Nunca había podido dormir mucho desde que trabajaba para TVXQ… no mucho desde que dejé de ser yo… y me convertí en Youngwoong Jaejoong. Tanto trabajo… Pensé que acabaría conmigo tarde o temprano… por falta de sueño… por agotamiento…
Pero cuando nos separamos para cumplir el servicio militar… pensé que podría descansar, pero nunca pude dormir más de 4 horas seguidas por la costumbre…
Me había liberado de las obligaciones para dar paso a incontables noche de miedo.
Porque sin ser Hero Jaejoong ya no era nadie… No podía reinventarme dos veces… y no quería. Poco a poco… Hero Jaejoong iba teniendo más y más del antiguo Jaejoong… del antiguo chico de pueblo con aspiraciones cósmicas…
Pero había muchas cosas de él que no quería.
Pensaba que me había deshecho por completo de él… pero cuando dejamos el grupo durante ese tiempo…. Kim Jaejoong volvió… y no le quería… No le quería nunca más en mi vida.
Pensé que TVXQ hacía que desapareciera… por eso os necesitaba a todos, todos cerca…
Pero aquella noche… postrado una vez más en aquella cama de hospital… Kim Jaejoong volvió… ese… burdo… y astuto chico de pueblo… volvió a mí y con ello el sueño del olvido.
Y por primera vez en tantos años… abracé su vuelta… Porque Kim Jaejoong… jamás habría abrazado a Changmin… Jamás le habría besado en ese callejón.
Kim Jaejoong sólo soñaba con hacer eso… para escandalizarles a todos…
Kim Jaejoong pensaba que besar a un hombre perfecto… como Kangta, como Changmin... era emocionante y prohibido… era cruzar un límite… era hacer algo atrevido y tabú…
No había sentimientos en sus intenciones… de ese… astuto, burdo, e inocente Kim Jaejoong… del que ya creía que no quedaba nada…
Kim Jaejoong perdió la inocencia antes de saber que existía tal cosa… Creyó que la había perdido, pero entonces… ¿por qué la siguió perdiendo una y otra vez…?
Perdió la inocencia miles de veces… con una vez no servía para aprender.
Siempre se volvía a sorprender…
En mi sueño que parecía eterno… No había colores ni luz… no había absolutamente nada. Y era reconfortante.
Pero… mi corazón lloraba… ¿por qué? ¿Oh... por qué…? si Kim Jaejoong había vuelto… ¿Por qué no podía sentir divertido esas imágenes que todo el país... que todo el mundo había visto? ¿Por qué no estaba riéndose… a escondidas… pensando en las caras de sorpresa que todos pondrían al ver algo así…?
Porque la mejor parte de mi mismo que había creado… Hero Jaejoong... él… él… se lanzaba desesperado sobre el cuerpo de otro hombre… Como si le hubiera echado de menos… como si no fuera divertido el no haber podido tocarle… como si no hubiera sido divertido haberle tenido lejos… como si necesitara esos besos… esos brazos… como si…
No fuera un juego.
Como si fuera amor.
Como si no pudiera evitarlo…
Hasta el punto de arriesgar toda su carrera y su vida entera… por esos minutos de su calor… Y no pensarlo.
¿Y por qué si cualquier Jaejoong que había en mi prefería su carrera a cualquier... cualquier otra cosa…?
¿¿¿Por qué, por qué, por qué???
Mis palabras rebotan en esta oscuridad infinita de mi mente y sólo vuelven a golpearme de nuevo con más y más fuerza…
Y estoy demasiado roto, demasiado magullado, herido, cansado… Para defenderme… para notar más dolor…
Ya no tengo más respuestas…
Solo tengo un gran por qué… un inmenso por qué sin respuesta que lo invade todo sin remedio.
¿Por qué…
Changmin?
Cuando escuché las palabras de mi manager una sonrisa burlona de desdén acudió a mis labios inmediatamente…
-Prohibido hablar con Yunho y Changmin? -reí.
Pero a mi pregunta sólo acudió el silencio.
Un carraspeo rebotó en las paredes de la sala de juntas. Allí solo había caras sombrías, serias y austeras. Frente a mí estaba Jaejoong en una silla de ruedas, al otro lado de la mesa. Con la cabeza caída sobre el pecho, como si estuviera durmiendo… Con la gorra y las gafas de sol puestas. Miré de reojo a Yoochun que jugaba con un bolígrafo nerviosamente. Mis abogados no decían palabra mientras revisaban toda la documentación.
Preferí hablar después que ellos. Los abogados de los demás estaban haciendo lo propio. Pero nuestro manager Kim no parecía preocupado… solo impasible y de mirada indefinida.
Hacía semanas que cada uno estábamos en nuestras casas sin salir. Tres en total. El mundo se nos había echado encima. Las imágenes del escándalo estaban hasta impresas en los rollos de papel higiénico.
Gente que incluso no sabía nada de nosotros... en otros países, nos había conocido por este escándalo. Había tal diversidad de opiniones… que había sido imposible enumerarlas… No había consenso por ningún lado… por parte del público… las opiniones eran absolutamente dispares.
Y el escándalo amenazaba con destruir la compañía entera... no sólo SM Entertainment. Si no todas las compañías similares... que habían intentando confirmar el escándalo como un hecho aislado… se habían dado miles de explicaciones… y ninguna sincera… sobre el contacto chico-chico en toda la sociedad.
Se había escapado de las manos por completo. Ahora se sacaba de contexto cualquier juego de este tipo y el debate era interminable… China había criticado con dureza... también los japoneses… En occidente nos habíamos convertido en bandera de los grupos homosexuales…
Decir cualquier cosa... habría sido ponerse de parte de algunos grupos con quienes no podíamos identificarnos.
Ni nosotros, ni la compañía, ni muchas otras compañías. Se nos había echado el mundo entero encima legalmente. Pero no podían deshacer el grupo así como así.
Esto resultaba casi ridículo.
-¿Quieres decir que se ha dictado sentencia legal, para prohibir que personas en un mismo grupo se hablen? ¿¿¿Eso es posible??? -mi incredulidad resultaba más que patente.
Pero mis abogados confirmaron que la sentencia era completamente legal, y aplicable en cualquier país.
Desde hoy nos estaba prohibido hablar con Yunho o con Changmin.
-Por el amor de dios… ¡¡Yunho es el líder del grupo!! -no pude evitar exclamar.
-Cualquier comunicado vendrá directamente de la compañía y yo mismo informaré a vosotros tres, así como manager Han informará a Yunho y Changmin. Las tomas de decisiones están en los documentos. Tendréis que leerlos detalladamente, ya que las condiciones afectan a muchos aspectos de vuestro trabajo.
Estaba escuchando al manager Kim, pero no podía creer lo que oía. Aún así, por alguna razón, no esperaba algo menos absurdo que eso.
Me quedé pensativo y bebí un poco de agua…
No me había comunicado con ninguno de los dos… de hecho con ninguno de los cuatro... más que nada porque no se me ocurría qué decirles… Sobretodo a Jaejoong, pero ahora… Me arrepentía de no haber hablado con Yunho o Changmin… para saber como estaban las cosas para nosotros.
Porque lo cierto es que no lo sabía.
Tenía claro que todos queríamos continuar a pesar de todo… ¿Verdad?
Los planes de promoción seguían igual... al menos en Japón… porque aquí en Korea era un absoluto caos... e interpretarían salvajemente cualquier canción o la letra de la misma que pudiéramos sacar… sería casi imposible sacar cualquier canción o espectáculo sin dar razones a unos o a otros para que sacasen conclusiones...
Suspiré con resignación. Nos esperaba una época muy dura para TVXQ. Miré a mis compañeros quienes no me miraban. Después de la ronda de preguntas legales que ni siquiera me molesté en escuchar, todos comenzaron a levantarse de las sillas.
Me di cuenta, como había pasado muchas otras veces... que realmente no había hecho falta que ninguno de nosotros, los afectados directamente, estuviéramos presentes... al fin y al cabo se trataba de una maldita orden legal… ¿¿qué podíamos opinar al respecto??
Si no importaba nada que tuviéramos que decir.
Nuestra vida, nuestros nombres… no nos pertenecían… pero nosotros lo habíamos querido,… y lo queríamos así por encima de todo.
Y ninguno de nosotros éramos de los que se echaban atrás...
Por nada. Eso es lo que tenía cada miembro de TVXQ en común y eso era precisamente lo que nos unía.
Estúpidos chupatinta… nunca os daríais cuenta de que hicierais lo que hicierais…. TVXQ solo acabaría cuando nosotros lo decidiéramos.
Nosotros. Los CINCO.
Ni tres, ni dos... ni uno... Si no cinco.
-Por favor…
Hablé discretamente con uno de los abogados de Jae, mientras Yoochun se perdía entre el grupo de gente. No se podría hablar con Yoochun ahora mismo... estaría muy cabreado. No era el momento. Pero tenía que ver a Jae. Que no parecía más que un espíritu acabado sobre esa silla de ruedas.
Aunque no era la primera vez que le veía sobre una, con su pierna lesionada… Me revolvía las entrañas observarle así.
Parecía que no estuviera allí.
El gran y brillante Jaejoong… Jaejoong que resplandecía con luz propia… alguien a quien jamás podrías ignorar… alguien que llamaba la atención con su sola presencia.
Y parecía un cuerpo marchito, apenas existente sobre esa silla.
Tomé la silla por los mangos y le llevé hacia una de las salas.
La cerré con pestillo y encendí las luces. Había un sofá. Me senté rápidamente sobre él y atraje la silla de Jae hacia mí.
Le quité la gorra y las gafas... y le escuché gruñir de protesta cuando la luz llegó a sus ojos. Realmente estaba dormido…
-¿Jae? -le llamé con cariño…
Cuando sus ojos se acostumbraron a la luz de mala gana, me miró a los ojos.
Le sonreí levemente mientras le cogí de una mano. Le acomodé el cabello suavemente, que había quedado despeinado al quitarle la gorra.
Sus ojos estaban tan rojos... que dudaba de que hubiera dormido en absoluto desde la última vez que le vi. Acariciaba su pelo otra vez mientras le miraba a los ojos y le decía hola. Por su mirada ni siquiera estaba seguro de que me reconociera.
-Junsu ah…
Sonreí cuando escuché al fin mi nombre de sus labios… y cogí con ambas manos la suya. Me asusté al notar la medida de su muñeca. Hacía años que no le veía tan delgado. Pero me mordí el labio.
-Tengo que sacarte a comer… Estás hecho un asco… -reí…
Pero él me miraba con los ojos vacíos de expresión. Ese brillo en su mirada ya no estaba… ese brillo hermoso en sus ojos grandes y oscuros, curiosos… siempre curiosos, ya no estaba.
Besé su pelo con cariño, sin soltarle de las manos.
-Tendrás que volverte a arreglar… seguiremos con la promoción –le dije sonriente.
-¿Cuándo? -preguntó con su débil y aterciopelada voz.
-El próximo jueves. Sólo quedan 5 días. Así que empieza a comer como es debido -sonreí de nuevo-. ¿Qué tal va tu pierna?
-Duele… –dijo sin muchas ganas. Pero había mucho más en su respuesta… Esa pierna llena de clavos… con tantas operaciones... tendría que estar matándole del dolor. Aunque siendo Jaejoong nunca daría detalles. Cuando yo en su lugar estaría gritando hasta no poder más….
Me estaría quejando… Como un hombre… Sabes que mi orgullo iguala al tuyo, pero siempre me quejo.
-Quisiera bromear… Quisiera contarte que he estado haciendo… lo que vamos a hacer juntos… –le cogí de la barbilla intentando encontrarle en ese par de hermosos cristales vacíos que tenía por ojos-. Tienes que levantarte de verdad. Tienes que salir de esto, de esta pierna, de todo y de todos… Tienes que promocionar mucho mejor de lo que lo hiciste hace años… ¿¿Sabes?? Ganamos todo... aunque estabas pegado a esa silla también. Lo ganamos todo ese año… Lo sabes… y quiero que lo ganemos… éste también. Puede que estuvieras en esa silla, con esas muletas… pero ese fue el mejor puto año de nuestras vidas… LO SABES. Y sé que aunque te mortifique hasta el extremo que estuvieras así en nuestro mejor momento, estar así, en un momento tan decisivo… para hacer de verdad historia y no dejar que el tiempo nos borre… Tienes que estar aquí, porque sin ti no estamos todos… ¿¿¿Entiendes??? ¿¿Entiendes?? ¡Jae!
Sin decir nada le vi llorar. En silencio. Pero le escuché decirme tantas cosas que no hacía falta que me dijera. Con ese silencio. Con sus escasas lágrimas.
¿¿Por qué si siempre habías sido más fuerte que yo, eras tan llorón en el fondo?? Tan llorón Jaejoong.
-Bebé llorón…
Le dije sonriendo, secando esas lágrimas sin ninguna prisa.
-¿No hay tiempo de lágrimas verdad Junsu? Eso es lo bueno. No tener tiempo de llorar. TVXQ no tiene tiempo de llorar, porque siempre tiene cosas que hacer.
Me encantó escuchar de nuevo su voz… con ese tono de seguridad y burla.
-Éste es mi chico…
Le dije con todo el sarcasmo del mundo… y por unos momentos…
...Le vi sonreír.
-Yunho…
-No quiero escuchar más Changmin –me dijo Yunho tajante.
-Da gracias de que las cosas sean así y no de otra manera.
-Pero tú… -mis dudas resultaban bastante fuera de lugar, teniendo en cuenta que no tenía nada que decidir en todo esto. Sabía que como insinuaba Yunho... más me valía mantener la boca cerrada y obedecer para no empeorar lo que ya no podía estar peor.
-Te dije que iba a estar a tu lado, ¿sí o no? -ante mi silencio, continuó-. No puedo estar al lado de los dos, aunque me gustaría… -bajé la cabeza, me mordí un labio intentando aguantar una vez más las lágrimas… no quería que Yunho viera ni una más. Noté su mano en mi hombro-. Jaejoong estará bien. Siempre se ha entendido mejor con esos dos. Estará bien, no te preocupes… Se recuperará… Hierba mala nunca muere.
Sólo un leve giro en la comisura de sus labios mostraba algo parecido a una sonrisa.
Yunho era incapaz de sonreír cuando no lo sentía de verdad, podía enseñar los dientes, pero no podía sonreír de verdad… como sólo él podía sonreír.
Y realmente lo necesitaba, una de esas auténticas sonrisas de Yunho podían llenar de alegría a cualquiera. Y me hacían falta en este momento pero…
¿Qué más le podía yo pedir?
Mi guardián, mi hyung, mi líder… Jung Yunho. Con lo mal que nos llevábamos al principio, ni siquiera lo puedo creer… La evidencia ha podido con nosotros.
Una mirada nos basta para realizar acuerdos.
Estar en casa de Yunho era reconfortante. Ahora que no tenía mis problemillas con el alcohol ni las pastillas, me alegré en el fondo de poder estar allí con él. El hogar de Yunho era un hogar de verdad. Había conservado ese pequeño rincón humano que todos habíamos perdido sin darnos a penas cuenta.
Ese había sido el proyecto de Yunho, y lo había conseguido. Miré alrededor desde el sofá… el sueño de Jaejoong.
Yunho lo había conseguido poquito a poco y con esfuerzo. Había creado un hogar. Manteniendo su vida privada celosamente, a parte de nosotros.
Creando su pequeño rincón, sólo para él. En el que no me había atrevido ni a asomarme. Creí que yo lo tenía dentro de mí.
Pero dentro de mí sólo está Jaejoong. Y Jaejoong siempre ha sido un maldito desastre… y así está mi rincón... mi corazón, mi ser y mi vida… hecho un maldito desastre por tu causa Jaejoong…
Así que, ¿¿por qué nunca pude arrancarte de mí por completo??
No tenía caso seguir resistiéndose… seguir luchando sin descanso por ordenarme... por equilibrarme… O por equilibrarte a ti. Ordenarte a ti…
Y ahora que estaba listo para abrazar toda esa tormenta que se creaba en nuestros corazones cada vez que nos acercábamos… Estabas fuera de mi alcance… como siempre quise que estuvieras.
Ahora que lo único que podía desear era cuidar de ti. No podía. Y ni siquiera sabía si podría alguna vez. Seguramente no.
Te amaba más que nunca en mi vida… Y ni siquiera podía decir tu nombre en voz alta.
Ahora cuando más necesitaba gritar a los cuatro vientos que no había nadie más que tú… no podía.
Ahora que necesitaba protegernos de todo... incluso de mí… Ya no había nada que proteger… de pronto ya no me pertenecías.
Y oh, sí Jaejoong… desde la primera vez que me tocaste… ya me pertenecías. Cuando lo ibas a entender… Esta parte retorcida y posesiva de mi ser… Era sólo, sólo tuya….
Esta parte más profunda y oscura de mí… Te llevaba como un tatuaje, como una bandera… sólo existía por ti.
Ese Changmin que nadie más conocería… ese oscuro… Apasionado... agresivo, posesivo hombre que jamás viviría sin ti. Existía sólo por ti y para ti. Y formaba parte de ti de una manera que aún no entendías... pero así era.
Y cuando lo entendieras como yo, Jaejoong… Ni siquiera intentarías alejarte.
Mi último impulso de salvarte de mí… murió en ese accidente de coche, aquella misma noche… y se fue arrastrado… perdido para siempre entre la lluvia y tu sangre…
No… -pensé mirando a mi alrededor la casa de Yunho… El olor de la comida… La luz del sol, brillante entrando por las ventanas abiertas- No Jaejoong… Tu sueño… Nunca se haría realidad… Nunca tendrías un hogar como el que tiene Yunho… ¿Es injusto? Claro que sí… Pero muchas otras cosas en esta vida lo son, ¿verdad? También que tú y solo tú me robaras el corazón y la vida…
¿De qué nos sirve quejarnos?
Despierta de tu sueño imposible… Porque yo ya desperté del mío por tus heridas... Tu destino y el mío están sellados… Y ni tú ni yo tenemos nada más que ver en eso…
¿Qué diría yo mismo si dijera estas palabras en alto?
Ni siquiera querrías escucharme… Yunho debería meterme ahora mismo en un psiquiátrico.
Pero… por más locura que tenga… no deja de ser verdad.
Una sonrisa traviesa se escapó de mis labios.
-Changmin… en qué estás pensando ya… me asustas cuando sonríes así… nada bueno sale de que alguien tan inteligente como tú piense tanto -dijo Yunho trayendo a la mesa algunos snacks. Le devolví la sonrisa y su mujer entró por la puerta.
No parecía muy feliz y sabía que no era por Yunho.
Yujin era una mujer muy inteligente… Una mujer que sólo un hombre tan competitivo como Yunho se atrevería a tener a su lado.
Al igual que Yunho, Yujin no podía ocultar sus verdaderos sentimientos. Tampoco tenía por qué ya que no era artista. Y no estaba muy contenta… por mí.
No sabía por qué, pero presentía que ella me lo diría muy pronto.
-Cariño… -comenzó ella dirigiéndose a Yunho cuando comenzamos a comer los tres-. Aún no entiendo como es posible que podáis promocionar los cinco… si no podéis hablar entre vosotros… ni interactuar… suena bastante inverosímil.
-Jajaja, eso pensaba yo, pero bueno... para el video promocional, no tendremos que mirarnos ni hablar entre nosotros... hablaremos cerca los unos de los otros pero no interactuar… ¡¡va a ser divertido!! Jajaja.
-Es absurdo… -no pude evitar comentar con sorna.
-Ciertamente resulta MUY inusual… no se qué pensarán las fans… -comentó ella dando en el punto flojo de Yunho.
-Eso es exactamente lo que me preocupa… –suspiró-. No sé cómo reaccionarán las fans a todo esto… no podemos perderlas ahora…
-Creo que sólo les dará más que hablar… -dije acomodándome en el sofá.
-Jajaja, que tranquilo estas siempre con los rumores… pero siempre tienes razón Changmin -dijo Yunho un poco más relajado.
-Changmin… –comenzó Yujin-. ¿Sabes si esa nota que intentaste llevarle a Jaejoong le llegó?
Negué en silencio con la cabeza. Yunho no sabía que finalmente lo había hecho.
-¡Changmin! ¿¿Al final la enviaste?? –me preguntó más incrédulo que enfadado.
-Sí… Pero fue antes de la sentencia…
No se me ocurría otra manera de excusarme… no era ilegal entonces…
-¿¿Pero es que no entiendes qué en un momento como éste ponerte en contacto con él es muy peligroso?? Si interceptan el mensaje… -Yunho tenía razón, pero es que simplemente no podía evitarlo.
No podía dormir pensando en el dolor que Jaejoong tendría que estar soportando por su lesión. No sabía absolutamente nada de él. Estaba completamente alejado de la prensa… Pero no tenía esperanzas de que estuviera muy bien.
-Ten paciencia... -continuó Yunho sin dejar de comer, dándome un par de palmaditas en la pierna-. Dentro de poco podré enterarme de cómo están los chicos… Además, pronto le verás… la semana que viene en Japón así que…
-¡Basta ya!
Grité de pronto levantándome del sofá y vi que el matrimonio me miraba con profunda sorpresa.
-¿Pero q…
-¿¿Por qué te comportas así Yunho, eh?? ¿¿¿Por qué eres tan endemoniadamente comprensivo con mis sentimientos por Jaejoong??? ¡¡Después de todo lo que eso ha causado al grupo, a ti!! ¿¿Cómo puedes seguir hablándome con esa condescendencia…?? ¿Cuándo no has tenido esa preocupación por los sentimientos de nadie… durante todos estos años… por qué no me gritas? ¿¿No me dices que le olvide de una vez?? ¿¿Por qué no te desespera?? ¿Por qué estás pendiente de si le echo de menos…? ¿Después de todo lo que le hemos hecho al grupo? ¿Por qué no le odias? ¿O me odias a mí?
Aunque no había dejado tiempo para que nadie me contestase… Yunho no tenía intención de hacerlo. Ni siquiera me miraba. Por la cara de Yujin… creo que precisamente por eso era su incomodidad. Al igual que yo, no entendía tanta comprensión y proteccionismo de Yunho por mis trastocados sentimientos por Jaejoong.
Casi resultaba irreal. Aunque se tratase de Yunho.
Yujin hizo ademán de irse... y dejarnos solos... aunque sospechaba que moría por saber la respuesta a todas mis preguntas.
Cuando nos quedamos solos, Yunho se recostó en el sofá mientras bebía su té tranquilamente.
Y me miró a los ojos. Yo aún seguía de pie.
-¿Y de qué me serviría hacer todo eso que dices? ¿Ah?
Yo me quedé sin palabras ante su pregunta.
-¿Necesitas a alguien más que te diga lo obvio? ¿Necesitas qué te repita lo que te dije sobre esto entre vosotros desde el principio?
Mi cabreo estaba creciendo por momentos, pero no podía dejarme llevar por él. Apreté los puños porque aunque estuviese cabreado no tenía nada que replicarle a eso.
-¿Alguna vez me has escuchado en ese aspecto? –esperó por unos segundos por mi respuesta, pero solo para asegurarse de que no la había-. Siempre me has escuchado con atención y obedecido con devoción… Más obediente que ninguno. Pero… ¿¿acaso has escuchado alguno de mis consejos sobre Joongie?? Ni uno solo, ni uno.
Me estaba matando de ira… la razón de Yunho y me estaba arrepintiendo un millón y mil veces más de haberle sacado el tema en primer lugar.
Como muchas veces en todo lo que implicara a Jaejoong, había hablado sin pensar, algo nada propio de mí.
-¿Crees que le conoces?? Aún estoy esperando a que me lo demuestres. Un golpe y otro y sigues sin aprender nada.
Intentando usar todo mi autocontrol para controlarme y asumir mi culpa, mi inconsciencia, me senté de nuevo lentamente en el sofá.
-Al menos… no me digas… no sé como sentirme cuando me dices que no me preocupe, que pronto sabré de él… no se como sentirme… me llenas de la culpa que tengo… con esas palabras. Porque cada vez que lo dices, me gustaría que no fuera así… Pero tú ya sabes que es inevitable.
-Eres como el hijo casi perfecto que nunca tendré… -y comenzó a reír como antes.
-Le echo mucho de menos… hyung.
-Lo sé.
Jaejoong tan apasionado!! me encantó la
ResponderEliminarescena de Junsu hablándole a Jae en la
silla de ruedas, dandole ánimos y la
charla de Yunho y Changmin, menos mal
que se da cuenta de sus cambios de humor
respecto a cada quien xDDDD
wtf? stoy lok?? esto no lo lei antes?? aaaa listo ya enloqueci....no enserio...esto yo ya lo lei Oo...no era este el cap 9? asdasdasdasda X.X?¿¿??¿?¿?¿?
ResponderEliminarno lo dejes asi
ResponderEliminaresta demasiado bueno kero saber k pasa
mmmm .. creo k yo tbn ya lo leí .. igual muchas gracias!!
ResponderEliminarno puedo esperar por el sgte capítulo!! ><
dios, dios, dios! me iciste llorar...T.T
ResponderEliminaraiii mi pobre jae, se via tan mal asi muerto en vida... ke se reponga rapido T.T
kontinualooo kuanto antes please, esta istoria me tiene atrapada...
Kyaaaaaaaaa
ResponderEliminarporfavor!
tienes q continuarlaaaa!
muero de deseperaciion!
arriba el jaemin!
mmm... yo también creo que e leído la mayoría de este cap xDDDD
ResponderEliminarasi tengo mas ganas de leer el proximoo~!! que penita me daan verdad??~
jajaja
igualmente gracias porque este fic es muuy bueno!!
saludooss:D
mi susu tan bello como siempre, como no adorarlo jajajajaja
ResponderEliminarme parte el corazon jae, nada mas de imaginarmelo, me sale lo mama gallina jajajajaja
en resumen, buenisimo el capi, como siempre, espero la actua ^_^
GRACIAS!!!
ResponderEliminar♥-♥ totalmente enamorada de este fic!!
muero de ansias por la continuación!!
espero ke sea pronto!
otra vez GRACIAS!!!
CONTINUALA Porfissss~
ResponderEliminarComo lo dejas ahí mujer, eres mala xD
Me he estado retorciendo como gusano en sal por eso... Vamos, no seas malita.
Actualiza pronto shi? *O*