Gashiyeon cap 2.1

Era una casa que no quedaba con él para nada. El antiguo diseño del edificio iba en contra del sentimiento urbano y moderno que yo siempre había asociado con Yunho. Los muebles de caoba oscura que me recibió desde el momento que crucé la puerta alteró mis nervios; tuve el abrumador sentimiento de estar fuera de lugar. Me recordó algo de estar otra vez en casa y ya me sentía desarrollando un odio por el lugar. Era una casa extremadamente grande y lujosa para una pareja joven que no tiene ni siquiera treinta.



Para alguien que ha crecido en una familia adinerada, Yunho era una persona que no tenía preferencias por una vida pródiga. Él es alguien que vivió con el mayor estilo y encanto posible dentro de los límites que se fijó para sí mismo. Yo, por otra parte, era terrible con el dinero –algo por lo que él siempre me regañaba. Incluso el distintivo olor distintivo que flotaba del interior de la casa, no era uno que a Yunho le gustaría. Todo acerca del lugar parecía ser compatible sólo con el gusto de ella.



Solo entonces, me di cuenta de su presencia incómoda al final del vestíbulo que conducía a la sala de estar. Parecía que había una razón para que fuera difícil verla alrededor de la casa –su estómago estaba notablemente inflamado. Yunho tenía una anillo de bodas alrededor de su dedo y su esposa estaba embarazada, ¿eh?

La risita divertida que se me escapó por toda la situación, fue la única razón por la que fui capaz de saludarla con una sonrisa. Yunho me presentó como un pariente lejano del extranjero. Él además llenó la explicación con excusas absurdas como que por el hecho de ser de la misma edad habíamos ido a la misma preparatoria y universidad juntos. A pesar de ser una gran verdad, lo único que parecían estas palabras para mí eran excusas por traer a su ex amante a su esposa. Debido a eso… honestamente, estaba un poco herido.

“Él sólo se quedará con nosotros por los próximos días.”

“Hola.”

Ella se presentó a sí misma como Lee Suh-hee. Su gentil rostro se vio enmarcado por gruesas ondas que justamente eran del mismo tinte rubio del que o había pintado el mío. Sus ojos brillaron con vida y sus largas trenzas lucían tan sedosas que me encontré a mi mismo queriendo correr mis dedos por ellas. Se paró, apoyando su hinchado estómago con sus brazos delicados. Incluso aunque sus actos parecían algo ridículos considerando el hecho de que no parecía estar en sus últimos meses, ella era aún increíblemente bella para una mujer que tenía ese estado. Ella realmente parecía tenerlo todo, esta mujer. No era como si me hubiera causado una particular mala impresión, pero me resultaba difícil verla con ojos de aprobación.


Las ricitas seguían luchando por querer salir y antes de que tuviera la oportunidad de ofrecerle mi mano al saludarla, perdí otra batalla contra mi risa y obtuve un par de miradas viéndome de manera extraña de la pareja frente a mí. Me tomó un momento guardar la compostura de nuevo antes de tratar de saludarla por segunda vez.


Ella estalló en una gran sonrisa ante mis ridículas travesuras mientras perdía el control de nuevo antes de que pudiese terminar.


Repugnante.



No tenía ningún equipaje conmigo. Después de deshacerme de mis numerosas bolsas de compras en la habitación que la pareja me había mostrado subiendo las escaleras, me dirigí a explorar la casa. Ella se había ido a hacer la cena y Yunho aflojando su corbata mientras miraba de lado a lado, se había encaminado hacía lo que parecía ser una recámara. Sentí mi pecho hincharse de orgullo ante la vista. A la edad de veintisiete años él luchaba por la compañía, usando su prestigioso origen como un sólido sostén, tenía una esposa e incluso un hijo en camino. Mi hombre era excepcional en cada aspecto. Me sentía un poco extraño – como una madre rebosante de orgullo ante un éxito de su hijo.

Yo por mi parte no había logrado dar ni un solo paso en mi vida durante dos años en los que estuvimos separados. Mis rodillas se rindieron en sostenerme a la vez que mis fuerzas se iban de mi cuerpo. Decidido en dejar la exploración para después, me senté en las escaleras. A pesar de que era un desastre, no tenía fuerzas para tomar una ducha. ¿Debería de pedirle que me ayude a bañarme después de que ella se duerma?...



Me puse de pie recargándome en una curva en las escaleras y erguí mi cuello para mirar hacía la cocina abajo. Vi a una mujer que parecía ser una ama de llaves que estaba preparando la comida con ella, quien ayudaba a la mujer a hacer cualquier cosa que le permitiera hacer su limitante estado. Pero un repentino pensamiento que inundó mi mente puso de regreso la fuerza en mi cuerpo. Regresé escaleras arriba con movimientos rápidos y fui hacia mi habitación. Elegí una de las bolsas de compras y después de hurgar en ella encontré la playera que había decidido darle. Con la playera carmesí con cuello en v en mi mano, fui abajo una vez más, di una última mirada a la cocina, a hurtadillas me escabullí como en un gato callejero al cuarto de Yunho.

Estaba tomando una ducha. Con la playera en la mano, presioné mi oído a la puerta del baño, y decidí que no sonaba como si fuera a salir rápido. En vez de eso, dirigí mi atención a la habitación –una mirada y podías adivinar que gustos tenía ella. Me dio la impresión de haber tomado la atmósfera en general del resto de la casa y concentrarla en la habitación. Los muebles de madera al estilo antiguo, los bucles metálicos que formaban las bases de las mesitas de noche, las sabanas de seda e incluso una mesa revestida de una serie de maquillajes. Sentí lástima por él sólo por tener que vivir en un cuarto como este. Rápidamente me moví lejos de la mesa mientras que el intenso hedor de los cosméticos empezó a sofocarme.



Vanamente levanté la camisa de Yunho que había estado ene l sofá. La misma colonia que había usado tantos años había perdido ahora partes de su esencia, y en ves de ello, se había mezclado con la de su dueño.



Sentí la esencia esparcirse por mis capilares en mi cuerpo mientras estaba allí, mi nariz se hundió en los pliegues de la camisa, respirando la esencia que había extrañado tan salvajemente.

Ah…el olor de Yunho –era la esencia de un verdadero hombre, una intensa esencia de la que yo mismo carecía. Era como si sólo esta esencia me llevara casi al punto del clímax.

“¿Qué estás haciendo?”

“Oh…es sólo que te he extrañado.”

Mientras yo me elevaba con su esencia, Yunho había terminado con su ducha y estaba ahora de pie en una bata de baño, sacudiendo el agua de su cabello. Me miró con su amable mirada, mojada con gotas de la humedad del baño. Se veía aún más perfecto ahora que se había duchado –mi hombre.



Frunció el seño ante mis pervertidas acciones. Pero sostuve la sonrisa en mi rostro; a pesar de que no había algo particularmente divertido. Pero aún así le sonreí animadamente.


Sólo allí, mis oros vieron la foto de bodas colgada por sobre su hombro –mi hombre, todo vestido en un tuxedo, y ella. La situación entera lucía tan ridícula que tuve que hacer un esfuerzo y morder mi labio para contener otra risita. Ahora que estaba yo allí tal vez podría haber una mejor historia pero, ¿no estaba él algo fuera del estilo de ella?...

Incluso antes de que tuviera oportunidad de abrir el closet, mostré la playera en cuello v que estaba en mis manos mientras me moví para obstruir su camino.


“Usa esto…”

Su pecho vibró mientras reía, como si no pudiese creer lo que acababa de escuchar.



Su rostro, cubierto a la mitad por las proyecciones de sombras que caían sobre su rostro por la tenue iluminación, parecía haber cambiado un poco, ahora que lo veía de nuevo. No era sólo una cuestión de emociones –en caso de que fuese una expresión enojada o asombrada. Dicen que cuando usas lentes, tu rostro tiende a cambiar. Pero no era un cambio para peor, así que me controlé y traté de acostumbrarme a ello.

“Perra loca.”

Él golpeó mi mano haciéndome que tirara la playera. Sentí mi espalda golpear el closet cuando me caí hacia atrás debido al fuerte empujón que Yunho le dio a mi hombro. Él me pasó al caminar al closet, no prestándome atención, escogiendo un atuendo cómodo para si mismo. Quería escoger la ropa interior para él, recordando el tiempo en que yo mismo lo vestía. El solía estar de pie, completamente desnudo, mientras yo me hincaba en el piso, subiendo la tela con mis dientes o sólo usando mis dientes y mis labios –no podía usar mis manos en ese momento porque estaban atadas. El me elogiaba diciendo que me veía aún más hermoso cuando me veía desde arriba. Se me hizo agua la boca cuando mi mete se llenó con pensamientos obscenos.



Pero, tal vez porque había sido sólo yo quien había recordado eso, Yunho tiró su bata frente a mí y se puso sólo su ropa interior sin pensarlo dos veces.


“Úsala. Si no lo haces, voy a ahorcarme.”

Le ofrecí testarudamente la playera de nuevo, habiéndome levantado del piso. Él sabía que mis palabras no eran a la ligera. No parecía que fuera a tomarla, así que decidí arrojarla en su cara.

Su cara se transformó en una expresión peligrosa. Aunque siempre había amado su rostro enojado, encontré difícil verla de buena manera esta vez. Pero mientras era rápidamente expulsado de la habitación, un poco asustad, yo me tropecé con ella. Bonita hora.

Ella me lanzó una mirada como preguntando por qué estaba saliendo del cuarto de Yunho. Eso es algo que sabrás muy pronto. Mientras estaba frente a ella, no mostrando intenciones de abrir la boca, ella lo hizo por sí misma. Sentía que quería vomitar.

“Ah…La cena está lista.”

“Estaba muy hambriento.”


Ella rió amablemente ante el travieso tono de mi voz. Era una mujer muy generosa con sus sonrisas. Apuesto a que ha de ser muy generosa con su cuerpo también considerando lo pronto que logró embarazarse.

Hizo un movimiento hacia la habitación para llamarlo a cenar. Rápidamente sostuve su hombro.

“Está hablando por teléfono.”

Ella pareció creerse mi patética excusa. Nos sentamos juntos cuando logré guiarla hasta la mesa. Sin siquiera una señal de sospecha, ella me ofreció sus cálidas palabras.

“Espero que la comida sea de tu agrado.”

De hecho, no puedo comer nada ahora mismo. Aunque ya me han retirado los puntos, no ha pasado un día desde eso. Aparte de eso, las nauseas se robaban mi apetito. Creo que estoy exhausto por el calor debido al tiempo que estuve bajo el sol esta tarde. Bueno, si juego con la comida tal vez ella capte el mensaje por si sola.

“Realmente extrañé la comida hecha en casa.”

La mayoría de las personas no comprenderían que tan inapetecibles son las comidas bien planeadas de los hospitales. Yo tuve que acostumbrarme a comerlas yo solo.

Ella parecía ser del tipo de persona que mira todo otimistamente. Tal vez por las hormonas de su embarazo, no presiona más en el tema, y prefiere interpretar todo desde un punto bueno.

Tal vez sólo porque no tengo tanto de conocerla, pero da el sentimiento de haber nacido en una familia con estabilidad tanto financiera como económica. Esta personalidad suya la beneficiará cuando los días pasen.

Puso el tazón de sopa que el ama de llaves me dio a un lado de mi arroz. Un tazón fue puesto frente al asiento vacío también. Se escuchó un sonido sordo de una puerta abriéndose, y pronto, todos los ojos de la habitación se encontraron en un mismo punto.


“…”

Loco bastardo. Él la llevaba puesta. Lo amo jodidamente.

Era un rojo intenso, justo como la pasión y la determinación; pero había un matiz oscuro que evitaba ver más de lo debido. Era del mismo color de su corazón que siempre quise alcanzar a través de su garganta y estrujar en mis manos. Quería agradecerle por portar la playera tan bien.

El debió haber elogiado secretamente mi buen gusto antes de salir de su habitación. No había una sola cosa que yo hubiese elegido y que a él no le hubiera gustado. Apuesto a que había una sonrisa sínica en sus labios. Era justo como él.

“¿Playera nueva?”

Él luchó para encontrar las palabras correctas. Me pregunto lo que estaría pensando, usándola sin siquiera pensar en una excusa. Estaba tan orgulloso de él. Era tan lindo justo ahora que tuve que ayudarlo; era algo que sólo yo podía hacer.

“Es un regalo… de mi parte.”

“Oh…”

“No había escuchado antes que se había casado, así que no tuve oportunidad de comprarte nada.”

“…”

“Oh, quiero decir, cuñada.”

La expresión furiosa de Yunho se tranquilizó con mis palabras. Defendiéndola, sólo porque es tu esposa, ¿verdad? Incluso aunque no es amor…

“Está bien si sólo me llamas por mi nombre… Jaejoong…”

Esta vez, era su turno de sorprenderme. Esta vez, no parecía que era el único sorprendido por sus palabras inesperadas. Yunho también tenía una expresión atónita. Parecía que ella no tenía talento para interpretar las situaciones. Eso, o que Yunho me conocía muy bien.

¿Te das cuenta a quién le acabas de pedir que te llame por tu nombre? Sintiéndome mal por ella, le respondí con una media sonrisa.