Mi perdición cap 4

(POV Yunho)

La mañana a llegado de nuevo, una sonrisa torcida se asoma a mi rostro, al fin estoy aquí, al fin podre ver su hermoso rostro de nuevo.

—Joven Jung su auto esta listo—no agradezco, camino a su lado e inclino la cabeza, mis pasos hacia la salida son presurosos y el arrancar del auto aún más.
Las calles de Osaka me hacen sonreí y ver aquel restaurante mucho más, veo personas salir y entro con otras que parecen apuradas.
— ¿Buenos días en que puedo servirle?
—Busco a Shim Changmin—el chico me mira y asiente con suavidad, una chica tras el mostrador me mira un poco feo pero se relaja cuando una señora le pide algo, comienzo a golpear la mesa con mis dedos de manera nerviosa, mi estomago esta echo un nudo y las manos han empezado a sudarme. ¿Ves lo que provocas Changmin?
— ¿Me buscaba? —levanto la mirada lentamente, cuando lo veo se sonroja un poco pero me sonríe tan dulce como siempre, aunque su gesto es muy suave de mis ojos no puede escapar, ningún gesto suyo escapa de mi vista—Yunho hyung
—Minnie…—lo abrazo fuertemente, él solo coloca una mano en mi espalda pero no corresponde a mi abrazo, lo siento algo tenso— ¿Acaso te disgusta volver a verme?
—No claro que no hyung, me alegra mucho después de tanto tiempo, pero todos nos están mirando y estoy en horas de trabajo
—Y cuando sales
—En dos horas
—Eres el hijo del dueño
—Pero estoy castigado, así que debes esperar hyung—sonrió y lo separo de mí, veo sus ojos, no sonríe pero se nota contento y algo nervioso, vuelvo a sonreír y dejo un beso en su frente
—Entonces esperare aquí hasta que te toque salir—me sonríe y me vuelvo a sentar
— ¿Va a ordenar algo? —vuelvo a levantar la mirada—el segundo
— ¿El segundo?
—Eres el segundo que me traerá problemas, mejor te alejas de Changmin-kun
—Ni sueñes que lo haré niña, vine por el, para quedarme a su lado y no me pienso ir ¿Acaso eres su novia?
—Tú al igual que el otro son igual de idiotas—se aleja.

A que demonios se refería con eso, el otro…ese otro podría ser Jaejoong y encontrármelo no es lo que necesito, menos que Changmin lo encuentre, me ha costado mucho poder llegar aquí por él y como ya había dicho antes no lo pienso dejar tan fácilmente, no soy tonto y esa chica quiere algo con él es obvio, pero simplemente…esa chica no es de fiar porque aparte de comportarse como loca y decirte cosas sin sentido de un momento a otro tiene algo raro que me hace tener cierto miedo.

— ¿Va a ordenar?
—Un sándwich de pollo, un té verde y un postre
— ¿Algún postre en especial?
—Fresas con crema—el chico se retira a dejar la orden, yo sonrío de lado.
Pedí aquel postre porque me recuerda a los sonrosados labios de Changmin probando una fresa, alguna vez en el orfanato daban postres especiales por el cumpleaños de algún estudiante, para su cumpleaños toco fresas con crema y nata. Tal vez gracias a eso me di cuenta de mis sentimientos


Flash Black
—Feliz cumpleaños—dije en tono seco, compartía habitación con él y de cierta forma me sentía cómodo e incomodo a su lado, pero no hablaba porque se me atoraba la lengua y no quería que me viera como un tonto
—Gracias hyung… ¿Vamos al comedor? Me darán pastel y no te puedes quedar aquí solo porque celebran mi cumpleaños
—No me gusta compartir con niños idiotas
— ¿Me consideras un niño idiota?
—A ti no, al resto si—su mirada suplicante me hizo sonreír de lado, casi imperceptible ante los ojos de cualquiera—esta bien, pero me darás tu postre
—Ni lo sueñes—sonrió más ampliamente, cuando llegamos al comedor todos gritan sus felicitaciones en desorden, contrario a las instrucciones de las tutoras, el sonríe un poco nostálgico y ve a todos lados como buscando a alguien.
Sin ser consciente de mis actos le tomo la mano y lo llevo a la cabecera de la mesa por ser él el cumpleañero y me siento junto a él, apoyando mi cabeza en mis manos, las tutoras pasan los postres y le dan a él el más grande con una fresa demasiado grande encima, sus ojos brillan
—Te lo trajo alguien especial—dice la cocinera, guiñándole el ojos. Sus mejillas se tiñen de un rosa pálido que lo hacía ver muy adorable, su mirada brillante dirigida al postre me hace sentir inexplicables cosquillas en la base del estomago, su sonrisa hace que todo alrededor nuestro desaparezca y solo quedemos él y yo. De un momento a otro me mira y sonríe más ampliamente.
Creo que me eh enamorado.
End Flash Black


Una sonrisa nostálgica se asoma a mis labios, ese día en el que me enamore también me di cuenta de sus sentimientos por aquel chico que era mayor que yo. ¿Será coincidencia que ese mismo día me haya dado cuenta de ambas cosas?
Lo dudo, porque para mi no existen las coincidencias solo las cosas ya predestinadas y ya.
—Aquí tiene—miro el postre y vuelvo a sonreír. Esta vez no me pienso dejar vencer por Kim Jaejoong porque yo tengo la ventaja esta vez.


(POV Jaejoong)

Mi mirada esta fija en la taza de café en frente mío. Junsu me ha llamado ayer muy tarde, pero no logre entenderle nada de lo que me dijo, al parecer estaba muy enojado y estaba regresando a Seúl. Esta mañana Yoochun me ha llamado para decirme que no le conteste a Junsu y no sé que cosas más. Al fin y al cabo no soy nadie para meterme en problemas de pareja.

— ¿Disculpe? ¿Busca a alguien? —sacudo mi cabeza y veo al chico que acaba de hablarme
—El hijo del dueño…Shim Changmin
—él termino su turno hace veinte minutos, se fue con su amigo—me contesta y se va, la chica rara de la otra vez me mira fijamente, con los ojos entrecerrados y llenos de furia, me acerco a ella y le sonrío
— ¿Tanto me odias?
—Si…tu y el otro deben dejar de meterse en mi camino, no sé si están sincronizados o que para haber aparecido así de repente
— ¿Eh…?
—No lo sabias…bueno si puedo hacer algo para perturbarte pues, no tengo de otra, un tal Yunho o algo así llegó hoy por él, ahora tienes dos enemigos, yo y él—me sonríe y se va a si de repente, esto no puede estar pasando.
Maldición.
Mis pasos se pierden entre la gente, no sé a donde demonios estoy yendo solo sé que mis pies se mueven involuntariamente a lo que yo quiero. Sin sorprenderme mucho llegó al edificio de apartamentos donde sé que Changmin vive.
¿Estará ahí con él?
¿Qué le dijo él? ¿Por qué esta ahí? ¿Changmin recordara que lo estoy buscando? ¿Le importa?

(PoV Changmin)
La mirada de Yunho sobre mí me asusta, hace más de diez minutos que nos quedamos en silencio, pero al parecer para él eso no es importante.
— ¿Hyung? —pregunto temeroso de que me haga algo, desde que lo conozco Yunho es muy impulsivo, dudo que me vaya a hacer daño o algo así pero tengo aquel miedo inexplicable
—Min…sabes que algunas cosas, una sola diría yo no han cambiado ¿Entiendes a lo que me refiero?
—No…—contesto, se acerca a mí, tomando mis manos. Y aquella mirada, la misma mirada de esa vez está sobre mí


Flash Black
El pequeño castaño miraba la ventana atentamente, pensando en cuanto tiempo faltaba para que Jaejoong llegara a visitarlo, se hacia un poco tarde y se sentía extraño, ese extraño presentimiento de que algo no del todo de su agrado sucedería y no podría evitarlo. El nerviosismo se apoderaba de él.

— ¿Changmin? —escucho ser llamado, con suma suavidad por su hyung. Con lentitud volteo el rostro, preguntándole a Yunho con la mirada que era lo que pasaba, pero no recibía respuesta alguna más que Yunho mirándolo fijamente, como tratando de atravesar su cuerpo con la mirada
— ¿Sucede algo hyung? —preguntó al fin al ver que Yunho no tenía intenciones de hablar. Pero aún con la pregunta ya formulada que flotaba en el aire el mayor no contestó, solo miraba a Min de manera extraña, analizando su rostro y sin intenciones de dejar de hacerlo.

Los nervios de Min habían aumentado considerablemente, Yunho estaba demasiado extraño para ser verdad y eso le hacía tener ciertas ganas de escapar sin razón alguna. Los ojos de Yunho se desviaron de él, clavándose en el suelo como si este fuera realmente interesante para después de unos largos minutos posarse en él otra vez, tomando aire incontables veces, abriendo la boca queriendo decir algo pero sin encontrar las palabras adecuadas para decir algo coherente a los oídos del menor.

Sin Changmin estaba nervioso pues Yunho ya no cabía en si mismo de los nervios movía sus manos de manera nerviosa, sentía que su corazón se le saldría pronto por la boca si Min seguía con esa mirada curiosa, pero no podía articular palabra que no sonara a quinceañera enamorada y desesperada.

—Changmin…—susurro suavemente intentando acallar si quiera un poco los latidos de su corazón que al parecer no pretendían hacer caso a la razón y calmarse
—Dime hyung…
—Te quiero…—susurro casi inaudible, con su rostro apunto de quemarse por el calor que se agrupaba en sus mejillas producto de su nerviosismo
—uh…uh—musito Changmin ladeando la cabeza en señal de total confusión para con la actitud del mayor, Yunho suspiro ampliamente y se acerco con lentitud al castaño, poniendo más nervioso a este, que no se imaginaba a que clase de “Te quiero” se refería. Aunque no era nada difícil de imaginar.
—Changmin, eres mi amigo, mi dongsaen muchas cosas para mí, pero desde hace ya tiempo estos sentimientos han cambiado mucho, quiero decir que tú me gustas…bueno…es más que gustar yo siento que me eh enamorado de ti—Changmin abrió los ojos como platos ante tal confesión, el esperaba hace mucho esas palabras pero no por parte de Yunho, él lo quería mucho, pero no de la manera que Yunho le estaba profesando en este momento. Él esperaba por el cariño de Jaejoong
—Hyung… —susurro enternecido, la mirada de Yunho en ese momento no tenía nada que ver con su orgulloso porte que siempre cargaba. En esos momentos se parecía a él aunque Changmin jamás lo aceptar. Tímido, vulnerable e incluso inocente.
—Changmin…solo quiero que me quieras, no que me ames sé que sería mucho pedir
—Hyung ¿Tú conoces a Jae hyung cierto?
—Si…
—Yo estoy enamorado de él, perdóname por no corresponder a tus sentimientos, eres una gran persona y tal vez si Jae no estuviera yo te querría pero mi corazón lo quiere a él, pero…—Changmin se levanto de su lugar y abrazó a Yunho intentando que aquella mirada tan triste que se reflejaba ahora en los ojos de su hyung desapareciera o al menos que dejara de atormentarle con ella—Te quiero hyung…—dijo cerrando sus ojos, Yunho correspondía a su abrazo y lo hacía de manera dulce, sabiendo que el menor jamás le iba a corresponder pero aún así deseando con toda su alma llegara a hacerlo.

Flash Black End


Ahora Yunho de veía más seguro de si mismo y no con aquel nerviosismo adolescente que me llevó a pensar muchas cosas aquella vez, pero tengo miedo, no sé porque pero tengo miedo

—Changmin, yo te sigo amando—dijo con vos seria, mi alma se estremeció ante sus palabras, unas ganas enorme de llorar llegaron a mí junto al timbre del dúplex donde vivo con mi padres.
—I-Iré a abrir—digo tartamudeando levemente, soltándome del agarre de Yunho. Sé que él me sigue con la mirada y mis nervios aumentan, siento que entre la puerta, la mirada de Yunho y mi posición en el medio hay una situación que me gustaría evitar pero no puedo hacerlo, mi mano ya está sobre la perilla de la puerta.
—Changmin…—No puede ser. Qué rayos tiene Dios en contra mía para hacerme sufrir tanto, estoy empezando a suponer que en algún momento de mi corta vida cometí un error muy grave y ahora me esta tocando pagarlo con creces.

Jaejoong está en frente mío con una mirada suplicante y triste, ahora sé que prefería el suspenso de la puerta a Jaejoong, la situación me ponía muy incomodo, esto no podía ser bueno.

—Jaejoong—susurre bajando la cabeza sintiendo ese incomodo calor en mis mejillas de seguro ya tenía mi cara sonrojada y no era el momento ni el lugar oportuno para mis nervios adolescentes.
—Necesito hablar contigo…
—A-Ahora no puedo hyung…yo estoy
— ¿Min quien es…? —Yunho colocó una cara de fastidio al verlo, ambos se observaron por largo rato, desafiantes, molestos y algo más que no puedo definir en este momento, la situación se comenzó a tornar molesta, incomodo por sobre todo para mí, no dejaban de mirarse y mirarme y yo que sentía mis pies colados al piso y mi boca colada, aunque la abría pero sentía que nada podía salir de ella más que lamentos que mi mente gritaba y no podían salir al exterior.
—Changmin por favor, en cuanto termines con ÉL por favor hablemos un momento, te lo ruego—termino Jaejoong saliendo apresuradamente de mi apartamento, no me dio tiempo ni siquiera de preguntarle donde podría encontrarle.
— ¿Aún lo quieres cierto? —me pregunto con un deje de desprecio en su vos, solo voltee un poco intentando cambiar la cara de bobo que de seguro tenía plasmada en mi rostro
— ¿Qué te hace pensar eso? —pregunté casi por inercia al captar lo que me había preguntado, mi cerebro actuaba tan lento que no me sorprendería que hace una hora me lo hubiese preguntado y yo recién contesto
—La mirada que pusiste, tus ojos brillaron como las muchas veces que lo hicieron por él en el pasado
—Tú lo has dicho Yunho, pasado, Jaejoong ha sido borrado de mi corazón por el tiempo que ha pasado
—No te creo
— ¿Por qué?
—Porque así como te digo, tu mirada ha brillado Changmin eso significa que no le has olvidado todavía. Te conozco…—me dijo tomando mi rostro con suavidad y cuidado, acariciando mi mejilla para luego sonreír—No tienes porque mentirme
—Pero yo…— ¿Pero yo qué? ¿Qué escusa puedo poner si ha desnudado mi alma por completo? No tengo salida—Todavía le quiero
—Olvídalo…estoy aquí para hacerte olvidar Changmin, te sigo queriendo y estoy dispuesto a lo que sea porque lo olvides
—Yunho yo…
—Solo necesito una palabra

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