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Chaud Moon

Título: Chaud Moon
Autor: Razziel
Pareja: JaeMin
Género: Slash, Lime, Vampiros
Extensión: Oneshot
Advertencia: Más que una advertencia es un comentario, la verdad me enfoque más en una buena historia, no tanto en sexo y descontrol, espero que la disfruten de igual modo.
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Ocurrió en el año de la luna roja, aquel joven sentado frente al fuego caliente recordaba perfectamente ese año, no podría olvidarlo nunca había sido el peor para la humanidad, cerró sus ojos para llamar los recuerdos a su mente, apretó con fuerza los dientes y entonces vio todo como si hubiera sido ayer.

Diciembre del 2012, la gente como siempre esperaba alrededor del mundo el inicio del nuevo año, el se encontraba lejos de la ciudad, esperaba poder relajarse en aquel hermoso campo, le habían avisado que su ausencia en la ciudad sería tomada en cuenta, se le advirtió que no saliera de ella, pero se negó rotundamente, el quería descansar y disfrutar de su tiempo libre. Una semana después cuando regresó lo único con lo que se toparía es con NADA…así es…no había ni rastro de gente por la ciudad, revisó casa por casa de su vecindario y no había nadie…hasta que llegó al centro de la ciudad y aquel olor le mareó por completo, conocía bien ese aroma, el de la muerte. Entre más avanzaba más le penetraba a la nariz, y se horrorizó al tropezar con un bulto extraño en el piso, cayó de inmediato y se ensució las manos con rojo, con lo que había tropezado no era nada más que su vecino ruidoso, aquel que lo invitó miles de veces a sus fiestas y que por no ir se ganó el apodo de raro, pues, el desdichado yacía tieso en aquel asfalto con aquella expresión de terror en su cara, marcada, imposible de borrar.

-¿Ya estás de nuevo perdido en tus pensamientos?-

Entonces pudo abrir de golpe aquellos profundos ojos negros y su rostro buscó quien le traía de nuevo a la realidad tan abruptamente, allí parado a la luz de la luna estaba su amante, quien le estiró la mano indicándole que se acercara y este así obedeció, aunque apenas estuvo lejos del fuego pudo sentir el frío rodeándole, porque desde aquel día el sol no se asomaba a tocar su rostro cansado por los años, le abrazó con fuerza –Yunho ¿hasta cuándo podremos durar así?-

-hasta el fin del mundo mi amor- le contestó seguro de ello, abrazándole con fuerza, enredando sus dedos entre su sedoso cabello negro -¿y esto no es el fin del mundo?- preguntó apenas en un susurro -¡Por dios Jae! ¿de nuevo con eso? ¿Cuántas veces te he dicho que estamos bien así? Yo no dejaré que mueras nunca ¡¿me oyes?!- le tomó por la barbilla obligándole a mirarlo y de este modo lo besó con desesperación.

-¡tsk!..- Por impulso lo había empujado, alejándole de su cuerpo, se llevó sus dedos a sus labios y limpió la pequeña gota de sangre que estaba por caer, miró al hombre frente a el y le reprochó - ¿cuántas veces te he dicho que no hagas eso? -

-infinidad de veces… Jae…. ¿hasta cuándo estaré castigado de hacerte mío?-

-¡Hasta el fin del mundo mi amor!- diciendo esto, sin escuchar reclamos o cualquier signo de protesta salió del lugar a paso veloz -¿A dónde vas a ir Jae? ¡JAE!- pero no hizo caso el solo deseaba salir lo antes posible, llevaba 6 o más años ya no recordaba bien, de estar en una relación con Yunho, pero luego de esa fecha…había cambiado radicalmente…ahora era mucho más agresivo… menos… él.

Caminó por el callejón, oculto bajo aquella capa negra que se había convertido en su uniforme diario, esperaba no toparse con nada, llegó a la iglesia o lo que quedaba de ella para entonces, tomó lugar hasta adelante, y miró la estatua medio rota de aquella mujer que le miraba desde abajo con esa expresión de tristeza –señora ¿si aún puedes oír mis rezos?… por favor has que todo esto llegue a su fin- se puso de rodillas como recordaba que se hacía y cerró sus ojos con fuerza, como si fuera a despertar de la pesadilla con solo desearlo, pero Dios y esas cosas ya hacía mucho que se había dejado de creer, escuchó un montón de piedras rodar por aquel lado de la puerta donde antes se confesaba la gente, algún animal, o algo más quizás, trató de ignorarlo pero de nuevo, se levantó alarmado, había algo acechándole por allí -¡¿Quién anda ahí?!- gritó tratado de sonar autoritario, pero lejos de escuchar alguna palabra solo escuchó sollozos, caminó en dirección al ruido, lentamente, paso por paso, subió la pequeña pila de piedras formada por pedazos de figuras religiosas y los mismo muros del templo, removió una tabla de madera y entonces los vio una joven abrazaba con fuerza a un pequeño niño con sus ropas teñidas de rojo.

-¿están bien?- dijo tratado de acercarse poco a poco

-¡¡NO TE ACERQUES!!- se paró en seco cuando escuchó aquella petición tan llena de odio y miedo –solo quiero ayudar…¿está el bien?... ¿estás herida?- pero la joven solo temblaba y se echaba para atrás con los pies para alejarse –por favor… no me tengas miedo… soy como tu… ¿ves?- le mostró la herida en su labio y la mujer entonces se relajó un poco y sus ojos buscaron curiosos algo en su cara.
-tenemos que irnos de aquí… seremos blanco fácil, ven- le extendió la mano y la chica le extendió al niño –llévatelo a él… yo no puedo caminar… – Jae le miró extrañado, como no entendiendo bien y al cargar al niño vio entonces que al costado derecho, aquella chica tenía una varilla atravesada y sus ojos se inundaron de lágrimas –no te preocupes, puedo sacarte de aquí, solo tienes que aguantar –

-¡NO! Llévatelo de aquí por favor… te lo ruego… la varilla me mantiene viva… si la quito… yo…- el chico con el niño ahora en brazos retrocedió un poco y le miró con mucha pena -¿Qué puedo hacer? – la mujer le sonrió a duras penas -¿puedo verlo por última vez?- se puso de rodillas a su altura y ella pudo besar la frente del pequeño, acarició su cabello y le susurró en el oído “todo estará bien hijo mío”, como si el cielo se apiadara de ella comenzó a llover repentinamente y Jae cubrió con su capa al pequeño –Estará bien, te lo juro- allá a lo lejos escuchó un montón de pasos y el retrocedió un poco, respiró agitadamente y vio sombras moverse con brusquedad, no eran humanos, eran esas bestias que solo vivían para comer -¡¡CORRE!!- le ordenó la mujer y así lo hizo, corrió a todo lo que sus piernas le daban sin mirar atrás, solo pudo escuchar un grito ahogado de una mujer llamando a su hijo…

Al llegar a casa no hizo otra cosa que tomar sus cosas y salir huyendo sin decirle nada a su amante, con suerte pensaría que estaba muerto.

El reloj de cuerda anunciaba la llegada de la media noche, de nuevo estaba parado al borde del fuego y de nuevo recordaba aquella fecha Diciembre del 2012, cuando tropezó con su vecino, su vecina, los hijos de la mujerzuela de enfrente y más y más… se levantó horrorizado de su lugar y vio miles de cadáveres en el suelo, ni siquiera era capaz de ver el final…

-¡Hey! La cena esta lista… y tengo hambre así que no pierdas más el tiempo con tus recuerditos tontos del pasado o te quedas sin nada- un fuerte muchacho, alto, de complexión delgada, cabello castaño oscuro y ojos negros le miraba con aquella sonrisa en su rostro, recargado al marco de la puerta –si ya voy… ya voy-

Tomó lugar en aquella mesa de madera y esperóo paciente por su plato, y aguardó a que el muchacho tomara lugar frente a el.

-oye Jae, ¿tú y yo somos amigos desde la infancia no? ¿cómo es posible que no recuerde nada de nuestro tiempo juntos en la universidad?... –

-ahh῀ Changmin ya te lo he dicho miles de veces… luego de que los vampiros atacaron todo fue un caos, y tú caíste por aquel precipicio, pensaba que estabas muerto, pero solo te diste aquel buen golpe en la cabeza –señaló su cicatriz –y ahora no recuerdas nada… es una pena, pero lo importante es que estamos juntos ¿no?- sonrió mientras daba el primer bocado a lo que había preparado –puaj! Tan horrible como siempre-

-hay vamos no es tan malo, esta vez me esforcé mucho –dio un sorbo y se atragantó –si tienes razón esto es asqueroso, te dejo la cocina a ti la próxima vez -

-iré a conseguir algo – dijo colocándose su capucha negra y salió del lugar -¡con cuidado Jae!- dijo el otro desde dentro recogiendo los platos casi intactos. Mientras lavaba los platos Changmin sabía que dentro de aquel cuento de hadas, había algo más, averiguarlo era su tarea día con día, suspiró pesadamente al ver por la ventana mera oscuridad, ¿cómo podía a verse acostumbrado a vivir en tanda decadencia? -¡estúpidos vampiros!- escuchó a alguien llamando a la puerta, evidentemente no era Jae porque el no tocaba, solo entraba, y bueno no creía que fuera un vendedor de seguros, aunque no sonaba tan descabellado puesto que eran como las cucarachas, en pleno apocalipsis seguro que sobrevivían. Apenas dio unos cuantos pasos cuando la puerta se azotó con brusquedad, y junto con una oleada de aire se vio estampado contra la pared, con los pies colgando y falto de aire, alguien le presionaba el cuello, luchó por zafarse y poder jalar aire -¡¿Dónde está Jae?!- estaba por perder la conciencia.

-¡¡YUNHO!!-

Por fin Changmin pudo respirar con fuerza, ni siquiera sintió cuando le dejó caer y estaba tan desorientado que no tenía claro dónde estaba arriba y dónde abajo, veía borrosa las dos figuras.

-¿Dónde estuviste todo este tiempo? Te estuve buscando como loco por todas partes…¿acaso este infeliz te tenía cautivo?-

-Que disparates dices, no me tenía cautivo nadie… solo necesitaba respirar aires nuevos, la pobedumbre de la ciudad me estaba matando – pasó de largo golpeando el hombro de Yunho y se hincó para ayudarle a Changmin -¿estás bien?- el muchacho se levantó confundido, llevó su mano a la frente y vio como la sangre fluía -¡rayos! Este infeliz ¿quién es?-

Yunho hizo mueca de sorpresa y sus ojos se clavaron en la fina línea roja que caía de la frente de aquel muchacho –es… humano- murmuro, Jae le miró de reojo atento a cualquier cosa y de algún modo se puso en guardia de modo discreto -¡claro que soy humano! ¿Sangraría si no?... ¡estúpido!- renegó Changmin totalmente fastidiado.

-hahahaha ¡por supuesto! Porque los…vampiros no sangran hahaha ¡CLARO que eres HUMANO! Pensar que casi se han extinguido… porque ¿sabrás que son un manjar para los vampiros?... es curioso…- Yunho caminaba de un lado a otro

-Yunho ya basta…-

-¡¿Por qué?! Es curioso muchacho, antes la guerra afuera era por el poder, luego por diversión… y ahora… por hambre-
Changmin no entendía absolutamente nada -¿de qué demonios habla este sujeto Jae?-

-De nada… es un hombre perturbado por todo lo que ha pasado, ve a curarte, yo despediré a nuestro invitado-

Estando sola la habitación Jae pudo hablar con cierta libertad -¿Qué es lo que quieres Yunho? ¿a qué has venido?- tomó lugar en el sofá aquel cerca de la luz del fuego.

-¿A qué me preguntas? ¡Te vas sin avisar! Todos te están buscando, además eres lo que más amo en este mundo, no me rendiría así como así, sabía que estabas vivo-

-Ya no soy nada tuyo… a ti solo te importa tu propio bienestar, vete y diles que estoy muerto- había algo de nostalgia en su voz, y evitaba mirarlo a los ojos

-hahahahaha ¿hasta cuándo tendrás al muchacho encerrado aquí? ¿Cuánto más puedes ocultarle la verdad? ¡CREES QUE PUEDES PROTEGERLO! Pero estás tan débil que das pena… lo encontrarán, hoy o mañana pero lo encontrarán – su tono de ira y enojo cesó al no obtener respuesta y se tiró a sus pies, poniendo sus manos en sus rodillas –por favor Jae te ruego que vuelvas a mi lado… por favor-

El joven de ojos negros por fin le miró a los ojos –no puedo…-

-¡¡¿A qué verdad se refiere?!!-

Yunho hizo una mueca parecida a una sonrisa, miró a Changmin y luego a Jae y aplaudió –Vaya vaya… tal parece que después de todo tendrás que contarle la verdad más temprano que tarde… con permiso caballero –pasó a un lado del muchacho y cuando tuvo cerca su oído pudo susurrar –si yo fuera tú, cuidaría mi cuello- al cerrar la puerta y quedar la casa en silencio pudo encarar al hombre sentado frente a el.

-¿Vas a contarme a qué verdad se refiere?-

-Changmin… ya te dije, no puedes hacer caso solo porque…- ¡¡¡DIME!!!- el grito de aquel joven lo hizo brincar un poco, se topó con una mirada dura y fría, suspiró y entonces comenzó a hablar.

-Toma lugar a mi lado- mientras comenzaba su relato, Jae cerró los ojos para atraer aquella memoria suya muy enterrada en los laberintos de su oscura mente, cuando viéndose huir de aquella tormenta con un niño en brazos pudo escuchar el desgarrador grito de una madre al pronuncias el nombre de su hijo -¡¡CHANGMIN!!-

El muchacho estaba sorprendido y no daba crédito a lo que estaba escuchando, es decir -¿qué estás diciéndome?- retrocedió unos cuantos paso lejos del sillón –eso no tiene sentido porque… todo lo que me dijiste era una mentira… que nos vimos en un río… la promesa de siempre cuidar uno del otro, ir a la misma universidad, enamorarnos de la misma chica, ¿todo eso solo son mentiras?, aun así…- no podía continuar, miró el suelo buscando en su memoria algo que le dijera que era un juego loco suyo, pero no había nada antes -¿cómo puedes tú?...¿cómo es que pasan los años y te vez tan joven?-

Jae se levantó de su lugar, con esa mirada agonizante y estiró su mano para alcanzar su mejilla -¡¡No te acerques!!- frenó de golpe a la orden

-Soy un vampiro Changmin-

-¡NO es cierto! Le mentiste a mi madre… le dijiste que sangrabas como ella… ¡¡la hiciste confiar en ti!!- poco a poco su voluntad se quebraba más y más, quería que aquello parara pero no sabía cómo, se dejó caer al piso abrazando sus rodillas y entonces comenzó a sollozar, recordaba muy poco de su madre. Pero Jae no se alejó, permitió a su lado y tomó su mano, la colocó en su rostro y le pidió que le mirara –los humanos creen que nosotros los vampiros no podemos sangrar, pero es una creencia falsa… una mentira… escucha Changmin desde ese día yo nunca dejé de cuidar de ti, nunca intenté hacerte daño, eres lo único que me queda en este mundo lleno de muerte y oscuridad… tú eres la vida que nunca tuve… sigo siendo tu amigo, sigo siendo Jae-

Sus ojos llorosos se toparon con los del vampiro, si hubiese querido matarlo lo hubiera hecho y ya, tuvo muchas oportunidades y aun así, allí estaba, miró sus facciones heladas y su mano cálida se posó en su mejilla… en medio de la oscura habitación pudo besarlo con calma, tomó su cabello y lo atrajo más a el para humedecer su lengua con el frío de su saliva, y el otro correspondió con el mismo deseo que había recibido. Changmin no tenía miedo, sabía lo que estaba deseando, las manos del humano pasaron por debajo de la ropa del vampiro, acariciando su piel –ahh῀ Changmin… no podemos-

-¿Por qué no? – El muchacho parecía no tener ninguna intención de detenerse, porque había atrapado su cuello con sus labios –Porque… estoy débil… no puedo dejar de oler tu sangre…- el color de sus ojos comenzaba a cambiar de un negro a un rojo brilloso, porque su parte encerrada estaba luchando por salir.

-entonces tómala toda si eso es lo que quieres… pero no me pidas que pare… te deseo tanto, te deseé desde hace mucho Jae… he contenido mis ansias de hacerte mío… pero no más-

-¡ah! ῀ - cerró los ojos al sentir como el menor mordía el lóbulo de su oreja y quedó paralizado, su cuerpo no respondía a su razón e instintivamente se abalanzo sobre el tomándolo por las muñecas mientras el descontrol lo invadía, lentamente acercó su rostro con aquellos ojos vacíos lo recorrió hasta recargar su nariz en su cuello para olerlo, pudo percibir el maravilloso olor de la vida, y solo eso le bastó para perderse totalmente, se las ingenió para usar un poco de su fuerza y sostenerlo con una sola mano, con la libre hurgó por entre sus pantalones, tocando de manera descarada su entrepierna, relamiéndose los labios, miraba al humano retorcerse bajo su cuerpo, gimiendo, cerraba los ojos con fuerza, como si le avergonzara encontrarse a sí mismo de ese modo. –Jae…- le susurró entre suspiros y caricias -¿te gusta?- había algo de morbo y malicia dibujado en su tono de voz, Min solo pudo mover a duras penas su cabeza, asintiendo a su pregunta.

Jae recorrió su lengua fría por su cuello y abriendo la boca sus filosos dientes tintinearon con la luz de la luna que entraba por la ventana, y sin dejar tiempo ni para retomar aire solo los encajó con firmeza sobre aquella tersa piel.

-ah! Jae…duele…¡para! ¡duele-

La calidez de aquella sangre recorriendo su garganta era tan excitante como el propio orgasmo humano, claro que no iba a parar por nada del mundo.

-Jae… me estas lastimando… te digo que ¡pares! ¡Para!- sus ojos se llenaron de miedo, ya no estaba tratando con aquel Jae que lo protegía, tenía que hacer algo pero ¿qué? Se estaba mareando, y podía sentir el líquido recorriendo por su cuello, ya era demasiado –Jae… ya… para- su voz se había convertido en un hilo apenas audible, y el brillo de los ojos de aquel ser regresaron de golpe, se levantó espantado, vio sus manos manchadas, como aquel día que se manchó las manos de su vecino, y fue como regresar al pasado en un instante.

-Changmin Changmin quédate conmigo… ¿sí? Quédate conmigo…- dijo tirándose al suelo al lado del pálido cuerpo del menor, quien le miró con una tristeza infinita, trataba de hablar pero no salía ni una sola palabra, solo balbuceos, presionó su herida y vio con horror como sus dedos se tiñen con su propia sangre, ¿así terminaría su vida?, ¿así nada más? No, ¡no! Él quería vivir, tenía que vivir, pero no tardó mucho en perder la conciencia.

Diciembre del 2025

Salió esa mañana como todos los días y por primera vez luego de tanto tiempo, el sol tocó su pálido rostro, caminó por las calles y tropezó con aquel bulto en el suelo, miró con horror que era una extraña criatura de piel gris con los ojos vacíos y colmillos afilados, al enderezarse para ver más allá de su vista pudo notar otro y otro más… el fatídico año para los “inmortales”

Se habían confiado tanto que habían perdido por completo la noción de las cosas, el ciclo natural no tenía nada que ver con ellos, por tanto su destino estaba decidido desde el principio, desde el momento que decidieron atacar a la humanidad…

…porque al no haber comida… los vampiros solo podían hacer una cosa… extinguirse…

A lo lejos vio gente saliendo de sus escondites, todo había llegado a su fin, sonrió mirando al sol y aspiró el aire limpio.
Caminó a su casa a pasos lentos, saludó con una sonrisa a la gente que se encontraba, nadie parecía sospechar de el…

Porque era de los pocos que quedaba, y esperaba que así fuera de ahora en adelante…

-¡Jae!- algún extraño le habló por entre las sombras, se acercó y descubrió a un Yunho cansado –este es el fin del mundo… ¿Qué haremos ahora?-

-no amigo mío…- le tomó por el hombro –este es tu fin del mundo… y el inicio del mío- y diciendo aquello hizo un saludo cortés y se despidió, solo tenía una cosa en mente llegar a casa porque no importaba cómo, ahora había alguien con quien compartir lo eterno de su vida.

-¡Hey levántate dormilón! ¡Ya salió el sol!-

14 Comentarios:

  1. No importa que lo haya lemon, la historia me encanto!! :3 felicidades a la autora

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  2. Anónimo7/28/2011

    me encanto!!! muy buena trama

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  3. Anónimo7/28/2011

    Estaba demasiado cool, por un momento pensé que Minnie había muerto ;___________; Felicitaciones a la autoraaaa! :3

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  4. WOW ESTUVO GENIAL, HAY VECES K NO HACE FALTA EL LEMON... ME ENCANTO TU HISTORIA, ESPERAMOS LEER MAS HISTORIAS TUYAS

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  5. Anónimo7/28/2011

    me encanto la historia realmente geial.
    felicitaciones a la autora

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  6. Anónimo7/28/2011

    A mi también me gusto pero lo quería mas largo jejeje estoy sedientaaa

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  7. Anónimo7/28/2011

    Yo tambien pense k minnie habia muerto por dioos!!! ya estaba que derramaba mis lagrimitas ;--;

    y es cierto eso no me lo había puesto a pensar si ya no hay comida..solo queda extiniguirse entre ellos.

    intenso necesario y lo mejor de todo Jaemin!

    ashh muero por leer todos los k vendran!! *--*

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  8. Anónimo7/28/2011

    No importa que no halla lemon estuvo genial la trama me encanto..me preocupe pensando que changmin havia muerto !! pero estuvo muy bueno me encanto muchoojala fuera mas largo es muy bueno !!:D

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  9. No hizo falta el lemon porque creeme estuvo muy bueno ♥ me gusto mucho. Además hace tiempo que no veia esa forma de dialogo (: ♥ realmente bueno

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  10. Anónimo7/29/2011

    lindo lindo lindo
    el JaeMin siempre sera lindo haya lemon o no siempre termina lindo T.T
    me kede con la palabra lindo xD
    excelente historia ;D
    espero volver a leerte pronto xD

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  11. La drama es muy buena!
    En un principio pensé que Jae si era humano, pero después se vio que no. Y me dio cosa cuando no se detenia en morder a Min.
    Me alegro que terminara todo, que Jae y Min quedaran juntos.

    Muy bueno ;)

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  12. Me gusto todo el argumento , muy bien redactado , No fue necesario el Lemon para tener una gran escena de entrega . Pense que Changmin lo odiaria o es mas hasta q murio u.u ....felicitaciones a la autora
    No dejen olvidado el Minjae<3

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  13. Anónimo8/21/2011

    buenísimo, me gusto demasiado este fanfic, la historia estuvo muy bien elaborada,este fic merecía ganar un lugar
    de verdad lo amé

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  14. Razziel8/21/2011

    Muchas gracias por los comentarios pero solo aclaro que soy autOr no autorA haha

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