Capítulo 1
[Historia contada desde el punto de vista de Kim Jaejoong.]
Aquí estoy una vez más, frente al televisor de mi cuarto esperando pacientemente, con mi videocámara lista, a que llegue la hora. Si tan solo la tonta chica de la pantalla dejara de darle tantos rodeos a la presentación y fuera directo al punto, al fin que, todos sabemos lo grandioso que es en el canto, baile, actuación… y un sinfín de cosas más. ¡Es que ese hombre es perfecto!
¿De quién estoy hablando? Pues del artista más cotizado en casi todo el planeta, y digo casi todo porque en Asia juntamos la mayoría de la población mundial, aunque él también tiene fans en los demás continentes, no son tantos como aquí.
Yo soy uno de los que conforman ese grupo, podría asegurar sin temor a equivocarme que soy su mas ferviente admirador… mi amor no se podría comparar para nada con el de cualquiera de esas chicas histéricas que gritan su nombre a diestra y siniestra como si con eso él se fuera a fijar en ellas.
No… yo soy diferente. En muchos aspectos, el principal es que mi género es el mismo que el de él. Si, soy Kim Jaejoong, un adolescente de catorce años que no tiene mayor deseo en la vida que llegar a conocer a ese maravilloso hombre llamado Jung Yunho. Aunque viviendo en este maldito pueblo tan alejado de Seúl y no teniendo mucho dinero, lo veo algo complicado. ¡¿Pero cómo tener dinero ahorrado?! Si el amor de mi vida saca artículos nuevos casi a diario. Si no es un nuevo disco es un nuevo calendario, o tal vez tarjetas edición especial, incluso hace poco gasté más de lo debido teniendo que pedir prestado para poder adquirir ese DVD en el que pasaban escenas de su vida diaria y parte de su mansión, pero valió la pena… todo vale la pena por él.
-Hijo, ¿estás ahí?- escucho como mi madre toca la puerta. Ash, espero que no empiece con uno de sus sermones en este momento porque me veré en la necesidad de sacarla a patadas de mi cuarto si es necesario.
-¿En dónde más podría estar?- le respondí irónicamente ante su pregunta. No me malinterpreten, claro, he sido criado bajo las extractas costumbres coreanas de mantener siempre un profundo respeto hacía los mayores pero, sé que si no le hablo de éste modo no lograré que se vaya.
-Lo siento hijo, no quise molestarte pero, tú hermana y yo iremos de compras al centro y quería ver si no querías acompañarnos.- Bufé ofendido ante la pregunta, ella más que nadie sabe que detesto salir de ésta casa a no ser que sea por alguna causa de fuerza mayor o para ir a la escuela.
-No, estoy ocupado.- mientras hablaba con mi madre sin siquiera invitarla a pasar, en ningún momento había quitado mis ojos de la pantalla del televisor. Por fin parecía que iba a aparecer él, era obvio ante los ojos de la conductora que inmediatamente se iluminaron y parecía que le costaba trabajo concentrarse.
-Hijo, deberías salir. Hacer amigos y…- De nuevo con eso, ¿qué no se cansa de decir lo mismo? Me sorprende que su léxico sea tal limitado. Corté de tajo su sermón para que de una vez me dejara en paz.
-¡Te he dicho que no!- le grité exaltado, apretando el botón de la cámara para que comenzara a grabar, pues Jung Yunho iba entrando en estos momentos al estudio. Mi madre pareció comprender, pues ya no dijo mas nada.
Luce tan espléndido como siempre. Con su piel bronceada que contrasta con esa camisa blanca que está ligeramente desabotonada en la parte superior, dejando ver sus bien formados músculos. ¡Pídeme lo que quieras Yunho, mi vida misma si quieres!, aunque mi corazón desde hace tiempo ya es tuyo. Con tus castaños cabellos relucientes y tu perfecta sonrisa, tus hermosos ojos que podrían competir con el hechizo de amor más peligroso…
Esa tonta que no deja de verlo, ¡se lo come con la mirada! Eso debería ser considerado acoso o conato de violación. Estúpida ilusa, ¿crees que tocando su brazo conseguirás que te invite a salir? No, lo único que ganarás será una larga lista de anti fans.
“Y dinos, Yunho. ¿Cuál es tu tipo de mujer ideal?”
Já, que poca imaginación la de los conductores de televisión, creo que son personas como mi madre, que no se cansan de repetir lo mismo. Yo obviamente ya me sé la respuesta que dará de memoria.
“Pues, me gustan las chicas cariñosas, que cuiden de mí. Tu sabes, de ese tipo en que si tienes una basurita o algo en la ropa te lo retiren amablemente. Además que sean un poco tímidas, pero a la vez tiernas.”
“Oh, entiendo. ¿Pero en el aspecto físico?”
“No me fijo mucho en esas cosas, le doy más prioridad a la personalidad… aunque no te mentiré que me vuelven loco las chicas con cabello lacio oscuro y con labios rojos que resalten sobre su piel.”
Una risita de satisfacción sale de mis labios… Lo sabía, nadie te conoce mejor que yo. Te he seguido desde inicios de tu carrera, viéndote crecer como cantante, luego tu debut como actor aunque me doliera ver tus escenas de beso con la perra de la protagonista, otra que solo quiso aprovecharse de tu fama y fortuna… Te perdoné que salieras con ella, solo porque sabía que no duraría, y como siempre mis predicciones fueron acertadas.
La entrevista ha terminado ya. Detengo la grabación en mi videocámara mientras veo como la estúpida intenta despedirse de ti dándote un beso en la mejilla, pero a pesar de tu inmensa fama eres tímido, lo has sido siempre, así que solo te despides estrechando su mano.
¿Ahora que hago? Mañana hay examen, pero no tiene caso que estudie, una de las cosas que impide que mi madre tire a la basura todos mis preciados tesoros alegando que ‘Jung Yunho ha arruinado mí vida’ es que mi coeficiente intelectual es lo bastante alto como para retener todas las palabras que dice el profesor en clase. Si, en pocas palabras soy un genio, así que puedo dedicar el tiempo en que debería estudiar en otras cosas.
¡Ya sé!... veré de nuevo aquél DVD que he comprado hace poco. Espero que no se arruine de tanto que lo veo, sobre todo en mi escena preferida, donde lo pasan en la piscina de su enorme mansión y al salir del agua su traje de baño se encuentra peligrosamente bajo y las gotas de agua se resbalan por todo su bien formado torso.
Al ver una vez más esa imagen, no puedo evitar que la temperatura de mi cuerpo se eleve rápidamente. Todo esto causas en mí, Yunho. Qué patético soy, yo aquí con mi miembro erecto y punzando con el simple hecho de verte a través de la pantalla y tú ni en cuenta de mi existencia. Comienzo a masturbarme, pensando que son tus manos las que suben y bajan por mi extensión.
-“Ahhh, Yunho”.- Dejo salir un gemido. Él, solo él es el protagonista de todas mis fantasías. Me lo imagino sobre mí, con esas gotas cayendo de su cuerpo… grita mí nombre, al igual que yo grito el de él… acaricia y besa hasta el rincón más recóndito de mi cuerpo…-“Ahhhh”- Como es costumbre, bastan solo unos minutos para que me venga en mí mano, es el poder que tiene él sobre mí… solo él.
***
Es tan impresionante como la gente puede ser de predecible. Las preguntas que venían en el examen al que todos, a excepción de mí, temían, insultarían hasta a un chico de preescolar. El maestro obtuvo nuestros resultados transcurridas las horas escolares, antes de irnos ya tenía nuestras calificaciones.
-Kim Jaejoong.- Al escuchar mi nombre levanté el brazo para que así me dijera el resultado que ya conocía.-Muchas felicidades, otra calificación perfecta agregada a su historial académico.-
Sonreí satisfactoriamente, mirando alrededor las caras de desconcierto ya que hasta el momento solo yo había aprobado el examen. Tontos. Ninguno de ustedes podría ser tan listo como yo, sus pobres neuronas no dan para tanto.
Salí del salón rápidamente, quería llegar a mi casa cuanto antes, para poder encender mi computador y revisar las últimas noticias que las acosadoras hayan subido acerca de mi amor. Iba atravesando el patio de la escuela cuando sentí que alguien me detenía del brazo.
-¿A dónde tan rápido, gordito?- Ese sujeto otra vez. Después de las actrices que trabajan con Yunho, la segunda persona que más odiaba era Park Yoochun. Desde que tengo memoria su deporte favorito es molestarme junto con sus demás amigos, aprovechándose de mí sobre peso.
-¡Déjame, tengo que irme!- La demás gente que miraba no hacía nada para ayudarme, no tenía amigos así que nadie tenía motivos para interferir por mí. Los otros dos amigotes del mencionado me rodearon.
-¿Por qué? Nosotros solo queríamos celebrar contigo tu ‘calificación perfecta’ de este día.- Si tanto le molestaba ser inferior en calificaciones debería de ponerse a estudiar, el que si lo necesita, en vez de andar molestando a los demás.
-No quiero festejar nada, tengo cosas que hacer.- Aprovechando que había soltado su agarre sobre mi brazo, me hice paso entre él y uno de sus amigos para escapar. Más no llegué muy lejos cuando Yoochun me empujó y caí al piso, saliendo proyectados mis lentes.
-¿Qué tienes que hacer? ¿Adorar a ese tonto cantante, chico homo?- Lamentaré por el resto de mi existencia el día en que por error traje una de mis revistas donde salía Jung Yunho en la portada a la escuela, más me lamentaba que fue precisamente mi peor enemigo el que tubo que darse cuenta y desde ese instante ponerme el apodo de ‘chico homo’.
-¡No es ningún tonto!- Él y sus amigos comenzaron a reírse de mí, yo no podía hacer mucho, ahora me encontraba más indefenso que antes ya que sin mis lentes mi visión es pésima. Más gente se unió a la burla y empezaron a agruparse alrededor de mí, mientras yo recibía empujones de todos lados aún estando tirado en el suelo.
No lloraré… soy demasiado orgulloso como para hacerlo, esa es otra de mis principales características.
-¡Miren todos, el feo gordito homosexual está enojado porque insultamos a su novio! ¡Jajajá! – Si, tal vez no lo había mencionado pero aquí, en esta escuela, soy como señuelo de todos… el chico al que todos molestan. Todo por culpa de esta apariencia, malditos los genes de mi familia que me hacen tener tendencia a engordar aunque no coma mucho y también me hacen tener acné.
-¡Hey, ustedes! ¡Déjenlo en paz!- No veía ya absolutamente nada, me había puesto en posición fetal para que los maltratos que recibía no me hicieran tanto daño, aún así reconocí la voz de mi hermana Sohee.
-¡Vámonos, ya llegó su hermanita a defenderlo!-fue lo último que escuchó decir a Yoochun antes de que se fuera corriendo junto con los demás.
-Toma, aquí están tus lentes, por fortuna no se rompieron.- Mi hermana me ayudó a levantarme y a recoger mis cosas que habían quedado esparcidas al ser empujado y caer al piso.
-No necesito de tu ayuda.- Se que la verdad era otra pero, es peor que me ayude dejándome como el indefenso gordito que tiene que ser defendido por su hermana universitaria.
-Pues no lo parece.-El camino a la casa fue en silencio, la universidad a la que mi hermana asistía estaba justo a lado de mi escuela, por lo que siempre regresábamos juntos a casa. Había días en que caminábamos, otros en los que tomábamos el camión, a decir verdad este es un pueblo pequeño por lo que casi se puede ir a todos lados caminando.- Deberías hacer amigos de verdad, en vez de pasarte contemplando a ese Yunho todo el día.
Parece que ella y mi madre se tomaban turnos para sermonearme, pero al fin y al cavo todas las platicas eran acerca de lo mismo, así que daba igual con quien de ellas hablara. ¿Mi padre? Falleció hace años en un accidente de auto, no me lamento mucho ya que era un ebrio, por eso le pasó lo que le pasó.
-Es mí vida, y yo puedo hacer con ella lo que quiera. Además, quienes quieres que sean mis amigos… ¿Esos chicos de hace un momento?- Ella sabía que perdería, y yo sabía que ella sabía, así que ella solo se limitó a mirar a través del vidrio del autobús.
***
Cuando llegamos, corrí como nunca lo hacía, a toda la velocidad que mis excedentes kilos me permitían. Entonces, entré a mi cuarto y de inmediato prendí la computadora… cada segundo que tarda en configurarse la información es una tortura para mí. ¡Rápido, rápido!
Por fin, me siento frente al monitor y con mis habilidosas manos tecleo mi página favorita en el buscador, esa página donde siempre está la información más reciente. Reviso las últimas entradas, casi todas son fotos de acosadoras pero, hay una que anuncia una rueda de prensa esta tarde… ¡Y mejor aún, será transmitida en televisión abierta!
Lancé un chillido de felicidad, dando vueltas en mi habitación como si fuera un extraviado mental. ¿Qué será? ¿Un nuevo disco? ¿Nuevo drama? ¿Nueva gira?... Bajé feliz a comer junto con mi hermana quien me veía extrañada al notarme tan feliz. Las horas pasaron… lentas como ningunas otras en mi vida… hasta que llegó el momento.
Lucía tan hermoso como siempre, espléndido… Sentado en aquella mesa blanca donde habían muchos micrófonos de la prensa apuntando en su dirección. Sonrió amablemente a la vez que saludaba a todo mundo, me puse cómodo mientras escuchaba atenta lo que fuese a decir.
“Díganos Sr. Jung, ¿A qué se debe ésta repentina rueda de prensa?”
Ashh, ese reportero queriendo llegar al punto tan rápido, así no podré escuchar tanto tiempo su melodiosa voz.
“Ehem. Tiene muchos propósitos a decir verdad, uno de ellos es agradecer el enorme cariño que mis fans me han brindado a lo largo de mi carrera. He sido parte del medio artístico desde los quince años, y ahora después de cinco años debo decir que toda mi carrera como cantante y actor ha estado llena de satisfacción, donde siempre estuvo presente el apoyo de mucha gente quién compraba mis discos y asistía a mis conciertos pero… Hoy, los he citado aquí para anunciarles que me retiro de los escenarios...”
¿Qué? No…. No puede ser cierto… díselos Yunho, diles que estás bromeando, siempre has tenido un muy buen sentido del humor… pero esto no es divertido.
“Pero está en la cumbre de su carrera, ¿Por qué toma esta decisión?”
“¿Se piensa dedicar a otro ámbito del medio artístico?”
“¿Acaso desea casarse?”
De las muchas preguntas que los reporteros comenzaron a hacer, la última era la que hacía eco en mi cabeza… yo seguí sin mover un músculo, esperando por las respuestas de Yunho.
“Mis razones, son enteramente personales. Pero debo decirles, que mi decisión es definitiva e irrevocable.”
Apagué el televisor… no pude soportarlo más. Había algo en mi pecho que me oprimía, un dolor tan grande que el respirar era dificultoso ahora... No…no…
-¡NOOOOOOO!- Grité, descargando toda la furia y el dolor que cargaba, empecé a arrojar todo lo que me encontraba.
-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA! ¡NOOOOOO! –Sollozaba entre gritos, empecé a quitar las miles de imágenes pegadas en mi cuarto, todas ellas de Yunho.
-Hijo, ¿qué tienes? ¿Ábreme por favor?- La voz preocupada de mi madre se antepuso a mis gritos. Pero no le contesté, mucho menos le abrí… seguí con mi rabieta, tenía que sacar todo lo que traía dentro.
-¡MALDÍTO JUNG YUNHO! ¡¿Cómo te atreves a pagarme así?!...¡Después de lo mucho que te amo!... ¿¡ASÍ ES COMO ME PAGAS!?- Todos los miles y miles de artículos de él, poco a poco fueron cayendo, uno a uno… destrozados o solo un poco maltratados.
***
Ése día lloré… lloré hasta que mis ojos quedaron secos. Han pasado tres días y no he salido de mi cuarto, mi madre a veces viene trayéndome comida y dándome palabras de aliento. Me sorprendió el hecho de que comprendiese mi situación, incluso llamó a la escuela para justificar mis faltas alegando que estaba enfermo… aunque creo que en verdad lo estoy.
Tirado en mi cama, con todo un desastre por doquier... ni siquiera he permitido que retiren toda la basura regada en el piso. ¿Cómo pudiste hacerme esto, Yunho? Tu eras mi todo, eras por lo que me levantaba cada día… ¡por ti hubiera matado!
Pero no lloraré más… Hoy por ti he derramado la última lágrima.
Me puse de pie con decisión, empecé a recoger la basura y a echarla en bolsas. No más lagrimas, a partir de hoy nace un nuevo Kim Jaejoong… ya lo verás, te vas a arrepentir por todas y cada una de las lágrimas que salieron de mis ojos.
Te buscaré y te haré pagar, no me importa lo que tenga que hacer.
[Historia contada desde el punto de vista de Kim Jaejoong.]
Aquí estoy una vez más, frente al televisor de mi cuarto esperando pacientemente, con mi videocámara lista, a que llegue la hora. Si tan solo la tonta chica de la pantalla dejara de darle tantos rodeos a la presentación y fuera directo al punto, al fin que, todos sabemos lo grandioso que es en el canto, baile, actuación… y un sinfín de cosas más. ¡Es que ese hombre es perfecto!
¿De quién estoy hablando? Pues del artista más cotizado en casi todo el planeta, y digo casi todo porque en Asia juntamos la mayoría de la población mundial, aunque él también tiene fans en los demás continentes, no son tantos como aquí.
Yo soy uno de los que conforman ese grupo, podría asegurar sin temor a equivocarme que soy su mas ferviente admirador… mi amor no se podría comparar para nada con el de cualquiera de esas chicas histéricas que gritan su nombre a diestra y siniestra como si con eso él se fuera a fijar en ellas.
No… yo soy diferente. En muchos aspectos, el principal es que mi género es el mismo que el de él. Si, soy Kim Jaejoong, un adolescente de catorce años que no tiene mayor deseo en la vida que llegar a conocer a ese maravilloso hombre llamado Jung Yunho. Aunque viviendo en este maldito pueblo tan alejado de Seúl y no teniendo mucho dinero, lo veo algo complicado. ¡¿Pero cómo tener dinero ahorrado?! Si el amor de mi vida saca artículos nuevos casi a diario. Si no es un nuevo disco es un nuevo calendario, o tal vez tarjetas edición especial, incluso hace poco gasté más de lo debido teniendo que pedir prestado para poder adquirir ese DVD en el que pasaban escenas de su vida diaria y parte de su mansión, pero valió la pena… todo vale la pena por él.
-Hijo, ¿estás ahí?- escucho como mi madre toca la puerta. Ash, espero que no empiece con uno de sus sermones en este momento porque me veré en la necesidad de sacarla a patadas de mi cuarto si es necesario.
-¿En dónde más podría estar?- le respondí irónicamente ante su pregunta. No me malinterpreten, claro, he sido criado bajo las extractas costumbres coreanas de mantener siempre un profundo respeto hacía los mayores pero, sé que si no le hablo de éste modo no lograré que se vaya.
-Lo siento hijo, no quise molestarte pero, tú hermana y yo iremos de compras al centro y quería ver si no querías acompañarnos.- Bufé ofendido ante la pregunta, ella más que nadie sabe que detesto salir de ésta casa a no ser que sea por alguna causa de fuerza mayor o para ir a la escuela.
-No, estoy ocupado.- mientras hablaba con mi madre sin siquiera invitarla a pasar, en ningún momento había quitado mis ojos de la pantalla del televisor. Por fin parecía que iba a aparecer él, era obvio ante los ojos de la conductora que inmediatamente se iluminaron y parecía que le costaba trabajo concentrarse.
-Hijo, deberías salir. Hacer amigos y…- De nuevo con eso, ¿qué no se cansa de decir lo mismo? Me sorprende que su léxico sea tal limitado. Corté de tajo su sermón para que de una vez me dejara en paz.
-¡Te he dicho que no!- le grité exaltado, apretando el botón de la cámara para que comenzara a grabar, pues Jung Yunho iba entrando en estos momentos al estudio. Mi madre pareció comprender, pues ya no dijo mas nada.
Luce tan espléndido como siempre. Con su piel bronceada que contrasta con esa camisa blanca que está ligeramente desabotonada en la parte superior, dejando ver sus bien formados músculos. ¡Pídeme lo que quieras Yunho, mi vida misma si quieres!, aunque mi corazón desde hace tiempo ya es tuyo. Con tus castaños cabellos relucientes y tu perfecta sonrisa, tus hermosos ojos que podrían competir con el hechizo de amor más peligroso…
Esa tonta que no deja de verlo, ¡se lo come con la mirada! Eso debería ser considerado acoso o conato de violación. Estúpida ilusa, ¿crees que tocando su brazo conseguirás que te invite a salir? No, lo único que ganarás será una larga lista de anti fans.
“Y dinos, Yunho. ¿Cuál es tu tipo de mujer ideal?”
Já, que poca imaginación la de los conductores de televisión, creo que son personas como mi madre, que no se cansan de repetir lo mismo. Yo obviamente ya me sé la respuesta que dará de memoria.
“Pues, me gustan las chicas cariñosas, que cuiden de mí. Tu sabes, de ese tipo en que si tienes una basurita o algo en la ropa te lo retiren amablemente. Además que sean un poco tímidas, pero a la vez tiernas.”
“Oh, entiendo. ¿Pero en el aspecto físico?”
“No me fijo mucho en esas cosas, le doy más prioridad a la personalidad… aunque no te mentiré que me vuelven loco las chicas con cabello lacio oscuro y con labios rojos que resalten sobre su piel.”
Una risita de satisfacción sale de mis labios… Lo sabía, nadie te conoce mejor que yo. Te he seguido desde inicios de tu carrera, viéndote crecer como cantante, luego tu debut como actor aunque me doliera ver tus escenas de beso con la perra de la protagonista, otra que solo quiso aprovecharse de tu fama y fortuna… Te perdoné que salieras con ella, solo porque sabía que no duraría, y como siempre mis predicciones fueron acertadas.
La entrevista ha terminado ya. Detengo la grabación en mi videocámara mientras veo como la estúpida intenta despedirse de ti dándote un beso en la mejilla, pero a pesar de tu inmensa fama eres tímido, lo has sido siempre, así que solo te despides estrechando su mano.
¿Ahora que hago? Mañana hay examen, pero no tiene caso que estudie, una de las cosas que impide que mi madre tire a la basura todos mis preciados tesoros alegando que ‘Jung Yunho ha arruinado mí vida’ es que mi coeficiente intelectual es lo bastante alto como para retener todas las palabras que dice el profesor en clase. Si, en pocas palabras soy un genio, así que puedo dedicar el tiempo en que debería estudiar en otras cosas.
¡Ya sé!... veré de nuevo aquél DVD que he comprado hace poco. Espero que no se arruine de tanto que lo veo, sobre todo en mi escena preferida, donde lo pasan en la piscina de su enorme mansión y al salir del agua su traje de baño se encuentra peligrosamente bajo y las gotas de agua se resbalan por todo su bien formado torso.
Al ver una vez más esa imagen, no puedo evitar que la temperatura de mi cuerpo se eleve rápidamente. Todo esto causas en mí, Yunho. Qué patético soy, yo aquí con mi miembro erecto y punzando con el simple hecho de verte a través de la pantalla y tú ni en cuenta de mi existencia. Comienzo a masturbarme, pensando que son tus manos las que suben y bajan por mi extensión.
-“Ahhh, Yunho”.- Dejo salir un gemido. Él, solo él es el protagonista de todas mis fantasías. Me lo imagino sobre mí, con esas gotas cayendo de su cuerpo… grita mí nombre, al igual que yo grito el de él… acaricia y besa hasta el rincón más recóndito de mi cuerpo…-“Ahhhh”- Como es costumbre, bastan solo unos minutos para que me venga en mí mano, es el poder que tiene él sobre mí… solo él.
***
Es tan impresionante como la gente puede ser de predecible. Las preguntas que venían en el examen al que todos, a excepción de mí, temían, insultarían hasta a un chico de preescolar. El maestro obtuvo nuestros resultados transcurridas las horas escolares, antes de irnos ya tenía nuestras calificaciones.
-Kim Jaejoong.- Al escuchar mi nombre levanté el brazo para que así me dijera el resultado que ya conocía.-Muchas felicidades, otra calificación perfecta agregada a su historial académico.-
Sonreí satisfactoriamente, mirando alrededor las caras de desconcierto ya que hasta el momento solo yo había aprobado el examen. Tontos. Ninguno de ustedes podría ser tan listo como yo, sus pobres neuronas no dan para tanto.
Salí del salón rápidamente, quería llegar a mi casa cuanto antes, para poder encender mi computador y revisar las últimas noticias que las acosadoras hayan subido acerca de mi amor. Iba atravesando el patio de la escuela cuando sentí que alguien me detenía del brazo.
-¿A dónde tan rápido, gordito?- Ese sujeto otra vez. Después de las actrices que trabajan con Yunho, la segunda persona que más odiaba era Park Yoochun. Desde que tengo memoria su deporte favorito es molestarme junto con sus demás amigos, aprovechándose de mí sobre peso.
-¡Déjame, tengo que irme!- La demás gente que miraba no hacía nada para ayudarme, no tenía amigos así que nadie tenía motivos para interferir por mí. Los otros dos amigotes del mencionado me rodearon.
-¿Por qué? Nosotros solo queríamos celebrar contigo tu ‘calificación perfecta’ de este día.- Si tanto le molestaba ser inferior en calificaciones debería de ponerse a estudiar, el que si lo necesita, en vez de andar molestando a los demás.
-No quiero festejar nada, tengo cosas que hacer.- Aprovechando que había soltado su agarre sobre mi brazo, me hice paso entre él y uno de sus amigos para escapar. Más no llegué muy lejos cuando Yoochun me empujó y caí al piso, saliendo proyectados mis lentes.
-¿Qué tienes que hacer? ¿Adorar a ese tonto cantante, chico homo?- Lamentaré por el resto de mi existencia el día en que por error traje una de mis revistas donde salía Jung Yunho en la portada a la escuela, más me lamentaba que fue precisamente mi peor enemigo el que tubo que darse cuenta y desde ese instante ponerme el apodo de ‘chico homo’.
-¡No es ningún tonto!- Él y sus amigos comenzaron a reírse de mí, yo no podía hacer mucho, ahora me encontraba más indefenso que antes ya que sin mis lentes mi visión es pésima. Más gente se unió a la burla y empezaron a agruparse alrededor de mí, mientras yo recibía empujones de todos lados aún estando tirado en el suelo.
No lloraré… soy demasiado orgulloso como para hacerlo, esa es otra de mis principales características.
-¡Miren todos, el feo gordito homosexual está enojado porque insultamos a su novio! ¡Jajajá! – Si, tal vez no lo había mencionado pero aquí, en esta escuela, soy como señuelo de todos… el chico al que todos molestan. Todo por culpa de esta apariencia, malditos los genes de mi familia que me hacen tener tendencia a engordar aunque no coma mucho y también me hacen tener acné.
-¡Hey, ustedes! ¡Déjenlo en paz!- No veía ya absolutamente nada, me había puesto en posición fetal para que los maltratos que recibía no me hicieran tanto daño, aún así reconocí la voz de mi hermana Sohee.
-¡Vámonos, ya llegó su hermanita a defenderlo!-fue lo último que escuchó decir a Yoochun antes de que se fuera corriendo junto con los demás.
-Toma, aquí están tus lentes, por fortuna no se rompieron.- Mi hermana me ayudó a levantarme y a recoger mis cosas que habían quedado esparcidas al ser empujado y caer al piso.
-No necesito de tu ayuda.- Se que la verdad era otra pero, es peor que me ayude dejándome como el indefenso gordito que tiene que ser defendido por su hermana universitaria.
-Pues no lo parece.-El camino a la casa fue en silencio, la universidad a la que mi hermana asistía estaba justo a lado de mi escuela, por lo que siempre regresábamos juntos a casa. Había días en que caminábamos, otros en los que tomábamos el camión, a decir verdad este es un pueblo pequeño por lo que casi se puede ir a todos lados caminando.- Deberías hacer amigos de verdad, en vez de pasarte contemplando a ese Yunho todo el día.
Parece que ella y mi madre se tomaban turnos para sermonearme, pero al fin y al cavo todas las platicas eran acerca de lo mismo, así que daba igual con quien de ellas hablara. ¿Mi padre? Falleció hace años en un accidente de auto, no me lamento mucho ya que era un ebrio, por eso le pasó lo que le pasó.
-Es mí vida, y yo puedo hacer con ella lo que quiera. Además, quienes quieres que sean mis amigos… ¿Esos chicos de hace un momento?- Ella sabía que perdería, y yo sabía que ella sabía, así que ella solo se limitó a mirar a través del vidrio del autobús.
***
Cuando llegamos, corrí como nunca lo hacía, a toda la velocidad que mis excedentes kilos me permitían. Entonces, entré a mi cuarto y de inmediato prendí la computadora… cada segundo que tarda en configurarse la información es una tortura para mí. ¡Rápido, rápido!
Por fin, me siento frente al monitor y con mis habilidosas manos tecleo mi página favorita en el buscador, esa página donde siempre está la información más reciente. Reviso las últimas entradas, casi todas son fotos de acosadoras pero, hay una que anuncia una rueda de prensa esta tarde… ¡Y mejor aún, será transmitida en televisión abierta!
Lancé un chillido de felicidad, dando vueltas en mi habitación como si fuera un extraviado mental. ¿Qué será? ¿Un nuevo disco? ¿Nuevo drama? ¿Nueva gira?... Bajé feliz a comer junto con mi hermana quien me veía extrañada al notarme tan feliz. Las horas pasaron… lentas como ningunas otras en mi vida… hasta que llegó el momento.
Lucía tan hermoso como siempre, espléndido… Sentado en aquella mesa blanca donde habían muchos micrófonos de la prensa apuntando en su dirección. Sonrió amablemente a la vez que saludaba a todo mundo, me puse cómodo mientras escuchaba atenta lo que fuese a decir.
“Díganos Sr. Jung, ¿A qué se debe ésta repentina rueda de prensa?”
Ashh, ese reportero queriendo llegar al punto tan rápido, así no podré escuchar tanto tiempo su melodiosa voz.
“Ehem. Tiene muchos propósitos a decir verdad, uno de ellos es agradecer el enorme cariño que mis fans me han brindado a lo largo de mi carrera. He sido parte del medio artístico desde los quince años, y ahora después de cinco años debo decir que toda mi carrera como cantante y actor ha estado llena de satisfacción, donde siempre estuvo presente el apoyo de mucha gente quién compraba mis discos y asistía a mis conciertos pero… Hoy, los he citado aquí para anunciarles que me retiro de los escenarios...”
¿Qué? No…. No puede ser cierto… díselos Yunho, diles que estás bromeando, siempre has tenido un muy buen sentido del humor… pero esto no es divertido.
“Pero está en la cumbre de su carrera, ¿Por qué toma esta decisión?”
“¿Se piensa dedicar a otro ámbito del medio artístico?”
“¿Acaso desea casarse?”
De las muchas preguntas que los reporteros comenzaron a hacer, la última era la que hacía eco en mi cabeza… yo seguí sin mover un músculo, esperando por las respuestas de Yunho.
“Mis razones, son enteramente personales. Pero debo decirles, que mi decisión es definitiva e irrevocable.”
Apagué el televisor… no pude soportarlo más. Había algo en mi pecho que me oprimía, un dolor tan grande que el respirar era dificultoso ahora... No…no…
-¡NOOOOOOO!- Grité, descargando toda la furia y el dolor que cargaba, empecé a arrojar todo lo que me encontraba.
-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA! ¡NOOOOOO! –Sollozaba entre gritos, empecé a quitar las miles de imágenes pegadas en mi cuarto, todas ellas de Yunho.
-Hijo, ¿qué tienes? ¿Ábreme por favor?- La voz preocupada de mi madre se antepuso a mis gritos. Pero no le contesté, mucho menos le abrí… seguí con mi rabieta, tenía que sacar todo lo que traía dentro.
-¡MALDÍTO JUNG YUNHO! ¡¿Cómo te atreves a pagarme así?!...¡Después de lo mucho que te amo!... ¿¡ASÍ ES COMO ME PAGAS!?- Todos los miles y miles de artículos de él, poco a poco fueron cayendo, uno a uno… destrozados o solo un poco maltratados.
***
Ése día lloré… lloré hasta que mis ojos quedaron secos. Han pasado tres días y no he salido de mi cuarto, mi madre a veces viene trayéndome comida y dándome palabras de aliento. Me sorprendió el hecho de que comprendiese mi situación, incluso llamó a la escuela para justificar mis faltas alegando que estaba enfermo… aunque creo que en verdad lo estoy.
Tirado en mi cama, con todo un desastre por doquier... ni siquiera he permitido que retiren toda la basura regada en el piso. ¿Cómo pudiste hacerme esto, Yunho? Tu eras mi todo, eras por lo que me levantaba cada día… ¡por ti hubiera matado!
Pero no lloraré más… Hoy por ti he derramado la última lágrima.
Me puse de pie con decisión, empecé a recoger la basura y a echarla en bolsas. No más lagrimas, a partir de hoy nace un nuevo Kim Jaejoong… ya lo verás, te vas a arrepentir por todas y cada una de las lágrimas que salieron de mis ojos.
Te buscaré y te haré pagar, no me importa lo que tenga que hacer.
oh mi dios esta suuper padrisisimo yeah en cierto punto me senti indentificada lo mismo me paso con lo de dbsk mmmmmmm u_u
ResponderEliminarvaya, que interesante, realmente me rei a carcajadas con la personalidad de jaejoong, a medida que leia iba imaginando la escena una tras otra, realmente me diverti. gracias
ResponderEliminaruhh gordito y con acné es un Jae díficil de imaginar!!
ResponderEliminarpero me gusta la idea, la forma de relatar y esa personalidad...está todo muy interesante, seguiré leyendo!!
jae un loco gordito obsesionado
ResponderEliminarjajja jae es medio lokito de por si xD
ResponderEliminarwooo jae gordito con lentes y acne !!! y superfan de yunho y yoochun un abusivo, se ve buen0, q hara jae?
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