KINGDOM TVXQ!

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Arualthings

Themed Series cap 3

Titulo: Detrás de los misterios del final felíz
Pareja: YooMin
Género: Slash
Resumen: Algunas cosas no deben ser forzadas. Es sólo placer físico y nada más. Si lo quiere de ese modo, lo tendrá de ese modo.
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001. “N DE NECESIDAD”
Los finales felices son producto de la mente de un escritor. Puede ser tonto, romántico e incluso un aplastante cuento de hadas, pero al parecer ¿A quién le importa realmente? Los lectores ansían por ellos.
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Fue muy tonto.
¿Como conseguir un cuento de hadas? Miraba nuevamente a los fríos ojos de la otra persona, aclaró su garganta a medida que pasaba nuevamente el archivo de color amarillo al hombre sentado frente a el. Al ver la firma en la línea punteada, aquel hombre autoritario asintió con la cabeza antes de levantarse.
-"Entonces, nos veremos mas seguido." -
-"Bueno, espero que no tengamos que hacerlo" – Respondió el joven, tan frío como el que se puso de pie. - "Verlo de nuevo, solo significaría problemas para mi empresa. Después de todo, ustedes son nuestros deudores. “

Se pudo divisar una sonrisa en los labios del hombre - "Me gustaría verme como su asesor financiero personal."
"¿Y qué acaso el archivo amarillo especifica lo contrario?" – Respondió el joven, con la repentina urgencia de rodar los ojos, pero que sabía cual era su posición en aquel asunto. Siendo el presidente de la Empresa, no podía darse el lujo de poner en peligro su única oportunidad de supervivencia.

"Es un gusto hacer negocios con usted, señor Shim." - Respondió el hombre, tendiéndole la mano a medida que se acercaba desde la parte de atrás de su gran escritorio de madera para estrechar la mano al joven empresario.

"Por algún motivo, aún no puedo decir que el placer es todo mío." – Respondió con seriedad.

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La mansión estaba en silencio excepto por los ocasionales sonidos de grillos que provenían del jardín en el patio trasero. Changmin entró al paraíso al que había llamado “hogar" por los últimos ocho años desde que se había mudado desde Australia a su país de origen, Corea del Sur. Al entrar a su dormitorio suspiró con cansancio. No había nada que le gustaría más que colocar su cabeza en la almohada y cerrar los ojos hasta la mañana siguiente.

Pero al ver aquella figura que ya había ocupado la cama, suspiró aún más. - "Pensé que no vendrías aquí esta noche" – Dijo mientras se despojaba de su chaqueta, lanzándola distraídamente al suelo antes de colocar su maletín en el sofá.

- "Cambio de planes." – Aquella figura se encogió de hombros.
- "Bueno, no estarás planeando hacerlo esta noche, ¿verdad?" - Contestó, sin inmutarse por la desnudez del otro hombre mientras se desabrochaba la camiseta blanca antes de finalmente subir a la preciosa cama.

El otro hombre solo podía reírse mientras el joven se colocaba en su lugar, junto a la figura desnuda. - "Por fin. Y yo que pensaba que pasarían años antes de que colocaras tu fino trasero a mi lado. No, no vamos a hacerlo esta noche. Definitivamente no la mayoría del tiempo."
"Bien" - Respondió Changmin acurrucándose, envolviendo sus piernas alrededor de él. - "Porque estoy muerto de cansancio."
-"Changmin..." -
La silenciosa pregunta en su voz, hizo que se quedara congelado. No le gustaba. De hecho, odiaba cuando decía su nombre de esa manera. Era como si se preocupara por él – "Continua hablando de esa manera y no encontrarás a tu polla en mi desnudo trasero" – Changmin respondió con frialdad, dejando cierta impresión en él.

El silencio se rompió al sentir un pequeño susurro a su lado cuando él se acercaba a Changmin - "¿Se debe al día de hoy? ¿Está molesto porque tuve que ir a tu empresa?"
Y de alguna manera, Changmin sintió la terrible necesidad de incorporarse y agarrarle antes de lanzarse sobre sus labios. Pero esta no era la noche para hacerlo. Normas. Las reglas eran la base de la disciplina que había establecido para que no se saliera de control. - "No"
-"¿No?"-
-"Estuviste allí porque yo te llamé. Estabas haciendo tu trabajo y yo estaba haciendo mi trabajo. No es un negocio importante "
-"¿Tu empresa está en problemas?" –
-"Ese es asunto mío, no tuyo."-
-"Así es " - Él sonreía mientras pasaba las manos por el pelo desordenado. - "Jódete, es mi negocio y no es mi negocio cuando quiero saber si tu empresa está en problemas o no. Bien, me había olvidado de eso. “

Con un suspiro, Changmin pudo sentir el dolor en su voz. Nunca había querido hacer esto, en absoluto. Se incorporó, vio el perfil de la figura de su acompañante en la oscuridad con una sonrisa. Conocía cada línea y cada curva de su cuerpo, incluso había tomado nota de sus medidas y había memorizado todo lo bueno de ello. Pero de algún modo, escuchar su aguda respiración, parecía haber hecho desaparecer todos sus pensamientos en cuestión de minutos.
-"Yoochun..." – Changmin comenzó a hablar.
Pero él levantó la mano y de repente, toda la sensación de calor que había sentido un momento antes se transformó en una sensación de frio y miedo. - "No te molestes. Tienes razón. De todos modos, no es de mi incumbencia. No debería haber preguntado. Lo siento”
Y tan simple como eso, Yoochun se dio la vuelta, acomodando su cabeza en la almohada, terminando de ese modo la conversación, mientras Changmin miraba su espalda desnuda. ¿Qué más podía decir? Entonces Changmin hizo lo mismo, se acostó sobre la almohada abrazándola cerca de sí, pero esta vez de frente hacia la espalda de su acompañante, observando todos sus movimientos.
"Gracias por venir esta noche." – Changmin susurró después de un momento de silencio.- "Sé que no tenías que hacerlo pero…"
"Sólo quería venir, eso es todo."
Changmin solo pudo asentir con la cabeza. - "¿Recuerdas las reglas, Chunnie-ah?"
- "Yo nunca sobrepasaré mis límites. Conozco mi lugar, no necesitas preocuparte por ello" - Él respondió secamente dejando a Changmin sin saber qué mas decir.

Debía admitir que podía ser un hombre frío cuando así lo quisiere, pero no podía competir con la apariencia fría del hombre a su lado. Cuando él estaba visiblemente alterado, él se cerraba y cuando eso sucedía, a Changmin le resultaba difícil hablar con él.

Así que derrotado con un suspiro, cerró sus ojos. Para comenzar, no fue una buena noche. Tal vez ambos se encontraban cansados por los acontecimientos de ese día. Tal vez era mejor dejarlo como estaba. Pero Changmin sabía una cosa.
Park Yoochun nunca sería una necesidad para él.

No tenía por qué. Changmin no podía darse ese lujo, ambos no podían permitirse apegos emocionales que pudieran surgir de los momentos en que estaban juntos.

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002. E de Erótico
Los finales felices no son para los corazones angustiados. Los escritores pueden hacerlo un poco menos romántico o un poco menos feliz, pero de todos modos provoca nauseas.
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A veces había algo en la forma en que lo miraba que le hacía perder su razonamiento lógico. No era él, pensaba. No era su forma de ser, o la forma en que se preocupaba por él, o incluso el modo en que le había tocado.

Yoochun estaba en su cabeza, negándose a ceder ni un solo paso. Todos los toques suaves como plumas. Incluso en la comodidad de su lujosa oficina, Changmin podía sentir sus manos fantasmales sobre su piel, podía oír susurrarle tiernas palabras.
Y lo perdió.
Haciendo caso omiso del montón de trabajo que requería de su atención, agarró las llaves del coche a medida que salía de la oficina. Unos minutos más tarde, se encontraba en su choche, encendió el motor para conducir de regreso a su mansión.
Era su culpa.
Caminó en silencio directamente hacia su habitación, dando un breve saludo inclinando su cabeza al mayordomo antes de subir corriendo las escaleras desde la sala más grande de la mansión. Sonreía, pues podía oír el agua corriendo en el otro lado de la habitación.

Sin tener la decencia de llamar en primer lugar, giró el pomo de la puerta, entrando en el baño lleno de vapor mientras sus ojos se posaban en el cuerpo desnudo que estaba tomando una ducha. Se quitó las prendas que componían su traje de oficina, vio que Yoochun echaba una mirada hacia la puerta, solo para toparse con la lujuriosa mirada de Changmin.

"¿Q…qué…?" - Yoochun no tuvo tiempo de hablar pues le hizo tragar sus protestas. Changmin rodeó su cuello con su mano izquierda sosteniendo su cabeza, mientras su mano derecha se deslizo trazando un camino desde sus hombros para descansar en sus caderas.

Gimió profundamente mientras su cuerpo se encendía con ataques de pasión a medida que Changmin ahondaba con habilidad en el dulce veneno que solamente él podía tener. Ahogado en el placer pecaminoso, con la espalda contra la pared, Changmin lo empujaba inconscientemente. Abrió los ojos a medias, mirando a Yoochun a través de su visión borrosa.

Parecía como si Changmin hubiera perdido el control de sus movimientos cuando logró observar los profundos ojos marrones de Yoochun. Es más, pensaba que aquellos ojos sacaban a relucir algo de él, que no podía descifrar.

Perdido en la seducción, no se dio cuenta de que habían cambiado de posiciones mientras Yoochun rompía el beso, mordiendo su tensa mandíbula. Durante todo ese tiempo, el agua de la ducha seguía corriendo, mojándolos a ambos, haciendo más fácil sus movimientos. Las manos de Changmin trataban de agarrarse de la parte posterior de su cabeza mientras hacía todo lo posible para mantener el control, y para evitar perder el placer que le daba.
"Relájate" – Yoochun susurró.
Sin aliento para nada, Changmin le dejó hacer lo que él quisiera. Yoochun trataba de alcanzar el champú de limón púrpura, cuando lo tuvo, lo roció en su mano antes de dejar caer la botella que golpeó en el suelo haciendo un ruido sordo. El moreno le oyó gemir cuando él enjabonada su hinchada virilidad y su entrada con el perfumado champú.

"No va a doler tanto." – Yoochun contestó, apoyando su frente contra la de Changmin a medida que asentía con la cabeza, incapaz de decir o hacer nada. La primera estocada siempre dolerá. No importaba cuanto lubricante habían usado, pues habían acordado que mientras doliera, el moreno cerraría los ojos con fuerza.
Aguardó que las oleadas de dolor disminuyeran, para afirmar sus labios una vez más, tratando de distraer el dolor en su región inferior. - "Está bien Yoochun" – Changmin jadeó al liberarse del beso que quitaba su respiración una vez más a medida que asentía confundido con la cabeza.

Y Yoochun se movía. Cada sensual impulso hizo que sus gemidos fueran un poco más fuertes, un poco menos humanos. Era algo que sólo él podía hacer y lo sabía. Él sabía del poder que tenía sobre el moreno y le encantaba, se deleitaba en ello. Pero por extraño que pueda parecer, nunca ambos hablaban en voz alta.
-"Rayos Min…eres tan estrecho" - Susurró, rozando su cara contra el cuello del moreno mientras sus labios pellizcaban la piel a la que los dientes no podían llegar mientras el otro empujaba dentro y fuera de él, golpeando su próstata una y otra vez hasta que dio un grito desenfrenado, mostrando realmente cómo se estaba sintiendo.
Changmin se dejó llevar, liberando la presión haciendo que su semilla cayera entre sus piernas, mezclándose con la de Yoochun, hasta el suelo, girando junto a la corriente de agua alrededor del desagüe. Completamente agotado, sintió que Yoochun se movía, dispuesto a limpiarlos a ambos, mientras que los marrones ojos de Changmin comenzaban a cerrarse.
Y muy lentamente, se dejó caer.
Una vez más.

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Un poco atontado, Changmin se incorporó lentamente, poniendo inmediatamente una mano sobre su frente mientras el dolor de cabeza se hacía presente, dejándole temblando como un niño que había llorado por su mami. Golpeó la almohada una vez más, mirando el techo de color melocotón pálido.
-"Hey..."-
Changmin no se movía, ni daba un poco de espacio (pues tenía las piernas y los brazos extendidos, ocupando tres cuartas partes de la cama tamaño rey) a medida que giraba su cabeza hacia la derecha, podía ver el sonriente rostro de Yoochun, quien estaba sentado al borde de la cama.

"¿Mal día?"- Preguntó Yoochun mientras su mano se acercaba, rozando sus labios antes de agitar su cabello mientras Changmin cerraba los ojos, disfrutando de las pequeñas atenciones antes de dejarlo moverse. Changmin no protestó cuando el lo envolvió en sus brazos.
-"Hmm..."-

-"¿Quieres tomar un descanso? ¿Debo llamar a la oficina por ti? "-, Preguntó mientras Changmin se quedaba en silencio, eligiendo escuchar los latidos del corazón de Yoochun a medida que sentía su mano pasar sin parar a través de sus cabellos, haciendo que se sintiese somnoliento.

Changmin rozó su cara contra el pecho desnudo de Yoochun, quejándose. - "¿No tienes trabajo?"
"Soy un profesional independiente ¿recuerdas?" - Dijo riendo y a Changmin le gustó cómo su corazón daba un vuelco haciéndole temblar.
-"Esto tiene que parar" –
-"¿Qué es lo que tiene que parar? ¿Esta fabulosa y fuera de serie actividad sexual? "-

"¡NO!" - Respondió Changmin, dándole un golpe contundente en la espalda mientras se reía una vez más. - "Me fui corriendo de la oficina, me regresé a casa y tu me lo hiciste una y otra vez..."
Yoochun lo miraba en silencio. Changmin podía sentir su mirada en la parte superior de la cabeza, pero aún así, siguió presionando la frente contra su pecho. - "¿Quieres parar?"
- "No lo sé. Quiero decir, los pensamientos me están consumiendo. Y no puedo trabajar más. Deberías haber visto la cara de la señora Beatt cuando me la encontré por el pasillo. Ella estaba taaan…que mañana va a conseguir mi trasero… " - Y Changmin rodo sus ojos, mientras la mano del otro se movía descaradamente hasta su trasero, apretándolo antes de que se apartara - "¡Basta! Estoy tratando de ser serio aquí”
Un suspiro se oyó.- "Bueno, nadie debe tocarte el trasero a excepción de mí. Bien, también odio demasiado a la señora Beatt, me pregunto si podría colocarla en el capote del auto y pedirle a mi chofer que la lleve metida ahí todo el camino hasta California. Creo que él estaba encaprichado con ella. “

- "Te odio" – Changmin respondió con pasión.
-"¿Está seguro?"- dijo Yoochun.
-"Sólo de tu determinación. Necesito tu cuerpo " – Changmin se volvió a quejar mientras lo mantenía pegado a su cuerpo.
-"Es bueno saber que mi cuerpo sexy ha cumplido con su propósito."-

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003. V de Vino
Hay un final feliz cuando el príncipe besa a la princesa. Pero ¿qué pasa con los heterosexuales o los homosexuales?
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Él estaba justo ahí.
El hombre con el que se había acostado hace unas pocas horas estaba allí, junto a la mujer que mas había odiado. Aclaró su garganta cuando vio como su mayordomo le dirigía un guiño, sabiendo cuanto le afectaban ese tipo de reuniones. Sonriendo, Changmin le devolvió el guiñó rápidamente, asegurándole que nada malo iba a suceder.
Ellos no le hundirían.
-"No sabía que tenía tiempo para estar aquí, señorita Hye Jin." - Respondió Changmin en tono amenazador mientras tomaba asiento en su habitual lugar en la cabecera de la mesa, no quitaba sus ojos de la pareja sentada al otro extremo de la larga mesa.
Hye Jin dejó escapar una risita suave mientras Changmin observaba los ojos en blanco del hombre sentado a lado de ella, seguramente por lo irritado que se encontraba. - "Bueno, me gusta tener tiempo para todo aquel que folla a mi prometido"

Eso fue todo, tan abrupto como sonaba, los tres ocupantes de la mesa del comedor no estaban del todo sorprendidos por el comentario grosero. - "¿Quieres hacer algo al respecto?" – Changmin respondió, encogiéndose de hombros a medida que tomaba un sorbo de su copa de vino.

"Basta de esta bromas. Yoochun se va a casar conmigo el mes que viene" - Ella susurró, abandonando su fachada, dejando salir por fin a la fea mujer que se escondía dentro de ella. Changmin sonreía pues sabía lo mucho que a ella le encantaría rasguñar sus suaves mejillas con sus largas uñas.
Justo cuando Changmin estaba a punto de hablar, su amante lo hizo primero. - "Estoy aquí, Hye Jin, trátame con un poco de jodido respeto."
-"Bueno, si quieres que te dé un poco de respeto, entonces no seas tan fácil."-Protestó Hye Jin.
Y esta vez, todo el infierno se desató mientras Changmin observaba a su mayordomo entrar en el comedor con una botella de vino costoso, inconsciente de lo que acababa de suceder (el mayordomo lo trataba como a su hijo). Con un gesto le indicó que cierre la puerta, y el lo hizo antes de tomar su puesto al lado de Changmin. - "Te prohíbo ese tipo de lenguaje mientras estoy comiendo."

"¡Y tú!" - Ella giró hacia Changmin y él pudo ver los verde azulados orbes que ardían con fuego y que solo hizo que el interior del moreno saltase de alegría por haber sido capaz de hacerla enojar. - "Tú solo eres un puto millonario que a cualquiera le encantaría coger porque ¡eres barato!"
Changmin no tenía por qué responder.
Vio cómo Yoochun se puso de pie haciendo rechinar la silla por la brusca acción.
-"Detén esta locura, no voy a tolerar que le hables de esa manera. Por lo menos tengo la decencia de contarte sobre mi relación con Changmin. ¿Qué pasa contigo y Albert?"- Yoochun sólo pudo lanzar un resoplido, al ver la expresión de asombro en el rostro de su prometida. - "¿Qué? ¿Crees que soy tan estúpido como para confiar en que mi novia tiene que ir al extranjero cada mes? Se realista. No soy como tus ex-novios”.
-"T…tu..."
Changmin aclaró su garganta con fuerza esta vez, haciendo que la atención se centrara en el, una vez más. - "Lo siento, pero no creo que me interese lo suficiente como para ver otra pelea de parejas. Y, por cierto Hye Jin... "- Changmin vio por primera vez, desde el momento en que había entrado en el comedor, como el miedo se apoderaba de los ojos de la chica. - "El hecho de que me acabas llamar puto millonario, mientras te contradices diciendo que soy barato al tirarme a tu novio, debe recordarte la participación que tengo en tu empresa. No quisiera que te olvides de ello ahora, ¿Comprendes? “

….-….


-Tu padre me tendría en sus manos si se entera de lo que paso esta noche." – Changmin se quejó al escuchar los pasos de la figura que se acercaba y que se acomodaba a su lado, en el balcón.
Riéndose, Yoochun envolvió en sus brazos a Changmin.- "Bueno, como dije hace unas horas, nadie puede tener tu trasero a excepción de mí. Es de mi propiedad."
-"Maldito arrogante." -
-"Pero amas a este bastardo arrogante". -
Y por algún motivo, aquella palabra calmó todo su ser. Algo al respecto, algo que estaba mal y que estaba tan bien. Lo miraba, veía como sonreía tontamente en la noche estrellada. - "Yoochun..."
-"¿Hmm?" – Bajo su mirada, viendo su cara confundida. - "¿Qué pasa?"
"A…amor... acabas de decir amor..." – Changmin tartamudeaba, sin saber por qué.
-"¿Lo hice?" - Él se rió entre dientes, fingiendo sorpresa aunque ambos sabían que no era del todo cierto.- "Debe haber sido que ella dejo mi cerebro todo pegajoso..."
-"¿O?" - Respondió Changmin, cuidando en ocultar su decepción.
"Y además, nunca se me ocurriría romper las reglas. Como lo dijiste antes, una regla rota y estamos fuera." – Yoochun susurró y el moreno recordaba el día sencillo pero agotador cuando lo conoció.
Fue en noviembre, pensó Changmin - "Lo recuerdo." - Respondió en voz baja.
"Tanto como yo, min. Tanto como yo también lo hago"

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004. E de Enredos
No se puede citar un final feliz por una sencilla razón, ¡nunca podría suceder en la vida real! Mira el espejo. Sal de allí. La historia había terminado, ¡es hora de volver al mundo real!
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[FLASHBACK]
19 de noviembre 2003

Era invierno, con los usuales copos de nieve y los mil y un estornudos que Changmin había conseguido desde el momento en que había salido de su mansión a su lugar de trabajo. No podía evitarlo, sin embargo, la temporada de invierno en Corea del Sur resultó ser mucho peor de lo que había imaginado.
Suspirando, vio que su secretaria le informaba que era hora para el almuerzo. Le dio una nota rápida, asintió con la cabeza la cabeza antes de caminar por el pasillo rumbo al ascensor.
“Japonés”- pensaba.
Sintió muchos deseos de tener un tazón caliente de ramen de carne agridulce. Solo pensar en aquel platillo se le hacía agua la boca mientras salía rápidamente del ascensor, caminaba junto a la gente en aquel frio medio día mientras asintia con la cabeza hacia su chofer.

Exactamente media hora más tarde, se encontraba de pie frente a su tienda favorita Japonesa llamada 'Ikatabu' entró en el restaurante que estaba cálidamente iluminado. El gerente le saludó con una reverencia como lo hizo el mismo. Tomó una de las acogedoras mesas y ordenó su ramen antes de ponerse a mirar por la ventana.

El acompañamiento del piano se adaptaba muy bien al ambiente, pensaba el moreno. Era un día hermoso, aún con cero grados en el ambiente, podía sentir una atmosfera caliente al rededor. De repente con una extraña emoción, Changmin soltó un suspiro profundo antes de girar la cabeza sobre su mesa sólo para encontrar que alguien estaba sentado frente a él, en la misma mesa.
"Emmm...¿hola?" – Changmin dijo asombrado por la repentina intrusión.
"Mmm..." – Yoochun ni siquiera se molestó en mirarlo pues se encontraba mirando el menú delante de él.
Miró a su alrededor, pudo darse cuenta que aún habían asientos vacios aquí y allá.
"Disculpe, pero hay un asiento vacío en la otra mesa" – Dijo Changmin con una repentina sensación incómoda.
- "Ya lo sé. "-
-"¿Entonces…por qué?"-
-"¿Por qué, qué?"-
-"¿Por qué estás sentado aquí, cuando hay asientos vacios en las otras mesas?"-
-"Me gusta esta mesa"-
Y aquella despreocupada respuesta enojó al moreno mientras su acompañante pedía su orden a uno de los meseros para finalmente echar un vistazo al enojado muchacho.
-"Eres siempre así o es una característica de un mocoso insoportable?" – Changmin preguntó totalmente molesto.
-"Hmm, no estoy seguro." - Murmuró él, actuando como si estuviera pensando en una pregunta sarcástica. - "Estas enojado con todos, o es sólo conmigo?"

-"Hmm, no estoy seguro." - Respondió Changmin imitando la respuesta que le había dado un momento antes. - "¿Siempre le robas el asiento a alguien o es sólo a mi?"

-"Este asiento está vacío."- Dijo Yoochun.
-"Pero es mi mesa y yo llegué aquí en primer lugar."-
-"Bueno, tu no eres dueño de esto, el restaurante si lo es"-
-"Ya lo sé, ¿Qué crees que soy? ¿Un estúpido nerd?"-
-"No estoy seguro ya que acabo de conocerte. ¿Lo eres? "
Y la única respuesta que surgió de Changmin fue un grito de indignación.
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No sabía cómo había llegado hasta sus pantalones, bien…literalmente. Un momento y lo había odiado desde sus débiles entrañas hasta sus bellos pies (el estaba descalzo cuando entro en el restaurante) y momentos después, ambos se besaban en la puerta trasera del restaurante. Por suerte, había conseguido ponerse los zapatos antes de que ambos continuaran con su encuentro en la parte trasera de su coche.

No había nada más que eso, Changmin pensó mientras estaba recostado en la habitación de un hotel de 5 estrellas. Acaba de encontrarlo atractivo y eso era todo. Nada más que eso. No era el hecho de que sus ojos fueran tan profundos como el barro marrón, tanto que sólo podía sentirse ahogarse en ellos. O el hecho de que su voz había hecho que su cuerpo se estremeciera con anticipación.
No era nada.
Sólo relaciones sexuales con consentimiento entre dos adultos.
Su cerebro se contradecía, la mitad de su conciencia decía ¡Mentiroso! ¡Mentiroso! ¡Pantalones en el fuego! ".

-"Quiero más de ti."
Su voz rompió el hilo de pensamientos de Changmin.- "¿Qué quieres decir?" – el moreno pensó con cuidado cada una de sus palabras mientras se levantó lentamente de su posición, la sábana que cubría su torso se deslizó unos centímetros más abajo.
-"Esto no es suficiente." - Él contestó con aspereza, con la espalda hacia arriba mientras su mano sostenía un cigarrillo, inhaló el humo a medida que se daba la vuelta para encontrarse con su mirada.- "¿De verdad crees que esto sería suficiente? Los roces, el clímax... "

Honestamente, no pensó tanto en ello, a no ser en la sensación de haber saciado su necesidad física. Changmin tuvo que admitir que habían pasado meses desde la última vez que tuvo relaciones sexuales con una persona. - "¿Quieres volver a reunirte?" -

-"Por supuesto."- Contestó como si fuera la respuesta más obvia en el mundo.
"Deberían haber reglas." – Changmin habló después de pensar un momento. - "Si vamos a ser compañeros sexuales, tiene que haber reglas."-
El silencio se hizo presente a medida que él se giraba hacia la pared de color rojo, continuaba fumando mientras esperaba pacientemente. - "Está bien. Si piensas que debe haber reglas, entonces las habrá"

Respiró profundamente, esperando que su acompañante se sentase junto a el, cubriéndose con las sabanas, mientras la colilla del cigarrillo seguía ardiendo.- "Antes de empezar, ¿hay alguna historia clínica que deba conocer?"
-"¿Te refieres a alguna enfermedad de transmisión sexual (ETS)?, Bueno, si hubiera alguna, sería un gran problema, ¿verdad? “- Se rió entre dientes. - "Y no, no tengo ninguna ETS, soy un hombre Coreano en perfecto estado de salud."

"Regla número uno, no soy un gran conocedor sobre el sexo seguro, pero si te enteras que padeces de algún problema médico, deberás hacérmelo saber antes de tener sexo conmigo. Hay un transmisor en mi teléfono, el momento en que te sentaste a mi lado, tu historia personal fue enviado automáticamente a mi teléfono. Es por eso que incluso permití que me beses" – dijo Changmin, moviendo de un tirón el teléfono abierto, presionando algunos botones antes de dejarlo a su alcance.

Él lo tomó, dando un silbido al encontrar su ficha personal resplandeciendo en la pantalla. - "¿Por eso estabas tan tranquilo cuando preguntaste si tengo enfermedades de transmisión sexual o no?. Ingenioso, eso fue ingenioso."
Ignorando su comentario sarcástico, le quitó el teléfono, cerrándolo. - "Regla número dos, no voy a inmiscuirme en tu vida al igual que tu no lo harás en la mía. Es una regla básica de respeto que debe haber. En caso de presentarse algún problema en nuestra relación, la abandonaremos sin argumentos. Regla número tres, si deseas que el mundo entero sepa de nosotros, hazlo. No me interesa la maldita publicidad, siempre y cuando haga mi trabajo como presidente de la empresa Shim, no creo que tenga que responder ante nadie. Regla número cuatro, no quiero que la palabra "amor" sea pronunciada o cualquier cosa que tuviera que ver con ella. Quiero sexo y tu lo quieres también, es muy sencillo, no lo hagas complicado”.

- "Simplemente sexo".
-"Simplemente sexo". – Changmin asintió con la cabeza.- "Regla número cinco, puedes pasar sobre mí en cualquier momento al igual que yo sobre ti, pero nunca tolerará una infidelidad. Si me engañas, vas a conocer mi ira y créeme, no quieres verme "enojado". Regla número seis, tu tienes una vida y yo también, pero si me quieres en cualquier momento, no dudes en llamarme. Déjame asegurarte que soy un hombre muy flexible. Regla número siete, esta es la regla más importante de todas, no quiero enredos. “
-"¿Enredos?"
-"Quiero tu polla dentro de mí y quizá viceversa en ocasiones especiales..." – Changmin levantó la vista dando a sus ojos un brillo malvado y refunfuñando. - "Pero no deseo ningún tipo de enredos. No es necesario que me respondas como no es necesario que yo lo haga. Somos compañeros de sexo, no compañeros de vida. Además de sexo, no creo que haya nada más que pueda reunirnos. Por lo tanto, no quiero enredos. En caso de que nos separemos, nos iremos con nada más que buenos recuerdos de lo bueno que fue el sexo. ¿De acuerdo? “

Y Yoochun sólo podía sonreír cuando estrechó su mano. - "De acuerdo".
-"Otra cosa que necesitas saber."
-"¿Otra regla?"
-"Bueno, no en realidad. Sólo una cosa. Una regla rota y estamos fuera. No habrá necesidad de palabras, las lágrimas no son necesarias. “

-"Lo entiendo."

Y así fue. El inicio de Changmin y Yoochun.


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005. R de Recitar
Los que aman los finales felices realmente tienen un montón de recuerdos felices de la infancia.
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Algo andaba mal con la forma en que actuaba esa noche. Yoochun no le miraba cuando lo besaba, ni siquiera apoyó su frente en la de él cuando ambos derramaron su semilla y ni siquiera le dio un beso en la mejilla como solía hacerlo antes de desplomarse a su lado.

Inquieto, Changmin le tocó el brazo mientras le miraba a los ojos.- "Algo está mal Chun?” – preguntó dudando, pues estaba al tanto de las " reglas”. No interferir en la vida de la otra persona.
-¿No estas rompiendo una de las reglas haciendo eso?" – Yoochun se rió entre dientes.
-"Bueno, hiciste lo mismo conmigo" – Changmin hizo un mohín a tiempo que le propició un manotazo.
Y él sólo podía sonreír. - "Bueno, tu realmente nunca respondiste a esa pregunta, así que fue como si estuviera hablando con la pared. Pero es diferente, porque si voy a preguntarle a la pared esperaría solo silencio, pero contigo... " - Su voz se detuvo en seco cuando lanzó otro suspiro.
– "¿Qué quieres decir?" –susurró el moreno.
Changmin vio cómo se movía para ponerse de pié completamente desnudo, se colocó la ropa que estaba esparcida en el suelo. - "Me voy a Singapur, tomaré un vuelo matutino. Me iré por unos diez días. “

-"No estas respondiendo a mi pregunta".
-"¿Qué pregunta?" - Yoochun habló mientras permanecía de pie junto a la ventana con el cuerpo bañado por los rayos de la luna. - "Si pasa algo malo conmigo o que estoy tratando de decir?"
-"Estas haciendo las cosas complicadas."
-"¿Lo hago?"- Susurró mientras se giró hacia Changmin quien se quedó quieto al ver las chispeantes líneas de lágrimas. - "¿Siempre hago las cosas complicadas para nosotros?"
-"Chun... lo prometimos ¿no es así?" – Changmin preguntó, aclarándose la garganta.

-"¿Prometer?" - Él se rió entre dientes mientras apresuradamente limpió sus lágrimas como si estuviera enojado por que las había derramado. - "No es una promesa, Min. Tú pusiste las reglas, nunca fue una promesa. Una regla es una regla. No es una promesa y nunca lo será. “

-"Yo... yo…yo no puedo lidiar con esto ahora. "
"Entonces no lo hagas." – Yoochun contestó mientras caminaba hacia la puerta, mirándolo por última vez. - "No te esfuerces si no puedes. No me iré a ningún lado. Me has encadenado a ti desde el momento en que me dejaste besar esos labios pecaminosos."
Y se fue.

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Era un día hermoso.
A Changmin le hubiera gustaría pensar en el clima húmedo, en lugar de los locos susurros loco y las miles llamadas telefónicas que le hacían sus padres. Se estaba volviendo irritante. Su relación con Yoochun había sido pública gracias a la muy hermosa Hye Jin. Oh, bueno, Changmin había retirado sus acciones de la compañía de ella de todos modos. Lo último que supo es que su compañía estaba a punto de quebrar.

Ella perdió. Nadie se mete con Shim Changmin y se libra del castigo.
Un golpe en la puerta de su oficina le hizo fruncir el ceño. Vio cómo un hombre muy familiar entró en la oficina con una caja especial en la mano. - "Buenos días, señor Shim. Esta es una entrega muy especial." - Dijo el gerente de Ikatabu mientras le entregaba una caja.
-"¿En…entrega? - Pensé que su restaurante no hacía entregas a domicilio. “
-"Como dije, esta es especial." - Él le guiñó un ojo mientras puso la caja en el centro de la mesa antes de quitarle el moño. Dando unos cuantos pasos, salió de la oficina sin devolver la mirada.
Frunciendo el ceño, tocó la caja verde. Para comenzar, nunca fue un hombre curioso, así que con un suspiro, abrió la tapa sólo para encontrar un tazón de ramen de carne agridulce. El aroma le hizo sentir hambre.
Sonriendo, abrió la tarjeta para leer el contenido. Un momento después, su sonrisa se desvaneció cuando sus ojos miraban con incredulidad.

CARTA
Min.
Tu favorito ramen de carne agridulce. ¡Es un regalo! Min-ah, ¿Recuerdas la primera vez que nos encontramos? ¿En el restaurante japonés? ¿La primera vez que tuvimos una estúpida discusión?

Quiero decirte algo.
Te vi de camino a mi café favorito. Mirabas por la ventana en ese momento. Me sorprendió de alguna manera que haya una criatura tan hermosa caminando por esta ciudad aburrida. Me sedujiste, aun cuando estabas enojado. Ese primer beso. Ese primer beso lo decía todo.
No enredos.
Tu querías eso. No pude decir nada a mi favor. Me hubiera gustado poder cambiar tu manera de pensar, pero fuiste muy categórico en no romper las siete reglas, sé que nunca vas a cambiar. Estoy esperando, Min-ah. Durante todo este tiempo, estoy esperando pasar una pequeña grieta para que poder romper las "reglas" y llegar a ti.

Pero no puedo. Has demostrado que eres un hueso duro de roer.
Pero sólo quiero que sepas que te quiero. Has tenido esa clase de poder sobre mí. Y yo realmente odio cómo fui capaz de enamorarme de ti sin remedio. Pero este corazón no deja de latir. Por tu sonrisa, por tus besos, por tu atención. Yo quiero ser tu todo.
No podemos negar el hecho de que no me dejaras entrar. No sé cómo hacer un camino hacia tu corazón. Es como si estaría cavando en una pared invisible y sigo hacerle daño. Tengo que dejarte ir. Y creo que ambos lo necesitamos.

Esperaré. No importa cuántos años, meses, días, sólo sé que voy a esperar. Estaré allí el momento en que decidas abrir tu corazón. Te necesito tanto como tu me necesitas, pero tengo que irme. Hay tanto que mi corazón puede darte.

¿Quieres saber lo que realmente quiero? No es el sexo, min. Nunca lo fue. Quiero más que eso. No quiero que el placer físico, porque ambos sabíamos que valía más que eso. Quiero tu amor, tu corazón, tus palabras. Quiero a Shim Changmin.
Min. Siento tener que abandonarte con sólo esta nota patética, pero no puedo permitirme el lujo de verte a la cara. Detrás del velo de los finales felices, estas tu. Tú quien se niega a tener un final feliz. Y sin ti, no quiero un final feliz.
Vamos a enterrar nuestra historia hasta que podamos escarbar una vez más.
Con amor,
Chun.
----- Final de la carta -----

Y cerró la carta, se dirigió a la izquierda mientras lentamente se ponía de pie, caminando hacia el enorme cristal delante de el. Viendo la concurrida carretera por debajo de el, dejó escapar una lágrima de sus ojos.
Era un día hermoso.

4 Comentarios:

  1. Anónimo10/16/2011

    siempre me he conformado con pensar que volveran a esta juntos, pero me gustaria haberlo leido T_T

    maxshopi

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  2. Anónimo10/16/2011

    kiero la conti T.T min abre tu <3 a chun!!!! me encanto el capo!!!!!

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  3. genial yomin yomin lo voy a leer

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  4. Anónimo10/18/2011

    ooooooooooo min que malo eres chunnie quiere tu caorazon daselo el es bueno

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