KINGDOM TVXQ!

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Arualthings

Eslabones Epílogo

Langley, Virginia
Sede Principal de la Agencia Central de Inteligencia
Oficina del Director Matt Reeves


- los reportes oficiales siguen teniendo más y más pruebas que nos ayudarán a una mejor jerarquía organizacional de responsabilidades, no podemos darnos el lujo de permitir más situaciones como las que tuvimos por causa del Zodíaco Púrpura ni la de dementes como Friederich Kristopherson que encontraron en su estatus internacional el medio para hacer de las suyas… - el Director explicaba a Jung Yunho, quien sentado del otro lado del pulcro escritorio, solo esperaba que esa reunión terminara y partir… aún tenía algunos pendientes…

Jaejoong…

- y por cierto, se te hará una ceremonia de reconocimiento por tu magnífico trabajo durante la misión que se te asignó…

- no la considero necesaria, Señor…

- no seas modesto y deja que se te reconozcan tus esfuerzos…

- es que no lo hice solo, Señor, fue en realidad algo de trabajo en equipo… - insistió el moreno…

- se te hará llegar el memo de la invitación de cualquier manera… - el hombre sonrió… - puedes decidir ir o no…

- gracias… - el moreno poniéndose de pie… - si no tiene nada más que decirme, me gustaría retirarme ahora, tengo una misión que iniciar ahora… - y es que apenas llegó a esa oficina un nuevo caso le fue asignado… era así, las vacaciones o el descanso eran casi cosa imposible para agentes de campo como Jung…

- de hecho, solo una cosa más… - el hombre rebuscó entre una serie de archivos sobre el escritorio uno en específico… - por convenio con el CENTRO que ahora se encuentra totalmente bajo el mando de la ONU y vigilancia constante de la INTERPOL, se te ha asignado un nuevo compañero al que tendrás que apoyar en los próximos meses hasta que quede definida la situación de tranquilidad en las diversas organizaciones internacionales… - el Director abrió el expediente colocándolo sobre el escritorio en orientación hacia el moreno… una fotografía del rostro de su nuevo compañero prendada en la orilla superior derecha del archivo… - me parece que le conoces, se llama Kim Jaejoong…

Yunho casi se va de espaldas… la verdad es que no se lo esperaba… además claro de que era de esos agentes un poco acostumbrados al trabajo en solitario… y ahora, no solo le asignaban un compañero hasta nuevo aviso… sino que justamente había terminado por ser Jaejoong… su JaeBoo… una sonrisa tonta se dibujó en sus labios… no sonaba tan mal tenerle por compañero, habían comprobado en esos días que se entendían muy bien, que eran capaces de trabajar en equipo…

Cuestión aparte los “beneficios extracurriculares” de su relación laboral…

- ahora sí, eso es todo, deberás conocerle ahora mismo, él debe estar en la oficina de reasignación…

- compermiso… - hizo una reverencia y salió de la oficina todavía sonriendo tontamente, esperando que el ascensor sea rápido y le lleve pisos abajo hasta esa otra oficina en la que se encontrará con su nuevo compañero…

………………………………………

Jaejoong sonrió a Yunho cuando sus miradas se encontraron apenas las puertas del elevador se abrieron en el piso correspondiente…

- supongo que ya te dieron la buena nueva, ¿no?... – la sonrisa sensual de labios del pelioscuro seguía ahí tan nítida y natural que parecía que nunca podría borrarse de su boca… aunque las pocas personas que iban a bordo les miraran algo inquietos y curiosos al notar la confianza con que se hablaban…

Una confianza que, saltaba a la vista, no era solo de compañerismo o amistad… y ha decir verdad, el que fueran asiáticos ya lograba por sí solo que muchos pensaran de más… y es que más de alguno se daba cuenta de la lascivia y algo más con que esos dos se habían mirado…

- debes saber, Jaejoong, que ser mi compañero… - pareja sonaba muy bonito pero el moreno prefirió omitirla en ese momento dado el lugar en que se encontraban… - no es tarea fácil, soy exigente y meticuloso, también algo arrebatado y hay algunas reglas que debes tomar en cuenta si quieres que nos entendamos trabajando juntos…

- tú también debes saber algo, Jung Yunho, que seamos compañeros no te da ningún derecho a asumir el papel de líder, somos agentes los dos, ambos tenemos nuestros métodos de trabajo, y si quieres que funcionemos juntos… - ¿habrá sonado demasiado gay eso?… - hablemos para puntualizar detalles, pero no intentes mandarme…

Y sí, Yunho había sonreído divertido ante la reacción de, ciertamente, su novio, ahora nuevo compañero de misiones… porque adoraba esa expresión suya algo altiva cuando se molestaba, la manera en que sus pupilas se dilataban y sus mejillas se coloreaban un poco producto de la emoción… sabía bien, que en lo único en que mandaba… era en la cama…

Ahí fue donde todos los que iban a bordo del ascensor no pudieron evitar pensar en que la discusión de los agentes más parecía una riña de novios…

Pero… a Yunho le conocen, y nunca se escuchó decir de él que tuviera preferencias homosexuales… igual… al final, a nadie le importaba del todo aquello, apenas volvían a sus labores, todos tenían cosas más importantes en las que pensar…

………………………………………
Hogar de Jung Yunho

Hacía poco más de una semana que habían dejado Corea para venir a vivir juntos a Estados Unidos… pero el pelioscuro aún se sentía algo extraño, para empezar porque nunca había vivido con un novio (no que hubiera tenido muchos, aventuras más bien en realidad)… pero también estaba el hecho de que aún tenía pensamientos que le hacían sentir en deuda con algunas personas que habían quedado ya en el pasado…

Estando en el garage, el moreno disfrutaba de ese día en que toda investigación en torno a su nueva misión se llevaba a cabo casi por si sola… definitivamente siempre era bueno tener contactos aquí y allá, favores que cobrar, y por supuesto, personas a las que amenazar si no hacen lo que les pida… sonrió complacido por su propio trabajo y su capacidad de influir temor a cualquiera que se quedara mirando sus ojos… bueno, casi cualquiera…

Jaejoong entró al garage y se quedó recargado en el umbral de la puerta con los brazos cruzados y esa mirada que le deja en claro a su novio que algo pasa con él… que el pelioscuro está molesto, y por tanto, a nada de quedarse en abstinencia si no da con lo que ha puesto esa vez de malhumor a su novio… a buena hora se fue a enamorar de un agente tanto más inteligente y astuto que él en algunos aspectos, que si alguien era capaz de ser un verdadero misterio para sí… ese era su novio…

- ¿acaso he olvidado algo? ¿no saqué la ropa sucia del baño, o qué?... – el moreno dijo aquello con una sonrisa como si se tratara de una broma, pero… la verdad era que casi temía por su propia vida… el pelioscuro le taladraba con la mirada…

- fuiste a la matrix del CENTRO aquí y no me lo dijiste… - espetó el pelioscuro, sin apartar su dura mirada del moreno…

Yunho no podía entender porqué aquello era un problema… después de todo era investigación necesaria para la nueva misión que les habían asignado… no era que se estuviera metiendo con aquellos archivos que tuvieran que ver con lo que antes fuera denominado proyecto Eslabón ni ninguno de sus subyacentes programas de investigación científica ni genética…

- JaeBoo, cuál es el asunto con eso, sabes bien que…

- ¡no me dijiste!... – cortó con voz fuerte, desconcertando a su novio…

- Boo… - el moreno suspiró tallando sus sienes y cerrando los ojos por un momento… después de todo, arranques como aquéllos ha tenido el pelioscuro desde que comenzaran su relación… desde que se conocieran y antes de que todo terminara… - si no me explicas no puedo entenderte, cuál es el problema con eso, estabas ocupado contactando tus propias fuentes y no pensé que fuera cosa de la que tenía que informarte…

Jaejoong suspiró… memorias golpeando con furia su mente… esas que parecía nunca se irían… como si el pasado se empeñara en seguirle hasta el último de sus días…

- todavía no me han permitido acceso a los archivos del Dr. Hargitay… - bajó la mirada y desdobló los brazos dejándolos caer casi relajados a sus costados… - todavía tengo muchas dudas en torno a lo que pasó con él, a lo que Kristopherson hacía con su cerebro cuando le tenía cautivo en el CENTRO… - suspiró y presionó el puente de su nariz… - lo siento, sé que soy algo, impulsivo…

- está bien… - el moreno le sonrió y se acercó hasta él abrazándole por la cintura… - así es como me enamoré de ti, JaeBoo… - regalándole un dulce beso que calmó un poco los nervios, la ansiedad… la culpa que casi parecía le seguiría por el resto de sus días…

A pesar de todo, al final seguían siendo agentes, y esas sensaciones se volvían parte de sus días, con las que tenían que aprender a seguir adelante… borrándolas de sus pensamientos, mandándolas simplemente a lo más profundo de sus mentes para que parecieran olvidadas aunque aquello fuera realmente imposible, porque eran huellas que quedaban grabadas en sus memorias para siempre…

- a veces pienso que es un sueño que seas así conmigo, Yunho… - devolviendo el abrazo, el pelioscuro apoyó su frente en el hombro de su novio… dejando salir de sus labios rojos un suspiro atisbado de cansancio…

- pero no es un sueño, JaeBoo, Te Amo, esa es la verdad, aunque seas impulsivo, aunque aún haya cosas de ti que no sé y que tal vez no sabré, porque sé que tienes secretos para mí que no quieres revelarme y lo respeto… - un ligero estremecimiento del cuerpo entre sus brazos… - pero lo entiendo, estamos en esto y conocemos el guiar de esta forma de vida, hay secretos y recuerdos que es mejor mantener como tal, y no te presiono Boo, puedes mantenerlos; pero a veces sí espero que me expliques lo que te hace mal, que me des por lo menos una pista de lo que te pasa para poder ayudarte, apoyarte, o simplemente estar contigo si es lo que deseas…

- quiero estar contigo pero a veces me asusta… me asusta que nos llevemos tan bien, que me enloquezcas cuando hacemos el amor, que tengamos discusiones como un par de esposos, que me saques de mis casillas por no sacar la ropa sucia o no decirme algo que yo considero debía saber…

- ¿te asusta amarme como te amo a ti?

- sí… - sintió cómo el moreno le separaba un poco de su cuerpo, pudiendo así mirarle a los ojos… - las cosas que no conoces de mi pasado, las que no sé si deba decirte, Yunho… todo eso… hace que tema ahora tanta felicidad… - y de pronto esa necesidad que le acechaba desde que comenzaran a vivir juntos, de separarse de él, de no dejarse envolver más por la calidez de sus brazos, de no sentirse tan emocionado por esa tierna mirada que se posaba sobre su persona… - la felicidad es una utopía… - murmuró y quiso soltarse de esos brazos que solo presionaron un poco más haciendo el agarre más firme…

- no voy a dejarte ir, JaeBoo… - y esas palabras que son como una promesa de saber sobrellevar lo que sea que el futuro tenga para ellos… - no voy a soltarte, ni a dejar de enloquecerte al hacer el amor, y tal vez nunca deje de olvidar sacar la ropa sucia, y reiré después entre besos y caricias cuando nos contentemos después de una discusión de “esposos”… quiero esto, Jae, quiero esta felicidad casi utópica pero palpable, quiero descubrir algo nuevo de ti cada día, quiero la adrenalina juntos de nuestra vida profesional…

Jaejoong clavó sus ojos oscuros en el moreno… sintiendo cómo se le derretía el alma misma por todo ese amor que tan nítido ve reflejado en esas pupilas café oscuro… y sonríe suavemente antes de dejarse envolver otra vez por esos brazos que sí, parecen lo suficientemente cálidos y fuertes para soportarlo, para protegerle…. Para alejarle de los fantasmas de su pasado…

- Te Amo, Yunho… - y topar sus miradas antes de que sus labios se unan en uno de esos besos que le consumen el aliento y le dejan algo más enamorado…

- ¿será esta una reconciliación. Boo?... – pregunta contra sus labios con picardía, recorriendo ya la espalda de su novio…

- ¿se considera discusión lo que acabamos de tener?... – contraataca lamiendo con sensualidad sus labios y frotando sus caderas contra las del moreno…

- mhh… - su entrepierna despertando ante aquellos roces insinuantes que comenzaron a elevar su temperatura… - la verdad, no me importa, solo sé que ahora no te me vas vivo de aquí… - resbala sus manos por los glúteos del pelioscuro hasta levantarle en vilo por el trasero y sentir cómo inmediatamente las piernas de su novio se enredan en su cintura… - voy a enloquecerte de amor…

Pero si Jaejoong pensó que le llevaría dentro de la casa, se dio cuenta de su error al sentir como era dejado con cuidado sobre esa mesa llena de herramientas que hicieron ruido al caer al suelo después de haber sido retirados con ansia por Yunho…

- que romántico hacerlo en el garage, Yunho… - dijo con tono sarcástico mientras veía como su novio le sonreía lascivo y desabrochaba sus pantalones…

- oye, es sexy hacerlo aquí, además, es el único lugar de la casa que no hemos estrenado… - deslizó los pantalones del pelioscuro con lentitud, acariciando con las yemas de sus dedos la piel que iba dejando al descubierto…

- eres un poco… pervertido para hacer el amor, Yunho… - jadeó una y otra, y otra vez mientras esos dedos iban acariciando con parsimonia la piel de sus piernas…

- soy lo que me inspiras ser, Jae… - y subir rápido hasta alcanzar de nuevo sus labios y besarle con fuego mientras son las manos del pelioscuro las que se mueven por su torso y pecho levantando esa playera manchada ya por grasa por lo que sea que estaba haciendo esa vez en su adorada motocicleta…

- a veces pienso que tengo que competir contra ella… - soltó de pronto apenas sus labios fueron liberados por los del moreno, pero que encontrándose lamiendo su lóbulo se apartaron de golpe al escucharle decir eso…

- ¿qué?... – cuestionó apenas con su respiración agitada y los labios húmedos… ¿cuál ella? Él no estaba saliendo con nadie más que con su Boo, y definitivo, no está en lo más mínimo interesado en nadie que no sea su novio…

- tu motocicleta, a veces siento que debo competir con ella, la cuidas tanto… - sonrió… divertido al haber notado esa reacción contrariada y casi asustada de su novio…

- ¡cielos! Boo… - suspiró aliviado… sonriendo entonces con lascivia hacia el pelioscuro, pegándose un poco más a él y sintiendo cómo otra vez las piernas de Jaejoong le abrazaban con celo la cintura… - jamás, nunca, entiende eso, va a haber nadie más importante para mí que tú, y definitivamente la motocicleta no recibe tanta de mi atención aunque lo pienses, porque no importa el tiempo que pase ajustando piezas o mejorando aspectos de ella, siempre estas en mis pensamientos…

El pelioscuro sonrió complacido y enamorado, no pudiendo decir nada ante eso, ante ese tipo de palabras y frases que adoraba escuchar, porque sí, le gustaba que Yunho le dejara en claro cada tanto que le amaba, que solo estaba él en su vida… necesitaba la seguridad que día a día iba ganando la batalla contra los fantasmas de su pasado. Y ya solo pudo volver a besarlo con algo más de pasión mientras se van sacando las prendas con algo de ansiedad por sentirse piel a piel.

Y siente algo de frío cuando su trasero y su espalda entran en contacto contra la mesa, pero suspirando y gimiendo entre besos por la insistencia del moreno de recorrerle el cuerpo y perderse en el interior de su boca como si fuera la primera vez que la recorre…

Correspondiendo con caricias y besos candentes mientras sus cuerpos se acoplan y buscan ese tipo de contacto para el que no tienen más que deseo y pasión para entregar… y Jaejoong siente, como en aquella primera vez, como Yunho le penetra sin preparación alguna de una sola estocada, pero la verdad era que eso le encantaba, tal vez era algo masoquista o lo que fuera, pero sentir al moreno algo salvaje con él le hacía sentir menos femenino y mucho más apasionado… el fuego que les consumía por el deseo y la pasión no tenía límites para ellos, y era como una nueva fuente de adrenalina que conseguía que la sangre les hirviera y sus cuerpos comenzaran con ese vaivén de caderas candente que les arrancaba los más sonoros gemidos sin importarles ni un ápice que alguien afuera les pudiera escuchar, pues encontrándose en la parte más externa de la casa del moreno, sus gemidos y gritos de placer seguro eran escuchados a tan temprana hora en toda la manzana de la localidad.

Pero nada importaba más que ése ser uno, que esos besos intermitentes entregados con devoción y premura, nada más que esas caricias que se deslizaban por sus cuerpos palpando todo lo que a su alcance permanecía…

- ahh, así Yunh, ahhh, Yunho, mhh, más, más fuerte… - y suplicar con voz excitada más de esas embestidas que no se hacen esperar y cumplen todos sus deseos, tocando ese punto en el interior del pelioscuro que le hace gemir con fuerza, arquear la espalda y cerrar los ojos perdido en el mar de sensaciones de ese trozo de carne caliente que le atraviesa casi con fiereza una y otra vez…

- mhh, Jae, ahh, ahh… me encanta ahhh, tu estreches, mmhhh… - y sentir la piel ardiente de ambos rozarse y pegarse casi convirtiéndoles literalmente en una sola persona… y morir de placer cada que su erección es aprisionada en su totalidad al perderse en ese estrecho pasaje que le oprime y le lleva a la locura placentera de permanecer unidos…

Y solo se escuchan sus gemidos y el mover de esa mesa que se sacude por los movimientos de los dos en ese vaivén que se vuelve frenético y desbordante de pasión, en esos cuerpos abrazados con recelo y esas lamidas furtivas en cuello o alguna porción de piel víctima de esa humedad fogosa que es dejada sobre sus ya perlas de sudor que dan un toque erótico a la escena…

Yunho sonríe al sentir como Jaejoong rasguña sus omóplatos queriendo aferrarse a su espalda mientras hace presión en sus piernas y se impulsa más contra sus caderas buscando que llegue más profundo como si aquello fuera posible, y gime ronco cuando su miembro toca un punto que ni siquiera creyó pudiera existir, pues siente corrientes eléctricas viajar por toda su espina dorsal y desplegarse por su cuerpo brindándole un placer diferente que le lleva cada segundo más cerca del orgasmo… y la erección del pelioscuro atrapada entre sus torsos se deleita con el roce constante y la presión de sus cuerpos, endureciéndose a tal punto que teme explotar antes de que el moreno lo haga… pero no se detiene a pensar demasiado, solo sigue abrazado a su novio sintiendo esas estocadas profundas y certeras que han alcanzado el punto más recóndito de su interior…

Y el líquido preseminal comienza a bañar sus miembros haciendo del contacto algo más húmedo y erótico… saben que el final está cerca y ya solo pueden cerrar los ojos y fundirse en un beso apasionado en tanto la tensión de sus músculos y el calor en el bajo vientre los manda al orgasmo y explotan derramando su semilla…

- ¡Yunho!

- ¡Jae!

Y gritar el nombre del otro al separar sus bocas no habiendo podido contener ese gemido de placer al haber terminado juntos… y enloquecer una vez más de amor…

Se miran a los ojos y sonríen abnegados en cariño y pasión… el moreno se levanta apenas un poco de encima de su novio, retirando de su frente sudada algunos de esos mechones pelioscuros que mojados se habían pegado ahí… y acaricia luego su contorno volviendo a besarle con algo más de tranquilidad pero la respiración aún agitada y su corazón latiendo rápido, ambos esperando que los espasmos terminen y recuperar el tono muscular, y el ritmo cardíaco y de respiración normal…

- Te Amo, Yunho… - declara y se siente algo más ligero y seguro como después de cada entrega… porque el moreno se ha ido clavando en su corazón como nunca pensó podría alguien llegar a adueñarse de su más profundo sentimiento…

- también yo, JaeBoo… - le besa otra vez y luego se levanta por completo, saliendo de su interior y ayudándole a incorporarse…

- creo que sería bueno tomar un baño, ¿no crees?... – le mira con picardía y sale corriendo tras su novio cuando éste le toma la mano y toma camino al interior de la casa, directo a la ducha… y a otra sesión de besos y caricias… de loco amor…

Y si aún hay secretos entre ellos, saben que algún día tal vez les sean revelados, o quizá permanezcan en el anonimato… es parte de lo que son… agentes capacitados para comportarse de determinada manera… confiando en que su amor sea suficiente para aprender a sobrellevar lo que sea que el destino les tenga preparado para el futuro…

**********
Roma, Italia
INTERPOL


ChangMin suspiró algo cansado de estar ahí decodificando archivos que no tenían nada interesante para él… pero que para la organización era muy importante porque debía llevarle a uno de los mejores hacker del mundo…

- es tan aburrido que no haya nadie mejor que yo… - bostezó y se estiró en su asiento… la sala de computadores que solo él manejaba con maestría estaba ahora en un nivel especial de la sede de la INTERPOL en ese país…

- modestia aparte, eh… - esa voz le hizo sonreír al instante y ponerse de pie girando hacia la entrada… - no es culpa de los humanos que seas el mejor de los mejores, ni que los pocos que te puedan dar competencia se encuentren ocupados en otras misiones… - el pelicastaño recibió a su novio cuando éste prácticamente se lanzó a sus brazos besándole apasionadamente, haciendo que retroceda hasta chocar con esa puerta por la que acababa de entrar… a veces le daba la impresión de que era algo salvaje… pero le encantaba…

- porqué tardaste tanto en venir, Kregh… - el tono celoso de su voz le hacía sentir realmente feliz a Nakamura… - me aburro como ostra aquí, y prometí que me iría solo hasta que tú… - le pinchó el pecho con un dedo, frunciendo el ceño en clara señal de molestia… - vinieras y dijeras que todo estaba bajo control…

- pues ya estoy aquí, Min… - el pelicastaño sonrió… a veces también pensaba que su querido y siempre serio y centrado novio, comenzaba a dejar libre ese niño que se lleva dentro… oh sí, ese que hace berrinche y refunfuña por todo lo que no se hace como quiere… pero igual le encantaba así…

- dos horas… ¡dos horas después! Kregh Nakamura, dónde te metiste, ah… - volvió a pincharle en el pecho… y es que tampoco había podido evitar hacerse ideas tontas sabiendo que Kyo seguía trabajando con SU novio… aunque no estuvieran solos en ninguna misión… pero vamos, dos horas de retraso…

- en ningún lado, Min; para poder dejar las cosas bajo control hubo que hacer un poco más de trabajo, ya no tengo mis habilidades metamorfas, así que trasladarme de un lugar a otro me tomó más tiempo del contemplado, además, no era como si fuera a irme sin ti… - le acarició una mejilla contemplando anonadado ese rubor que teñía su rostro…

- porqué siempre me haces sentir así, Kregh… - y es que le parecía algo tonto comportarse tan sumisamente ante el pelicastaño…

- porque me amas, claro… - redujo otra vez la distancia para besarle con un poco más de calma pero la misma pasión con que fuera besado antes por su novio… y sus manos se colaron casi automáticamente por debajo de su camiseta palpando la piel de su espalda…

- qué se supone que pretendes, ¿eh?... – sonrió el morocho apartándose de su novio… - no nos lo montaremos acá, pervertido… - pero como también le extrañaba, tomó la mano del pelicastaño, luego volvió unos pocos pasos para tomar su chaqueta y poder salir de ahí… - vamos a mi departamento, nuestro trabajo por el momento ha terminado y quiero que me compenses por la espera…

- y luego me dices que soy un…

- shh… - le interrumpió el morocho pues ya se encontraban en los pasillos, donde más compañeros de trabajo comenzaban a circular para aquí y para allá… - ni se te ocurra decir una palabra más de ESO andando por acá… - ya le había soltado la mano y solo caminaban juntos… ChangMin algo rápido, lo que le dejaba saber a Kregh, que estaba encendido y solo quería poder llegar ya a su departamento donde poder hacer el amor…

Pero… no llegaron tan lejos, porque casi apenas subieron al auto del morocho en el aparcamiento subterráneo de la organización, ChangMin lo jaló por las solapas de la camisa besándole apasionadamente… queriendo sentirle ya piel a piel… no entendía cómo era que Kregh le había hecho cambiar tanto, pero prefería no analizarlo demasiado, era feliz y no quería llegar a arruinar esa sensación por nada del mundo…

- Min… - murmuró, pero sus labios fueron tomados otra vez por los de Shim… y sintió cómo se inclinaba más hacia él quedando algo incómodos semirecargados entre el asiento y la puerta de su lado… - oye Min… - volvió a decir cuando el menor dejó su boca y fue directo a su lóbulo para mordérselo… - ahh, espera Min… - los ojos chocolate de su novio repararon finalmente en los suyos… - ¿no íbamos a tu departamento?

- claro… - se aleja y vuelve a sentarse en su lugar, encender el auto y mirar hacia afuera suspirando al notar que estaba vacío y esperando que nadie les haya visto antes… ¿desde cuándo le ponía tan… caliente el solo sentir cerca a su novio? Era como si todo lo que antes le hubiera llegado a detener de sentir todas esas emociones a flor de piel se hubieran ido junto con sus habilidades como el Elegido…

Nakamura le vio temblar algo ansioso al girar la llave de encendido… sonrió y pensó que sería interesante hacerlo justo ahí… así que tomó su mano y la apartó, apagando el automóvil y jalándolo ahora él para besarle…

- vamos a quedarnos, no hay tiempo para llegar a tu departamento, muero por hacerte mío ahora… - dijo con voz sexy contra sus labios, dejando que sus manos se colaran otra vez por debajo de su camisa…

- pero, pero… - y no supo exactamente cómo ni la rapidez y agilidad con que había sucedido, pero se encontraba en el asiento trasero recostado con su novio sobre su cuerpo deshaciéndose de sus prendas y besando con pasión cada palmo de piel al descubierto… - ahh, Kregh… - gimió cuando uno de sus pezones fue mordido con gentileza por el pelicastaño…

- me excita que gimas así mi nombre, Min… - sonrió con lascivia y se apresuró en sacarse los pantalones junto con la ropa interior, quedando ahora los dos desnudos… la erección de ambos erguida y ansiosa de atención… una atención que no se hizo esperar… - aahhh, mhh, así Min, ahh…

- mhh, más rápido, ahh, así, así Kregh, mmhhh… - las manos de ambos se movían con agilidad masajeando la entrepierna del otro… sintiendo que demasiado pronto el presemen comenzaba a sudar en sus erecciones… - te quiero, ahh, dentro… - apartan sus manos, aunque duele un poco pues se encuentran muy excitados…

Así que el japonés se apresura en dejar que el menor humecte sus dedos con su saliva para inmediatamente llevarlos a su entrada, metiendo uno con algo de impaciencia y haciendo gemir de incomodidad a su novio, pero besándole apasionadamente para distraerle del dolor… moviendo dentro y fuera ese primer dedo que pronto ha conseguido que se dilate un poco su cavidad… agrega el segundo moviéndolos entonces también en círculos… y no mucho después el tercero, consiguiendo así dilatar su pasaje lo suficiente para que no le duela tanto la penetración…

Se acomoda mejor entre sus piernas (aunque es un tanto incómodo encontrándose en un espacio tan reducido como lo es el interior del auto), coloca la punta de su erección en la entrada y comienza a empujar… los ojos del morocho se cierran por inercia ante el dolor de la lenta intromisión, pero siente los labios del pelicastaño posarse sobre los suyos besándole con ternura, a pesar de que sabe que debe morir por simplemente entrar y comenzar a embestirle pues se encuentran muy excitados… y eso hace que algo explote en su interior y llene su estómago de mariposas… de amor…

Cuando Kregh ha llegado al tope, se queda quieto y todo son caricias y besos mientras espera a que ChangMin le indique que puede moverse… y cuando las caderas del morocho se mueven contra él, sabe que se ha acostumbrado lo suficiente y que puede dar inicio a ese vaivén cadencioso de estocadas… las que les brinda ese placer quemante que inunda de calor el interior del automóvil… los cristales se empañan y el auto se mueve por los movimientos ardientes de sus ocupantes sumidos en la pasión de su unión…

Y si alguien les llegó a ver o no, realmente no les interesa, porque todo su mundo se ve reducido a ese vaivén, al placer, a las caricias ardientes, los besos fogosos, la piel caliente perlada en sudor, los gemidos roncos entre los que se cuelan sus nombres… y no mucho después de esas estocadas profundas y rápidas, ambos se corren al mismo tiempo, el semen de ChangMin baña sus torsos, mientras que el de Kregh el interior del morocho… más cuando sale de su interior, algunas gotas resbalan y manchan el asiento en que se encuentran… pero ambos solo sonríen extasiados en el orgasmo y se funden en un nuevo beso, todavía con sus cuerpos desnudos muy cerca el uno del otro…

- Te Amo… - el menor sonríe y vuelve a besarle… como ya una vez hace tiempo descubrió, era adicto a esos labios…

- También Te Amo, Min… - intenta separarse para vestirse y partir ahora sí al departamento de su novio, pero éste se niega en soltarle, besándole otra vez con pasión, enredando sus lenguas y robándole el aliento… - no crees que ya sería más cómodo hacerlo en tu cama… - sonríe divertido al notar la mano de su novio viajando otra vez a su aún dormido miembro… que no creía que pudiera despertar tan pronto cuando acababa de tener un orgasmo…

- sí, por supuesto… - le deja apartarse y comienzan a colocarse las ropas con algo de dificultad… - es tú culpa, me provocan tus besos… - el pelicastaño solo ríe un poco más contento… mientras que el morocho se preguntaba cómo demonios habían hecho para desnudarse con facilidad si en ése momento le estaba costando colocarse bien su ropa… - cómo… - un corto beso sobre sus labios y las manos de su novio ayudándole a subirse los pantalones…

- ni idea, la de cosas que consigues que uno haga, Min… - sonríe otra vez, obteniendo un nuevo beso del morocho… que sí, sabía que si por su novio fuera, le besaría día y noche…

Y cuando finalmente consiguen vestirse y pasar al frente del auto (y bajar las ventanas para que el aire circule y los cristales se desempañen), ChangMin entonces parte rumbo a su departamento, con una enorme sonrisa en su boca… porque había llegado a ese punto en su vida en que no sentía la necesidad de analizar nada, en el que podía dejar atrás los raciocinios, en que entendía que la vida valía por el simple hecho de tener a ese chico que le mira sonriente a su lado… por tener amor…

Y si aún habrá aventuras, o cosas que no pueda entender en el futuro… realmente no le importa… solo saber que Kregh estará ahí para ofrecerle la oportunidad de nuevas perspectivas… de sacarlo de su caparazón de intelectos y lógicas… de hacer que su rutina monótona sea como esto…

Algo impredecible motivado por el amor mutuo…

**********
Seúl, Corea

JunHo volvió a visitar la sepultura de los hermanos Park… no podía evitar sentirse algo preocupado por la salud de su gemelo… y es que le había parecido que esa mañana Junsu había sonado demasiado tranquilo y hasta feliz al teléfono cuando le avisó que ya había llegado a su destino en Francia… sabía que jamás iba a amar a nadie como había amado a Yoochun, que probablemente jamás se volvería a enamorar ni siquiera a darse la oportunidad de intentarlo, porque el pelinegro iba a permanecer para siempre en su corazón… incluso había evadido a DongHae la última vez que se vieron el día de la ceremonia del funeral…

- él también te ama, hermano; ojala un día te des una segunda oportunidad… Yoochun, desde donde quiera que estés, cuida de mi hermano, por favor, que pueda encontrar otra vez la felicidad… - dejó un ramo de rosas en medio de ambas sepulturas, su vista se dirigió a la de Cassandra…. – a pesar de todo, creo que me ayudaste a descubrir mi propio destino… me gustabas, ¿sabes? Y si no hubieras odiado tanto a mi hermano, me hubiera dolido más tu muerte, me habría gustado que vivieras y haber intentado una relación juntos… - suspiró y sonrió con melancolía… - eras la única chica con que me sentía identificado e interesado… pero… - pasó su mano por sus cabellos pelirrojos… - las cosas son así, ahora solo debo preocuparme por Junsu cuando vuelva de su viaje, no te guardo rencor, y espero que donde quiera que estés, hayas encontrado la tranquilidad que en vida no tenías…

Se dio la vuelta y partió rumbo a su casa… pensando en lo que el futuro tendrá para él y su hermano… esperando poder ayudarle lo suficiente para que supere la pérdida del amor de su vida… consciente de que tuvo muchas preguntas y conversaciones pendientes con el fallecido Park Yoochun…

**********
Liverpool, Inglaterra

Lee DongHae había vuelto a ese lugar prácticamente el día del funeral del agente Park… había dolido ver la tristeza en las pupilas de Junsu… y un poco más al darse cuenta de que jamás tendría oportunidad con él porque amaría a Yoochun para siempre… y él no estaba dispuesto a complicarle más sus días, ni a presionar nada entre los dos… sabía que en un futuro volvería a buscarle, pero solo como amigos… y si el destino tiene algo más para ellos, el tiempo lo dirá…

Ahora solo podía tratar de encontrar un rumbo nuevo a su vida… aunque siguiera faltando la alegría y simpatía del castaño en ella…

- las cosas son así… nada gano con lamentarme ni sentarme a esperar a que por arte de magia de repente Junsu se llegara a enamorar de mí… - suspiró y se sentó en aquél bar de la ciudad en el que resonaban algunas risas y sonaba música rítmica que en nada contagiaba su humor… - me da un whisky, por favor… - el barman le puso la bebida en la barra y el castaño oscuro la bebió de un solo trago…

- para tomar así, solo debe tratarse de un mal de amores… - el barman dijo… un chico de facciones orientales como las suyas, de semblante serio y ojos oscuros… - si quieres hablar, suelo escuchar con claridad…

- porqué habría de hablar sobre mi vida personal con un completo extraño…

- bueno, siendo así… - extendió su mano… - me llamo Kim Kibum…

- DongHae… - respondió después de unos segundos de haberse pensado en si sería buena idea o no establecer alguna conversación con el chico… pero… no tenía pinta de ser mala persona…

Y quién sabe… tal vez sea buena idea conocer a nuevas personas…

**********
Paris, Francia
Hotel Keppler

Ubicado en una tranquila zona de moda a unos pasos de los Campos Elíseos, una de las calles más románticas de la famosa “Ciudad de la Luz”, es morada ahora de dos jóvenes que disfrutan de esas cuasi vacaciones…

Recostados en la cama, comparten un juego de caricias que arranca suaves suspiros a cada uno de ellos, las cortinas corridas meciéndose suavemente por el viento que sopla delicadamente por el ventanal abierto, los rayos de sol iluminando cálidamente la habitación a temprana hora del día. Uno de los jóvenes, de cabellos azabaches está de lado junto a su novio, un chico de cabellos castaños en dos tonos ligeramente largo.

El joven pelinegro tiene su mano izquierda bajo la playera del castaño, acariciando detenidamente sus pectorales en tanto saborea tranquilamente los labios del otro, suspirando ambos entre besos, las manos del castaño desabotonando con lentitud la camisa de su novio…


¿Deja vú? Tal vez, pero la realidad era que Junsu se encontraba en esa misma habitación de hotel donde la historia pasada hubiera comenzado hace semanas, pero que ahora era solo un círculo cerrado que solo guardaba como recuerdo en sus memorias… y era inmensamente feliz al estar ahí con su Yoochun…

Sí, Yoochun… aunque en ése momento ya no conservara la misma identidad de antes…

Pero todavía amándole…

¿Que si había muerto? Bueno… eso…

……flashback……

- disculpa, ¿se te perdió esto?... – una voz varonil preguntó acercándose a su asiento en el avión, el castaño acababa de volver del baño. Levantó la vista encontrándose con unos ojos negros que le parecieron demasiado profundos y penetrantes como para no perderse en ellos… el chico de cabellos azabaches le sonreía suavemente, mientras le extendía esa cartera que recogiera del pasillo cuando el castaño pasara por su lado no dándose cuenta de que salía del bolsillo de su chaqueta al sacar un llavero que se llevó al pantalón para guardarlo mejor…

- creo que sí… - sonrió Junsu, sintiendo su corazón danzar de alegría sin comprender del todo como es que Yoochun estaba ahí… o si había enloquecido y alucinaba… o si se habría quedado dormido o soñaba…

Solo sabía… que esa sensación era única y sinigual…

……………………………………

Después de eso el joven pelinegro solo había sonreído y alejado volviendo a su lugar… su corazón latía como potro desbocado y se había tenido que morder los labios para no besar al castaño ahí mismo… se suponía que no debía presentarse así como así otra vez en su vida… pero no lo había podido evitar… esos días le había extrañado demasiado, y solo había querido aparecer y decirle que estaba bien, que no necesitaba llorarle más porque estaba vivo…

Pero había tenido que esperar hasta concretar su desaparición de la vida como agente… porque sabía que aquello no haría más que acarrearle problema tras problema, y era momento de simplemente disfrutar de su vida, de alejarse de aquello que ya no necesitaba más, porque no estaba solo, porque Junsu le iba a esperar incluso hasta que la muerte les hubiera reunido nuevamente… porque su Junsu era así, le amaría eternamente… pero no necesitaba esperar a tal final fatal…

Estaba vivo…

Aunque el método hubiera tenido que hacer derramar gruesas lágrimas de dolor al castaño, estaba seguro de que aquella había sido la única manera posible en borrar su existencia del mundo como agente especial de la ONU y volver a el ya solo como una persona común y corriente…

¿Que cómo había sobrevivido?

……………………………………

Cuando sus manos hubieron caído lánguidas a sus lados y Junsu gritara con el dolor escociendo su garganta, y ChangMin, Kregh y JunHo solo pudieran ver el sufrimiento traslucido en los ojos del castaño; todo se había vuelto algo más oscuro, y la victoria que acababa de tenerse había casi perdido peso… una muerte de alguien tan importante como Yoochun pesaba… porque con él parecía que podía morir el alma de Junsu.

Y todo fueron gritos desesperados y lágrimas cristalinas mojando sus mejillas, cuando un grupo de personas con trajes militares llegaran en cosa de segundos y le apartaran del cuerpo inerte de Yoochun… pero que todavía estaba tibio y suave… y no quería… no quería que se lo llevaran lejos, que doliera tanto esa cruda realidad… porque quería a su Chunnie de vuelta, porque quería poder haber tenido todavía un poco de sus habilidades paranormales y darle la posibilidad de vivir, de sanar rápido y volver a respirar, quiso también que ChangMin no hubiera perdido nunca sus dones y que le diera ritmo a esos latidos que ya no podía escuchar… quiso…

Quiso simplemente que el destino no le hubiese arrebatado a Yoochun tan de golpe…

Quiso morir e irse a su lado a lo que sea que hubiera después de la muerte… quiso no decir adiós ni sentirse tan inútil pues nunca pudo realmente protegerle, porque siempre se trató de él…

Y no supo nada del pelinegro hasta casi 24 horas después… cuando ya solo le indicaron el lugar donde se llevaría a cabo la ceremonia de su sepultura…

Park Yoochun había sido apartado por orden directa del Gral. Smith, esos militares que le habían alejado de Kim Junsu eran los próximos aspirantes del grupo Emisario, pero… la ONU no estaba dispuesta a perder un elemento tan valioso como el agente Park, y habían decidido hacer uso de toda esa ciencia y tecnología desarrollada por científicos como Kristopherson y Hargitay en el CENTRO… por lo que fue llevado de manera inmediata hasta Alemania a la sede de laboratorios, conservando tanto como les fue posible, el cuerpo del pelinegro tibio y soportando algunos de sus sistemas con máquinas y sustancias que le estuvieron administrando durante todo el trayecto…

A decir verdad eran realmente muy pocos los científicos que entendían y manipulaban con cierta precisión los estudios realizados por Dann y Friederich, había de hecho huecos y espacios en blanco que no lograban entender… pero estaban seguros de que podrían hacer algo por el agente Park si tan solo le intervenían inmediatamente… porque aún conservaban unas pocas muestras del ADN de quienes fueran llamados Eslabones como parte del Proyecto Eslabón en el nivel GA3… tenían la esperanza de que esas cadenas genéticas aún conservaran aquellas habilidades que los eslabones parecían haber perdido en la batalla…

Y fueron largas horas de estar en esa sala de muros y piso blanco, de muchas herramientas médicas, sustancias con extraños colores, y médicos y enfermeras que se movían alrededor de ese cuerpo que aun no tenía un corazón latiente que le diera otra vez vida a Yoochun… y el sudor había resbalado por las frentes de todos esos hombres y mujeres que seguían con la esperanza de hacer… un milagro…

Denzel Smith aguardaba impacientemente en su oficina en Ginebra, Suiza, en la 2ª Sede Internacional de la ONU… con las manos entrelazadas sirviendo de apoyo para su mentón… estaba impaciente e intranquilo… no estaba en sus planes que el agente Park muriera en esa batalla… no lo estaba… además, el chico pelinegro había sido casi como un hijo para él… más el maldito teléfono no sonaba…

Cameron, la compañera de Yoochun también estaba impaciente, pero ella se encontraba en Estados Unidos, a donde el Gral. Smith la había enviado para que se encargara de la logística de la restauración de la tranquilidad después del caos inevitable que había comenzado en las ciudades más importantes del mundo… pero como Denzel, no podía concentrarse, quería, necesitaba saber que su amigo vivía… que podría volver a ver la mirada brillante de Junsu, porque ella sabía esa relación de noviazgo que había mantenido el pelinegro con el chico de cabellos castaños, y no podía ni quería imaginar el dolor que debía estar consumiendo en ése instante al castaño…

Más cuando estando en esa sala blanca el sonido alto y claro de un corazón recuperando el ritmo de sus latidos se dejó escuchar… casi pareció que el mismo sol brillaba algo más fuerte en aquél país reconocido por su clima más bien frío… y la noticia no se hizo esperar notificando inmediatamente al Gral. Smith pues éste a su vez se encargaría de informar a las figuras internacionales pertinentes… y tomó de inmediato un vuelo a Alemania…

Cuando Yoochun abrió los ojos y sintió cierto ardor en sus pupilas al toparse con toda esa luminosidad de aquella sala que de inmediato identificó perteneciente a algún ala de Hospital, solo tuvo un pensamiento…

- Junsu ah… - murmuró mientras intentaba incorporarse dándose cuenta de todos esos cables conectados a diversas partes de su cuerpo, a ese dolor que rápidamente se expandió por su cuerpo y le obligó a dejarse caer de nueva cuenta en la camilla… y cerró los ojos tratando de pensar en lo último que había pasado y entender cómo demonios había ido a parar a ese lugar…

- no te esfuerces demasiado, Micky… - la voz del Gral. Smith le llegó desde la entrada, por lo que abrió los ojos y volteó para encontrarse con el hombre vestido como siempre de militar y esa mirada dura que parecía grabada en sus ojos… - estás en Alemania, en uno de los edificios de los laboratorios del CENTRO, te trajimos aquí ayer, estuviste muerto por horas…

- cómo…

- ¿cómo es que ahora estás vivo?... – el pelinegro asintió… no queriendo pensar en las cosas que su novio pasó en aquéllos laboratorios cuando tuvieran su sede en Estados Unidos, pero fallando miserablemente en el intento y cuestionándose a su vez si es que habrá sido conejillo de indias para algún otro loco científico… aunque aquello no tuviera demasiado lógica pues el Gral. Smith se encuentra ahí con ese porte tranquilo que inspira incluso seguridad… - los doctores y científicos que ahora se encargan de revisar todas las investigaciones y proyectos del CENTRO se dedicaron a analizar minuciosamente el Proyecto Eslabón desde que el CENTRO fuera requisado, así que apenas tú… perdiste la vida, decidí traerte aquí y que intentaran sanarte con alguna de las muestras del ADN que se conservaba de los Eslabones…

Yoochun no pudo decir nada… estaba algo impactado al escuchar la explicación… e inconscientemente llevó su mano a la altura de su pecho, ahí donde recuerda una bala impactó… sintió por encima de esa especie de bata blanca que llevaba puesta, una ligera y casi imperceptible elevación, que solo indicaba se trataba de una cicatriz…

- los doctores retiraron las balas e hicieron las operaciones necesarias, mientras al mismo tiempo un grupo de genetistas hacían lo posible por hacer que tu sistema aceptara la nueva carga de ADN que trasfundieron a tu sangre… fue un proceso largo y estresante pero al final salieron victoriosos, lo peculiar, Micky, es que el ADN que agregaron al tuyo, solo funcionó y se adaptó a tu organismo hasta que tu corazón latió de nuevo… no hay explicación para lo sucedido, pero lo importante es que estás vivo…

- ¿Junsu?... – volvió a murmurar el pelinegro, porque su novio era el único quien le importaba ahora…

- el joven Kim Junsu se encuentra a salvo, como lo está también su gemelo, y el otro eslabón, Lee DongHae, Shim ChangMin también está bien…

- quiero volver…

- me parece que justo ahora no estás en condiciones de viajar, además… la ONU aún quiere contar con tus servicios, eres un Emisario de los mejores entre el grupo…

- no… - cortó el pelinegro…

- ¿no?

- no… no quiero volver a ser un Emisario… quiero ser libre, Gral. Quiero recuperar mi vida, quiero poder estar con los que quiero sin tener que preocuparme por dejarles cada que el móvil suena o se me asigna una nueva misión, esto… lo que sea que pasó, me hizo darme cuenta de que no quiero tener que dejarles… - cerró los ojos y solo pudo recordar el rostro acongojado de su novio mientras le protegía con su propio cuerpo y las balas se incrustaban en su cuerpo…

- para todas las personas con las que mantuviste algún tipo de contacto, tú estás muerto… el agente, y la persona, Micky, y Park Yoochun…

- pero estoy vivo, ¿no?... – sus oscuras orbes clavándose en el hombre… - ¿es que acaso solo pretendió salvarme para que volviera a ser su mensajero de muerte?

- debo admitir, que estuvo en mis planes que te reintegraras, no he visto a un agente como tú ser tan bueno en esto…

- pero quiero renunciar…

Silencio…

- de acuerdo… pero no puedes volver a la vida con tu identidad, como quiera que sea, el agente Park Yoochun, nombre clave Micky, ha muerto, ¿entiendes eso?... – el pelinegro asintió… porque entendía que el Gral. Le decía eso a sabiendas de que un agente internacional nunca podía integrarse a la vida rutinaria y normal del resto de las personas con su identidad real… tendría que adoptar otro nombre… y otro hogar…

Pero como quiera que fuera, solo quería volver a ver a Junsu…

Por lo que después de unos días en espera de que su nueva identidad fuera construida, no dudó en localizar a Junsu y apenas supo que viajaría a Francia, él tomó el mismo vuelo, aunque no estaba dentro de sus planes presentarse ante el castaño en ése instante… de hecho, todavía pensaba en cómo iba a explicarle que seguía con vida… que sí, que había muerto pero que gracias a su propio ADN respiraba de nuevo, y sentía, y su corazón seguía latiendo tan enamorado como siempre…

Pero cuando le regresó la cartera y volvió a su lugar, no mucho después el propio Junsu se acercó a él, sonriendo con esa característica timidez que le encantaba…

- hola… yo… bueno yo… - el castaño le apartó la mirada y se movía como indeciso entre seguir ahí en medio del pasillo a lado de su asiento, o regresar a su lugar… es que no podía entenderlo, pero ese chico era la viva imagen de su Yoochun, la misma profunda mirada, el mismo color de cabello… tal vez su corte era diferente, bastante más, pues lo llevaba algo más largo y lacio con un peculiar degrafilado de medio lado que le daba un toque algo más sexy de lo que recordaba… se sonrojó al darse cuenta de su pensamiento, pero de alguna manera no sentía estarle siendo infiel a su novio… ¿era su deseo de tener a Yoochun de vuelta tan grande para confundirle y trastocar sus sentidos a tal grado?

- hola… - el pelinegro sonrió ante su actitud, ante ese sonrojo que ya cubría sus mejillas, queriendo tomarle de la mano y jalarle a su lado para besarle como tanto extrañaba… - ¿deseas algo en particular?... – y casi sonrió divertido al ver cómo el carmesí se expandía en el rostro de su novio…

- n… no… disculpe… - hizo una reverencia y terminó por volver a su lugar con pasos apresurados y el corazón latiéndole violentamente, todavía preguntándose qué era lo que pasaba con él que parecía que podía ver a Yoochun en cada persona que se topaba con rasgos similares a los de su novio… - hazte a la idea Junsu, Chunnie murió… - se dijo a sí mismo mientras volvía a sentarse en su asiento, las lágrimas arribando a sus ojos rápidamente y toda la tristeza agolpándose en su pecho, le dolía la garganta por aguantar esos sollozos que no podía dejar libres en aquel avión… sintiendo cómo toda la alegría que por instantes sintió al toparse con esos ojos negros se iba como una brizna movida por el viento… y pasó el dorso de su mano por sus ojos para limpiar las lágrimas que ya habían resbalado en contra de su voluntad…

- me llamo Kim ChunSoo… - el mismo chico de cabellos azabaches llegó a su lado, extendiendo un pañuelo para él… y el corazón del castaño volvió a latir de prisa… porque estaba seguro de que no había manera de que la voz de su Yoochun pudiera ser igualada… y ese joven amable era tan… Yoochun…

El pelinegro sonrió al ver cómo su novio tomaba el pañuelo pero se quedaba sin palabras solo mirándole… consiguiendo que se pusiera algo nervioso pues esas castañas pupilas le estaban atravesando como si pretendieran leerle el alma… y comprendió que ni siquiera podía darse cuenta de que su nuevo nombre era una peculiar combinación de ellos dos… había elegido su apellido y conservado el Chun de Yoochun, y agregado el Soo que llegaba a sonar como Su… era tonto tal vez, pero no había manera de que hubiera elegido ningún otro nombre, porque así era como nunca haber tenido que cambiar nada de su pasado…

- disculpa… - dijo después de unos instantes… - me llamo Kim Junsu… - y sonrió… sonrió con aquella limpieza con que lo hiciera siempre para su novio… - es curioso, ¿no? Que apellidemos de la misma manera y nos encontremos a bordo del mismo avión… o sea, yo sé cuán común es el apellido Kim pero… - se calló y mordió su labio inferior… ese chico le estaba haciendo sentir demasiadas cosas, y le ponía nervioso, y…

- me gusta mucho el apellido Kim… - el pelinegro le sonrió suavemente…. Y el castaño apartó la mirada pues una vez más le parecía que cada uno de los gestos de ese chico eran los mismos de Yoochun… si seguía así, podía ser que se volviera verdaderamente loco… sino es que lo estaba ya… - ¿te importaría si charlo contigo de algo muy personal?

- ¿eh?... – parpadeó confundido el castaño…

- es sobre… un secreto que no quiero mantener por más tiempo, Susu ah… - y ese tono cariñoso con el que solo Yoochun le hablaba retumbó en sus oídos… - es sobre… nosotros… - el castaño le miró más confundido a ser posible, y el pelinegro no estaba ya nada seguro de que aquello fuera buena idea, ni el lugar ni el momento, pero ¡Dios! Le extrañaba tanto, que solo quería poder decirle la verdad y poder abrazarle y besarle otra vez… - sobre la persona a la que enterraste hace días y que amabas tanto… sobre ése que todavía te ama, y respira de nuevo por ti…

Pero Junsu solo le miraba con las pupilas dilatadas sin lograr dar sentido a todo lo que estaba diciendo… y su expresión no cambió demasiado por los siguientes minutos, tiempo en el que Chun le relató todo lo sucedido desde que le apartaran de su lado, cuando despertó en el CENTRO en Alemania, cuando hubo viajado a New York para dar por terminada toda relación con la ONU, cuando decidió volver a su lado y adoptar esa nueva identidad con la que ahora iría por la vida… pero que seguía siendo él… su Chunnie… que eso no cambiaba en absoluto ni un poco…

Que esperaba que no le odiara por haber permitido que le llorara, que le creyera muerto… que le dejara sentir todo ése dolor…

Que solo quería volver a abrazarle y besarle, mimarle y darle todo su amor…

Y Junsu todavía dubitativo entre si aquello sería un sueño o la locura, sonrió para el pelinegro, tomándole la mano y regalándole una sonrisa aliviada y cariñosa…

- juntos hasta el final, Chunnie… Te Amo… - y decir aquellas palabras que nacidas desde lo más profundo de su corazón, le devolvieron ese aliento al pelinegro que solo el amor puede ofrecer… y devolvió el agarre de su mano apretándosela un poco antes de inclinarse y rozar sus labios con los del castaño, para luego buscar con la mirada a una azafata que le permitiera tomar el lugar libre a lado del castaño y viajar así juntos lo que restaba de camino…

- Susu ah…

- mh…

- Park Yoochun murió, ¿entiendes?

- entiendo… - y esa sonrisa suave que le indicó al pelinegro que por sobre todas las cosas, Junsu le acompañaría en cualquier situación…

……flashback……

El castaño se colocó a horcajadas sobre las caderas del pelinegro, lamiendo con calma la piel de su cuello, pasando sus manos por debajo de la camisa de su novio… consciente ahora de que nada era un sueño ni había enloquecido, su Chunnie estaba ahí con él… el destino les había concedido la gracia de permitirles seguir viviendo su amor…

- me alegra tanto que estés aquí… - Junsu susurró mirándole a los ojos… a esas orbes penetrantes que le seguían mirando con el mismo cariño de siempre… y dejó que su mano viajara por ese pecho desnudo, deteniéndose un instante sobre esa cicatriz a la altura de su corazón… - lamento qu… - un beso sellando sus labios…

- no lo digas, porque a pesar de todo, no lo lamento Su ah… Te Amo, y no hay nada más importante para mí que tu seguridad… - el castaño se recostó en su pecho. Escuchando ese latir acompasado de su corazón vivo…

- sé que sí, me lo has demostrado desde que nos conocimos, pero… - volvió a mirarle a los ojos… - Chunnie, no tengo vida sin ti… no quiero volver a sentir ese dolor, la angustia, la tristeza… - murmuró y una lágrima rodó por su mejilla al recordar todo eso que había sentido…

- no pasará… - aseguró y se movió empujando suavemente el cuerpo de su novio para girarle y dejarle esa vez bajo su cuerpo… - nada nos separará otra vez, Junsu… Te Amo… - le besó de nueva cuenta reiniciando las caricias tiernas sobre su cuerpo ya desnudo… cuando su móvil sonó en la mesita de noche… y pudo ver el temor en las pupilas de su novio… deja vú… - no te preocupes, no atenderé, no tengo que hacerlo más, Su… lo recuerdas, ahora solo soy Kim ChunSoo, un chico común y corriente que debe volver a su nuevo empleo en Seúl en un par de días… - le sonrío con tranquilidad esperando transmitirle esa sensación…

- lo recuerdo, solo que siento que me costará un poco acostumbrarme a esto… - sus manos se deslizaron esa vez por la espalda del pelinegro, tanteando esas otras dos cicatrices que habían quedado marcadas en su costado y a la altura de su hombro… - no más cicatrices, ¿verdad? Chunnie…

- no más, Susu ah… - sus labios se fundieron en otro beso y sus cuerpos se buscaron abrazándose con posesión…

Y poco a poco las sábanas fueron desordenándose conforme ellos se movían sobre la cama, las caricias y los besos aumentando en confianza y la pasión tomando el mando de su entrega… aparecieron los gemidos quedos de Junsu y los roncos de Chun… esos suspiros ahogados entre besos dulces, las caricias insinuantes que dejaban la estela de cariño y candor… esa mano del pelinegro en boca del castaño humedeciendo tres de sus dedos que no tardaron en dilatar su intimidad para introducirse en él con calma y tranquilidad…

- ahh, Chunnie… - el castaño sonrió mirando directo a las orbes oscuras de su novio conforme su erección iba ocupando el espacio estrecho de su pasaje… dolía, pero era más la sensación de contentura y tranquilidad el saber que no había perdido la oportunidad de disfrutar de esa sensación de ser uno con el amor de su vida…

- Te, aahhh, Amo, Su… - y pegarse a su cuerpo chocando sus pechos y sintiendo el caliente miembro del castaño apresado entre sus torsos cuando llega al tope de su interior… quedándose quieto pretendiendo dar tiempo de que se acostumbre a su intromisión…

- no… ahh… no esperes, muévete Chunnie… por favor… - porque solo quería sentir ese calor avasallante de sus estocadas certeras, lentas y tiernas…

- debemos esperar un poco Junsu ah, no quiero lastimarte más… - acarició su mejilla y besó sus labios con dulzura… - solo un poco amor…

- no quiero, por favor, muévete Chunnie… - enredó sus piernas en su cintura y movió él mismo sus caderas embistiéndose a sí mismo gimiendo bajito con incomodidad…

- te lastimarás, Su… - quiere obligarle a permanecer quieto, pero su novio niega con la cabeza, le sonríe con cariño y vuelve a autoembestirse… - mhh… - arrancándole un gemido de placer… no había nada como esas paredes comprimiendo su erección…

Así que no puede más que tomar las caderas de Junsu y comenzar con el vaivén lento y cada embestida más profundo… las mejillas del castaño teñidas en carmesí, seguro de felicidad, excitación, amor… la respiración de ambos siendo más irregular a cada segundo, sus manos moviéndose con ansia por el cuerpo del otro… la piel cristalizándose en sudor… la luz de la luna filtrándose por esas ventanas abiertas por las que ligeras ráfagas de viento mecen las cortinas…

Ambos cuerpos se mueven en un compás que aumenta lentamente de ritmo, así como sus gemidos y la pasión de sus besos y caricias… y se aferran al otro con la misma urgencia en que se aferra un náufrago a una tabla en altamar… porque no quieren volver a sentir que pierden lo más hermoso que tienen, porque quieren fundir sus almas y no separarse nunca más…

Sienten el calor en el bajo vientre, y luego la tensión en cada músculo… se sonríen mirándose directo a los ojos, antes de que el orgasmo les envuelva y exploten gimiendo el nombre del otro… relajándose apenas un poco cuando se han derramado y el cuerpo del pelinegro cae sobre el del castaño; ambos respirando irregularmente, pero muy felices de haber sido uno otra vez… y saber que todavía podrán serlo muchas veces más…

Junsu acaricia con cariño los mechones de su novio, en tanto éste deja que su mano acaricie el costado de su cintura… se siente bien… hacer el amor después del dolor de una separación que se creía no podría superarse… Chun se levanta después de unos momentos y lame con paciencia la semilla de su novio, el castaño suelta pequeñas risitas pues le provoca cosquillas con su lengua, sobre todo cuando la cuela en su ombligo…

- no dejes de ser un pervertido nunca, Chunnie… - murmura con esa voz algo aniñada que en ocasiones como ésa le sale tan natural…

- contigo a mi lado, imposible Susu ah, aunque quisiera… - sonríe divertido y luego sube a su rostro y le besa dejando que pruebe su sabor…

- no sabré como explicarle a JunHo que encontré el amor otra vez… - se deja envolver por los brazos del pelinegro en tanto cambian otra vez de posición, siendo ahora él quien permanece recostado en su pecho…

- encontraremos el modo, ya verás Junsu ah… - le besa la coronilla y cierra los ojos un segundo… en su cuñado no había pensado… - mañana lo discutimos, ¿sí? Ahora descansa…

- no necesito descansar… quiero hacer el amor otra vez, Chunnie… - se sonroja por su atrevimiento… pero a cambio solo siente como el pelinegro le insta a sentarse sobre sus caderas comenzando a besarle con pasión…

- haremos el amor para siempre, Junsu ah… - asegura murmurando contra sus labios…

Y espera que el día siguiente sea tan agradable como ése… que en verdad nunca más nada se interponga entre sus caminos… que no aparezcan un día fantasmas de su pasado y le compliquen la existencia… porque aunque haya renunciado a su vida como Emisario… sabe que lo que es, será siempre y que nunca se sabe lo que el mañana nos depara…

Pero por amor a Junsu, estará siempre dispuesto a Todo…

*****

Hacía un hermoso atardecer… con colores tan brillantes y alegres, que casi parecía imposible de haber sido creado por la naturaleza, parecía más como lo que solo puede ser soñado y visto por los ojos de una onírica representación…

Una pequeña niña de tez clara y grandes ojos azules jugaba en el Parque cerca de su casa, una gran sonrisa curvada en sus labios bañando ese rostro infantil lleno de inocencia…

- vamos… - una mujer de bellas facciones alemanas tomó a la pequeña niña de apenas unos cuatro años de la mano… - aún tienes muchas cosas por aprender, Kirsten me enseñó a hacer unas galletas deliciosas ¿quieres ayudarme?...

- ¡sí!... – la niña dio un par de saltitos antes de seguir a su madre, y recordaba a esa mujer de tez morena que les visitara meses atrás y cocinara con ellas en su hogar… aquélla mujer de mirada cálida le había dicho que en un futuro, ella debería ver cosas que otros no podrían… pero que debía aprender a ver en esas cosas lo que fuera mejor para la humanidad…

Porque la lucha entre el bien y el mal nunca termina…

Siempre habrá nuevos eslabones que encadenar por el futuro de la humanidad…

Fin

3 Comentarios:

  1. Ritalín7/19/2011

    :O oh Gosh!!!!!!!!!! estoy sin palabras!!!!!!!! O.O tarde 2 dias en leer este fic & simplemente... ME ENCANTO!!!!!!!!!!<3 *-*

    En serio que sigo asi O.O
    oh Gosh!!!!!!!!! GRACIAS!!!!!!!!

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  2. GRACIAAAAAAAAAAAAS!!!! me encanto el fic!!! eres genial

    cuidat muxoo! :D

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  3. waaa me encanto tu fic.. escribes genial.. :)

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