Mientras las maquilladoras y asistentes de vestuario retocaban los últimos detalles para el segundo photoshoot de ese día (su tercer día en Francia), JaeJoong esperaba, sentado en una banca de la plaza, a que todo estuviera listo. De vez en cuando miraba furtivamente a YunHo, que parecía hoy algo tenso. Últimamente no habían hablado mucho, pero más que nada lo atribuía al estrés. YunHo se exigía mucho a si mismo, y pocas veces exteriorizaba sus emociones. Cuánto le habría gustado al mayor saber qué cosas pasaban por la mente de YunHo…
Desde que llegaron a Francia; desde esa noche en que durmieron abrazados, esto se había repetido todas las noches siguientes. JaeJoong tenía curiosidad si al líder realmente le gustaba dormir así, o simplemente no se quejaba por no herirlo. Le habría gustado que hubiera sido YunHo quien lo abrazara… pero con que no le rechazara le bastaba.
Unos niños pequeños pasaron corriendo frente a JaeJoong, riendo y jugando. JaeJoong se quedó mirándolos un momento, sin nada mejor en que divertirse, y vio como los niños corrían hacia un vendedor de helados. El mayor de los niños, con una voz muy aguda típica de la edad, pidió dos helados, y cuando estuvieron listos, le pasó uno a la otra niña y pagó al señor, estirando su pequeña manito.
Entonces el mayor de los niños gritó algo, y comenzó a correr, riendo.
Como pudo, ella lo siguió, sosteniendo su helado firme en la mano, pero en el momento en que agarró velocidad, resbaló y se cayó al suelo, rompiendo en llanto.
JaeJoong se enterneció al ver esto, y se levantó de su asiento, corriendo hasta donde estaba la niña y ayudándola a levantarse del suelo. La niña seguía llorando y apuntando su helado en el suelo.
-Soeur! Gabrielle!–gritó en francés el niño al darse cuenta de lo que le había pasado a su hermana, y se devolvió a ayudarla.
-No te preocupes, no llores… -intentaba calmarla JaeJoong, pero sin resultado. Entre la pequeña herida en la rodilla de Gabrielle y su helado en el suelo, era bastante incentivo para que siguiera llorando. Además, la niña no podía entender a JaeJoong, pues seguramente no hablaba koreano…
No sabiendo qué mas hacer, el mayor levantó a la niña en sus brazos, y la llevó hasta el vendedor de helados de nuevo, y allí le compró otro helado, similar al que comía antes. Gabrielle lo aceptó con un pequeño “Merci”, también en francés, y una sonrisa tímida, que JaeJoong devolvió del mismo modo. Ya más tranquila, la llevó con el otro niño, que parecía ser su hermano, pues ambos eran rubios y poseían ojos color turquesa.
-Merci beaucoup, monsieur… -dijo cortésmente el niño, mirando con preocupación la herida en rodilla de Gabrielle.
JaeJoong hizo un gesto con la mano, indicando que no se preocupara. Con suavidad dejó a la niña sentada en la banca que antes él mismo ocupara, y sacó de su bolsillo una pequeña bandita para cubrir el rasguño. Siempre había recibido comentarios por parte de ChangMin, diciéndole que llevar una bandita en el bolsillo era una pérdida de tiempo. Que jamás la usaría. Bueno, parece que ChangMin sí se equivocaba a veces.
-Bien, ya está listo –Jae sonrió acariciando suavemente la rubia cabellera de la niña, que miraba con ojitos agradecidos, comiendo su helado.
-Gabrielle, André! –llamó una mujer que venía con varias bolsas en la mano. Al ver a JaeJoong poner la bandita en la rodilla de su hija se apresuró a acercarse- êtes-vous bien ?
Para JaeJoong era como escuchar cualquier cosa. No entendía nada de lo que decían. La mujer miró a JaeJoong e intentó hablarle, pero la expresión de perdido de JaeJoong le indicó que no hablaba francés.
-Sorry. Do you speak english? –de nuevo esa cara de no entender por parte de JaeJoong.
Usando el último recurso, la mujer se acercó a los niños y le hizo señas a JaeJoong, diciendo cosas fáciles como “my children” “their sister” y “thank you”, con lo que logró al menos que el joven entendiera que ella era la hermana de los niños.
-Excuse me… Are you… korean? Eres koreano?
Los ojos de JaeJoong se abrieron de par en par al escuchar la última frase en su idioma. Todo este rato habían estado tratando de comunicarse por señas, y la mujer hablaba koreano?
-Si! Me llamo Kim JaeJoong. Mucho gusto –hizo una pequeña reverencia a la mujer, quien en realidad parecía sólo un poco mayor que él.
-Encantada, soy Simone. Gracias por lo que hiciste por mis hermanitos, de verdad. Me descuido un momento y ya se me escapan…
-No hay problema… son unos niños adorables.
-Déjame pagarte lo del helado, no tenías por qué molestarte…
-No, no es necesario, de verdad –JaeJoong sonrió.
-JaeJoong, vamos a empezar! –gritó su manager, haciendo señas de que se apresurara.
-Perdón, tengo que irme. Fue un gusto. –rápidamente se despidió de los dos niños y corrió donde estaban los demás del staff.
-Que hacías, eh? –le preguntó inmediatamente YooChun, indicándole a la mujer.
-Nada… haciendo mi buena obra del día? –se rió ante su propio chiste y tomó su lugar al centro de todos, para empezar a tomar las fotos.
Para nadie del staff había pasado desapercibida la escena de JaeJoong y los niños, menos para YunHo. Lo ocurrido con los niños le había parecido terriblemente tierno; de por sí JaeJoong genera un sentimiento muy cálido y agradable, pero verlo con niños era lo mejor. Seguramente iba a ser un muy buen padre…
Todo estaba bien hasta que apareció la mujer… simplemente no podía controlar sus celos cada vez que veía a alguna mujer cerca de JaeJoong. No le gustaba verlas coquetear con él, y menos cuando JaeJoong les coqueteaba también. Pocas veces lo hacía, pero de todas formas le molestaba.
El fotógrafo tomó unas cuantas fotos, y luego les dio un pequeño descanso, mientras arreglaba el lente de la cámara.
-Y cómo le hablaste si no sabes francés? –se rió YooChun.
-En realidad ella hablaba koreano… aunque al principio estuvimos como estúpidos tratando de entendernos con señas.
-Bueno, y…?
-Y qué?
-De qué hablaron? –Micky enarcó una ceja, esperando una respuesta.
-Nada importante.
-No le pediste su número? –al ver que la expresión de JaeJoong supo que la respuesta era negativa. Entonces agregó- ni siquiera le preguntaste la dirección de un buen club para ir a bailar?
-No…
-Estás loco… tú no eres JaeJoong –dijo irónicamente, alejándose un paso- Eres un alien disfrazado de JaeJoong!
-Chun… seguro que estás sobrio? –ChangMin había escuchado todo esto, y habló con su típico tono sarcástico- Porque si lo estás, compórtate…
-No me dejan divertirme…
De pronto el celular de JaeJoong comienza a sonar, llamando la atención de todos los presentes.
-Si?
-JaeJoongie? –una voz de mujer podía ser oída al otro lado de la línea.
-Hermana? SookJin? –preguntó incrédulo.
-Si! Como estás?
-Emmm… en Paris? Por qué me llamas? Va a costarte carísimo…
-No importa… tengo que decirte algo importante! –SookJin parecía emocionada, a juzgar por su tono de voz, lo que hacía que la curiosidad creciera en JaeJoong- Voy a casarme!
Hubo un silencio, en el cual JaeJoong quedó como paralizado, sin saber qué decir, y sólo mirando el vacío, mientras todos los que estaban cerca suyo, y en especial ChangMin y YooChun que estaban a su lado, se preocuparan.
-Que!?
-No te alegras por mí? JaeJoongie, deberías felicitarme, no decir ‘Que?’ como un tontito…
-Si, o sea… es que me tomó de sorpresa. Felicitaciones!
-Vendrás a la boda, cierto? Es en 1 semana.
-UNA SEMANA? –el grito de JaeJoong probablemente fue escuchado por toda la gente a un kilómetro a la redonda. ChangMin se alejó varios pasos, temiendo que volviera a lastimar su oído gritando así.
-Si. Es muy pronto? Mamá dijo que estaba bien, pues es una ceremonia sencilla, sólo la familia y algunas otras personas. Por supuesto puedes traer a YunHo.
Un leve rubor subió a sus mejillas, y se volteó para que los demás no lo vieran.
-Y porqué sólo a él? No pueden ir los demás también?
-Ah, claro que sí, pero como siempre andas con YunHo… -un dejo de picardía se notaba en la voz de la chica, y Jae hizo todo lo posible por ignorarlo.
-No empieces… Somos amigos, sólo amigos, SookJin-ah…
-Soy mayor que tú, recuérdalo. Se cuando me mientes~
-No estoy mintiendo! Entre YunHo nunca y yo no hay nada! Nunca hubo y nunca habrá! –sin darse cuenta alzó la voz de nuevo, y cuando cayó en que los demás seguían ahí detrás suyo, y habían escuchado todo, su rostro se tornó rojo como un tomate- Hablamos después. Bye!
Cortó la llamada, pero no se volteó de inmediato. Sus mejillas ardían aún, y no quería por nada del mundo ser el objeto de burla de YooChun, menos que YunHo lo viera así. Que vergüenza… Pasados unos momentos, cuando ya estuvo seguro de que su rostro lucía el color habitual, se volteó a mirar a los demás.
-Pasó algo? –preguntó YunHo ganándole la palabra a los demás.
-Si… mi hermana va a casarse…
-Oh… y cuando?
-Una semana. Mejor voy a preguntarle al manager hasta cuando nos quedamos en Paris.
Dicho esto pasó al lado de sus amigos, dirigiéndose donde la demás gente del staff.
YunHo aún sentía las palabras de JaeJoong como un cuchillo en su corazón.
~~
Después de haber confirmado que su estadía en Paris sólo duraría un par de días más, JaeJoong quedó más aliviado, y al terminar el photoshoot aceptó gustoso la idea de JunSu de pedir una pizza y ver algo en la televisión todos juntos.
La habitación escogida para esto fue la de JaeJoong y YunHo, así que todos se acomodaron en la cama, un poco apretados, pero sin darle importancia, cada uno con un trozo de pizza en la mano.
Como no hablaban francés, ni siquiera inglés, no había mucho que ver en la televisión, pero por suerte en el cable tenían el canal Arirang, que transmitía desde Korea a todo el mundo, así que sin otra opción decidieron ver lo que sea que estuvieran pasando en ese canal. Los ojos de JaeJoong, JunSu y ChangMin se abrieron descomunalmente al ver que había un especial de H.O.T., y había comenzado hace poco, por lo que aún podían disfrutar del programa. YunHo y YooChun se miraron y se acomodaron en la cama, dispuestos a aguantar el fanatismo de sus amigos.
Media hora más tarde, YunHo miraba con ojos llenos de envidia a YooChun, quien tenía su cabeza en el regazo de Jae, mientras éste le acariciaba el cabello. YooChun por mientras tenía los ojos cerrados y una sonrisa tranquila en el rostro, relajándose con las caricias de su amigo.
-Chunnie… no te duermas, no seas aburrido… -le decía el mayor con una pequeña sonrisa.
-No… estoy despierto… -respondía el menor, aunque su voz indicaba lo contrario.
-Si te duermes, esperas que JunSu te cargue hasta su habitación?
-No… me quedo a dormir contigo… Echamos a YunHo? –dicho esto ríe suavemente, volteándose un poco para abrazar la cintura de su amigo, provocándole unas pocas cosquillas.
-No creo que a YunHo le guste eso, Chun… -dijo Jae lanzando una mirada a YunHo y descubriendo que el líder ya tenía la vista fija en ellos, y no en el televisor. YunHo al verse descubierto de inmediato apartó sus ojos de la escena, mirando la pared.
-No quieres dormir conmigo? Malo…
-No me entusiasma, gracias. Vete a dormir con Su, que te aguanta.
De mala gana el menor se levantó y dio un gran bostezo antes de decirle a JunSu que iba a la habitación a dormir, a lo que JunSu respondió que también se iría, pues tenía sueño. ChangMinnie miró a su alrededor, despegando la vista de su amado H.O.T. y se dio cuenta que JunSu y YooChun se iban, dejándolo solo con YunHo y JaeJoong. Y por supuesto no quería quedarse con YunHo y Jae interrumpiendo lo que sea que pudiera pasar, así que se levantó avisando que también se iba, y salió de la habitación.
-Mmm… se fueron todos… -hablo el líder con voz suave, acomodándose en la gran cama.
JaeJoong sonrió para sí y se fue al baño para prepararse para dormir. Cuando volvió a la habitación, YunHo ya había apagado la luz, y parecía dormido, pero una vez que se hubo acostado sonrió cuando unos brazos se aferraron a su cuerpo y el propio cuerpo de YunHo se situó muy cerca del suyo.
JaeJoong no podía evitar preguntarse: ‘Significa esto algo más?’
~~
Cuando fueron notificados de su último día en Paris, los 5 acordaron salir a algún club en la noche para ‘despedirse de la ciudad’, según Micky. JaeJoong había dudado un poco al principio, recordando que la última vez que salió a un club había terminado acostándose con JunSu… pero las insistencias de sus amigos lograron convencerlo, y a las 11 de la noche los 5 caminaban en busca de un club que les había recomendado el encargado de la recepción del hotel, con el que tuvieron que comunicarse con ridículas señas.
Al doblar la esquina luego de haber caminado cerca de 6 cuadras, vieron como varias personas, en su mayoría jóvenes como ellos, entraban a un lugar que infirieron era el que buscaban. Se acercaron entusiasmados y entraron junto a los demás. En el interior se escuchaba muy fuerte la música, y el ambiente era sólo un poco más denso que en los clubes de Korea.
Al momento de entrar, YooChun se perdió en la multitud, con la curiosidad innata de él. JunSu y ChangMin divisaron una escalera y decidieron ir a ver qué había arriba, y YunHo se quedó cerca del mayor. No quería dejarlo sólo, y su excusa era que no quería que Jae se emborrachara de nuevo y pasara lo mismo que la vez anterior. O peor, que se fuera con un desconocido. Así que cuando éste se sentó en el bar, YunHo le siguió.
-Tú no vas a ir a bailar? –preguntó el mayor incrédulo.
-No… no tengo ganas. Pidamos algo para beber y hablemos un rato.
Y así lo hicieron. Sin darse cuenta cómo, ambos ya habían pedido varios tragos mientras hablaban de cualquier cosa, y los efectos del alcohol comenzaban a notarse en sus comportamientos.
La cabeza de Jae daba vueltas, pero aún podía enfocar sus ojos en su amigo y notar que estaba en su mismo estado. Sin pensarlo dos veces, pues realmente pensar algo coherente hacía que le doliera la cabeza, se acercó a YunHo y se abrazó a su cuello, haciendo que éste botara el vaso que tenía en la mano. Ante esto los dos rieron como estúpidos, y las manos de YunHo encontraron su lugar en la cintura del mayor, pegándolo más a su cuerpo y acariciando esa suave piel.
-JaeJoong… -dijo en un balbuceo casi incomprensible, hundiendo su rostro en la cabellera del mayor- Me gusta tu cuello…
-Ah si…? –JaeJoong soltó una suave risa- Pero es mío…
-No me lo prestas? –dicho esto apartó un poco el cabello del cuello de Jae con su lengua trazó un húmedo camino ascendente hasta el lóbulo de su oreja, lo que le arrancó de inmediato un gemido profundo al mayor- Sabes bien…
El alcohol no les dejaba nada de vergüenza ni reparo en lo que decían, y acentuaba las sensaciones que llegaban a su cuerpo, aumentando su temperatura.
-Quiero probar más cosas de ti… -le dijo por fin YunHo, al oído, mandando un escalofrío por el cuerpo de JaeJoong.
-Entonces no perdamos tiempo aquí.
JaeJoong entonces se separó del cuerpo del líder y lo tomó del brazo, llevándolo
hacia la salida del lugar, ambos caminando a tambaleos. Un taxi los llevó al hotel y en menos de 10 minutos estaban en su habitación, jadeando y riendo como tontos.
YunHo fue el primero en acercarse, rodeando la cintura del mayor y acercándolo a sí violentamente. Sus labios se posaron sobre los rosados labios de Jae, mientras sus manos descendieron hasta el trasero de éste, descaradamente, ejerciendo presión para que sus caderas se friccionaran.
Se besaron desesperadamente, deleitándose con la mezcla de sus sabores combinados con el alcohol y los pequeños gemidos que cada uno emitía con el choque de sus lenguas. El líder avanzó unos pasos, obligando a JaeJoong a retroceder hasta que su cuerpo cayó sobre la cama con un ruido sordo, y poco después se acomodó sobre el cuerpo del mayor, atacando sus labios de nuevo, entre caricias desesperadas.
-No se lo que estoy haciendo… -dijo el líder cuando se separaron, jadeando, y le dedicó una pequeña sonrisa.
-Yo tampoco, pero me gusta…
Luego de quitarse la ropa de la cintura hacia arriba, retomaron el beso, ahora extendiéndolo hasta el cuello y cualquier lugar que encontraran a su paso, mientras sus manos no se quedaban tranquilas; se tocaban por todas partes, buscando los lugares que al ser tocados le arrancaban más sonidos placenteros al otro.
Cuando las fuertes manos de YunHo comenzaron a quitar los pantalones de Jae, éste hizo lo mismo con los del líder, pasando sus manos repetidas veces por sobre el bulto en la entrepierna de YunHo.
Bastó poco tiempo para que ambos quedaran desnudos, uno sobre el otro, mirándose con algo que podría ser calificado como puro deseo. El suave toque de JaeJoong en la piel de YunHo estaba volviéndolo loco.
Bajó sus labios al cuello del mayor y lo besó, sin importarle si dejaba alguna marca, pues JaeJoong era suyo, suyo… Las mejillas del mayor estaban arrebatadas de rojo, y jadeaba sin parar, con los ojos fuertemente cerrados, perdido en el placer y completamente entregado al líder.
-Gime mi nombre… -ordenó el menor hablándole al oído, a lo que Jae respondió con algo parecido a un ronroneo, entreabriendo luego sus labios para dejar escapar los gemidos que pugnaban por salir.
-Ahh… Yun… YunHo… -en ese mismo momento el menor tomaba el miembro de JaeJoong y comenzaba a acariciarlo pacientemente, asegurándose que disfrutara todo lo posible. Lo malo es que su propio miembro comenzaba a dolerle, necesitaba atención, preferentemente poder introducirse en el mayor…
Jae gemía sin parar, su piel perlada de sudor y sus labios más rojos que nunca. Entre gemidos balbuceaba el nombre de YunHo, en el tono más sensual que el líder haya escuchado.
YunHo cerraba los ojos, imaginándose esos mismos gemidos mientras le poseía salvajemente.
-Joongie… no aguanto… -le dijo mirándolo fijamente a los ojos. Jae jadeando aún separó las piernas, dejando a YunHo entre ellas.
No necesitaba ninguna otra señal. Pero antes de introducir su miembro, un pensamiento racional llegó a su mente: podía dañar a Jae si se introducía así como así…
El mayor notó la duda en su rostro, y supuso de qué se trataba, así que se incorporó y se puso de rodillas en la cama, sin decir palabra, y acercó sus tentadores labios al miembro erguido de YunHo, lamiendo primero de forma exploratoria, para después meterlo en su boca todo lo que podía. Un jadeo de sorpresa se dejó escuchar en la habitación, y luego los roncos gruñidos de placer de YunHo. Tener a Jae haciéndose cargo de su hombría era aún mejor en la realidad que lo que se había imaginado. Sus labios y su lengua eran tan suaves, y lo lamían a veces como un tierno gatito, y otras de la manera más lujuriosa que pudiera haber.
Como no quería terminar aún, sino en el interior del mayor, momentos después lo detuvo de su acción, y acercó su rostro para besarlo, sintiendo en sus labios su propio sabor.
-Quiero poseerte… -habló con voz grave, a los que Jae respondió asintiendo y se recostó, abriendo las piernas otra vez.
Jae se sentía demasiado excitado, pero aún así tenía un poco de miedo al dolor.
Cerró los ojos fuertemente y un solo gemido escapó sus labios cuando sintió como la calidez del miembro de YunHo rozaba su entrada. Trató de relajarse. De a poco el menor se introdujo y comenzó a moverse, intentando ir despacio, pero se sentía tan bien que le costaba parar. JaeJoong sintió un dolor punzante al momento de sentir todo el miembro de YunHo en su interior, y cerró los ojos fuerte, tratando de acostumbrarse.
-Ahh… duele… -gimió lastimeramente, poniendo un brazo sobre su rostro.
YunHo intentó salir del cuerpo del mayor, pero en cuanto se movió en el interior de éste, Jae soltó un gran gemido placentero y arqueó la espalda exquisitamente.
-Ya no duele…? Sigo…?–preguntó el menor acercándose para besarlo en los labios, aún un poco sorprendido por la reacción de Jae, quien sólo asintió, sonrojándose.
Firmemente apoyó las manos a ambos lados del cuerpo del mayor, y comenzó a mover sus caderas más rápido, penetrándolo profundamente. Sus respiraciones eran agitadas, pequeños gemidos escapaban de los labios de ambos.
La mente de Jae se perdía de a poco en el placer; no podía ni quería controlar los gemidos que emitía, nunca se había sentido así y le gustaba. Especialmente cuando abría los ojos y veía a YunHo sobre su cuerpo, perdido completamente, sus caderas chocando interminablemente con las de Jae. Intentaba mover sus caderas, haciendo que el miembro del menor llegara más profundo, dándole más placer a ambos. Los suaves y roncos gruñidos que YunHo emitía llegaban a sus oídos como el más sensual de los sonidos.
Después de unos minutos, sus cuerpos ya estaban completamente perlados de sudor, y el ritmo que llevaban, que una vez fue acompasado, ahora era errático y rápido, arrancándole casi gritos a JaeJoong. En un momento desesperado YunHo se acercó al mayor y lo besó frenéticamente, moviéndose más fuerte en su interior, y con una mano tomó su miembro y comenzó a masturbarlo, para que terminaran juntos; con un gemido ahogado por los labios de Joongie, él menor terminó, derramándose en el interior del mayor, y poco después sintió como un liquido caliente empapaba su mano.
Permanecieron un momento en esa posición, sin moverse, tratando de recuperar la respiración. Luego, YunHo estiró el brazo para tomar un par de pañuelos para limpiarlos a ambos, no sin antes haber salido del interior del mayor.
Una vez limpios, Jae tomó al líder del brazo, y lo atrajo hacia sí, cubriéndolos luego con las mantas. Tal vez tenían que hablar de lo que había pasado, pero ya habría tiempo. En la mañana podrían tener esa conversación, por ahora sólo necesitaban descansar.
A la mañana siguiente, Jae despertó abruptamente al estirar el brazo, aun con os ojos cerrados, para tantear el cuerpo de YunHo a su lado, encontrando solo las sabanas frías. Se preocupó, pero luego pensó que podía estar en el baño, así que se levantó a buscarlo, sin tener éxito nuevamente. Un solo pensamiento llegaba a su cabeza, pero no quería creerlo…
Volvió a la habitación, y sólo en ese instante se dio cuenta de que ni la maleta ni las cosas del líder estaban en la habitación.
YunHo se había ido.
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T^T jaeee
ResponderEliminarT^T pobre jae
ResponderEliminarmalo yunho comot evas y lo dejas asi
malo malo malo malo y feooooooooooooooooooooo t_t