Tú eres mi mejor regalito de navidad

Título: Tú eres mi mejor regalito de navidad
Autor: Jiru-san
Pareja: YooSu
Género: Lemon
Extensión: Oneshot

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Se encontraban dos chicos sentados en un sillón pensando que hacer de divertido para navidad, pero a ninguno se le ocurría algo bueno. Se miraban para ver si alguno tenía alguna buena idea, pero parecía que fuera peor, porque aparte de no salir nada bueno, se ponían nerviosos.

-Adiós chicos… que lo pasen bien -escucharon que les decían de la puerta principal-, pórtense bien -terminó decir y salió del departamento.

-¿Y a dónde va Jae? -le preguntó Junsu, en realidad este no tenía idea del plan de Yoochun.

-Mmmm… no sé -le responde Chun-, a lo mejor tenía cosas que hacer.

Junsu se levanta del sillón, Chun se sorprendió por el acto, pero no le dijo nada. Este se había parado a conectar las luces del árbol de navidad que habían puesto, éste se voltea y mira a Chun.

-¿Qué haremos para navidad, Chunnie? -este se cruzó de brazos, Chun no le había respondido sólo lo miraba, se había quedado embelesado mirándolo-. ¡Chunnie! -lo volvió a llamar- ¡¡Chun!!

-Pero si parece un ángel -piensa Chun mientras lo mira-, no podría.

-¡YOOCHUN! -Su termina gritándole.

-¿Qué? -responde al fin Chun, dejando atrás eso pensamientos-. ¿Qué pasa, Su?

-¿Qué te pasa a ti? -dice Su acercándose-, estás como en las nubes -se vuelve a sentar.

-Parece que si… tengo al más bello de los ángeles a mi lado -se dijo Chun, tenía unas ganas de besarlo en esos momentos, pero prefirió contenerse-. ¿Por qué lo dices?

-¿Por qué lo dije? -dijo Su al sarcástico-. Te estaba llamando recién y no me escuchabas.

-Aaah… estaba mirando el árbol -miente Chun.

-Mmmm… ya no importa -prefirió pasar del tema Su, como lo hacía siempre-. ¿Qué haremos con la cena?... Jae no está -hace un puchero.

-Bueno… haremos lo que se pueda -subiéndole los ánimos.

Estaban en lo mejor planeando que cocinar para la cena, cuando escuchan un celular, pero no sabían de donde provenía el sonido, lo siguieron y vieron que provenía de la habitación de Chun, así que corrió a contestar, antes de que colgaran.

-¿Aló? -dice Chun.

-Chunnie -le responden, reconoció enseguida esa melodiosa voz.

-Jae… ¿Qué pasa? -le pregunta algo preocupado, porque se suponía que iba a ir a ver a Yunho.

-No nada, se me había olvidado decirte que había comprado algunas cosas para la cena -le dice Jae calmando a Chun-, para que las ocupen y se hagan algo de cenar.

-¿En serio?

-Sí - le responde-. Como ya no podré hacerles la cena, ocúpenlos ustedes - le dice maternalmente-, y hay recetario en uno de los cajones de la cocina.

-Por eso te quiero tanto, Jae -le dice Chun avergonzando a Jae.

-Bueno… te dejo, pásalo bien -dice y cuelga.

-¿Qué haría sin mi Jae? -mira su celular.

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Su se estaba impacientando en el living, no es que estuviera celoso, pero no le gustaba esa extraña relación que se estaba formando entre Jae y Yoochun. En realidad, había sido sólo culpa de él, así que ahora no podía reclamar, pero los celos se lo comían al pensar en que su Chun estuviera hablando con Jae, fuera lo que fuera. Éste no quería admitir ese sentimiento que crecía en silencio dentro de su corazón, tenía miedo de que ya fuera tarde para expresar lo que sentía por él. Se estaba parando para ir a ver a Chun, pero éste sale de la nada asustando a Su.

-¡Chunnie! -grita Su-. Me asusté malvado -dándole un golpe en el hombro.

-Auuuuh… lo siento -se disculpa este sobándose el brazo.

-¿Quién era? -le preguntó Su cambiando de tema, Chun lo quedó mirando, porque no había entendido-. ¿Quién llamó? -dice moviendo la cabeza.

-Nadie… Jae -dice sin importancia.

-¿Y para qué? -se notaba que estaba un poco celoso.

-Para decir que nos dejo algunas cosas para que preparamos la cena -le dijo Chun, a Su le había cambiado la cara instantáneamente-, por eso llamó.

-Oooh… es que Jae piensa en todo -susurró Su.

-¿Dijiste algo? -Chun se cruzó de brazos, esperando a que Su se pusiera de pie.

-No… nada -Su lo miró hacia arriba, al ver la expresión de Chun se paró de inmediato.

Se encaminaron hacia la cocina, buscaron las cosas que les había dejado Jae. Realmente no era mucho, pero se podía hacer una buena cena con lo que él había comprado. Ninguno de los dos eran expertos en la cocina, estaban acostumbrados a que Jae les cocinara cuando tenían hambre, o a lo sumo se hacían algún sándwich, pero más que eso nada.

-¿Qué se podrá hacer con todo esto? -pregunta Su-. ¿Ramen? -mira a Chun, a ver si da alguna idea.

-Yo creo -le dice Chun levantándose de hombros-, bueno, pongamos manos a la obra.

Comenzaron a cocinar, aunque Chun sólo miraba por el momento, era lo mejor que podía hacer, de vez en cuando le daba algunas órdenes a Su, pero cuando éste le lanzaba una miraba fulminante se quedaba callado. Su se estaba cansando, ahora entendía el trabajo que tenía que hacer Jae para poder cocinar, y más cuando todos pedían un plato diferente.

-¿Y tú? -dijo Su mirando a Chun-. ¿No vas a hacer nada? -le preguntó, a lo que Chun se apunta, como si hubiera otra persona a parte de él.

-Eeeh… bueno -se acerca a Su-, pero sabes que no soy bueno en esto -trata de justificarse antes de hacer nada.

-¿Pero por lo menos puedes mirar esto? -dijo Su apuntándole la olla que estaba en el fuego-. Necesito ir al baño -Chun lo miraba, eso si podía hacer-, voy y vuelvo -sale de la cocina-. Trata de que no se te queme -le grita desde el pasillo.

-OK -le responde Chun- ahora no sé si fue buena idea quedarnos solos -piensa éste, revolviendo la olla.

Pasaron varios minutos, a Chun ya se le estaba entumeciendo la mano de tanto revolver, no entendía como Jae podía hacer eso todos los días, era algo agobiante, y eso que sólo había estado un par de minutos revolviendo. Su volvía despacito, quería asustar a Chun.

-Te demoraste bastante -le decía Chun de espaldas, haciendo saltar a Su, parece que la broma había sido al revés.

-¿Cómo sabías que era yo? -pregunta Su, acercándose a él quedando a su lado.

-Su… te puedo sentir a metros de mí -responde Chun, haciéndolo sonrojar-, tu aroma es único -ríe al ver la expresión de vergüenza de Su.

-No digas esas cosas -dijo Su pegándole en el hombro-, yo creo que está listo -decía cambiando el tema, pero Chun no estaba dispuesto a hacer lo de siempre.

-Pero si es verdad -continua Chun-. Si tú eres la persona que más quiero -le confiesa a Su, dejándolo un poco desconcertado, éste siempre le decía que lo quería y a cada rato, pero su tono había sido muy diferente-. ¿Lo entiendes? -le dijo apagando la estufa y tomándole sus manos.

-Eeeh… -decía Su, siempre había estado evitando ese tipo de situaciones, porque sabía que algo malo saldría de todo eso, pero ahora no tenía a nadie que lo salvara-. ¿Creo? -le responde, hace un tiempo que la presencia de Chun, le estaba molestando, se sentía extraño, sintiendo cosas, que para su inocente personalidad, no comprendía-, pero realmente no sé a qué te refieres.

-Su… - comienza Chun-. Eeeh… yo te amo -le dice de una Chun, si antes Su estaba sorprendido, ahora había quedado en shock tras la confesión del mayor, ya que no se lo esperaba-. ¿No vas a decir nada? -pregunta al ver que Su, incluso había dejado de respirar.

-Chunnie… yo -dijo Su soltándose de las manos de Chun-. No sé -diciendo esto se va a su habitación, dejando a Chun solo en la cocina.

Chun vio como se iba Su, las piernas no le respondían para ir tras de él. Jamás pensó que Su reaccionaría de esa manera, a lo mejor sólo había confundió esa linda amistad que este le estaba entregando con algo que no tenía nada ver, a lo mejor esos “te quiero”, era sólo eso, esas caricias eran sólo amistad, y había confundido todo. Una confusión que le costaría caro, porque si Su ya no quisiera estar más junto a él era razonable, y tendría que aceptarlo. Pero una cosa sí, no se quedaría con la duda, así que se dirigió hacia la habitación de Su.

Cuando entró y encontró a Su sentado en su cama, con la cabeza entre sus manos. Contó cada paso, hasta llegar a él.

-¿Su? -lo llamó Chun suavemente, haciéndolo saltar-. Lo siento -le pidió disculpas, se arrodilló frente a él-. Realmente lo siento -Su levantó la cabeza, sus ojos estaban llenos de lágrimas, lo que a Chun le exprimió el corazón-. Suu… -se mordió el labio al ver su rostro.

-Te odio… -le dijo Su, dejándole sorprendido, aunque era de esperarse-, porque yo también te amo -continuó, a Chun se le iluminó el rostro.

Chun lo abrazó, el solo hecho de haber pensado que Su llegara a odiarlo, pensó morir en ese mismo lugar, y ahora que le dijera que también lo quería, como él lo hacía, el mundo que le regalaba de hoy en adelante tenía un brillo especial. Al fin Su le respondió el abrazo, dejando a Chun más tranquilo, éste lo aleja un poco.

-¿Qué me hiciste? -le pregunta Su, Chun no entendía la pregunta-, para quererte tanto, Chunnie -se acerca al rostro de Chun, y lo besa suavemente- Ay… Chunnie.

-¿Ay qué? -pregunta Chun-. ¿Qué pasa ahora?

-¿Sabes por qué no dije nada antes? -le dice Su, Chun sólo mueve la cabeza-, porque no quiero que terminemos como Yunho y Jae -le confiesa.

-Eso jamás pasará -le juró Chun-, porque yo no dejaré que pase. -Lo vuelve a besar-, no después de lo que me dijiste -continuó.

-¿Me lo prometes? -preguntó Su, sabiendo muy bien la respuesta.

-No te lo prometo… te lo juro -diciendo esto, Chun se lanza sobre Su recostándolo sobre la cama, sorprendiendo un poco a Su.

-Chunnie -lo llama Su-, despacio -le sonríe-. Yo… -hace una pausa, entendiendo el miedo de Su, Chun se tranquiliza un poco-. Aún soy casto -dice un poco avergonzado.

-¿Ni con chicas? -le pregunta Chun, haciendo que Su se pusiera todavía más rojo de lo que estaba, este sólo le niega con la cabeza.

Chun sólo suspiró, ese era el mejor regalo de navidad que le habían hecho en toda su vida, no podía creer que tendría ese privilegio. Comenzó a desnudarlo lentamente, como un niño abriendo uno de sus más grandes regalos, como si fuera el juguete que había esperado por años, y que el cielo le había dado. Su aún nervioso, era de esperarse, jamás había estado con nadie, pero el hecho de que fuera Chun, lo calmaba un poco. Aunque estuviera a punto de tener sexo muchas veces antes, nunca pudo terminar el acto porque Chun siempre había estado presente, aunque no quisiera aceptarlo.

-¿Por qué solo yo? -dijo Su mirando a Chun, el cual aún estaba vestido, porque él ya lo había desnudado por completo, y lo miraba embelesado.

-Uuh… lo siento -se disculpaba Chun, comenzándose a desnudar, pero la mano de Su lo detuvo.

-Deja que yo lo haga -le dice Su, con la voz más sensual que le había escuchado Chun, lo que lo volvió loco, así que dejó que hiciera lo que quisiera con él-. Así me gusta -decía intercambiando los papeles, ahora él era el que estaba sobre Chun.

-¿Su? -le dice algo sorprendido Chun al ver la acción.

Por su parte Su siguió con su cometido, primero le sacó la polera a Chun, pero éste no aguantaba más, estar viendo así a Su, lo había excitado demasiado, forcejeó un poco para poder cambiar de lugar, quedando sobre él nuevamente. Su sólo lo miró, éste mismo se terminó de desvestir.

-Su, no puedo esperar más -le confiesa Chun.

Chun se abalanzó sobre Su, comenzó besándole el cuello y siguió bajando, pasando por su pecho, jugando un poco con sus tetillas, haciendo gemir a Su. Sus cuerpos les pedían más, pero la preocupación de Chun, de poder a hacerle daño a Su, lo frenaba un poco, solo quería que su amado se sintiera seguro. Bajó un poco más, llegando a la entrepierna de su compañero, el cual se sobresaltó, al sentir el aliento entrecortado de Chun, en su parte íntima.

-¿Chun? -dijo Junsu, al ver como este metió su miembro a la boca.

Se sentía un poco extraño, Su jamás había experimentado ese tipo de sensaciones. El ritmo empezó a hacerse más rápido, lo que le estaba volviendo loco, sentía que se iba a derretir, ya no aguantó más y terminó en la boca de Chun, éste se tragó toda la semilla que había salido de Su.

-Ahora -le dice Chun tomando un pequeño frasquito de la mesa de noche-, relájate -Su no entendió el comentario.

-Está frío -le dijo Su, sintiendo que Chun le había puesto algo viscoso en su trasero.

-Tranquilo -lo calma Chun-, tengo que prepararte primero.

Chun introduce uno de sus dedos, para poder preparar a Su, éste sólo gimió, en una mezcla de dolor y placer, sabía que Chun tenía que hacer eso, respiró profundamente, esperándolo. Chun se introdujo lentamente para no dañar a Su, los dos cierran los ojos de placer, el sentir que al fin serían uno, los llenaba de satisfacción. Chun comenzó a moverse lentamente, sintiendo como Su gemía de placer, poco a poco el ritmo se fue haciendo más frenético, Chun se había estaba aguantando demasiado y escuchar esa voz que provenía de Su, la cual era demasiado sexy, lo excitaba aún más, como quería que Su sintiera lo mismo que él tomó su miembro con una de sus manos y siguió el mismo ritmo. Su estiró sus brazos para poder besarlo, quería sentirlo aún más cerca. Estaban a punto de terminar.

-Te amo mi Su -le dice Chun, terminado dentro de Su.

-Yo también Chun -respondió éste, ensuciando la mano y su abdomen, Chun se desplomó sobre Su, éste lo besó tiernamente.

Los dos ya muy agitados, se recuestan uno al lado del otro, se miran por un largo rato, sin saber que decirse. Hasta que Su se acurruca sobre el pecho de Chun, lo que a él lo pone muy feliz.

-¿Chunnie? -lo llama Su-, al final no cominos nada -comenta éste, riendo.

-Tienes razón -ríe Chun también-. Bueno, nos quedo para mañana -Su sólo asiente-, porque no creo que Jae llegue muy temprano.

-¿Por qué lo dices? -pregunta Su, éste no sabía nada de lo que Chun había hecho, y era claro que tampoco se lo diría.

-Sólo digo -le dice Chun y lo besa en la frente-, mejor durmamos un rato.

-Sí… me dio mucho sueño. -Su abraza muy fuerte a Chun, quería sentir ese calor que tanto le había hablado Jae-. Si hubiese sabido que se sentiría así, no hubiese esperado tanto -susurra.

-¿Qué mi amor? -le dijo Chun, al escuchar algo-. ¿Dijiste algo? -pregunta.

-No nada -responde Su, diciendo esto se queda profundamente dormido.

-Mi angelito -lo mira Chun, no podía creer que al fin su sueño más profundo se hubiese hecho realidad, pero todavía había algo que le molestaba, aunque no sabía qué.

Acarició la cabeza de Su hasta que se quedó dormido, pero esa preocupación seguía dándole vueltas en la cabeza. Prefirió no preocuparse, mañana podría hablar con Su sobre eso y lo que había pasado.

=====

Sonaba un celular a lo lejos, Su sabía que era de él, pero quien lo estaría llamando a esa hora, decidió levantarse, podía ser importante. Este cogió su celular y se sorprendió mucho al ver quién era.

-Aló -responde Su-, ¿cómo llamas a esta ahora? -dijo algo enojado.

-Su… necesito verte -le confesó-, ¿no podemos vernos mañana? -Su se queda viendo a Chun, el cual aún dormía profundamente.

-Pero… -Su no pudo continuar.

-Por favor -le suplicaba-, de verdad quiero verte.

-Sabes que es imposible ahora -trata de evadirlo Su.

-Pero Su… -sigue insistiendo-, por favor. -Su sabía que si aceptaba sería como ir a la boca del lobo, literalmente-, no seas así conmigo.

-Está bien -responde al fin Su, no muy convencido, pero si se lo estaba pidiendo de esa forma, no podía negarse-, mañana… ¿en dónde siempre? -pregunta.

-Sí -le dijo-, hasta mañana… mi querido Su -diciendo esto cuelga.

-¿En qué me he metido? -dijo Su volviéndose a acostar al lado de Chun.

Este sabía que con esa persona se podía esperar cualquier cosa, pero aunque amara mucho a Chun, aún habían clavos sueltos con aquella persona, que tenía que terminar, entre más pronto fuera sería lo mejor para todos, no podía seguir así por mucha más tiempo y menos ahora que estaba con Chun, porque si seguía, eso sería engañarlo y él no estaba dispuesto a eso. Mañana sería un día muy complicado, así que prefirió dormir, como dicen mañana será otro día.


Fin