My Valentine

Titulo: My Valentine
Autor: baby_MinJung
Pareja: YunJae
Género: Vampiros, Slash, Lime
Extensión: Oneshot
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Era 14 de febrero y el frio recorría mi cuerpo de arriba a bajo hasta el punto de erizar toda mi piel. Estábamos en pleno invierno, quizá el invierno más frio que mi memoria podía llegar a recordar. Las calles, estaban cubiertas de esa escarcha generada por la lluvia nocturna. Vacías, silenciosas… oscuras… Alguna que otra farola le daba esa luz intermitente de las películas de terror o de vampiros… y es que, a deciros verdad, los alrededores de Medianoche eran así, oscuros y aterradores.

Mis padres me habían dicho desde bien pequeño, que no era bueno que fuera solo por estas calles, que cualquier cazador podía salir a mi encuentro… que cualquier vampiro “enemigo”, esos sedientos de sangre a los que no les importa hincar los dientes a los de su propia sangre podría dejarme K.O en cualquier rincón… pero… ¿qué iba a hacer yo?

Yunho y yo habíamos quedado aquí… y pese a los regaños que puede que me llevara nada mas llegar a mi casa… yo iba a quedar con el fuera como fuera.

Si, estaréis pensando que mis padres eran un poco estrictos, ¿verdad?. Ellos siempre me han protegido como si de un tesoro divino se tratara, y es que, pese a ser un vampiro, era un vampiro bebe, es decir, aun no había mordido y probado la sangre de ningún otro humano, así que cualquier vampiro “maduro” podía acecharme y enseñarme a hacerlo, y mis padres no lo deseaban, ellos decían que tenia que aprenderlo por mi mismo, aunque eso llegara a ser peligroso para la persona que escogiera para ello.

Aun no entendía muy bien por qué, pero mi madre me explicaba que la necesidad de sangre en nosotros, tan solo surgía poco después de cumplir los 18 años, pero a deciros verdad, yo ya tenia los 18 y esa sensación, tal cual me la habían explicado, a penas revoloteaba por mi mente… ¿estaré enfermo?. Bueno, quizá lo único que me pasa es que no he encontrado a quien despierte ese deseo ardiente de sangre en mi…

Yunho y yo habíamos quedado en uno de los puentes mas alejados de Medianoche, y es que, pese a que los dos estudiábamos en él, las reglas estrictas que lo regían, prohibía que los estudiantes regentaran sus recámaras a partir de las 12, aunque a deciros verdad… éramos vampiros, y también compañeros de humanos, algo que aun no entendíamos ninguno de los de mi sangre. Y es que, el director, había decidido este año, incluir en las listas a algún que otro humano… y para colmo, hacer que compartieran habitación con ellos. Yo doy gracias por que mi compañero no me atrajera ni un pelín, sino… me habría pasado lo mismo que a ChangMin hará unas noches con su compañero.

Estaba escondido entre las sombras de las calles, cuando escuche un golpe que me asustó. Estaba titiritando de frio, y con el susto, empecé a temblar aún más.

- ¿Tanto miedo te doy? – Yunho salió de las tinieblas y me abrazó por la espalda cosa que aún me asustó más.

- Me asustaste demasiado… ¿no puedes aparecerte de otra forma? – dije sonriendo mientras sentía el calor de su cuerpo.

- Si que puedo, pero claro… si no queríamos que nos reconociera nadie… - dijo mirando nuestras ropas – tenía que ir por las zonas oscuras ¿verdad? – dijo mirando a mis ojos.

- Tienes razón… - dije algo avergonzado – la próxima vez tenemos que ponernos otra ropa, en vez de los uniformes del instituto – sonreí.

- Bueno, vámonos a un sitio más cálido, que aquí te acabaras muriendo de frio… - dijo Yunho con esa voz tan característicamente protectora que solo sabía sacar él.

- Esta bien… llévame donde tu desees – sonreí mientras le cogía de la mano.

No se muy bien por que las palabras salieron así de mi boca, pero salieron e hicieron que Yunho sonriera de más, cosa que hizo que me sonrojara y me pusiera nervioso.

Salimos de allí a la vez que esquivábamos las zonas luminosas de la ciudad, y acabamos en el desván de un piso abandonado, que para mi sorpresa estaba bastante equipado.

- ¿Y esto…? – dije mirando sorprendido a Yunho.

- Esta es mi buhardilla secreta… - dijo mientras se quitaba el abrigo y colgaba su bufanda – aquí vengo siempre que quiero escapar de Medianoche…

- Vaya… - dije sorprendido y aun parado en medio de la habitación – así que aquí es donde pasas tus ratos libres… ¿no? – dije mientras desabotonaba mi abrigo.

- Si, podemos decirlo así – el me sonrío y poco después me quito el abrigo y la bufanda que llevaba y lo colgó en el mismo lugar que el suyo – Bueno, voy a prender un poco de leña para estar mas calientes… que estas helado… - dijo mientras sujetaba mis manos y las calentaba con las suyas.

- Es…ta bien… - dije mientras veía como se agachaba y se ponía a ello.

No se por qué pero mis ojos recorrieron su cuerpo de arriba a bajo, hasta llegar a su cuello y sentir como mis labios ardían a la vez que notaba como mi corazón latía de una forma extraña. Mi cuerpo había reaccionado de una forma extraña al cuerpo de Yunho, incluso podía sentir los latidos de su corazón al compas del mío, notaba incluso como su sangre corría por sus venas… e incluso me llegue a desmayar y caer al suelo.

- Yu… yunho… que me… ha pasado… - dije algo desconcertado mientras estaba tumbado en una manta al lado de la hoguera que estaba completamente ardiendo en aquel momento.

- Te desmayaste… - dijo mirando fijamente a mis ojos - …por que… - dijo serio – ¿por que no me dijiste que eras un vampiro Jae?

- Yo… yo… lo siento… - dije avergonzado mientras me giraba hacia otro lado.

- Tu sabes que yo soy cazador, ¿verdad? – dijo aun más serio aún.

- Si… claro que lo se… - dije sin mirarlo a la cara aún.

- Entonces… ¿por qué te has atrevido a estar a mi lado? - pregunta que habrían echado hasta mis propios padres.

- Simplemente… te elegí a ti… - dije susurrando – mi mente, mi corazón, mi cuerpo… incluso mi ansia de sangre giran en torno a ti… - dije de la forma mas seria que podía haber dicho – Todo Yunho… desde el día en qué ingresaste en Medianoche… gira en torno a ti…

- Ya veo… - fue lo único que soltó por su boca y de la forma mas fría que podía.

- Lo… lo siento Yunho… - dije mientras me levantaba – yo… creo que es mejor que me marche… - dije mientras cogía mi abrigo y bufanda.

- No te vas a marchar de aquí… - dijo de forma seria mientras que había bloqueado mis manos de la forma más brusca que podía – y mucho menos ahora…

El miedo había recorrido mi cuerpo con el choche de su mano con la mia. Mis padres me habían advierto de los cazadores de vampiros. Ellos al igual que nosotros reaccionan al tener a un vampiro cerca, pero en ellos… nace la sed de matar, no de morder.

- Yu… yunho… - eso me dio tiempo a decir, por que al segundo después, me había empotrado contra la pared contigua al perchero. Mi cuerpo, justo pegado al suyo había reaccionado a su cercanía, y es que no podía evitar que él me atrajera como el que más. Sabia que estaba en peligro, y que podía incluso morir en sus manos, pero ahora mismo en mi mente había todo lo contrario.
- Jae… yo… - dijo mientras intentaba soltar el amarre que había hecho – no… no quiero matarte… pero… - dijo mientras agachaba su cabeza – no sé como hacer frente a mi instinto… - añadió.

Yo no pude hacer otra cosa que agarrar con mis manos su cabeza y hacer que me mirara fijamente a los ojos.

- Aunque no pudieras hacerle frente… moriría encantado en tus manos… - dije sonriéndole con la sonrisa mas dulce que podía haberle mostrado.

Por lo visto, eso hizo que su mente se despejara, y cambiara ese amarre tan rudo, por un amarre tan dulce como el que nunca había recibido de los brazos de nadie. Yo entrelacé mis brazos alrededor de su cintura y pegué mi cabeza a su pecho, cosa que hizo que escuchara sus latidos aun más cerca de mí. No se como, mis dientes salieron de su escondite, y mi respiración se acelero más de lo que ya podía estar.

Yunho sabia de sobra, como cazador, que un vampiro no puede convertir a nadie hasta que no posee los poderes suficientes para hacerlo, así que supongo que por esa misma razón no se movió del lugar y tan solo acaricio mi pelo y después mi espalda. El me alzó del suelo haciendo que le abrazara con todo mi cuerpo, y con ello, me llevo hacia una especie de diván y dejó caer mi cuerpo sobre él. No pude evitar mirarlo a los ojos, y en ellos, solo pude divisar deseo… Mis manos que estaban envueltas en su cintura, se deslizaron asta el comienzo de su cuello. No se si por inercia, el agachó su cuello dejando mi boca cerca de el, y él comenzó a besar el mio e incluso a pegar algunos mordiscos en él clavando sus dientes y haciendo que mi cuerpo quemara tanto que no podía soportar la ropa sobre mi piel.

No se muy bien si Yunho leyó mi mente o simplemente deseaba sentirme desnudo frente a él. Comenzó a desabrochar el chaleco mientras besaba mi cuello. Desabotono tras él, la camisa y dejando mi torso completamente desnudo bajo sus besos por él haciendo que mi cuerpo se erizara de arriba a bajo, y se pusiera mas tenso que una tabla. Mi respiración se ajetreaba cada vez mas, hiperventilaba e incluso gemía con el tacto de sus labios sobre mi cuerpo.

- Yu…yunho no pares… - dije casi susurrando.

Mis dientes ahí estaban, mi cuerpo todo él había reaccionado sexualmente hacia el cuerpo de Yunho, y Yunho que se había dado cuenta ahora mismo estaba completamente desnudo frente a mí. El verlo desnudo hizo que le deseara más y supongo que en mi cara se pudo ver, por que Yunho se colocó entre mis piernas enseguida que lo pensé. Yo le abracé lo más fuerte que pude, y el al igual de fuerte que envistió mi cuerpo contra la pared, envistió su cuerpo hasta introducirse dentro de mi, lo cual provoco que mis dientes se clavaran en su cuello, y lo cual provocó que probara por primera vez su sangre.

Esa fue la primera vez que probé la sangre de un humano, y esa vez, Yunho se convirtió en mi Valentine, llamado así por ser el humano del cual se alimenta el Vampiro durante toda su vida.

FIN