El conde y el sirviente.
Hubo un día en que Jaejoong se enfermó… y todos pensaron que era de esa gripe que traían los soldados de la guerra.
Yunho se enfureció con los sirvientes por dejarlo ir a la ciudad a hacer compras y vincularse con el campesinado… ¿Cómo podía él tan bello y frágil hacer tales cosas?
¿Qué iba a ser de él si su hombre se infectaba con algo extraño y su salud peligraba?
Le prohibió salir por casi un mes, y al rubio no le importó mientras pasaran tiempo juntos…
Así fue… Hyunah aún no había nacido y Bo Ah no estaba frecuentando la mansión… en cuanto a Changmin, los toleraba bastante.
¿Qué podían hacer todo el día juntos?
Levantarse y desayunar… sí sí… juntos, mirar el amanecer, caminar y arreglar las flores, sacarle el trabajo a los sirvientes y decidir preparar ellos mismos el almuerzo, ir al río por la tarde y leer si es que habia nubes, comer algo dulce en la merienda, observar el atardecer, molestarse si es que llovia, cenar románticamente, dormir, seciones termales, jugar con chocolates y cerezos, provocarse hasta terminar en la cama, “hacerlo en la cama, en la mesa, en el sillón, en el balcón”…. Sí sí… juntos.
La cuestión fue que podían vivir uno con el otro las veinticuatro horas del día… e incluso pelear y terminar a los besos en cuestión de minutos.
Podían pasar tiempo sin verse, pero el saber que se pensaban y tenían, aún a lo lejos les bastaba… por que el volver a verse, los llenaba de pasión y motivos para seguir viviendo…
Por que solo se necesitaban el uno al otro para poder vivir.
[…]
POV’S JAEJOONG.
Te me estabas yendo en mis brazos aquella noche.
Era la tercera vez que te veía tan frágil desde que te conocí… y siempre lo dicen, la tercera vez, es especial.
No te decía nada, no me decías nada… la gente corría y llevaban a la chica que había hablado contigo, los dos acompañantes fueron detrás de ella. Los policías arrestaban a los soldados y se encargaban de sujetar a Seo Kwon, suficiente corrupto ya era… si sobrevivía preso iba a ir… pero de todos modos tu tiro había sido muy precizo.
A vos no quisieron tocarte, me dijeron que ya era tarde.
Una bala en el pecho, en tu corazón… mejor dicho lo rozó, pero era practicamente en él. Y otra en el estómago.
No te habías despedido de tu hija… ni de tu primo o de tus lindos sirvientes.
¿Qué tenía para decirte Yunho?¿Que habías sido un gran hombre?
No claro que no, no lo habías sido…
Habías matado gente, destrozado familias, causado dolor… y mí, bueno A MÍ… ¿Qué habías hecho conmigo?
- Yunho…
- Si…
- Yo…
- Tal vez no tendría que haberte comprado. Tal vez no tendría que haberte golpeado. Tal vez no tendría que haberte torturado con tus pájaros, ni haberte hecho tantas escenas de celos, ni mantenerte encerrado, ni obligado a tener relaciones conmigo, ni a usar la ropa que yo queria, ni a presentarte como mi sirviente, ni a callar cuando no querias, ni a tragar tus lagrimas, ni a comer lo que a mi me agradaba, ni a hablar solo con las personas que yo decidia, ni a convivir con mi esposa, ni a cuidar a mi hija, ni a…
- Por favor cállate…
- Jaejoong… te amo.
- Por favor.
Apreté las manos contra el suelo y apoyé mi frente en la tuya… ya casi ni sentía tu aliento… pero el último que tenías lo gastabas arrepintiendote.
Ahí estabas, describiendo todo lo que habías hecho conmigo, pero olvidandote de lo más importante…
- Tampoco… tendrías que haberme enamorado así, como lo hiciste idiota. ¿Cómo haré ahora para vivir sin ti?
- Perdón.
Yo tenía los ojos cerrados y vos también… así que solo quise seguir disfrutando de tus suspiros, pero ya no pude sentirlos…
- Solo no te arripientas de haberme amado… te amo Yunho…
Y jamás supe si me habías logrado escuchar, si ese último te amo te lo dije a ti o simplemente a la nada, pero creeme que cuando tu corazón dejo de latir… también te llevaste el mío.
[…]
Habían pasado 15 años desde el incendio en la mansión Jung y nadie quería hablar por temor…
Hoy, había pasado 1 semana del encuentro en la calle TehaSe de Seúl y tampoco, nadie quería.
Yunho Jung había aparecido luego de años desde su desaparición en batalla… se lo había dado por muerto, como soldado abandonado, producto de una traición.
Poco duró la felicidad, ya que fue asesinado por Seo Kwon, un ex jefe de Condes la misma noche.
Asimismo, fue herida una historiadora y viajera, Han Ji Min… que decidió pasear junto a su novio y un amigo.
Se destaca la reaparición de Kim Jaejoong, que estaba acusado de asesinato, y con testigos y la rehaparición de su hermana, Kim Su Young, se comprobó que fue en defensa propia.
Los jóvenes sobrevivientes decidieron viajar a Japón para reencontrarse con sus familiares y por que no, retomar con el apellido Jung en el trono (después de todo, se mantenía en secreto quien se encontraba al mando de esas tierras)
Fueron muchos los presentes en aquella trágica escena donde se reencontraron… y todos coinciden en que parecían mágicos…
La presencia e impetud de Yunho Jung.
La belleza y perfección de Kim Jaejoong.
El enfermizo amor del Conde y su sirviente.
Waaaa y siguieron matando a yunho
ResponderEliminarAl final murio
Question patada en las bolas fue este capitulo; -;
Nooooo(¡.¡) no se vale(¡.¡) Yunho eso no se hace arrepentirte de los que una vez trajo amor y felicidad a tu vida jamás(¡.¡) no tenias que morir. Pobre flaco algo me dice que se va a suicidar(¡.¡)
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