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Arualthings

Xiahtic Cap. 3 A (a)


3. A(a)

Nota: Después de una non-grata eternidad, de un terrible bloqueo mental, logré terminar este capítulo. Espero les guste o.o Ah y cualquier parecido con el propio mundo es mera COINCIDENCIA XDD


Changmin estaba recostado en su cama, viendo el techo. Había estado muy inquieto, apenas había dormido como dos horas, se había despertado, ido a tomar agua, se volvió a dormir, despertó una hora después, fue al baño, regresó y desde entonces seguía viendo el techo, esperando que la arena de Morfeo le cayera encima en algún momento. Todo el edificio estaba en profundo silencio, tanto que el “tic tac” de su reloj de pared empezaba a perforarle las ideas. De plano agarró su almohada y se la puso en la cara, esperando acallar el ruido del reloj con eso o ahogarse y dormir, no necesariamente en ese orden. Casi lo logra cuando escuchó la puerta de entrada abrirse, cerrarse y una vocecita cantando:

-El sol sale temprano, hay que levantarse ya…

Changmin retiró la almohada de su cara y miró el techo como su fuera a perforarlo con los ojos. Inclusive los tenía rojos por la falta de sueño.

-Hay que lavarse la cara…-siguió la voz.

Changmin saltó fuera de la cama. Vio el reloj de pared. Las 4 am. ¡Y ése pabo no se callaba! Ya había reconocido la voz.

-Lavarse también los dientes…

Lo iba a matar. Lo iba a matar y hacer sándwiches de trasero de delfín con él. Agarró la almohada y se asomó por la puerta. Ahí estaba, haciendo el ridículo justo frente a la puerta de entrada al departamento, como si viviera solo. Apretó la almohada mientras lo veía caminar hacia el baño y cerrar la puerta tras él. Se le ocurrió una mejor idea. Dejó la almohada en su cuarto y caminó con sigilo hasta el baño, abrió la puerta un poco, se asomó y vio que Junsu no estaba por ahí, sino que había prendido una de las regaderas.

-El sol salió tras las montañas…-seguía cantando dentro de la regadera.

Changmin regresó a su cuarto, tomó una agujeta y volvió al baño. Las regaderas no podían cerrarse con seguro ni de adentro ni de afuera, pero bien podías atar la manija de una de las puertas a la de la otra, como se abrían hacia adentro y además estaban encontradas, al estar atadas la puerta apenas abría unos centímetros y ni siquiera daba cabida a tu brazo para desatar el nudo. Ya lo había experimentado hacía casi dos años, cuando Yunho y Jaejoong lo encerraron en esa misma regadera, a modo de novatada. Sólo logró salir cuando sus hyung se apiadaron de él y desataron las puertas. Así que ató con la agujeta la manija de la regadera en la que estaba Junsu con la de al lado. No conforme con esto agarró la ropa de Junsu del piso y la dejó fuera del baño. También descolgó la toalla y la dejó afuera, así cuando lograra salir no se podría secar. Si salía.

-Me estoy lavando mi pelo…-el ingenuo de Junsu seguía cantando, completamente ignorante de la situación en la que Changmin lo estaba poniendo. Aún no era suficiente, quería que guardara silencio de una vez por todas. Fue hacia uno de los inodoros y esperó a que Junsu volviera a cantar para tirar de la cadena. Por causas del calentador que ninguno pudo arreglar, a la inversa de las casas normales, esto no provocaba que el agua de la regadera saliera hirviendo, por el contrario hacía que el gas se apagara y el agua saliera helada.

-…y mi cuerpo tam…¡AAAH!- gritó como delfín ahogado en cuanto sintió el agua helada caer de repente sobre su cuerpo. Alguien había tirado de la cadena de alguno de los inodoros.

-¿Quién está ahí?
Changmin guardó silencio, tapándose la boca para que no lo escuchara reírse.
-¿Quién está ahí? –repitió el mayor, cerrando las llaves de la regadera. Changmin hizo caso omiso y salió del baño, importándole poco que el otro escuchara la puerta cerrarse.

-¡Hey!-Junsu intentó salir de la regadera y la puerta mágicamente se atoró. Volvió a intentar abrir, -¡Yah! ¡Yah! ¡Alguien ábrame! ¡Hyung! ¡Quien seas, vuelve! –empezó a golpear la puerta con las palmas de las manos, desesperado. Alguien lo había encerrado ahí. No necesitaba pensar mucho para saber quién podría haber sido.

-¡Changmin, ábreme! ¡Ábreme!¡Obedece a tu hyung y ábreme!

Silencio.

Junsu golpeó la puerta por última vez antes de sentarse en el suelo de la regadera, abrazando sus rodillas con sus brazos.

“Con eso bastará”, pensó Changmin mientras se acomodaba en su cama una vez más. La travesura le había dejado una secreta pero enorme satisfacción, e inmediatamente se quedó dormido.

Mientras, en el baño pasaban los minutos. Junsu empezó a sentir frío. Bueno, podría mantenerse caliente con el agua de la regadera, ¿no? Se levantó y prendió el agua caliente. Para su sorpresa salió helada. ¿Se había equivocado de llave? Abrió la otra y esperó con ansiedad. Jamás salió ni un poco de agua caliente. Apagó el agua y se sacudió el cabello.

-¿Ahora qué hago?

Volvió a sentarse en el suelo de la regadera, que empezaba a enfriarse, abrazando sus rodillas para guardar algo de calor. “En algún momento uno de mis hyung vendrá a bañarse, seguramente podrá sacarme de aquí. Sí, eso. Espero que no tarden mucho”.

Mientras en la regadera los minutos pasaban tan lentos como horas, en el resto del departamento el tiempo pasó más rápido para aquellos que dormían en sus camas. Pronto el despertador de Changmin sonó a las seis. Se levantó feliz, se vistió, fue a la cocina y desayuno. De paso encendió el calentador de agua, por si alguno de sus hyung iba a bañarse no descubrieran su travesura. Luego iba a entrar al baño a peinarse y lavarse los dientes, pero recordó que Junsu seguía encerrado ahí. Ung, mejor se peinó en su habitación usando un espejo que le había “tomado prestado” a Jejung hyung, y empacó el cepillo de dientes para lavárselos en el baño de la escuela. Sólo entró al baño para cerciorase de que el odioso seguía encerrado en la regadera, sonrió y se fue a clases. De nuevo caminaba sólo hacia la parada, sólo en el autobús, nadie lo seguía. ¿Podía ser más perfecto ése día? En el salón de clases no habría nadie sentado junto a la ventana, fastidiándolo con su mera presencia. Shim Changmin, eres un genio, se dijo a sí mismo.

****
Eran las ocho de la mañana. Yunho se despertó al segundo timbre de su despertador. Estiró sus brazos sobre su cabeza, luego sus piernas y por ultimo movió su cabeza en círculos, para desentumirse. Luego sacó sus piernas de bajo las sábanas, giró ágilmente su cuerpo, apoyando la pierna derecha ya no en el colchón sino en el suelo, para luego bajar el otro pie y ponerse de pie. Volvió a estirarse, se puso sus chanclas, tomó su toalla y salió hacia el baño. Cuando llegó encontró la puerta de la regadera que él acostumbraba usar amarrada por la perilla con la de al lado por una agujeta. Ah, sí, recordaba haberle hecho eso mismo a Changmin cuando lo conoció, hacía casi dos años. Supuso que la broma se había repetido, quizás Jejung se la había gastado al menor una vez más, merecido se lo tendría. Tocó la puerta con el puño.

-¡Hyung!
-¿Junsu?

Se había olvidado de él por unos segundos. Más bien no se le había ocurrió que la víctima fuera Junsu, todos se llevaban bien con él…excepto Changmin.

-Espera un poco, te sacaré de ahí.

Fue por unas tijeras a su cuarto, volvió y rápidamente cortó la agujeta, abriendo la puerta. Su yo interno por poco sufre un desangrado nasal al descubrir a un Junsu completamente desnudo ante él, abrazándose a sí mismo y frotándose los brazos.

-Gracias, hyung.
La voz del otro chico lo sacó de su fantasía. Reaccionó tan rápido como pudo para resistirse a la tentación.
-No fue nada. Pero tápate, tápate – respondió, echándole su toalla sobre los hombros, - fue Changmin, ¿no?
-Eso creo. Me odia y no comprendo por qué. ¿Y mi ropa y mi toalla?

Yunho no lo perdía de vista mientras se envolvía en la toalla y miraba alrededor buscando sus cosas. Era tan adorable…

-Junsu – Yunho recargó una mano en la pared, al lado de la cabeza del donsaeng. Este volteó, encontrándose con la cara de Yunho a muy pocos centímetros de la suya. Lo sabía, le gustaba a Yunho, le había estado coqueteando desde el principio. Cuando vio acercarse los labios del mayor peligrosamente hacia los suyos, intentó ocultar los labios, frunciéndolos, tanto como pudo, cerró los ojos y se deslizó hacia abajo y a la derecha, alejándose de él. Qué bueno que Yoochun hyung le había avisado que Yunho era…bueno, de gustos diferentes a los naturales en un hombre.
-¡Ya es tarde!- dijo, a modo de excusa, - ¡por culpa de Changmin no voy a llegar a la escuela!
Yunho abrió los ojos y notó que Junsu ya no estaba frente a él sino a unos pasos. Volteo hacia él.

-¿Quieres que te lleve? Es tu segundo día de clases y quizás te den una oportunidad por haber llegado tarde.
-Eh…
No estaba muy seguro. ¿Y si volvía a intentar besarlo en su auto? No tendría para dónde huir. En eso llegó alguien más al baño.

-¡Hyung! ¿Tienes la llave maestra? Creo que Junsu…-Yoochun no terminó la frase al notar a Junsu ahí, envuelto en una toalla.
-¿Yo qué, hyung? –le preguntó.
-Ah, pensé que te habías ido ya a la escuela. Es que tu despertador lleva sonando desde las seis y no se calla.
Entonces Junsu se dio cuenta del molesto “miiik…miiik….miiiik…” que sonaba en todo el departamento.

-Ah, lo siento hyung. Es que…me quedé atorado en la regadera, hasta ahorita pude salir.
-Yo le abrí – sonrió Yunho.
-Entiendo. ¿Quieres que te lleve a la escuela? –sugirió el más blanco.

¡Eso era lo que necesitaba!

-Sí, gracias hyung. Voy a cambiarme y a apagar ésa cosa, no me tardo – y salió corriendo del baño, tomó el bulto de cosas que aún estaban en el pasillo y corrió hasta su habitación sin mirar atrás.

-Bueno, métete a bañar, hyung. No se te vaya a hacer tarde de nuevo –sonrió Yoochun.
-Sí, claro – Yunho entró a la regadera que Junsu estaba ocupando. El molesto “miiik….miiik…” se detuvo cuando el agua caliente empezó a caer sobre la espalda de Yunho. “No tiene caso. O Junsu no es…gay, o le gusta Yoochun. De cualquier manera no tengo posibilidades con él”, pensó, echándose shampoo en el cabello, “bueno, hay más peces en el mar. Debe haber alguien para mí en alguna parte”.

****
Yoochun manejaba su deportivo camaro negro como si la calle estuviera desierta. Cierto, no había mucha gente fuera de casa aún a esas horas, pero si había algunos y Junsu temió más de dos veces quedar estampado contra alguno de los otros autos, o peor, dejar como calcomanía a algún peatón o ciclista desprevenido.

-Eh..hyung…
-¿Dime, Junsu?
-Te gusta la velocidad, ¿verdad?
Yoochun rio.
-A veces, sólo cuando llevo prisa, y tú y yo tenemos prisa para llegar a tu escuela, ¿eh?
-Pues sí. A mí me gusta a veces también, pero…
-¿Pero…?
“Pero no cuando mi vida está en constante peligro”, pensó.
-No, ya se me olvidó, hyung.
Yoochun sonrió y lo miró unos segundos.
-Yah, puedes llamarme Yoochun o Chun, no necesitas referirte a mí como tu hyung siempre, ¿está bien? Ya somos amigos.
-Cierto. Está bien hyu…Yoochun.
-Y creo que también somos cercanos, ¿o no? – Yoochun volvió a mirar al frente.

Junsu no estaba seguro de eso. Sí tenía una mejor relación con Yoochun que con el resto de sus compañeros. Jaejoong también le agradaba, como un hermano mayor; en cuando a Yunho, bueno, aún le tenía algo de cariño aunque lo hubiera acosado en el baño, y deseaba no haberle roto el corazón. Y de Changmin… mejor prefería ni pensar en él.
Pronto llegaron a la escuela. Yoochun se estacionó en diagonal, ocupando un lugar y medio con su auto. Junsu se preguntó dos cosas ahora: Siendo un estudiante de primer año en la Universidad que vivía en un departamento compartido entre cinco, ¿de dónde había obtenido Yoochun el dinero para comprarse semejante coche? Y segundo, ¿qué no le importaba que llegara alguien a estacionarse y no pudiera porque su cochecito estorbaba? El mayor de ellos bajó de su auto y él hizo lo propio.

-Vamos, te acompaño a la dirección para que hables con el director.
-Gracias, Yoochun.

El mayor le sonrió. Era una sonrisa encantadora, y a Junsu le pareció que con eso todas las chicas seguramente caerían ante él. Debería aprender a sonreír así en su trabajo, así ganaría más dinero.
Caminaron fuera del estacionamiento hacia los edificios. Pasaron justo enfrente de aquél en el que estaba el salón de Junsu.
-Creo que mi salón está en este edificio.
-¿Ah sí?

Ambos voltearon hacia él unos segundos y siguieron caminando. Efectivamente, en ese edificio estaba el salón de Junsu. Dentro de él, Changmin disfrutaba de su “día libre de delfines” hasta que, al regresar a su asiento tras resolver un problema matemático en el pizarrón, distinguió a través de la ventana dos siluetas caminando hacia la entrada del edificio. Se sentó en el asiento libre junto a la ventana para mirarlos con más atención. No, no era posible. Ya había reconocido ése caminado y ésa piel blanca, propias de Yoochun. El problema era que Junsu venía con él. Estaban juntos y lo que era peor, su hyung había traído al delfín a la escuela. ¿Qué podía ser peor?

Regresó a su asiento, fúrico, apretando su lápiz. Su perfecto día acababa de ser arruinado de la peor manera. Nada más entrara ése Junsu al salón seguiría fingiendo que no estaba. Sí, no permitiría que le arruinara su día. Pasó como media hora para que se apareciera con una nota del director. Rogó porque, aun así, el profesor lo regresara a su casa. No funcionó.

-Hola, Changmin – escuchó su vocecita al lado de él mientras fingía leer. Si se concentraba quizás lograría ignorarlo al grado de desaparecerlo del salón.

Así estuvo el resto del día. Llegó el receso y huyó del salón, buscando en la cafetería la mesa más oculta de todas para comer en paz. Para su sorpresa, no hizo falta. Junsu ni siquiera lo buscó, sino que se sentó sólo en otra mesa. Menos mal. Volvieron a clases y el mayor no le habló para nada, ni siquiera para que le pasara lo que habían visto en clases antes de que llegara. Por fin terminaron las clases. Min guardó sus cosas y avanzó hacia la puerta, dispuesto a seguir ignorando a Junsu si lo volvía a seguir. Por el contrario, Junsu se retrasó en salir del salón al ir a preguntarle a otro compañero por lo visto en clases que él hubiera perdido por llegar tarde. El menor se encogió de hombros y salió.

Ése día había estado lleno de sorpresas, y al parecer las seguiría habiendo: a la entrada de la escuela estaba estacionado el lamborghini blanco de Yunho. ¿Qué estaba haciendo aquí? Al verlo, su hyung salió del auto y se acercó a él.

-Hola, Changmin. ¿Has visto a Junsu?

Otra vez Junsu.

-Sí, lo he visto. Es un molesto chico más enano que yo, de nariz redonda y pelo castaño.
-Qué gracioso, Minnie.
-¡Hyung!- escuchó su voz acercarse detrás de él.
-Hola, Junsu.
-Hyung, ¿qué haces aquí?
-Vine por ustedes. Jaejoong, Yoochun y yo decidimos que hoy sería la fiesta de bienvenida de Junsu, y como su viaje en camión al departamento tardará demasiado me ofrecí a recogerlos, así llegaran más temprano al departamento para arreglarse e irnos a la fiesta.
-Sí, cómo no –murmuró Changmin.
-Gracias, hyung –asintió Junsu.

Subieron los tres al auto y se fueron. En efecto, tardaron más o menos 35 minutos en llegar al departamento a velocidad Yunho, en lugar de una hora a velocidad camión. Encontraron a Jaejoong en el baño, terminando de peinarse mientras música de hip-hop salía del cuarto de Yoochun a todo volumen. Yunho entró a su habitación y no lo volvieron a ver hasta dos horas después, hora acordada por todos para salir de fiesta. Todos estaban listos excepto por el menor. “Me niego a ir”, les insistió a todos hasta que Jaejoong lo amenazó con no prepararle el desayuno. A regañadientes, Changmin se medio arregló y salió detrás de ellos.

A petición de Junsu, antes del antro fueron primero al cine, a ver una película de robots y ciencia ficción que el festejado “moría” por ver. Saliendo de la sala, Yunho llamó a parte a Junsu. Éste fue con él, algo nervioso de que volviera a intentar besarlo o algo.

-Escucha, Junsu. Quiero disculparme por lo que pasó en el baño. Creo que…me apresuré y no debí hacerlo. Lo siento.
Junsu estaba sorprendido. Después de que él lo rechazó así, se estaba disculpando.
-No importa ya, hyung. No quise que te sintieras así…
-No te preocupes. Ya me quedó claro. Aún así espero veas en mi a un amigo en el que puedes confiar, ¿está bien?
-Claro, hyung.
-Ah, y espero que sí nos acompañes el resto de la noche, después de todo es tu celebración. Iremos a un antro que nos gusta mucho, espero que te diviertas aunque no bebas.
-Claro que iré.

Al menos hasta las 10 de la noche. A esa hora necesitaría regresar al departamento para alistarse y salir a su trabajo.

-Vámonos entonces. Hay que alcanzar a los demás.

Salieron del centro comercial y fueron hasta el famoso antro que Yunho mencionó. Junsu viajaba nuevamente en el camaro de Yoochun, mientras Changmin le hacía compañía a Yunho y Jaejoong en el lamborghini.

A los cinco minutos de que llegaron la fiesta empezó. Los tres mayores empezaron a beber, el ambiente era relajado y divertido. Yoochun era aún más gracioso con algo de alcohol encima, mientras Yunho empezaba a hablar hasta con la silla y Jaejoong se portaba más cariñoso. Junsu y Changmin se limitaron a tomar refresco, pero el primero se dejó llevar por el ambiente de los demás mientras el menor sólo los observaba, sentado en una silla, como si les apartara la mesa, enojado con el mundo.

-¡Junsu yah, vamos a bailar! –prácticamente le gritó Yoochun, jalándolo del brazo a la pista. Los otros dos mayores los siguieron. Junsu no pudo evitar reírse de cómo bailaban Chun y Jae, y que sin embargo llamaban la atención de muchas mujeres presentes en la pista. Yunho, por su parte, demostró ser un gran bailarín. Junsu incluso se sintió algo cohibido ante él.

-Vamos, Junsu. ¿Por qué te detienes? Sigue bailando – lo instó Jae, - no decepciones a tu público – añadió, señalando con la cabeza a un grupo de chicas que no dejaban de mirarlo. Junsu se sonrojó y miró a sus amigos. Yoochun seguía bailando por un lado, entre dos chicas muy lindas, mientras Yunho se divertía demostrando sus habilidades a otra chica y Jae pronto se vio rodeado de otras tres. No perdía nada, además, como le habían dicho, era su fiesta.

Cerró los ojos, pensó algunos pasos y empezó a bailar, dando algunos saltos, moviendo sus brazos y piernas, contorsionando su torso. De repente la multitud en la pista empezó a abrirse, formando un círculo alrededor de él. Todos le aplaudieron cuando terminó de bailar. Junsu miró entre su nuevo público a sus compañeros, que lo miraban con asombro.

Desde la barra, Changmin también había observado el espectáculo. Ahora más que nunca sentía un tremendo coraje hacia Junsu. Los otros cuatro regresaron a la mesa y se sentaron a su alrededor.

-¿Cómo te la estás pasando, Junsu?- preguntó Jae, dándole un trago a su bebida.
-Increíble, gracias hyung.
-Increíble tú, Junsu.shi. ¿Dónde aprendiste a moverte así? –le preguntó Yunho.
-No lo sé. Simplemente me salen los pasos.
-Qué modesto –rió Yoochun.
“Estúpido”, pensó Changmin.

-Esto merece un brindis – sugirió el mayor de todos, pidiendo una botella de soju y cinco vasitos.
-Hyung, yo no bebo – se resistió Junsu.
-Es tu festejo, Junsu. Un traguito no te hará daño – lo animó Yoochun.
-Bueno, está bien.

Yunho llenó los vasos y todos brindaron, “¡Konbe!”. Changmin sólo le dio un sorbito a su bebida mientras los tres mayores prosiguieron a darle fin a la botella. Junsu, por no quedarle mal a sus hyung, procuró terminarse el pequeño vaso de soju, poco a poco. No sabía tan mal.

-Iré al baño – declaró Yoochun un rato después, ya que se había terminado la botella. Se levantó riendo, a punto de caerse por los efectos del alcohol, y caminó zigzagueando hasta el baño. Junsu miró su reloj. Casi las diez.
-Vamos a bailar otra vez – propuso Yunho.
-La verdad…me siento algo mareado, hyung.
-¿Mareado?
“Increíble”, pensó Changmin, levantándose también y yendo hacia la barra.
-Sí. Creo que fue el soju –explicó Su.
-No debimos insistirte, es la primera vez que bebes, ¿verdad? – dijo Jae. Junsu asintió, - Me siento algo culpable. Te llevaré al departamento entonces. Vuelvo en un rato, Yunho.
Jae se levantó, sacó las llaves de su coche y caminó hacia la salida.
-Hasta luego, hyung –se despidió Junsu y siguió al mayor, -¿seguro que puedes manejar así, Jae hyung?
-Por supuesto. No tienes idea de la cantidad de alcohol que puedo ingerir antes de emborracharme, Su –rió éste. Yunho los vio salir del establecimiento antes de volver a la pista.


Mientras tanto, Yoochun aterrizó prácticamente sobre el lavabo, se miró en el espejo, volvió a reír y abrió el grifo. Lleno sus manos de agua como si fueran un cuenco y se mojó la cara. Luego tomó papel para secarse cuando notó a Changmin, recargado en la pared detrás de él.

-¿Min? ¿También tenías que ir?- le preguntó, sonriendo. Aún estaba ebrio, y le duraría el resto de la noche. Changmin en cambio estaba completamente sobrio. Aún no le perdonaba a Yoochun sus intentos de conquistar al idiota de Junsu. Lo había dejado, sí, pero esperaba que su hyung buscara alguien mejor para sanar su corazón que él había roto. Por eso lo siguió hasta el baño, por eso había cerrado la puerta con seguro para estar a solas con él y ahora simplemente asintió a la pregunta de Yoochun.

-Eres tan raro, Minnie…-gorjeó Chun, acomodándose la camisa, - bueno, te esperamos en la mesa – añadió encaminándose a la puerta del baño. Changmin lo detuvo, sujetando su brazo con fuerza. Volteó hacia él y se encontró con sus ojos fijos en los suyos -¿qué sucede?

Sin dejar de mirarlo a los ojos, con una mirada tan firme como el agarre de su mano, Changmin tiró de él y lo empujó contra la pared. Yoochun se quejó por el choque con el mármol blanco, momento que el menor aprovechó para besarlo, introduciendo su lengua en su boca, pegando su cuerpo al de él. Sabía a soju, con un toque de toronja por un coctel que había pedido. Un sabor fuerte y a Changmin le encantaba aún. Ya que apenas podían respirar se separó un poco de sus labios, viendo cómo jadeaba.

-No me parece que cambies mis besos por esos labios hinchados, hyung.

-Chang…- la boca de nuevo sobre la suya, enérgica, lo interrumpieron. Tenía la mente nublada por el alcohol, sus reflejos no eran los mismos. Además el mismo alcohol sólo hacía que el calor de su cuerpo aumentara más rápido. Intentó apartarlo, empujándolo con las manos apoyadas en su pecho. No lo movió ni siquiera un centímetro. Sólo podía arañar la pared de mármol mientras intentaba convencer a su cuerpo de no disfrutarlo más.

Sin despegar los labios de los de Yoochun, Changmin se apresuró a quitarle el cinturón y desabrocharle el pantalón.
-Ni esas manitas por las mías, que tienen los dedos más largos. ¿Los sientes, hyung? ¿Te gusta?
-Agh….Changmin….basta…ah…

Yoochun cerró los ojos, sintiendo esos dedos precisamente masajeando toda su hombría mientras sus dientes mordisqueaban su mejilla y su cuello. No supo en qué momento no sólo su pantalón y sus bóxers habían sido bajados a media asta, sino que los labios empezaron a humedecer su extensión. Miró hacia abajo:

-Mmmm…maldita sea…Changmin…para…para…
-Tu cuerpo dice otra cosa, hyung. No intentas detenerme. Y no me parece que hayas cambiado mi boca por esa boquita. Dudo que tenga cabida ni siquiera para un dedo, Chunnie…

Siguió engulléndolo mientras su mano acariciaba su abdomen, subiendo y bajando su camisa, provocando un delicioso roce de la tela de seda contra la piel blanca. De nuevo Yoochun no supo en qué momento los labios abandonaron su miembro y regresaron a atacar su boca. Ni tampoco en qué momento Changmin también se había bajado los pantalones, restregándose contra su cuerpo con ambas pelvis y hombrías totalmente descubiertas y despiertas.

-Ni siquiera es de tu misma altura, no podrías hacérselo en un lugar como este, así, de pie…-le susurró candorosamente al oído, tomándolo de los hombros y girando para quedar él contra la pared, abrazándolo con firmeza para que no se alejara y separando sus piernas. Sujetó el miembro de su hyung y estaba por ponerlo en su sitio cuando alguien tocó la puerta.

-Min, nos van a ver, para….-le susurró.
-No pueden entrar, cerré con llave. Y mientras consiguen la llave tenemos tiempo…
-¡AAHH!
-Ah….Chunnie…había olvidado tu tamaño…ummm…

****
Eran las once de la noche. Tras el juego de Min en el baño, Yoochun se había ido del antro y regresado al departamento. Como Changmin no había querido ir desde un principio y no pensaba quedarse ahora que no estaba Yoochun, pidió un taxi y regresó también. Todo estaba en silencio. Ni parecía que tres de sus habitantes estuvieran ahí. Estaba muy pensativo, no tenía ganas de dormir aún, así que fue a la cocina, su lugar favorito aparte de su cuarto. Sacó un vaso, se sirvió leche y se recargó en la barra. ¿Por qué había hecho eso? No podía negar que aún le gustaba Yoochun, pero tampoco podía negar que lo había dejado por las razones correctas: no era un juguete sexual; y sin embargo acababa de usar a Yoochun como si lo fuera. ¿Qué hacer ahora? Además, estaba Junsu. Lo odiaba, simplemente no soportaba su presencia. Y lo peor de todo, al parecer a Yoochun le gustaba Junsu. Eso no podía ser.

El sonido de una puerta al abrirse y cerrarse lo sacaron de sus reflexiones. Alguien salía de su habitación. Guardó silencio y se asomó al pasillo, esperando poder ver quién era. Pronto Junsu pasó hacia la puerta, vestido en pants oscuros, con una mochila en una mano y unos tenis y una gorra en la otra. Abrió la puerta y salió. ¿Otra vez? ¿A dónde iba? Changmin dejó el vaso de leche en la mesa, se cerró la chamarra y salió del departamento, dispuesto a descubrir a dónde iba ese niño delfín. No podía ser bueno o no saldría a escondidas de esa manera.

Lo desenmascararía.


16 Comentarios:

  1. omgod D:.. ese fue tu super capitulo larguísimo ¬¬?...

    bieeen, como te dije x msn. chagmin es un sucio envidioso.. pero omg *o* quien no quisiera tener un encuentro asi con chunnie en el baño *Q*.. aunq me gustaria más con changmin ja ja XDD

    *O*... continua pronto hyung XD

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  2. Si esta largo, son 9 pp de word o.ó continuare pronto XD

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  3. nanzy(:5/08/2010

    al fin lo continuas!
    OMG!
    van a descubrir al delfin!

    y conincido con el coment de arriba
    es tu cap largisimo ??? ¬.¬
    xD
    continualo!

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  4. Anónimo5/08/2010

    aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah
    minnie malo u_ú aun asi espero q cambie y se quede con junsu estoy segura que en el fondo le gusta ^^
    conti prontoooooooo si?
    junsu <3333333333333333

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  5. ;O; nooo~ changmin porque tan malito!!
    jujuju yoomin jujujuj *rie como desquisiada*
    por la asd que tengo la curiosidad bien metida X'DD junsu es hetero?.. eso es lo que me interesa saber!!! con quien demonios estara junsu!!!
    AAAA!!!! AEMIN!!! me desesperas!!!!

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  6. >D ya veran con quien se ira junsu...

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  7. Anónimo5/09/2010

    Yo quería HoSuuuu T_T
    Changmin!! a leguas se nota que estás loco por Junsu, cuándo te darás cuenta??

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  8. Anónimo5/10/2010

    aaaaaaaahhhh
    amo el fic
    continuacionn
    prontooooooo
    Junsu te amoo <333333333

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  9. GdRaGoN5/10/2010

    Umma!!!! q me ha gustado bastante jejejejje deeee para mi q no es minsu ...ahi hay gato encerrado jumm dee no importa espero q continues pronto!! me tienes con la intriga jejejejej ....faito!!!!

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  10. Anónimo5/10/2010

    no soi amante del yoomin, pero debo admitir q ese lemon estuvo en su grado perfecto de pornosidad *¬*
    me encanta el personaje de changmin, aunq sea tan mal plan con mi delfin, pero me da tanta gracia, x q se q en el fondo le guta el delfincillo culon xD
    ahsdjhjsh ia kero q descubra a junsu en su trabajo ilegal xD continualo onegai!!! *3*

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  11. Hola

    ese Minnie es muy malvado con Su, esta que no soporta al pobrecito y hacerle semejante maldad de puro milagro no se enfermo el delfin y para terminar le hace cositas al raton aunque cualquiera de nosotras haria lo mismo

    que es lo que hara changmin para poner mal a junsu espero pacientemente el proximo capitulo

    saludos

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  12. ah!!! me dejaste toda emocionada!!!
    mugre Changmin envidioso, lo queria golpear pero...lo perdono xD
    Ya quiero saber cual es el trabajo de Junsu...para ir a visitarlo -w-

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  13. Anónimo5/15/2010

    aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaAAAAAAAAAAH!!!!
    YOOMIN!!!!! LA VERDAD no soy muy fan del yoomin porke me AMO EL YOOSU!!!! LO AMO CONMUCHA FUERZA!!! pero igual, ke lemon tan increible escribiste, mis respetos kedo increible este captulo!!!!!

    LO KE NO ME GUSTA ES KE NOS HACES SUFRIR AL NO SIBIR LOS CAPIS MAS RAPIDOOOOOOOOOOO!!!!!! IGUAL GRACIAS POR SUBRI ESTE INCRIBLE FIC!! ^^

    MI POBRE NENE TODO FRIO EN LA REGADERA, SE KEDO 4 HORAS!! 4V HASTA KE MI HERMOSO YONHO LO SALVO ^^ese chagmin malvadoooooooooooooo, si lo creo kapaz ¬¬

    GRACIAS POR EL FIC!! ^^
    Att. iosh

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  14. Anónimo5/15/2010

    yo si soy fan del YOOMIN lo amo y el MINSU igual *---*


    que minnie se kede con los dos *-*

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  15. sii yo te apoyo anonimo de arriba de mi *¬*

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  16. yunho fue rechazado que penita

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