S.C Drabble Collection: Celos

(Yoomin)

Para ti era más difícil que para nadie. Acercarte a él era lo que podías considerar toda una proeza. Lo que era tan fácil y común en otros era esencial y necesario para ti. Como el aire...

Así que lo intentabas una y otra vez. Una y otra vez y de nuevo... Hasta que eras capaz de decirle alguna tontería y lograr que mantuviera los ojos sobre ti el tiempo suficiente para sentirte embriagado...

No sabías que hacer si él sonreía así, pero lo hacía... Algo en tu interior te decía que sólo era para ti esa forma tan apenada de inclinar la cabeza y el tímido tinte de color en las frescas mejillas...

¿Qué podías pensar?

Pero como siempre sucedía porque no estabas atento, alguien más venía a robarte su atención...

Lo notabas. No eres tonto. Él no se quería ir tampoco, pero Junsu seguía jalándolo sin oportunidad a la negación, dirigiéndolo a la habitación. Pensabas que bien podría haberse negado si era lo que quería, pero...

¿Qué querías tú?

"Por el momento sólo ahorcar a Junsu y arrojar su cuerpo a algún foso en un perdido camino rural..."

Era más que suficiente.

Y el estómago se te encogía con fuerza...

"No te pierdas."

Te reprochaste inútilmente cuando Jaejoong comenzó a fastidiar con su instinto materno. Y esa acidez que había aflorado desde tu interior hasta tu cara se hizo evidente cuando Yunho lo jaló a sentarse entre él y Jaejoong...

"Lo quieres a él."

Tenías que aceptarlo.

Jaejoong era muy de piel y por lo tanto no lo dejó en paz durante toda la cena.

Y de verdad ya te sentías muy mal... Sentir celos era una cosa que podía con tu mente y con tu cuerpo. Todo, todo eso podía contigo...

Pero él te miraba a ti y tú lo mirabas a él. ¿Qué más necesitabas entonces?

La pregunta seguía turbándote en la oscuridad y entre los pliegues de tu cama...

En el silencio en el que estaba hundido el piso el click de la puerta a tu alcoba sonó como un estrepitoso estallido, pero no había haces de luz que se colaran por ninguna rendija e iluminaran la habitación, todo seguía a oscuras...

Sin embargo un peso extraño se añadía al tuyo sobre la cama y la ola caliente de otro cuerpo te hacía enardecer...

Su aliento golpeó tu oreja en un abrasador susurro...

"¿Estás celoso hyung...?"


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