrera.
Así lo hice y luego de retirar aquellos documentos, me senté a meditar un momento en el amplío patio de aquella universidad. Ahhhh ser o no ser, ir o no ir al apartamento de Changmin, he ahí el dilema.
Mi mente vagaba entre mariposas de mil colores y enanitos habitantes de la luna.

- Ey JaeJoong – escuché una voz masculina que me sacó de aquel trance.
-…¿Vas a estudiar aquí?...genial – contesté desganado al ver de quien se trataba, era Yunho quien tomó asiento a mi lado.
- Si, de hecho es genial – me rodeó con uno de sus brazos inclinándose hacia mí. – Así nos hacemos compañía.

- En realidad…preferiría estar solo – contesté intentando librarme de su agarre.
- Sé que lo dices por bromear jajajaja.
- No….¿Me ves cara de estar bromeando?, lo digo enserio – lo miré fija y seriamente.
- Jajajajaja eres bueno fingiendo…como sea, voy a estudiar derecho y ¿Tú? – me estrechó aún más, ejerciendo presión sobre mi hombro.
- Ah que bueno…aunque no te pregunté nada – Contesté moviendo mi hombro, de verdad me molestaba su actitud, ¿No podía ignorarme como lo había hecho en todo el tiempo que estuvimos juntos?.

- Que frío… - Arrancó el horario que sostenía entre mis manos. - ¡Literatura!, ya veo, espero leer alguno de tus escritos algún día – Dijo aquello mientras sonreía.
¿Por qué no me sonreía así cuando aún éramos novios?, soy tan estúpido, aún añorando cosas que nunca fueron.

- Si…bueno, me voy, cuídate – soné cortante pero, ya era amable de mi parte el simple hecho de dirigirle la palabra, teniendo en cuenta todo lo que me había hecho. ¿Pero a quién le importa?, después de todo también fue mi culpa…por ser tan estúpido.
- ¿Vas a ver a tu novio?...Alguien me dijo que regresaba hoy de su viaje, debe estar por llegar – Se puso de pie para alcanzarme.
- Y ¿Cómo sabes eso? – pregunté sin poder detener mis palabras, ya saben, no le piden permiso a mi cerebro, ellas simplemente salen solas.

- Tengo mis fuentes…Ah cierto, ¿Sabías que se fue de vacaciones con un…amigo? – Al decir aquello lo miré con una ceja alzada pero sin detener mis pasos.
- ¿De qué estás hablando? – Volví a fijar la vista en el camino, mientras sin poder controlarlo del todo me encontraba caminando en dirección al apartamento de Changmin, el cual no quedaba demasiado lejos, podría llegar a pie en unos cuantos minutos.
- Si, se fue con un chico, ¿No me crees? – soltó una carcajada, rodeándome otra vez con uno de sus brazos mientras caminábamos.

- Por supuesto que no te creo…por favor suéltame – Contesté completamente enfadado.
En ese instante pensé que aquel chico quería jugar alguna especie de truco sucio…Tal vez aún seguía con la idea de “recuperarme”, ¡Joder! Es que en esta vida uno ve de todo, sinceramente ¿Cómo es posible que este pedazo de imbécil que se la pasaba ignorándome ahora no me dejara en paz?, si me hubiesen dicho hace medio año que esto sucedería de seguro me hubiese sentido feliz, ahora sólo quería quitármelo de encima…¿Acaso así se sentía Yunho cuando yo lo seguía a todas partes?.
- Ok, ok…disculpa – por fin me soltó, caminando a un paso menor, guardando su distancia pero sin dejar de seguirme.

No lo tomé en cuenta, después de todo allá él, como malgastase su tiempo no era cosa mía. Pero ¿Cómo hubiese podido esperarme algo como lo que vi casi al llegar al apartamento?.
Changmin caminaba por la calle de enfrente abrazando a un chico, ambos cargaban sus bolsos, por lo que no le costó mucho trabajo a mi Uni-neurona sacar la conclusión inevitable…Lo que me había dicho Yunho era total y completamente cierto.

Quería detenerme, si seguía caminando de seguro el desgraciado de Changmin podría verme. Pero como mi Uni-neurona estaba demasiado ocupada saliendo de su aparente shock, no tenía tiempo para ordenarle a mis piernas que se detuvieran…Esto de ser idiota tiene sus consecuencias ¿no creen?.
¿Cómo creen que me sentí al ver aquello?, Pues estaba a un paso de tirarme a la calle para que un carro acabase con mi miseria.

¡POR EL MISMÍSIMO ESPÍRITU SANTO QUE EMBARAZÓ A LA VIRGEN MARÍA!...Dos novios, en mis dieciocho años de existencia… tan solo he tenido dos novios, y ¡¿los dos tenían que engañarme?!, eso era enserio o ¡¿me estaban jugando una broma?!...¡¡¡Debía tener el gusto en el trasero!!!.

- Oh mira…changmin…¡Hola Changmin! – Yunho me alcanzó y le gritó aquello al chico que se encontraba en frente y que hasta ese entonces no había notado nuestra presencia.

- ¡Estás loco! – Volteé a verlo, cubriendo su boca con mi mano, aunque debería haber agarrado una piedra para volarle la boca, de seguro había gritado a propósito.
Giré el rostro con rapidez al sentir que nos observaban y así era, Changmin y aquel chico nos miraban con una mezcla de intriga y desconcierto.

Quedé hecho piedra, podrían haber construido un monumento con mi cuerpo y deberían construirme un monumento, como recordatorio de la ¡ESTUPIDEZ HUMANA!.

Ha llegado la hora de otra de mis preguntas, extrañaba esto jajajajaja~

¿Qué hizo este idiota (entiéndase Yo…aunque creo que no necesitaban esa explicación)al encontrarse de frente con su novio y el chico por el cual lo había abandonado por tres semanas?:

a) El idiota (Yo) se quedó parado con la boca abierta, hasta que le entró una mosca, se le atascó en la garganta, se ahogó y murió.
b) El infeliz (Yo) al querer enfrentarlos cruzó la calle, pero no notó que venía un carro el cual lo arrolló, pulverizo y convirtió en desperdicios humanos, liberándolo así de su miseria.
c) El susodicho (Yo) miró a su actual novio a matar, sujetó al otro desgraciado (Yunho) de la mano y se fue con él caminando con furia sin voltearse a ver al actual infiel.
d)El tarado (Yo) Soltó el rostro de su exnovio (Yunho) forzó una sonrisa e hizo una reverencia hacia los chicos que aún le miraban, para luego seguir su camino girando en dirección opuesta a la de su posible futuro exnovio (Changmin).
e) El cornudo (Yo) no pudo aguantar la indignación, se acercó como furia a aquellos chicos y luego de abofetear a su nuevo exnovio (Changmin), le dio una patada al condenado infeliz regalado más fácil que la tabla del uno (chico que acompañaba a Changmin) y se fue con la frente en alto.

¿Les doy una pista?...Ojalá hubiese sido alguna de las dos primeras opciones…

¡Ya me tengo que ir!, ¡La bibliotecaria está que me saca a patadas y lo digo enserio!...Es un poco violenta la señora.
¡Hasta la próxima!

0 comentarios Publicado por Kim JaeJoong en 04/11/2010 16:09:00 PM~

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