~Ex~ cap 7

~ ¡¿Qué onda?! Disculpen la demora, tuve que prostituirme para poder pagar la cuenta del internet (no, no es cierto solo le rogué a mi mami, quien no me tomó en cuenta hasta el día de ayer y eso solo porque la harté) he disfrutado mucho al leer sus comentarios.

Supongo que nadie está 100% seguro de porqué Changmin se comportó de esa forma, ni de si en realidad fue sincero o no fue más que uno de sus retorcidos juegos sin sentido…saben a veces pienso que el mocoso es una especie de científico loco que disfruta al llevarnos al límite de la cordura para observar cuales serán nuestras reacciones.

Les confieso que yo no pude siquiera descifrar si lo que él decía era cierto o no, le miré mientras era arrastrado fuera del lugar por Yunho, tratando de entenderle un poco. Entonces nuestros ojos se encontraron y al verme sonrió de aquella forma tan pura y sincera para luego guiñarme el ojo. ¿Qué significaba eso?...ahh recuerdo que solo quería irme a casa y dormir, dormir y dormir.

¿Esa sonrisa significaba que todo eso era parte del plan? pensé aquello por un momento, pero la voz de Yunho llamó mi atención y ya no pude seguir atando cabos sueltos (eso es mucho decir ya que con suerte mi uni-neurona ultrajada seguía en pie).

- JaeJoong – dijo mi nombre mientras me acorralaba contra una muralla, estábamos ya en la calle y yo no me había dado cuenta. Al sentir parte de su cuerpo contra el mío desperté por completo y mis ojos se fijaron en los suyos. – Olvida a ese tipo, eres mío y solo mío – declaró aquello ante mi sorpresa y sin siquiera dejarme responder se acercó con brusquedad sujetando mi mentón y me besó.

Fue un beso diferente, sentía su urgencia y su deseo, éstas eran sensaciones nuevas, jamás había sentido su necesidad, pero ahora era evidente, había logrado lo que quería…¡lo había logrado!. Cerré los ojos y me dejé llevar por el ritmo de sus labios y su lengua, todo iba bien hasta que sentí como una de sus manos intentaba escabullirse bajo mis pantalones…y ¡POR DIOS! ¡¡¡QUE NO SOY TAN CONDENADAMENTE FÁCIL!!!, ¡¡¡¿CUÁNTAS VECES TENGO QUE REPETIR LO MISMO?!!!, que al menos tenga la decencia de emborracharme primero como lo hizo Changmin (ok, ese no fue un buen comentario para mi persona).

- Yunho… - dije seriamente mientras sujetaba su mano y la alejaba de mi entrepierna. – Vas muy rápido – y si que iba rápido, me habían violado hacía apenas unas horas y aún dolía como el carajo, nada…NADA iba a volver a entrar por aquel lugar al menos por un par de días (que conste, no dije nunca más, al parecer si me quedó gustando).

- Ok – me robó un último beso y se alejó con una sonrisa en el rostro.

También sonreí pero solo por un instante…ya que lo que vi a continuación exterminó cualquier rastro de buen humor que pudiese quedar en mi apaleado, ultrajado y psicológicamente agotado ser. Pues ¿Qué creen?, Changmin y Junsu iban caminando super pegaditos al otro lado de la calle. Si, como lo leen, Junsu se apoyaba en el más alto mientras caminaban amorosamente y entonces aquella verdad traicionera me azotó con su látigo vengativo. “Ahhh con que desde un principio todo esto era parte de su plan para recuperar a Junsu…bastardo retorcido ¡no tenía porqué violarme!” pensé en ese instante y en mi interior aquel jedi pasivo se transformó en un sith furioso (referencia a la guerra de las galaxias, perdonen lo nerd que puedo llegar a ser) sediento de sangre, la sangre de aquel gigante y también de ese ser con poto mutante.

Pero ¿Qué demonios debía importarme?, ya tenía a Yunho de vuelta, si el muy infeliz de Chagmin me había utilizado para regresar con su ex era lo justo, después de todo yo también lo utilicé…Aun así lo único que quería era crear un muñequito vudú de ese idiota de Junsu y clavarle mil agujas en su abultado poto para que se alejara de Minnie, de mí Minnie.

Y entonces comprendí, señoras y señores que aquellos eran Celos, si C E L O S, con todo y mayúsculas. Un poquito tarde para notarlo pero como bien dicen mejor tarde que nunca, aunque en este caso me gustaría arreglar aquel dicho *Mejor nunca*, hubiese sido lo ideal en mi caso. ¿A que ustedes lo notaron mucho antes que yo? Pues eso es porque ustedes son mil veces más astutas e inteligentes…¡Maldigo el día en que nací y el doctor que me trajo al mundo me dejó caer al piso por accidente!...según mi madre por eso soy como soy y sería una muy buena explicación (ya me desvié otra vez).

Aquella noche ya no pude seguir soportando todo lo ocurrido y me fui a casa, Yunho insistió en acompañarme pero le dije que no era necesario, necesitaba pensar bien las cosas.

Al día siguiente me encontraba de pie frente a la entrada del colegio esperándolo, esperando al chico con quien solía reunirme cada mañana pero él ya no estaba apoyado en la pared como de costumbre y comprendí que nunca más lo estaría.

- Maldito infeliz…no te deseo mal pero espero que de hoy en adelante todos tus novios tengan sida, que te contagies y mueras lenta y dolorosamente – murmuré por lo bajo mirando con odio la pared en donde ese maldito hijo de mil….hijo de su mami (ya saben no me gusta ser vulgar) solía apoyarse y esperarme, de milagro no le hice un agujero a la pared de tanto mirarla con desprecio. – De seguro estas disfrutando con el narigón ese…pues que te aproveche desgraciado –estaba a punto de entrar al colegio cuando sentí como alguien me sostenía por el brazo, volteé sin siquiera imaginarme de quién se podría tratar.

- Hey JaeJoong~ - me saludó aquel mocoso, ese mismo mocoso al que estaba maldiciendo segundos antes.

- Ho…la… - respondí tratando de ocultar el brote de emociones que me provocaba el siquiera volver a oír su voz, mucho peor era sentir su tacto…recordé al instante todo lo que había ocurrido entre nosotros, sus caricias, sus embestidas, sus labios al recorrer mi piel, comencé a sentir calor, mucho calor…oh dios ¿Dónde estaban los bomberos cuando uno más los necesitaba?.
- Necesito hablar contigo, acompáñame – declaró y sin siquiera esperar mi respuesta me arrastró hacia un lugar escondido dentro del patio trasero del colegio.

¡Malnacido!, ¿Soy títere?...díganme ¿en realidad lo soy? ¿Ven los hilitos que tengo atados a mi cuerpo?, Porque…¡YO NO LOS VEO!, entonces ¡¿Por qué es que siempre me tratan como si no tuviese voluntad propia?!, ahhh claro, es que el ESTÚPIDO de JaeJoong nunca reclama ni se opone a nada…se aprovechan de mi buena voluntad (idiotez).

- ¿Qué pasa? – comenté desviando la mirada, mirarlo a los ojos aumentaba aún más el enorme calor que ya sentía.

- Quería que supieras que Junsu se me acercó anoche… - comenzó mientras se apoyaba contra un árbol mirándome fijamente.

- Ahhh claro, no creas que no lo noté, felicidades por recuperar a tu novio – Soy un hijo de la mismísima…no, no puedo insultar, mucho menos a mi propia madre, que aunque a veces si se lo merece sigue siendo mi santísima madre. Y aquí ven mis celos que ni siquiera intenté ocultar debido a mi incapacidad de pensar antes de hablar.

- ¿Qué?...¿Qué te fumaste JaeJoong? – La expresión sorprendida de Changmin no hizo más que sorprenderme a mí.

- ¿No volviste con él?...pero ayer los vi cuando se iban juntos y…

- De verdad eres…. - ¿Idiota? Sí, pero sin embargo se detuvo y no terminó la frase como de costumbre. – en fin, no…no volví con él – retorció un poco su cuello y siguió. –Junsu se me acercó para que lo ayudase a volver con Yunho…verás esto prueba que dos… - ¿imbéciles? Sí, pero de nuevo se detuvo…estaba extraño, demasiado amable para ser Changmin. – Dos personas similares…actúan de la misma forma… - luego de decir aquello de una manera incómoda, se me acercó rápidamente rodeándome con sus brazos y así ocultándonos tras uno de los arbustos del lugar.

¡Por todas las deidades del universo! ¡Zeus, buda, Dios, Odín! (wikipedia si ayuda, ¿Pueden creer que al leer Odín pensé que era Hollín, onda hollín de estufa… ) ¡¿Por qué tenía que abrazarme en ese momento?!, ahhh ya ni siquiera los bomberos podrían enfriarme, seguramente tendría que ir al polo norte y bañarme con los pingüinos para poder volver a un estado normal.

- Ehhh Changmin ¡¿Qué haces?! – me quejé intentando librarme de su abrazo, pero mientras más forcejeaba más me apretaba el muy condenado, provocándome un pre-infarto al sentirle tan cerca.

- ¡Cállate! – murmuró tratando de cubrir mi boca con una de sus manos, pero no ¡no me iba a detener con eso!.

Ya estaba cansado de que siempre todos me manejasen a su antojo, así que mordí sus dedos para que me soltara de una vez por todas ¡JaeJoong ya no sería un idiota manipulable!, ¡Desde ese día en adelante JaeJoong sería sólo un idiota! (si…igual me quiero un poco).

- ¡Ahhh!- se quejó tratando de no hacer tanto ruido, me dedicó una mirada de desapruebo y una de sus sonrisas maliciosas se apoderó de sus labios, en ese instante comprendí que hubiese sido mejor seguir comportándome como un títere.

Sujetó mi rostro entre sus manos y me besó rápidamente, sellando mi boca de esa forma para que no pudiese emitir palabra alguna. Su lengua me impedía hablar, se movía recorriendo toda mi cavidad y ya no pude resistirlo…dejé de luchar y lo besé, rodeé su cuello con mis brazos y saboreé una vez más aquella boca.

¡Ah carajo!, ¡Deberían construirme un monumento a la calentura!. Lo besaba con tal urgencia que fue un milagro el no haberle arrancado un labio, porque ganas no me faltaron, los succionaba y mordía descargando en ellos todos los sentimientos que me provocaba el mocoso.

- Ya…creo que ya se fue… - Changmin pronunció aquellas palabras a penas separamos nuestros labios por un segundo, aún podía sentir la calidez de su respiración, aún estaba cerca, demasiado cerca, sosteniéndome entre sus brazos, manteniéndome apegado a su cuerpo.

- ¿Se fue?... – pregunté anonadado, ¿Acaso había alguien además de nosotros dos en aquel lugar?...de ser así ¿Por qué demonios no lo había notado?.

- Si…Yunho, al parecer te estaba buscando – sonrió de una forma extraña y se apartó, retrocediendo un par de pasos y sacudiendo su cabello, algo no andaba bien, aquel no era el Changmin de siempre.

- O sea que me besaste...¿para que nos viera? – alcé una ceja con incredulidad, pero no, no podía ser así de lo contrario no me hubiese obligado a permanecer escondido tras los arbustos.

- Algunas cosas nunca cambian…sigues siendo igual de… - ¿Imbecil?, lo sé, Entonces ¡¿Por qué carajos no me lo decía?!. – de especial…No creo que sea conveniente que nos vea juntos, después de todo ya volvió contigo y puedo percibir que esta vez no te dejará ir tan fácilmente, me alegro por ti, ya lograste lo que querías – sonrió y desordenó mis cabellos con una de sus manos para salir de aquel escondite y dejarme completamente solo.

Ya sé que lo que estoy a punto de decir es por lejos lo más irrazonable que un ser humano pudiese siquiera llegar a pensar, pero…¡¿Por qué no me insultaba?!, me estaba volviendo loco, no me decía estúpido, ni imbécil, ni idiota, no se burlaba de mi de ninguna forma. ¡Carajo!, el antiguo Changmin hubiese utilizado aquella oportunidad para jugarme al menos veinte bromas de mal gusto, me hubiese esperado un “Yo sé que soy irresistible, así que si quieres lo hacemos aquí mismo detrás de los arbustos”, algo así…pero lo dejó pasar, ni siquiera le dio importancia, ¿Es que acaso ya había perdido su interés en mí?, ¿Alguna vez lo tuvo? ¡AHHHHH! En ese momento añoré poseer un par extra de neuronas.

Regresé a clases caminando como un zombie y lo digo enserio, varias chicas se asustaron al verme cerca, algunas incluso gritaron y escaparon. Ingresé al salón y todo siguió su curso normal…¡Normal y un demonio!, Yunho no dejaba de mirarme y eso me ponía nervioso porque no era una mirada común y corriente sino que era una mirada del tipo “lobo escondido entre los arbustos vigilando a caperucita roja para atacarla en cualquier instante”, supongo que después de ser violado se generó en mí alguna especie de “alerta detectora de violadores en potencia”.

Apenas sonó el timbre que anunciaba el receso, mi exnovio (aunque a esas alturas no sabía cómo llamarlo, ¿novio? ¿ex-exnovio?) me sujetó del brazo y me arrastro hasta un cuarto de almacenaje.

- ¿Qué pasa?... – pregunté observando el cuarto a mi alrededor, me encontraba rodeado de libros antiguos y utensilios de laboratorio.

- Pasa que…me muero por estar contigo – murmuró por lo bajo y sujetó mi cadera con sus manos, avanzando y logrando hacerme retroceder unos cuantos pasos.

Me sentía nervioso, su mirada era seductora y sus manos firmes, no me dejaría escapar de su agarre…de verdad era la caperucita roja del cuento, la princesa delicada que siempre está en peligro y tiene que obedecer esperando a ser rescatada.

- Yun…Yunho es muy pronto…yo – tartamudeé al sentir el frió de aquella muralla en mi espalda, ya no tenía escapatoria, sus manos se abrían paso a través de mi camisa y su boca recorría parte de mi cuello.

No soy de piedra y admito que si me sentía emocionado (caliente…creo que tengo algún tipo de desorden hormonal), me alagaba el hecho de que me quisiera de esa forma tan desesperada, pero no me sentía preparado, no para estar con él de esa manera luego de lo ocurrido con Changmin…luego de tener relaciones con Changmin…ahhh, me sentía extraño, por un lado si quería dejarme llevar por el deseo de Yunho pero algo dentro de mi me lo impedía.

- Yunho enserio es muy pronto – declaré apartando sus manos de mi entrepierna, había comenzado a masajear aquel lugar por sobre mi pantalón y de no detenerlo en aquel instante terminaría teniendo relaciones en una bodega, ¡Una bodega!, ¡Dios mío! Del piso de una sala a una bodega…iba de mal en peor.

- Ja…pues lo siento JaeJoong, te deseo y ya no puedo detenerme, así que es mejor que lo hagas voluntariamente ya que… - Lamió parte de mi quijada hasta morder sensualmente mi labio inferior, robándome un suspiro y llenando mi cuerpo de adrenalina. -…si opones resistencia será muy doloroso para ti.

- Ey… - lo miré con miedo, con un rastro de ingenuidad en mi expresión que cambió lentamente llenándose de una mezcla de incredulidad e ira. - ¿Crees que soy algún tipo de chica indefensa?, ¿Lo crees?...¿Acaso tengo algún tipo de sello en la frente que diga VIOLABLE? – el tono de mi voz se elevó al pronunciar aquella última palabra y los ojos de Yunho se abrieron de par en par ante mi actitud, tal vez aquel era un lado de mi personalidad que nunca se imaginó podría existir. - ¿Ves esto? – levante mi mano derecha y formé un puño con ella. - ¿Lo ves? – sonreí de oreja a oreja al ver como Yunho asentía con la cabeza sin comprender bien la situación. – ¡Pues que bueno imbécil! – De la nada y sin siquiera poder controlarme, mi puño terminó estrellándose contra su rostro.

Lo sé Yunho lo merecía, pero creo que no lo golpeé solo por su comportamiento actual. Aquella fue mi propia versión de una explosión nuclear, había soportado todo por mucho tiempo, un año a su lado sin que me tomase en cuenta, que me abandonase por otro, además de todo lo que había ocurrido con Changmin…era demasiado, me sorprende que me tomase tanto tiempo el reaccionar de una vez por todas.

- ¿Crees que soy tan fácil?...tanto que ni siquiera intentas emborracharme primero…¡Mas te vale permanecer alejado idiota, ya no quiero tener nada que ver contigo! – Abrí la puerta del lugar, dejando atrás parte de mi vida, dejando atrás parte de aquel estúpido JaeJoong, digo parte porque notarán aquel estúpido comentario que hice acerca de emborracharme primero, ustedes saben que la estupidez es un mal que se lleva de por vida.

- Pues…eso tan solo me alienta a seguir persuadiéndote – oí aquellas palabras antes de abandonar por completo aquel cuarto.

- Bastardo loco… - Por fin había encontrado a alguien tan o más estúpido que yo, ¿Qué acaso hablé en ruso para que no me entendiese?.

Caminé por los pasillos y arrasé con cualquiera que se encontrase en el lugar, no me percaté de nada ni de nadie, hubiese podido derribar a una ancianita con Alzheimer y me hubiese importado menos que un bledo.

¿Por qué caminaba con tanta prisa?...porque en mi interior sabía que en cualquier instante la ausencia de materia gris me afectaría…desearía volver con Yunho y me arrepentiría de lo que acababa de hacer, es por eso que necesitaba alejarme a como dé lugar.

Aquel día me fui a casa…y el resto de la semana la pasé encerrado en mi cuarto. ¿Por qué?, pues no sé si han visto la reacción que tiene una persona al ser desintoxicada, ya sea de alcohol o drogas, esos ataques constantes y deseos de volver a consumir a como dé lugar…pues si lo han visto entenderán mi estado, me estaba desintoxicando de Yunho y Changmin…no es broma. Estaba tan confundido que aquella fue la única solución que se me pudo ocurrir.

A mis hermanas les di instrucciones claras, si me veían dar un paso fuera del cuarto podía golpearme cuantas veces fuese necesario y vaya que se lo tomaron a pecho…olvidé decirles que me permitieran ir al baño que se encontraba a dos metros de mi cuarto, para poder orinar tenía que convertirme en alguna especie de Indiana Jones asiático, tratando de evadir los golpes y escobazos de todas mis hermanas…me pregunto, ¿Mamá habrá bebido alcohol durante sus embarazos?...eso aclararía mucho.

- ¡JAEJOONG LEVANTATE YA MOCOSO, HOY ES TU GRADUACION! – Mamá me gritó un viernes en la tarde, mientras yo aún dormía, ahhh el amor de madre, tan gentil y delicado.

-¡NO IRÉ!- grité hundiendo la cara en la almohada, que para aquellas alturas no era más que un montón de pelo y babas maloliente. No quería ir, no quería encontrarme con Yunho ni mucho menos con Changmin…

Ya había aclarado mis sentimientos y estaba más asustado que nunca, si fuese por mi me hubiese convertido en avestruz, escondiendo mi cabeza pajo la arena eternamente.

- ¡¿NO IRÁS?!...¡¡¡JA!!!, ¡¿ACASO TE LO PREGUNTÉ MOCOSO MALCRIADO?!, ¿TE CREES QUE TU PAPÁ Y YO PASAMOS TODA UNA VIDA PAGANDO TUS ESTUDIOS, INUTILMENTE YA QUE ACEPTÉMOSLO TU CEREBRO NO ES MUY BRILLANTE QUE DIGAMOS… PARA QUE AL FIN Y AL CABO NO TE GRADUARAS?...¡¡¡YA ES UN MILAGRO QUE HAYAS TERMINADO LA ESCUELA!!! ASI QUE KIM JAEJOONG SACA TU TRASERO PEREZOSO DE AQUELLA HABITACION EN MENOS DE 5 MINUTOS, ¡¡¡NO ME OBLIGUES A SACARTE A PATADAS!!! – no se alarmen, ella me ama a su manera…yo sé que me ama, muy en el fondo, pero si me ama.

Pues con tales palabras de aliento es imposible no levantarse, ¿no creen?. Sí, me demoré menos de cinco minutos en salir, no quería que me terminase de aplanar el trasero a patadas, pero la verdad es que eso era exactamente lo que necesitaba (si estoy loco). Mamá, muy a su manera, me trajo de vuelta al mundo real y me dio la fuerza para enfrentar mis problemas y solucionarlo todo de una vez.

Me vestí con el uniforme formal y corrí hacia el colegio, seguí corriendo entre los pasillos hasta que vi a Changmin apoyado en la muralla. Me detuve y me acerque a él lentamente, se veía tan tranquilo y sereno, escuchaba música como de costumbre manteniendo los ojos cerrados y la cabeza reclinada…extrañaba verlo de esa forma, con su semblante infantil, extrañaba tenerlo cerca.

- ¿Qué haces ahí parado? – su voz me sorprendió, no pensé que se hubiese percatado de mi presencia, abrió los ojos y me dirigió una mirada fría, carente de cualquier tipo de emoción, no pude distinguir su brillo característico.

- Nada…vine a la graduación – respondí mordiendo mi labio, tenía tantas cosas que deseaba decir en aquel momento, pero su indiferencia me dejó congelado, sin saber qué hacer ni mucho menos como reaccionar.

- Mejor te apuras comenzarán en una hora – se volteó y comenzó a caminar por el pasillo.

- ¡Ey Changmin! – grité intentando llamar su atención pero fui total y completamente ignorado. - ¡Ey idiota! – esta vez sí funcionó, se volteó, al parecer el muchacho reaccionaba al ser insultado. - ¿Por qué estás así?...¿Por qué ya no me dices idiota o te burlas de mi?, ¿Por qué te alejaste tanto?...pensaba que en estos días nos habíamos convertido en amigos…o algo por el estilo… - me arrepentí al instante de lo que acababa de decir, ¡Que me den!, ¿Cómo puedo pedirle a alguien que me vuelva a tratar de esa forma?...¿Alguna de ustedes es psiquiatra o psicóloga?, si es así por favor díganme ¡¿Qué demonios me sucede?!.

Solo recibí una sonrisa de su parte, dejó caer su coraza por unos segundos y volví a ver aquella sonrisa que veía en su rostro cada vez que algo estúpido salía de entre mis labios, y afrontémoslo, eso sucedía a menudo. No habló, solo sonrió y volvió a voltearse para seguir su camino.

Eso era todo…apreté mis manos convirtiéndolas en puños, tal vez Changmin jamás volvería a hablarme, y creí comprender un poco la razón…debía estar preocupado por mi situación con Yunho y no quería estropearme los planes, al menos eso entendí luego de una semana de meditación.

Era ese día o nunca, debía solucionarlo todo, en ese mismo instante…

Ya me encontraba en la azotea de la escuela, mirando a todos los estudiantes de último año que aún se encontraban en el patio esperando para entrar a la sala de ceremonias, “es ahora o nunca JaeJoong…ahora o nunca…¡No te me pongas gallina justo en este momento!” pensaba mientras sostenía entre mis manos un telón y me acercaba cada vez más a la cerca que rodeaba la azotea. El telón estaba sujeto en el borde de aquella cerca, lo dejé caer, ¿Qué decía el telón?...pues *ME GUSTAS SHIM CHANGMIN*, lo sé bastante idiota y además de todo copiado, pero era lo mejor que se me vino a la cabeza en tan poco tiempo. Y algunos de ustedes se preguntarán ¿Por qué me gusta?...pues tal vez soy masoquista, si eso debe ser.

Como era de esperarse ninguno de los 100 alumnos que se encontraban en el patio me prestó atención, siempre paso desapercibido, por lo que tuve que gritar a viva voz y dejando atrás cualquier tipo de dignidad que me quedase…si es que quedaba algo.

- ¡¡¡ME…ME….ME GUSTAS CHANGMIN!!! – Grité dejando una sensación de dolor en mi garganta, quedando expuesto ante las miradas incrédulas de todos.

- ¡¡¡CHANGMIN NO ESTÁ AQUÍ TARADO!!! – gritó con rabia aquel chico, Junsu.

- ¡¡¡¿QUIEN TE PREGUNTÓ?!!!, ¡¡¡POTO MUTANTE!!! – ok, algo andaba mal conmigo, antes jamás, jamás me hubiese atrevido a responderle a cualquier ser vivo, por más molesto que fuese, de aquella forma.

- ¡¡¡NO TENGO POTO MUTANTE!!!, ¿VERDAD? – exclamo buscando una respuesta en los chicos y chicas que se encontraban a su alrededor, pero todos ellos tan solo se voltearon y se alejaron de él, la respuesta era demasiado obvia, es que yo creo que ese chico nació de nalgas y los doctores lo jalaron del trasero.

-¡¡¡BAJA DE AHÍ EN ESTE INSTANTE JAEJOONG!!! – Yunho me gritaba furioso, al parecer estaba acabando con su orgullo, ya que ésta vez todos sabían que *estábamos juntos*.

- ¡¡¡TU CÁLLATE!!! – ok, ahora si es notorio que algo andaba mal conmigo, ¿Mandando a callar a Yunho?, ¿Acaso ya era un poquitito menos imbécil?, pues sí, pero no tanto. Me incliné por sobre la rejilla y perdí el equilibrio por un momento.

Detengámonos un segundo ¿Si?....¡¡¡SOY UN BASTARDO DESCEREBRADO!!!, primero que todo ¡¡¡CHANGMIN NI SIQUIERA ESTABA AHÍ!!!, y yo ni siquiera pensé en esa posibilidad…pensé que mágicamente el moreno se encontraría allí entre los estudiantes de último año, ¡¡¡Si él ni siquiera se graduaría ese día!!!, ¡Ahhhhh! recibo insultos de toda especie. Y para colmo de males, soy tan imbécil que ni siquiera recordé que me encontraba en la azotea del lugar, a unos 20 metros del suelo y por esto me abalancé sobre la baranda…perdí el equilibro y estaba a punto de morir ¡¡¡POR IDIOTA!!!, supongo que era lo justo, nacer idiota y morir como tal, siempre siéndole fiel a la condición.

Oí los gritos de todos, de verdad sería una muerte patética…mi única esperanza era que pensaran que decidí suicidarme por la vergüenza o el dolor que sentí al saber que Changmin no se encontraba cerca…eso se vería mejor en los periódicos que “Chico de 18 años muere patéticamente, lea la historia de un Idiota por excelencia”.

- ¡Cuidado Idiota! – alguien exclamo tras de mi mientras me sujetaba por la cintura, evitando que cayese, jalándome. Terminamos los dos tirados en el piso de la azotea. – Te pusieron cuernos ¿recuerdas?...no alas – definitivamente aquel era Changmin, quiero decir, obvio era él porque…era su rostro ¡dahhh!, pero a lo que me refiero es a que aquel era mi Minnie, ¡Mi Minnie burlón, insultante, sarcástico e irónico!, ¡Carajo sí que extrañaba sus burlas!.

Ni siquiera me detuve a pensar, al oírlo como antes me abalancé sobre él, abrazándolo fuertemente, lo tenía de nuevo, y no lo dejaría ir. La verdad aquella declaración era más un intento por llamar su atención, me importaba un carajo y medio si me rechazaba, yo solo quería volver a tenerlo así…cerca (Aquí notan que aún soy un tarado).

- ¿Qué dice en el telón JaeJoong? – me preguntó mientras sujetaba mi rostro, para que lo mirase de frente.

- Ehhh…yo… - debía estar más rojo que semáforo al indicar alto, y mucho más cuando me di cuenta de la posición en la que me encontraba, estaba sentado justo sobre la entrepierna del chico, traté de moverme pero sus manos me lo impedían, aquello fue mucho peor ya que rocé cierta parte de su anatomía, era oficial, ardería en el infierno, pero al menos ardería con ganas. – Me…me…gustas… - bajé el rostro de inmediato, no quería verlo al momento de oír como se reía y me mandaba al demonio, pero para mi sorpresa y tal vez también la de ustedes, no se rió ni mucho menos me mandó al demonio.

- No te escuche, ¿Qué dijiste? – sujetó mi rostro nuevamente obligándome a verlo, se notaba que disfrutaba con la situación, verme de esa forma incrementaba su placer personal.

- ¡Me escuchaste desgraciado!...¡Me gustas! – exclamé enfadado, mirándole con rabia, pero aquello era obvio de seguro ahora comenzaría a reír como desquiciado.

- No me preguntes por qué, para serte sincero ni yo mismo conozco bien la razón, pero…Tu también me gustas JaeJoong – Abrí los ojos de par en par y lo miré con sorpresa e incredulidad, a la vez con algo de sospecha, pensé que tal vez se trataba de otra de sus bromas, así que esperé unos segundos, pero no escuché su risa, muy al contrarió, me brindó una de sus sonrisas sinceras mientras acariciaba mi mejilla y se acercaba para robarme el aliento una vez más, besándome con necesidad, atrayéndome más y más hacia su cuerpo, la sensación que me brindaba el sentir la invasión de su lengua era tan exquisita y ¡solo se trataba de un beso!...pero ya sentía la necesidad de algo más…algo más, sentirlo más cerca.

- ¿Enserio?.

- Si… - mordió mi boca, mientras acariciaba y apretaba parte de mi trasero.

- O sea que…la confesión en Mirotic fue…fue ¿real? – lo miré directamente a los ojos mientras una sonrisa maliciosa se apoderaba de mis labios. – Si…es así…yo te gustaba de mucho antes y…

- Ahhhh, ¡que frío! – me interrumpió antes de poder terminar y se puso de pie, obligándome a hacer lo mismo, desvió un poco su rostro pero podría apostar que se encontraba total y completamente sonrojado, después de todo aún era un crío por más maduro que pareciese. – Mejor nos vamos, tu ceremonia ya va a comenzar y si no estás ahí dudo que te puedas graduar – Comenzó a caminar hacia la puerta.

Su actitud era demasiado linda, nunca lo había visto así y me pareció adorable, por primera vez desde que lo conocí sentí que en realidad yo era el mayor. Me adelanté y sujeté su mano, robándole un beso y apresurándonos a bajar, sintiéndome feliz al saber que desde ése día en adelante conocería cada una de las diferentes facetas de aquel chico tan pero tan especial.

No les mentiré, el inspector me regañó a más no poder por el episodio del telón, pero me dejó participar de la ceremonia. Ya estábamos todos formados en fila esperando a que dijeran nuestros nombres para subir al estrado y retirar nuestros diplomas.

La verdad graduarme no me interesaba, en ese momento en lo único que podía pensar era en Changmin, Changmin y sí, más Changmin, mi mente y cuerpo solo sabían de él y me preguntaba cuándo volvería a violarme, esperando que fuese pronto, lo más pronto posible. Sí gente estaba caliente mientras esperaba mi diploma de graduación.

- Jung Yunho – Anunció una voz y el chico que se encontraba frente a mí se volteó por un segundo, hasta ese entonces ni siquiera había notado su presencia.

- Volverás a ser mío JaeJoong – afirmó con una sonrisa en el rostro mientras se dirigía al estrado.

- En tus sueños – contesté, buscando entre la gente presente al único chico con el que deseaba estar en esos momentos, y lo encontré, me miraba a mí y solo a mí, al igual que lo hacía yo con él.

- Kim JaeJoong – Pude oír mi nombre a la distancia, pero mi mente no lo procesaba, me encontraba ocupado pensando en todas las cosas que aquel chico moreno me haría desde ese día en adelante, sí, resulta que soy un pervertido.

- …Kim JaeJoong – volvió a llamar mi nombre el profesor jefe de mi clase, con mi diploma en sus manos.

- ¡¡¡EY CABEZA HUECA!!! – gritó una de mis hermanas desde donde se encontraban sentados los familiares de los graduados. - ¡¡¡TE ESTÁN LLAMANDO TARADO, MUÉVELO!!! – por fin aparté mis ojos de aquel chico que me robaba el aliento.

- ¡¡¡Ya voy!!! – grité prestando atención nuevamente.

- ¡¡¡CUANDO TE DICEN TARADO SI ENTIENDES ¿NO?!!! – gritó otra de mis hermanas, logrando que todos los presentes estallaran en risas descontroladas, incluso Changmin, quien luchaba para mantenerse en pie.

Subí con los ojos fijos en el piso y recibí aquel diploma, toda mi familia se puso de píe aplaudiendo, ¿Era tanto el logro?, ¿Acaso ninguno de ellos pensó que alguna vez llegaría a graduarme?...para colmo, todos los presentes les siguieron la corriente y terminé siendo ovacionado por todos…me sentí como el idiota más grande del mundo y deseé que me tragara la tierra, pero, al verle ahí, a Changmin a unos cuantos metros frente a mí, muriéndose de la risa, no pude hacer nada más que sonreír, sonreír sintiéndome cálido por dentro, sintiéndome completo.

Probablemente fue por lejos la experiencia más humillante de mi vida, y de la de cualquiera, pero agradezco que todo haya sucedido de esa forma y no desearía que nada, absolutamente nada fuese diferente.

Esta es la historia de mi primera ruptura amorosa y hasta aquí llega mi relato, ha sido bastante extraño ¿No es cierto?, ahorrándonos lo idiota y sin sentido…por favor ahorrémonos eso…

Debería escribir algo como ¿el fin?, no creo, si lo hago siento que estoy muerto, lo sé soy raro y ustedes también lo saben…Pues si se preguntan ¿Qué paso entre Changmin y yo? o ¿Qué paso con Yunho?...Changmin y yo aún estamos juntos a pesar de las intervenciones de ciertas personas pero, eso es parte de otra historia y matanga dijo la changa eso no tiene nada que ver con este relato.

Por el bien de los viejos tiempos, respóndanme una última pregunta.

De la escala del 1 al…1000, ¿Cuán estúpido creen que soy hoy en día? Siéntanse libres al responder, aprecio la sinceridad.

Me da pena el despedirme de ustedes…de verdad, pero todo ciclo llega a su fin, cuídense mucho, las quiere…


Kim JaeJoong.

P.d.: ¡No me olviden!...aunque bueno ¿Quién podría olvidarme?...no lo digo por ser creído pero sinceramente ¿Quién podría olvidar tal estupidez enfrascada en un solo cuerpo?.~

0 comentarios Publicado por Kim JaeJoong en 27/7/2010 19:59:00 PM



Y así, aquel chico tan especial (¿Verdad que si es…especial?, para no insultarlo dejémoslo en especial), escribió las últimas palabras que publicaría en su blog. Luciendo triste y nostálgico.

- ¿Ya terminaste tu futuro Bestseller? – aún con los ojos cerrados aquel chico era hermoso.

- Si ya…terminé – JaeJoong se puso de pie y se dejo caer sobre el cuerpo de su actual novio, Shim Changmin. – Que bueno que al fin y al cabo te elegí a ti – afirmó depositando un beso sobre los labios de su acompañante.

- Era obvio que me elegirías – su novio sonrió para luego corresponder aquel beso.

- ¿Obvio? – el chico de cabello negro miró interrogante al muchacho que se encontraba debajo de él.

- Si, Obvio – aquel chico sonrió mientras mordía el labio de su novio. – Sólo un ciego escogería a Yunho y no a mí.

- Engreído… - comentó JaeJoong sacándole la lengua a un Changmin que parecía serio con respecto a lo que decía

Los dos muchachos sonrieron y compartieron un beso apasionado disfrutando cada minuto de la presencia del otro…¿Qué les deparaba aquella noche? y ¿Qué sería de ellos en un futuro?...pues quien sabe, después de todo es su historia no la nuestra y es una historia que esta muy lejos de terminar, lo único que podemos hacer es desearles lo mejor.

~Fin~

Bye JaeJoong~

XD!