After the Loving cap 4

¿Se acabó?

Jaejoong volteó a Heechul con una sonrisa grata “Entonces no la dejaré”

Levantó sus cejas “¿Es tan fácil hacerlo?”

Fácil? Odiaba la forma en que Hyoyeon se movía contra Yunho con deliberada seducción, pero qué podía hacer cuando Yunho estaba disfrutándolo? No era un tonto para hacer una escena, es solo un baile; sabía que esa era la forma mas fácil de alejar a Yunho. Él odiaba las escenas de celos- Una vez le dijo a Jaejoong que su esposa le hizo muchas anteriormente y por eso decidieron ambos vivir juntos pero de maneras separadas, cada quien con sus propios amantes

“No, no es fácil,” le dio a Heechul una mueca “¿Está todo bien entre tu y Yunho?” Heechul lo miró con curiosidad mientras mordía desinteresadamente un sandwich.

El corazón de Jaejoong estaba roto, las lágrimas amenazaban con salir y rodar por sus mejillas “¿Alguna vez lo viste ASI frente a mi antes?” Se sintió enfermo de solo ver a Yunho pasar su boca por la garganta de Hyoyeon

“Demonios” murmuró Heechul furioso mientras seguía la vista de Jae. “Iré a separarlos.”

“No.” Una mano en su brazo lo detuvo “¿Podrías por favor darme mi abrigo y llamar un taxi que me lleve a casa?”

“Yo te llevaré..”

“Esta es tu fiesta, Heechul,” le recordó, sin poder mirar mas a Yunho con esa mujer “El anfitrión no debería salir con sus invitados” Trató de molestarlo, pero sonó triste.

La boca de Heechul se contrajo “A ninguno de ellos le importará, la mitad de ellos no sabría que me fui”

“En verdad preferiría ir solo, gracias” rechazó tan gentil como pudo.

Heechul lo vio como si fuera a discutir de Nuevo con el, pero la suplica en sus ojos lo silenció. Jaejoong mantuvo su rostro lejos de la pareja que bailaba mientras él y Heechul se movían hacia la entrada del salón para recoger su abrigo.

Yunho le había hecho lo que acordaron que nunca debería pasar cuando los dos estuvieran juntos, estar con alguien más.

Heechul puso sus brazos para confortar los hombros de Jaejoong mientras lo ayudaba a colocarse su abrigo. “Si alguna vez necesitas un hombro en donde llorar…” le dijo afectuosamente.

“Se que puedo llamarte,” Con una cálida sonrisa.

“Tu...”

“¿A dónde crees que vas?” una voz dura hizo que Jaejoong lo reconociera bien.

Le tomó un Segundo recuperar su control para encarar a Yunho, parpadeando un poco mientras veía la furia plasmada en sus ojos. “Estaba a punto de irme...”

Los ojos fríos y oscuros se posaron en Heechul. “¿Tu también?” Yunho dijo fríamente.
Heechul retó su Mirada. “quería ir con él, pero Jaejoong insistió en que me quedara aquí.”

La boca de Yunho se torció “Huyendo de mi?” se burló.

“Yo..”

“Dios, hombre, qué esperabas que hiciera?” Heechul explotó

“¡¿Tocarte el hombro mientras le hacías el amor a Hyoyeon para decirte que se iba?!”

“Demonios, no estaba haciéndole el amor,” Yunho gruñó, sus manos apretadas en puños a sus lados.

“¡Entonces hiciste un buen trabajo actuando!” su amigo acusó.

Sus ojos oscuros se enfriaron aun más “¿Jaejoong?”

Tragó duro, no disfrutando de la discusión entre los dos amigos. “Creo que sería mejor si me fuera...”

“Entonces voy contigo,” Le dijo Yunho.

“ – y tu te quedas,” terminó ya un poco aburrido. “No tiene caso en que ambos corran juntos. La noche aun es joven y todo eso,” Agregó agriamente.

Yunho se metió apropósito entre los dos y tomó el brazo de Jaejoong “¡Dije que voy contigo!”

“¿Tal vez él no quiere ir contigo?” Heechul le dijo de manera casual.

“Vino conmigo y se va conmigo.”

Jaejoong frunció el entrecejo. ¿Por qué estaba hacienda todo esto? Pero podría ver la inflexibilidad en su barbilla señal de que estaba determinado a llevarlo con el.

“Gracias, Heechul,” Jaejoong apretó su brazo agradeciendo.

“Yunho me llevará a casa.”

“Te llamaré mañana,” Yunho le dijo al otro hombre gratamente.

“Asegúrate de hacerlo,” Heechul advirtió con voz controlada.

El sistema de calefacción del Jaguar expulsaba aire caliente, y aun así, Jaejoong sentía frío. ¿Por qué Yunho continuaba con esto? ¿A menos que vaya a decirle que han terminado? ¡Y el ya sabía eso!

Yunho lo acompañó hasta su apartamento, ninguno de los dos había dicho una palabra desde que dejaron el hogar de Heechul, la expresión de Yunho se endurecía cada vez que lo veía.

Jaejoong volteó para encararlo una vez que quitó el seguro de su puerta. “No creo que haya necesidad de que pases...”

“Por supuesto que entro, Jaejoong,” su voz era masculinamente suave, mientras empujaba la puerta para que Jaejoong entrara y después proceder a adentrarse y cerrar la puerta firmemente detrás suyo.

Jaejoong se sintió nervioso con su compañía, como si fueran un par de adolescentes en su primera cita, sus manos temblando ligeramente.

“Hyoyeon estará esperando por ti..”

“Nadie esta esperando por mi,” Yunho le dijo, para pararse frente a el “Es a ti a quien quiero, Jaejoong.”

Sus ojos se abrieron en sorpresa. “No – no te refieres a...”

“Necesito tu fuego y pasión esta noche, Jaejoong” susurró mientras acercaba su cabeza a la de Jaejoong.

“Pero hace rato..”

“Estaba molesto,” dijo “Pero ya no lo estoy. Ahora solo quiero sentir tus sedosas piernas rodeándome mientras entro en ti.”

Su forma de hacer el amor siempre era diferente, alguna veces feroz, otras gentil, algunas veces tan lenta que los volvía locos. Y hoy Yunho quería que estuviera fuera de control, en donde ambos se perdieran en la pasión del uno con el otro. Y no estaba seguro, después de lo que pasó antes, que pudo darle la respuesta que parecía necesitar.

Tragó saliva “Yunho, No se si pueda. No...”

“Por supuesto que puedes.” Colocó su cuerpo contra el de Jaejoong moviéndose provocativamente.

Si, podía, porque esta sería su despedida. No podría atravesar el mismo dolor que Yunho le hizo sentir antes nuevamente, así que tendrían su última noche y después le diría que todo estaba terminado entre ellos.

“Esta bien, Yunho,” sus brazos rodearon su cuello y se relajaba, “hazme el amor.”

Era un hombre que raramente perdía el control y eso tomó por sorpresa a Jaejoong cuando el otro comenzó a tirar la ropa de ambos por todo el piso. Usualmente ambos habrían tomado antes una ducha, juntos o por separado, y después habrían ido a la cama. Nunca antes había sabido de este lado salvaje de Yunho.

Pero si Yunho sentía que esta noche era diferente también lo sentía el, y la verdad es que esta sería su última noche juntos, por eso respondería tan salvajemente como Yunho.
Tenía un cuerpo maravilloso, fuerte y ágil. Mientras quitaba lo último de su ropa Jaejoong fue capaz de ver que ya estaba completamente excitado.
Sus manos se enredaron en el cabello de Jaejoong mientras lo besaba profundamente, y lo saboreaba degustándolo. La cabeza de Yunho bajaba lentamente, lo que le permitió capturar uno de los pezones ya erectos en su boca. Pero el movimiento de sus dientes contra este no era cosa de niños, y sus piernas los traicionaron, haciendo que los dos terminaran en la alfombra del suelo.

“No te muevas,” Yunho instruyó.

Lo que siguió fue la experiencia más erótica y tortuosa de su vida. Yunho lo besó de la punta de la cabeza hasta sus pies, descubriendo puntos de placer que lo llevaron a un entero placer.
Finalmente, ya no pudo soportarlo más, moviéndose por encima de Yunho para que ambos tomaran un ritmo perfecto.
La explosión dentro suyo fue lo mejor que haya conocido antes, por un momento sintió que la oscuridad lo rodeó, aun sintiéndose mareado mientras Yunho lo cargó hasta su habitación.

“Eso fue por nosotros,” murmuró gentilmente para depositar a Jaejoong entre las sábanas “Ahora esto es por ti”
Apenas se había recobrado del previo encuentro cuando sintió que Yunho lo invadía una segunda vez.
Estaba tratando de volver loco a Jaejoong, lo decidió minutos después, su cuerpo brillando en sudor y silenciosamente rogó que el tormento que lo volvía loco pasara rápido.
Yunho se posicionó encima, su expresión salvaje. “¿Ahora crees que te quiero?” logró decir.
“Si,” Jaejoong casi sollozando “Pero, por favor, por favor,” dejó ir un temblor de necesidad.
Jaejoong había sido hecho para el, decidió por centésima vez, sabiendo que la sedosa longitud de que lo embestía lo llenaba perfectamente.
Y entonces no podía pensar en nada más, sus caderas se arquearon al ritmo de Yunho, gruñendo de éxtasis al mismo tiempo que sintió una calidez dentro de él.

--

Yunho estaba en el baño tomando una ducha y afeitándose cuando Jaejoong se despertó a la mañana siguiente, tirándose sobre las almohadas dándose cuenta que era Sábado, y su vuelto no había reservado si no hasta tarde ese mismo día.

Anoche había brillando en intensidad, Yunho tomándolo una vez mas antes de permitirle dormir, y esta mañana su cuerpo dolía
Jaejoong ya había decido decirle a Yunho que sería mejor que no se vieran más. ¿Pero era en verdad la única opción que tenían?
Yunho estaba sonriendo cuando salió del baño, frescamente rasurado, solo vistiendo los pantalones de su traje. Su pecho estaba firme y dorado, su cabello oscuro un poco mas caído en su frente.

Se sentó en un lado de la cama, tallando suavemente la espalda de Jaejoong “Pensé que dormirías todo el día” le dijo burlonamente.

Jaejoong volteó su rostro para juntarlo con esa mano, dándole besos en la palma, demostrándole lo mucho que lo amaba, de su hijo que cargaba dentro. Inmediatamente se alejó de el. “Voy a ir al sur hoy a pasar el resto del fin de semana con mis padres” Fue un esfuerzo mantener su mirada fija con la de Yunho cuando vio sus ojos molestos “Creo que deberíamos aceptar que se acabó entre nosotros,” Agregó.

Yunho dejó ir en un enojado aliento, su mano a un costado “¿A qué te refieres con que se terminó?” Respondió abruptamente.

Jaejoong suspiró “Lo hemos sabido por semanas, Yunho, para que hacernos tontos mas tiempo?”

Yunho se levantó “¿Cuándo decidiste esto?” demandó.

“Hace algún tiempo...”

“Me refiero a cuando decidiste visitar a tus padres” Gruñó.

“Ayer les llamé e hice los arreglos..”

“¿Entonces sabías que iba a ser nuestra última noche?” acusó Yunho.
Jaejoong parpadeó. “Si. Pero...”

“Entonces de qué se trató lo de anoche?” su voz sonaba muy enojada.

Jaejoong tragó duro “¿adiós?”

“Adi…..?” su rostro se ensombreció tremendamente mientras toma a Jaejoong en sus brazos para mirarlo cercanamente “Mírame y dime que ya no me quieres” Le ordenó.

Por la seguridad de su orgullo tenía que hacerlo; sabía que nunca podría mirar a la cara a su hijo si dejara que su relación se deteriorara.

Observó los ojos de Yunho. “Ya no te quiero” Mintió.

“¡Maldito seas!” Lo soltó tan rápido que cayó nuevamente en las almohadas, mirando borroso como Yunho se ponía su ropa.

“Maldito seas,” Dijo nuevamente Yunho antes de azotar la puerta del departamento.

Siguiente