Déjate amar cap 5

Yoochun estaba que se lo llevaban los demonios, ¿ese maldito niño cómo se atrevía? Él se había levantado temprano para hacerle el desayuno y cuando entró en su habitación no estaba, se enfadó y salió de la habitación dejando la bandeja. Comenzó a llamar a Changmin y con cada llamada sin responder sentía que su cara se iba poniendo más roja, comenzó a verlo todo de este color hasta que oyó la puerta.

-Vaya hasta que llegas...
-Yo... yo...
-¿Tu qué?... ¿Sabes lo qué estaba pensando? -Min lo miró y se ruborizó intensamente. Estaba sin camisa y solo llevaba un pijama que dejaba poco a la imaginación.
-Lo lamento de veras... te prometo que no volverá a pasar. Tenía el móvil en silencio y estaba con Junsu...
-Con... Junsu -entonces sí que se enfado y salió encolerizado hacia su cuarto dejando al joven Min sin saber y con ganas de llorar.

Min se encaminó a su cuarto y cuando vio la bandeja con el desayuno sonrió tiernamente, nadie le había hecho jamás eso, se ruborizó. Había zumo de naranja, tortitas con nata y un bol con fresas; suspiró encaminándose a la habitación de Yoochun.

-Chunnie... ¿puedo pasar...?
-¡¡No!! -pero Min no hizo caso y pasó, viendo como estaba acostado totalmente tapado.
-Chunnie, gracias... has hecho todo lo que me gusta para comer...
-Sí, pero tú... tú comiste con Junsu.
-Sí, comí con él, pero no debes estar celoso -Yoochun saltó de la cama colorado y enfadado y se puso frente a él.
-Yo... yo... no estoy celoso y no... -ya no pudo hablar, Min lo estaba besando. Él no pudo más que abrazarlo y profundizar aquel beso; sintió como Min le ponía sus brazos en el cuello y se pegaba a él...

Min comenzaba a gemir y Yoochun se puso a mil. Jamás se había sentido así y más cuando aquel descarado comenzó a empujarlo hacia la cama y lo tiró sobre ella.

Ambos se miraron jadeando. Yoochun vio como Min se sentaba sobre él y comenzaba a besarlo otra vez, llevó las manos a su trasero y lo apretó, e hizo que Min jadeara y alzara la cara enrojecida, con los ojos nublados... de repente los abrió y saltó de la cama.

-¿Qué pasa...? ¿Pequeño...?
-Yo... no puedo seguir... -agachó la cabeza. Yoochun suspiró y lo abrazó...
-Tranquilo Min, esperaré... me gustas mucho y no te presionaré -un sonriente y tembloroso Min se abrazó a él y ambos sonreían, dándose pequeños besos-. Pero mejor salgamos de la cama, eres muy tentador.

Min sonreía dulcemente, acostado... Yoochun lo miró azorado “Dios que hermoso es.” Pensó y lo volvió a besar...

-Te quiero Min, y conseguiré que me ames como yo a ti -lo que Yoochun no sabía es que Min ya lo amaba, pero eran más fuertes sus temores... sus lágrimas comenzaron a caer-. Amor, no llores...
-Lo sé, pero... tú eres tan maravilloso... -Yoochun lamentó ser tan cobarde y lo abrazó, sintió sus temblores y tuvo la extraña sensación de que su niño le ocultaba algo que era muy feo... Sus miedos no eran normales. Pensó en la manera de llegar al corazón de su niño y hacerle ver el suyo.
-Tranquilo -lo miró dulcemente-. ¿Te gustaría dar un paseo hoy?... Es sábado y podemos ir por ahí -el pequeño le sonrió y ambos se dispusieron a vestirse y salir juntos, a disfrutar de la compañía.

Ambos se lo estaban pasando francamente bien, habían estado en el centro comercial comprando y sonriendo, conociéndose. Yoochun sentía que aquel alto y hermoso joven era su mitad, lo que necesitaba para ser dichoso y feliz en su vida, aunque lo único incomodo era ver las caras de algunas chicas y chicos mirando a su niño. Terminó entrelazando su mano con la de un colorado Min, que no puso impedimento, haciendo sonreír a Yoochun, pero claro toda felicidad tiene su fin.

-¡Yoochun!... ¡Min! -un escandaloso Junsu corría hacia ellos seguido de Jae y unos novios que miraban a los suyos algo incómodos; para sorpresa, Min corrió hacia ellos armándola también. Yunho y Kibum se reían al ver a Yoochun colorado por mirar a su pretendiente saltar y gritar junto a esos dos. Pero Yoochun sonreía, esa actitud demostraba el cariño fraternal que sentía por aquellos dos guapos chicos y más viendo como intercambiaban información sobre lo que sus chicos les habían comprado.

-Vaya Jae, parece que sólo soy una tarjeta.
-Amor, no solo eres una tarjeta... además no te quejes, después te recompenso... -Yunho lo besó.
-Eso espero princesa -sonrió.
-Por dios, que par de empalagosos -Junsu sonreía y Kibum lo abrazó...
-Junsu estamos interrumpiendo una cita... -al ser observados ambos se ruborizaron...
-No, yo...
-Pues sí Junsu, estábamos en una cita -tomó de la mano a Min, Junsu y Jae agacharon las cabezas.
-No os preocupéis y vamos juntos a tomar algo -sonrió Min.

Eso hizo que sus novios suspiraran adiós a estar solos, y aquellos tres salieron juntos, entrelazando sus brazos y dándoles las bolsas a sus pobres novios, que sumisamente les seguían.

-¿Sabes?, lo único bueno es que ya no te reirás de nosotros dos -miraron a un contrariado Yoochun cargando las bolsas de Min.
-Jamás pensé ver al playboy de Yoochun cargando las bolsas de su pareja -sus amigos estallaron en risas...
-Vale... vale... -murmuraba maldiciones sobre como acabar con ciertos amigos.

Las tres parejas comían juntas y sonreían mucho, eran una imagen envidiable... todos tan guapos y hermosos. Al irse se despidieron hasta el otro día, en el instituto.

Legaron a casa, sin más, ambos se acostaron. Estaban muy cansados, pero satisfechos con su día, así cayeron en un sueño feliz pensado el uno en el otro.



Llegaron al instituto y Yoochun salió del coche, cogiendo a Min de la mano para arrastrarlo...

-Chunnie, nos están mirando...
-Me alegra, así saben que eres mío -besó su mano.

Se dirigieron a su clase sin saber que ese día llegaría al instituto la persona que más daño había hecho al joven Min.

-Silencio por favor. Tenemos un nuevo compañero -Min palideció al ver a aquel joven y Yoochun se dio cuenta de que ese chico miraba a su niño con lascivia, sintió la necesidad de pegarle...
-Buenos días, espero hacer grandes amigos y por favor cuiden de mí. Me llamo Choi Seung Hyun, pero podéis decirme TOP -Min sintió que todo se quedaba negro y se desmayó...

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