Seúl, Corea
Palacio del Este
Won Dae caminó por el pasillo hasta lo que permanecen como los aposentos de su fallecida hija Chae Yun… observó la habitación y sonrió con tristeza… durante decenios la Princesa había sido su mayor tesoro, habría de aceptarlo, la viva imagen de su también fallecida esposa, la reina Hye Yong…
- ironías de la inmortalidad… recordaré por siempre a las mujeres que más he amado con culpa… porque no tuve la oportunidad de decirle a mi esposa que aún sobre el dolor de la traición, mi amor por ella perduró… aunque tal sentimiento lo haya relegado en lo más profundo de mi mente dejándole siempre de lado… siempre tuve temor de ello… era solo una nimiedad humana y yo un vampiro inmortal con demasiadas ambiciones como Adalid… - el hombre terminó de decir mientras se acercaba a la cómoda de su hija, ahí donde permanecen sus joyas favoritas y las botellas de perfume que está seguro atraía a cantidad de chicos… - ¿alguna vez te habrás enamorado?...
Esa… y tantas preguntas más que quedaban suspendidas en el tiempo ahora que no había un destinatario a quien realizárselas… Won Dae tendría que cargar con ese peso el resto de sus días inmortales… hasta que por sí mismo decidiera que no había nada más en el mundo que le ofreciera un motivo para seguir en él…
…………………………………
Jaejoong se alistó para salir a encuentro de su novio… Yunho le esperaría en un antro del centro de la capital… además de mantener cierto orden porque es uno de los puntos de reunión de aquellos vampiros que aún no quieren adaptar la idea de armonía para convivir con los humanos mortales; aprovecharían para divertirse un poco… eso significaba, una muy buena sesión de sexo…
- y vaya que la necesito… - el Príncipe pelioscuro sonrió mientras se subía el cierre de esa camiseta blanca de cuero que se le entallaba de manera perfecta a su cuerpo…
Peinó con sus dedos sus cabellos oscuros y calzando botas negras a juego con su pantalón del mismo color, tomó las llaves de su auto listo para salir. Esa noche no volvería al Palacio…
ChangMin le vio salir por las altas puertas de la entrada y sonrió… unos brazos rodearon su cintura y él suspiró feliz… Kenryu había vuelto una semana antes…
- nuestros nenes duermen… - susurró en su oído con tono seductor mientras una de sus manos se filtra bajo la casaca palpando las líneas de los pectorales…
- ¿y si despiertan estando en pleno?... – cuestionó ligeramente preocupado de aquello, avergonzado a decir verdad (emoción que no conoció hasta la aparición del híbrido en su vida)…
- confiemos en que dormirán de corrido por lo menos las próximas tres horas… - resolvió pegándose un poco más al cuerpo del morocho, friccionando sutilmente sus caderas para que sintiera que él de ningún modo bajaría la calentura a base de ducha de agua helada…
- Ken nhh… eso es… ahh… - jadeó e inevitablemente sus ojos se cerraron rendidos un tanto a la sensación de sus cuerpos provocándose de aquella manera pues él mismo se movía al compás buscando más contacto…
Sí, definitivamente esa noche ellos también tendrían su oportunidad para hacer el amor…
Kenryu le condujo entonces hasta la ducha, pareció un buen momento para mimarse y hacer el amor bajo la cascada de agua tibia en la amplia ducha. ChangMin se dejó llevar entre besos calmados y sonrisas ansiosas, dejándose envolver también por esa mirada de iris grisáceos que le hacían estremecer bajo el manto cariñoso de su profundidad. El pelicastaño cerró la puerta con el pie pues no tenía ganas de separarse de tan exquisitos labios… aunque así tuvo que hacerlo cuando el aire hizo falta en sus insensatos pulmones…
- debería tener branquias o algo así… - gruñó contra el cuello del morocho inconforme por haber abandonado su boca…
- me gustas como híbrido, no necesito un tritón… - sonrió ligeramente divertido pero hinchado en ternura por el significado tan emotivo y romántico de aquella queja…
- realmente soy el hombre, o vampiro o lycan… - sonrió con un dejo de diversión… - más afortunado del mundo por tenerte a ti… - le sacó la casaca y dejó caminos de besos húmedos por toda la piel que había dejado expuesta…
Tomándose su tiempo para saborear mientras recorre cada tramo de piel o delinea cada músculo en su haber… ChangMin jadeaba y tenía ligeros estremecimientos cada que su pareja tocaba un punto por demás sensible, sintiendo a su vez cómo el calor aumentaba y su cuerpo reaccionaba a cada toque. Las mejillas se habían pintado ya de rubor producto del sentimiento y el calor, sus manos se movían por aquí y por allá de acuerdo al acceso que el propio pelicastaño le permiten, enredándose de tanto en tanto en los castaños mechones. Kenryu mordisqueó un trocito de piel en el bajo vientre justo en el borde del pantalón, liberó el botón y con los dientes tomó el broche del zipper bajándolo lentamente, el aire que exhaló por la nariz golpeó la entrepierna del morocho, tibio estímulo que inyectó otro poco de sangre su erección.
- ahh Ken… - gimió con tono exquisito cerrando los ojos y echando la cabeza un poco hacia atrás cuando sintió esa lamida tortuosamente lenta en su extensión…
- ya estás… -el pelicastaño se levantó sonriendo lascivamente, su cuerpo rozó el erecto miembro del morocho en el trayecto y al final… - duro… - fue la mano del híbrido que rodeó la virilidad del vampiro…
- ¡oh fuck!... – gimió ronco y atacó el cuello de su novio con besos y lamidas ardientes en tanto aquella experta mano se mueve arriba y abajo en el bombeo perfecto… Y de pronto Kenryu se detuvo…
- la ducha… - el pelicastaño sonrió sexy al ver la consternación en el rostro de su novio al haberse apartado tan repentinamente…
- no me hubiera importado terminar aquí antes… - gruñó ligeramente frustrado pero dejándose arrastrar completamente dentro…
- te prendiste muy pronto, Min… - el pelicastaño abrió el grifo dejando caer sobre sus cuerpos el agua tibia…
- hace días que no lo hacemos, no me culpes… - mordió juguetón el lóbulo izquierdo del híbrido escuchándole jadear algo más alterado… y bajó su mano desde el pecho, vientre y hasta la entrepierna acariciándole lentamente con las uñas de sus dedos que entonces habían crecido un poco… - ahora no soy el único… - metió su lengua furtivamente en la oreja del pelicastaño arrancándole un gemido sonoro al presionar la punta de su erección… - duro… - sonriendo encantado al sentir en la palma de su mano ese trozo de carne hinchado y caliente…
- suficiente de charla… - Kenryu sonrió y atrapó los labios de su novio en un profundo y apasionado beso, mordiendo sus labios y chupando su lengua mientras vuelve una y otra vez a sus labios al tiempo que une sus miembros presos entre sus cuerpos y los toma con una mano masajeando ambos a la vez…
Gemidos comenzaron a inundar la ducha y el vapor del agua tibia como el calor que se elevó por causa de ellos empañó los cristales de las puertas corredizas de la regadera. El híbrido le empujó entonces un poco hasta que la espalda del morocho chocó con el azulejo de mármol, sus bocas no daban tregua a la separación y las manos de ambos se movían ansiosas, acariciando el cuerpo del otro con deseo. ChangMin subió una pierna enredándola en la cintura del híbrido y atrayéndole un tanto más casi como si quisiera fusionarse a él…nuevos gemidos resonaron por la presión y el roce como el deseo. Las pupilas del vampiro cambiaron de color y sus colmillos se revelaron dando paso a su naturaleza sobrenatural, dejando al descubierto el nivel de excitación que había alcanzado ya… el pelicastaño abandonó finalmente su boca y descendió por su cuello besando y lamiendo, succionando más abajo en la clavícula con la certeza de dejar una marca ahí…
- mhh Kenryu… no puedo esperar más… - el morocho jadeó alterado notando cómo le hervía la sangre como se le encendía la piel… las gotas que caían aún sobre sus cuerpos parecían simplemente sensibilizar un poco más su piel…
El híbrido le dio un beso candente y luego le instó a girarse dándole la espalda, acarició la columna hasta el coxis y más abajo pasando un dedo entre sus glúteos rozando su entrada…
- ¿tengo que prepararte?... – cuestionó jadeoso a oído del morocho, dejando que su miembro roce con descaro los glúteos de su novio…
- n…no… sólo hazlo Ken… - trató de relajarse preparándose mentalmente para la invasión… - ¡ahh!... – gimiendo adolorido pero excitado cuando el pelicastaño le penetró fuerte y profundo de una…
- Te Amo… - atinó a decir el híbrido con su voz excitada y todo su autocontrol a límite para no embestir de nuevo con la misma intensidad…
ChangMin sonrió y ladeó el rostro alcanzando a mordisquear el mentón de su novio, suficiente para que Kenryu comprendiera que su disculpa le vaía más con besos y cariños, además, él se lo había pedido así. El pelicastaño tomó de nuevo la erección del morocho con su mano masajeando muy despacio de arriba abajo, concentrándose por momentos en la punta pero sin aumentar el ritmo pues no quería que se corra aún. Apenas un minuto después el vampiro se movió haciendo que la erección de su novio saliera lentamente de su intimidad y volviendo luego a unir sus caderas autopenetrándose de nuevo…
Así se dejaron llevar por algunos instantes, con el híbrido permaneciendo quieto y firme y el morocho moviendo sus caderas adelante y atrás saboreando el roce lento de su erección caliente entrando y saliendo de su estrecha cavidad. Cuando el pelicastaño sintió más libre la presión de las paredes participó del vaivén, sujetando con firmeza la cintura del vampiro movía su cadera en el movimiento contrario golpeteando entonces con un ritmo delicioso y un vaivén erótico. Despacio y entre gemidos más erráticos, Kenryu fue aumentando la profundidad y rapidez de sus embestidas, subiendo sus manos a los hombros de ChangMin instándole a inclinarse un poco más y penetrándole entonces con tal fuerza que rayó en el salvajismo.
Más aún en medio de aquel frenesí apasionado, les unía aquel sentimiento profundo que surgió entre los dos casi como manto invisible que ni siquiera pudieron advertir llegaría a cubrirles, pero que así tan increíble como es su sola existencia, el amor llegó regalándoles la dicha de ser padres de esos tres pequeñines que duermen profundamente en la amplia cuna de su habitación infantil y alegremente adornada.
Kenryu salió y le giró de nuevo, ChangMin se sujetó de inmediato a los hombros de su novio mientras le toma las piernas y las sube a su cintura volviendo a penetrarle reconociendo fácil su dilatada intimidad, la espalda del morocho permaneció pegada al muro mientras que el híbrido le apretaba un poco más y embestía con el mismo ritmo candente que antes…
- mhh… ahh, ahh… - gemidos ahogados entre besos y lamidas era todo cuanto se escuchaba en aquella caliente habitación, el grifo fue cerrado casi inconscientemente pero sus cuerpos mojados siguieron agitándose uno contra otro, sonriéndose con cierta lascivia y la mirada encendida de pasión…
Así es como se hacen el amor…
Y estaban ahí todos los elementos del placer y la temperatura de la excitación, estaban las miradas conectadas, como los besos incansables y esas caricias furtivas que volvían a caer sigilosas mientras sus cuerpos seguían danzando con aquella pasión desbordada… y fue que el calor abrasador les arrastró de a poco hacia el éxtasis, Kenryu tomó la erección de ChangMin estimulándole al ritmo de sus embestidas y unos minutos después el cuerpo se les tensó de pies a cabeza antes de liberar todo aquel calor y emoción descargándose entre deliciosos espasmos.
- perfecto… - el morocho murmuró con una enorme sonrisa de satisfacción en sus labios…
- aún no… - el híbrido susurró con voz ronca antes de clavar sus colmillos en el cuello de su novio y succionar de su exquisita sangre…
Por increíble que pareciera… ChangMin vivió otro orgasmo ante aquella acción, y sus sentidos colapsaron rindiéndose a esa sensación tan única e indescriptible de ser mordido por su novio…
- ahora sí… - Kenryu se separó relamiendo esas gotas de sangre en sus colmillos… - perfecto… - sonrió pleno y ChangMin suspiró recuperándose apenas un poco de su segundo orgasmo, pero sin ser capaz de sostener su cuerpo por cuenta propia…
Dejándose entonces llevar entre besos y sonrisas hasta la cama, recostado fue entonces entre las suaves sábanas y recibió con gusto a su novio cuando éste se abrazó a su cuerpo sin dejar de mimarle…
…………………………………
En algún antro de la ciudad…
Jaejoong era ahora casi una leyenda, una especie de Dios vampiro respetado por muchos ignorado por tantos más puesto que ningún vampiro se permitía a sí mismo creer en alguien superior que limitara sus habilidades sobrenaturales… sí, justamente por aquel pensamiento era que el Diurno seguía siendo el cazador de vampiros número uno del mundo… a veces, el Príncipe vampiro le ayudaba… en ocasiones como esa noche en que una salida a divertirse se transformaba en una duela de enfrentamiento entre criaturas de la noche…
- no entiendo porqué los Clanes siguen decididos a tomar el control de un Consejo que ya no existe… - el pelioscuro murmuró hastiado de ver ese tipo de escenas en las que vampiros de diferentes familias de Clanes poderosos se encontraban en el mismo sitio… aunque de fondo admite que alguna vez tiempo atrás, él formó parte de ese tipo de peleas absurdas…
- el Consejo de Sangre pudo ser disuelto por Zhenli, pero muchos Clanes quieren volver a ése tipo de Control sobre las familias… - el Diurno respondió sonriendo divertido y ajustando los guantes de cuero que cubren las palmas de sus manos… - ¿vienes?... – ofreció mientras desenvaina su katana y acomoda sus lentes negros…
- hoy no… - sonrió mirando su atuendo… el moreno comprendió que no pensaba manchar su camisa blanca de sangre… - quiero reservar mi energía para luego… - relamió sus labios rojos y el Diurno sonrió aún más… le esperaba un incentivo perfecto…
- no tardo… - le besó profundamente antes de internarse en la pista y participar de la batalla que había iniciado entre dos familias…
Y mientras Yunho libera un poco de adrenalina moviéndose ágilmente y con maestría acabando con un puñado de vampiros con sólo su espada y la ejecución de perfectos movimientos marciales; Jaejoong se deleitó observándole (obviamente no fue el único, chicas y hasta chicos que se mantenían a margen también lo hacían), permitiéndose a sí mismo encenderse (y mofarse mentalmente de aquellos que solo podían conformarse con mirar porque el Diurno era completamente SUYO) con ese cuerpo sexy que siguió todo momento con la mirada, volvió a relamerse los labios al delinear claramente los músculos que resaltan a través de las ropas… era un momento de seducción aunque así no estuviera intencionado…
Minutos más tarde ambos vampiros estaban besándose apasionadamente en la que aún era guarida del Diurno. Jaejoong sonreía encantado al sentir aquellas caricias en su espalda mientras el cierre de su camiseta blanca es bajado con parsimonia dejando al descubierto la nívea piel, estremeciéndose a cada roce de esos dedos que sigilosos se permitían tocarle; luego la prenda fue corrida lentamente por los hombros antes de soltarle y dejarle caer al suelo con apenas un murmullo; el moreno dejó su boca para dejar vagar sus labios por la lechosa piel de su cuello, succionando aquí y allá trozos que enrojecían y que el día de mañana serían marcas claras.
Yunho rió un poco cuando su novio coló sus manos entre sus pantalones y ropa interior apretándole el trasero… ambos sabían que no era precisamente el mayor atributo del moreno… aún así el pelioscuro apretó varias veces más pegándole a su cuerpo y frotándose contra él excitándole un poco más…
- ahh, mhh… - jadeaban ambos ante aquel roce y sus bocas se buscaron de nuevo besándose algo más apasionadamente, sus lenguas debatiéndose en una guerra sin cuartel por dominio, resbalosas y ansiosas entregándose esas caricias eróticas que comparte el movimiento de sus manos.
Entonces los pantalones desaparecieron y todo rastro de ropa que les separaba de la necesitada desnudez. Jaejoong lamió el cuello del moreno en uno de los gestos más sensuales que recordaba, la forma en que su tibia y húmeda lengua resbaló por su piel con parsimonia le hizo jadear inquieto y todo su cuerpo reaccionó vibrando ante su tacto.
- vas a darme duro y fuerte, Yunho… - el Príncipe vampiro murmuró con picardía en su oído, mordiendo juguetonamente el lóbulo y bajando repentinamente hasta la entrepierna del moreno arropándole con sus labios rápidamente…
- mmhhh… ahh así Jaejoong mhh… - el Diurno gimió sin pudor alguno y sus colmillos crecieron al tiempo que las uñas del pelioscuro le imitaban clavándose filosas en los costados de su cintura… finas gotas de sangre cuyo aroma inundó el olfato del pelioscuro excitándole un poco más…
Jaejoong abandonó el hinchado miembro de su novio y su boca viajó a los lados tomando con su lengua esas gotas carmín que sabían tan deliciosas. Yunho le jaló por los hombros instándole a ponerse de pie, besándose frenéticamente sin importarles herirse con sus colmillos, por el contrario sentir el sabor cromado de la sangre entre sus besos les incentivaba ese desbordante amor apasionado. El moreno le abrazó por la cintura pegándole a su cuerpo y el calor aumentó estrepitosamente al sentir sus virilidades rozarse, calientes, erguidas…
- hora de darte como te gusta… - el Diurno aseguró con voz ronca y al segundo el pelioscuro estaba recargado de espaldas en el respaldo del sofá de piel blanco que se encuentra en la estancia… no, aún no llegan a la habitación, aunque seguro en algún momento de lo que planean sea su larga noche de pasión, llegarán ahí…
Jaejoong jadeó y sonrió relamiéndose los labios cuando su novio se acomodó entre sus piernas cargándole un poco para tener acceso a su intimidad… ambos gimieron al instante en que la punta del miembro del moreno se perfiló en su cavidad…
- ¡¡Yunho!!... – gimió alto el nombre de su novio y arqueó pronunciadamente la espalda mezcla de placer y dolor cuando el moreno le penetró profundo y veloz…
- apretado… - jadeó el moreno topando su frente con la del pelioscuro, besándole con ansia mientras siente un camino húmedo correr entre las piernas de su pareja… le había desgarrado aunque aquella no fuese su intención…
Más no se disculpó ni dijo más nada porque sabía que de algún modo extraño aquello le gustaba a Jaejoong… porque así no se sentía femenino ni débil o vulnerable… porque un poco de salvajismo parecía venirles bien de tanto en tanto como si así liberaran su esencia perversa como criaturas de la noche. Yunho no había esperado casi nada cuando inició las embestidas, Jaejoong abrazó la cintura del moreno con sus piernas, y sus manos se apoyaron en el borde del respaldo aguantando así cada fuerte embestida contra su intimidad. Entrecerraron los ojos y de sus bocas solo escapaban gemidos de placer.
- ¡fuck! ¡No!... – Jaejoong se quejó de pronto cuando una mano del moreno se cerró en la base de su miembro… sabía que aquello le impediría correrse, y eso le excitaba como le desesperaba…
- ¿no, qué?... – el Diurno cuestionó sonriendo de medio lado entre gemidos mal disimulados pues su erección continuaba entrando y saliendo profundo, rápido y certero de la intimidad estrecha de su novio…
- ahh, mhh, no… ¡oh good!... – perdió toda oportunidad de terminar su queja cuando Yunho tocó ese punto especial en su interior con aquella estocada deliciosa que casi le hizo perder de foco todo a su alrededor…
El Diurno dio un par de estocadas más tocando ese mismo punto y enloqueciendo por el delirante placer que experimentaba, el mismo que podía ver tan claramente reflejado en el rostro perfecto de su novio, frenó así de la nada y se inclinó besando esos rojos labios que dulces y francos respondieron regresándole esa pasión exquisita que como llama de fuego crepitante, arde y revive cuanto más calor se concentra a su alrededor. El Diurno le cargó con cuidado pegándole a su pecho y sin romper la unión de sus cuerpos anduvo escaleras arriba hasta la habitación, el pelioscuro sonrió con ese cariño que tierno se refleja en sus pupilas oscuras cada que el moreno consigue hacerle sentir casi humano en momentos como ése que le deposita con sumo cuidado entre las mantas sin dejar de besarle los labios ni murmurar esos “Te Amo” y “me enloqueces” que cobijan su corazón de un calor sinigual…
- mi turno de mandar… - soltó de pronto con picardía, y en un segundo ya era él quien controlaba el ritmo de las embestidas pues retenía al moreno contra el colchón mientras él cabalga lenta y tortuosamente…
Pero era justo así como les encantaba intimar… porque para ellos hacer el amor era más que el placer carnal pero no podían evitar esa forma de provocarse y alargar a la vez cada minuto de aquellos encuentros provistos de salvajismo como amor. El Príncipe vampiro reveló sus uñas largas y las dejó resbalar con soltura por el pecho y torso del moreno ocasionándole superficiales heridas que sanaban rápidamente… y era perfecto el contraste de aquellos cuerpos que danzan a la luz de la luna, ese astro plateado que fuera en sus inicios el único que podían admirar sometidos a la maldición de la oscuridad pero deleitándose en su inmortalidad, esa misma condición que ahora se convertía en la perfección pues los vampiros pueden admirar también la luz de día… y es en medio del placer y el desenfreno que una mano de Yunho cae en el vientre de Jaejoong acariciándole de un modo diferente… aún no se ve abultado…
Pero dos meses de concepción están ahí…
Y sonriéndose así llenos de amor continúan sumidos en el placer, Jaejoong se deja hacer de nuevo cuando Yunho retoma el control embistiendo en armonía y sofocándole en calor con ese vaivén tan delicioso que saben les llevará pronto al orgasmo… pero no importa, porque lo harán toda la noche y miles de veces más por el resto de sus vidas inmortales…
*****
Residencia Park
Un par de días después…
Junsu había preparado el desayuno con ahínco, luego de un viaje de negocios que duró varios días, Yoochun volvía a casa temprano; y aunque había querido ir y recibirle al aeropuerto, el pelinegro había insistido en que le esperara en casa… sí, su principal argumento había sido “no me apetece que otros puedan comerte con la mirada con lo guapo y sexy que te has puesto últimamente”, dicho con tal tono celoso que el castaño no había sabido con claridad si sentirse halagado o enfadado…
- además, no me he puesto más guapo… ni mucho menos sexy… - dijo para sí murmurando con tinte avergonzado lo último… caminó al pasillo de la entrada y se miró en el espejo que tenían ahí… él por el contrario notaba cuán diferente estaba ahora su cuerpo… - he subido un poco de peso… - murmuró pellizcándose él solo las mejillas, esas que en aquellos días estaban algo más regordetas… suspiró y casi al segundo el aroma particular de su novio le inundó el sentido del olfato…
Sonrió ampliamente y corrió a abrir la puerta, el auto del pelinegro apenas se estacionaba en la modesta cochera pero también sonreía al ver a su novio con expresión brillante de pie en la puerta de entrada… pero en cuanto Yoochun puso un pie fuera del auto, ya Junsu había corrido a su encuentro, lanzándose a sus brazos a tiempo cuando el pelinegro estuvo completamente fuera para cargarle y besarle con ganas en tanto las piernas del castaño se ajustan a su cadera…
- te extrañé… - el castaño dijo sonriendo feliz, dejándose hacer cuando el lycan comenzó a andar sin bajarle…
- yo más… - el pelinegro aseguró besándole de nuevo, algo más corto y dulce…
- no es verdad… - se defendió formando un puchero… y supo que obtendría a cambio ese “sí lo es” acompañado de otro beso… más profundo y cariñoso…
Tal vez era verdad que meses atrás sus vidas eran inciertas y se encontraban formando parte de una guerra que hoy día ni siquiera se molestaban en recordar porque se habían prometido seguir adelante tratando en lo posible dejar el pasado en el ayer. Pero la verdad que más pesaba ahora sobre sus corazones era que seguían vivos y juntos…
- cómo han estado… - el pelinegro cuestionó ampliando una sonrisa mientras toca el vientre de su novio y le acaricia apenas suavemente…
- maravillosos…
Sí, Junsu también estaba embarazado como Jaejoong…
Y por cierto, fue cosa que ambos chicos supieron casi de la nada y sin necesidad inmediata de un chequeo médico… lo habían sabido desde el instante en que algo anduvo diferente en sus cuerpos… el castaño lo había intuido desde el día aquel en que bromeara al respecto cuando salieron de la otrora Mansión Park… días después se lo había informado a Yoochun con aquella expresión que definitivamente el pelinegro no olvidaría en la eternidad…
- “vamos a tener lobitos”… - el castaño había dicho todo sonrisas, sonrojado y emocionado… el lycan no había entendido del todo hasta que su novio le dijo con todas sus letras… - “estoy embarazado, seremos papás Chunnie”
Luego de ese día, ambos habían sido más felices… y Yoochun más celoso a ser posible… le trataba como fina porcelana mientras que Junsu era algo más arrebatado (salvaje, apasionado) a la hora de hacer el amor… El lycan lo comprobaba justo en aquel instante, cuando Junsu no había tardado nada en arrastrarlo a la recámara desnudándole casi con prisas en el camino y desnudándose a sí mismo, sonreía juguetón y le besaba ansiosamente comenzando a estimularle… el castaño estaba seguro de que era culpa del embarazo (o quizá de su nueva condición como Animae Fata) porque todos sus sentidos parecían hiperdesarrollados ahora y el solo olor del pelinegro le ponía…
- mhh, Su… - el lycan sonrió medio sorprendido y otro tanto abrumado de excitación cuando su novio le empujó contra el muro atacando su cuello mientras su rodilla sube y frota despacio en la ingle provocándole más…
- Chunnie, ¿quieres ver cuánto te extrañé?... – la mirada juguetona del castaño por un momento le hizo pensar al lycan qué había pasado con su novio más bien sumiso y entregado…
Y antes de que Park pudiera responder de hecho el cuestionamiento de su novio, éste ya estaba bombeando su entrepierna mientras sus labios recorren el pecho del pelinegro. Junsu sentía calor, demasiado calor… y cada que intimaba con su novio parecía que más se elevaba la temperatura de su cuerpo… Yoochun le explicó una vez que es parte del proceso de transformación, como una forma de su cuerpo de asimilar esas nuevas habilidades de las que es capaz. Lo que fuera, el castaño pensaba que no lo controlaba muy bien porque apenas terminaban de hacer el amor, toda la vergüenza posible se acumulaba en sus mejillas e intentaba fútilmente esconderse de su novio entre cobijas o huyendo del lugar donde se encuentren… por supuesto, Yoochun solía calmarle diciéndole también que aquello era normal y que podía incrementarse por efecto de la revolución hormonal de su estado…
Ahora… ahora Junsu y Yoochun reposaban en la cama proporcionándose placer mutuamente… el castaño por segundos recordaba el encuentro aquel que tuvieran semanas atrás en un conocido antro de la ciudad… esa noche había sido fantástico… pero en adelante, cada entrega solo parecía mejor que la anterior.
- Te Amo… - el pelinegro murmuró al tiempo que un dedo resbalaba en el interior del castaño y su boca volvía a tomar la erección de su novio…
Junsu se incorporó apenas un poco dejando de atender la entrepierna del pelinegro porque demasiado perdido se encontró en las sensaciones de placer que su novio le proporcionaba, en la forma en que con tanto cariño le trataba y era solo por aquellos instante en que un poco menguaba el calor abrasador que le quemaba la piel y cegaba el deseo de dominar…
Park agregó un segundo dedo y luego llevó hasta el pasaje del castaño su lengua, saliva cálida que humecta su cavidad con la confianza con que el pelinegro se introduce y saborea el interior como si degustara el manjar más exquisito del mundo. Junsu prácticamente parecía estar sentado sobre el rostro del pelinegro pues ahora era el único que recibía atenciones… tenía los ojos cerrados y no paraba de jadear y gemir mientras acariciaba el torso de su novio, delineando con parquedad los pectorales del lycan, inclinándose de vez en cuando para lamer o juguetear en su ombligo…
Luego de pronto las manos del pelinegro le sujetaron con fuerza por los costados de la cintura levantándole en vilo al tiempo que el lycan se arrodillaba sobre el colchón y volvía a bajarle girándole en el mismo movimiento sentándole sobre sus hombros en donde las piernas del castaño descansaron de modo tal que la erección e intimidad del Animae Fata quedaron perfectamente a su disposición. Junsu tensó involuntariamente los músculos cuando de nuevo Yoochun engulló su entrepierna y tres de sus dedos ingresaron en su pasaje dilatándole con movimientos rápidos…
Instantes más tarde el castaño fue recostado nuevamente sobre la cama, sus piernas continuaba sobre los hombros del pelinegro y el miembro de éste había ocupado el espacio que antes reconocieron sus dígitos…
- ¡Chun!... – gimió arqueándose y obteniendo de algún modo mayor profundidad de esa estocada que por sí sola había sido profunda y delirante…
- ¡ahmmm Su!... – el pelinegro acompañó sus gemidos y tomó mayor impulso golpeando con fuerza sus caderas contra el trasero de su novio…
Las piernas de Junsu estaban para entonces completamente flexionadas pues Yoochun descansaba completamente sobre él pero las extremidades inferiores del Animae Fata nunca habían abandonado los hombros del louxsna… el roce de sus anatomías era tal que el calor nítidamente había sofocado ya la habitación… el castaño rodeó el cuello del pelinegro y éste terminó por levantarle en aquella postura complicada y casi imposible de ejecutar pero que les estaba proporcionando un placer inigualable… la erección del castaño estaba completamente apretada entre sus cuerpos y se friccionaba así presa entre ambos, Yoochun pudo sentir las gotitas sudar en aquel trozo de carne que se sentía cual braza contra su torso… y podía sentir también el calor de su cuerpo irse concentrando en su bajo vientre, su miembro se sentía como una estaca profunda y gruesa que arremetía con fuego contra la intimidad de un Junsu jadeante y sudoroso que se sentía desfallecer de placer…
No fue sino hasta que tuvieron su orgasmo que ambos repararon un poco en lo peligros que podía ser practicar ese tipo de intimidad tan arrebatada…
- lo siento, me controlaré la próxima vez, no quiero lastimar a nuestros bebés… - el pelinegro murmuraba apenado mientras le mimaba así su cuerpo aún estuviera sudoroso y pegajoso luego de tremendo orgasmo…
- no sé si podamos, Chunnie; también yo me siento un tanto fuera de control cuando te tengo así… - el castaño se mordió los labios y recostó sobre el pecho de su novio…
Ambos largaron un suspiro y optaron por meditar las cosas… de una u otra forma tendrían que encontrar el modo de controlar sus bajos instintos de “apareamiento” mientras Junsu se encuentra preñado.
*****
China
Palacio Yin
Apenas la guerra hubo terminado, Zhenli había vuelto a su hogar… disolvió desde allá el Consejo de Sangre y eliminó la existencia de un Adalid que tuviera que tomar las decisiones últimas de los Clanes de Vampiros más importantes del mundo… había decidido que cada Clan viera por sí mismo como el suyo lo hizo por centurias… pero retó previamente a cualquiera a romper el ciclo de armonía que parecía establecido entre vampiros y licántropos y humanos… por supuesto, el orden no había durado y poco a poco las rebeliones se han ido presentando…
- tenemos que irnos… - DongHae entró a la habitación de su novia, vestido elegantemente con un traje negro que hipnotizó por segundos a la Princesa Yin, se mordió el labio inferior y caminó hasta su novio atrayéndole para besarle con pasión largos minutos…
Esa tarde en realidad, no salieron… hicieron el amor y dejaron para el día siguiente una reunión con empresarios humanos que pretendían formar una alianza de paz entre mortales e inmortales…
*****
Y ahora, mientras Jaejoong y Junsu conocían la gracia del embarazo apoyados por Yunho y Yoochun respectivamente, recibir la dicha de hijos propios llegó en medio de momentos turbios, esos que aún cubrían el mundo y que ponía más a la deriva el futuro de sus hijos como los de ChangMin y Kenryu…
y aunque muchas vidas importantes fueron tomadas como parte de aquella guerra, ellos saben que como criaturas tanto de la noche como del día, han de seguir adelante sin miras al pasado…
…………………………………
Años más tarde…
Siete jóvenes vampiros se reunieron en una antigua ciudad europea conocida por sus leyendas de criaturas nocturnas… ellos son los hijos del KenMin, el YunJae y el YooSu… sonrieron y tomaron sus manos formando un círculo dando un paso dentro de aquel símbolo resplandeciente gracias al fuego en el piso…
Estaban listos para conocer su propia oscuridad…
**FIN**
guooooooooooooooooooo me encanto este fic...... yunjae!!!.......... xD
ResponderEliminarOh Gosssssssssh!!!! ame todo el fic!!!!!!!
ResponderEliminarhahahahaha el YunJae siempre golosiento!!!!!!
GRACIAS GRACIAS GRACIAS!!!!!!!!!!! :D
me encantooo!!! ^^
ohhhh que bueno....me tomo dos noches leerlo completo...cogi una gripe....pero valio la pena. muy bueno!!! que vengan mas fics!!!
ResponderEliminarLnitaz
omg...felina eres idoloo..^_^!
ResponderEliminarme encanta tu redaccion..eres sin duda la mejor..me encanto de principio a fin...aunq demore en terminarla de leer,me encantooo!,,,bueno con lo q pusiste al ultimo capas y ahi segunda partee..ahahah pido demasiado..:)!
waaaa lloro se acabooooo waaaa me siento increiblemente triste pero sabia que tenia que llegar al final igual de verdad ameeee o amoooo este fic fue hermoso el trascurso de la historia la manera en que se dio todo fue maravillosa gracias!!!! y lo mejor no tube que esperar para poder disfrutar de esta historia que sin duda alguna paso a ser una de mis favoritas arigato!!!! espero poder leer otra historia escrita po ti XD
ResponderEliminarwaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.... amé tu fic simplemente hermoso y con final abierto >.< ... peo los hijos del YooSu también fueron vampiros??? XDDD
ResponderEliminarme mato la confesión de Junsu a Yoochun "vamos a tener lobitos" LOL plop!! XDDDDD
hermozooo000 fic!!! me encanto, facino, deleito,etc, etc..............sin duda genial!!!! gracias!!
ResponderEliminarahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!!!! por fin el fin!!!!!!!!!!!!! me encanta!!!!! estoy mas que entusiasmada, creo que ahora estoy llorando de emocion, (enserio) esta buenisimo, sigue asi, espero leer pronto orto de tus fincs!!!!
ResponderEliminarwoww definitivamente.. uno de los mejores fics q me he leido.. me encanto enserio... woo q lindo me encanto toda la trama
ResponderEliminarFelina sos una genia me encanto, todos tus fics son buenisimos pero este me facino gracias.
ResponderEliminarFelina gracias por el fic,me encanto, admiro tu imaginación y redacción hermoso, de nuevo gracias,por favor sigue escribiendo.
ResponderEliminarAy Junsu hermosos ajajak "Vamos a tener lobitos" jajajaj menmató de solo imaginarios todo pucheroso dando la noticia. Y muero de envidia por semejante forma de ser amado por Mi Ratón. Un final muy lindo, emotivo, e intenso. Creo que la parte que más me conmueve es justo el hecho de que ChaeYun dejo muchas experimentar el amor ya que se fue demasiado joven y dejando muchas experiencias en la vida. Espero tener la oportunidad de leer la segunda parte porque textos así ya no es fácil encontrar. Nuevamente Gracias a la personita que me hizo saber que está historia, si estaba aquí con este final apto para adictos al Yoosu love!!! Felina Gracias.
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