KINGDOM TVXQ!

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Arualthings

Love...For Real? cap 10-b

Aquí hay algo de tu ropa, hijo. Quieres que te prepare el baño? Debes estar cansado, un baño caliente te vendría bien –la señora Kim miró con ternura a su hijo, alcanzándole un bolso con ropa que nunca s había llevado, o cosas que había olvidado en otras visitas a la casa.

-Gracias. Sí, voy a darme un baño…

La triste sonrisa que su hijo le dedicó le partía el alma. Deseaba poder borrar el dolor del corazón de su pequeño, pero mientras él no quisiera decirle que pasaba, no podía hacer nada. Por supuesto le había sorprendido la inesperada visita; estaba contenta, pero el aspecto de su hijo estaba muy demacrado, no por el hecho de que se viera mal físicamente, sino que su actitud, su estado de ánimo, no era el chico alegre que acostumbraba. Algo le atormentaba. Y ese algo era la misma razón por al que estaba ahora ahí, en su casa, tan lejos de Seoul y del departamento que había sido su hogar últimamente.

Iba a voltearse y salir de la habitación para preparar el baño, cuando la suave voz de su JaeJoong llamó su atención.

-Después… podemos hablar?

-Claro, cariño. Omma está aquí para escucharte –le sonrió, y Jae le devolvió la sonrisa.

Cuando su madre se hubo ido, Jae se sentó en su antigua cama y miró su antigua habitación. No podía evitar sentir que, a pesar de estar en su casa, era un invitado. Después de todo, ahora vivía en Seoul, con los demás miembros de TVXQ, quines se habían convertido en su familia.

Al menos, en este lugar, lejos de la ciudad, lejos de todo, podía pensar. Necesitaba a su madre, como no la había necesitado en años, la necesitaba ahora. Creía que ya sabía todo lo que necesitaba saber para vivir, pero en la situación que se encontraba ahora… no sabía que hacer, que pensar… sentía que era necesario, primordial contarle a su madre todo, todo lo que le pasaba. No podía seguir ocultándole a su madre su orientación sexual; ella merecía saber.

Con calma se quitó la chaqueta, y salió de la habitación, rumbo al baño, donde su madre ya tenía todo listo para usarlo. La casa de sus padres era más bien tradicional. No tanto como para llamarla de estilo antiguo, pero no era moderna tampoco. De hecho, la construcción en sí de la casa era tradicional, con puertas corredizas y piso de madera, pero el interior de la casa era como una casa normal.

Una vez en el baño, se desvistió y se metió en la tina ya llena de agua caliente, y dejó que su cuerpo se relajara. Hacía mucho que no tenía tiempo de darse un baño de tina para relajarse; cuando llegaba al departamento luego de los ensayos, lo único que quería hacer era ducharse rápidamente y luego dormir.

Cerró los ojos un momento, y a pesar de que quería darle un descanso a su mente, cada vez que cerraba los ojos, la imagen de YunHo venía, como una ilusión. Como le gustaría que las cosas estuvieran bien, que YunHo no sintiera vergüenza de sus sentimientos, que pudieran estar juntos…

Pero no era así, y no veía el modo de solucionarlo. No veía el modo de hacerle ver a YunHo lo mucho que lo amaba, y todo lo que estaría dispuesto a hacer y afrontar por estar a su lado.

Lo peor de todo es que al parecer YunHo no estaría dispuesto a hacer lo mismo por él.

Pasada media hora, y habiendo terminado su baño, se dirigió de nuevo a su habitación, con una toalla amarrada a la cintura. Buscó entre la ropa y eligió una camiseta negra y unos jeans. Una vez que se había vestido, su madre tocó la puerta.

Con el cabello aún mojado, pero sin darle importancia, le pidió que se sentara en la cama, a su lado. Al tener la mirada de su madre fija en él, esperando lo que tuviera que decirle, se le fueron las palabras. Realmente hacer esa confesión era más difícil de lo que había pensado…

De pronto sintió como su madre tomaba su mano, incitándolo a hablar.

Y por fin tomó valor y comenzó.

-Mamá… -hizo una pausa, mirándola directo a los ojos- Me gusta YunHo.

Sintió como su mano comenzaba a temblar levemente mientras esperaba la reacción de su madre. Ella siguió mirándolo, como procesando lo que acababa de decirle, y luego plasmó una pequeña sonrisa en su rostro.

-Jeong YunHo, cierto? –JaeJoong asintió con la cabeza, haciendo un esfuerzo increíble por no sonrojarse y permanecer serio. Era un asunto serio, después de todo- Faltaba que tú me lo dijeras, pero ya lo sabía.

-Como? –el rubio se asustó; cómo podía su madre saberlo?

-SookJin me lo dijo –su madre sonrió calidamente, y JaeJoong decidió que por primera vez en la vida no estaba enojado con su hermana por haber divulgado un secreto suyo- Joongie… -acercó una mano al rostro del rubio –Soy tu madre, y se mas cosas de ti de lo que crees. Y a pesar de que estamos lejos, siempre puedo verte en televisión, o saber de ti cuando me llamas, y es en esas ocasiones, aunque son cortas, que noto cuando algo te pasa, a pesar de que no me digas. Y por más que me lo ocultes, puedo ver en tus ojos que estás enamorado –se tomó el tiempo para mirar la expresión de su hijo, y agregó- Y puedo ver también que estás sufriendo.

JaeJoong sintió esa opresión en su pecho, e inevitablemente esas escenas que no quería recordar, y que le causaban tato dolor vinieron a su mente, mientras las lágrimas se acumulaban en sus ojos.

-Mamá… -intentó contenerse, y no llorar, pero era más fuerte que él. Necesitaba decirle a alguien todo lo que le angustiaba- Él dice que me ama… pero no se si creer ya en lo que diga…

-Parece que YunHo se ha equivocado en algunas cosas, o no? –la señora Kim, siempre paciente, atrajo a su hijo y lo abrazó, dejando que soltara todas las lágrimas que quisiera.

-Si…

-A veces el amor duele, JaeJoongie. Pero lo importante es que, si sientes que es amor verdadero, no desistas. Siempre tendrás mi apoyo, hijo… -le acarició suavemente el cabello, que a pesar de la cantidad de veces que se había teñido, seguía tan hermoso, brillante y suave como siempre- Ahora… como se lo dirás a tu padre? Yo te apoyo, pero no se si para él sea tan fácil…

Ante la mención de su padre, JaeJoong se puso tenso. Era cierto, su padre no entendería… Como iba a decirle?

-No te preocupes, cariño. Ya veremos el modo –ahora que Jae había dejado de llorar, secó sus lágrimas y le besó la mejilla- Voy a preparar algo para que comas, si? Estas tan delgado… Tú mientras descansa.

-Gracias, mamá… de verdad, gracias…

Antes de salir de la habitación le dedicó una sonrisa, y luego cerró la puerta tras de sí. JaeJoong se recostó en su cama, cubriéndose un poco con las mantas, y suspiró. Se sentía un poco más tranquilo, con un peso menos en su corazón. Esperaba que los días que estuviera con su familia le sirvieran para reflexionar.

Y en el fondo… esperaba que YunHo se diera cuenta que podría perderlo definitivamente si no hacía algo…


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Después de su al parecer interminable viaje en bus, por fin ponía sus pies en CheongNam. El pueblo le parecía tan distinto a como lo recordaba. Haciendo memoria, comenzó a caminar por donde recordaba que quedaba la casa de JaeJoong. Varias casas se le hacían familiares, aunque había estado en estos lugares solo un par de veces.

Luego de caminar un rato, y cuando la tarde ya se convertía en noche, reconoció una calle, y más a la izquierda, vio la familiar entrada a la casa Kim. Sus rodillas temblaron un poco, y se le secó la garganta. No esperaba que JaeJoong lo recibiera con los brazos abiertos, pues era obvio que se había ido para alejarse de él, pero esto era algo que debía hacer. Ya lo tenía decidido, por más difícil que pudiera ser.

Ya estaba decidido…

Caminó unos pasos acercándose, y cuando estuvo a una distancia prudente, tocó la puerta. Por varios minutos esperó a que le abrieran, y finalmente, la madre de JaeJoong apareció, luciendo visiblemente sorprendida, pero no disgustada, de verlo.

-YunHo, querido, tanto tiempo sin verte! –se acercó a darle un abrazo- Qué te trae por aquí?

-Yo… está JaeJoong aquí? –era una pregunta estúpida, y se sintió inmensamente tonto por preguntarla. Por supuesto que sabía que JaeJoong estaba ahí, o si no, no hubiera hecho todo ese viaje a la casa de los Kim.

-Si, aquí está. Voy a llamarlo, estaba comiendo. Pasa, espéralo en el living.

-Gracias… -con su bolso al hombro, el líder pasó a la acogedora casa, y se sentó en uno de los sofás, con la garganta aún seca, y su cuerpo tenso.

Sólo unos minutos bastaron para que un sorprendido JaeJoong llegara al frente suyo, demasiado sorprendido para preguntarle siquiera a qué venía.

-JaeJoong ah… -habló levantándose del sofá, y acercándose un paso- Te fuiste sin decirnos nada…

-Sabía que si decía algo trataría de detenerme –JaeJoong sonaba frío, para nada feliz de verlo.

-Vuelve con nosotros…

-No –le dolía inmensamente, pero no podía evitar pensar que YunHo sólo lo hacía porque era su deber, y no porque realmente le preocupara lo que le pasaba.

-Pero, Jae… -de a poco su lado terco comenzaba a aflorar, ante la testarudez del mismo JaeJoong. No iba a irse de ahí sin el rubio. Eso nunca. Tenía que convencerlo; convencerlo y demostrarle que nunca lo haría sufrir de nuevo- No volverás, entonces? –le habló, con tono de desafío.

-No, no me escuchaste? No me iré.

-Entonces yo tampoco –ante la mirada atónito del mayor, YunHo pasó por su lado y se adentró en la casa, hasta que dio con la madre de su amigo- Señora Kim… -ahora, ante la mirada atónita de ambos, YunHo se arrodilló y, agachando la cabeza en señal de sumisión, continuó- Yo amo a su hijo. Puede que no lo entienda, y que sea difícil para usted, pero yo de verdad lo amo. No me he portado muy bien con él, y de verdad me arrepiento, pero mis sentimientos son verdaderos. Y le prometo que siempre voy a cuidarlo, protegerlo y por sobretodo, amarlo…

Un silencio se hizo en toda la casa una vez que YunHo terminó de hablar, aún arrodillado. JaeJoong tenía los ojos abiertos como platos, y el rostro rojo intenso. La señora Kim, luego de reponerse del shock inicial, sonrió cálidamente, y con un movimiento suave le indicó a YunHo que se levantase.

-Querido… Con el sólo hecho de venir hasta aquí, ya has demostrado algo. Y no te preocupes, lo entiendo perfectamente –le palmeó afectuosamente una mejilla, y tratando de o soltar una carcajada ate el nerviosismo notorio en cada facción del chico frente suyo- Puedes quedarte aquí el tiempo que necesites.

-P-pero mamá… -intentó protestar el rubio, aún con las mejillas arrebatadas de rojo.

-JaeJoongie… -lo miró con reproche por un segundo, para luego decir, con voz dulce- Tu futón está en tu closet –miró a YunHo- Perdónanos, pero no tenemos cuarto de invitados, y las demás habitaciones están llenas de muebles viejos y cosas antiguas, no puedo hacerte dormir ahí.

-No se preocupe, muchas gracias –YunHo o podía creerlo. Aún le costaba convencerse de que la madre de Jae lo hubiera tomado tan bien. Se sentía bien…

Con una sonrisa nerviosa se volteó y siguió a Jae hasta su habitación, sin decir ni una palabra. Pero esperaba haberle demostrado que le importaba al haberle dicho esas cosas a su madre.

Evitando mirarlo, el rubio sacó el futón y lo sacudió, para luego ponerlo en el suelo, listo para usarse. Sólo cuando hubo terminado, se volteó a mirar a YunHo, con el corazón latiéndole a mil por hora.

-Por qué…? –no terminó la pregunta, porque en realidad habían muchos ‘por qué’ en su mente.

-No es obvio? Porque te amo.

-No puedes llegar aquí, decirle eso a mi madre, y quedarte en mi casa, YunHo. No puedes ha—

-Jae… -lo interrumpió, acercándose al mayor y posando una mano en su mejilla- Me he equivocado mucho, y lo sé. Perdóname, de verdad lo siento. Sé que no merezco que me ames, que he sido un imbécil y que tienes todo el derecho del mundo a estar enfadado y no querer verme más –le acarició la mejilla, mirándolo fijamente, a pesar de que JaeJoong miraba insistentemente hacia otro lado- Pero si aún sientes amor por mí, te juro que nunca más vas a sufrir por mi culpa –bajó la voz hasta que fue solo un susurro, y acercó más su rostro al del rubio, de modo que sus labios estaban a pocos centímetros- De verdad te amo, Kim JaeJoong. No puedo dejar de pensar en ti.

El mayor sintió que sus rodillas ya no podía sostener su cuerpo ante esas palabras. Intentó convencerse de que podían ser sólo palabras, pero alo le decía que YunHo realmente estaba hablando en serio. A pesar de todo, se quedó callado, pero con la mirada fija en los oscuros ojos del líder. No sabía qué decir de todas formas, así que sólo esperó…

-Se que mis acciones te han hecho mucho daño, Boo, y que probablemente mis palabras no puedan reparar ese daño, –ahora con ambas manos tomó el rostro del rubio, suavemente, y continuó hablándole en voz baja- Pero deja que mi amor lo haga. No quiero perderte, sin siquiera haber tenido la oportunidad de demostrarte que te amo, y que quiero estar contigo…

JaeJoong cerró los ojos, sintiendo las lágrimas de nuevo pidiendo salir, pero esta vez ya no eran de tristeza. Esta vez era otra razón. Cuando abrió los ojos, una sola lágrima rodó por su mejilla, perdiéndose entre los dedos de YunHo. Su mirada se fijó nuevamente en la del líder, intentando buscar ahí algún indicio de que lo que decía no era cierto, pero lo que veía era solo verdad verdad… algo que le daba a su corazón un calor muy reconfortante.

Ambos se quedaron en silencio, sólo mirándose, como si nunca en la vida se hubieran visto así; luego YunHo se acercó un poco más, acortando definitivamente la distancia entre ellos, y juntó sus labios suavemente, en un beso lento. No era la primera vez que se besaban, pero sí era la primera vez que se sentían así. Como si una fuerza más allá de sus posibilidades los uniera.

Momentos después, cuando se separaron, los fuertes brazos de YunHo rodearon el cuerpo del rubio, brindándole calor. Así permanecieron parados en medio de la habitación por unos minutos que para ninguno de los dos fue suficiente, hasta que la madre de JaeJoong tocó la puerta, obligándolos a separarse.

-JaeJoongie, supongo que le dejarás tu cama a YunHo, cierto? Es nuestro invitado, después de todo –dijo la señora, obviando el intenso rubor en las mejillas de su hijo.

-No es necesario, yo puedo dormir en el suelo, no es problema –YunHo sonrió amablemente, sintiendo aún las mariposas agolparse en su estómago. Estaba tan feliz que podría haber dormido en la intemperie, y aún mantendría la sonrisa en su rostro.

-Es verdad, YunHo. Tú eres el invitado, así que deberías usar la cama –JaeJoong se volteó a mirarlo por una fracción de segundo, que fue suficiente para que el sonrojo que comenzaba a desaparecer, volviera a sus mejillas.

-Bueno, discútanlo ustedes. YunHo, quieres comer algo? –al recibir la negación del líder, la señora Kim se despidió de ambos, y antes de cerrar la puerta tras de sí, agregó- Joongie, tu padre llega mañana, no lo olvides. Querrá verte apenas llegue.

JaeJoong asintió, tragando el nudo que se había formado en su garganta. Su madre le había comentado, durante la breve cena que había tenido antes de que llegara YunHo, que su padre estaba visitando a su hermano, y volvía al día siguiente, cerca del mediodía.

Quería ver a su padre pero… eso significaba que tendría que decirle lo de YunHo. Era necesario.

Casi como leyéndole el pensamiento a Jae, YunHo lo abrazó por la espalda y apoyó su mentón en el hombro del mas bajo.

-Mañana hablaré también con tu padre –susurró cariñosamente, un poco asustado ante la idea, pero decidido a hacerlo.

-P-pero… yo debería hacer eso…

-Podemos hacerlo juntos –dicho esto tomó una mano del rubio en la suya, dándole un apretón. JaeJoong sólo sonrió y se dejó abrazar.


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Cuando YooChun despertó, y sintió que la casa estaba demasiado silenciosa, despertó también a JunSu, y se levantó a ver si había alguien más. Le bastó solo llegar a la cocina, y leer la nota que el líder había dejado, para comprender que habría solo 3 miembros en el departamento por el resto de sus “vacaciones.”

-Y ChangMin? –preguntó JunSu, luego de haber revisado todas las habitaciones de la casa, sin encontrar rastros del más joven.

-No está? Tal vez salió… -pero a pesar de sus palabras, tenía un presentimiento, por lo que no tardó en dirigirse a la habitación, y tras revisar un poco, se dio cuenta de la ropa faltante en el cajón de ChangMin, al igual que la ausencia de su bolso de viaje.

-No crees que haya ido también a buscar a JaeJoong, cierto? –habló el menor, frunciendo el ceño.

-Nah. Debe haber ido a otro lugar –pasados unos minutos, se acercó a su amigo y pasó un brazo por sobre su hombro- Parece que estaremos solos… -le dijo en un tono sugestivo, a lo que JunSu se volteó a mirarlo con una ceja arqueada.

-Qué te dije sobre tratar de ser sexy? –dijo el menor, abrazándolo por la cintura.

-Mmm… no recuerdo… Pero sabes qué es sexy? –le dijo posando sus labios en el pálido cuello del menor- Some YooSu lovin’, babe.

JunSu podría haber contestado muchas cosas a eso, como por ejemplo molestarlo con el hecho de que por más que tratara de hablar inglés, de todas formas era incomprensible, pero los labios en su cuello se sentían demasiado bien para interrumpir el momento, así que sólo cerró los ojos y se dejó guiar a la cama más cercana.

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Luego de varios minutos de discutir quien dormiría en el suelo y quien en la cama, YunHo había propuesto la idea de que ambos durmieran en la cama. No era un cama muy grande, pero lo suficiente para que ambos pudieran recostarse sin estar muy apretados, por o que JaeJoong aceptó, un poco nervioso.

Ya habían pasado 40 minutos desde que se acostaron a dormir, y el mayor no podía conciliar el sueño. Sentía que demasiadas cosas habían pasado ese día, y su corazón aun no dejaba de latir rápidamente. Parecía irreal que las cosas se estuvieran solucionando así, le parecía casi una ilusión que YunHo estuviera durmiendo en su cama, en la casa de sus padres. Las palabras que hace unas horas YunHo le había dicho daban vueltas en su cabeza, y si no sintiera la respiración del líder atrás suyo, durmiendo tranquilamente, pensaría que todo fue un sueño.

Suspiró y se cubrió más con las mantas de la cama, cerrando sus ojos para dormir un poco, cuando el brazo de YunHo lo rodeó por la cintura. Ese calor que sentía siempre que estaba con YunHo recorrió su cuerpo, y a pesar que no quería mostrarse tán débil, no pudo más que dejarse abrazar, mientras YunHo se pegaba más a su cuerpo.

-JaeJoong ah… -dijo el líder de pronto, respirando sobre el cuello del mayor.

-Qué pasa?

-JaeJoong…

Cuando YunHo no le respondió, y parecía no querer hacerlo, JaeJoong se dio vuelta lo más que el abrazo de YunHo le permitía, para mirarlo, y descubrió que YunHo estaba hablando en sueños. Una pequeña sonrisa se formó en su rostro ante ese descubrimiento. Apoyó de nuevo la cabeza en la almohada para dormir, y entonces el cuerpo del líder se pegó más al suyo, y la respiración de YunHo le chocaba contra el cuello en leves jadeos…

En un nuevo intento de mirar a YunHo, volteó un poco su rostro, y esta acción despertó al menor, quien abrió los ojos perezosamente, y exhaló aire. Su mirada estaba un poco perdida al despertar, pero cuando su mente despertó completamente, y se dio cuenta de que todo había sido un sueño…

-YunHo… qué pasa? –JaeJoong temía un poco preguntar, porque a pesar de que intentaba ignorarlo, estaba peligrosamente consciente de la erección de líder, presionando contra la parte baja de su espalda.

-Uhhh… JaeJoong ah… -la voz del líder era tan grave e intensa que JaeJoong sintió que un escalofrío recorría todo su cuerpo. Y cuando la mano que descansaba en su estómago comenzó a vagar por su pecho, molestando sus pezones, no pudo reprimir un gemido que intentó ser lo más silencioso posible.

-YunHo, estamos en la casa de mis padres. Mi mamá puede oír… -a pesar de que era una queja, su voz lejos de parecer molesta, sonaba como si estuviera pidiéndole más.

La mano de YunHo levantó por completo su camiseta de dormir, y comenzó a besar su cuello, disfrutando los pequeños gemidos que provocaba en JaeJoong.

Una vez que vio que el mayor se dejaba hacer, se incorporó en la cama, y rápidamente quitó la ropa de cuerpo de JaeJoong, dejándolo desnudo frente a sí. JaeJoong se mordió el labio inferior, y quitó la ropa del cuerpo de YunHo también, no sin antes dedicarle una mirada de ‘sabes que no podemos hacer ruido, ok?’, a lo que YunHo sólo sonrió, descendiendo para besar su cuello.

Con una lentitud que hacía que la presión en el miembro de JaeJoong aumentara peligrosamente, YunHo descendió, repartiendo besos por todo su pecho, lamiendo sus rosados pezones, y escuchando complacido los gemidos ahogados que emitía el rubio, y que estimulaban su propia erección.

JaeJoong estaba haciendo todo lo posible por mantenerse a un volumen moderado, pero con YunHo acariciándolo así, era demasiado, demasiado, y lo único en que podía pensar era en disfrutar este momento.

Con la lengua de YunHo descendía cada vez más, y sus manos aún molestando su pecho, Jae tuvo que morder un cojín para o hacer demasiado ruido. Su cuerpo se sentía tan afiebrado; ahora que estaba completamente sobrio, sentir a YunHo era casi como una experiencia nueva, pero no menos excitante que esa noche en el hotel.

La espalda del mayor se arqueó exquisitamente cuando los labios del líder se cerraron sobre a punta de su miembro, y un gemido desesperado fue ahogado por la almohada que estaba sobre su boca. Su mente estaba nublada de placer. Olvidando la vergüenza, o cualquier otra atadura que pudiera tener, abrió las piernas dejando el cuerpo de YunHo entre ellas, y no le importó lo necesitado que pudiera parecer.

Porque después de todo, lo estaba.

YunHo lamió el miembro del mayor un par de veces más, pero la verdad él también estaba tan necesitado como JaeJoong. Un solo roce con el cuerpo del rubio encendía una llama en su interior. Una llama que sólo JaeJoong podía apagar.

Pasando sus manos por las delgadas piernas del mayor, se ubicó frente a la entrada del mismo, y masajeó su propio miembro un par de veces, ante la atenta mirada del rubio. Cuando su miembro ya estuvo mas o menos mojado con su propio pre semen, ubicó la punta en la entrada de JaeJoong, y lo frotó un momento, oyendo las súplicas de éste.

Al mismo tiempo que iba introduciéndose en JaeJoong, tomaba su miembro y lo masajeaba para distraer su atención, y darle más placer; casi tanto como el que él mismo estaba sintiendo. JaeJoong era tan estrecho, que la presión que ejercía sobre su miembro era enloquecedora. no quería nada más que moverse violentamente en su interior, pero decidió esperar, juntando toda su fuerza de voluntad.

Quería que JaeJoong lo disfrutara al máximo también.

Cuado estimó que JaeJoong ya se había acostumbrado a la intrusión, comenzó a moverse; y cuando JaeJoong comenzó a gemir, ahogando los sonidos en la almohada, pero aún así sonando lo suficientemente perdido en el placer como para hacer que sintiera que llegaría a su clímax demasiado rápido.

Con movimientos lentos empezó a moverse, sintiendo como si cada roce prendiera fuego en su interior. Torpemente se acercó a abrazar el cuerpo de JaeJoong, logrando que su miembro llegara más profundo en él; el rubio hundió su rostro en el cuello del líder, jadeando profusamente.

-Ahhh… Ahhh.. YunHo… YunHo… -el rubio se abrazó más fuerte al cuerpo del líder, cerrando los ojos con fuerza. Los roncos gemidos de YunHo causaban estragos en sus sentidos; estaba tratando de aguantar para terminar junto al líder, pero su cuerpo ya estaba al límite- YunHo… Nno puedo…

-Ahhh Joongie… -acercó sus labios al oído del mayor, mientras se movía más rápido, causándole más placer- Te amo, Jae… Ahh…

Con esas ultimas palabras, el rubio sintió su cuerpo tensarse, y cuando la mano de YunHo se coló entre sus cuerpos, para bombear rápidamente su miembro, no pudo más, y se derramó entre sus estómagos, mordiendo levemente el hombro del líder. YunHo por su parte, con sólo escuchar a JaeJoong enloquecer de placer, no pudo contenerse más, y con un grito ahogado por el cuello de Joongie, llegó a su climax.

Pasados uso minutos, sus corazones aún latían fuerte, y con la respiración acelerada, se abrazaron fuerte.

-JaeJoong… -susurró aún falto de aire- te amo…

-Yo… también te amo, Yun… -sonrió, besando tiernamente el cuello del menor- Si me dejas de nuevo, estás muerto, ok? –le golpeó juguetonamente el hombro.

-Sin ti ya estoy muerto, Joongie ah…

JaeJoong solo sonrió sintiendo ese calor en su pecho.

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La mañana encontró al menor de TVXQ literalmente desparramado en la cama de su anfitrión, con el mismo GeunYoung durmiendo sobre su pecho. La cama, y la habitación entera estaban hechas un caos, con ropa tirada por todas partes y la mitad de las mantas de la cama en el suelo; GeunYoung y ChangMin solo cubriendo sus cuerpos desnudos con la fina sábana.

Con la luz del sol mañanero entrando por la ventana mas cercana, y chocándole en el rostro al más joven, éste lanzó un gruñido molesto y se abrazó al bailarín, dándole la espalda a la ventana.

Con el repentino movimiento, GeunYoung abrió un poco los ojos, lo suficiente para mirar alrededor y luego volver a su cómoda posición. Pasados unos minutos, su reloj despertador sonó, y gruñendo se estiró para apagarlo.

-Por qué lo pusiste tan temprano…? –preguntó un somnoliento ChangMin, abrazando posesivamente el cuerpo del mayor.

-Porque tengo que ir a trabajar, Min… -respondió casi tan dormido como el otro, e intentó zafarse de los brazos de su amante.

-De todas maneras… -ChangMin bostezó, al mismo tiempo que hacía su agarre mas fuerte- …No podrás bailar hoy, Geun…

El mayor se sonrojó ante las palabras de Min, pues sabía que eran más que ciertas. La noche anterior, cuando ChangMin llegó a su casa, bolso al hombro y entró a su casa como si fuera la suya propia, supo, por el brillo en sus ojos, y por conocer un poco la personalidad del menor, que ChangMin, literalmente, no le daría descanso.

Y tal como lo supuso, la noche anterior se había dormido cerca de las 4 de la mañana. Por qué? Porque ChangMin era insaciable.

-No importa, tengo que ir de todas formas, Min –GeunYoung trató de zafarse una vez más, pero ChangMin era demasiado fuerte- ChangMin… -dijo con tono de reproche, a lo que ChangMinnie lo abrazó más fuerte y comenzó a besar su cuello.

-Quédate conmigo… -le susurró el menor, acariciando suavemente su abdomen.

Este calor que sentía con el bailarín no lo había sentido con nadie más; despertarse con el calor de otra persona a su lado había sido una experiencia muy agradable. Le gustaba ese sentimiento, ese calor en su pecho; sabía que en su relación con GeunYoung no había sentimientos involucrados, pero por un momento aunque sea, quería creer que ese calor que sentía era algo más fuerte que los unía.

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Cuando la alarma del cellar de JaeJoong sonó, ninguno de los dos se movió para tratar de apagarla. Ambos estaban demasiado agotados para siquiera moverse. Además, la mitad del cuerpo del menor estaba sobre el del rubio, así que aunque hubiera intentado moverse, habría sido inútil.

La alarma seguía sonando, y sólo cuando el mayor recordó por qué la había puesto tan temprano, abrió por completo los ojos y se sacó el cuerpo de YunHo de encima. Su padre llegaría en un par de horas más, y tenían que lucir decentes para hablar con él.

-YunHo ah… tenemos que levantarnos… -lo movió, intentando despertarlo, pero YunHo solo gruñó, y se abrazó más al pálido cuerpo de Jae- Yun… despierta, mi mamá puede llegar en cualquier momento, y tenemos que, al menos, vestirnos un poco.

Estiró su brazo y tomó los boxer de YunHo, lanzándoselos a la cara e indicándole que se los pusiera. YunHo obedeció, torpemente debido a que estaba medio dormido, y luego volvió a cubrirse con las mantas. El rubio sonrió divertido, y se puso su ropa interior, levantándose de la cama. Abrió un poco la ventana para que entrara la luz, y buscó algo de ropa para cambiarse, luego de tomar una ducha. Su cuerpo aún olía a YunHo, y no quería dejar de oler así, pero necesitaba lucir bien para ver a su padre, quien era muy exigente, en todos aspectos.

Una vez que hubo juntado toda la ropa que iba a ponerse, se acercó ala cama de nuevo, y se agachó para depositar un beso en la mejilla del líder.

-Oye… -le susurró suavemente- Cuando vuelva, quiero que estés despierto –dicho esto le mordió juguetonamente la oreja, recibiendo una respuesta incomprensible de parte del líder, y se dirigió al baño.

Su madre estaba preparando el desayuno en la cocina, y lo saludó con un beso en la mejilla.

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A las 12 en punto en padre de JaeJoong cruzaba el umbral de la puerta, y saludaba con u beso a su esposa. JaeJoong y YunHo ya estaban sentados en el living, esperando, ambos inmóviles. El señor Kim saludó cortésmente a los dos, y le dio un abrazo a su hijo, frunciendo un poco el seño ante su cabello rubio.

-La comida está lista –anunció la señora Kim, y todos fueron a sentarse a la mesa para almorzar.

La comida transcurrió tranquilamente; la señora explicando a su esposo que el manager les había dado unas pequeñas vacaciones, y por eso habían venido a descansar aquí. JaeJoong miraba nervioso a su madre, sin la menor idea de cuándo era el mejor momento para comenzar la conversación verdaderamente importante.

YuHo se había terminado su comida ates que los demás, y sentía que de los nervios no podía digerir nada. En su mente repasaba las palabras que habría de decirle a su ‘suegro’, e intentaba no imaginarse su reacción. Solo esperaba que no fuera tan mala.

En un mudo acuerdo, los jóvenes decidieron que después de la comida hablarían. Mejor salir rápido del problema…

La señora Kim, al terminar todos de comer, fue a la cocina a preparar té, y los demás fueron a sentarse al living.

Ahora, pensó YunHo, tragando el nudo en su garganta.

-Papá… -pero JaeJoong le ganó la palabra, y comenzó a hablar, sacando valor de quien sabe donde- Hay algo… que tengo que decirte…

-Qué pasa?

YunHo miró a JaeJoong, luego al señor Kim, y finalmente se aclaró la garganta, dispuesto a hablar. Justo en ese momento, la madre de Jae llegó con una bandeja con cuatro tazas de té, y se sentó junto a su esposo. Por el ambiente que se había formado, supuso que era el momento de hablar, y le dirigió una mirada de apoyo a su hijo.

-Señor Kim –empezó a hablar el líder, mirando seriamente- Yo… -de pronto, al tener la mirada del padre de JaeJoong tan seria y fija en él, se le fueron las palabras, y sólo pudo seguir hablando cuando de repente la mano de JaeJoong tomó la suya, aún ante los ojos de sus padres- Yo estoy enamorado de su hijo…

el hombre se quedó callado un momento, con la mirada fija en el lugar en donde la mano de JaeJoong tomaba la de YunHo. Su esposa, a su lado, permanecía tan tranquila como siempre.

-Papá, necesitaba decírtelo. Tienes derecho a saberlo… -pensó un poco en sus próximas palabras, y luego, sonando decidido y seguro de si mismo, continuó- De verdad espero que nos entiendas, porque… de todas maneras, nosotros nos amamos y no vamos a dejar de estar juntos por lo que opinen los demás.

Sin querer había empezado a temblar, pero la mirada cálida que le dedicó su madre logró tranquilizarlo un poco; la mirada de su padre no era nada cálida, sin embargo.

Durante un par de minutos todos esperaron la reacción del señor Kim, y justo cuando JaeJoong iba a hablar de nuevo, su padre se levantó de su asiento, y salió del living, sin mirar atrás, dejándolos a todos helados.

JaeJoong sintió su corazón contraerse dolorosamente; era verdad que no iba a dejar a YunHo por lo que pensaran los demás, pero tener el rechazo de su padre dolía mucho. Más de lo que pensó que dolería.

YunHo lo abrazó, susurrando palabras tranquilizadoras en su oído, y acariciando su espalda.

La madre de Jae se acercó s u hijo, le acarició e cabello un momento, y luego se dirigió en busca de su esposo, a ver si podía hacerlo entrar en razón.

Solo bastaron unos segundos para que ambos jóvenes escucharan las aireadas voces de los padres del rubio, al parecer discutiendo en su habitación.

Una sola lágrima rodó por la mejilla del mayor, y la secó inmediatamente.

-Sería mejor que nos fuéramos, no? –dijo amargamente, dando por pedida toda posibilidad de hacer que su padre entendiera.

-Como tú quieras, Boo –le besó la frente, depositando luego un beso sobre sus labios- Pase lo que pase, vamos a estar juntos. Aunque nadie más lo entienda.

El mayor sonrió tristemente, y sacó su celular para llamar a su manager y avisarle que volverían en la noche. Por supuesto HyukJae se sorprendió mucho de que hubiera resuelto sus problemas tan rápido, y JaeJoong no pudo más que sonreír amargamente. La verdad aún no resolvía todos sus problemas, pero ya no estaba en sus manos. Ahora todo dependía de su padre.

-Vamos a ordenar nuestras cosas –dijo el líder, tomando su mano y sosteniéndola fuertemente. Le apenaba mucho haber sido, en cierta manera, el motivo de que JaeJoong estuviera peleado con su padre ahora. Y lo peor de todo, es que el señor Kim no había tenido ni siquiera una reacción violenta, sino que los había ignorado por completo, y eso era aún más cruel.

Por eso era mejor que se fueran. Ya no tenían nada más que hacer ahí.

--

ChangMin estaba acostado intentando tomar una siesta en la cama de GeunYoung cuando su celular comenzó a sonar. Muy molesto, se estiró para alcanzarlo y contestó, sin preocuparse de ver quien era.

-ChangMin ah –oyó la voz de su manager- JaeJoong volverá esta noche, así que avísale a los demás.

-Hyung –ChangMin se sorprendió por la noticia, y agregó- No estoy con los demás. Llama a JunSu…

HyukJae ni se molestó en preguntarle al mejor en donde estaba, porque sabía que de todas maneras, si es que recibía alguna respuesta, sería vaga y quedaría con las mismas dudas que antes. Si en algo eran expertos los chicos de TVXQ era en mantener su privacidad, cuando querían.

Luego de la breve llamada por teléfono, ChangMin tiró lejos su celular, y siguió intentando dormir. Por unos minutos lo logró, pero de pronto la puerta del departamento se abrió y supo que Geun habia llegado.

No se movió de su lugar, pues sabía que el bailarín vendría a saludarlo de todas formas. Al verlo al parecer dormido en su cama, se recostó s u lado, dejando en el suelo su bolso, y lo abrazó.

Permanecieron así por un momento, hasta que el menor se decidió a hablar.

-Tengo que volver… hoy…

Otro corto silencio se hizo presente entre los dos jóvenes, y fue solo interrumpido por la voz del mayor.

-Traje esa película que me dijiste… quieres verla? –ChangMin se volteó a verlo, y a pesar de que le costaba saber qué estaba pensando el mayor, supuso que no quería seguir hablando de eso; con una sonrisa aceptó y se levantó de la cama, para ver la película con GeunYoung. Esa película, que aunque ni siquiera recordaba cuál era, ni cuándo le había comentado algo sobre alguna película, al momento en que terminara, le indicaría que tendría que volver a su vida normal.

--

En la habitación de los padres de Jae, el señor Kim permanecía sentado en la cama, mientras su esposa miraba por la ventana, con una expresión muy seria. Una hora y media había pasado desde que hablara con los dos jóvenes, y aún no podía llegar a ninguna decisión. Hace algunos momentos JaeJoong había venido a avisarle que se marchaban, y aún así el señor Kim no había querido dirigirle la palabra.

A pesar de que le dolía, no sabía como reaccionar a lo que su hijo le había dicho.

De pronto, la señora Kim se volteó a mirar a su marido, al sentir la puerta de la habitación de JaeJoong cerrarse, indicando que seguramente ya YunHo y JaeJoong se iban.

-Podrías dejar de ser un necio por un momento y darte cuenta que si no haces algo, vas a perder a tu hijo? Podrías al menor tener la voluntad de comprender que el amor se expresa de distintas formas, y que lo que hay entre YunHo y jaejoongie es sólo una de esas formas? –la voz de la señora Kim, siempre tan calmada, ahora era furiosa; nunca en todos sus años de casados le había levantado la voz a su esposo, pero ésta ocasión lo ameritaba. Era cierto que mucha gente o comprendería el amor entre su hijo y YunHo, pero al menos ellos, sus padres, debían apoyarlos. Tomando aire, y acercándose un paso más a su esposo, agregó- Si dejas a Joongie salir por esa puerta sin haberle aceptado, te arrepentirás por toda tu vida.

El señor Kim sólo miró sorprendido a su esposa, y esas palabras le clavaron directo el corazón. No quería perder a JaeJoong, pero…

-Aun es tiempo, sabes? Joongie no te pide que comprendas, tal vez sea demasiado difícil para ti comprender. Solo te pide que no le des la espalda. Y eso es algo que, como padre, deberías saber.


JaeJoong terminaba de cargar su bolso hasta la entrada, seguido de YunHo, que le sonreía cálidamente para que no pensara en que estaba dejando su casa, quizás para siempre.

El rubio echó una última mirada a su casa, intentando grabar en su memoria cada detalle de ésta, y luego caminó otro paso para llegar a la puerta.

De pronto, sintió unos pasos atrás de sí, y antes que pudiera voltearse a mirar, la voz de su padre, tan grave y seria como siempre, llamó su atención.

-JaeJoong ah… -se volteó a encarar a su padre- Que seas feliz, hijo… -dicho esto, se acercó a rodear el delgado cuerpo de su hijo. JaeJoong sintió las lágrimas agolparse en sus ojos, pero se contuvo para mostrarse fuerte.

Al separarse, el señor Kim enfrentó a YunHo, y ante la mirada de su hijo, y de la señora Kim que se mantenía unos pasos alejada de la escena, le tendió la mano al líder, sin decir nada más. En realidad, no eran necesarias más palabras.


--

-YooChun ahh… -JunSu comenzó a golpearle el hombro con el control del PlayStation- No seas tramposo y mal perdedor! –lo golpeó de nuevo, intentando no perder el control de su auto de carreras, que iba solo unos metros más adelante que el de YooChun.

-Mal perdedor? Babay, no soy ni siquiera un perdedor. El único perdedor de aquí eres tú –le sonrió y siguió jugando. Pero el mayor realmente sí era un tramposo, pues su atención, mas que en pasar al auto de JunSu, estaba en tratar de chocarlo. y cuando por fin lo logró, sonrió victorioso, al tiempo que la frase “Player 2 Wins!” aparecía e la pantalla de la TV.

“Ahhhhhhhhhh te odioooooo –JunSu lo golpeaba ahora con la palma de su mano, y YooChun se retorcía de risa en el suelo- Eres un tramposo de lo peor, Park YooChun! aprende a jugar!

YooChun lo tomó de la muñeca y lo jaló contra su cuerpo, depositando un beso en su mejilla y abrazándolo posesivamente, a pesar de las protestas del menor.

Por la ventana del living ya se notaba que oscurecía. Habían estado la tarde entera jugando videojuegos, aprovechando que nunca tenían tanto tiempo para hacerlo, debido a su apretado horario. Y aprovechando que estaban solos, tenía el volumen del televisor muy alto, por lo que ninguno de los dos escuchó cuando el manager los llamó a sus celulares, que se encontraban en la habitación de JunSu.

-Eres un estúpido, sabías? –le dijo JunSu, recostado sobre YooChun, mirándolo dulcemente.

-No puedo ser más tonto que un tal Xiah JunSu… -agregó éste, con actitud reflexiva.

-Oye, al menos todos conocen a Xiah JunSu. Tú quien eres!? Nadie te conoce~ -le sacó la lengua por un breve istante, y antes de que Chun pudiera responderle, plantó un beso sobre sus labios- Callado te ves mas lindo.

Pasado un momento, volvieron a sus posiciones para seguir jugando; YooChun se acercó al menor y le robó otro beso de sus labios, dejando olvidado por un momento el control del PlayStation sobre su regazo.

-Ejeeem… -escucharon un carraspeo a sus espaldas, y al voltearse a ver, encontraron a los dos mayores del grupo, sonriendo divertidos ante su expresión.

-Por qué volvieron tan pronto?

-Gracias, Su~Yo ttambien te extrañe –le respondió el líder, quien se había acercado a sentarse en el sofá, atrás de JunSu, y le desordenó el cabello juguetonamente.

-Ya… resolvimos todo lo que había que resolver… -JaeJoong sonrió, y ver esa sonrisa sincera en los labios del mayor produjo una paz en el corazón de los demás.

-Familiaaa~ -la puerta del departamento se abrió de nuevo, y un sonríete ChangMin entró, con su bolso al hombro. JaeJoong y YunHo lo miraron extrañados, pero no preguntaron nada. Después habría tiempo de hablar de todo.

A pedido del más joven, YunHo les contó lo que había pasado en la casa de JaeJoong, exceptuando algunos detalles, y como todo había salido bien, a pesar de todos los problemas que habían tenido que pasar.

-Me alegro que todo esté bien ahora, hyung –Micky les sonrió, sinceramente feliz al ver el modo cariñoso con que los mayores se tomaban de la mano.

-Ahora deben partir a contarle a la familia de YunHo-hyung… o no?

YunHo se puso pálido, JaeJoong mió a Min como si hubiera dicho algo increíble y peligroso, y el YooSu simplemente esperó que alguien más hablara.

-Era broma, hyung. Tómenselo con calma. Hubieras visto tu cara, hyung… no tiene precio -YunHo le lanzó un cojín a la cara al menor, y todos comenzaron a reír.

-Es verdad. Tómenselo con calma. Mientas tanto, pueden confiar que nosotros guardaremos el secreto.

…Y como dije anteriormente. Si hay algo que los chicos de TVXQ saben hacer bien, es mantener su privacidad.

~~Fin~~

10 Comentarios:

  1. muy largo y melodramático~... pero como amé al imbécil de YunHo y al sensible Jae de este fic!!!

    JunSu es amor <3 y más lo es YooChun <3 XDDD

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  2. Anónimo7/31/2009

    yo quiero mas!!!! TToTT

    falta que le digan a los suegros de jae XDD

    y tambien que pasa con min u.u

    como me hicieron sufrir los mendigos ¬.¬ en especial yunho por ser un cabezota ¬.¬# y jae por necio tambien ¬.¬#
    y tambien me hizo sufrir porque por leerlo toda la noche me quede dormida y yegue tarde a mi trabajo ;.;

    pero me encanto XD el yoosu tan lindo *o*

    ryouko

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  3. Anónimo8/12/2009

    y q paso con la relacion de min y el bailarin??? :s


    kedo todo al aire T-T

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  4. O.O
    Ahí kedo??? O__O
    Y ke pasó kn el YooSu o.o
    se enamoraron???

    Falta el epílogo X3333

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  5. Anónimo9/21/2009

    OMG!!!!
    yo siento que aqui falata algo como la relaicond e min
    que le digan a los padres de yun
    saber que mas sobre el yoosu
    y bueno eso xD asi que crer que esto tenia para un epilogo

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  6. Anónimo4/20/2010

    uno de los mejores fics de esta página... muy muy bueno :) bien narrado e interesaaaante!

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  7. Mily_Yun4/28/2010

    OMG!!
    Me gusto mucho este fic >m<
    Yunho cabezota! pero al final mi bebo reacciono, tomo VALOR y le dijo a sus suegritos jeje.
    oh Juuunsuuu ♥
    babo niño lindo confundido x Hero y Micky ^^ pero al final se queda con ChunChun OmO
    emm q paso con el YooSu al final?
    se qedo en el aire >.<!
    Ah y Min con el bailarin??????????????

    u_ulll

    weno pero aun asi muy bien narrado, baaaastante largo e interesante.
    gracias x escribir!!!!

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  8. Anónimo5/26/2010

    como LO TERMINASTE AHIIIIIIIIIII?? NO HAY LEMON DEL YOOSUUUUUUU?? NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
    KE AAAAAAAH!!! EL FIC ESTABA MAS QUE PERFECTO!! ME ENCANTO AME A MI KERIDO Y COMPRESIVO JUNSU MAS DE LO KE LO AMOM,AME A YOOCHUNNIE ME ENCANTO LO SEME KE ES, AME A MIN ES GENIAL, YUNHO AL FINAL LO AME MAS DE LO KE LO AMO Y JAE BUENO JAE ES AMOR

    PEROOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO Y EL LEMON DEL YOOSU??? NO HAAAAAY?? AAAAAAAAAH!!! ME TRAUMAREEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!!
    ATT:IOSH

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  9. Anónimo9/05/2011

    oye muy bueno, nada mas solo gnial

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  10. Buenoo realmente tengo que decir que trama mas original!
    En serio
    Lo que mas me da risa es que todos se besuquearon practicamente entre ellos? xD
    Y que esten de lo mas normal
    A mi parecer le falto mas YooSu :c Junsu se la paso babeando todo el fic por Jae :c
    Peroo bueeeh .
    Gracias por escribir

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