Yunho estaba sobre mí, con esa pasión característica que le distinguía de los demás, nunca lo había visto de esa forma, sé que estaba tan asustado como yo, después de mi confesión indirecta frente a todos los medios, el vino hasta mi, por primera vez fue sincero y dijo que me amaba, no aluciné, realmente lo dijo, en medio de mi cabeza perdida lo dijo.
Pero si de verdad lo sentía porque dudaba, mi cuerpo estaba que ardía por sentirlo, por ser suyo, pero, no sabía si realmente llegaríamos tan lejos, era la primera vez para los dos, y Yunho siempre estaba apegado a las mujeres, ¿cómo me separaría de ellas? Realmente no podría ofrecerle lo que una mujer le daba en la cama, me asusté.
-Más despacio – te susurré al odio, lo más sexy que pude, el tono de mi voz cada vez era más sugerente, a mi mismo me daba vergüenza.
Sentí como luchabas por mantener el control, liberaste mi otra muñeca y una de tus manos rozó mi mejilla con dulzura, murmuraste un ligero “lo siento” y seguiste con tu tarea, tu mano derecha entró bajo mi camiseta negra, yo suspiré y me dejé llevar por tu tacto, estaba un poco perdido, mi mente me jugó una mala pasada, tuve la sensación de que quizás imaginabas que era una chica, me estremecí – para Yunho – pero no me hiciste caso y seguiste, creo que entre más te pedía que pararas, mas te excitabas.
-Jae…si me pides que pare te arranco la ropa de una vez…así que guarda silencio – y mi pezón se encontró con sus fríos labios, sentí la humedad de su boca, su lengua recorriendo al rededor, y estaba feliz de recibirlo.
-ahhh…mmm- llevé mi mano a mi boca, no podía creer que esos sonidos tan descarados salieran de mí, no era posible.
-no los contengas…los quiero todos para mi…dámelos todos Jae…- susurraste, embriagado en todo ese placer.
Mientras besabas mi pecho, y tus manos jugueteaban con mi cuello, pude notar cierto bulto creciendo en mis pantalones, esperaba que no lo notaras, era el doble de vergonzoso, más que gemir, más que gritar sin control por tus caricias tan deliciosas.
Noté tú mirada fija en mi.
Te dirigiste al objeto de mi atención, me sonrojé mucho, fijaste tu vista en mi pantalón y luego me sonreíste traviesamente, bajaste una de tus manos hasta mis muslos, presionaste descaradamente y grité
Tu mano acariciaba con más fuerza aquella zona, atrapada entre mi ropa interior y la costura del pantalón.
Me lanzaste una mirada sexy, sonreíste como si se te hubiera ocurrido una idea, observé todos tus movimientos, te colocaste de rodillas sobre la cama, quitaste tu camisa con desesperación, yo miraba atento a cada movimiento de tu abdomen, ahora seximente desnudo frente a mi, abriste mis piernas y colocaste tu rodilla por en medio de ellas, entonces lo entendí, me esperaba una oleada de placer, si era lo que imaginaba.
Lentamente sin apartar tu vista de mi, te inclinaste y tus labios apresaron los míos en un intenso beso, una de tus manos subió a mi abdomen, donde comenzó a recorrer cada centímetro de mi piel, no pude evitar lanzar un suspiro ahogado en tu boca, entonces tu rodilla hizo presión sobre mi miembro aún atrapado en mi ropa, está vez volví a gemir, y mi cadera se movió inconscientemente, haciendo más presión contra tu rodilla.
-ahhh Jae…sigue…- parecía que el movimiento de mi cadera te había hecho girones en el interior, la verdad también me sorprendí, pero quería que tu también gimieras, entonces, de manera más acompasada moví mi cadera arriba y abajo.
Ahora estaba allí, muriendo de placer, masturbándome con tu rodilla, ya estaba perdiendo el control sobre mí mismo, tu habías dejado de acariciarme para dedicarte a observar, con ese morbo en tus ojos.
Notaste que si seguía terminaría corriéndome –espera…- susurraste, y me detuve, hiciste una señal para que me quitara la camiseta, y así lo hice, entonces me miraste por unos instantes, esa mirada tan penetrante, tan llena de deseo ¿Qué pensaras en estos momentos?
Mojé mi labio inferior, impaciente por saber lo que seguía, notaste esto y de inmediato aferraste tus labios húmedos a los míos, recorriéndolos con tu lengua.
Sin apartarte de mí, tus manos intentan con torpeza desabrochar los pantalones y bajarlos hasta la altura media de mis muslos, y así lo de la misma manera desabrochaste los tuyos.
Te apartaste de mi jadeante, al igual que yo, mis ojos se abrieron bastante para presenciar tu erección tan visible a través de tus bóxers grises un poco menos despierto que el mío.
¿Qué harás Yunho?
Apartas la vista de mi un segundo, no puedo evitar sentirme un poco nervioso ¿te arrepientes?, cierro mis ojos, ignorando todo, que pase lo que tenga que pasar, créeme Yunho, si quieres irte no te culpare para nada, te lo juro, ya me has dado más de lo que esperaba.
Un escalofrió recorre mi espalda al sentir su mano cerrada, sujetando mi miembro dentro de mi ropa interior, abro los ojos, al mismo tiempo que lanzo un alarido de placer, tú te deleitas con mi imagen, saboreas tus labios, comienzas a mover tu mano, mis caderas se unen a tu movimiento, siento que mi pulso se acelera a cada momento, tu disfrutas con mirarme, mis brazos han perdido fuerza, mis piernas comienzan a temblar, pero no puedo dejar de moverme.
-ahhh Yunho….mmmnnn….ahhhh – no puedo dejar de pronunciar tu nombre, aun no puedo creer lo que está pasando. Tus manos, tus caricias, todo llevándome al límite de la locura, al éxtasis, no puedo parar, no quiero parar, quiero que sigas, quiero que tus manos, tu olor, tus Besos, todo de ti deje impregnado mi cuerpo.
La habitación se llena de suspiros y gemidos, míos y tuyos, el sudor comienza a envolver nuestros cuerpos, siento mi cuerpo arder, e incluso esa parte baja, esta por explotar en
tu mano.
-Yunho…ahhh…no…no quiero terminar aún…ahhh- llevo con dificultosa debilidad mi mano a la tuya para detenerte, me enderezo hasta quedar más o menos a la altura de tu cara, me deshago de tu bóxer, y miro divertido tu excitación tan arriba.
Tú te sonrojas, tomo tu brazo y te jalo hacia mí, tumbándote sobre mi, nuestras erecciones se tocan –ahhh- dejamos salir los dos, es un roce tan cálido y tan erótico, sin nada sobre nuestros cuerpos, solo nuestra propia piel, he incluso la misma piel me estorba, quisiera sentirte más. En este momento no me importaba si los dos éramos hombres, o si ante los ojos de Dios eso era un pecado, no me importaba, solo quería entregarme.
Moví mis caderas para generar una presión más intensa, tan deliciosa y embriagante que casi perdí mi control, y enredaste tus manos alrededor de mi cadera y de igual manera comenzaste a moverte.
-Jae…ahhhh….sigue moviéndote – casi suplicabas por más, y yo me sentía de la misma manera.
Ninguno de los dos había terminado, pero estábamos cansados, te tiraste a mi lado, olí tu pelo mojado con el sudor, tu respiración agitada, nuestro miedo se había ido y la vergüenza se había extraviado en algún rincón de la recamara junto a nuestra ropa.
-Yunho…- dije de manera tierna, mientras acariciaba dulcemente tu mejilla, sabía cuan cansado estabas, lo sabía.
-¿mm? – Apenas te escuché decir, yo besé tu mejilla – quiero terminar…- te susurré, tu me miraste con curiosidad, como no entendiendo el mensaje, yo te sonreí y con mi mirada señale que mirara hacia abajo, el observo lo que hacía con atención, abrí mis piernas para abrirle el paso. –Jae… ¿estás loco? – yo sonreí con tu cara de sorpresa –no…quiero que lo hagas…- casi no podía creer lo que te estaba pidiendo, pero la necesidad estaba hirviendo mi sangre, estaba claro que yo tendría que ceder, ya que si le pedía que fuera al revés se negaría rotundamente –no quiero presionarte Jae – y besaste mi frente dulcemente, lo agradecí, siempre eras tan considerado –realmente quiero que lo hagas…por favor…- y sonreí nervioso.
Te levantaste lo suficiente para observarme fijamente –no – respondiste rotundamente, esto me estremeció un poco, no pensé que te rehusaras, me encogí de hombros y sentí una vergüenza de lo más grande, acariciaste mi mejilla y de un beso, te levantaste de la cama y saliste del lugar.
Ahora si me sentía muy estúpido, no sabía si se había arrepentido, me quedé enredado en la sábana de mi cama, mi móvil comenzó a sonar.
-¿sí? – era Chihaya, me llamaba para preguntar si estaba bien, a lo que yo respondí que si, comenzaba a pasarse mi bochorno, estaba más relajado charlando con ella, entonces Yunho, que aún seguía desnudo, se poso frente a mi, yo seguía en el teléfono pero no pude evitar mirarlo de arriba abajo, se lanzó sobre mi y el mi teléfono salió volando al piso –Yunho… el teléfono...era Chi…- no me dejaste terminar, tus labios hicieron que guardara silencio, vi que tenías un sobre como de 4 cm color violeta en tu mano –Yunho…¿qué es eso?...-
Cortaste el sobre, salió un extraño líquido viscoso y tu mano bajó directo a mi entrada, sentí un calor tremendo en esa zona -¿Pero qué…es…? – Uno de tus dedos entró de un tiro, arrancándome un gemido –ahhh…- cerré mi puño y lo mordí, mi excitación regresaba de nuevo, tan rápido, y la tuya también.
No podía respirar, me sofocaba, todo aquello era tan nuevo, pero a la vez, me daba miedo, tomó su miembro, me miró, yo solo trataba de jalar aire –esto…va a dolerte…-
-no necesitas decírmelo…lo sé…- y mis manos tomaron con fuerza las sábanas, esperando que te posicionaras y comenzara a entrar.
Espero un rato, y luego, sentí como algo inmenso entraba sin piedad, esta vez grité pero de dolor – tranquilo…- suspiraste, y te detuviste por un momento, luego otro poco, y otro poco, me pareció que era tan grande, pensé que Moría allí, yo solo gritaba de dolor, pero él estaba excitado.
-ya estoy dentro –jadeaste, yo estaba paralizado, el dolor era inmenso y no podía controlarme, entonces comenzaste a tocarme sugerentemente, y mi dolor se convirtió en placer, sin darme cuenta me estaba moviendo yo, tu esperaste unos segundos, cerraste los ojos como disfrutando de aquel momento, y entonces, tus expertas caderas comenzaron a moverse con intensidad –ahhh Yunho...más despacio…-
-no puedo –insististe, estabas desesperado, sentí que todo a mi alrededor se borraba, esta deliciosa fricción era incontenible, y me perdí, me perdí como nunca lo había hecho.
El tiempo pareció detenerse a nuestro alrededor, solo estábamos tu y yo, envueltos en fuego, envueltos en el placer que ambos habíamos reprimido por mucho tiempo.
-ahhh ya…ya…- y con un tremendo gemido, apretándome contra ti, me derrame sobre nuestros estómagos, el espasmo de mi cuerpo, presionó todos mis músculos y el estrecho contacto te orilló a ti a derramarte enseguida dentro de mi.
-Yunho…yo...- en cuanto saliste de mi, un nuevo grito se hizo presente en la habitación, aunque dolió, no le preste atención, vi como te dejaste caer a mi lado, respirando tan agitadamente al igual que yo.
-te amo – me besaste y una lágrima rodó por mi mejilla, finalmente lo dijiste, estaba demasiado feliz, de tenerte a mi lado. Aún desnudos, te abracé y nos quedamos dormidos.
Aún no sé ¿cómo le explicaríamos a los demás lo que paso aquí?, pero sabía que no me abandonarías, confiaba en ti, porque ahora era tuyo, completamente tuyo, y tu, eras mío.
Le pesara a quien le pesara…
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Siiii!!!... soy la primera... me encanto el cap, ya me estaba preguntado cuando leeria la continuacion de la parte cuando jae le dice a Yunho.. -mas depacio~- kyaaaaa!!.. desangro...
ResponderEliminar*mori...revivi*
Realmente pense que Yunho le dejaria con las ganas al pobre de Jae... pero cuando regreso Yunho, la llamada con Chihaya no se corto... acaso ella escucho todo??
no lo puedo creer.. y ahora la loca que esta con Yunho que va a hacer... Ó.Ò
Esperare ansiosa el otro cap... es la primera ves que comento tanto.. realmente me a gustado el fic ^^..
Continualo por fa..
gracias por la continuacion! la esperaba desde hace dias o:
ResponderEliminarrealmente este ha sido uno de mis fics favoritos, es muy interesante e inesperado :D! escribes muy bien! sigue con el por favor n__n
wuaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!
ResponderEliminartanto que sufria leyendo el fic!!!
al fin se aman y estan juntos!!!
aunque como que da miedo...que pasara luego cuando se enteren los demas...pero el amor es fuerte!!... que escapen juntos...pero tienen que estar juntos!! *_*...es verdad la llamda telefonica no se corto...que miedo!!...
aaaahhh!!! komo dejar a jae hay solito, sin aprovechar esa oportunidad?? no se puedee!!
ResponderEliminarhabra escuchado todo la chika??
jajaja
ke mas pasaaa kero sabes
ohhhh por fin ^///^... que bueno que or fin se aclararon la cosas entre ellos ^o^
ResponderEliminarel fic me gusta mucho
ResponderEliminarescribes muy bien
pero lei en los autores que
ahora "detestas" el YUNJAE
razziel que paso?
tecapturo el jaemin verdad?
vuelve te lo pido... en serio
estrañaria muxo que ya no escribas yunjae
por que lo haces muy bien
(k-ede)
SIIIIIIIII!!!!!!!!!!!!! hasta q xfin stan juntos!!!!!!!!!!!! TvT ...me emociono hasta las lagrimas!!!! q lindos!!!! amo q se amen!!!!
ResponderEliminarComo se puede odiar el yujae ,es la historia de amor mas hermosa nadie como ellos. Un amor con tanto dolor siempre, puede triunfar a pesar de todos y de todos.
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