Me recosté en el asiento y contemplé la enorme entrada del hotel. Estaba confuso, nervioso y furioso conmigo mismo. ¿Que qué estoy haciendo? La pregunta más adecuada sería ¿Por qué lo estoy haciendo?
Desvié la mirada al móvil, que descansaba en el asiento del copiloto. No había dejado de sonar en todo el trayecto del aeropuerto al hotel. Lo cogí y suspiré.
Diez llamadas perdidas y 4 mensajes. Todos de Ye Eun.
Espérame, ¿vale? ^^
Te quiero.
Ye Eun.
Otro.
Ye Eun.
Y otro.
Me pregunto si siquiera estás en el aeropuerto. Hoy me venías a buscar, ¿recuerdas? Cógeme el móvil, por favor.
El último era el más corto e hiriente de todos:
Ya hablaremos cuando llegue a tu hotel.
Opciones. Borrar mensaje. ¿Estás seguro que quieres borrarlo? Estoy seguro, o eso creo.
Clic, mensaje borrado.
Me guardé el móvil en el bolsillo, abrí la puerta del coche y me dirigí al hotel casi de forma automática.
A fin de cuentas, seguía siendo un robot.
Atravesé el vestíbulo y el comedor del hotel hasta que llegué a la puerta del salón reservado. Contemplé el pomo como si fuera lo más interesante y a la vez atemorizante del mundo y suspiré de frustración.
Me frustraba no saber por qué tenía tanto miedo.
Me frustraba no saber por qué estaba haciendo todo eso.
Y me frustraba aún más no saber por qué mi corazón no dejaba de latir con semejante fuerza.
Cogí el móvil con una mano temblorosa y miré sin ver la pantalla. Quizá no estaba haciendo bien. De hecho, sabía que no estaba haciendo nada bueno. O directamente es que no sabía lo que estaba haciendo exactamente.
¿Engañando a mi novia con mi mejor amigo?
Espera, ¿engañándola? Engañándola ¿de qué? Tan solo había acudido a la llamada de Junsu. Eso era todo. Quizás él tenía algo importante que contarme y me necesitaba; Ye Eun lo entendería.
Pero entonces, ¿a qué venía esa sensación de culpabilidad?
Quizá era porque en el fondo sabía que lo que me iba a decir Junsu tenía que ver con los latidos in crescendo de mi corazón.
Arg, mejor no pensar en ello.
Me volví a guardar el teléfono en el bolsillo de los pantalones, inspiré hondo y abrí la puerta.
El salón era grande y moderno, los cuadros en las paredes tenían pinta de ser caros, pero la única imagen que captó mi vista fue la de Junsu con una mano apoyada en el cristal de la enorme ventana, de espaldas a mí, aparentemente contemplando las vistas.
Aparentemente.
- Has venido.
Lo dijo como si le sorprendiera.
Bueno, a mí me sorprendía tanto como a él haber venido. Decidí no contestar.
Se giró y avanzó un par de pasos en mi dirección. Sus ojos, desde siempre alegres, ahora me miraban brillantes y serios.
- ¿Dónde está Ye Eun?
Zas. Esa pregunta dolió, y mucho.
- ¿Qué era eso que me tenías que decir, Junsu ah?
- ¿Acaso no lo sabes ya?
Me estaba hartando de tanta preguntita y tanto misterio. Acaso no sabía ¿el qué?
¿Qué es lo que se supone que debo saber, Junsu ah? Yo lo único que sé es que estoy perdido, confuso y me siento como una mierda.
Sin embargo, una parte de mí – una jodidamente odiosa y no tan pequeña parte de mí – sabía de qué estaba hablando.
- No, no lo sé. Por eso he venido.
Su risa escandalosa resonó en la habitación, pillándome por sorpresa, pero igual que había empezado, acabó, y sus labios dibujaron una sonrisa triste.
- ¿Qué? – pregunté molesto
- Yoochunnie, eres increíble.
Yoochunnie.
Me acababa de llamar Yoochunnie, de la misma forma que me llamaba Ye Eun cuando estábamos solos.
Y lo más alarmante es que me gustaba cómo sonaba aquél nombre saliendo de sus labios.
- Me gustaría que por una vez pensaras en los sentimientos de los demás – continuó –, en mis sentimientos. Quiero que sepas cómo me siento.
- Junsu ah, siempre me cuentas cómo te sientes. Eres mi mejor amigo.
- Los mejores amigos no siempre se lo cuentan todo. Nunca te he contado mis verdaderos sentimientos, Yoochun. De hecho, parece ser que ni siquiera sabes cómo te sientes tú mismo.
TU-TUM, TU-TUM, TU-TUM, TU-TUM…
¿Tanto se me notaba?
- ¿Qué pretendes decirme con todo esto? – pregunté haciéndome oír por encima de los latidos de mi corazón.
- ¿Por qué has dejado a Ye Eun en el aeropuerto para venir a verme, Yoochun ah?
Já. Si lo supiera no estaría tan jodidamente confuso.
- ¿Qué tiene que ver Ye Eun en todo esto?
- Mucho.
- ¿Por qué?
De repente se encontraba peligrosamente cerca de mí. ¿Cuándo se había acercado tanto?
- Porque cuando vas a verla me siento morir. Porque siento que el que tendría que estar en su lugar debería ser yo. Porque ella no te conoce, Yoochun; no sabe ni la cuarta parte de lo que yo sé de ti. Ella no se merece estar a tu lado. Porque yo nunca te he dicho cómo me sentía, pero siempre te lo he demostrado. Y lo más triste es que tú nunca te has dado cuenta.
Contemplé sus ojos durante un rato, intentando asimilar todo aquello y recordándome a mí mismo que tenía que respirar. Los latidos de mi corazón se aceleraron hasta el punto de convertirse en un pitido constante en mis oídos.
¿Junsu estaba celoso de Ye Eun? ¿Se me acababa de declarar?
Imposible.
“- Nada es imposible en esta vida, Yoochun hyung. Puede ser difícil de hacer, pero no imposible.
- ¿Sabes, Junsu ah? Tanto optimismo no es bueno. Eres demasiado feliz.
- Eso es porque estoy a tu lado, hyung.”
Puede que sea verdad; puede que no haya nada imposible.
Y puede que tampoco me importara que me dijera todo aquello.
No quise pararme a pensar el motivo por el cual ya no me importaba. Definitivamente no me permitía pensar en ello.
No me dio tiempo a contestar. Junsu acercó su rostro lenta, muy lentamente al mío, igual que en el sueño de esta mañana, con la diferencia de que esta vez sí podía moverme.
Entonces, ¿por qué no me aparté?
¿Por qué dejé que sus labios tocaran los míos?
¿Por qué no me opuse?
Apenas fue un roce, pero mis labios ardían de una manera insoportable. Le miré y me miró. Sus mejillas estaban visiblemente sonrosadas y se le veía adorable, como un quinceañero inocente e inexperto. Permanecimos así durante lo que me parecieron siglos, en silencio, contemplándonos el uno al otro como si fuera la primera vez que nos viéramos en años. Finalmente, Junsu abrió la boca para hablar, pero una voz le interrumpió:
- ¿Yoochun oppa?
Me volví hacia la puerta y allí estaba. Ye Eun, con la cabeza levemente ladeada y una pequeña arruguita entre las cejas. Me preguntaba desde cuando estaba allí.
- Ye Eun ah…
Un movimiento a mi espalda me sorprendió, pero lo único que pude ver fue a Junsu saliendo a toda prisa por la puerta, sin ni siquiera saludar a Ye Eun, quien se le quedó mirando confundida.
Mierdamierdamierdamierdamierdamierdajoder.
- ¿Por qué no has venido a recogerme, oppa? Te he llamado como mil veces.
La voz de Ye Eun me hizo apartar la vista de la puerta por donde había desaparecido Junsu y volver a la realidad.
- ¿Eh? Ah, lo siento muchísimo, Ye Eun ah. Junsu tiene problemas últimamente y no se siente bien con todo esto de la demanda, ya sabes. Y… bueno, no quería dejarle solo. Lo está pasando mal.
Soy un jodido cabrón desalmado. Y también un gran actor.
Acababa de engañar a Ye Eun después de que Junsu me hubiera besado y encima había usado el tema de la demanda para encubrir mi mentira.
Me doy asco.
Lo peor de todo es que Ye Eun se lo creyó. Sonrió aliviada y vino a abrazarme.
- Pensaba que ya te habías olvidado de mí – murmuró dándome un beso en el cuello.
- Eso no ocurrirá nunca y lo sabes – dije sujetándole la barbilla para que me mirara.
Me había acostumbrado a mentir tanto durante estos últimos meses, que ya hasta me creía mis propias mentiras.
La sonrisa enamorada de Ye Eun acabó de hundirme del todo.
- Feliz medio aniversario.
Se acercó a mis labios y me besó con amor. Cerré los ojos y me abrí paso entre sus dulces labios para saborear su lengua mientras mis manos bajaron lentamente hasta la parte baja de su espalda. Hasta ahora no me había dado cuenta de cuánto añoraba el contacto de su cuerpo con el mío, sus besos, su sonrisa, su…
- Porque cuando vas a verla me siento morir.
Abrí los ojos y aparté a Ye Eun con toda la delicadeza que pude, que resultó no ser mucha. Ella me miró confundida por el brusco final de aquel beso y yo disimulé con una sonrisa y una caricia en su mejilla.
- Ye Eun ah, hay un restaurante aquí en Tokio que te va a encantar. ¿Vamos?
Ella asintió con la cabeza y su expresión se relajó notablemente. Es tan fácil de contentar…
Entramos en el coche mientras ella seguía con su monólogo interminable de su viaje en avión y yo continuaba con mi actuación, intentando no pensar en nada relacionado con Junsu.
Y eso incluía el constante y fuerte latido de mi corazón.
Me disponía a poner en marcha el coche cuando el teléfono en mi bolsillo vibró.
Recé con todas mis fuerzas para que fuera Jaejoong preguntándome dónde estaba, pero, oh no, por una vez en la vida no podía ser Jaejoong.
Tenía que ser él.
No quiero que me digas nada al respecto, porque sé que para ti no ha significado nada, así que limítate a hacer como si no hubiera pasado.
Yo ya me las arreglaré, igual que he hecho hasta ahora.
Pásatelo bien con Ye Eun. Yo te estaré esperando para cuando llegues y me cuentes cómo ha ido.
Siempre te estaré esperando, Yoochunnie. Siempre.
Intenté tragar saliva pero el nudo de mi garganta me lo impedía.
Me dolía respirar, me dolía parpadear, me dolía hablar, me dolía sonreír.
Me dolía el corazón.
- ¿Oppa? – Ye Eun reclamó mi atención al ver que tardaba tanto en arrancar.
Me dolía el corazón.
- Venga, en marcha.
Volví a sacar mis increíbles dotes artísticas y fingí que no me dolía nada.
Ojalá esta vez creyera mi mentira.
Arranqué el coche, metí marcha e intenté alejarme lo más posible del hotel.
Já. Como si eso sirviera de algo.
Sí, Park Yoochun, huye. Es lo único que sabes hacer.
wuuaaaa!!!!!
ResponderEliminarque emocionante se esta poniendo esto
pobre junsu >.<
raton date cuenta de que tu tambien
te has enamorado XD
muy buena la historia esperare con
ancias el siguiente capitulo
saludos
maaaaaaaaas!!
ResponderEliminarlo amee T__T
esta muy buena..
ResponderEliminaryoosu juntos sii
^^
que bueno me gusto mucho el yoosu es mi pareja preferida solo que hay mucho dolor para mi yunsu
ResponderEliminarque triste...
Lo ameee me encanto el fanfic siguelo pleaseeee
ResponderEliminarpobeshitooo mi Susu T_T
porfavor sihuela siguelaaaa
ResponderEliminarola es la primera vez k leo un fic porfas siguel ta hermosaaaaaaaa
ResponderEliminarde verdad siguela porfavor me encanta!!!1
ResponderEliminarsiguelaaaaaa
ResponderEliminarporfavor siguelaaaaa
ResponderEliminaresta hermosisisisima kier0 saber mas siguelaaa plissss
ResponderEliminarwaooooooooo esta lindoooooooo
ResponderEliminaryoosu <3 chun aclarate pero ya no me gusta ver sufris a su-su ah..
uhm no abra nada de jaemin por ahi...?
gracias por el fic siguela ^^