Tolerar más de un par de días sin que alguna de sus víctimas lo llamara casi exigiendo su presencia le parecía inconcebible. Que Mir se resistiera a sus muy cotidianos coqueteos por más de un día, imperdonable. Y que Jung Yunho, el líder mas masculino, gallardo, elegante y caballeroso lo hubiera rechazado de aquella manera tan tajante y desinteresada… era casi un pecado.
Ningún cabecilla se había resistido jamás a sus particulares encantos. Ninguno olvidaba su perfecta sonrisa, ni sus coloridos labios curvándose sensualmente hasta al fin ser devorados sin tapujos, ni su –muy- bien formado cuerpo, ni su risa juguetona…
¿Cómo era posible que el ninfomaníaco del líder de TVXQ lo ignorara de esa manera?
La sonrisa coqueta y confiada de pronto se borró de su rostro. Sus manos se ocultaron en los bolsillos de su largo abrigo blanco y sus ojos siguieron una línea recta sobre el suelo. Su orgullo estaba dañado, pisoteado, escupido, arañado y golpeado, y sin todo aquello que elevaba su ego a niveles demasiado exorbitantes para un ser humano normal, simplemente se volvía Lee Chang Sun. No lee Joon. No el sexy, hermoso, todopoderoso Lee Joon. Solo… alguien normal.
Las cosas no podían quedar así.
No por su ego, por su orgullo, por su fama. Sólo porque debía ser así. Porque el orden natural de las cosas dictaba que Jung Yunho debía pasar la mejor de sus noches con él, en su cama.
Era un deber.
Y de pronto se halló a si mismo con una misión. No iba a dejar las cosas así. Los líderes de todos los grupos musicales de su país le pertenecían, y no porque TVXQ fuese el más popular iba a ser una excepción. Demonio, ¡Que Jung Yunho sería suyo!
- Así que te rechazaron- elevó su furibunda mirada. Mir rió, triste- Joon.
- Por ahora.
- Ríndete ya. Yunho Hyung es demasiado correcto, y con la fama de puto que tienes es muy improbable que quiera involucrarse contigo. –suspiró- tiene una reputación.
- Ya, ¿y eso debe importarme?
- Debería si no quieres que Rain se enfade.
Podía tener razón; y en efecto, la tenía. Pero había cosas mucho más importantes que el mantener contento al niñato de Bi Rain.
Hastiado, se levantó del mullido sofá al centro del salón, y sin siquiera voltear, marchó. No había tiempo, no tenía tiempo para perderlo en nimiedades ni sentimentalismos. Tenía una misión que cumplir.
- Eres malo, Yunho.
Como si quisiera escucharlo. Ya suficiente tenía con la fastidiosa charla que nadie más que él escuchó, y con ese tal Lee Joon que no hizo más que fastidiarle las ya exasperantes horas que debió soportar al estúpido manager. Era ya demasiado.
- ¿Por qué?- qué remedio. Era un líder, y los líderes no golpean a sus miembros sólo por estar de mal humor.
- Rechazaste de esa manera a ese sujeto, que por cierto está como quiere.
- No me interesan tus asuntos homosexuales, Yoochun. –bramó. Micky golpeó su hombro- Si quieres follártelo, hazlo, pero no me cuentes.
- OH, ¿verdad? ¡Yay! Nuestro líder me ha dado permiso para acostarme con quien quiera.
Prefirió no responder. De todas maneras, nada amable podría salir de su boca. Estaba hastiado, enfadado y molesto, y por Dios que cuando estaba así no actuaba coherentemente.
Suficiente tenía ya con todo el asunto de los millares de videos, giras, sesiones de fotografía y demás como para llegar a cabecearse con asuntos románticos de un novato con especial fijación en los líderes. Que podría estar muy bueno y todo –podía ser un insensible y todo, pero ciego no- pero se había paseado por tantas camas de tantas personas que hasta temía que pudiera contagiarle algo.
Además, él era correcto. Si algún día decidía tener una relación formal y responsable con alguien, debía ser con una persona madura, inteligente, y por sobre todas las cosas: No puto.
- Como si me interesara…
- ¿Qué cosa, Yunnie?
Lo que le faltaba; Un Jaejoong serio y visiblemente colérico que llegaba probablemente a armarle una escena sentimentalista sobre el odio que le tenía al descarado novato que se le ofreció hace no mas de dos horas.
Ganas de gritarle que no tenía interés en nada de lo que le pudiera decir no le faltaban; pero su forma tan correcta y obligadamente cortés de ser se lo impidió. Fingiendo una sonrisa como podía, alargó su mano, tomó la del mayor y lo hizo sentar a su lado.
- Nada, BooJae.
- ¿Seguro? – susurró, suavemente. Yunho relajó su cuerpo- ¿Yunnie?
- Seguro.
El silencio reinó, y agradeció a todos los santos que conocía por el tan cómodo momento.
Jaejoong se removió incómodo, posando su pálida mejilla sobre el pecho del menor, balbuceando cosas incomprensibles. Yunho suspiró, contando los segundos hasta que Hero al fin se decidiera a empezar la disputa. Después de todo, ya sabía como terminaría todo.
- No quiero que te entrometas con ese chico de Bi Rain.
Quiso reír y explicar detenidamente que no tenía interés alguno en ese tipo, pero el increíble mal humor que se estaba gastando desde que empezó el día lo hizo reaccionar mal. ¿Quién era Jaejoong para controlarlo?
- ¿Es una orden?
- No. – suspiró, lastimeramente. Yunho se detuvo- Pero si vas a hacer algo después no me vengas sufriendo. Ya pasé por eso, con otra persona.
- Sé cuidarme solo.
Y se fue. No le apetecía oír sermones de nadie. Él era el líder, el que pensaba, el que tomaba las decisiones. Nadie podía llegar y hablarle como si no entendiera la magnitud de las decisiones que tomaba, o las que no. Y demonios, ¿qué nadie entendía que no quería nada con el chico ese de MBLAQ?
Tampoco veía probable que se encontraran de nuevo, además. Esa charla fue como una excepción por el boom del pop en su país que estaba abarrotando todas las tiendas y dejaba de lado a los demás estilos musicales. No trabajaban en la misma compañía, ni tenía algún programa televisivo al que asistir en conjunto. MBLAQ era relativamente nuevo, y ellos llevaban ya una considerable cantidad de años en el negocio. Era extremadamente difícil que los unieran en algo, ¿no?
- ¡Yunho!
¿Por qué parecía que todos se habían aliado para aumentar su increíble mal humor?
Miró a Junsu con rabia, y le sonrió como pudo. El delfín rió nerviosamente, retorciendo cuantos pasos vio necesarios para evitar ser golpeado por el garrafal cólera que desprendía su líder.
- ¿Qué?
- Lee Soo Man me ha dado un aviso. –Pronunció apenas, aún temeroso de lo que pudiera hacerle el mayor- Tenemos una gira en conjunto.
Lo que le faltaba. Cuidar de más personas.
Frotó sus sienes con cuidado, se sentó en el mullido sofá escarlata y bufó. Junsu continuó:
- Será por los próximos tres meses.
- ¿Y con quien tendré el gusto de trabajar?
Dudó. Probablemente, y con lo que había pasado durante el transcurso de la tarde, podría ganarse un pasaje directo hacia el cementerio; pero si no le decía, Lee Soo Man se encargaría de dañarlo de la peor manera posible.
Tragando saliva, decidió seguir, alejándose lo más que pudo del fornido cuerpo del mayor.
- MBLAQ.
oh yeah!! am filin guud!!! ^^ contiii contiii ke esto se pone buenoo!!!
ResponderEliminarTARANNNNNNN XD
ResponderEliminarCOMO REACCIONARA EL LIDER AHORA???? O.0??
ME QUEDO UNA DUDA A QUE SE REFIRIO JAE
CON LO DE "YA PASE POR ESO CON OTRA PERSONA"
ME INTRIGO >.<
GRACIAS POR EL NUEVO CAPITULO
SALUDOS m(^0^)m
wow otro nuevo capitulo siiiiiiiiii
ResponderEliminarque genial aaaaa
me muero por leerlos siiiisiisiisisisi
XDXDXDXDXD
mmmmm que hara joon mblaq oh yeah oh oh yeah i feeling good.
ya estais juntos
ResponderEliminarjoon te violara o tu solo caeras
Me muerooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo! Estoy con ataqueee!!
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