El príncipe de Hielo cap 1

Conociendo el Amor

AÑO 1980

Jaejoong

Hoy, he visto a la persona más hermosa en toda mi vida, el hombre mas apuesto que he conocido, cuando nuestras miradas se cruzaron, cuando yo por inercia, en el cine, recitaba un diálogo acerca de un amor no correspondido, creí haber tocado el cielo. Se volteó y me miró, y yo me quedé en silencio.
Ya era la hora de irme a casa, mi padre, un hombre muy estricto, no le gustaba que anduviera hasta tan tarde fuera de casa, así que me fui del cine corriendo para irme a casa.


Yunho

Oí que alguien recitaba un diálogo, volteé a ver quien era, y era un hermoso chico, de unos 18 años, su pelo negro y blanca piel me deslumbraron, era como un ángel, me quedé viéndole un rato, hasta que paré su diálogo y nuestras miradas chocaron, me avergoncé y me di media vuelta, fingiendo que seguía viendo la película.
De pronto sentí correr a alguien, miré y él no estaba, así que decidí seguirle.
Corrí, para poder alcanzarlo, pero no tuve éxito, ya que subió al bus.
Me quedé mirando, veía como se alejaba el bus, y de pronto el viento traía consigo un pañuelo que venía del bus, corrí para alcanzarlo, era el pañuelo rojo que aquel chico traía consigo. Luego el bus desapareció y ya no lo vi más.


Jaejoong

Vi como el corría tras de mí, subí al bus, lancé mi pañuelo rojo por la ventana del bus, si el destino lo quería, él lo atraparía. Desafortunadamente no vi si lo atrapó o no, porque el bus había doblado en una esquina.
Al cabo de una hora llegué a mi casa, afortunadamente mi padre aún no llegaba a casa.
Mi padre es científico, siempre trabaja mucho, quiere encontrar la cura para salvarme, tengo una enfermedad en el corazón, en estos tiempos, la tecnología no permite un trasplante de corazón, por eso es que mi padre me cuida.
El ha estado experimentando, congela a animales enfermos, con el fin de descubrir si después pueden vivir.
Me recuesto en mi cama e imagino lo sucedido en el cine. ¡Cómo deseo que él haya atrapado mi pañuelo! Mañana debo ir a mi nueva escuela, así que me dispongo a dormir.


Yunho

Ya en el colegio, con el pañuelo de él entre mis manos, lo recuerdo.

-¡Yunho hyung! ¿Qué haces?, ¡vamos a clases! -mi gran amigo Yoochun me llama. Inmediatamente reacciono, me coloco el pañuelo en el cuello y me dirijo hacia Yoochun
-¡Yoochun ah! ¿Cómo estás? –le preguntó algo desanimado.
-Yo bien, pero tú no te ves muy bien, ¿paso algo? –con un tono preocupado.
-No, no ha pasado nada –dije con una sonrisa un tanto forzada.
-Ah, ¡OK! ¿Sabes que hoy llega un compañero nuevo verdad? Como el presidente de clases que eres, deberás de enseñarle la escuela.
-¿Compañero nuevo? No lo sabía, ¿ya ha llegado? –pregunté sin interés
-No aún no, pero vamos a la sala, que debe estar por llegar -Y nos dirigimos hacia nuestra sala.

Luego de unos 15 minutos tocan la puerta de la sala, alguien entra…


Jaejoong

Dios me he quedado dormido, y más encima en mi primer día de clases en una escuela nueva.
Nunca me ha gustado cambiarme tanto de escuela, pero por mi padre que nunca se conformaba con una escuela, me cambiaba.
Pero esta vez era distinto, tenía un presentimiento, algo que me daba cosquillas en mi estómago, algo inexplicable, dejé de pensar tanto y me fui a la escuela.

¡¡Perfecto!! 15 minutos de atraso, nervioso, toco la puerta de la sala y entro…


Yunho

No puedo creerlo, él, es él, esto es lo que llamo destino.

-¿Usted debe ser el señor Kim Jaejoong, verdad? -le pregunta nuestro profesor.
-Sí –responde, algo avergonzado, me mira y baja la vista, ¿acaso me recuerda?
-Jung Yunho, haga el favor de mostrarle la escuela a Jaejoong –algo tímido me levanto del asiento y me dirijo hacia Jaejoong. ¿Kim Jaejoong? Hasta su nombre es hermoso.

Salimos de la sala y en silencio, caminamos en rumbo.


Jaejoong

No puedo creerlo, ¡¡él es mi compañero!! Me siento tan feliz, estar tan cerca de él, me hace sentirme incluso pequeño, mi corazón va a mil por hora.
Caminamos un largo rato en silencio, cuando de pronto diviso en su cuello mi pañuelo rojo, me quede paralizado viendo el pañuelo, creo que fue muy obvio...

-Oh, esto –dijo Yunho–, ¿es tuyo verdad?
-Sí –dije algo avergonzado.
-Tómalo –se lo sacó del cuello, por lo cual actúe rápidamente.
-No, no te lo quites, se ve bien en ti –dije con una gran sonrisa.
-¿De verdad? –preguntó divertido.
-Claro que sí.
Nos quedamos en silencio, pero un silencio muy cómodo.
Luego dije:
-Es extraño, estando contigo, no siento preocupaciones, e incluso, me siento hasta feliz –dije bajando la cabeza, su mirada me inquietaba, no me quitaba la vista de encima.
-¡Es aún más extraño! -dijo algo sorprendido-. A mi también me pasa lo mismo.
-Aquel pañuelo –comencé, ya no podía parar, él evidentemente no me rechazaba, así que seguí–, ese día, lo tiré por gusto por la ventana del bus.
-¿Cómo? ¿Por qué lo hiciste? –preguntó curioso.
-Veras –jugando con mis dedos le dije–. ¡Tú me gustas! Y pensé que si el destino quería que nos viéramos, tú atraparías el pañuelo, algo así como una señal –dije sin nada de vergüenza.
Me miró sorprendido, no dijo nada…
Al cabo de unos minutos me tomó de las manos y me acercó hacia él.
-Eres lo mas hermoso que he visto en toda mi vida, tú también me gustas –quedé mudo, temblaba, estoes irreal, debe ser un sueño, pero no, era mucho mejor, era real, en eso mientras nos acercábamos para nuestro primer beso, alguien sacó bruscamente a Yunho de mi lado.
Miré y era mi padre…

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