Un par de meses había pasado ya, y la vida seguía su curso. Para Changmin, las cosas no podían ir mejor en todos los aspectos.
Su relación con Jaejoong iba viento en popa, y ahora podía ayudarlo más. Aunque sólo fuera en el sentido económico, estaba feliz de poder darle a Jae la tranquilidad que le hacía falta. No podía decir que Jaejoong fuera exactamente cariñoso, o que diera grandes muestras de amor, pero a Changmin le bastaban los pequeños detalles que podía descubrir en Jae.
Un pequeño ejemplo. Changmin es diestro, pero como siempre estaba estudiando y haciendo apuntes, se había acostumbrado a sostener los palillos con la izquierda a la hora de comer, para así poder seguir trabajando. Él nunca había dicho nada de eso, pero cuando iba a casa de Jaejoong a comer, Jae siempre le ponía el vaso del lado derecho. El hecho de que Jaejoong notara esos detalles de él, le parecían la más grande prueba.
No se podía decir que todo era miel sobre hojuelas, por supuesto. Había problemas de vez en cuando; tenían sus discusiones de tanto en tanto, más que nada porque Jaejoong era de un humor muy cambiante. Un día podía estar de lo más unido a Min, y al otro prácticamente lo ignoraba, logrando exasperarlo un poco. Pero para esos momentos, contaba con Junsu.
El chico de verdad que se había convertido en un gran amigo, siempre escuchándolo y apoyándolo. A veces llegó a interceder por él ante Jaejoong. Changmin había llegado a estimarlo como a un verdadero hermano, y gracias a eso, ahora se sentía mucho más cómodo con él. Ya no estaba presionado para agradarle. Eso era algo que Junsu lamentaba profundamente.
Con Yoochun no podía decir que tuviera una relación íntima o muy cercana, pero podía notar que también Yoochun se preocupaba por él, sobre todo en esas pequeñas peleas con Jaejoong. Él no le decía nada, y Changmin no le pedía ayuda, pero siempre notaba la mirada preocupada de Yoochun sobre él en esos momentos, como indicándole que si algo pasaba podía confiar en él; y eso era algo que Changmin apreciaba mucho. Además, Yoochun tenía un cierto punto débil por él, y no podía evitar consentirlo.
En su trabajo, su jefe había pasado de ser el Señor Jung a ser Yunho-sshi a ser Yunho hyung. Con Yunho se sentía cómodo de ser él mismo, sin tratar de esconder nada. No es que frente a las demás personas llevara siempre una máscara, pero obviamente había lados de él que no quería mostrarle a Jaejoong y, por ende, tampoco a Junsu o Yoochun. Pero nada de eso aplicaba cuando se hablaba de Jung Yunho. O no mucho, al menos.
El mayor había sabido ganarse un lugar casi indispensable en la vida de Changmin, y casi sin que éste se diera cuenta. En un abrir y cerrar de ojos, Yunho ya era su más grande confidente. Junsu lo escuchaba cuando tenía problemas, pero si quería consejos de algún tipo, Yunho era a quien recurría.
Cuando algo muy bueno le pasaba, inmediatamente sentía deseos de contárselo, lo mismo si era algo muy malo. Las veces que peleaba con Jaejoong, Yunho estaba a su lado aconsejándolo, apoyándolo, consolándolo, haciéndolo reír nuevamente. Pero ése era el único secreto que le ocultaba al mayor, que salía con un hombre.
Aun así, poco a poco Yunho se hacía una constante en su vida, su pilar más grande.
A menudo cuando debía tomar alguna decisión, Changmin se sorprendía pensando “¿Qué haría Yunho hyung en mi lugar?”. Al principio le incomodaba pensar tanto en su jefe, pero como eso ocurría cada vez más seguido, terminó por acostumbrarse.
Jaejoong de vez en cuando le insistía en que los presentara, pero algo dentro de él se negaba a hacerlo, y no estaba muy seguro del por qué. Su mente le decía que era por temor a la reacción que tendría Yunho al enterarse de que Jaejoong era su novio; que no quería decepcionarlo. Pero algo dentro de su pecho parecía no estar de acuerdo con esa respuesta, aunque Changmin prefería ignorar eso.
Había momentos en los que aquella pequeña semilla de duda, que fuera sembrada en su interior el día que comenzó a trabajar con Yunho, volvía para atormentar sus pensamientos. Porque notaba la forma en la que Yunho lo veía, cómo le sonreía, cómo siempre pensaba primero en él antes que en sí mismo. Había allí un sentimiento que luchaba por ser reconocido, pero cada vez Changmin rechazaba ese reconocimiento a favor de… no reconocerlo.
No se sentía preparado para algo así. Y sospechaba que tal vez nunca lo estaría.
Junsu caminaba felizmente por una de las tantas calles transitadas de Seúl. Una enorme sonrisa adornaba sus hermosas facciones y él no luchaba por evitarlo. Tenía motivos para estar tan feliz.
Estos meses desde que Changmin se sintiera cómodo al bromear con él habían sido una completa tortura para Junsu. El menor se la pasaba molestándolo casi por cada cosa que hacía o cada palabra que decía. Principalmente con dos cosas: su trasero y su cabello.
Las primeras podía entenderlas y, hasta cierto punto, le divertían. Le habían hecho ese tipo de bromas desde siempre, hasta Jaejoong lo hacía de vez en cuando, así que ya estaba prácticamente acostumbrado a ellas. Hasta lo aceptaba, y él mismo tenía imágenes de patos por todos lados.
Pero las bromas que no podía soportar, eran las de las “rubias tontas”. Él no tenía la culpa de haber heredado el cabello de su madre, ¿cierto? De acuerdo, su pensamiento no era el más rápido del mundo, pero no era para tanto. Y parece ser que esas eran las bromas preferidas de Changmin, porque siempre le decía lo mismo. Una y otra vez hasta cansarlo.
«Pero eso termina hoy» se dijo Junsu mientras abría la puerta del local y entraba. A ver qué le diría Changmin una vez que se diera cuenta. Ansiaba ver el rostro derrotado y sin palabras del menor, aunque sea por una vez. Sonriendo de lado, tomó asiento en una de las tantas sillas de espera.
Jaejoong se acurrucó más contra Changmin en el sofá mientras veían algunas películas, Changmin sonrió. Ya iba a ser casi una semana en la que Jaejoong se estaba comportando muy cariñoso con él, y estaba seguro de que el mayor ni siquiera lo notaba, aunque él no era nadie para quejarse, al contrario.
«Tal vez éste sea un buen momento para la sorpresa» pensó el menor.
—¿Jaejoong? —llamó. El mayor desvió la mirada de la pantalla y la posó en Changmin, con ese encantador gesto interrogante que tenía—. Tengo algo para ti.
Changmin sacó de su bolsillo una pequeña cajita que puso en las manos del otro. Jaejoong la tomó, sorprendido, pero su sorpresa fue aún mayor cuando la abrió y descubrió un juego de llaves que, obviamente, pertenecían a un coche.
—Changmin… ¿qué…?
—La semana pasada estabas diciendo que estabas cansado de tomar taxis, y que no querías molestarme pidiendo que te llevara de aquí para allá, entonces decidí hacer esto.
Jaejoong recordaba perfectamente ese día. Changmin era tan fácil de manipular que hasta daba risa. En serio, unas cuantas palabras bien escogidas, y el niño hacía prácticamente todo lo que Jaejoong quería, y sin siquiera darse cuenta de ello. Jaejoong tuvo que bajar la vista y morderse el interior de las mejillas para detener la sonrisa un tanto maliciosa que luchaba por abrirse paso. Changmin interpretó el gesto como que Jaejoong estaba de verdad conmovido por lo que hizo.
Jaejoong había planeado toda la situación con cuidado. Ahora era el momento de que sus ojos se humedecieran y que soltara esas palabras que tendrían al menor comiendo de su mano. “Changmin, eres maravilloso”; “¿Qué hice yo para merecer a alguien como tú?”; y su favorita “Lo siento, pero no puedo aceptarlo, es demasiado”. Nada sería mejor que ver al mocoso rogarle por algo que Jaejoong quería desde un principio.
Cuando estuvo seguro de que su rostro no lo traicionaría, levantó la vista, pero toda palabra murió aún antes de alcanzar su garganta. Changmin lo miraba con los ojos brillantes, y una enorme sonrisa, de esas que eran casi marca patentada de Changmin, le embellecía el rostro. En su mirada podía leerse todo aquello que el menor sentía por Jaejoong, y todas las esperanzas de que un día el mayor pudiera sentir al menos la mitad de lo que él siente.
Jaejoong sintió la garganta diez veces más seca de un segundo al otro. Su mirada se clavó en la de Changmin, y perdió el curso del tiempo. Cuando notó que el menor comenzaba a sonrojarse, regresó al presente. Se preparó de nuevo para soltar sus frases, pero:
—¿Sabes? Tus ojos son asimétricos cuando sonríes —fue todo lo que salió de sus labios. Changmin rió nerviosamente mientras su sonrojo se acentuaba y miraba a todos lados, excepto a los ojos del mayor.
—Ah, sí —dijo volviendo a reír—. Eso pasa desde que recuerdo.
Jaejoong ladeó un poco la cabeza y llevó su mano derecha hasta la mejilla del menor, comenzando a acariciarlo apenas con las puntas de los dedos. Los ojos de uno estaban fijos en los del otro, hasta que Changmin fue cerrando los ojos poco a poco y su respiración se hacía más profunda.
Jaejoong comenzó a acercarse inconscientemente, hasta que sus labios estuvieron tan cerca de los del menor que casi podía sentir ese sabor que comenzaba a parecerle tan familiar. El ruido de la puerta de entrada lo hizo regresar a su posición previa mientras Changmin abría los ojos y se sentaba correctamente. La película hacía tiempo que estaba olvidada.
Yoochun entró a la sala con la vista perdida; parecía que pensaba profundamente, tanto así que no notó a los otros dos hasta que Jaejoong le habló, lo que lo sobresaltó un poco.
—¿Dónde estuviste toda la tarde, Yoochun?
—¿Eh? —preguntó Yoochun aún un poco alterado, mirando a Changmin sólo una fracción de segundo—. Huh, estuve dando una vuelta, nada importante.
Changmin había pasado tiempo suficiente con ellos como para no notar esa conexión que tenían los dos mayores. Sabía que Yoochun necesitaba hablar con Jaejoong, pero no lo haría con él ahí. Se puso de pie de inmediato.
—Tengo que ir al baño, con permiso —dijo, y salió rápidamente. Yoochun se rió entre dientes, agradecido con el menor.
—¿Qué pasa? —preguntó Jaejoong cuando Yoochun se dejó caer en el sofá.
Yoochun no contestó de inmediato. No estaba seguro de poder decirle a Jaejoong lo que pasaba. No ahora, al menos. Era demasiado reciente, aún hasta para él mismo; y además, no estaba seguro de cómo lo tomaría el mayor. Jaejoong podía notar que algo estaba incomodando de veras a Yoochun, y antes que cualquier cosa, ellos eran grandes amigos y se entendían como nadie.
—Verás —comenzó Yoochun cuando Jae le tomó de la mano—. Hoy fui a esa cafetería, ¿la recuerdas? A la que íbamos siempre.
Jaejoong asintió, aunque arrugando un poco el entrecejo. No sabía que tenía que ver la dichosa cafetería. Yoochun permaneció unos segundos en silencio, luego tomó aire profundamente y sus labios se unieron en una delgada línea, como si hubiera tomado una decisión importante.
—Ahí me encontré con Siwon…
—¿Te hizo algo el imbécil ese?
—No —respondió Yoochun haciendo un ademán con la cabeza—. De hecho me pidió disculpas por lo de la última vez —agregó mirando a Jaejoong con sorpresa—. Luego estuvimos hablando un poco y pues…
El sonido de la puerta principal al abrirse interrumpió su relato. Ambos voltearon hacia la entrada y vieron al menor de los Kim entrar. Sus ojos se desencajaron de sorpresa y abrieron la boca casi al mismo tiempo. Yoochun cerró rápidamente la boca y se mordió el labio para evitar que volviera a abrirse. Jaejoong fue el primero en reaccionar.
—¡¿Junsu?! —dijo prácticamente gritando y poniéndose de pie de golpe—. ¡¿Qué demonios hiciste?!
—¿No te gusta, hyung? —preguntó Junsu con una sonrisa, acomodando su ahora negra cabellera—. ¿Está Changmin? Me muero por enseñarle.
—¿Lo hiciste por eso? —preguntó Jaejoong dejándose caer de nuevo en el sofá y masajeando su frente cuando sintió un leve dolor de cabeza—. No puedes estar hablando en serio.
—¿Está o no está? —preguntó, pero ni siquiera esperó respuesta—. ¡¡Minnie!! —gritó con fuerza.
Changmin se estaba aburriendo horriblemente en el baño. Ya había contado los azulejos del piso (753 ½ exactamente) y estaba pensando en alguna excusa para interrumpir a los mayores, cuando escuchó el grito de Junsu.
«Enano del mal, nunca me había dado tanto gusto escuchar tu voz» pensó Changmin.
Yoochun ya no había dicho una palabra más, volviendo a perderse en sus pensamientos. La plática que acababa de tener con Siwon se repetía en su mente una y otra vez. Lo que en un principio le parecía imposible, ahora lo veía más claro. Dando un suspiro, levantó la vista de nuevo.
Junsu estaba cada vez más emocionado esperando por la respuesta de Changmin al ver su cabello. Se mordía el labio en anticipación. Había hecho eso sólo para poder cerrarle la boca con sus bromitas de rubias tontas. Por fin, el momento de su revancha había llegado; hoy era el día en el que Shim Changmin perdería en su propio juego.
Vio cómo Changmin salía del baño y se sentaba junto a Jaejoong, ignorándolo completamente.
—Hyung, tengo hambre —dijo el menor mirando a Jaejoong. Junsu rodó los ojos. «Si eso es lo que quieres» pensó.
—Y bien, Minnie, ¿qué piensas?
Changmin había ignorado a Junsu como era su costumbre, así que cuando lo llamó, volteó muy lentamente a verlo. Junsu esperó pacientemente, pero el rostro de Changmin permaneció tan impasible como siempre. Pero Junsu no iba a darse por vencido tan pronto.
—¿No tienes nada que decir?
—Bien, hyung —dijo Changmin desviando la vista de nuevo hacia Jaejoong con desinterés—. Veo que te decidiste por la inteligencia artificial.
Jaejoong estalló en carcajadas ante la respuesta, Changmin sonrió de lado y Yoochun luchaba furiosamente para no reír también. Junsu abrió la boca y la volvió a cerrar, y la volvió a abrir y la volvió a cerrar, provocando las carcajadas generales. Ni Yoochun pudo contenerse.
—¡Changmin! —gritó por fin Junsu.
—Junsu —dijo Min encogiéndose de hombros.
—Jae hyung —lloriqueó.
—Changmin —advirtió Jaejoong.
—Hyung~ —puchero hacia Yoochun.
—Jaejoong.
—Junsu.
—¡Yoochun!
—Jaejoong~.
—Junsu.
—¡Jaejoong hyung!
—¡Junsu!
—¡¡¿Qué, Changmin?!!
—Creo que se te empieza a notar la raíz.
Junsu lanzó una especie de gruñido lleno de frustración y se lanzó sobre Changmin armado con uno de los cojines del sofá. Changmin no perdió tiempo y tomó otro de los cojines. Comenzaron a “pelear” golpeándose con sus “armas”.
Jaejoong se puso de pie inmediatamente, y Yoochun se quedó donde estaba, muerto de risa por las niñerías de los dos menores. Changmin y Junsu dejaron de pelear y voltearon a ver a Yoochun. Sus miradas se cruzaron por un segundo y ambos sonrieron al mismo tiempo. Yoochun dejó de reír en el momento que el primer golpe le dio de lleno en la cara.
Los menores atacaban a Yoochun sin piedad, quien terminó por caer al suelo tratando en vano de esquivar los golpes. Junsu y Changmin podían pelear siempre, pero eran increíblemente unidos y coordinados cuando tenían un objetivo en común. Yoochun se retorcía en el suelo suplicando misericordia.
Cuando dejaron de golpearlo, se alegró de haber salido vivo de esa, pero su alegría duró hasta que todo el peso de Changmin le cayó encima, seguido del de Junsu. Yoochun comenzó a luchar por respirar, al mismo tiempo que trataba de pedirle ayuda a Jaejoong.
Como sea, el mayor lo ignoró vilmente, rodando los ojos mientras se dirigía a la cocina a preparar la cena de Changmin. Un último vistazo al piso de la sala donde sus tres donseangs seguían jugando y entró a la cocina, sonriendo por lo bajo y negando con la cabeza, tratando de recordar dónde había puesto el raticida, porque no se le ocurría un momento mejor que el presente para usarlo.
jae es MALO ...pero joder q es malo!! xDDD
ResponderEliminarkede metida con la historia q tenia q contar chun sobre siwon...
y ansociasa por el HOMIN <3
COMO QE EL RATICIDA!?
ResponderEliminarmi jae no puede matar a nadie D:!
a menos qe se intente suicidar ;w;
omoo! as qe reaccione TwT!
y ia no piense en cosas malas sii?? ;___;
Ohhhhhhhh Pero por dios Jae no puedes ser asi...mira todo lo que te quiere Min y tu solo por el dinero y por lo comodo que vives ¬¬
ResponderEliminarAishh si no fuese porq creo que algo te va atrayendo te pegaria!
Otra cosita que fue lo que le dijo SiWon a Chun??????
La intriga me mata XD
esperare impaciente el siguienteee
noo! no puedes terminar un kapitulo asi...T.T ke es lo ke paso kon siwon? a ke viene lo del raticida?? :O i lo ke es mas importante... de verdad ya se le ven las raices a junsu? xDDDD
ResponderEliminarkonti, konti, plis
—Bien, hyung —dijo Changmin desviando la vista de nuevo hacia Jaejoong con desinterés—. Veo que te decidiste por la inteligencia artificial.
ResponderEliminarjajajajaja
adoo su sarcasmo xD. raiticida? O.o para que la quieres ówó JAE MALO!!! jaja adore la pelea de nombres xD ,al final gano min wiiiiii ówo
No se me asusten muchachas... lo del raticida fue una broma... porsupuesto que Jae jamás mataria a nadie...
ResponderEliminarEs como esos momentos cuando le dices a alguien "te odio" o "Te voy a matar", pero no es verdad... Prometo que no habrá muertes en este fic... bueno, ninguno de los chicos morirá, al menos xDDD
Gracias por sus comentarios!! Eso es lo que me inspira y me dan ganas de seguir :D
jajajaj buenisimo me mato de risa lo último(por otro lado, q malo jae el interes personal x sobre todo) quede metida con esto, quero mas, esperare pasciente
ResponderEliminarJaemin porfis...yo creo en la redencion...Jae es bueno, solo necesita que le muestren como es amar de verdad, y esta aprendiendo, recontra lento, pero lo hace...Yunho, quedate con Heechul, tu amor con Min es demasiado perfecto para ser real. JAEMIN!!! JAEMIN!!! JAEMIN!!!...por favor HOMIN LEMON no, Max de uke ya no da, jaja...bueno, sigue la historia como te la dicte tu corazon, luego porhacer cambios sustanciales terminamos una gran historia como bodrio...actualiza pronto, GRACIAS.
ResponderEliminarPorfavoor~ llevas años sin actualizar! TwT [?]
ResponderEliminarpero.. igual qe anonimo de arriba mio(?)
has qe exista el MinJae... yo se qe se puede ;A;!
qe no termine en HOMIN! porqe llorare mares ;A;
y.. vamos! qe Jae esta cambiando qe olvide todo lo de la apuesta cuando Minnie le aga el amor(?) ;A;!
adada -dies-
Nooooooooooooooo q se quede HOMIN!!!! XD *es ultra fan del homin* es q ja e de uke ya me tiene harta!!!! weeenu pero la autora hara lo q le de la gana XD wen fic!!! actu prontiko porfavore!!!!
ResponderEliminarYo ya actualicé hace mucho... sólo que no lo ha visto Yuuki xDDD
ResponderEliminary pues.... I´m HoMin biased~
interesantisimo como se queda alli??
ResponderEliminarque le habra dicho siwon a chun
ahh se huele yoosu por ahi xD
porfavor por lo que mas quieran hay demaciado homin y yunjae en el mundo T.T (joder que dramatica hahaha)
pero un jaemin haria la diferencia *.*
woah esta genial mas mas XDDD
ResponderEliminarWaaa!!!!!
ResponderEliminar*se revuelca en el piso*
Es la *se pone a contar* no sé, ya perdí la cuenta, pero ya me he alcanzado muchos fics T_T Por eso no me gusta leer los fics en proceso T_T Bueno... *suspira* coincido con Anónimo :D Kekeke...
Jae ya está descubriendo sentimientos hacia Min :D Aw~ me gustaría que Jae conociera a YunHo sólo para que se diera cuenta de que no tiene el camino libre òwó :D Esperaré al siguiente actua :D
Plisss, dime que lo continuaras *-*!
ResponderEliminarJae y su raticida xD!
Yo amo a Jae...pero su ser interesado me molesta. Aún asi quiero que se qede con Min, porq Jj se esta, o por lo menos siente algo por el menor.
Es que no me gusta el Homin lol.
Quele habra dicho Siwon mm...
Ai.
noooo HoMin noooo no se pero´presiento que cuando Jae se de cuenta sera muy tarde T-T noooooooooooo
ResponderEliminary y y y ke le dijo Siwon ¿¿¿¿¿¿
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa contii pleaseee