No mi lobo - Cap. 11

-¿Changmin?

Yoochun entró lo más calmado que podía a su casa, no se escuchaba ruido alguno más que el del televisor, dejó su chaqueta en la entrada y se dirigió a la sala sonriendo.

-Oh, Yoochun, volviste- sonrió Changmin- ¿Dónde estabas?- dijo seriamente.

-Por ahí, molestando a Jaejoong.

-¿Qué? Me hubieras dicho para ayudarte…

-No, lo siento, que tal si se le ocurre realmente matarnos- Yoochun sonrió y se sentó al lado de Changmin.

-¡Yah! ¡Qué crees que haces!

-¿Qué?- Yoochun se apartó con un puchero, había querido darle un ligero beso a Changmin.

-Ya lo sabes-respondió Changmin simplemente.

Lo miró por unos momentos, era el ser más perfecto que hubiera aparecido frente a él, estaba tan contento de que fuera su compañero. Sabía que aún no podría tomar la forma del lobo, pero Changmin ya poseía la fuerza de uno, su temperatura, sus excelentes sentidos, todo, menos la transformación.

Su mirada recorrió el rostro de Changmin, bajando por su tórax hasta llegar finalmente a ese otro gramo de felicidad en su vida.

Un hijo.

Uno propio.

Por supuesto, el embarazo era muy parecido al de Jaejoong, aunque Changmin no presentaba esos cambios de humor que el alfa se cargaba, o tal vez sí, pero como siempre había mostrado su temperamento y su divertido sentido del humor, no lo notaba; quién sabe, lo único que agradece es que él no sufre lo que Yunho sufre con Jaejoong.

Acercó su mano con la intención de acariciarle, hacerle saber, que espera ansioso, que sabe que aunque avanza rápido, es un bebé sano, así como quiere transmitirle a su bebé que lo ama, lo ama más que a su vida.

-Ni siquiera lo intentes- lo detuvo Changmin al ver sus intenciones.

-¿Qué? ¿Por qué?- preguntó dolido, creyendo que tal vez Changmin no está muy contento como lo está él.

-Porque cada vez que haces eso se pone inquieto, y no se está en paz hasta que vuelves a tocarle, por eso.

Yoochun sonrió.

-A mí no me molesta tocarle, le quiero…

-Pero soy yo quien siente que se le mueven todas las tripas- dijo renegando.

-Sólo un poquito ¿sí?

-No- Changmin seguía negándose con un puchero.

-Un ratito…

-No

-¿Por mí?

Changmin resopló frustrado sin dejar de ver el televisor.

-Está bien, pero no te duermes hasta que se esté en paz

-Lo prometo- sonrió Yoochun mientras abrazaba a Changmin por los hombros y acariciaba su vientre con ternura.-¿Cómo lo llamaremos?

-Me importa que nazca, el nombre es lo de menos.

-Pero si sabemos que está sano.

-Sí, pero no quiero decidir el nombre hasta que le vea la cara.

-¿Eh?

-¿Qué tal si el nombre que elegimos ahora no va con su físico?

-¿Ah? ¿Acaso eso importa?

-¡Claro que sí!-renegó Changmin-¿Acaso tú me ves con cara de otro nombre?

-Pero Changmin, las personas se acostumbran a verse por sus nombres, por supuesto, digo que te queda el nombre de Changmin porque así te conocí, que a Junsu le queda el suyo, a Yunho y a Jaejoong, incluso a mí.

-Pero…

-Porque si te digo que el nombre de “Yunho” no me queda, dirías que es cierto, porque inmediatamente recordarías a Jung Yunho y me asociarías con él, entonces, dirías que el nombre no me queda, porque me conociste como Yoochun, y así con cualquier otro nombre.

Changmin pareció pensarlo un rato.

-Supongo que tienes razón…

-Por supuesto que tengo razón- dijo Yoochun con autosuficiencia.
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Unas pocas semanas más habían pasado ya, las cosas no habían cambiado en lo absoluto, salvo que ahora, Junsu se había mudado junto a la manada de Jaejoong y Yunho, siendo dos manadas, y a la vez una, creando un lazo más fuerte entre ambas manadas.

-Oye Yunho, ¿acaso no duermes?- preguntó Changmin con simpleza al ver sus ojeras.

De todos los presentes en la mesa, Yunho era el único que no había probado bocado, recargando su mentón en su brazo y jugando con su comida.

-¿Alguien en mi situación podría?

-Yo te sugerí que encerraras a Jaejoong, pero no me escuchaste- dijo Junsu comiendo normalmente.

-¿Y tú en verdad crees que eso solucionará mi problema?

-Pudiste cuidarte entonces, así no te estaría pasando esto- dijo Yoochun sonriendo.

-Claaaro…-Yunho cantó la palabra- como sabía que Jaejoong podía embarazarse…es más, lo hice a propósito, soy masoquista y me gusta sufrir como lo hago ahora- respondió sarcásticamente.

-Siempre he pensado que Jaejoong es un sádico- opinó inocentemente Junsu, provocando la risa de todos.

-Como sea, hyung, esto está acabando contigo- dijo Changmin- Yo no he acabado con Yoochun así.

-Bueno, es que cuando te conocí, ya te cargabas ese humor, así que en realidad, no me afecta mucho el cambio- sonrió Yoochun.

-¡¡Yah!!-Changmin quiso reclamar más, pero se guardó sus comentarios, Yunho sabía que se había “molestado”, así que haría sufrir a Yoochun.

¿Cómo lo haría?

Sencillo.

No le dirigiría la palabra en un buen rato, hasta que el mismo Yoochun se humillara y suplicara por su atención.

Y sonrió, porque sabía que conocía muy bien a Changmin, porque éste se paró “indignado y molesto” de la mesa y caminó hacia su casa, pues estaban reunidos en una posada de la aldea para comer. Pero no pasó lo segundo que esperaba.

-¿No vas a ir con él, Yoochun?- preguntó Junsu.

-No, no por el momento, él espera que vaya y me humille, además de suplicarle, pero…todavía no, le haré sufrir un poquito.

Yunho iba a opinar algo, pero enseguida un miembro de la manada entró corriendo muy preocupado, buscando con la mirada, hasta que los ubicó.

-¡¡Señor!! ¡¡Señor!!- dijo dirigiéndose a Yoochun. Yunho apenas levantó la mirada, esperando saber qué sucedía también.

Junsu lo vio, de verdad, Yunho necesitaba seriamente un respiro, unas buenas horas de sueño, parecía zombie.

-¿Qué pasa?- preguntó Yoochun tranquilo.

-Es el joven Changmin…él…él…

-¡¡Qué!!- Los tres se levantaron preocupados- ¿Qué pasa con él?

El chico no dijo nada, pero les hizo señas de que salieran, y lo hicieron, salieron lo más rápido posible, encontrando una bola de gente enfrente de la posada, se abrieron paso entre la multitud.

-¿Qué pasa?- preguntó Yoochun saliendo entre la gente, encontrando a Changmin sentado en el suelo, con una señora sosteniendo su mano- ¡Changmin! ¡Qué!

Changmin respiraba con dificultad, lo único que hizo fue mirar a Yoochun, cerrar los ojos con fuerza, como quejándose, y volviendo a jadear.

-Es hora- le sonrió la señora a Yoochun, él sólo palideció.

Faltaba tiempo para esto, ni siquiera Jaejoong ha dado a luz, entonces, a Changmin le faltaba todavía más, pero al parecer su bebé no opinaba lo mismo.

-¿Qué vamos a hacer? ¿Qué vamos a hacer?- preguntó Yoochun histérico mientras sacudía a Yunho por los hombros.

Yunho estaba cansado, tenía sueño, le dolía la cabeza y todavía tenía hambre, así que la actitud de Yoochun fue la dinamita para que se exasperara otro poco, los presentes se sobresaltaron cuando Yunho golpeó fuertemente a Yoochun en la mejilla, cosa que lo hizo medio reaccionar y calmarse un poco.
-Primero, vas a calmarte, después, hay que llevar a Changmin a nuestra casa, ahí lo atenderán, así que ayúdame- dijo Yunho seriamente.

Yoochun asintió y entre los dos tomaron a Changmin para ayudarlo a caminar hasta su casa, los demás sonrieron y le desearon suerte, yendo inmediatamente a correr la noticia felizmente. Junsu se adelantó y preparó lo que podía en casa de Jaejoong y Yunho.

Entró corriendo directo a la habitación.

-¡¡Quítate!!- le dijo a Jaejoong, quien estaba sentado en la cama leyendo un libro.

-¿Qué?- preguntó Jaejoong extrañado, con un pedazo de galleta en su boca.

-¡¡Que te muevas!!- Junsu comenzó a empujarlo fuera, quitando las cobijas y preparando todo.

-¿Qué pasa?

En ese momento, Yunho y Yoochun entraron con Changmin, ahora, era Changmin quien estaba pálido.

-Con cuidado- dijo Yoochun mientras dejaban a Changmin en la cama.

-¿Qué ocurre?- preguntó de nuevo Jaejoong.

Un médico entró seguido de dos enfermeras, pidiéndoles que esperaran afuera.

-¿Yunho?- preguntó Jaejoong, él sólo asintió- Pero cómo…es decir…aun falta para que…-pero Yunho le hizo seña de que guardara silencio.

Jaejoong miró a Yoochun y entendió, éste estaba asustado, tal vez preocupado, porque todavía no es tiempo, estaba pegado a la puerta tratando de escuchar algo.

-¿Y si fue mi culpa? ¿Y si lo hice enojar tanto que…?

-Yoochun, ven, siéntate- Junsu lo jaló hasta uno de los sillones para que se calmara un poco.

-Yunho- Jaejoong se acercó a Yunho con miedo.

-No te preocupes, estarán bien- le sonrió Yunho.

Los minutos pasaban, demasiado lentos para gusto de Yoochun, y nadie les decía nada, sólo se escuchaba el pasar de las manecillas, y de vez en cuando, un quejido de Changmin, que preocupaba a Yoochun.

Se estaba volviendo insoportable.

Yoochun sentía que se asfixiaba en su propia desesperación.

Entonces, un llanto de bebé se escuchó en la habitación, disminuyendo un poco la tensión que los cuatro se cargaban.

Por fin, el médico salió cansado, seguido de las enfermeras.

-¿Doctor?- preguntó Junsu.

Él sólo les sonrió y se hizo a un lado, Yoochun no lo pensó dos veces, corrió al interior como bólido. Los demás sonrieron y agradecieron al médico, entrando a la habitación. El panorama era tranquilo, acogedor.

Changmin sostenía a su bebé en brazos, demasiado cansado, con Yoochun a un lado sonriendo como bobo, abrazando a Changmin y haciéndole cariños a su bebé.

-Hola bebé, soy tu papá…¿puedes decirlo? P-a-p-á…

-Yoochun, no seas idiota, los bebés no hablan- dijo Changmin rodando los ojos.

-No, pero me gusta tener su atención- sonrió Yoochun.

Ellos se acercaron para conocer al nuevo miembro de la familia.

-¿Qué es?- preguntó Junsu sonriendo.

-Por si nunca en tu vida los habías visto, se llaman “bebés”- respondió Changmin.

-Ya lo sé, me refiero a su sexo…

-¡¡Es un bebé, por Dios!!- dijo Yoochun escandalizado- ¿Cómo puedes pensar así?

-¡¡¡Quiero decir qué género!!- se exasperó Junsu- ¡¡Hombre o mujer!!

-Ah, eso, pues…

-Yunho ah….-Jaejoong lo llamó cariñosamente.

Yunho y Jaejoong sonrieron, sabían que dentro de poco, ellos pasarían por la misma situación, y verlos así de felices a ellos, les hacía desear que ese día llegara pronto.

Y tal vez lo desearon muy pronto, pues, ahora, era Jaejoong quien se encontraba en la habitación y los demás fuera.

-Wow, míralo Yoochun, Yunho es más maduro que tú-opinó Junsu.

Al contrario de Yoochun, quien se la había pasado nervioso de un lado a otro, Yunho estaba sentado en el sofá, su perfil detonaba tranquilidad. Yoochun se acercó a él y tocó su hombro.

-¿Yunho?
-¡¡¿Qué?!!!

Yunho se sobresaltó asustando a todos, estaba agitado.

-Ok, retiro lo dicho- sonrió Junsu.

-¡Mira lo que hiciste! Despertaste a mi bebé- se quejó Changmin mientras trataba de calmar a su bebé, de tan sólo dos semanas de edad.

-L…lo siento…es que, estoy tan preocupado.

-Tranquilo- lo animó Yoochun.

Y más rápido de lo que esperaban, la puerta se abrió dejándolos entrar. Yunho corrió lo más rápido posible hasta la cama y abrazó a Jaejoong, dándole besos por todas partes.

-Estaba tan preocupado…

-¿Tú? El que estaba preocupado era yo- dijo Jaejoong sonriendo cansado.

-Pero por lo menos sabías qué es lo que pasaba, yo no tenía ni idea- Yunho le dio un nuevo beso.

-¿Y no hay besos para mi bebé?- sonrió Jaejoong.

-¡¡Claro que los hay!!

Yunho no tardó en derramar amor por todos lados, haciendo la escena un tanto cursi.

-¿Hombre o mujer?- preguntó Yoochun sonriendo.

Yunho miró a su bebé y sonrió.

-Es…

-Ya estoy aquí- se escuchó decir en la puerta de la habitación.

Todos miraron a una anciana…una anciana muy anciana…de pie, observándolos a todos, sonriendo.

-¿Quién es usted?- preguntó Junsu.

-¡Más respeto a tus mayores!- la anciana lo golpeó en la cabeza sonriendo- A ver, dónde están los bebés…-dijo buscando por la habitación, su mirada se posó en seguida en Changmin y en Jaejoong.

Pero su vista fue interrumpida por Yoochun y Yunho, quienes no estaban dispuestos a dejar que una desconocida se acercara así nada más.

-¿Quién es?- preguntó Yunho seriamente.
-Soy la jefa chamán de esta manada- sonrió la anciana.

-¿La qué?- Yoochun encaró una ceja.

-Háganse a un lado, déjenla pasar- ordenó Jaejoong sonriendo- Mucho tiempo sin verte, Hyo Joo.

-Alfa Jaejoong- sonrió ella acercándose.

Yunho y Yoochun miraron a Jaejoong extrañados.

-Es costumbre en las manadas leer el destino de los bebés ¿no lo sabían?- ambos negaron- Oh, bueno, ya lo saben.

Hyo Joo pidió que acercaran a ambos bebés, los examinó con la mirada un buen rato, incluso daba miedo respirar.

-Ella nos dirá sólo algunas cosas de ellos y su futuro, sólo lo más importante- dijo Jaejoong.

Pasaron varios minutos, Yunho prefirió creer en Jaejoong, estaba curioso del futuro de su bebé, lo mismo que Yoochun, Hyo Joo analizaba a los bebés sin tocarlos siquiera, ya que, según ella, hacerlo traería cambios en ellos, ya que ella recibe y lleva incluso las malas energías.

-¿Entonces?-preguntó Yunho seriamente después de un rato.

Leer la fortuna de los bebés era ya una antigua tradición en la manada, así era como su destino comenzaba a forjarse. La líder espiritual terminó de revisar a ambos bebés, entonces, los miró seriamente…para después sonreír.

-Estos niños…están destinados a ser grandes líderes- sonrió.

Todos sonrieron, a excepción de Yunho, quien se mantenía serio sin desviar la vista de la líder.

-Pero hay algo más…-dijo.

-Perspicaz, eso es bueno en un alfa- sonrió ella- Es cierto, hay algo más, ellos, serán grandes líderes….juntos…

-¿Qué?- preguntó Yoochun asombrado.

-El pequeño, hijo de Yoochun y Changmin, nació antes de lo esperado, porque así debía ser, al mediodía vio el mundo por primera vez, él es el nuevo sol que nos trae esperanza de un nuevo mundo…

-¿Y por qué mi hija está destinada a estar con él?- preguntó celosamente Yunho. Todos rodaron los ojos.

-Alfa Yunho, la pequeña nació hace poco, hoy por la mañana, casi a las 7 ¿cierto?- Yunho asintió- Eso es porque ustedes así lo decidieron, ustedes marcaron su destino, entregándola al nuevo sol…
-No entiendo- dijo Jaejoong.

-Usted estuvo en labor de parto desde que comenzó a anochecer, eso quiere decir que la luna estuvo guiando a la pequeña todo el tiempo, hasta su nacimiento, siendo recibida por el sol al amanecer- dijo señalando al pequeño de Changmin y Yoochun-… y el sol nació antes porque es su deber proteger a la luna…- sonrió.

-Ahhh….-todos asintieron asombrados.

-¡¡No me puedo creer eso!! ¡¡Mi hija no saldrá con nadie!!- dijo Yunho golpeando la mesa.

-¡¡Yunho, contrólate!!- gritó Jaejoong, Yunho hizo ademán de hacer algo más, pero se contuvo.

La anciana sonrió nuevamente mientras veía a los cinco discutir cariñosamente entre ellos, con sus pequeños durmiendo tranquilamente, ella sabía que era buena señal.

-Será el comienzo de una nueva era….una era de paz y prosperidad…

FIN

Y tristemente, aquí termina nuestra historia, no me cansaré de agradecerles por leerla, espero que les haya gustado y que sintieran la misma emoción al leerla como yo la sentía al leer sus comentarios  :´D Gracias por acompañarme en esta historia, una historia que comenzó como una adaptación (primeros capítulos) pero que terminó siendo nuestra :D 
Ojalá me acompañen después en otro fic….he comenzado uno, pero todavía no tengo estructurada la idea…tal vez me anime en escribirla, no lo sé, pero si lo hago, espero sea de su agrado también.
Ash…me puse de sentimental jajajaja, lo siento.
De nuevo gracias…. <.3