¿Ue Kyang Kyang? cap 2

Ego vs Arrogancia

- Yoochun! Yoochun!

- ¿Que quieres Jae? no hay necesidad de gritar- exclamé levantando la cabeza de mi pupitre.

- ¡Park Yoochun!-

- Se... Señor Yang, lo lamento mucho, no me he dado cuenta de que ya había empezado la clase... - dije muy nervioso
Incorporándome en mí asiento.

- ¿Y cómo se va a dar cuenta si no hace más que dormir desde que pisa la institución?- dijo acomodándose los lentes.

- Dis...dis..Disculpe... ¿Eh? , un momento... ¿Desde cuándo le pido disculpas a un profesor?- dije colocando ambas manos sobre mi asiento.

- Park Yoochun ¿Que acaba de decir?- reprochó

- lo- que -a-ca-ba- de -o-i-r-

Puedo escuchar los exclamos de los demás, sé que para ellos es algo muy sorpresivo ya que el señor Yang es uno de los profesores mas rígidos de la escuela, pero, yo no lo respeto ni tampoco le tengo miedo, no desde que lo sorprendí tratando de propasarse con el menor de mis amigos.

El solo reacciona ante mi conducta para luego guardar silencio.

- Vaya a la oficina del director- dijo señalando la puerta

- si, claro- dije levantándome y tomando mi mochila.

- Chu..nie- dijo Jae cuando pase delante de su asiento

Salí del aula de clases y camine por varios pasillos hasta llegar a la salida, si el señor yang esperaba que fuera hasta la oficina del principal realmente era o estúpido o tarado, o peor aún, ambos.
Durante los días siguientes a mi encuentro cercano (¿Del primer tipo?) con el chico del balcón me había sentido muy confundido, todo me daba vueltas, me costaba mucho concentrarme, no quería preocupar a mis amigos, aunque a decir verdad ¿Cómo podría decirle a mis amigos que un chico al cual apenas conocía me había besado?

-¡Ash maldito muchacho! waah... anormal... ¿Cómo diablos se le ocurre? ¿Por qué diablos no dije nada ni reproché? ¡Imbecil!- exclame llevando mis manos a mi cabeza para luego revolverme el cabello con rabia.

- ¡Dios! ¿Por qué yo? Primero me envías 3 amigos gay y ahora me besa un tipo desconocido- gruñí alzando la vista y agitando ambos brazos en un ademán algo dramático -¿Es que acaso no te he demostrado que soy un hombre hecho y derecho? ¿Eh? ¡Cuántas vírgenes más tengo que tomar, dime!- exclamé.

- Wow, ese chico si que te dejo frustrado- escuche desde lejos.

-¿Eh? ¿Jae? ¿Qué haces afuera?- pregunté al ver a mi mejor amigo con una sonrisa de oreja a oreja.

- La tiza se acabó y me ofrecí para salir a buscar más, me imaginé que no irías a la oficina del director así que salí y por tus gruñidos te he encontrado- dijo aun sonriendo y acercándose.

- De verdad quiero estar solo- dije dando media vuelta con la cara un poco apenada.

- !Aww Chunnie¡- exclamó acercándose para abrazarme.

- ¡Maldición hyung... no me llames chunnie! Eso suena tan gay ¡Y yo no soy gay! ¿Entiendes?- dije muy enojado y sin pensar, pude ver la triste expresión de Jae, ouch, eso debió de haberle dolido mucho, no puedo creer que haya herido así a mi mejor amigo. Vi cómo dio media vuelta y antes de que se fuera lo detuve.

- Lo lamento mucho Jae- dije bajando la mirada mientras aun sujetaba su brazo.

- El que lo lamenta soy yo, lamento que tengas que soportar todos los días a este chico que siendo gay aun te considera su mejor amigo, lamento mucho no haber crecido como un chico normal y que me gusten los chicos- dijo soltándose bruscamente de mi agarre y mirándome fijamente, note que sus ojos se empezaban a aguar, odiaba que por mi culpa y mi mal humor todos tuvieran que sufrir.

- Jae por favor tu no comprendes- dije- es que desde que ayudé a ese chico no se lo que me pasa...

- Los demás no tenemos la culpa de eso Yoochun- dijo bajando la cabeza mientras los mechones de su pelo ocultaban su mirada triste y decepcionada.

- Por favor Jae... ayúdame a entender que demonios me pasa, tu eres mi mejor amigo, yo se que tu me conoces bien, por favor dime...- Supliqué acercándome a el- Ya no puedo dormir bien, apenas y me da hambre, me siento aturdido, confundido...-

- Yo no puedo darte una respuesta porque todo esta en tu corazón, sólo cuando llegue el momento te darás cuenta de porqué te sientes así, ahora déjame ir que el Señor Yang debe estar esperándome con la tiza para continuar la lección- dijo sonriendo y sujetando mi mano.

- Creo que... tienes razón ¡Gracias Jae hyung!- dije aliviado al sentir que aquellas duras palabras no cambiaron el modo en el que Jae y yo nos tratábamos.

Me sentía un poco mejor, ya no estaba tan ansioso ni tan preocupado, coloque mis auriculares en los oídos y decidí dar un paseo antes de llegar a casa, entré al Starbucks que queda cerca de la escuela, pedí mi café favorito y lo bebí mientras caminaba, tomando un nuevo rumbo de regreso a casa, reconociendo la zona. Llamó mi atención un gran parque, un área de tamaño considerable que estaba rodeada por dos porterías, supuse que allí practicaban soccer.

- Este lugar debe ser nuevo, nunca lo había visto...- pensé dirigiéndome hacia el mencionado sitio; había varios chicos de mi edad, algunos corrían alrededor, otras lanzaban balones a la portería y otros calentaban en el suelo.

Sin nada que hacer y nadie que me esperara en casa, me senté en uno de los bancos y me dispuse a ver la práctica para pasar el rato.

- ¡Cuidado!- Escuché al tiempo que sentía un punzante dolor en la nuca, lleve mi mano hacia mi pobre cabeza, cerré los ojos y mordí mi labio inferior haciendo una mueca debido a la molesta sensación.

- ¿Te encuentras bien? Lo lamento mucho, no te vi- escuche que alguien decía no me molesté en abrir los ojos porque de verdad dolía y de repente sentí como unas suaves manos recorrían mi rostro ... se movían fácilmente por mi cara inspeccionándola; su voz me era familiar, melodiosa pero a la vez estruendosa, podía sentir un toque de nerviosismo en su habla.

- ¡Oh Dios mío!- Dijo el chico sorprendido y entonces abrí lentamente los ojos. Tremenda fue mi sorpresa al encontrarme a aquel idiota que me había besado en el apartamento.

- ¡Suéltame!- Dije alejando sus dedos de mi rostro con un manotazo.

-¡Sólo trato de ayudarte, tarado! - dijo levantándose y colocando sus manos en las caderas enojado.

- Pues es lo menos que deberías hacer siendo tu el que me golpeó- Exclamé furioso aún en el suelo

- Aclaremos esto, genio, yo no te golpee, lo hizo la pelota... además no es mi culpa, estas en área de juego ¿Qué diablos esperabas?- alegó extendiéndome la mano para levantarme.

- Dale gracias a Dios que vine a ver que tal, a mi ni me interesa el soccer... este deporte es lo más aburrido sobre el planeta- dije rechazando su mano y levantándome por mi cuenta.

- Ujum, al menos yo hago algún deporte, pero tu ¡Ja! Eres un enclenque... - dijo sonriendo burlón.

- Pues tu... ¡Tu tienes un trasero gigante!...- dije señalando su prominente y notoria masa... esperen... ¿Qué diablos hacía yo mirando su trasero?

- Sólo estás celoso, trasero de plancha, ya quisieras tu disfrutar de el - exclamó indignado haciendo un tierno puchero que me daban ganas de... omo... esperen... esto ya está sonando extraño...

- ¿Estas loco? Quédate con el y disfrútalo tú sólo, cosa rara...- dije enojado tomando mi mochila del suelo sacudiéndole el pasto.

- Oh... ¿Así que yo soy la cosa rara? ¡Pues no soy el único! Por lo que veo... ¿Te gusto el beso verdad?- dijo levantando una ceja, dejando ver una sonrisa un tanto pícara.

- ¡Para nada! Yo no se ni porqué te hablo, debería de alejarme de ti... no sea que se me pegue lo raro- Dije al tiempo que me iba.

- Pues yo creo que lo raro hace rato que lo tienes, de seguro fue tu amiguito- esa cosa molesta no dejaba de seguirme.

- Mejor cállate y deja a Jae fuera de esto ¿No tienes que continuar con tu cosa esa de soccer?- dije caminando hacia el lado contrario para que dejara de seguirme, pero no logré que me dejara en paz.

- Si, pero como soy capitán nadie se atreve a cuestionarme si tardo un poco- dijo con un tono muy arrogante y continuando su persecución.

- Deja de seguirme o llamaré a la policía si continuas acosándome- dije medio en broma medio en serio... la verdad sería extraño denunciar a un hombre por acosarme... eso sólo sonaría gay y yo no soy gay... creo...

- Eu kyang kyang!!!- ¿Qué rayos fue eso? Este tipo no sólo es una cosa rara... también suena raro...-¡Uy, tengo miedo, tengo miedo~!- rió mientras fingía estar asustado.

- Vaya que eres extraño, ¿Que persona normal se rie así?- dije extrañado, la verdad su risa si era extraña... pero me resultaba extrañamente tierna... rayos, ese café tenía algo, tengo pensamientos extraños.

- ¡Oiga, Capitán deje de distraerse con su novio y venga, necesitamos continuar por favor!!- gritó uno de los chicos del equipo a lo lejos.

- ¡Joder Sungmin! ¡Atiendan a mejorar su tiro y no se entrometan en cosas ajenas!- Grito el muy enojado, qué temperamento tiene este chico, un momento esta muy sonriente y al otro malhumorado, ¿Esperen... qué diablos dijo el tal Sungmin?

- ¡What the fuck! ¡Hey you! ¡Tú, el imbecil de uniforme... yo no soy su novio! ¿Entendido? ¡No soy gay me oíste!-

- Por Dios... ya quisieras tu que yo fuera tu novio- dijo muy arrogante enrollando los ojos.

- Si aja... ok, lo admito, caí ante tus encantos y tu enorme trasero- exclamé fingiendo mi derrota- Si que eres creído... cosa rara...-

- Lo sabía... - Esperen... ¿El muy imbécil se estaba creyendo mi sarcasmo?

- Me encantaría continuar con esta valiosa conversación pero tengo que volver a casa para quitarme los gérmenes que me pegaste al tocarme- Dije haciendo cara de asco y limpiando mi cara rápidamente con las mangas de mi suéter.

- Los gérmenes de mis manos quizás no te agraden pero apuesto a que los de mi boca te de dejaron deseando mas- Respondió mientras se dirigía al terreno de juego.

- que diablos.... estas loco- dije un tanto avergonzado... dios... estaba caminando hacia el campo con... ese enorme trasero y...

- si si- Dijo agitando la mano, dándome la espalda mientras continuaba su trayectoria... omo... que piernas tiene el muy descarado.

- ¡Oye, te estoy hablando, mírame a los ojos cuando te hable!- omo... ¿Así se ven todos los jugadores de soccer por detrás?
No me respondió y corrió hasta llegar al centro del campo, volteo la mirada y me sonrió, desvié la vista simulando enojo y agilice mi paso para salir de aquel lugar antes de que siguiera pensando cosas extrañas

Seguí caminando, al llegar, como de costumbre tire mi mochila sobre el sofá y fui desvistiéndome dejando la ropa tirada por toda la sala, llegue hasta el baño y abrí la ducha. El sonido del agua resbalando por mi cuerpo para luego caer al piso de la bañera era realmente tranquilizante, es casi una droga para mi, podría pasar horas y horas debajo de la ducha sino fuera por lo interminable que seria mi cuenta para pagar por el preciado liquido.

Muy a mi pesar salí del baño y después de vestirme tome las llaves del apartamento. Salí en mi precioso Lambourgini Rojo, mi más preciado juguete, muchos me llamarían niño mimado pero la verdad es que merezco eso y más.

Llegue hasta la residencia Shim en donde ya estaban reunidos mis amigos.

- Así que... querido Yoochun, haha,¿De verdad te ha besado un chico?- dijo Changmin recostado sobre su cama boca abajo, apoyándose sobre los codos mientras me miraba burlón y dejaba salir una carcajada que me caía como agua helada.

- ¡Jae!- exclame desconcertado, mi mejor amigo solo atino a cubrirse la boca para tratar de ocultar la risa, pero como siempre esa resultaba ser su misión imposible y terminaba contagiando a todo el mundo con sus carcajadas.

- ¿Porqué yo? ...yo... hahahah no le he dicho nada hahahah- la maldita rata traicionera se ocultaba detrás de Yunho quien también reía pero al menos no tan descaradamente.

- Aja... ¿Entonces como diablos se entero?- Pregunte muy enojado

- Resulta que Junsu es el mejor amigo de Minnie desde no se cuando- Explicó Yunho guardando la calma.

- ¿Ah si? ¿Y porque nunca lo había mencionado?- Rayos... todos me traicionan...

- Pues...porque no había necesidad de eso- Dijo Max rascándose la nuca.

- ¿Y... cómo lo conociste?- Diablos...de todos los demás imbéciles del mundo... este imbécil tenía que ser amigo de mi imbécil amigo.

- Pues, ambos practicábamos soccer los fines de semana, fue difícil hablar con el al principio por lo arrogante que era... que es - Corrigió- Y pues... yo había escuchado varios rumores sobre el, así que decidí preguntarle yo mismo- Dijo sentándose sobre la cama estilo indio.

- ¿Y...? ¡Habla, no me dejes con la duda!- Exclame impaciente...
¿Desde cuándo me interesa tanto la vida ajena?

- Tal vez eso tenga que ver con lo que sucedió en el balcón Chunnie- Dijo Jae visiblemente preocupado.

- O quizás trataba de suicidarse- Agregué mirándolo igualmente preocupado.

- no seria la primera vez que lo intenta...- respondió min bajando la mirada.

- ¿Estás seguro de que estamos hablando de la misma persona? ¿Seguro que no te equivocas?- Pregunte de nuevo, sintiéndome inexplicablemente consternado.

- Es él mismo Yoochun, el mismo Junsu que ambos conocemos- dijo mirándome pesadamente.

- No tengo mucho tiempo de conocerlo, pero no creo que sea capaz de eso - dije aun sin poder creerlo- el se muestra muy confiado delante de los demás

- Ese es su escudo, las apariencias engañan, creo que mejor dejamos de hablar de este tema porque el esta a punto de llegar y no me gusta hablar a sus espaldas... - Dijo tomando su celular.

-¡¿Say what?!- Exclame mirándolo con una ceja elevada

- Pero qué quieres que haga, el es mi amigo también, además no quiero verlo triste, se siente muy mal por lo que te "hizo".- Me respondió Min haciendo énfasis en esa ultima palabra y mostrando de nuevo una sonrisa muy picara.

- Changmin ah- Repliqué dejándome caer sobre el sofá color negro que se encontraba cerca.

Al poco rato de decir esto alguien toco la puerta, y como suponía de quién se trataba, puse mi cara más distante. Después de lo que nos había contado Changmin no quería que sospechara y tampoco le daría el gusto de aceptar todos sus comentarios arrogantes solo porque sentía lastima por el.

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