("Y ¿qué si...solo estoy buscando algo de consuelo físico...?)
"...Era un niño brillante, ¿sabes? Cuando estaba triste por la muerte de mi hermano él me reconfortó...Me dio un muñeco de trapo hecho a mano y me brindó su compañía...y trató hacerme sonreír..." Jaejoong escondió las manos dentro de sus bolsillos. La temperatura no era precisamente agradable. "…pero ¿qué hice yo cuando él estuvo en la misma situación? Nada."
La suave brisa soplaba en tanto los caídos pétalos avanzaban prontamente su recorrido. Jaejoong cerró los ojos, percibiendo el fresco aire de primavera mientras contemplaba todos los eventos recientes que acontecieron justo frente a su nariz.
"Fue caótico...él se desmayó, yo entré en pánico, al final Junsu me dio un cachetadón. 'No puedo cargar con dos tipos histéricos al mismo tiempo', él dijo..." Jaejoong se echó a reír amargamente. "Gracias a Dios que lo llamé de antemano...Es un gran tipo..."
Jaejoong mordió sus labios.
"Supongo que tu Changmin ya está en Seúl ahora..."
Justo frente a él, una lápida esculpida en piedra de color gris parecía devolverle la mirada con lástima. El joven de cabellera rubia pasó sus curiosos dedos por todas las curvas como si se tratara de un ser viviente.
"Qué lástima, no tuvimos la oportunidad de conocernos el uno al otro, Park Yoochun-sshi...Así que nunca tuve la oportunidad de decirte esto..."
Respiró profundo antes de increparle a gritos a costa de su garganta,
"¿¿¿¡¡¡ESTÁS DEMENTE O QUÉ!!!???"
Para su agrado estaba solo en el campo del cementerio.
"Esa Noona amiga tuya dijo que...¡hiciste a Changmin olvidar su pasado! ¡Le dijiste que todo lo que recordaba era falso para hacerle creer que siempre había disfrutado de una vida perfectamente feliz...!"
Y por supuesto la piedra de color gris no podía replicar.
"Sería una mentira decir que no estoy herido, ¿sabes? ¡Yo formaba parte de esa memoria que tú declaraste como falsa...! ¡¡Cómo desearía poder arrastrarte de vuelta a la vida y meterte un buen golpe justo en medio de los ojos!!"
La voz de Jaejoong competía con el rugido del viento. Se dejó caer sobre el suelo, sentándose con las piernas cruzadas.
"Pero Yoochun...¿crees que las personas pueden olvidar fácilmente algo solo porque tú se los dices?...No. A menos que tengas una máquina lavacerebros, no. La razón por la que él la olvidó fue simplemente porque no era tan preciada...“ Se atragantó. “Porque...Changmin era más feliz en su nueva vida contigo..."
El reconocer esto lo torturaba más de lo que hubiera imaginado. Bajó la cabeza hasta clavarla en su pecho.
"¿Cómo puedo ofenderme contigo por eso, por el amor que yo no le di…? Al comienzo pensé que tú lo tuviste en tu vida por pura suerte, solamente como un maravilloso regalo. Te envidié tanto...pensé que no era justo...pero ella dijo que incluso aquél quien descubrió el maltrato y se levantó en contra de la anterior familia fuiste tú...y que tampoco le dejaste saber esto..."
A Jaejoong no le preocupaba si alguien accidentalmente pasaba por ahí y lo tomaba por un lunático, todas esas conmociones lo convertían en uno de hecho.
"Lo llenaste de amor por nueve años, incluso discretamente le dedicaste tu vida después que él se fue, no pidiendo nada a cambio...”
“Y...Junsu...le enseñó fortaleza, asegurándole sincera compañía y protección..."
El siguiente descubrimiento se deslizó de su boca al mismo tiempo que le golpeaba el percatarse de ello.
"Comparado a ustedes dos...¿Quién soy yo...? ¿Qué he hecho..? Ni siquiera vi por él después que se marchó...ni siquiera traté de comprenderlo al principio...Dios, ¡yo le guardaba rencor! Y ahora exijo su amor en un instante, solo porque fui su amigo de la infancia por...¿menos de un año...?"
"Dime qué derecho tengo yo aquí..." Clavó sus uñas en la tierra, en busca de una forma por medio de la cual expresar su desesperación. "Nueve malditos años...¿Cómo puedo competir con eso...? Dime...dime ¿¡cómo debería lidiar con este desastre que tú dejaste...!?
Se agachó, hundiendo la cabeza profundamente en su regazo. La gente cambia, la gente olvida. Es inevitable. Justo cuando pensaba que finalmente había encontrado al verdadero Shim Changmin, al amor de su vida, se daba cuenta que ya lo había perdido.
*
*
*
Kim Jaejoong, después de ser dejado en Busan para despejar un poco su mente, finalmente llegó a la estación de Seúl en menos de 3 horas. Durante el viaje siguió pensando y pensando, pero la falta de tiempo no le dio mucha oportunidad de hacerlo así que para el final de este seguía sin idea de cómo encarar a su amor de la infancia, quien actualmente estaba hundido en la devastación. Incluso con la mente nublada, fue directo al departamento de Changmin, sintiendo la punzada de la desesperación a lo largo del camino. Él no estaba listo.
En el piso del pasillo vio a Junsu, sentado con las piernas extendidas, apoyando su espalda contra la habitación del departamento de Changmin. Junto a él había una bolsa de plástico por la cual las espinosas hojas de una piña y algunas cajas de comida para llevar asomaban por encima de las asas.
Por primera vez desde que conoció al malgeniado joven, fue capaz de verlo tan frustrado, de cara contra las palmas de sus manos. Jaejoong se repuso y forzó una pregunta, "¿Eso es para él...?"
Junsu alzó la vista distraídamente, solamente los enrojecidos ojos respondiendo a su pregunta. Su traje seguía siendo el mismo desde la última vez que Jaejoong lo vio, indicando que no había tenido oportunidad de volver a casa.
"¿Por qué no entras?" El mayor le preguntó con incredulidad.
Sin molestarse en responder, Junsu se levantó pesadamente sobre sus pies y tambaleando se dirigió a Jaejoong, pasándole la bolsa de plástico. "Yo...yo no sabría que hacer..." de inmediato se fue. El mayor no hizo nada por darle alcance. Se centró en la puerta frente a él, la ansiedad surgiendo desde la boca de su estómago antes que decidiera girar el pomo de la puerta para abrirla.
Ningún sonido fue audible en el momento que entró, tratando de mantener sus pies tan ligeros como los de un gato.
Aunque lo que vio era de esperarse, aún así desgarró su corazón en mil pedazos el ver a Changmin esconderse bajo la colcha, acurrucándose formando una gran pila de tela de algodón, solo la parte visible de su cabello castaño y algo de sus dedos que estrujando la manta asomaban. Jaejoong sabía que un caos silencioso estaba teniendo lugar bajo las cobijas al ver la enrollada silueta sacudirse de arriba a abajo.
"Minnie..." el diminutivo simplemente se deslizó con reticencia. "Oye...¿has comido...?" Se sentó en el borde de la cama y tiró de la manta lo más ágilmente que pudo, incitando en el oculto joven una respuesta, pero Changmin la jaló de vuelta, evitando que el aire punzante tocara su piel empapada en lágrimas.
"Lo haré..." su voz era delgada, dolorosamente ronca y vacilante.
Aparte de aquellos artistas a los que había entrevistado en el pasado, Jaejoong nunca fue bueno en persuadir a alguien, especialmente cuando sus sentimientos personales estaban en medio.
El rubio posó la palma de su mano sobre cierto punto el cual tomó como la alta espalda de Changmin y frotó en círculos gentilmente. "Hazlo ahora...mira, Junsu te compró un montón..." Rebuscó en la bolsa de plástico y encontró pan envuelto en papel. Lo dejó al lado de la almohada de Changmin. “Se ve delicioso, mira esto Min…”
"Hyung, por favor...déjame solo...yo...yo le agradeceré a Junsu más tarde..."
Desalentado por la petición de un corazón desgarrado, Jaejoong optó por rendirse de momento. Silenciosamente se bajó de la cama, lentamente se dirigió a la puerta de salida. Abrió la puerta solo para cerrarla de nuevo, intencionalmente haciendo el sonido del azote de la puerta solo para hacerle creer a Changmin que él ya se había ido.
Esperaba que Changmin se levantara e hiciera algo por sí mismo después de conseguir el beneficio de estar solo, mas la encorvada silueta ni siquiera se movió de su posición anterior. Eventualmente Jaejoong volvió al dormitorio sin apenas hacer un sonido, derrumbándose en el piso con las piernas extendidas y la espalda apoyada contra la pared. Sus ojos nunca dejaron al joven.
Una hora, dos horas.
La única diferencia en la pila de colcha arremolinada fue cuando esta se sacudió y dejó de temblar. Jaejoong cerró los ojos e intentó dormir justo en el punto donde se encontraba, rogando para que cuando despertara, pudiera descubrir el rostro de Changmin y la idea de cómo aflorar en él una sonrisa .
Pero en serio, ¿cómo podía dormir?
Otra hora, y la posición persistía, todavía suaves bocanadas eran perceptibles una vez cada cierto tiempo.
Le conmocionó que su reloj de pulsera mostrara un claro 3 am, lo cual significaba que Changmin había pasado demasiadas horas llorando, sin comer o dormir. El mayor decidió acercarse a él, siendo sincero acerca de su presencia.
"Minnie, por favor...no te hagas esto..." Tomó al muchacho por ambos lados y lo sacudió suavemente, las lágrimas amenazaban con escapar de sus ojos.
"Te dije que te fueras..." En efecto, el joven seguía despierto.
"Pero al menos bebe algo ¿está bien...? Haré algo dulce para ti…" Los ojos de Jaejoong se precipitaron por todo el lugar a fin de encontrar algo a la mano, y mentalmente aplaudió al encontrar una cocina eléctrica colocada cerca al refrigerador. Apresuradamente, calentó agua en un tetera para preparar una taza de té, más una gran cantidad de azúcar, aunque maldiciéndose a sí mismo en el proceso por el sonido metálico que producían los utensilios de cocina interfiriendo con el silencio del cuarto.
La reacción de Changmin no fue una problemática, sino mas bien un quejido mal articulado. "Es tarde, deberías ir a casa..."
"No iré a casa hasta que te vea comer…o beber algo..." La tibia taza estaba lista y siendo llevada al moreno. Jaejoong la puso sobre la cabecera. Lentamente, Changmin salió de su escondite, revelando la agonizante vista, un húmedo y enrojecido rostro, párpados hinchados, labios resecos, contraídas venas tratando de luchar contra los recurrentes hipidos. Cuánto le chocaba a Jaejoong el verlo de ese modo, cuánto deseaba que aquella habitual cara presumida esa llena de triunfo y superioridad, la cual supuestamente le molestaba tanto, hiciera acto de presencia. Cayó en la cuenta que aquel rostro siempre estaba tan radiante, ahora que la luz se había ido del par de ojos redondos.
"O…al menos, ¿dormir...? Estás cansado, Min...te enfermarás…por favor, por lo menos come algo o simplemente duerme…"
Changmin trataba de responder, Jaejoong sabía que lo hacía, pero los divididos labios solo atinaron a juntarse de nuevo presionando con fuerza en tanto las ganas de llorar le superaban. Al final el moreno estampó su cara de vuelta a la almohada y repitió las deprimentes sacudidas, haciéndose un ovillo incluso más.
"Ah, Minnie..."
“Lo siento…”
"No, no te disculpes...yo...déjame abrazarte, ¿está bien? Te sentirás mucho mejor..."
Sin esperar un asentimiento, Jaejoong se dejó caer sobre la curvada silueta de Changmin, arropando ceñidamente con su cuerpo al muchacho. El más joven no hizo ningún movimiento por ahuyentarlo, Jaejoong concluyó que al menor no le importaba así que lo estrechó entre sus brazos, aferrándose al hombro tembloroso y sintiendo la tibia columna presionar contra su mejilla. Cuánto deseaba protegerlo, arrastrar al vulnerable él dentro de su abrazo completamente. Los hipidos fueron forzosamente interrumpidos por largas tomadas de aliento y la tensión en el cuerpo unas cuantas veces.
"No te esfuerces por contenerlo, solo déjalo salir..."
Jaejoong no tenía intención de hacer que deje de llorar, no por la fuerza. Se daba perfecta cuenta que Changmin lo necesitaba, después de aquel largo calvario de lucha y represión, el chico necesitaba actuar de la manera en la que realmente se sentía cualquiera que esta pudiera ser y rendirse ante sí mismo.
Probablemente inducido por la comodidad, Changmin se movió un poco para liberarse de la pesada colcha empujando suavemente a Jaejoong y así poder levantarse. El mayor aflojó su agarre y volvió a su anterior posición de sentado antes que Changmin se inclinara hacia adelante para hundir el rostro en su cuello, completamente mudo. De inmediato el mayor envolvió los brazos alrededor suyo, sintiéndose agradecido por la pequeña mejora incluso y a pesar que las lágrimas seguían siendo incontenibles. Una y otra vez, sus dedos pasaban a través del cabello castaño gentil y silenciosamente, así como también luchaba contra sus propios sollozos. Sintió el agarre de Changmin en la tela que cubría su cintura.
Jaejoong meció a joven para adelante y para atrás, suavemente como en una cuna. No supo cuánto tiempo permanecieron en ese estado hasta que la frecuencia respiratoria de Changmin gradualmente se estabilizó y sus hipidos disminuyeron, en tanto Jaejoong sentía el peso del más alto sobre él.
¿Cómo podía tener el corazón para mover y despertarlo? Al final Jaejoong cambió de posición poco a poco, haciendo uso de un tiempo bastante prolongado hasta poner a Changmin de vuelta sobre la almohada, sin dejar ir el contacto corporal. Solamente cuando estuvo convencido de que el joven se hubiera dejado llevar completamente por el sueño, fue liberado del abrazo.
Fijó su mirada en el rostro dormido de Changmin, rozando tímidamente su mejilla marcada por las lágrimas. Se sintió un poco más tranquilo, y procedió a acomodar los regalos de Junsu en el refrigerador mientras ideando algún método que debiera emplear con el propósito de animar al muchacho.
Terminando de poner los alimentos dentro del frigider, se dejó caer pesadamente al suelo, apoyándose contra el duro borde de la cama y descansando su cabeza allí, sintiéndose completamente exhausto por el largo viaje y todos los enredos. Los pesados párpados se habían agravado con adoloridas articulaciones y mareos para que finalmente cayera dormido.
El sol estaba en lo alto cuando despertó sobre la cálida y esponjosa superficie que exudaba la esencia de Changmin por toda su cara en lugar del duro borde de la cama hecha en madera.
Estaba durmiendo sobre la cama.
¿Soy sonámbulo o...?
La puerta del baño se abrió, revelando a Changmin y su rostro ya lavado pero aún sin vida, haciendo que Jaejoong saltara de sorpresa. "No te preocupes por la salud de otros cuando no puedes conservar la tuya.", Changmin murmuró y se tiró a la cama, cayendo justo al lado del mayor.
Jaejoong se sonrojó sabiendo que Changmin lo había llevado a la cama mientras estaba dormido, pero pronto pudieron más sus ganas de saber el estado del muchacho.
"Hay pastel en la nevera", Jaejoong le informó. Esta vez estaba decidido a meterle la comida a empujones si fuera necesario. Se precipitó a dicha nevera y tomó un pedazo de pastel que Junsu había comprado.
Mas para su sorpresa Changmin se aproximó a él, le arrebató el pastel de la mano y lo masticó a toda prisa. "Listo." Dijo antes de volver inmediatamente a la cama y formar ese deprimente ovillo de nuevo.
Jaejoong suspiró, sabiendo que Changmin solo lo había hecho para callarlo. Aún así estaba lejos de acabar con su paciencia, desde lo acontecido era solamente el segundo día de duelo, ¿qué podía esperar? Por lo que se deslizó para sentarse al borde de la cama y acarició la cabeza de Changmin dulcemente, él único camino de consuelo en el que podía pensar. Estaba casi sin esperanza.
"Lo siento Hyung...me estoy haciendo pesado..." por primera vez, Changmin hizo su cabeza a un lado del lado de Jaejoong, en vez de plantarla contra la almohada.
Jaejoong golpeó la parte posterior de su cabeza ligeramente. "No digas eso."
"¿No deberías ir a trabajar...?"
"Estoy tomándome el día libre."
De repente Changmin se levantó, mostrándose reacio y negándose a mirar a los ojos del mayor. “Hyung, esto es realmente molesto pero...pero...¿podrías...?”
No pudo llegar a pronunciar la petición, solo se dejó caer en el pecho de Jaejoong, rodeó con sus brazos la cintura de Jaejoong muy ligeramente, su frente apoyada en el hombro del más bajo. Repitieron el abrazo acurrucándose de nuevo.
Aigoo...
Jaejoong lo apretujó más fuerte y besó la parte superior de su cabeza. "Minnie, eres justo como..." cuando eras un niño. "...un niño."
"Lo siento..."
"Está bien, vamos a hacer esto tanto como quieras...."
Jaejoong no pudo evitar preguntarse si esta era la misma persona la cual lo chantajeó y lo torturó con enigmas e irritantes comentarios. El mismo que ahora sucumbía ante él con tanta necesidad, si bien incluso el Shim Changmin que conoció cuando niño no era precisamente necesitado, mas bien insistente y demandante–pero sabía que el vulnerable él que le hacía frente ahora era probablemente alguien que había estado suprimido y negado por un largo tiempo, quien finalmente explotó para hacer su aparición.
Dolía y puede ser ridículo, pero no podía encontrar una razón por la cual sus asuntos de la infancia tuvieran alguna importancia. Más importante aún la oportunidad realmente, realmente ya había pasado. Changmin no necesitaba más trivialidades en su ya complicada línea del destino, y Jaejoong no tenía ni idea de cómo contarle tampoco.
"Déjalo salir, escucharé..." Sugirió finalmente, esperando que el otro muchacho quisiera abrirse a él.
"Pasé mi vida..." Inesperadamente Changmin estuvo de acuerdo. Quizás el pastel y los abrazos funcionaron. "...creyendo que era una víctima, creyéndolo sucio y malvado....P-pero ahora…sabiendo que la verdad era esta, preferiría que me hubiera vendido de verdad…”
“Minnie, no digas eso…” Jaejoong sintió que su visión se hacía borrosa en tanto los entristecedores sollozos del menor comenzaban de nuevo.
"Yo no estaba solo...yo tuve a Junsu, yo tuve a Yunho Hyung...yo conocí a mucha gente. Pero Yoochun Hyung...él sufrió solo...Comido por la culpa y el arrepentimiento...¿Sabes qué...? Incluso después de contraer esa enfermedad, la única cosa en la que pudo pensar fue en una manera de hacerme volver a la escuela sin que yo lo supiera..."
Cuánto deseaba el rubio sellar aquellas dolorosas palabras con sus labios. Las lágrimas que anteriormente se veían tan distantes finalmente se abrieron paso a las ropas de Jaejoong.
“Yo pude seguir adelante, Hyung…¡pero él no pudo! Él era más débil que yo, ¿por qué no me di cuenta de eso…? ¿Por qué no confié más en él...? ¿Por qué no volví a él...?"
Esto lo torturaba tan profundamente cuando aquellos ojos brillantes por las lágrimas finalmente tuvieron el valor de desafiarlo, cuestionando algo que él no podía responder.
"Minnie...escucha..." Jaejoong oyó su propia voz estremecerse al mismo tiempo que acariciaba un lado del rostro de Changmin. "Yo...yo lo vi. Créeme, Min...esa no era la cara de alguien que sufría. Él murió en tus brazos, sé que esto era más de lo que hubiera pedido...La última calidez que sintió fue la tuya, lo último que vio fue tu rostro...eso valió la pena todos aquellos sacrificios...¿No lo ves? él se veía tan en paz...estaba feliz, créeme..." aseguró, secando las lágrimas derramadas con su pulgar y forzando una sonrisa.
"Cómo puedes saberlo..."
"Todos lo sabían. Todos pudieron verlo solo mirando su rostro. Tan calmado, como un niño dormido..." Recorrió la curva del labio inferior de Changmin. "Pero no creo que esté feliz de verte así...él ya se sintió lo suficientemente culpable, no quieres que se sienta más culpable, ¿o sí...?"
Changmin atrapó la mano de Jaejoong con un lado de su rostro y con su propia mano, casi desesperadamente. "Pero duele...tanto que...no puedo con esto..."
“Minnie...lo siento..." Las lágrimas bañaban su rostro así como las de Changmin el suyo. Apresó al muchacho en un abrazo, "Te amo tanto, Minnie, te amo tanto..."
Pero no puedo alejar tu dolor con un beso…
*
*
Luchar contra la depresión no era nada fácil. Todos los días Jaejoong visitaba a Changmin antes o después del trabajo, a fin de asegurarle platos recién preparados para comer (los cuales mayormente terminaban intactos), limpiar el cuarto o simplemente preguntarle al más joven qué necesitaba (hasta ahora, nada), ignorando el trato de silencio hostil y volvía a casa completamente desanimado por la noche con la preocupación pintada en su rostro. Changmin había exigido en tono de súplica que Jaejoong lo dejara solo y le diera tiempo, pero el mayor no podía controlar sus nervios y dejar de preocuparse, y esto era razonable ya que Changmin estaba de hecho autodestruyéndose. Además, 'déjame solo para darme tiempo' nunca estuvo registrado en el diccionario de Jaejoong.
Al cuarto día, Yunho lo llamó y lo asaltó con un interrogatorio mal articulado del por qué Jaejoong no le había contado las cosas que le habían sucedido, por qué tuvo que enterarse de esta 'muerte de un pariente importante' por Eriko, y habría venido a la velocidad de la luz si no fuera por la respuesta de Changmin, ´por favor dile que estoy bien y POR FAVOR que no venga.' Junsu, por otro lado, le escribía a Jaejoong todos los días para preguntar acerca de su compinche pero no se aparecía. Jaejoong creía que Junsu comprendía totalmente cómo Changmin podría no apreciar demasiadas compañías por el momento.
Al sexto día, la pérdida de peso de Changmin se hizo evidente y su temperatura era de 39,5° C.
"Oh Dios...¡Tienes fiebre...!" Jaejoong entró en pánico y se precipitó por toda la habitación a fin de encontrar antipiréticos mientras que desde la cama Changmin solamente podía observarlo de manera sumisa con una mirada que decía 'solo cálmate, ¿si?', con la boca ligeramente abierta para respirar más fácilmente.
“Necesitas dejar de hacer esto...estoy bien, puedo cuidar de mí mismo…” se estremeció.
“¡Si pudieras no estarías así...! Y yo he estado aquí todos los días...Dios me siento tan inútil…” Jaejoong ayudó al más joven a levantarse y tomar la pastilla, para entonces ayudarlo a acostarse de nuevo y alzar la manta hasta por debajo de su barbilla. Le echó un vistazo al reloj, era tarde. "Si no baja para mañana deberíamos ir al hospital."
"La última cosa que quiero ahora es un extraño metiendo las narices en mi vida..."
Alcanzado por la declaración, Jaejoong apartó la mirada, sin saber qué hacer retiró la mano que descansaba sobre el pecho de Changmin aunque esta se había paralizado.
Notando su torpeza, Changmin suspiró. "Tú no eres un extraño, deja de poner esa cara..." Entonces se hizo un poco a un lado y destapó la parte de la cobija que ocultaba el espacio junto a él. "Aquí..." Apartó la mirada.
Jaejoong frunció el ceño, no pudiendo captar lo que el otro muchacho en realidad quería que hiciera. Creyó que la enrojecida mejilla era producto de la fiebre. "¿Ah...?"
"Mañana tu turno empezará a las 3, ¿cierto...?"
Él asintió.
"Duerme aquí esta noche, a mi lado...eso te hará tener menos pánico..."
Algunos segundos pasaron en tanto Jaejoong quedaba pasmado y sonrojado; sus ojos pegados en el piso opaco, hasta que se dio cuenta de lo patético que se veía y lleno de nervios se apresuró en subirse a la cama y ocupar el espacio vacío. En un primer momento se posicionó un poco lejos de Changmin, hasta que el menor apagó la lámpara y tiró de la manta sobre ellos antes de acurrucarse más de cerca y descansar un brazo sobre su cintura. Muy pronto, el silencio ocupó la habitación.
Pensó que Changmin ya había caído dormido, y para su sorpresa la situación lo relajó más de lo que imaginaba. Changmin olía como a la mezcla de cítricos, lavanda y óleo, extraña pero relajante combinación. Aspiraba el dulce aroma mientras sus dedos distraídamente se perdían en la oscuridad, ascendiendo desde los dedos de Changmin hasta por encima de su hombro.
Cuando los dedos de Jaejoong rozaron accidentalmente las pestañas de Changmin, este se percató de que el más joven no había cerrado los ojos.
"Minnie...¿en qué estás pensando...?" Jaejoong preguntó con cautela.
La voz de Changmin flotaba en la oscuridad, casi más baja que un suspiro. "¿Y qué si...solo estoy buscando algo de consuelo físico...? ¿Y qué si aún no puedo dejar atrás a Yoochun, y en realidad solo te uso como una distracción?"
De algún modo Jaejoong ya era inmune a ese tipo de confesiones. Gentilmente pellizcó la barbilla de Changmin. "Minnie...por qué te preocupas por cosas tan triviales..."
"No es trivial, tú no-"
"Lo que más me duele eres tú estando así...yo no puedo preocuparme por nada más. Así que por favor, solo piensa en ti..." la siguiente declaración hizo que requiriera demasiada energía para Jaejoong el mantener su voz estable. “No sabes cuánto me arrepiento, de no haber estado a tu lado cuando sufriste todos esos años...yo solo…no quiero arrepentirme por algo incluso más…”
Se maldijo a sí mismo por hablar demasiado.
“Hyung, no se pudo evitar...ni siquiera nos habíamos conocido en aquél tiempo..."
"Siii...Lo siento." No ahora. No es el momento. "Cierra los ojos, Changmin...y por favor ponte mejor mañana, ¿si...?" Le dio unas palmaditas a la cabeza de Changmin.
*
*
Cuando Jaejoong abrió los ojos a la mañana siguiente gracias al sonido de las aves gorjeando, lo primero que vio dándole la bienvenida fue la imagen borrosa de los gráciles dedos de Changmin, incrementando su anteriormente olvidada preocupación.
"Minnie, tu fiebre..." Jaejoong se quitó la cobija de encima en un tirón.
"Espera. Quédate quieto.” Changmin le advirtió, alzó su mano para acomodar la colcha de vuelta a su posición original, la cual estaba cubriendo a Jaejoong por encima de su brazo. Jaejoong estaba echado sobre su costado, acurrucado cómodamente con ambos codos doblados y las manos reposando junto a su rostro. Su flequillo dorado tocaba ligeramente la punta de su nariz pero no lo suficientemente tupido como para taparle los ojos. Los rayos de sol resplandecían tímidamente sobre su cabello, realzando su brillo.
Cuando su visión se hubo ajustado mejor, pudo ver a Changmin sentado en una silla junto a la cama, dándole la cara con las piernas cruzadas, un lienzo en su regazo se apoyaba al borde de la cama. Vio el par de ojos graves pasar rápidamente de él al lienzo, enmarcados por un par de cejas crispándose unas cuantas veces en tanto una mano cuidadosamente hacía bailar un pincel.
"¿¡Estás pintándome...!?"
Changmin empujó el hombro del mayor sobre la cama, evitando que cambiara de posición. "Shh. El ángulo es perfecto."
El corazón de Jaejoong dio un vuelco al ver la largamente esperada sonrisa que había echado tanto de menos. Su tez tornó miserablemente a carmesí cuando Changmin dejó de pintar y dirigió su atención a él, observando cuán agitado estaba. “A-al menos avísame primero...Debo haber estado realmente feo.” Jaejoong tartamudeó.
El moreno soltó una risita, casi tímidamente, poniendo su lienzo a un lado e inclinándose hacia adelante. “...Tú nunca podrías estarlo.”
Tanto como Jaejoong recordaba, un beso de Changmin nunca había sido tan dulce.
Notas de la Autora: Jejejeje…cerca de…3 capítulos más antes de que la historia culmine xD
Amo este fic!!!!! ^^ es lo mejor que eh leido (lo siento mucho Soul Figther strom xD) Mi JaeMin favorito ^^ Buena trama y toodo TToTT Chunnie muriooo waaa y Minnie ya no se acuerda :'( pero al final el JaeMin triunfara ^^
ResponderEliminar(Sakura_Minnie)
PORQUE TE TARDAS TANTO JEJJEEEE...AMO ESTE FIC...POR DIOS!!!! SUBE MAS CAPITULOS...ES UNA HERMOSA HISTORIA..LA AMO..AMO EL JAEMIN...
ResponderEliminarno me has estooooooooooo!!!!!!!!!! xD
ResponderEliminarpor diossssss!! asdsjfhesuhejgkrjigvrjkj
le besoo le dibujo le sonrIoooo
por dios que ponga ese lienzo en subasta!!! y se lo compro!!
ahahha Sakura_minnie xDD yo todavia estoi en el dilemaa..es que yumene no actualiza T_____T
X DIOSS!! necesito de mas kieor saber lo k ese beso significa exactamentee...
minnnnnn!!!
ok...mas vale que vaya saliendo o terminare volviendo a leerme todo y tiempo es lo que no tengo ToT
un cesaaso ale en seiroo!! muchas gracia spor traducirllooo
Ya lo he dicho amix, y lo repetiré tu trabajo es estupendo, no cualquiera puede traducir y menos hacerlo de una manera correcta.
ResponderEliminarMuchas gracias por regalarnos este finc.. realmente lo aprecio muchísimo.
Besos.
buenísimo >.< changmin recordará su pasado o jae tendrá que decirselo??? waaa como me emociona cada capitulo, gracias por traducir este fic, me gusta demasiado
ResponderEliminarDIOSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS
ResponderEliminarSI NOS KIERES PUBLICA YA EL CAPIIIIIIIIIIIIII
ESTAMOS MUY ANSIOSAS
kya!!!! me muero me lo lei en dos dias todo!!! jejejeje ( la mayor parte en un dia!!!) ^-^ el fic es demaciado bueno !!!!!! me he vuelto adicto a el!!! jejejejej porfavor actualizalo pronto .... !! muy buen trabajo!!!!
ResponderEliminarhola!! disculpa pero quisira saber como hacer par encontar toso desde el inicio porque una amix!! me lo paso pero :(no esta completo ...me quede en el cap1 si no me equivoco-en la parte de que min le pide un abrazo a jae despues de haber celebrado su cumpleaños con yunho si alguna sabe como puedo hacer se lo agradeceria muxo xq recien estoy enpzando con fincs y este me gusta mucho!!!:)
ResponderEliminarHolis, este es el link donde estan todos los epis.. ahí puedes acceder uno x uno.. saludos.
ResponderEliminarhttp://lala-tvxq.blogspot.com/2010/08/reunion.html
Muero muero por leer el siguiente episodio.. ay falta tan poquito.. millón gracias amix por tu gran labor.. saludos
ResponderEliminarWoooooooooow!!!! Min ya se esta recuperando de su depresión siiiiiiii!!! ~salta de alegría~ (n.n) siiiiiiiii!!! Min sigue así y muy pronto te darás cuenta de que Jae es todo para ti (^_^)u
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