Hado mitico cap 25

Hado Mítico

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Sentía los escalofríos recorrerle el cuerpo entero, no era solo por adentrarse más y más en aquellas grutas oscuras en las que los pasadizos parecían no tener fin, era el silencio abrumador el que verdaderamente inquietaba a Mimi, era ese agarre posesivo que su padre mantenía, ese caminar pesado entre terreno rocoso e inestable… esa obsesión… por revivir a su madre. Y comprendió el aislamiento y la traición, porque para Hyun Dong Tanaka todo precio podía ser cubierto si como pago podía darle vida a su fallecida esposa. Pero Mimi no entendía esto, el encerrarse en las profundidades de la Cintura de Kjölen… era acaso que pensaba vagar con ella hasta que las fuerzas los abandonaran y un último suspiro los dejara sin aliento.

- cometí grandes errores… - comenzó a hablar de pronto el hombre, sin parar ni mirar hacia ella, siempre su vista al frente… - pero el más grande fue apartarme de ti por no haber sido capaz de superar su pérdida… tu madre debió ser muy desdichada todos éstos años en los que nunca velé por ti, por quien debía haber seguido adelante… - la castaña escuchaba sin intención de interrumpirlo ahora que parece cuerdo y dispuesto a hablarle con el corazón… - el amor puede tomar tantas formas… - suspiró… - lamento que en mí hay tomado el de la locura… tu madre no te heredó todos sus dones porque conocía mi actuar, así que te protegió de mí mismo, pero dejó su esencia oculta en el único lugar al que el mismo Lómion Eledhwen conocido por Michael Fox no se atrevería a entrar, La Cintura de Kjölen, muchos secretos fueron guardados para ti, pero ha llegado el día en que te sean revelados. Arien, tu madre, era una Varda, una Dama de las Estrellas, antigua raza mágica tan poderosa como los Arkhaikos, pero con un don peculiar… algunos escritos salvados a través de los siglos lo refieren como una maldición, otros como el don más hermoso, tu madre estaba de acuerdo con éste último. El don de sentir el dolor y llorar las heridas del planeta. Toda bruja Varda ha perecido por… - ahogó un sollozo que pugnaba por liberarse desde su garganta, buscando expresar su propio sufrimiento por la muerte de su esposa… - por la pena que las consume, Arien no murió en aquel accidente, Aki; no exactamente, ella… estaba demasiado débil ya… la oscuridad que Lómion había sembrado ya en el mundo era grande, y más lo era porque los no magos estaban siendo corrompidos también, hay demasiado dolor en el mundo, pero con la batalla que se libra ahora ni los elementos por sí solos podrán restaurar el daño que inevitablemente se sucederá… - llegaron hasta una cueva que brillaba en medio de toda aquella oscuridad, las paredes estaban cubiertos por finos brillos cual polvo de diamante, en el centro se encontraba flotando sobre un pilar de piedra una tiara que era como una red de hilos de plata entretejidos… - ahora tú debes decidir si quieres seguir el mismo destino que Arien….

……………………………

Emergiendo sobre un pozo circular ataviado de piedras preciosas e incrustaciones de finas artes luminosas, bordeado por inscripciones de símbolos que representan el Todo, se encuentra una luz refulgente llamada Llama Imperecedera, dadora de magnificencia, bañada de los dones de la creación, sus poderes no tienen límites, cualquiera que logre consumirla en su propio ser se convertirá en una criatura omnipotente, poseedora del conocimiento del universo. Y el Mundo se hará a su antojo, tomará la forma de sus deseos, reinará sin necesidad de un trono porque podrá poseerlo Todo.

- ahora que has decidido tomar lo que por destino podía pertenecerte, vuelves a ser Lómion Eledhwen… - y en los ojos de Khaly podía leerse un presagio de pena…

- aún confía en su hijo, pero teme su muerte, bella dama… - con una sonrisa burlona, el ojiazul terminó por entrar en aquella dimensión, misma que parecía como un trozo del mundo resguardado tras aquél monumento de mármol.

Afuera, la batalla continuaba, solo Yoochun y Junsu permanecían en lo alto. Y bastó una mirada del pelirrojo para que el pelinegro se lanzara en picada hacia la Fuente, atravesando el umbral con sus alas replegadas mientras se cernía en un nuevo encuentro contra Lómion.

Pero el ojiazul había conseguido ya absorber un poco de la luz de la Llama Imperecedera, y nuevos poderes se habían transmitido a él, y era más fuerte que el pelinegro quien esquivaba apenas cada ataque proveniente de éste. Algunos cortes alcanzaban a verse ya bajo las ropas rasgadas, la sangre comenzando a emanar. Junsu sobrevolaba atacando y defendiéndose de magos que le querían atrapar, pues tenían por orden no matarlo. Pero se dio cuenta de que había heridas que se abrían en su piel sin que recibiera ataque y comprendió que su empatía telepática con su novio había vuelto con creces, pues sus heridas eran suyas también. Y de ello se dio cuenta Yoochun y más se esforzaba por evitar ser alcanzado por los ataques de Lómion, y cuando éste se hubo percatado de que más le huía que atacarle enfureció porque lo que más quería era derrotarlo, demostrar que nadie podría vencerle ahora.

Y cuando uno de sus ataques generó un corte profundo en el hombro derecho del pelinegro y éste sintió sus alas plegarse para protegerlo, ambos se dieron cuenta de que lo mismo hacía Junsu, y Lómion comprendió que atacando a su adversario lastimaba al pelirrojo… y eso lo molestaba aún más porque aparecía en su corazón un sentimiento que nunca antes experimentó: temor. El temor de dañar a lo que más desea su corazón ahora.

Pero su ira crecía entonces motivada por la confusión de sus deseos materiales y los que nacen en un músculo de su cuerpo que hasta el momento no había tenido más que la función biológica de palpitar. Pero que lo hacía sentir más humano que nunca… y eso se interponía en sus planes de ambición. Poseyendo ahora conocimientos nuevos, sabía que tenía que romper el lazo del pacto mágico que Junsu hiciera con Yoochun, porque era incapaz de hacerle daño alguno al delfín…

……………………………

Mimi tomó la tiara y la colocó sobre su cabeza, e inmediatamente emitió un resplandor plateado que iluminó los túneles de La Cintura de Kjölen, y la necesidad de partir de ahí se agudizó cuando un dolor indescriptible la hizo caer de rodillas sobre el suelo rocoso.

- qué le ha hecho… - Mitsuo ya tenía arco y flecha apuntando directo a Tanaka, su voz cargada de rencor, la respiración agitada, todavía no sabía cómo realmente había logrado dar con ellos, pero cree que fue justo a tiempo… - es su hija, ¿cómo pudo hacerle daño?...

- no es lo que parece, aunque no puedo negar que la he lastimado más de lo que yo mismo esperaba… - con voz calmada, el hombre ayudó a su hija a incorporarse… - si has llegado hasta aquí entonces creo que puedes salir con ella a tu lado, necesita llegar pronto al Templo de Varda… - el chico le miraba confuso mientras ayudaba a la chica a llegar hasta él y le permitía cobijarla con sus brazos… - solo sigue por los senderos del Oeste y llegarás al fin del mundo con la velocidad que te caracteriza…

- pero… -

- no digas más, deben darse prisa, ella necesita estar allá para poder cumplir con su deber… -

Inamoto tomó con fuerza la mano de la castaña, y con una última mirada hacia Tanaka, comenzó a correr con la agilidad de una gacela y la velocidad del relámpago, Mimi le seguía el paso porque el chico le transmitía sus poderes al parecer por la tiara misma. Y veía pasar a su lado solo imágenes difusas de caminos, paisajes y montañas que se perdían mientras avanzaba hacia el oeste, hasta que llegó a tierras vírgenes de lo que parece una Isla perdida en los confines del mundo.

Mimi corrió de inmediato a orillas del mar, dejando que sus pies sean tocados y mojados por las olas suaves que la acarician. Y un canto salió desde su garganta con melodiosa voz cuyo tono era más como un lamento por el dolor de la Tierra. Y el sonido parecido al duelo por la pérdida de lo amado, se mezcló con el viento soplando desde el horizonte, y se impregnó en las aguas saladas que recubren gran parte del planeta, se absorbió en las arenas perdiéndose en el fondo de la tierra hasta tocar el centro ardiente de lava. Y cantaba entonces llorando por la agonía del mundo, pero conforme su voz era escuchada como un susurro en el aire, una gota de lluvia, las vibraciones de la tierra bajo los pies o el crepitar de una llama, se podía sentir también piedad y esperanza. Y mientras ella aceptaba en su alma el peso del dolor daba fuerza a los espíritus combatientes que se batían a duelo contra el mal de la oscuridad que aun cubre al planeta.

Mientras que en La Cintura de Kjölen, Tanaka daba una última mirada a toda aquella oscuridad en la que había quedado sumido cuando la luz de la tiara partiera con su hija. Y sus ojos no podían acostumbrarse a las penumbras, comprendiendo entonces que la humanidad misma sería incapaz de tolerar tal, porque el mundo fue creado para la luz, la vida, la esperanza; la maldad misma porque es inherente a los seres vivos, pero no ésta, no sin límites ni nada o nadie que la pueda contener. Y se supo responsable porque mucha información dio a Lómion.

- más nada resuelvo con lamentar mis errores, debo hacer por lo menos un poco por expiarlos… - intentó aparecer una llama en su palma, pero toda magia quedaba anulada ahora que la tiara había abandonado aquellos dominios… - Arien, si queda un solo vestigio de ti, ayúdame, por favor, amada mía.

Y un copo de luz apareció al frente, y luego la imagen de una bella mujer de largos cabellos cenizos, blanca piel y bellos ojos oscuros tomó forma como una visión etérea que le sonreía con ternura. Y andando por los túneles fue seguida por el hombre que parecía hipnotizado por ella, sin emitir palabra, sin apartar su vista de sus facciones de doncella amada….

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Yoochun supo que era momento de abandonarse por completo a la esencia del dragón escarlata, y cuando lo hubo hecho sus alas se desplegaron con violencia generando un remolino que incluso movió el curso de la Llama Imperecedera, y embestía con poder renovado hacia Lómion, obligándolo a salir lentamente de la dimensión de Nemeton Nertomáros, impidiéndole tomar más conocimiento y magia de la Fuente Arkhaika.

Motivado una vez más por la ira, el ojiazul comenzó a dar vida a sus visiones de oscuridad, y la vegetación comenzó a marchitarse alrededor del mundo, y el mismo destino encontraron los mares que se agitaban con apremio y grandes olas se levantaban cubriendo las ciudades más cercanas, y la tierra comenzó a partirse en los distintos puntos tectónicos y de estas aberturas nacían volcanes que acuciaban la erupción de sus entrañas ardientes. Jae, Yunho, Minnie y Junsu podían sentir cómo eso los afectaba puesto que están unidos a los elementos. El prisma del pelioscuro perdía brillo, el moreno sentía como si su piel se agrietara, el menor sentía que se asfixiaba y el pelirrojo que su cuerpo quemaba dolorosamente.

Lómion observó nuevamente cómo sus deseos afectaban al pelirrojo y su concentración menguaba otra vez. Por otro lado, Yoochun tenía fuego en sus orbes, y el tatuaje en su espalda era helado como un témpano, y cada ataque tenía el poder de una ira milenaria que sacudía también las montañas e inquietaba aún más todo lo viviente en el planeta.

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A lo largo de los cinco continentes se desataban batallas que parecían escenas de películas de ciencia ficción, y la gente asustada se ocultaba en sus hogares, pero aún ahí podían percibir el olor a muerte en el aire, escuchaban desgarradores gritos en medio de una oscuridad latente que imponía un temor irrefrenable. El Concilio Escarlata no podía darse el lujo siquiera de mirar al lado, criaturas grotescas habían comenzado a surgir de entre las sombras, y eran más deseos ocultos en la mente perversa de Lómion, y nada parecía ser suficiente para derrocarlos cuando aniquilando una parecían surgir dos más en su lugar.

La magia de los más poderosos comenzaba a debilitarse, y ni la habilidad de Takeshi siendo un híbrido le ha salvado de heridas considerables, ni los dones telepáticos de los Kim a protegerse de acometidas mentales de caos y desesperanza. Y Xia Lee veía a los grupos de magos que por años dirigiera replegarse hacia edificios en los que más de uno ha encontrado también la muerte. Y Chun-Soo peleaba a lado de Balzac pero veían sus fuerzas ir perdiendo poder, y la balanza se mecía peligrosamente hacia el lado del mal.

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- debes irte… - interrumpiendo su canto, Mimi se dirigió a Mitsuo…

- no puedo dejarte sola… -

- estaré bien, ellos te necesitan más que yo, debes apoyarlos combatiendo, no quedándote conmigo… - tratando de ignorar cuanta palabra más pudiera salir de labios de Inamoto, la chica retomó su canto, las lágrimas cristalinas resbalando por sus mejillas mientras su alma cargaba con el sufrimiento del mundo.

El chico le miró una vez más, admirando la escena, Mimi cantando con su dulce voz una melodía proveniente de la propia alma del planeta, el viento soplando suavemente, frío como un invierno crudo, moviendo sus castaños cabellos; el agua cubriendo hasta sus rodillas, acariciándola con su espumosa humedad. Un resplandor apenas visible en el horizonte… donde la Llama Imperecedera arde majestuosa. Y no tuvo más opción que emprender otra vez la carrera y dirigirse hacia aquel punto.

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Un fuerte viento sopló y el murmullo que iba en éste alcanzó los corazones de los cuatro muchachos, y era una sensación de esperanza que los impulsó a levantarse y luchar con mayor ahínco. El prisma de Jae retomó su brillo, y la piel de Yunho resplandeció con el fulgor de sus ojos élficos, mientras que Minnie se deslizó otra vez con la flexibilidad del aire y Junsu calmó el calor en su interior redirigiendo sus propios pensamientos hacia recuerdos agradables.

Kenryu estaba ya malherido, porque mientras los chicos estuvieron vulnerables a merced de los cambios que se siguen sucediendo a los alrededores, el híbrido había desplegado toda su magia para protegerles. Apoyado por Khaly, que igual que él se encontraba débil, no habían conseguido salir ilesos. Y Yoochun estaba demasiado ocupado con Lómion como para haber reparado en eso, sobre todo al haberse fundido por completo a la magia del dragón escarlata.

Yoo Hwan por fin logró imponer su magia ante la de Tulkas, acorralándolo en una visión de luz le imposibilitó perderse en las penumbras que cubren todo el lugar, y con un certero ataque al corazón del mago de las sombras le dio muerte. Y Yumi despertó inmediatamente del coma en Seúl, pero sus ojos y oídos solo se encontraron en lo que para ella fue una pesadilla donde hombres y mujeres estaban combatiendo fuera de su habitación, esa que especialmente estaba siendo protegida por magos y no magos incluso.

Y con el fulgor del alma de los chicos los elementos les dieron el poder de contravenir los cambios del mundo, y aunque Lómion seguía trasmutando sus pensamientos oscuros, éstos encontraban pronto el olvido en la magia desplegada por ellos. Yunho hacía emerger otra vez las estaciones alrededor del planeta, y florecieron otra vez las flores y árboles, y los pastos luchaban otra vez por cubrir senderos y montañas. Jae mandaba ahora sobre los mares, y llevó sus aguas a sus linderos oceánicos, así como el curso de ríos y cascadas, y la belleza de lagos y lagunas. Minnie regía sobre los tornados y huracanes, y toda ráfaga quedaba convertida en suaves vientos que soplaban a través de las diversas corrientes septentrionales. Junsu obligó a los mares de lava a volver a las entrañas del planeta, y con ayuda del moreno, los volcanes volvían a sumergirse y las grietas a cerrarse. Y mientras ellos seguían luchando por devolver al planeta su belleza, Yoochun y Lómion se batían a duelo de muerte.

Kenryu cayó de rodillas, demasiado cansado para levantarse, demasiado débil para defenderse. Un mago lanzó una serie de cuchillas directo hacia él, su novio y amigos demasiado ocupados para percatarse del hecho… esperaba el golpe final… pero éste no llegó, porque Inamoto se lanzó sobre él haciéndolos caer al costado antes de que impactaran contra su cuerpo.

- solo yo tengo derecho a atentar contra tu vida… - y fue una especie de broma la que saliera de labios de su primo, que sonreía apenas un poco, mientras le ayudaba a levantarse… - creo que hace tiempo que no te alimentas, por eso te debilitaste, no?

- no importa, tenemos mucho que enfrentar aún… - y manteniéndose apenas en pie, el castaño observó más criaturas emergiendo de las penumbras que no se irían hasta que Lómion perezca.

Unidos en combate, los primos Endo siguieron luchando contra toda criatura y mago alrededor, viendo que no eran los únicos, esperando que en los otros puntos del planeta los suyos no se rindan tampoco.

El delfín aun podía sentir algunos cortes deslizarse sobre su piel, y comprendía que eran las pequeñas heridas que su novio no podía evitar. Pero se mantenía firme ignorando en la medida de lo posible ese dolor. Hasta que el tatuaje en su espalda ardió como varias ocasiones antes, y sintió la magia del pelinegro circular en su propio cuerpo, por el lazo telepático y la empatía que el pacto generara entre los dos. Y su hado mítico estaba más unido al de Yoochun ahora, porque sus alas de fuego lo llevaron hasta la batalla de esos dos personajes e interponiéndose de pronto entre los dos el pelirrojo miró en las orbes del color de los abismos del océano el alma de Lómion.

- impidire psiqué… - exclamó.

Y Lómion recibió en su mente los recuerdos de su propia vida antes de convertirse en Michael Fox, revivió el momento en que diera muerte a su propia madre, y las acciones que le sucedieron cuando tomó el sendero de la oscuridad. Y odió más a su estirpe, porque Nienna le amó y lo condenó con la facultad de hacerlo también. Comprendió entonces que jamás podría vivir con aquella capacidad, pero si Junsu vivía estaría atado a ese sentimiento por él toda la vida.

- suplicium hassassin… - de su cuerpo emergieron destellos negros que tenían por objetivo al pelirrojo, un encanto de muerte que lo alejaría para siempre de sus pensamientos.

Pero Yoochun se interpuso cubriendo a Junsu con su cuerpo, abrazándolo mientras sus alas escarlata los cubrían a ambos, y las propias del delfín se plegaban en su espalda, y sus tatuajes brillaban al unísono. El pelirrojo se perdió en las orbes oscuras cruzadas por el fuego de su novio, mientras éste admiraba su mirada determinada que le abrazaba con ternura.

- dije que nadie te alejaría de mí… - y toda la magia del dragón escarlata se concentró en esos tatuajes que comparten, un aura rojo fuego los cubrió y el tatuaje de Junsu pasó nuevamente a espalda de Yoochun, lo que rompía el pacto mágico de sangre.

- Chunnie… -

- no te preocupes, no moriré… -

Y apartándose de él se enfrentó nuevamente a Lómion, quien le miraba con ira. Pero no comprendía porqué no había sido capaz de atacarles nuevamente, se había quedado solo observando ese incondicional amor que se mostraban. Y sabía que él jamás haría algo así por nadie… ni siquiera por Junsu, no podía, no debía, no quería… estaba antes la facultad de hacer el mundo a su voluntad, de gobernar sobre éste y cumplir con su destino, ese de ambición y poder que tanto tiempo soñó, por el que su propia estirpe ha luchado incansablemente desde el principio de los tiempos… entonces, porqué dudaba ahora, porqué…

Yoochun siguió atacando sin parar y sin piedad, sus hechizos, su pelea cuerpo a cuerpo contra el ojiazul era una escena aterradora a decir verdad. El fuego naciendo desde sus manos, el viento huracanado soplando desde sus alas, los relámpagos cruzando el oscuro firmamento con cada grito de su garganta, la tierra cimbrándose por sus golpes sordos como el del martillo golpeando el yunque. Y aunque sentía que con cada embestida y una nueva herida causada en Lómion la ira del gen de dragón vibraba complacida, su corazón le dictaba que no era esa la forma correcta. Matar por venganza no le hace diferente de él entonces, porque ésta trae solo placer al ser cumplida. Y asesinar por ese motivo no es lo que quiere…

- Nienna Eledhwen no pudo darle muerte porque lo amaba siendo su hijo, Yoochun no podrá hacerlo porque no es un asesino a sangre fría… - Minnie observaba la batalla de su amigo contra su antagonista, el medallón estaba en su cuello y comenzaba a vibrar… - más su madre dijo que compadecería su alma por la eternidad… “Hoc Signe Vinces”… - volvió a leer en la carátula… -

Y supo lo que aquello significaba, y entregó el medallón a Yoochun haciéndolo aparecer en el cuello de éste, mientras él, Jae, Yunho y Junsu se disponían a sellar nuevamente Nemeton Nertomáros tal como lo había sugerido Khaly…

- cuando el hechizo del medallón se efectúe, Nemeton debe ser sellado otra vez, por el poder de los elementos, de esa manera nunca más ninguna Hada de Luz u otro ser mágico tendrá el poder para abrirlo, y solo el mandato de los elementos mismos lo hará…

Lómion observó el medallón y sintió una fuerte punzada en la mente que doblegó sus sentidos y lo llevó a liberar un deseo más desde sus oscuros pensamientos, y una nube negra se expandió por el planeta llevando sufrimiento en su camino, y todo mago y no mago sucumbía ante ese dolor y se llevaban las manos a la cabeza como si con ello pudieran sacarlo de sus mentes que era donde se había afianzado, y sentían sus cuerpos temblar y escalofríos recorrerles la espina dorsal.

De entre todos solo unos pocos habían conseguido evitar el efecto, los cinco chicos, y la propia Mimi que seguía cantando en el mar.

- el movimiento del alma que nos hace sensibles al mal que padece cualquier persona… - el pelinegro tomó el medallón y dejó que su magia fluyera a través de él… - compassio… - porque era lo único que podía detenerlo de matar por venganza, ira o placer.

El medallón brilló con una luz intensa de color rosa nacarado y el destello se cernió sobre Lómion cubriéndolo con sensaciones de lástima, ternura, perdón y humanidad. Y mientras él se revolcaba odiando esas emociones. Los otros cuatro hicieron lo propio para sellar Nemeton Nertomáros.

- Visce… - con voz comprensiva habló Jae, y el prisma se desprendió de su cuerpo para dar forma a un unicornio de agua que se dirigió a tropel hasta el monumento de mármol, resplandeciendo un bello color azulado mientras saltaba alrededor de Nemeton.

- Talamh… - dijo con tono firme Yunho, y el rocío aquel del que su cuerpo se impregnara en Stonehenge emanó como una lluvia que bañó el blanco mármol destellando como el brillo plateado de las estrellas, haciendo emerger plantas y árboles de muchas especies en torno a éste.

- Gaoth… - murmuró Minnie y un pegaso ligero como el viento galopó por los aires hasta convertirse en uno más de los símbolos que recubren el monumento y mandar sobre éstos nuevos movimientos.

- Tine… - y sus alas de fuego dieron vida a un fénix que con gracia voló hasta el mismo objetivo que los otros tres elementos.

Y la fusión de los cuatro comenzó a darle una nueva imagen a Nemeton Nertomáros, transformando el monumento de mármol en una morada majestuosa como una ciudadela que rememoraba a los más fantásticos pensamientos de mentes brillantes. Y se levantó una estancia en la que permanecía oculta la Llama Imperecedera, los altos pilares que la sostenían estaban tallados por símbolos y en las ostentosas columnas se enredaban ramajes de verde intenso coronados por flores nunca vistas, y alrededor de la Fuente Arkhaika había pilastras con cuencos en los que caía agua transparente y cristalina. Y cuando se hubo cumplido tal deseo, la ciudadela custodiada por pasajes de cámaras con inscripciones de la historia de esos dos magos destinados a estar siempre en lados opuestos de la balanza de las fuerzas del bien y el mal, historia que hoy llegaba a su fin, comenzaba a cerrar sus altos portones…

Un fuego crepitante con tonos azulados emergió desde el cuerpo de Yoochun y rodeó a Lómion, y esa cortina de calor absorbió toda magia en cuerpo del ojiazul, arrastrándola entre sus flamas, dejándole la mente vacía, la mirada perdida, como un demente en estado catatónico.

Y Yoochun supo que el destino del ojiazul estaba llegando a su fin, y él se sentía débil, a punto de desvanecerse, porque su propia magia se había ido con el fuego del dragón escarlata, y sus alas desaparecieron al tiempo que su vista se nublaba y caía inconsciente al suelo.

Entonces el fuego se dirigió hacia la ciudadela antes de que las puertas se cerraran por completo, y cuando se perdió tras ellas, un destello cegador cubrió toda la ciudad y cuando los chicos volvieron su vista a ella, nada había ahí ya. De inmediato miraron a sus alrededores, y lo primero que notaron es que la oscuridad se había ido, y que todos comenzaban a despertar. Junsu vio a Yoochun tirado en el suelo y corrió hasta él.

- Chunnie… Chunnie, despierta… - el pelirrojo le tomó el rostro con sus manos, acariciando suavemente sus mejillas, podía sentir que estaba vivo, cansado, pero solo eso gracias a Merlín… - anda, despierta ya, por favor… - y las oscuras orbes de su novio se abrieron paso tras los párpados…

- Junsu, ¿estás bien?... – el nombrado solo asintió para luego aferrarse a él, sollozando de felicidad en su pecho, puesto que estaba recostado aún en el suelo... – ya todo terminó, delfín, y estamos a salvo, juntos…

- lo sé, Te Amo… - y se fundieron en un lindo beso…

……………………………

- hay que curar nuestras heridas… - el pelioscuro tomó a Yunho de la mano y lo condujo hasta la orilla de un estante de agua cercano, su facultad curativa a través del líquido vital seguía presente…

- JaeBoo, habrá paz ahora, ¿verdad?... – dejando que su novio comenzara a curar las heridas en su brazo derecho, llevó su mano izquierda a su mejilla, sintiendo la calida piel bajo su tacto…

- sí, hemos cumplido con el designio de los elementos… -

- ¿te he dicho que Te Amo?... –

- no hace un largo rato… - sonriéndose, se acercaron para darse un tierno beso…

……………………………

- y más vale que ni se te ocurra hacerte el difícil… - el menor llegó hasta su novio, viendo con pesar cuán herido estaba, pero contuvo las ganas de llorar por ello hablándole fuerte…

- también te quiero, cariño… - sonriendo, el híbrido se recargó sobre el tronco de un árbol, dejando que Minnie se acercara dejando a su disposición su cuello… - estás débil y…

- qué te dije… - cortó, viéndolo directo a los ojos… - solo hazlo, lo necesitas Ken… -

- Te Amo… - susurró en su oído, para luego clavar sus colmillos en el cuello del menor, disfrutando del sabor dulce de su sangre caliente, escuchándolo gemir con un tono demasiado erótico para sus sentidos.

Y Minnie era feliz porque esa es la primera vez que su novio le dice esas dos bellas palabras.

……………………………

Yoo Hwan y su madre orbitaron de inmediato a Seúl. El menor Park directo al hospital donde se encuentra Yumi, que apenas lo vio sintió lágrimas de alegría desbordarse por sus mejillas, el chico la abrazó fuerte sin reparar en los padres de la adolescente a lado.

Khaly fue donde el Concilio Escarlata, encontrándose a los Kim, quienes contentos de verla a salvo, visiblemente agotada, pero con vida, le informaron que su esposo estaba en América con Balzac, y hacia allá orbitó la mujer.

……………………………

Mitsuo volvió al Oeste en busca de Mimi, encontrándola desmayada en las arenas de la playa, la tiara aun resplandeciendo.

- ¿Mimi?... – pero no fue sino hasta cinco minutos después que la chica abrió sus ojos.

- Mitsuo, ¿ha terminado ya?... – su voz cansada, su semblante agotado, su mirada aun triste…

- sí, Lómion ha sido derrotado, la Fuente oculta, y la oscuridad del planeta ha ido desvaneciéndose, ¿puedes notarlo?...

La castaña miró hacia el horizonte, la noche había caído ya, pero el firmamento estaba bañado de bellas estrellas titilando graciosas en lo alto, y todo parecía calma.

- ¿mi padre?...

- no lo sé…

……………………………

Tanaka estaba siendo atendido ya de sus heridas, había conseguido salir de La Cintura de Kjölen, y llegar hasta África, en donde, apoyado por Hikaru Endo, hicieron frente a las fuerzas oscuras en ese continente.

- déjalo así, quiero ir con mi hija, pedirle disculpas y…

- ya lo sé, pero necesito terminar de poner este vendaje o te desangrarás en el camino… - casi como hablando con un adolescente, la mujer le miró con una sonrisa pero mirada severa…

……………………………

Cuando la oscuridad se fue y todo pensamiento de Lómion con su magia olvidada en Nemeton, del ojiazul no quedó más que lo que podría decirse es un cascarón humano, su cuerpo, con una mente vacía… y fue preso entonces en un Psiquiátrico, vigilado de cualquier forma por el Concilio Escarlata.

De la mente de los no magos fue borrado todo recuerdo de ese día de sus memorias, por lo que sumidos en un profundo sueño inducido por el poder telepático de Junsu y Yoochun, únicos que seguían siendo magos clase 5, cuando despertaron fue simplemente como empezar de nuevo, pues en su mente no existía todo aquello que habían presenciado de una u otra manera.

……………………………

Y de esa manera todo volvió a la normalidad en el planeta, y cada familia a estar unida otra vez, con la certeza de que nada les separará ahora. Aunque quedaba pendiente un solo detalle…

- cómo decirles a nuestros padres que estamos saliendo… - los seis chicos estaban reunidos en el patio trasero de la escuela, sentados en el pasto bajo un frondoso árbol.

- bueno, por el momento no necesitan saberlo, Boo… - y aunque morían de ganas por abrazarse y hacerse arrumacos, la escuela no era precisamente el mejor lugar para ello.

- pero algún día tendrán que… - el pelioscuro sintió por un momento que volvía a esa ocasión en la que el moreno ni siquiera le pedía salieran formalmente…

Junsu y Yoochun los miraba divertidos, tomándose discretamente de la mano. Kenryu estaba recostado en las piernas de Minnie, sonriendo por las caricias que dejaba en su cabello.

No importaba lo que habían tenido que pasar antes, ahora ya todo estaba bien. Porque no eran los únicos felices, Yoo Hwan estaba con Yumi y pasaba los recesos a lado de la chica, como Mitsuo con Mimi, y Mayuko por fin tenía también a Hiro por novio. Y la escuela volvía a ser un lugar en el cual aburrirse de vez en cuando.

Porque su Hado Mítico, ese destino mágico al que estuvieron sujetos desde que fueron concebidos se había cumplido, y habían logrado salir avante ante la maldad de la perversión y la ambición de Lómion, y ahora sus poderes mágicos solo eran utilizados por mera diversión. Y toda herida estaba sanada ya… el planeta volvía a respirar tranquilo, y la cólera milenaria de la élite del Dragón Escarlata saldada.

Había cabida solo para una cosa: vivir en armonía y felicidad.

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