Police Love: ¡¡FORBIDDEN!! cap 8

- Todo salió de acuerdo al plan, jefe.

- Sí. Estoy muy orgulloso de Ustedes muchachos. - Dijo sonriendo.

- Fue muy sencillo robarla después de todo - Dijo uno de ellos codeando a su hermano - Todo gracias a nuestro Comandante por facilitarnos las cosas. - Ambos hermanos comenzaron a reír.

- No se emocionen tanto muchachos. Aún nos quedan cosas por hacer.- Dijo el Comandante sentándose en la silla detrás del escritorio.

- ¿Cosas? - Dijeron ambos hermanos mirándose. - Pensamos que nuestro Comandante ya tenía todo cubierto.

- Bueno, no diría todo, pero por lo menos ahora tengo menos dudas que antes. - Dijo el Comandante sonriendo. - Es muy fácil sacar información cuando se trata solo de unos niños.

Ambos hermanos se volvieron a mirar, sin saber de lo que hablaba el Comandante.

- Pero, mi señor, Kuguar ya no es un niño - Dijo el mayor de los hermanos.

- No me refiero a Kuguar, par de idiotas. - Dijo el Comandante golpeando la mesa con su puño. - ¿Porqué razón creen que les pedí que robaran la joya y me la trajeran?. Esta vez pretendo llegar a Kuguar de otra forma.

El Comandante abrió su cajón sacando una joya de él. - Una forma más bien indirecta.- Dijo mientras jugaba con la joya entre sus manos. Se quedó mirando la joya por unos tres minutos, luego la agarró firme con una mano y la volvió a guardar en el cajón poniéndole el debido seguro.

- Muy bien chicos, no los llamé para felicitarlos por el robo. - Dijo haciendo que los dos hermanos se miraran tristes. - Es hora de decirles el verdadero motivo de este encuentro.

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Yoochun y Changmin no podían creerlo, ¿ya sabían que los dos estaban en contacto el uno con el otro? Eso era casi imposible. O sea, los dos habían sido lo bastante cuidadosos como para no dejarse ver juntos. De hecho eran muy pocas las veces que habían estado juntos después de haberse dado el primer beso.

- No creo que debamos preocuparnos, Changmin. - Dijo Yoochun rompiendo por fin el silencio que se había formado desde que Changmin había pronunciado la última palabra. - No podemos estar seguros que nuestras deducciones sean las correctas. Además, ¿quién se supone que debería saberlo?

- Eso es lo que me preocupa Kuguar ...

- Yoochun - Dijo Yoochun interrumpiendo a Changmin. - Dime Yoochun, Kuguar es solo el nombre de un tal ladrón.

Changmin sonrió. - Yoochun ... - Repitió. A la única persona que había escuchado decir ese nombre antes, era al Oficial Jaejoong. - Como te decía, eso es justamente lo que me preocupa. Podemos formularnos miles de hipótesis respecto a esto, pero si no sabemos quién escribió la carta, esas hipótesis difícilmente nos servirán de algo.

- Lo sé, es por eso mismo que lo digo Changmin. Eso es lo interesante del asunto

- ¿Porqué actúas como si esto fuera un simple juego y no te preocupara? - Preguntó Changmin.

- Por supuesto que me preocupa, pero eso es lo emocionante.- Dijo Yoochun poniendo sus manos en los bolsillos de su pantalón.- Digo, la caja de Pandora se abrió porque no sabían lo que contenía dentro, ¿no?. Si supiéramos quién escribió la carta antes de saber qué significa, ¿no sería lo mismo que saber qué hay dentro de una caja antes de abrirla? No tendría mucho sentido después de todo.

- Idiota. - Dijo Changmin picándole una mejilla a Yoochun. - Saber lo que hay dentro de una caja antes de abrirla, es lo que hace un Detective.

Yoochun sonrió, tanto por el comentario de Changmin, como por su actitud de pequeño niño sabelotodo que adoptaba cada vez que de un acertijo se trataba.

- Entonces, si esa es tu actitud frente a esto - Dijo Yoochun sacando las manos de sus bolsillos y tomando a Changmin por los hombros - cuenta conmigo para saber el contenido de esta caja antes que cualquier otra cosa, detective.

- Veo que tú y tu actitud de galán son inseparables . - Dijo Changmin clavando su mirada en la de Yoochun y levantando una ceja.

- Qué quieres que haga, está en mis genes. - Dijo Yoochun. - ¿Y qué hay de tú y tu actitud de mocoso superdotado?

- Por lo menos admite que eso nos ayuda a descubrir cosas para que no nos atrapen. - Dijo Changmin comenzando a avanzar hacia la orilla del techo.

- Y tú admite que aún así te gusto. - Dijo Yoochun siguiéndolo.

- Como sea - Dijo Changmin ignorando el comentario de Yoochun. - Yo creo que lo más importante ahora, es averiguar algo respecto a esto. Y para eso necesitamos la ayuda del Oficial Jaejoong.

- Debemos informarle cuanto antes sobre tu nuevo descubrimiento. - Dijo Yoochun sin preocuparse de que Changmin ignorara por completo su comentario, la verdad es que sabía que esa era una forma típica de Changmin de admitir algo. El silencio. - Además, yo creo que ya deberíamos volver, de seguro estará haciéndole una interrogación de mil preguntas al pobre de Junsu.

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- ¡¿Changmin?! - Exclamó el hermano - ¿Se refiere al Changmin que creo? Digo, ¿el Detective Changmin?

- Por supuesto que al Detective Changmin, idiota. - Respondió el Comandante. - No conozco a ningún otro Changmin.

- Pero Comandante ... ¿Por qué quiere que vigilemos al detective? - Preguntó el hermano mayor.

- Por ahora solo puedo decirles que acaten mis órdenes - Respondió el Comandante. - Si logran esta misión con éxito, puede que considere la posibilidad de contarles algo de mi perfecto plan y ... quizá les de una recompensa mayor que la que les di la vez pasada.

- Entonces cuente con nosotros, Comandante. Vigilaremos al detective en cada cosa que haga, no se nos escapará ningún detalle y lo mejor de todo, es que ni siquiera sabrá que lo estamos observando - Dijo el hermano menor.

- Espero que así sea, de lo contrario, será la última vez que me dirán Comandante. - Y una vez dicho esto, les hizo una seña a los hermanos para que salieran de la oficina. - Ay dios mío, espero que estos buenos para nada me sean útil esta vez.

Se pasó una mano por la barba incipiente que oscurecía su cara desde hacía dos días.

- Será mejor que empiece con el nuevo plan de inmediato - Dijo sacando lápiz y papel del cajón de su escritorio - Será algo sencillo ... pero atrevido. - Y dicho esto comenzó a sonreír al tiempo que comenzaba a escribir.

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- ¡¿Cómo que hace más de siete horas que Yoochun no vuelve?! - Exclamó Jaejoong

- ¡Ya te lo dije! El Detective Changmin lo iba a esperar aquí hasta que él llegara - Respondió Junsu bastante nervioso.

- ¡¿Y dónde rayos se encuentra el Detective Changmin ahora?! - Jaejoong no podía calmarse - Junsu ... ¿Cuántas veces te dije que jamás los dejaras solos?

- Dijo que tenía algo importante que decirle - Decía Junsu cabizbajo - Pensé que era algo relacionado con ...

- Si viniera el Comandante y te dijera eso, ¿tú le creerías Junsu? - Le preguntó Jaejoong tomándolo de un hombro. - ¿Sabes cuánto peligro puede estar corriendo Yoochun en este mismo instante?

Junsu no respondió. No podía sentirse más culpable. ¿Y si algo le llegaba a pasar a Yoochun?

"Yoochun es fuerte y sabrá evadir el peligro. Además, no es primera vez que se enfrenta solo a Changmin"

¿Y si esta vez era diferente? ¿Qué pasaba si Changmin le tendía una trampa? Quizá en este mismo momento Yoochun estuviera rodeado de policías sin ninguna posibilidad de escapatoria.

"No seas ridículo" Se contestaba Junsu a sí mismo. "¿Cuántas veces Yoochun se ha encontrado en esa situación? Miles. Y de todas a salido sano y salvo"

Pero ¿y si esta vez era diferente?, y si esta vez ...

- Já. ¿Qué fue lo que te dije Changmin?

- Jaejoong estará haciéndole mil preguntas al pobre de Junsu - Respondió Changmin entrando por la ventana.

- Como si no lo conociera - Dijo Yoochun una vez que ambos estuvieron dentro.

Jaejoong en cuanto lo vio, no pudo sentirse más enojado. ¿Cómo se le ocurría llegar así como así? O mejor dicho, ¿cómo se le ocurría irse así como así, sin siquiera avisarle? Pero aunque se estaba aguantando todas las ganas de agarrar a Yoochun a patadas, no podía evitar el que su corazón sintiera una gran tranquilidad al verlo llegar sano y salvo.

- ¿Dónde se supone que andabas Yoochun? - Dijo Jaejoong tratando de sonar tranquilo.

- Creo que ahora hay cosas más importantes que atender Jae. - Dijo Yoochun mirándolo directamente. - Ya saben que alguien está de mi parte.

- ¡¿Saben?! A qué te refieres exactamente cuando dices "Saben" - Dijo Jaejoong. Definitivamente el corazón de Jae jamás estaba tranquilo por más de cinco minutos.

- Descuidados e ingenuos
Fueron mis tres caballeros
Con un gusto que añoro
Vuelvo a mi hogar a disfrutar mi tesoro.

Buen final obtuve ahora en mi misión,
Y la eterna justicia fue ahora derrotada y pisoteada.
Me río ahora en sus caras, hermanos.
La Rosa de los Vientos está por fin en mis manos.

Leyó Changmin, poniéndole mayor énfasis en " ... mis tres caballeros" - Está claro, nosotros en la comisaría somos cuatro los que estamos a cargo de la captura de Kuguar, sin embargo, en la carta claramente dicen que somos tres.

- Aún no sabemos quién puede ser la persona que haya escrito la carta. Pero no creo que haya cometido ese tipo de errores al escribirla - Dijo Yoochun.

- Entonces, lo que dicen es que, ¿la persona que escribió esto, puso tres en vez de cuatro personas a propósito? - Preguntó Jaejoong que estaba ya bastante inquieto.

- Eso es lo que creemos - Respondió Changmin. - Pero no podemos estar completamente seguros. De cualquier manera, lo primero que debemos averiguar, es quién pudo haber escrito la carta.

- El Comandante, por supuesto. - Respondió Junsu, haciendo que todos lo miraran. - Es lo más lógico a pensar, digo, ¿quién es la única persona que ha estado tras de Yoochun hace años?

- Puede ser - Dijo Jaejoong mirando a Yoochun - Pero él no es el único, ¿acaso olvidan que el Inspector Yunho lleva años en esto también? Además, claro, no hay que olvidar que él es el que está a cargo de toda la investigación después del Comandante.

- Por favor Oficial. - Dijo Changmin - El Inspector Yunho jamás escribiría algo como esto.

- Claro. Solo jamás, no lo dudo. Pero, ¿y qué pasa si recibe ayuda? - Respondió Jaejoong acercándose cada vez más a Changmin - Después de todo, para eso te contrataron ¿no?

- ¿Estás insinuando que yo lo ayudé? - Respondió Changmin mirando a Jaejoong.

- Vaya, veo que captas rápido. - Dijo Jaejoong.

- Por favor chicos - Intervino Yoochun - Se supone que cuatro mentes trabajan mejor que una, debe haber otra explicación para todo esto.

- Por supuesto que la hay - Dijo Jaejoong mirando a Yoochun - ¿Es que no ves lo claro que está todo? Es obvio que el Detective Changmin escribió esto y ahora está aquí fingiendo ayudarnos con su cara de "Yo todo lo resuelvo" ¡Mientras se ríe a carcajadas por dentro!

Jaejoong sentía que no podía aguantar más, esa vocecita que escuchaba cada vez que Changmin estaba con Yoochun, esta vez le gritaba dentro de su cabeza "¡Los está engañando! ¿Qué crees? ¡¿De verdad crees que un Detective ayudaría a un Ladrón?!"

- Estás exagerando Jae, Changmin no ...

- Escucha un momento las cosas que estás diciendo, Oficial - Dijo Changmin. - ¿De verdad crees que correría todo este riesgo solo para reírme en sus caras?

- Quién sabe por qué más lo estás haciendo. De seguro el Comandante está escuchando todo ahora, y tú y tu tío bueno para nada saldrán victoriosos de todo esto ... cuando vean a Yoochun detrás de las rejas.

- ¡Lo que trato es ayudarlos! - Gritó Changmin - ¡Jamás dejaría que Yoochun se fuera a la cárcel por algo que no hizo!

- No me digas - Se burló Jaejoong cruzándose de brazos. - ¿Tu filosofía te lo impide? O acaso ¿está dentro del juramento que hiciste cuando entraste a la central?

- Un Detective jamás haría algo como ...

- ¡Ahí está! Ahí lo tienes, "Un Detective ..." Ese es el problema. - Dijo acercándose a Changmin - Eres un Detective, una simple máquina de misterio que jamás nadie conocerá ni entenderá, ¡no sientes nada por nadie! Solo eres tú y tus acertijos. - Dijo golpeándole el pecho con el índice.

- Jaejoong, ya cálmate - Dijo Yoochun que de verdad ya estaba empezando a perder la paciencia. - Toda esta discusión no nos llevará a ...

Yoochun no pudo terminar. Lo que vio lo hizo perder por completo la paciencia. Changmin sin poder calmar toda la rabia que sentía en ese momento, sin detenerse a pensarlo, sacó el arma y apuntó a Jaejoong.

Jaejoong solo miraba seriamente a Changmin.

- ¿De verdad vas a disparame? - Respondió Jaejoong sonriendo - ¿Gastarás tu primera bala en mí?

Changmin como única respuesta cargó el arma, haciendo que Junsu se echara para atrás.

- ¡Ya es suficiente! - Gritó Yoochun interponiéndose entre ambos - Changmin, guarda el arma. Ahora.

Changmin solo lo miró. Si bien su corazón latía con fuerza no pudo evitar el sentirse un tanto arrepentido de sus actos.

- Lo siento - Dijo mientras guardaba el arma.

- Junsu - Dijo Yoochun haciendo que Junsu diera un salto al escuchar su nombre de improviso - Necesito que bajes un momento con Changmin, debo hablar algo con Jae.

- Okey. - Dijo Junsu dándose vuelta para abrir la puerta, haciendo que Changmin lo siguiera.

Una vez que quedaron solos Yoochun se sentó en la cama y tomó su cabeza entre sus manos.

- Escucha Yoochun, de verdad lo siento - Dijo Jaejoong - Creo que la situación se nos escapó de las manos.

- ¿Cuál es el problema entre Ustedes? - Preguntó Yoochun aún con el rostro oculto en sus manos.

¿Cuál era el problema? ¿Acaso no era obvio? No podía confiar en Changmin. Eso era todo.

- Changmin es un Detective y ...

- Changmin solo quiere ayudar Jae. - Dijo Yoochun mirándolo. - Y no es que lo defienda ni nada, pero ...

- ¿Cuándo comenzaste a hacerlo? - Preguntó Jaejoong interrumpiendo a Yoochun.

Yoochun lo miró intrigado. - ¿Cuándo comencé a hacer qué?

- ¿Cuándo comenzaste a confiar en él? - Dijo mirándolo con ojos tristes. - Y no me puedes mentir, recuerda que te conozco mejor que nadie, sé exactamente cuánto tiempo te demoras en confiar plenamente en alguien. Lo máximo que has tardado fueron dos años, cuando comenzaste a confiar en Junsu. Tardaste solo siete meses en hacerlo conmigo. Pero con Changmin ... ¿cuánto? ¿Días, horas?

- Créeme que ni siquiera yo lo sé. - Dijo Yoochun entendiendo la preocupación de su amigo. "Eso es todo. Un simple tema de confianza" Pensó. - Solo sé que Changmin no quiere hacernos daño, por lo menos no como tú dices que lo hará. Por ahora te pediré que confíes en él Jae. Quizás no como yo lo hago, pero lo suficiente como para que no vuelva a pasar algo como esto de nuevo. ¿Puedes?

Jaejoong sabía (como muchas otras veces) que Yoochun tenía razón. Quizá no confiaría en Changmin como Yoochun lo hacía, pero podía hacer el intento. No quería que volviera a pasar algo como aquello de nuevo. Además, si Yoochun confiaba en Changmin, ¿por qué él no podía hacerlo? Yoochun jamás cometería un error tan grande.

- Haré el intento. - Dijo Jaejoong haciendo que Yoochun le sonriera. - Pero no te prometo nada.

Yoochun solo sonrió. Sabía que siempre podía contar con Jaejoong.

- Eres el mejor Jae. - Dijo Yoochun poniéndose de pie y abriendo la puerta.

- No creas que no me doy cuenta de las cosas Yoochun. - Dijo Jaejoong antes de que Yoochun saliera de la habitación.

- ¿A qué te refieres?

- Sé que es bastante raro que hayas tomado tanta confianza con alguien en poco tiempo. No es algo muy tuyo que digamos. - Dijo Jaejoong acercándose a la puerta y saliendo antes que Yoochun. - Solo espero que nada malo pase después de esto.

Yoochun sabía perfectamente a lo que Jaejoong se refería. "Ya lo sabe" Pensó mientras cerraba la puerta para seguir a Jaejoong que había comenzado a avanzar por los pasillos. " Después de vivir toda su vida rodeado de locos maníaticos por el misterio, Jae ha comenzado a sacar sus propias conclusiones" Sonrió Yoochun.

Una vez que llegaron abajo, se encontraron solo con Junsu limpiando unas copas. Yoochun miró para todos lados. No había mucha gente en la taberna que digamos, aún así, no lograba encontrar a Changmin.

- ¿Dónde está Chagmin? - Preguntó Yoochun.

- El Detective Changmin dijo que ya era muy tarde y decidió irse - Dijo Junsu.

- ¿Se fue solo? - Preguntó Yoochun mirando automáticamente la puerta, como si Changmin fuera a aparecer de repente.

- Cálmate Yoochun, de seguro quería evitar un reto por parte del Inspector Yunho. - Dijo Jaejoong sentándose en la barra y pidiéndole un trago a junsu. - Después de todo, son más de las diez de la noche.

- Eso espero - Dijo Yoochun sentándose al lado de Jaejoong.

¿Apuntarle al Oficial Jaejoong con el arma? ¡¿Qué clase de idea había pasado por su cabeza?! Ni siquiera quería dispararle. De seguro lo único que había logrado con eso era que Yoochun ya no confiara en él y, claro, que el Oficial Jaejoong lo odiara aún más. Solo se había dejado llevar por la rabia del momento, nada más, ¿pero cómo se supone que le explicaría eso a Yoochun?.

Changmin iba caminando por la calle en dirección a su hogar. Había preferido irse por dos razones, ya era muy tarde y de seguro que su tío Yunho ya estaría en casa. Y dos, no quería verle la cara a Yoochun después de lo que había pasado. Por lo menos no hasta mañana.

Si Yoochun no se hubiera entrometido entre él y Jaejoong, quizá hubiera apretado el gatillo.

No.

Por supuesto que no lo hubiera hecho, era imposible. Por muy enojado que estuviera Changmin, jamás se hubiera atrevido a dispararle. ¿Y si de casualidad se le disparaba el arma? O aún peor, ¿si la bala le llegaba a Yoochun?

Realmente Changmin se odiaba así mismo por no medir su rabia. No era la primera que le pasaba, y claramente tampoco sería la última. Lo mejor era pedirle perdón al Oficial. Y por supuesto, explicárselo todo a Yoochun.

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- Un nuevo día, una nueva oportunidad

El Inspector Yunho iba manejando el auto con un cansado Changmin al lado suyo.

- Eso es lo que siempre decía tu padre al comenzar el día ¿cierto? - Habló Yunho por segunda vez.

"Mi padre" Pensó Changmin. Ojalá él estuviera aquí. De seguro lo hubiera ayudado con todo este maldito asunto.

- ¿Sucede algo? Estás como distraído Changmin.

- No es nada tío. - Dijo Changmin sonriendo. ¿Cuántas veces había tenido que fingir frente a su tío? - Es solo que estoy un poco agotado.

- Te dije que esto no iba a ser fácil, pequeño. - Le dijo Yunho sin quitar la vista de enfrente. - El Comandante siempre me lo dijo.

- ¿El Comandante? - Changmin sentía rabia cada vez que lo nombraban.

- Él siempre tiene la razón. Es una suerte que esté a cargo de todo, sino, de seguro nos hubieramos perdido en algún tonto detalle estando solo nosotros.

"Créeme tío, que si el Comandante no estuviera, todo sería más sencillo"

- Después de todo fue él el que nos guió en todos los casos.

- ¿A qué te refieres con guiar? - Preguntó Changmin. Sí, el instinto de detective de Changmin siempre estaba alerta con cualquier cosa. Y sin saber por qué, se había activado en esta ocasión.

- Ya sabes, sino hubiera sido por el Comandante, nunca hubiéramos encontrado la segunda carta. Fue él quien nos la mostró, después de todo. - Dijo Yunho.

De pronto Changmin se dio cuenta de algo. ¡Que tonto había sido! Tuvo siempre la pista frente suyo.

- ¡Inspector! - Exclamó Changmin - ¿Sabes acaso quién fue el que encontró la segunda carta? ¿Quién se la dio al Comandante?

- No lo sé Changmin - Dijo Yunho mirando de reojo a su sobrino, sin despegar la vista de enfrente. - Pero según lo que he escuchado, el Comandante entró a la Comisaría con la carta en su poder.

- Pero se supone que él no había ido al museo, ¿cierto? Eso es lo que dijeron todos según el Oficial Jaejoong.

- Así es. Al museo solo fueron guardias. - Dijo Yunho. - Pero ¿por qué de repente luces tan entusiasmado Changmin?

Changmin no contestó, solo quería llegar lo más pronto posible a la Comisaría.

Una vez que estuvieron a solo cuadras de llegar, Changmin comenzó a sacarse el cinturón de seguridad.

- Estás bastante impaciente Changmin. - Dijo Yunho estacionando el auto en su correspondiente lugar.

A pesar de no ser un estacionamiento tan grande, y teniendo en cuenta que no todos llegaban en auto, los que sí lo hacían siempre lo estacionaban en el mismo sitio. Además, ya todos se habían acostumbrado a eso, así es que nadie se oponía a que el Inspector Yunho siempre estacionara su auto más cerca de la entrada principal.

Changmin se bajó del auto rápidamente, haciendo que Yunho también se apresurara.

Changmin se dirigió a la entrada, sin embargo no pudo entrar por completo, ya que en cuanto abrió la puerta, se encontró que el Oficial Jaejoong y el Comandante estaban parados en la pequeña salita del Hall.

- Detective Changmin - Dijo el Comandante abriendo un poco los brazos como si lo hubiera estado esperando de toda la vida. - Que bueno que llega.

Changmin sintió una rabia invadirlo por dentro en cuanto escuchó hablar al Comandante.

- Comandante - Dijo el Inspector Yunho haciendo una reverencia.

- Inspector - Dijo el Comandante. - Usted siempre tan bien entrenado.

- ¿Qué es lo que tiene que decirnos? - Preguntó Changmin sin mostrar ninguna expresión en su rostro.

- ¿Cómo dice? - Preguntó el Comandante.

- Tiene algo importante que decirnos, ¿cierto? Si no fuera así, no hubiera estado en la sala del Hall a estas horas.

- Si fuera como dices, los hubiera llamado esta mañana, ¿no crees?

- A menos que sea algo que no quiera que sepamos, y que solo haya sido coincidencia el que lo hayamos encontrado ahora. - Dijo Changmin.

Jaejoong no podía dejar de mirar a Changmin. ¿Desde cuándo le faltaba el respeto de esa forma al Comandante? ¿Y por qué razón había llegado tan a la defensiva? Bueno, el Comandante nunca había sido alguien al que admirara tampoco, pero sentía que esta vez se estaba excediendo. Y claramente, que el Comandante se enojara, no los beneficiaría en nada.

El Comandante sonrió. - No me esperaba menos del mejor Detective de Seoúl. Es verdad, tengo algo que mostrarles, pero por motivos que no puedo ni debo decirles, se los mostraré, quizá, a lo largo del día.

- Disculpe la intromisión Comandante. - Dijo Yunho tomando a Changmin por los hombros. - Estaremos en mi oficina si nos necesita.

- Aunque no deba darnos esas razones. - Dijo Changmin cuando su tío comenzó a empujarlo de los hombros. - De seguro es algo con respecto a Kuguar. ¿no?

Jaejoong miró a Changmin y luego al Comandante. "¿Qué haces Changmin? Dijiste que querías ayudarnos, no delatarnos."

- ¿Qué te hace pensar eso? - Preguntó el Comandante un poco molesto.

- Está respondiendo una pregunta con otra pregunta, Comandante. Primera regla del manual de interrogaciones. - Dijo Changmin para mirar a Jaejoong. - ¿No es cierto Oficial?

- Changmin ya basta, esto no es chistoso. - Dijo el Inspector Yunho.

- Déjelo Inspector. - Dijo el Comandante. - ¿Estás dudando de mí, Detective?

El silencio de Changmin lo decía todo.

- Que interesante. - Volvió a hablar el Comandante.

Changmin sintió la mirada de Jaejoong como una fuerte punzada en el pecho.

- No es dudar, Comandante. - Dijo de una vez. - Estoy seguro que aquí hay algo que no encaja con lo que yo he investigado - Changmin hablaba más calmado, como si lo que estuviera haciendo fuera simplemente recitarle una poesía de memoria a un profesor - Y solo quiero asegurarme que todo marcha en orden.

- ¿Que todo marcha en orden? - Repitió el Comandante. - ¿Y crees que faltándole el respeto a tu mayor lograrás algo?

- Solo quería demostrarle que era lo suficientemente bueno como para encargarme yo solo de la captura de Kuguar. - Changmin seguía hablando con la voz más suave que tenía.

- Ya has demostrado que eres bueno Changmin, pero aún así, necesitas trabajar en equipo. Confío en que Ustedes tres lograrán atrapar al ladrón.

Changmin sonrió triunfante. - Querrá decir nosotros cuatro Comandante. Recuerde que el que está al mando de la misión también forma parte del equipo.

- Toda la razón. - Dijo el Comandante. - Nosotros cuatro atraparemos a Kuguar.

- Gracias - Dijo Changmin.

"De verdad, GRACIAS"

Changmin solo hizo un gesto con la cabeza y caminó hacia la oficina del Inspector Yunho.

- Ah, por cierto, Inspector Yunho. - Dijo el Comandante. - Quería mandarlo a la tienda que se encuentra en la Avenida tres. Anoche hubo un pequeño accidente automovilístico y me gustaría que se encargara de él.

- Ningún problema Comandante. Iré de inmediato.

Y dicho esto, el Comandante se dirigió a su oficina y el Inspector Yunho salió de la Comisaría.

- ¿Acaso estás loco? - Le preguntó Jaejoong en cuanto estuvieron solos en la oficina del Inspector Yunho. - Sé que quieres ayudar a Yoochun y todo, pero hablándole de esa forma al Comandante no demostrarás nada.

Changmin solo sonreía sin darle mucha importancia a lo que Jaejoong le decía.

- Da lo mismo Oficial - Dijo Changmin sin poder ocultar lo feliz que se sentía.

- ¿Cómo que da lo mismo? - Preguntó Jaejoong enfadado. - Siempre supe que Yoochun te daba lo mismo.

Changmin ante el comentario de Jaejoong se puso completamente serio. - No me refiero a que Yoochun me de lo mismo.

- ¿Entonces?

- No te diste cuenta de lo que realmente pasó, ¿verdad? - Preguntó Changmin sonriéndole. - Sé quién es el autor de la carta y, por lo tanto, quién es el que quiere atrapar a Yoochun a toda costa.

Jaejoong sintió que una curiosidad enorme lo recorría entero. - ¿Estás ... seguro?

- Por supuesto. La verdad, era algo muy simple. Lo que nosotros queríamos saber era quién era la persona que había escrito la carta, ¿no? Bueno, me di cuenta de la forma de averiguarlo esta mañana, supuestamente el Comandante no fue al museo el día del supuesto robo de Kuguar.

- Eso es lo que dijeron los guardias cuando yo les pregunté.

- Pues bien, eso solo confirma mi hipótesis. El Inspector Yunho me contó esta mañana cuando veníamos en el auto, que fue el Comandante el que había llegado con la carta.

- Pero ... - Dijo Jaejoong que comenzaba a entender el razonamiento de Changmin - Supuestamente un guardia tuvo que haberla encontrado y tuvo que habérsela pasado al Comandante, sin embargo ...

- Sin embargo, ningún guardia se acercó al Comandante hasta después que nos mostró la carta a nosotros. - Sonrió Changmin. -Eso fue lo primero que me hizo sospechar de él. La prueba definitiva me la dio hace solo unos minutos.

Jaejoong se detuvo a pensar por un momento. De pronto, se dio cuenta de algo.

- ¡El equipo de tres! - Exclamó.

- Exacto Oficial - Dijo Changmin - El Comandante solo dijo que éramos un equipo de tres, al igual que en la carta. ¿Razón? La verdad más que una razón, diría que fue un error. Al estar él escribiendo la carta, solo nos visualizó a nosotros tres como sus víctimas, o mejor dicho, como sus inocentes e ingenuos caballeros. Al ser él el autor de la carta olvidó contarse. Es algo tan sencillo como eso.

- El mismo error que cometió hoy - Dijo Jaejoong, que esta vez, igual sonreía - Ahora que sabemos que el Comandante es el que está detrás de todo esto, todo será más fácil.

- No creo que sea asi - Respondió Changmin haciendo que a Jaejoong se le fuera toda la felicidad - Al contrario, creo que las cosas se nos podrían complicar un poco.

- ¿A qué te refieres?

- Un ejemplo claro, es lo que pasó ahora. Estoy seguro que el Comandante estaba escondiendo algo esta mañana.

- Pero, ¿qué cosa podría ser?

- No lo sé. Pero algo me dice que no es nada bueno.

- Por eso le preguntaste por si era algo contra Kuguar ¿no? - Dijo Jaejoong mirando a Changmin.

- Sí. Creo que es algo contra Yoochun, pero ojalá me equivoque.

- ¿Es en serio? - Le preguntó Jaejoong.

Changmin lo quedó mirando. - ¿Qué cosa es en serio?

- ¿De verdad lo que quieres, es ayudar a Yoochun?

Changmin no contestó nada. En su lugar, solo agachó la mirada y sintió que sus mejillas comenzaban a arder.

- Bueno - Dijo Jaejoong sonriendo - Si de verdad tu intención es ayudar a Yoochun, cuenta conmigo para lo que necesites. Pero ya sabes, si algo le llega a pasar a Yoochun ...

- Te encargarás de mi funeral. Lo sé. - Sonrió Changmin - ¿Por qué lo proteges tanto?

- Conozco a Yoochun desde que tenía tres años. Yoochun es más que un amigo para mí, incluso, a veces pienso que es más que un hermano.

- ¿Un novio? - Preguntó Changmin, que si bien lo hacía de broma, no pudo evitar pensar que no era el único enamorado de Yoochun.

- Por favor Detective - Le dijo Jaejoong rodando los ojos - Es, más bien, como un hijo para mí.

- Bueno, yo solo preguntaba. - Dijo Changmin levantando los hombros.

"Vamos Changmin, debes dejar de leer tantas historias con tríos amorosos" Pensó.

- Bueno, es mejor que vaya a ver si el Comandante necesita ayuda con algo - Dijo Jaejoong - Si me quedo más tiempo acá, puede que empiece a sospechar algo.

- Sí, y lo que menos queremos ahora es que sospeche algo - Dijo Changmin.

Jaejoong comenzó a salir, pero antes de que cerrara la puerta, lo detuvo la voz de Changmin.

- Oficial ...

Jaejoong se devolvió y asomó su cabeza por la puerta. - ¿Si?

- Lamento lo que pasó ayer - Dijo Changmin, que realmente se sentía arrepentido del nuevo modo de obrar contra el mal humor que había adquirido.

- No te preocupes - Dijo Jaejoong, para sorpresa de Changmin.

A decir verdad, Changmin esperaba que le dijera algo como "Ni lo sueñes" o "Pasará un tiempo antes que olvide ese incidente, Detective"

- De todos modos,sabía que no apretarías ese gatillo. - Dijo Jaejoong para finalmente salir de la oficina.


Luego de eso, lo que restó del día transcurrió bastante rápido. Tal cual como pensó Changmin, el Comandante no les mostró lo que había encontrado esa mañana.

"De seguro es algo contra Yoochun" Pensaba Changmin muy a menudo. Pero la verdad, es que por más que lo pensaba, no podía adivinar qué clase de truco o plan podría ser. Y tal y como le había dicho al Oficial Jaejoong, ahora se les estaba haciendo más difícil el averiguar algo con el hecho de saber que el Comandante estaba detrás de todo esto.

Lo que más le intrigaba a Changmin, era saber la razón por la cual el Comandante había llegado tan lejos esta vez. Es decir, está bien, como Comandante de la Comisaría Central, su único objetivo era acabar con los robos y atrapar a Kuguar, ya que, a pesar de todo, Kuguar era un ladrón con L mayúscula, y hasta para Changmin era algo difícil de negar. Pero aún así, fingir un robo y, por decirlo de alguna manera, suplantar la identidad de Kuguar, era ir demasiado lejos. No podía imaginarse el motivo para hacerlo, porque por supuesto que debía existir uno.

El Inspector Yunho estuvo ocupado prácticamente todo el día y toda la semana con accidentes tanto automovilísticos como otros de menor magnitud. Al parecer estaban justo en las fechas en donde la gente solía conducir ebrio. O solo había un acuerdo masivo de suicidios diarios.

Changmin, por otra parte, no podía hacer nada más que estar sentado en la oficina de su tío durante horas. El Comandante no lo dejaba descansar si quiera.

- Detective Changmin - Le decía - Necesito que lea estos informes para el final del día. Creo que pueden servirle para la investigación.

Y al momento de terminar de hablar, ponía encima del escritorio una verdadera montaña de papeles.

Aún cuando la montaña de informes le obstruía prácticamente la vista de cualquier cosa que pasara en la oficina, para Changmin había un detalle que no pasaba por alto. Desde el día en que había tenido esa pequeña subida de tono con el Comandante que éste no lo miraba a los ojos.

"Tiene algo que ocultar" Pensaba Changmin. "Estoy seguro de ello"

- Changmin.

Changmin de pronto escuchó la voz de Jaejoong, haciendo que levantara la vista del informe que acababa de empezar a leer.

- Oficial Jaejoong, si fuera tan amable de dejar al Detective Changmin solo - Dijo el Comandante. - Además, si mal no recuerdo, le había pedido que fuera donde ...

- Lo sé Comandante - Respondió Jaejoong - Es solo que quería devolverle el lápiz al Detective Changmin que me prestó la otra vez.

"¿Lápiz? ¿Qué lápiz?" Que Changmin recordara, él no le había prestado nada al Oficial Jaejoong, de hecho, con suerte lo había visto durante la semana.

- Ten - Dijo Jaejoong extendiéndole el lápiz a Changmin.

- Gracias - Dijo Changmin sin dejar de sonar extrañado.

- De nada . - Le sonrió Jaejoong antes de salir de la oficina con el Comandante.

Changmin no tenía tan mala memoria. De hecho desde pequeño se jactaba de su buena memoria siempre que podía, y esta vez, estaba seguro que jamás le había prestado un lápiz al Oficial Jaejoong. Sin embargo, no pudo hacer nada más que recibírselo, después de todo, eso no le hacía mal nadie. Además, el lápiz que había estado ocupando ya no le estaba funcionando muy bien, era mejor ocupar el que Jaejoong le había prestado.

En cuanto intentó hacer una línea con el lápiz, se dio cuenta que no tenía la punta y no era de esos lápices a los que apretándole un extremo la punta salía a la vista.

- ¿Qué clase de broma es esta? - Se dijo Changmin en voz alta. - Me devuelve un lápiz que supuestamente era mío y como si fuera poco, viene en mal estado.

Changmin comenzó a abrir el lápiz, sin embargo, no contaba para nada con lo que se encontró dentro.

"¿Qué se supone que es esto?" Dijo al momento que sacaba un pequeño papel del interior del lápiz.

Un papel, bastante pequeño y muy bien doblado, venía en el interior del lápiz. Changmin comenzó a desdoblar el papel, bastante extrañado de lo que podía decir.

"Quizá, el Oficial Jaejoong descubrió algo con respecto al Comandante". Por supuesto, era lo más lógico a pensar. Como ninguno de los dos tenía tiempo de hablarse con el otro, el Oficial Jaejoong no había encontrado mejor forma de comunicárselo que a través de señales. ¡Y qué mejor señal que un papel dentro de un indefenso lápiz! "Muy astuto de su parte" Pensó Changmin antes de terminar de desdoblar el papel por completo y comenzar a leer lo que decía.

"Si fuera tú, me sentiría la peor persona del mundo por no venir a verme"

Changmin no pudo evitar reírse. ¿Pensar que el Oficial había descubierto algo, y que además se lo había enviado en un lápiz para no levantar sospechas? Muy ingenuo de su parte.

Aunque la pequeña nota no decía nada más, solo una línea, no era necesario poner nada más para adivinar de quién era.

- Yoochun - Sonrió Changmin.

Y es que sí, Yoochun y Changmin compartían muchas cualidades: tenacidad, dedicación e inteligencia. Sin embargo, su gran diferencia siempre sería que, a diferencia de Changmin, Yoochun sabía como divertirse y no preocuparse por todo lo que lo rodeaba.

Changmin solo guardó la nota en el bolsillo de su pantalón y siguió leyendo los informes.

- Quizá si me apuro con esto, me quedará tiempo para ir a ver a Yoochun - Dijo Changmin comenzando a leer los informes.

"Por lo menos un momento".

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Changmin llegó a la casa cansado, nunca había estado tanto tiempo en la Comisaría como hoy día. Ni tiempo había tenido para ver a Yoochun, aunque de alguna manera, era mejor así. Si se seguían viendo a diario, puede que las visitas le empezaran a jugar en contra. Sin si quiera darse cuenta, tenía el papel con el mensaje de Yoochun en su mano, fuera de su bolsillo, y sonreía como idiota mientras lo miraba. Le constaba y lo sabía mejor que nadie, haber conocido a Kuguar y luego, de alguna manera, a Yoochun, había sido una de las cosas más influyentes que le haya pasado jamás. Y por supuesto, una de las más extrañas de todas, pero eso para Changmin, era cuento bien sabido ya.

Se dirigió a la cocina y sacó un paquete de galletas de chocolate de la alacena, lo abrió y comenzó a comérselas mientras se dirigía a su habitación. Necesitaba descansar en su cama con un buen libro. Aunque mucha gente le dijera que leer no era la mejor forma de descansar, él no hacía caso, lo que ellos no sabían, era que leer un buen libro siempre lo relajaba mucho más que una de esas siestas por las tardes.
Se sacó los zapatos y la chaqueta dejándola sobre la silla que había en un rincón de la pieza, y luego se tiró sobre la cama a leer. "Veamos qué sorpresa me tienen ahora Sherlock y el doctor Watson" dijo en voz alta mientras abría el libro para comenzar a mover sus ojos por sobre las líneas.
Estuvo leyendo aproximadamente por una hora y media y aún no tenía sueño, de hecho, ahora estaba más despierto que nunca, acostado boca arriba con el libro sobre su pecho. De pronto, un ruido en el segundo piso, lo hizo levantarse rápida pero silenciosamente de su cama. El sonido era parecido al que hace un objeto al caerse. Dejó el libro sobre la cama y sacó rápidamente el arma que tenía en el bolsillo de su chaqueta y se dirigió a las escaleras. Comenzó a subirlas lentamente, con su cuerpo pegado a la pared y el arma firme entre sus manos. Menos mal que su tío había mandado a arreglar esos escalones para que no hicieran ruido, sino, si es que llegara a haber alguien arriba, ya lo hubiera escuchado. Una vez hubo llegado arriba, fue hacia la pieza que estaba abandonada, según Changmin, la pieza desde donde había venido el ruido. Abrió la puerta lentamente con una mano, mientras que con la otra sostenía el arma. Para su sorpresa, no había nadie en la habitación, ningún alma, ni un gato si quiera. Estaba revisando detrás de la puerta para comprobar que realmente no había nadie, cuando siente que le toman la mano con la cual tenía sujeta el arma y se la llevan a la espalda, al tiempo que con la otra mano le tapan la boca para evitar dejar escapar el grito que estaba por salir de su garganta.

- Shh, no hagas ningún ruido. - Dijo una voz en medio de la oscuridad.

- ¿Yoochun? - Dijo cuando sintió que Yoochun le sacaba la mano de la boca y lo llevaba hacia la ventana.

Changmin vio como Yoochun se apoyaba en la pared y miraba por la ventana, como si espiara a alguien. Yoochun aún lo tenía agarrado de la mano con la cual sostenía el arma, haciendo que estuviera apegado a su cuerpo. Changmin pudo ver que afuera había un sujeto, al cual no podría reconocer aunque estuviera a dos pasos de él, ya que estaba totalmente tapado con un gorro y tenía cubierto el rostro con una bufanda.

- ¿Quién es? - Preguntó casi en un susurro.

- No lo sé. - Dijo Yoochun aún mirando por la ventana - De hace rato que anda merodeando alrededor de tu casa. Prácticamente desde que entraste que no se ha movido de ahí.

- ¿Dices que me venía siguiendo y yo no me di cuenta? - Dijo Changmin un poco alarmado.

- Exacto. Pero no te preocupes, he seguido sus movimientos desde que saliste de la Comisaría.

- ¡¿Tú también me seguías Yoochun?! - Exclamó Changmin siendo callado por la mano de Yoochun, nuevamente.

- Se aleja - Dijo Yoochun haciendo que Changmin mirara al tipo por la ventana.

En efecto, el hombre que había estado parado fuera de su casa alrededor de dos horas se estaba alejando, sin dejar de mirar hacia atrás cada cierto tiempo. Finalmente Yoochun soltó a Changmin.

- Veo que no tienes otra forma de defenderte que no sea el arma. - Dijo Yoochun aún apoyado en la pared.

- Fue lo primero que agarré cuando escuché el sonido. - Se excusó Changmin mirando el arma y dejándola sobre el velador que estaba a un lado de la pieza. - ¿Dices que ese tipo me viene siguiendo desde la Comisaría?

- Sí, eso es lo que vi. - Dijo Yoochun volviéndo a ver por la ventana. - Pero lo seguí desde que saliste de la Comisaría y la verdad, no sé qué pretendía con taparse tanto, sus gestos y movimientos eran demasiado obvios.

- ¿Y tú qué hacías siguiéndome Yoochun? - Preguntó Changmin sentándose en la cama que había en la pieza.

- No te seguía. - Dijo Yoochun sentándose al lado de Changmin. - Solo te observaba.

- Es lo mismo, Yoochun. - Dijo Changmin mirándolo como si de un retrasado mental se tratara.

- Depende. - Dijo Yoochun acostándose en la cama apoyando sus manos sobre su estómago.

- ¿Depende de qué? - Le preguntó Changmin aún sentado.

- Es como la diferencia entre ver y observar. Ver, es una acción que la realizan todos, es algo rápido en lo que no te detienes ni siquiera a pensar. En cambio observar, es apreciar todos los detalles de algo, minuciosamente.

- Ahora no sé qué cosa es peor Yoochun, que me observaras o que me siguieras - Dijo Changmin sonriendo.

- El tipo que acabamos de ver, solo te seguía. Aunque después fueras y lo interrogaras, estoy seguro que él no vio lo mismo que yo vi.

- Quizá es porque él me seguía con fines distintos a los tuyos. Aún así, no me explico quién será ese tipo y cuáles eran sus objetivos. - Decía Changmin mientras miraba el suelo y se tocaba el mentón.

- Me gusta observarte Changmin. Es divertido - Dijo Yoochun sentándose nuevamente en la cama y mirando a Changmin.- Por ejemplo, ¿sabías que cada vez que caminas mantienes tu espalda derecha y tu cuello totalmente alineado con el suelo? O como cuando estás interrogando o hablando con alguien, siempre metes tu mano izquierda al bolsillo del pantalón, mientras que con la otra tomas un lápiz. También cuando quieres descifrar algo, tiendes a cerrar tus ojos así - Dijo Yoochun achicando sus ojos imitando a Changmin - o sino tomas tu mentón como lo estás haciendo ahora.

Changmin quitó su mano de su mentón rápidamente, como si lo que acababa de hacer estuviera prohibido por la ley y fuera a recibir alguna clase de castigo por eso. - A veces das miedo, Yoochun. La mayoría de las veces que estoy contigo, siento que estoy con Yoochun, un chico normal. Pero a veces tus actitudes de "Kuguar el ladrón" son imparables - Changmin se levantó de la cama y caminó hacia la ventana.

Yoochun se quedó sentado en la cama mirando la silueta de Changmin por unos cuantos minutos. Sus cabellos brillaban en la noche. - Hablas como si fuera dos personas distintas, como si tuviera otro yo dentro de mí. - Yoochun se levantó y se paró detrás de Changmin tomando sus hombros. - O como si este tal Kuguar fuera una clase de demonio y quisiera tomar el control de mi cuerpo y mis actos. - Se burló.

- No exageres Yoochun - Sonrió Changmin. - No me refiero a que dentro de ti viva como ... un demonio. - Changmin sentía un escalofrío recorrer su cuerpo cada vez que Yoochun estaba cerca de su cuello. - Pero debes admitir que hay ciertas actitudes que solo son dignas de Kuguar.

Yoochun mientras lo escuchaba no dejaba de besar el cuello de Changmin, sintiendo cómo Changmin se tensaba al contacto de sus labios con su piel. El olor de Changmin era realmente embriagante, esa mezcla de olor a perfume (que hacía que Changmin se viera más masculino de lo que ya era), mezclado con el olor tan propio de él.

Changmin se dio vuelta quedando frente a frente con Yoochun.

- Sabes que tengo el cuello sensible Yoochun, cuál es la gracia de hacer que ...

Antes de que terminara de hablar, Yoochun le dio un beso rápido en sus labios. - No vine a hablar de mi supuesta doble personalidad Changmin. Hoy día no nos vimos en todo el día y siendo franco, te extrañé.

Changmin sonrió ante el comentario. - No pude ir a la taberna de Junsu, el Comandante cada vez que terminaba de hacer algo, entraba a la oficina con más y más trabajo. Era obvio que no me quería dejar salir.

- Lo sé, es por eso que tuve que tomar medidas drásticas y mandarte esa pequeña nota con Jaejoong. - Dijo Yoochun tomando el mentón de Changmin y atrayéndolo hacia sí para besarlo.

Yoochun solo tenía pensado darle un pequeño beso, algo sencillo y tierno. Sin embargo, al parecer Changmin tenía pensado otros planes. En cuanto se separaron del beso, Changmin volvió a atacar sus labios, pero esta vez con un poco de desesperación de por medio. Yoochun intensificó aún más el beso acercando a Changmin de la nuca con una mano, mientras que con la otra acariciaba su mejilla.

Changmin en cambio, no encontró mejor lugar que colocar ambas manos en el pecho de Yoochun, sintiendo los latidos de su corazón e incluso como este se hinchaba cada vez que el mayor respiraba.

- Igual te extrañé, Yoochun - Dijo Changmin apoyando su frente en la de Yoochun, aún con sus manos sobre su pecho.

Yoochun no dijo nada, al contrario, solo tomó la cara de Changmin con ambas manos y comenzó a besarle la frente, luego sus mejillas, pasando por sus labios y bajando por su cuello, haciendo que Changmin sonriera.

- Dicen que cuando dos personas realmente se quieren, no pueden estar ni un solo día sin verse - Dijo Yoochun sin dejar de besarlo.

- Entonces eso explica el por qué no puedes vivir sin mí.

- Ni tú sin mí - Rió Yoochun, quien sin pensarlo dos veces comenzó lentamente a desabrochar el primer botón de la camisa de Changmin, por supuesto que sin depegar sus ocupados labios de la piel de Changmin.

Changmin solo sonreía, sin oponerse a nada de lo que Yoochun hacía.

¿Un día sin ver a Yoochun? Claramente, eso no podía ser. Sin saber cómo, Changmin se había acostumbrado a, por lo menos, ver unos minutos a Yoochun en el día. Y cuando no lo hacía, bueno, lo extrañaba más que a nadie.

Segundo botón. Desabrochado.

Y es que Yoochun ya no solo se había convertido en alguien en el cual pensaba a diario, ahora era alguien indispensable en su vida. ¿Significaba eso acaso, que si le quitaban a Yoochun de su vida, para Changmin no sería lo mismo?

Tercer botón, fuera.

Por supuesto que no sería lo mismo. ÉL no sería el mismo. Cuando se veía con Yoochun, era realmente feliz y aunque lo único que hicieran la mayoría de las veces fuera hablarse con ironía, claramente eso no importaba. Después de todo, esa ironía no hacía nada más que camuflar las palabras realmente tiernas que se decían el uno al otro. Los verdaderos sentimientos.

Cuarto botón, fuera. Y los besos por su cuello-hombro seguían.

Entonces, la verdad era que, ¿Changmin se había convertido en Yoochun-dependiente? Podría ser una alternativa. A decir verdad, era una gran alternativa. Pero, ¿existía la posibilidad de que Yoochun fuera Changmin-dependiente? ¿Y si no fuera ese el caso?

- Changmin ... - Dijo Yoochun haciendo que Changmin abriera los ojos (que no sabía exactamente en qué momento los había cerrado) - Te amo.

Esas dos palabras bastaron para responder la pregunta de Changmin, quien inmediatamente comenzó a besar a Yoochun, moviendo sus labios sobre los del ladrón. Yoochun no solo sonreía mientras correspondía a ese beso, lentamente empezó a tocar la piel de Changmin, teniendo en cuenta que la camisa, a estas alturas, estaba completamente desabrochada, empezó tomando su cintura, acariciando su estómago, su espalda y ya, viendo que no era sorpresa para el menor, acariciando suavemente sus tetillas. Yoochun sintió como las manos de Changmin se posaron sobre el borde de su pantalón, atrayéndolo más hacia sí.

-Y-Yoochun - Dijo Changmin sintiendo que le faltaba el aire por el beso.

Yoochun sentía que cierta parte de su cuerpo empezaba a sentir los efectos de estar en una habitación con Changmin en ese estado. Ya que ahora solo estorbaba, sacó por completo la camisa de Changmin, teniendo delante suyo el torso desnudo de Changmin. Nuevamente comenzó a besarlo, ahora acariciando la piel de Changmin sin miedo. Sabiendo que ya era territorio conocido.

Casi de manera inconsciente comenzaron a avanzar hacia la cama. Yoochun juntó su frente con la de Changmin, haciendo que este se recostara sobre la cama, quedando Yoochun encima de él.

- Yoochun ... - Dijo Changmin agarrándole el mentón y mirándolo fijamente.

- ¿Hmm?

Yoochun tenía los brazos uno a cada lado de la cabeza de Changmin mientras que sus miradas no se despegaban, haciendo que Yoochun viera su reflejo en los ojos chocolate de Changmin. Sus piernas, también, una a cada lado de la cadera de Changmin, hacían que quedara prácticamente inmovilizado y sin ninguna posibilidad de escapar. De todas maneras, Changmin no tenía ningún interés en salir de ahí.

- Bésame - Dijo Changmin atrayendo la cara de Yoochun hacia su boca.

Para Yoochun, ver a Changmin en ese estado era bastante anormal. Pero no podía mentirse a sí mismo, desde hace tiempo que quería tener a Changmin de esa forma, entregado a sus caricias mientras él cubría de besos cada centímetro de su piel.

Yoochun se separó de los labios de Changmin y comenzó a hacer un camino de besos por todo el cuerpo de Changmin. Bajaba por su cuello hasta su pecho. Lo llenaba de besos, besos que si bien eran totalmente apasionados y calurosos debido al momento, no dejaban de ser tiernos a la vez.

Changmin sonreía y mantenía sus ojos cerrados mientras sentía como los labios de Yoochun recorrían toda su piel, esos labios tibios que hacían que su piel se erizara al contacto. Estaba claro, Yoochun era el que llevaba el control de la situación, sin embargo, Changmin no quería quedarse atrás, a decir verdad, él también quería tocar. Comenzó a subirle la polera a Yoochun a medida que éste bajaba por su estómago, jugando con su ombligo y haciendo pequeños círculos con la punta de su lengua en su vientre. Terminó por sacarle por completo la polera a Yoochun, haciendo que ahora fuera el turno de Yoochun de sonreír. Changmin comenzó a acariciarle la espalda, a jugar con su pelo, sus finos y negros cabellos entre sus dedos, mientras Yoochun lo besaba.

¿Quién iba pensar que terminaría así? En la cama con Kuguar.

Con Yoochun.

Tocándolo y dejándose tocar sin ninguna objeción.

¿Que si se sentía culpable? Por supuesto que no.

Changmin tenía claro que Yoochun era una de las mejores cosas que le había pasado en la vida. Y precisamente en este momento, se sentía la persona más feliz de la Tierra. El cuerpo caliente y suave de Yoochun encima del suyo, se sentía demasiado bien. Changmin no dejaba de acariciar la espalda de Yoochun, la recorría con la yema de sus dedos, a ratos acariciando su estómago.

- Aah - Changmin dejó escapar un pequeño gemido cuando sintió que la mano de Yoochun comenzaba a desabrochar su pantalón rozando, sin querer, su ya notoria excitación.

Okey, Yoochun había estado con muchas mujeres en la cama, pero no podía evitar el sentirse nervioso ahora, estando con Changmin. Sus movimientos hasta ahora habían sido sosegados y en cierta manera, meditados, como si tratara de no asustarle o de no asustarse a sí mismo. Pero siempre se llegaba a un punto, en donde los actos, guiados por el calor del momento, superaban a los pensamientos. Y Yoochun claramente se encontraba en ese punto. Hasta ahora solo había tocado lo "tocable", sin pasar de besos y caricias, sin adentrarse a "zonas prohibidas". Sin embargo, ahora estaba desabrochando los pantalones de Changmin, y al parecer el pequeño detective no se oponía para nada. Al contrario, al escuchar los sonidos que salían de su boca, Yoochun no podía dejar de pensar que lo que hacía, realmente le gustaba a Changmin.

- Yo-Yoochun - Dijo Changmin cuando sintió que Yoochun comenzaba a bajar el cierre lentamente y luego, los pantalones. A Yoochun no solo le palpitaba el corazón con fuerza, y es que escuchar a Changmin gimiendo su nombre, cuando aún no comenzaba a hacer nada, lo hacía sentirse el hombre más dichoso del planeta. Lo miró para obtener la aprobación que tanto esperaba, y que la verdad, a estas alturas no era necesaria; la mirada y sonrisa contenida de Changmin lo animaban a continuar.

Retiró por completo los pantalones de Changmin, quien, antes de que Yoochun volviera a centrarse en su zona baja, se enderezó y lo abrazó por el cuello, besándolo. Y, por supuesto, ya no eran solo besos tiernos, eran besos de absoluto placer, en donde no solo participaban labios, sino que ahora se adherían a la batalla lenguas y dientes.

- Tu ... boca - Decía Changmin entre besos. - es ...

Yoochun no dejaba de besarlo, ese sabor era realmente adictivo. Sin embargo, los sonidos emitidos por Changmin eran igual de deliciosos. Yoochun sin dejar de besarlo comenzó a sacarse los pantalones, ayudado por Changmin.

Ahora, a ambos, solo los separaban una capa de ropa. Capa extremadamente delgada.

Yoochun comenzó a tocar a Changmin, haciendo que un pequeño sonido saliera de este.

- Yo-Yoochun - Decía sin poder contener los gemidos, ni mucho menos controlar su respiración.

Yoochun solo había comenzado a hacer movimientos suaves sobre el miembro de Changmin. Simples toques, recorriéndolo a lo largo. Sin aguantar más, comenzó a levantar el elástico del borde del bóxer de Changmin y comenzó a bajarlo mientras no dejaba de besarlo. Sentir la lengua de Changmin moverse junto a la suya solo lo emocionaba a continuar tocando.

Finalmente sacó por completo los bóxers de Changmin, sintiendo como este sonreía sobre sus labios.

- Changmin ... - Dijo mientras se sacaba sus bóxers.

- Shh - Lo calló Changmin.

Al parecer, Changmin estaba dejándose llevar totalmente por el momento.

Yoochun sonrió y comenzó a masajear el miembro de Changmin, haciendo que de Changmin salieran pequeños sonidos ahogados. Solo lo acariciaba, con dos dedos lo recorría a lo largo, mientras, no dejaba de besar las piernas de Changmin, subiendo por sus muslos.

Finalmente, con sus dedos comenzó a hacer pequeños círculos en la punta del miembro de Changmin, haciendo que el menor curvara su espalda y apretara sus ojos con fuerza. Yoochun veía cómo Changmin apretaba las sábanas con su puños, las soltaba y las volvía a sujetar con fuerza.

Yoochun no pudo evitar el sentirse bien y jactarse de su buen desplante en la cama. No solo hacía retorcerse de placer a mujeres hermosas, para su buena suerte, su talento también era compatible con hombres.

Comenzó a masturbar a Changmin con movimientos rápidos pero delicados. Ya había jugado bastante con el chico, por lo que no le faltaba casi nada para poder llegar al orgasmo. Estaba seguro que podría hacer durar ese momento toda la noche, pero a quién quería engañar, su entrepierna también necesitaba algo de atención, por lo que empezó a tocarse y a mastubarse a sí mismo también.

Era increíble que una simple visita de "vine para estar contigo porque te extrañé" había terminado en eso. Una completa noche de pasión. Yoochun sentía mil y un insectos en su estómago. "Cuando te enamoras sientes mariposas revolotear en tu estómago" Había escuchado decir a mucha gente.

"Mentiras" Se dijo Yoochun. Ahora mismo él sentía como una manada entera se encontraba dentro de su estómago.

- Aah ...

Al parecer Changmin había llegado al orgasmo, y a Yoochun tampoco le faltaba tanto.

Diez segundos después de que Changmin eyaculara, lo hizo Yoochun. Se dejó caer al lado del cuerpo caliente de Changmin.

- Yoochun - Dijo Changmin después de unos minutos.

- ¿Hmm?

- Yo también.

Yoochu giró un poco su cabeza para mirarlo. - ¿Tú también? ¿Qué cosa Changmin?

- Yo también te amo Yoochun.

Yoochun sonrió y le besó la frente para luego abrazarlo.

No se dieron ni cuenta, cuando ambos se quedaron dormidos.

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Changmin abrió lentamente los ojos y comenzó a observar todo a su alrededor. Para su sorpresa, se encontraba en su habitación.

- No recuerdo haberme cambiado de habitación - Se dijo rascándose la cabeza y sentándose en el borde de la cama.

"No creo que Yoochun me haya traído hasta acá tampoco" Pensó mientras bostezaba y se estiraba. Automáticamente, recuerdos de la noche anterior se vinieron a su mente, haciendo que comenzara a sonreír.

"¿Quién lo diría?" Sonreía. La mejor noche de su vida, la había pasado con Yoochun.

De pronto escuchó un ruido proveniente de arriba. "¡Yoochun!" Pensó levantándose enseguida.

- Pensé que te habías ido - Dijo cuando vio la sombra de alguien bajando las escaleras.

- De hecho, se fue. - Respondió una voz.

Changmin se quedó helado. Esa voz ...

- T-Tío ... - Dijo Changmin en cuanto vio a Yunho asomarse por la puerta de su habitación con algo en la mano. - ¿Qué ... qué haces aquí?

- ¿Que qué hago aquí? - Repitió Yunho. Se notaba en su tono de voz que estaba enfadado. - Vivo aquí Changmin. ¿Lo olvidaste? - Dijo en tono burlesco. - ¿O es que acaso anoche no solo perdiste la virginidad sino que también la memoria?

Changmin no podía dar crédito a lo que escuchaba. ¡¿Su tío lo sabía?! ¿Acaso los había escuchado? O aún peor, ¿los había visto? Changmin no sabía qué era peor. Pero, ¿y qué pasaba con Yoochun? ¿Acaso su tío ya sabía quién era Yoochun en realidad? ¿Y dónde estaba Yoochun ahora?

Su corazón comenzó a latir a mil por horas mientras se hacía todas esas preguntas en su mente.

- ¿Por qué lo hiciste Changmin?

- Tío, no es lo que crees ... - Decía Changmin. Su voz reflejaba los nervios que sentía en ese momento. Incluso sus manos tiritaban. Jamás en su vida había estado tan nervioso.

- ¿Que no es lo que creo? - Yunho dejó escapar un risa - Entonces me podrías explicar ¡¿qué rayos es esto?!

Yunho tiró sobre la cama la ropa de Yoochun junto con la nota que le había mandado el día anterior.

- ¿De dónde sacaste esto? - Preguntó Changmin. Sentía que iba a romper a llorar. Su voz se quebraría si volvía a pronunciar otra palabra.

- ¡Eres una verguenza Changmin! - Dijo Yunho golpeando la mejilla de Changmin. - ¡Sabes que tu padre dio la vida luchando contra este tipo de personas! ¡Tu padre murió a causa de estos sujetos!

Changmin ya no lo aguantó más. Lágrimas comenzaron a caer por su mejillas sin siquiera darse cuenta. Escuchar todo eso, realmente le partía el corazón.

- ¡¿Qué crees que pensaría de ti si supiera que tú te acuestas con uno de ellos?! - Seguía Yunho - ¡Maldición Changmin! ¡¿QUÉ MIERDA ESTABAS PENSANDO?!

- ¡Yoochun no es como los demás! - Gritó Changmin con los ojos llorosos. - ¡Él no es el ladrón que tú crees que es!

- Genial - Dijo Yunho levantándo los brazos - ¡Ahora resulta que lo defiendes!

- Si tan solo te dieras el tiempo de conocerlo ... - Dijo completamente enojado mirando hacia el suelo. - Te darías cuenta que él no es solo Kuguar, un ladrón.

- ¡Él es un ladrón Changmin! ¡Un ladrón!

Ninguno de los dos se podía controlar. Lo único que hacían era gritarse el uno al otro, sin importar lo que pasaría después, sin importarles si afuera los vecinos escuchaban o no. Le gritaba como Changmin jamás pensó que le gritaría a su tío.

- ¡¿Crees que él de verdad te ama?! - Dijo Yunho.

Changmin sintió como una punzada en su corazón en cuanto escuchó esas palabras.

- Yo lo amo - Dijo Changmin mirando a su tío.

Yunho comenzó a reírse. - ¿Crees que eso es amor? ¡¿De verdad crees eso?! ¡Eres un ingenuo Changmin! El Comandante tenía razón. Kuguar era alguien peligroso, me lo advirtió. Me lo dijo antes de que todo pasara y yo no le creí. ¡Confiaba en ti!

- ¡El Comandante no tiene idea de nada! ¡Él es el único peligro en toda la capital! ¡Suplantó la identidad de Yoochun, se hizo pasar por él y nos engañó a todos! ¡Te engañó a ti! - Dijo apuntando a Yunho. - ¡Lo único que quiere ese viejo es ver a Kuguar en la cárcel! ¡Él es capaz de mentir e incluso de matar por cumplir su estúpido objetivo!

- ¡No permitiré que sigas hablando así de tu mayor Changmin! - Dijo Yunho sacando el arma.

Al parecer, el perder la paciencia y defenderse con un arma era un problema de familia. O simplemente tenían la maldición de siempre tener un arma cerca.

- El Comandante tenía razón, debí haberte mandado de vuelta desde el primer momento en que te acercaste a Kuguar. - Dijo Yunho aún apuntándolo. - Ahora no me queda otra alternativa. Es muy tarde para hacerte entender.

Cuando Changmin vio que su tío había cargado el arma, se dio cuenta de lo serio que se había vuelto el asunto. Ya no solo era una simple discusión.

- Tío, ya cálmate. - Dijo Changmin levantando las manos mostrando su inocencia. Su corazón amenazaba con salir de su pecho en cualquier momento. - Creo que estás exagerando las cosas, esto no tiene por qué resolverse así.

- Esto Changmin - Dijo Yunho - Es todo por tu culpa.

Yunho sujetaba el arma decidido, se veía en sus ojos que no dudaría en apretar el gatillo del arma. Aún así, Changmin debía intentarlo.

- No me dispararías, tío. - Incluso para Changmin fue difícil el pronunciar la última palabra.

- ¿Quieres probar? Para conservar la paz y la tranquilidad en esta ciudad - Dijo Yunho - Sería capaz de hacerlo.

- Solo cálmate y baja el arma. - Changmin comenzó a acercarse despacio.

- No te acerques.

- Baja el arma tío.

- Ya detente Changmin. - Yunho retrocedía con cada paso que daba Changmin.

- ¡Baja la maldita arma!

- ¡No des ni un paso más! ¡Maldita sea!

Yunho solo cerró los ojos. La tensión del momento lo había hecho disparar.

Changmin sintió como sus piernas se debilitaban y comenzaban a doblarse. Se llevó la mano derecha al hombro izquierdo.

Su tío le había disparado.

Comenzó a sentir un dolor agonizante en todo el hombro, como si alguien le estuviera enterrando un maldito fierro y le estuviera atravesando toda la espalda. De pronto se le hizo difícil respirar. Comenzó a toser. Su frente ardía. Sentía que el sudor bajaba por su cara. Y cuando su respiración se volvió un poco agitada ... abrió los ojos.

Lo primero que vio, fue la ventana semi abierta de la habitación. Se sentó rápidamente en la cama y llevó su mano a su frente.

Estaba sudando y tenía el pelo mojado.

Se tocó los ojos y se dio cuenta que estaba llorando.

- Mierda - Dijo - Un maldito sueño. ¡Una maldita pesadilla!

Se levantó rápidamente de la cama y bajó las escaleras lo más rápido posible, entró a su pieza. No había nadie. Ni señales de su tío o de Yoochun.

La cocina.

El baño.

El mismo resultado. Buscó por toda la casa y no había nadie. Estaba solo en la casa.

Se supone que su tío debía haber llegado anoche. ¿Dónde rayos estaba? No se le ocurrió mejor idea que llamar a la Comisaría, a la oficina del Inspector Yunho.

"Quizá en la mañana se fue y no quiso despertarme." Era una rara alternativa, pero no se le ocurría nada mejor.

Nada. El teléfono de su oficina sonaba y sonaba hasta que le salió la grabadora.

Miró la hora. Eran las diez de la mañana. Si su tío no estaba en la casa, la única parte donde podía estar era en el trabajo. Llamó al Hall de la Comisaría.

- ¿Aló?

- Buenos días, Comisaría Central. ¿En qué podemos ayudarlo?

- Disculpe, habla el Detective Changmin, me gustaría que me comunicara con mi tío, el InspectorYunho. No se encuentra en la casa y la única parte en donde puede estar es en la Comisaría.

- ¿El Inspector Yunho? - Se escuchaba unos ruidos de papeles. - Él no se encuentra aquí. - Luego, el ruido del teclado del computador. - Aquí dice que ayer trabajó solo medio día acá en la Comisaría, luego de eso no volvió.

¿Medio día? Imposible. Cuando Changmin llegó a la casa la tarde anterior, no había rastros de que alguien hubiera estado medio día en ella.

- Creo que debería intentar buscarlo por las partes que él visita a menudo, sino ...

Changmin colgó el teléfono. Si su tío no se encontraba ni en la casa ni en el trabajo.

¡¿Dónde rayos estaba?!

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