KINGDOM TVXQ!

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Arualthings

Hado mitico - epílogo

A pesar de haber derrocado a Lómion Eledhwen y de que todo mago con intenciones oscuras piensa dos veces antes de intentar cualquier movimiento que quebrante la paz entre las fuerzas mágicas que habitan el planeta, éste aún sufre, porque los no magos siguen dañándolo con acciones como la contaminación o guerras innecesarias por el poder político-económico. Por ello, Mimi aún asiste a Varda de vez en cuando a cantar el lamento del mundo en la playa del mar.

Inamoto le acompañaba siempre y se sentaba en la arena a escucharla y contemplarla en silencio. Ese día se veía hermosa, con ese vestido de seda que llegaba a la altura de sus rodillas, sus mangas caían holgadas más allá de sus manos, llevaba el cabello suelo que se movía graciosamente por el viento soplando desde el horizonte, en donde el sol tenía un tono anaranjado mientras se ocultaba y el atardecer comenzaba a dar paso a la noche. La tiara de hilos de plata entretejidos brillaba intensamente con la melodía de su voz, y cesaba cuando su canto era suficiente para el planeta. Algún tiempo después, la castaña caminó fuera de las aguas saladas y se sentaba a lado de su novio a observar la noche…

- ¿has sabido algo de tu madre?...

- no… y ahora creo que ya no quiero saber nada… - el chico comenzó a hacer figuras sin sentido en la arena, trazándolas con su dedo… - tal vez es mejor no cuestionar sus motivos por haberme utilizado…

- supongo es cierto… aunque mi padre habló conmigo y me pidió perdón explicando su obsesiva necesidad por volver a ver a mamá… a veces simplemente quiero hacer de cuenta que el daño que me hizo fue solo una pesadilla de la cual ya desperté…

- además, ahora ya todo está bien, no hay necesidad de mirar atrás solo para rememorar cosas desagradables…- miró a su novia, colocó sus manos en los hombros femeninos y mirándola profundamente a los ojos la recostó suavemente sobre la arena… - ahora sólo me importas tú…

- Te Amo, Mitsuo…

- y yo a ti… - acortando la distancia, le besó tiernamente, sintiendo las manos femeninas cerrarse en su espalda mientras iban profundizando esa lánguida muestra de pasión…

……………………………

El día de la graduación del último grado llegó, y estaban listos para ir a la Universidad en unas pocas semanas. Jae y Yunho habían sido aceptados en la misma, y aunque no iban a cursar la misma profesión, de cualquier forma tendrían oportunidad de verse a menudo… a diferencia de Yoochun y Junsu…

- delfín, no es como si me fuera de por vida… - ambos se encontraban en la habitación del pelinegro, quien ajustaba la corbata mirándose al espejo… - y todavía faltan casi dos meses para que me vaya, quita ya esa carita que no te sienta bien, aunque te ves igual adorable…

- pero… - el pelirrojo estaba sentado en la silla del escritorio de trabajo del ratón, sus ojos brillosos y un puchero triste en sus labios… - igual no estarás aquí, no sé porqué tienes que irte a Estados Unidos a estudiar…

- hey… - el ratón se acercó, le tomó el mentón con una mano para poder verlo a esos ojos que parecían a punto de llorar… - es solo un año, solo iré a aprender el idioma…

- ¿y porqué te tienes que ir? Puedes aprenderlo aquí, hay muy buenas instituciones donde puedes tomar cursos y… - un suave beso lo hizo callar…

- ya lo habíamos hablado, Junsu ah, y si de verdad quiero dominarlo debo estar rodeado de la cultura… - pero la mirada del delfín seguía igual… - vendré cada tanto, y siempre podemos simplemente orbitar cuando tengamos ganas de vernos…

- pero, los horarios son muy distintos, no podemos hacer realmente eso… ¿y si conoces a alguien más estando allá?... – ahí estaba, el verdadero temor de separarse de su novio… - se dice que en ese país son más abiertos en cuanto a, bueno, tú sabes…

- podría molestarme contigo, sabes… - habló con seriedad, el pelirrojo le miró sorprendido. Si así de fácil le hablaba con ese tono ahora, ¿qué sería cuando la distancia los separe?... – pones en tela de duda mi amor por ti, y realmente me hace sentir mal, delfín… - el pelirrojo bajó la mirada avergonzado… - yo sé que lo nuestro comenzó de una forma extraña, pero Te Amo y creo que te lo he demostrado, no quiero que desconfíes de mí…

- lo siento…. – señaló sinceramente, atrapando la boca de su novio con apremio… - no desconfío de ti, es que… eres demasiado apuesto y me preocupa que alguien te hechice, sabes cuán fácil es preparar una poción de amor y… - por un rato más el pelirrojo siguió dando explicaciones de pociones con las que podrían engatusarlo e intentar alejarlo de su lado; el ratón lo escuchó pacientemente, ya con una sonrisa en la boca porque su delfín hacía ademanes exagerados pero veía lindo…

- cállate y bésame, delfín travieso… - susurró sobre labios de un Junsu que respiraba agitado de tanto hablar y la impresión de tener de un segundo a otro los labios de su novio rozando los suyos. Iban a fundirse en un beso cuando llamaron a la puerta…

- date prisa, hijo, o llegaremos tarde a la Ceremonia… - era su madre hablando al otro lado de la puerta, pero en cuanto escucharon su voz se habían separado rápidamente sonrojados hasta la raíz del cabello, es que sus padres todavía no saben sobre su noviazgo…

- ya voy, mamá…

- te esperamos en el auto…

……………………………

- Yunho, espera, en… 40 minutos empieza la Ceremonia… - el pelioscuro estaba acorralado en una pared de una de las aulas de la escuela, misma que en esos momentos estaba vacía, como prácticamente toda la institución, excepto el patio principal en cuyos jardines se había dispuesto ya un tarimado y mesas elegantes para el evento…

- lo sé, porqué crees que te traje antes…- sonrisa pícara, mirada lasciva, manos apartando el saco de su Boo…

- querías… hacerlo aquí… - Jae tragó con nerviosismo, sintiendo cómo su cuerpo inevitablemente reaccionaba a esa proposición…

- no quería… - el saco salió del cuerpo de su novio e inmediatamente lo hizo aparecer acomodado en el respaldo de una silla, para que no se fuera a arrugar si solo lo lanzaba por ahí… - quiero hacerte el amor aquí… - aseguró con sensualidad, su mano posicionándose sobre su erección, presionando un poco hasta hacerlo gemir por lo bajo, viendo cómo se mordía el labio inferior para no hacerlo fuerte…

- mmhhh, Yunho… alguien podría encontrarnos… - pero el moreno frotó contra su entrepierna, haciendo que la temperatura de su cuerpo se eleve… - aahhh…

- será más excitante así… - y comenzó a besarle el cuello, dejando que sus manos comiencen a deshacer el nudo de la corbata… -

- Yunnie… eres más pervertido de lo que pensé… - dejándose arrastrar por la idea de su novio, él mismo empezó a sacarle la ropa al moreno.

Era una locura… pero una muy deliciosa, porque la adrenalina al pensar que en cualquier momento alguien los podía descubrir hacía que la temperatura se elevara más y que sus movimientos fueran más frenéticos y apasionados. A pesar de todos los cuidados que pusieron para desnudarse y dejar la ropa en condiciones para que no se arrugara, al final las últimas prendas habían sido prácticamente arrancadas mientras el moreno abrazaba al pelioscuro y lo llevaba hasta el escritorio recostándolo sobre éste para poder seguir disfrutando de su cuerpo, lamiendo lujuriosamente su pecho, sintiendo la ansiedad de llegar más abajo y meter en su boca el despierto miembro de su novio.

- aahhh, mmhhh, Yun… Yunho, más… - Jae podía sentir su espalda sudada pegarse contra el mueble, en tanto no pudo evitar que sus manos se fueran a la cabeza del moreno para él mismo imponer el ritmo de las succiones en su erección.

Yunho sonreía internamente (porque su boca estaba ocupada en algo más) por la actitud de su Boo, adoraba tenerlo en ese estado de excitación, sintiendo contra su lengua el caliente miembro de su novio endurecer al límite y liberar ese salado sabor antes de alcanzar el orgasmo. Sintió que el pelioscuro le tomaba del cabello con algo de fuerza cuando los músculos de su cuerpo se tensaron y tragó completamente su semilla al momento en que Jae dejaba salir de su garganta un ronco gemido y arqueaba ligeramente la espalda.

- definitivamente, sabes delicioso, JaeBoo… - trepó en el escritorio quedando a cuatro patas sobre el cuerpo de su novio, lo veía respirar agitadamente después del orgasmo que acababa de tener… - me encantas… - su mano derecha fue a apartar algunos mechones pegados en la frente de su novio…

- eres… un, pervertido… - sonriendo, el moreno se empinó hacia arriba para alcanzar los labios del moreno, disfrutando del sabor de su propia esencia en un beso ardiente que dio pauta a continuar… - no vas a terminar?... – con sensualidad, abrió sus piernas un poco más y tomó la mano de Yunho para humectar los dedos que lo prepararán para la intromisión… -

- ¿y dices que yo soy el pervertido?... – el moreno se acomodó entre las piernas de Jae, llevó sus dedos a su entrada para comenzar a dilatar su pasaje, en tanto seguía repartiendo caricias y besos por su torso…

Y los gemidos no se hicieron esperar inundando el aula, Yunho se deslizó lentamente dentro de Jae, besando su boca con pasión y dulzura y distraerlo del dolor que inevitablemente le produce cuando lo penetra, esperando unos instantes antes de comenzar a moverse en su interior. Perdidos en un fogoso beso alcanzaron a escuchar voces que se acercaban hacia donde ellos, por lo que inmediatamente se separaron del beso mirando asustados hacia la puerta.

- ¿y ahora?... – excitado, pero sintiendo más adrenalina y más deseo de comenzar a embestir a su Boo, el moreno cuestionó con una sonrisa lasciva…

- cómo que, ¿y ahora? Pues, orbitemos a mi habitación, idiota… - Jae ya se estaba preparando para desparecer, sintiendo toda la sangre irse a su rostro si es que llegaban a verlos en aquella comprometedora posición; cuando el moreno lo besó distrayéndolo y comenzó a embestirlo… - aahhh, no… mmhhh, Yunho… espera… aahhh… - trataba de que sus gemidos no salieran de sus labios, pero el moreno sí que sabía cómo hacerlo delirar de placer…

- mmhhh, aahhh, Boo… eres tan rico, mmhhh… - gimiendo en su oído y aumentando la velocidad y profundidad de sus estocadas, el moreno ignoraba por completo la petición de su novio de parar, estaban en punto de no retorno y Jae no lo podía negar porque ahora sus caderas acompañaban el vaivén de las de Yunho.

Las voces se escuchaban cada vez más cerca, y con ellas los pasos, parecía tratarse de profesores que hablaban sobre vaya a saber dios qué cosa. El escritorio en el que se estaban entregando comenzó a hacer sonidos por los movimientos lujuriosos de sus ocupantes. Y los dueños de aquéllas voces parecieron darse cuenta y guardar silencio para escuchar mejor…

- más, aahhh, Yunho… no pares… mmhhh… - gemía el pelioscuro en el oído del moreno, enroscando sus piernas en la cintura de Yunho, abrazando su espalda enterrando en ella sus dedos…

- aahhh, Boo… mmhhh… - acelerando sus embestidas frenéticamente, poco les importó si los escuchaban y los descubrían, aunque un escándalo de tal naturaleza les pudiera significar incluso la expulsión el día de su graduación.

Y cuando ya aquéllos profesores dieran unos pasos directo al aula en la que hacían el amor, un estudiante llegó para llamarlos puesto que se les necesitaba urgentemente en los jardines para el evento. Aún intrigados por esos ruidos que seguían escuchándose venir desde un aula, los profesores se marcharon.

Ambos jóvenes seguían gimiendo, cada vez más descontrolados conforme se acercaban al éxtasis de su entrega, el moreno se separó entonces un poco del pelioscuro, a pesar de que éste parecía querer seguir pegado a él porque era demasiado el placer que estaba sintiendo. Pero Yunho tenía por objetivo darle aún más acariciando la erección de Jae, viendo con gusto que estaba otra vez al límite, y mientras lo embestía con la misma desenfrenada pasión masajeaba su miembro arrancando verdaderos gritos placenteros en su novio, su rostro todo sudado, su cabello pegado a su frente, sus labios cerrándose y abriéndose constantemente dependiendo de si gemía o respiraba agitadamente, diciendo su nombre con deleite, sus manos aferradas en los costados de las caderas de él… hasta que, literalmente y tal vez porque en el fondo no deseaban ser escuchados y su magia les ayudó, Jae gritó cuando el orgasmo lo alcanzó, arqueando su espalda y sintiendo la erección de Yunho liberándose en su interior, al tiempo que él se corría en mano del moreno y éste gemía ronco sintiendo cada músculo de su cuerpo tenso.

Esperaron unos instantes antes de moverse siquiera, Yunho aún estaba dentro de Jae, y éste le miraba con una radiante sonrisa mientras ambos recuperaban el aliento. El moreno salió despacio de su interior bajando a la vez del escritorio, ayudando inmediatamente a su novio a hacerlo también…

- no puedo creer que lo hayamos hecho… - murmuró apenado el pelioscuro, haciendo aparecer una toalla húmeda para limpiar los residuos en su torso… -

- pero fue excitante, ¿no?... – el moreno imitaba a su novio, sonriendo como quien ha conseguido la máxima recompensa de algo…

- pero apestaremos a sexo, aún cuando nos aseemos… - todo sonrojado, el pelioscuro miró a su novio, que estaba muy quitado de la pena todavía desnudo limpiando su erección, su torso y su mano… - eres un maldito pervertido, Yunho…

- lo sé, pero eso es tu culpa… - comenzó a colocarse la ropa interior…

- ¿eh? Cómo que mi culpa, yo no te dije que… - las palabras quedaron en su garganta cuando el moreno se acercó rápidamente y le besó con tranquilidad…

- Te Amo… - declaró todo sonrisas…

- tramposo, me dices eso y sabes que me desarmas… -

……………………………

Al final la Ceremonia de Graduación se celebró sin mayor contratiempo, aunque Jae deseó que la tierra se abriera y se lo tragara cuando Kenryu les miró con una sonrisa pícara… es que el castaño es sensible a los olores por su condición híbrida, y realmente el YunJae tenía ese aroma a sexo y pues… no es necesario dar explicaciones al respecto, pero el pelioscuro terminó por comprobar que su novio era un pervertido cuando se quedó muy quitado de la pena, como si aquello hubiera sido lo más normal del mundo.

Las felicitaciones y buenos deseos para el futuro llegaron de parte de todas las familias para cada uno, incluso estuvieron presentes Takeshi y Xia Lee acompañando a Kenryu, que llevaba ya una relación de hermanos con Ogazawara. Ese día hubo fiesta a lo grande, y mucha diversión, aunque los ojos de Junsu aún traslucían ansiedad cada que Yoochun se le escapa de vista un instante y es que no podía evitar sentir que sería lo mismo cuando partiera a Estados Unidos.

……………………………

Una semana después…

- ¿entonces irás a la Facultad de Periodismo?... – Mayuko y Hiro estaban disfrutando de un paseo vespertino por un Parque, observaban algunos niños persiguiendo pompas de jabón riendo divertidos…

- sí, al final accedieron a darme el cambio, la verdad es que después de hablar con mis padres y decirles que no quería estudiar Medicina, estuvieron de acuerdo en que cursara lo que fuera de mi interés… - el chico tomó la mano de su novia… - pero aunque no estemos en la misma escuela, tú y yo seguiremos estando bien, Mayuko, porque de verdad lo que siento por ti es más fuerte que una simple relación de noviazgo…

- no me digas esas cosas, sabes que me pongo nerviosa… - la chica evitó la mirada de su novio, sintiendo que los colores se le agolpaban en el rostro… - no es que yo esté preocupada porque no estemos en la misma universidad… - mintió, realmente sí le preocupaba, porque ella ama a ese chico con su alma, pero las relaciones de adolescencia pueden terminar… -

- Mayuko… - le tomó el mentón para que le viera directo a los ojos… - Te Amo… - y la chica pudo ver en esos ojos que le hablaba desde el alma… y eso la hizo realmente muy feliz… -

- Hiro… gracias… - atinó a decir antes de que sus labios fueron tomados por los de su novio…

……………………………

Kenryu y Minnie llevaban una relación muy fuerte también, y es que el castaño no había mentido cuando le dijera que lo elegía como su pareja para siempre, y aunque han tenido sus diferencias, sobre todo porque los dos años de diferencia entre sus edades los ha separado también de niveles académicos, han sabido resolverlas y seguir juntos.

Caminaban por el bosque, a donde les gustaba ir para disfrutar de la compañía mutua y de los sonidos de la naturaleza…

- en una de esas te dará por besarme delante de toda la escuela para que todas y todos sepan que soy tu novio… - el menor estaba acalorado, el castaño pasaba por él a la escuela en ocasiones y no era su culpa que algunas chicas lo encontraran atractivo y casi se le lanzaran encima… y menos que hubiera chicos que le miran de manera especial… Kenryu es un celoso…

- pues no es mala idea… - lo tomó por la cintura viéndolo de frente y lo condujo hasta recargarlo contra el tronco de un árbol… - así sabrán que eres mío y de nadie más… - su mano colándose bajo la camisa… - no quiero que nadie te vea como lo hacen esos idiotas…

- Kenryu, esos idiotas como tú los llamas, no me interesan en absoluto, la mayoría de las veces ni me entero de que existen, porque sé que soy tuyo, como tú eres mío… - Minnie sentía que el calor en su cuerpo comenzaba a subir, su novio conseguía eso con facilidad, bastaba que lo celara, que lo mirara con esos profundos iris grises y tocara su cuerpo para que quisiera sentirlo… - me encanta que te pongas así…

- te gusta saber que quiero hacerte mío, ¿no? – sus caderas pegándose a las del menor, sintiendo cómo sus miembros chocan y la temperatura sube aún más… - que quiero marcarte una y otra vez hasta que le quede claro al mundo entero que eres solo mío… - cosa que obviamente no pasará, a menos que de verdad le ponga un letrero al menor o haga pública su relación… -

- exacto, mi lobito celoso… - sonriendo, acarició el cabello del castaño con suavidad, sabiendo que ese gesto hace que el lobo despierte…

Y por eso no le extrañó que se posesionara de su boca con algo de brusquedad, besándolo hambriento, en tanto comienza a sacarle la camisa sin importar que arranque los botones en el proceso. ¿Hacerlo en el bosque? Muy propio de un salvaje híbrido como Kenryu, ¿no?

El castaño se sacó su ropa con la misma ansiedad que le arrancara la camisa a su novio, pegándose de inmediato a él para besar su boca como si fuera la primera vez, recorriéndola por completo, dejando que su lengua se enrede con su complementaria en la otra cavidad bucal. Escuchó un gemido inconforme en medio de ese beso y se separó contrariado…

- me lastima la espalda… - explicó con una sonrisa el menor, es que su espalda desnuda pegada al tronco no es del todo placentero cuando siente los relieves enterrarse en su piel…

- lo siento… - sonriendo con una disculpa, el castaño lo apartó del tronco, acariciando suavemente su espalda mientras lo besaba con más tranquilidad… - pero puedo arreglarlo… - colocó una de sus manos en el árbol y el relieve se volvió suave. Volvió a recargar a su novio contra éste y continuó en lo que se había quedado.

No mucho después, se encontraban ya solo en ropa interior, el atardecer cayendo sobre la ciudad, el sol ocultándose en el horizonte. Kenryu deslizó la prenda de su novio suavemente, palpando a su paso la piel de esas largas piernas, sintiendo el estremecimiento en el menor cuando lamió su erección. Minnie sentía que sus piernas no lo soportarían por las oleadas de placer que le recorrían el cuerpo entero con cada succión que su novio dejaba cada vez más frenética, sentía la lengua del híbrido deslizarse sensualmente a lo largo de su extensión, sus labios subiendo y bajando con premura, arrancándole gemidos roncos cada vez más sonoros.

Kenryu notó que su excitación estaba al límite y liberó el miembro de su novio para de un movimiento girarlo y tener acceso a su intimidad. Con sus manos lo instó a inclinarse un poco, de manera que el menor se apoyó con sus propias manos contra el árbol, sintiendo sus piernas cada vez más débiles de tanto placer. Luego Kenryu se sacó su ropa interior y llevó su lengua a la entrada de Minnie, humedeciéndola con su saliva, escuchando los suspiros entrecortados de su novio y después un grito suave de incomodidad cuando introdujo el primer dedo y comenzara a hacer círculos para dilatar su intimidad. El menor no sabía porqué es que siempre hacía eso, pero le fascinaba, el sentir la lengua del híbrido contra su intimidad a la vez que sus dedos van preparándolo para la intromisión… y en esa postura, de espaldas a Kenryu, era simplemente excitante. Después de algunos instantes sintió que los dedos salían de su interior y que era nuevamente girado…

- quiero ver tu expresión de gozo… - le susurró con esa sensualidad desbordante, en tanto tomaba las piernas de su novio y las colocaba en su cintura, llevando su despierto miembro a la entrada de Minnie, introduciéndose lentamente en él, besándolo con pasión para distraerlo.

- me encanta que seas tan impredecible… - y es que con él nunca sabía exactamente cómo es que le hará el amor…

- y a mí me encanta que te encante… - sintió que las piernas del menor se cerraban en su trasero y empujaba hacia sí mismo, indicándole de esa manera que estaba listo para que se moviera.

- aahhh, así, mmhhh, más fuerte Ken… - pedía el menor cuando las estocadas lentas solo lo hacían querer sentirlo más profundo en su interior.

- mmhhh, aahhh, Min… eres deliciosamente, aahhh, estrecho… - el castaño aceleró sus embestidas, haciéndolas también más profundas, sintiendo sus caderas chocar contra las de su novio en un compás delirante.

Y los gemidos siguieron por minutos más, el castaño besaba el cuello del menor y sus labios con pasión, las manos de Minnie aferradas en sus hombros, sintiendo cómo golpeaba contra sus caderas cada vez más fuerte, gimiendo ronco sin apartar su vista de él, admirándose mutuamente en esa fogosa expresión de gozo, la piel de sus cuerpos cubierta por el sudor. El cielo con tonos rojizos cubriéndose por la oscuridad de la noche, las estrellas comenzando a aparecer acompañando a la luna. Minnie besó a Kenryu y en un gesto de puro placer le mordió el labio inferior con tal fuerza que ocasionó una herida en él, el castaño gruñó al sentir la sangre correr por su labio, el menor le lamió mirándole con picardía y un dejo de disculpa.

Kenryu sabía que estaba cerca de la gloria, así que aceleró aún más sus embestidas y llevó su boca al cuello de Minnie, quien sintió de pronto esos colmillos filosos enterrarse en su piel y su sangre ser succionada, arrancándole gemidos con tono erótico que incentivó el momento arrastrándolos al orgasmo, y con cada estocada profunda el menor sentía también una succión en su cuello más apremiante y su espalda se arqueaba por el placer triple que le embargaba en ese momento, la erección del castaño liberándose en su interior, su propio miembro friccionado entre sus cuerpos derramando su esencia y esa peculiar sensación de gozo cada que el híbrido se alimenta de él.

Una vez que sus cuerpos dejaron de temblar por los espasmos del orgasmo, el menor por fin aflojó su agarre en las caderas de su novio, bajando sus pies al suelo cuberito por pasto. El castaño salió despacio de su interior y luego lamió las pequeñas heridas que ocasionara en el cuello de su novio hasta que éstas desaparecieron completamente.

- perdona… - el menor le acarició el labio inferior que tenía esa pequeña cortada que él ocasionara momentos atrás… - me dejé llevar…

- descuida, eso me gustó… - lo tomó por la cintura, aún desnudos, y lo besó suavemente… -

- eres un salvaje, wolfie… - el castaño enarcó una ceja con ese nuevo apodo que se le había ocurrido a su adorado novio… - quién lo ama, eh, quién… - bromeaba el menor, revolviéndole el cabello…

- verás lo que te pasa por tratarme como animal… - dicho lo cual lo besó frenéticamente mientras lo recargaba de nuevo contra el liso tronco del mismo árbol.

Y sí, le hizo el amor otra vez, porque eso solía pasar, el híbrido podía parecer insaciable, y al menor eso le encantaba porque sabía que podía intimar con su novio una y otra vez hasta quedar completamente agotados.

……………………………

Yoo Hwan y Yumi habían terminado ya una vez hace meses, pero era innegable que el sentimiento entre ellos era de amor profundo, porque no habían podido evitar encontrarse y volver a estar juntos, ya que a pesar de que la ruptura anterior fue solo porque consideraban era bueno conocer a otros, después de un tiempo estar con el otro se volvió algo indispensable para sentirse completos.

La verdad es que el menor Park había estado demasiado tiempo cautivo y poco contacto con el mundo había tenido, así que era normal y de esperarse que a veces se sintiera atraído por otras chicas. Después de haber comprobado que cualquier otra guapa chica solo le atrajera por su físico, se dio cuenta de que el amor verdadero ya lo había encontrado en quien fuera entonces aún su exnovia, le costó un poco de trabajo convencerla de volver a intentar, y es que la chica no podía evitar recordar que la había dejado por otra, si bien lo hizo antes de llegar a engañarla, igual temía que le fuera a hacer lo mismo. Pero bastaba perderse en los ojos oscuros de Yoo Hwan para saber que le quería de verdad y que ya antes mucho había hecho por ella, por el sentimiento que le inspiraba.

……………………………

El día que Yoochun partió a Estados Unidos el delfín se quedó con lágrimas en sus ojos, pero no lloró, fue fuerte y sonrió sinceramente hacia su novio. Era tal vez estúpida su actitud, porque era cierto que en el momento en que quisiera cualquiera de los dos, el otro podía aparecerse y estar a su lado, pero no podía evitar pensar que estaba la diferencia de horarios, que no podía arriesgarse a llegar y que alguien no mago le viera, cosas por el estilo pasaban por su mente. Finalmente la distancia sirvió para que su lazo se fortaleciera aún más, para que se guiaran como un no mago lo haría, con llamadas, postales y visitas ocasionales durante esos largos 12 meses. Comprobando que el amor que se tienen es puro y duradero.

- y me dirás porqué me pones eso en los ojos… - el pelinegro colocaba una cinta oscura alrededor de los ojos del delfín…

- ya te dije que es sorpresa, confía en mí delfín… - le tomó la mano al pelirrojo y en un parpadeo ya se habían aparecido en un lugar bastante familiar.

- conozco este aroma… - comentó el pelirrojo, percibiendo el olor característico a pino en verano…

Fue conducido con cuidado, subió un par de escalones antes de entrar por una puerta y percibir un nuevo aroma a rosas, se moría de ganas por poder ver ya en dónde estaba aunque tenía una sospecha muy acertada. Igual siguió el camino que el pelinegro le indicara, subiendo por unas escaleras, doblar a la derecha y entrar en una habitación que sabía era suya…

- sé que sabes que estamos en tu habitación en la cabaña del lago… - desató la cinta y dejó que su novio contemplara lo que había preparado… -

La habitación estaba alumbrada por lámparas de luz de estrellas, el cubrecama era de color blanco y estaba ataviado por pétalos de rosas rojas, los doseles eran de una tela semitransparente que estaba atada a los cuatro postes. Estaba todo perfectamente acomodado, un ramo de rosas sobre la cómoda, los muebles limpios en su lugar.

- es…precioso, Chunnie… - el pelirrojo sonreía ampliamente, sintiendo su corazón acelerarse emocionado en su pecho…

- ¿de verdad? Yo temía que te fuera a parecer muy… femenino… - el pelinegro confesó apenado…

- de verdad, me gusta mucho… - lo abrazó colando sus manos por la cintura de su novio y pegando su frente a la de él… - aunque eres bastante directo para hacerme saber qué es lo que venimos a hacer… - le dijo con una sonrisa pícara, logrando que el ratón se sonrojara pero no por ello que le devolviera la sonrisa de igual manera.

- ha sido un año de no poder disfrutarte como hubiera querido… - comenzó por sacarle la chaqueta… - llegué a tener meses de abstinencia… además… hoy es un día especial, cumplimos año y medio de novios… - el pelirrojo abrió sus ojos con sorpresa… - ¿pensaste que no recordaría la fecha?

- pensé que nos limitaríamos a festejar aniversarios… - sonriendo, acarició la mejilla de su novio en tanto sentía cómo le desabrochaba su camisa… -

- es que aún hay más que quiero decirte… - la camisa salió del cuerpo de su delfín… - aquí fue donde te besé por vez primera sin accidentes de por medio… - ahora era su ropa la que era despojada de la parte superior de su cuerpo… - aquí fue donde supe todo sobre mi destino mágico… pero sobre todo, aquí fue dónde comprendí que estaba enamorado de ti…

- y me pediste ser tu novio… - se le adelantó el pelirrojo, el recuerdo en su mente haciéndolo sentir tan emocionado como entonces…

- sí… por eso quería traerte aquí hoy, porque quiero prometerte que nunca más me iré por tanto tiempo, porque estar lejos de ti aunque fuera un día era para mí una eternidad sin ver tus sonrisas que tanto adoro… - uno de sus dedos delineando los labios de su novio, que le miraba con suma ternura… - ni sentir tu piel que me hace estremecer al contacto… - sus manos acariciando el pecho del delfín, recibiendo a cambio las mismas atenciones… - o besar tu boca cada que lo deseé… - y se fundieron en un largo beso que oscilaba entre la ternura y la pasión.

Y más palabras de amor se siguieron escuchando hasta que se hubieron desnudado y Junsu era depositado sobre la cama, los pétalos flotando alrededor de ellos acariciando de vez en cuando con su suave textura la piel expuesta de sus cuerpos. Más besos y caricias depositadas aquí y allá reconociendo cada recoveco cual explorador en terreno virgen.

- Te Amo… - susurró el delfín en el oído de su novio, mientras sentía cómo las manos del pelinegro se encargaban de acariciar su miembro…

- Sarang Hae… - correspondió el pelinegro, el calor subiendo en la habitación.

Los murmullos alterados por la excitación inundaron la recámara, el ratón se encontraba ya en el interior del delfín embistiéndolo con un ritmo medio, disfrutando de la unión de sus cuerpos. Tomó al pelirrojo por la espalda y de un impulso consiguió quedar sentado sobre la cama con Junsu sobre su regazo, y mientras se besaban con súbita pasión el delfín comenzó a subir y bajar con sus caderas en la erección caliente de Yoochun.

Sus manos alrededor del cuello del ratón, mientras que las de éste le tenían sujeto de los costados de la cintura para ayudarlo en sus movimientos cada vez más frenéticos y acelerados. Podía notar cómo cerraba los ojos cuando su miembro quedaba totalmente dentro de su entrada y gemía más ronco, para suavizar su expresión cuando se elevaba y su erección era liberada por instantes de la prisión de sus estrechas paredes.

El sudor aperlado en sus cuerpos apareció rápidamente, los suspiros y gemidos en ambos escapando de sus gargantas de manera descontrolada y constante, besos candentes que los dejaban sin aliento, cuerpos abrazados con recelo y un calor embriagador rodeándolos. El pelinegro notó que esa nueva postura era un tanto agotadora para el delfín, por lo que volvió a cambiar la posición, dejando nuevamente a Junsu recostado sobre la cama y él embistiéndole sobre su cuerpo, dejando así que el miembro del pelirrojo se friccione con sus movimientos.

- aahhh, Chunnie… mmhhh, así, así… aahhh, más Chunnie… mmhhh…

- Junsu ah… mmhhh… aahhh, me enloqueces… -

El pelirrojo sonrió contento ante eso, se abrazó al pelinegro y escondió su rostro en el hueco entre el cuello y el hombro del ratón, sintiendo cómo llegaba más profundo en su interior, sus piernas aferradas a la cintura de su novio dándole mayor impulso al entrar en él, más delirante placer recorriéndolo de pies a cabeza. Sintió que el pelinegro se separaba un poco, le tomó una pierna y la colocó sobre su hombro derecho, eso le dio más profundidad a cada embestida y arrancó gritos de su garganta, inconscientemente llevó sus manos a su propia entrepierna para estimularse, pero el pelinegro al notarlo, las apartó y él mismo se encargó de darle esa atención al ritmo de sus estocadas.

Junsu sentía que iba a explotar de placer, la lujuria con que su novio lo besaba, lo embestía y estimulaba era demasiado para resistir más…

- aahhh, Chunnie, me voy a… mmhhh… correr… - los pétalos comenzaron a girar como un remolino alrededor de ellos, adquiriendo mayor velocidad conforme más se acercaban al momento final de su entrega.

Yoochun masajeó con más fuerza y rapidez la erección de su delfín ocupándose de dar estocadas profundas y fuertes en un vaivén de caderas ardiente; justo en ese momento las alas de fuego del pelirrojo aparecieron extendiéndose a los costados para flexionarse un poco, haciendo que el cuerpo del delfín se levantara lo suficiente y quedara pegado al pecho del pelinegro al tiempo que una última estocada los hizo llegar juntos al orgasmo, explotando a la vez con un ronco gemido y espasmos corriendo por sus cuerpos; arqueando ambos la espalda y echando la cabeza hacia atrás con los ojos cerrados de gozo. Pero luego se abrazaron con cariño, el rostro del delfín descansando en el hombro del ratón, los dos respirando agitadamente. Las alas de Junsu volvieron a ocultarse.

- es interesante… que siempre hagas eso… - las manos del pelinegro acariciando los omóplatos de su novio, de donde saben surgen esas preciosas alas de su ángel de fuego.

- ¿qué cosa?... – cuestionó confundido el pelirrojo…

- tus alas, se aparecen cuando estamos cerca del orgasmo y desaparecen cuando lo hemos alcanzado… -

- no me percato de ello… - murmuró apenado el pelirrojo. Le daba vergüenza que su novio luego se ponga a decirle un montón de cosas lindas como ángel de fuego y más…

- me encanta que aún te sonrojes cuando te halago por algo… - lo recostó sobre la cama, luego su mano fue a acariciar la majilla sonrojada de su delfín…

- ¿estaremos juntos siempre, Chunnie?... – cuestionó con voz suave, disfrutando de esa caricia en su rostro…

- aún después de esta vida, estaremos juntos por la eternidad, Junsu ah, te lo prometo… -

Un beso más selló esa nueva promesa que se hicieran naciéndoles desde el alma misma, y un haz de polvos de color escarlata y azul claro rodearon sus cuerpos dando vida a un nuevo pacto entre dos chicos cuyo amor los unió en un hado mítico eterno.


**FIN **

7 Comentarios:

  1. gracias estaba esperando la culminacion de este fics, tambien me gusto

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  2. Anónimo7/15/2011

    gracias!!!! no tengo palabras me ha encantado. Todo este tiempo hasta actualizar, a valido la pena ha sido un final fantastico

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  3. Woooowwww!!!!!!!
    Gracias!!!!
    Realmente me quede (O.o) enserio no podia separarme de leer tu fic, me llevaste a lugares inimaginables, y con lo de los dragones (los cuales amo) me hiciste llegar a imaginarlos.
    Me gusto mucho como escribes, sigue escribiendo, quiero leerlos todos jiji

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  4. Anónimo2/03/2012

    kawaaaaaiiii....no se ni que decir este fic estuvo simplemente hermoso adore la trama los personajes aunque hayyyy mi favorito es jae lo amoes increible y encima el fic lleva magia y fantacias cosas que amo ademas hiciste a mi Jae un mago de agua haaaaa mi elemento favorito sabes el final estuvo perfecto este fic es muy lindo y graxias por escribirlo es una obra de arte termino mi trayectoria con tu fic y fue hermosa.......<3<3<3<3
    XOXOXOXOXOXOXOXO
    besos
    Mizu y Joy i love your fic

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  5. Awww pero k Lindo ... Ya ni Se puede decir me encanto pork no existe palabras para decir Lo hermoso k fue ,,, Awww mi boo tan jodidamente bello ame el yunjae,yoosu,minken,ect OmGHh que emoción lo leeré otra vez (*☻-☻*) muajaja ame el LEMOM *Q*

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  6. Me encantoooo!!!!!!!!! ame cada trama, cada personaje, etc... Amo el YooSu es mi pareja preferida, y también YunJae y KenMin, simplemente me fascino y no encuentro palabras para describir todo lo que sentían al leerlo compenetrándome con la trama y los personajes... te felicito escribes muy lindo deberías ser escritora de fantasías por que haces que tus lectoras sientan alegría, amor, tristeza, desesperación y muchas otros sentimientos mas.... me gustaria que en este blog tambien se pudier seguir a las autoras como se hace en otro blog para saber cuales son sus fanfic...bueno gracia por compartir la historia y suerte

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  7. kyyyyyyyya!!! no me lo creo lo leí en 2 días completo, wow me encanto, es el segundo fic. que leo y que no paro hasta terminarlo!!! lo ame de verdad que lo ame!!!

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